Peña inaugura la carretera Mazatlán-Durango. Foto: Presidencia |
MÉXICO, D.F. (apro).- El presidente Enrique Peña Nieto no recorrió la supercarretera Durango-Mazatlán que inauguró este jueves 17, Día del Caminero.
El Ejecutivo federal arribó en helicóptero en una zona acondicionada ex profeso, en el poblado Coscomate, ejido de Chavarría Nuevo, del municipio duranguense de Pueblo Nuevo.
Bajó, escuchó cuatro intervenciones, leyó su discurso, saludó a los asistentes y regresó al aparato acompañado del gobernador priista Jorge Herrera Caldera.
La revista Proceso, en su edición 1928 de esta semana, destacó que la vía que este jueves inauguró Peña Nieto suma “230 kilómetros de espanto: 29 ejidos afectados, más de 50 túneles con filtraciones, decenas de puentes cuarteados, centenas de hectáreas afectadas, miles de metros de asfalto deslavado, aludes, fallas geológicas no previstas… Y no sólo muestra baches y derrumbes, también la voracidad de quienes pueden invertir 28 mil millones de pesos pero sólo ofrecen 60 centavos por metro expropiado”.
Andrés Medrano Quiñonez, iniciador del movimiento por un pago justo de sus tierras, narra: “Cuando me saludó, le entregué el oficio que llevábamos, en el que le manifestamos los adelantos que llevamos en el movimiento y todos los reclamos que a través del tiempo hemos realizado: que se nos pague nuestras tierras a precio justo y no a 60 centavos el metro cuadrado”.
También hicieron ver al presidente “que el pasado día 11, en la ciudad de Mazatlán, tuvimos una reunión en la que acordamos que se van a elaborar nuevos avalúos con elementos duros que vamos a entregar ejidatarios y comuneros afectados por el paso de la supercarretera Durango Mazatlán”.
Añade:
“No serán válidos ni los nuestros ni los de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, porque ellos siempre han querido pagarnos la tierra a 60 centavos el metro. El lunes 21, representantes de los tres estados nos reuniremos en la SCT para revisar las cuentas, lo que ellos tienen que proponer y lo que tienen, porque desde el inicio han dicho que ya nos entregaron unos adelantos”.
El acto, que duró dos horas, congregó, entre otros, a los gobernadores de Sinaloa, Mario López Valdez; el anfitrión, Jorge Herrera; César Duarte, de Chihuahua; Rubén Moreira, de Coahuila; Egidio Torre, de Tamaulipas, y Miguel Alonso, de Zacatecas; incluso estuvo presente Norberto Rivera, cardenal y arzobispo primado de México, oriundo de Durango.
El evento se llevó a cabo en el tramo de la autopista que cruza Coscomate, el pueblo que ahora luce enormes montículos de material que dejaron las constructoras, el pueblo en donde se acabó con el ecoturismo.
El aparato de la comitiva presidencial se posó en una zona plana acondicionada como helipuerto. En seguida, descendieron Peña Nieto y el gobernador de Durango; de otra nave, reporteros de la fuente de Presidencia, y de uno más el mandatario de Sinaloa.
–¿Pudieron acercarse a él?
–Como iniciador de la lucha me tocó entregarle el documento que él personalmente me firmó de recibido.
“Le dije: ‘Vengo en representación de los ejidos y comunidades afectadas por el paso de la supercarretera, y le entregó este documento de los adelantos que llevamos hasta hoy para su intervención, si nos hace usted el favor’.
“Ya hubo el discurso del señor gobernador de Durango, el del gobernador de Sinaloa, el del director de SCT y el del presidente de los ingenieros, el de usted mismo, pero los ejidatarios y comuneros nos sentimos mal, porque siendo nosotros los dueños de la tierra, ni siquiera nos mencionaron.
“Me ofreció disculpas, dijo que ‘Se me pasó, debieron de ser los primeros’…”
Después de recibir el documento, Peña Nieto siguió saludando a los asistentes. Poco tiempo después, los helicópteros se elevaron nuevamente.
–¿Entonces no recorrió la obra? ¿No se dio cuenta de las fallas estructurales que tiene?
–¡Claro que no! Incluso trataron de arrebatarnos el documento para que no se lo entregáramos al presidente. Si no querían que se lo diéramos directamente, ¿usted cree, que iban a permitir que viera las condiciones reales en que está la carretera, tocante a las fallas? ¡Verdad que no! lo que querían era tomar la foto y salir de ahí para que nadie le hablara sobre las fallas que existen.
–¿Aún hay fallas?
–Andaban trabajando a marchas forzadas por el evento de hoy y resanaron todo. La maquillaron. Todavía el viernes pasado había algunas cosas que estaban por ahí sin resane, como los sitios en que se derrumbó la carretera, donde todavía se veía la fibra óptica, aunque andaban a marchas forzadas queriendo terminar. Ayer ya todo estaba resanado.
Con el banderazo de los últimos 60 kilómetros se abrieron las cuatro casetas por las que se cruza para llegar de un estado a otro, a un costo cercano de 500 pesos.
“Se me hace alto, porque las dos casetas que están al inicio de la Durango-Mazatlán, así como la de Sinaloa, que ya están en operación, van a aumentar de precio; mientras que la caseta recién inaugurada será la más cara, de 243 pesos”, señala don Andrés Medrano.
En su discurso, Peña Nieto aseguró a los camineros de México que durante su sexenio se van a construir más caminos, más autopistas, más carreteras, más puertos y más vías de ferrocarril, porque precisamente de ello depende el desarrollo económico y social que tenga el país.
“No queremos administrar la inercia, no queremos mantenernos pasivos. Queremos mover la conciencia nacional, precisamente para cambiar de fondo y de raíz”, presumió.
También dijo que al entregar la autopista Mazatlán-Durango, no sólo se conecta estas dos importantes ciudades, sino que, además, se suma o se conecta con otras importantes autopistas que prácticamente integran de mejor manera siete entidades del país de esta región norte de México.
En su intervención, el director de SCT, Gerardo Ruiz Esparza, se refirió a las inundaciones del mes de septiembre, provocadas por los huracanes Ingrid y Manuel.
“Produjeron daños en 20 estados. Muchas de las afectaciones fueron severas y dejaron incomunicadas o aisladas a ciudades, poblados y comunidades”.
El funcionario recordó que en siete estados se registraron daños, aunque significativamente de mayor magnitud en Guerrero; el saldo, incluyó derrumbes, fracturas de carpeta, desgajamiento de cerros, puentes colapsados, destrucción de drenajes y túneles destruidos y obstruidos.
Sin embargo, evitó referirse directamente a la destrucción que sufrió la supercarretera Durango-Mazatlán a lo largo de sus 230 kilómetros.
“Aquí también ha sido clara la instrucción del señor presidente: La reconstrucción se hará en tiempo y forma, no para quedar igual, sino para que la infraestructura dañada quede mejor que antes y más resistente”, ofreció