18 DE JULIO DE 2014
DESTACADO
Gustavo Madero, presidente del PAN. Foto: Octavio Gómez |
MÉXICO, D.F. (apro).- Enemigo de la expropiación petrolera de Lázaro Cárdenas, que inspiró su fundación en 1939, el Partido Acción Nacional (PAN) calificó de una “victoria cultural” suya la reforma que pone en manos de los inversionistas nacionales y extranjeros los recursos energéticos de la nación.
El presidente del PAN, Gustavo Madero, afirmó que con esta reforma energética “se termina la época estatista del PRI”, partido al que se unió para aprobar las leyes que permiten a los inversionistas nacionales y extranjeros ocupar tierras de ejidatarios y pequeños propietarios para explotar hidrocarburos.
Madero se ufanó de que en la ley ya no se hablará de expropiaciones, sino de “ocupación temporal”, para que a los propietarios se les pague, aunque no especificó cuánto y si esos recursos podrán ser cuantificados como gasto por las trasnacionales.
Mediante un boletín, como ha sido su política de comunicación luego de su reelección como presidente del PAN, Madero afirmó que la reforma energética “derrumbará el último reducto del proyecto estatista del nacionalismo revolucionario del PRI”.
El presidente panista “manifestó que esta reforma es una de las grandes victorias culturales del PAN, que después de muchos años, esfuerzo y compromiso de los legisladores de Acción Nacional, así como obstáculos y frenos por parte del PRI se logró concretar”.
“La reforma ha sido una lucha histórica del PAN que garantiza eliminar la posibilidad de expropiar la tierra por parte del Estado a favor de las empresas para realizar actividades de exploración y extracción de hidrocarburos, así como establecer un esquema de ‘ocupación temporal’ para que los dueños de la tierra sean indemnizados a valor comercial por el uso de su propiedad o reciban un porcentaje de las utilidades de las empresas”, expuso.
Según Madero, también el campo tendrá incentivos necesarios para ser más productivos, ya que el sector agropecuario no necesitará importar fertilizantes y el gas natural será cuatro veces más barato que el combustóleo. Incluso, el incremento de producción de gas natural fomentará de manera gradual la disminución del precio de la luz.
Otro de los aspectos que el PAN cuidará en las leyes secundarias, expuso Madero, será la sustentabilidad para evitar daños en el medio ambiente, pues se promueve el uso de la energía geotérmica y la sustitución del uso de combustóleo y diesel en la industria eléctrica, reduciendo emisiones de gas de efecto invernadero, y se promueve el uso de energías eólica y solar con reglas transparentes y equitativas.
Además, dice el boletín, se crea el Fondo Mexicano del Petróleo con el cual se concentrará la renta petrolera para tener mayor control y transparencia en los recursos y se pretende que con los ingresos petroleros se financien proyectos de ciencia, tecnología e innovación, así como becas para educación universitaria y posgrado.
Otro de los avances de la regulación secundaria será que Pemex y CFE tengan autonomía, mejor organización, mayores herramientas y puedan asociarse con empresas que compartan mejores tecnologías para ser más eficientes.
Al mismo tiempo, la intención es que la CFE se convierta en una empresa de energía que tenga la capacidad de ofrecer mejores servicios a sus consumidores.
También recordó que ningún país capitalista, socialista o comunista tiene un modelo petrolero como el que México ha mantenido por décadas.
“Lo que ahora hay en el mundo son modelos de paraestatales hegemónicas o dominantes, pero con competencia de otros jugadores privados o público-privados. Y ese es el cambio que propuso el PAN no sólo para Pemex, sino también para CFE, que sean dos empresas fuertes, dominantes pero no monopólicas”.
Madero sostuvo que durante la discusión de las leyes secundarias los diputados y senadores buscarán proteger el principio de que el petróleo es, siempre ha sido y será única y exclusivamente de los mexicanos. En ningún momento se ha planteado que Pemex y CFE se privaticen, más bien se trata de modernizarlos.