Hoy, hace exactamente sesenta y tres años, el viernes 13 de noviembre de 1953, nació Andrés Manuel López Obrador en un pequeño pueblo de Tabasco. Lo que sigue es un fragmento de la entrevista que en octubre de 2011, en el departamento donde vivía con su esposa Beatriz Gutiérrez Müller y su hijo Jesús Ernesto, concedió al director general de Polemón, semanario mensual que si bien sale todos los días a veces, en aquel momento no existía siquiera como proyecto. La entrevista fue incluida en el libro AMLO: Vida privada de un hombre público, que apareció en la primavera de 2012, bajo el sello de una editorial que hizo todo lo posible para que no se difundiera masivamente, mas no impidió que la obra vendiera 20 mil ejemplares. Polemón volverá a publicarla en soporte electrónico y la colgará en dos formatos —PDF y Epub— en su página de Internet.
¿Bajo qué circunstancias llegó al mundo AMLO? ¿Por qué lo recibieron dos médicos? ¿Cómo se formó su árbol genealógico? ¿Cómo era el mundo en aquel entonces? ¿Cómo fue la infancia de quien al paso de las décadas se convertiría en el máximo dirigente opositor a la dictadura salinista? ¿De quién se burlaron los panistas Denise Dresser y Juan Ignacio Zavala, cuando tras la victoria de Donald Trump AMLO ofreció un mensaje a través de las redes sociales para llamar a la calma y recordar que México “no es una colonia ni un protectorado”? ¿Empezamos? Okey…
AMLO de joven
JA: Perfecto. ¿Por dónde empezamos?
AMLO: Pues como te voy a contar mi vida, vamos a empezar por el principio… J
A: Ya está grabando…
Silencio. Ruido de crujido de sillón.
AMLO: En lo íntimo… personal… soy originario de Tepetitán, Macuspana; aunque realmente nací en Macuspana, porque mis padres vivían en Tepetitán, pero mi madre se alivió en Macuspana, en la clínica que había en aquel entonces, en la clínica del doctor Pinzón.
JA: ¿Luis Pinzón?
AMLO: Creo que sí. En Macuspana solo había dos médicos en 1953: el doctor Pinzón y el doctor Falcón. Como yo era el primero de los hijos, creo que se dificultó el parto o se precipitaron mis padres, o por alguna razón reunieron a los dos doctores, que no se llevaban, para que mi madre diera a luz el 13 de noviembre de 1953.
JA: ¿Estaban peleados los dos doctores?
AMLO: Sí, no se llevaban… Ya para entonces, como te digo, vivían mis padres en Tepetitán porque mi abuelo materno era comerciante. Mi madre, de soltera, se había dedicado también al comercio y era la que atendía la tienda. Mi abuelo fue migrante español; llegó a Frontera, Tabasco, en 1913. Era de origen cantábrico, nació en un pueblo que se llama Ampuero, en aquel tiempo provincia de Santander; ahora es de la región cantábrica, limítrofe con el País Vasco.
JA: Y con el sur de Francia.
AMLO: Mi abuelo se dedicaba al comercio; mi madre, como te decía, se hacía cargo de la tienda. Mi padre llegó a Tepetitán, era trabajador petrolero, de las brigadas exploratorias: les llamaban allá “perros de agua” porque tenían que meterse al pantano para abrir las brechas y poner las dinamitas, que era la forma como antes se exploraba el petróleo. Los perros de agua eran, por cierto, unas nutrias que había en Tabasco.
Madre de López Obrador
JA: ¿Ponían la carga en el pantano?
AMLO: Sí, pero tenían que abrir las brechas, entonces tenían que meterse. Y entonces llegó una brigada de ésas a Tepetitán, como en 1951, y ahí mi padre conoció a mi madre. Él era originario de Nopaltepec, municipio de Cosamaloapan, de la cuenca del Papaloapan, porque mi abuelo paterno era campesino; fue campesino jornalero y luego ejidatario. Mi abuelo paterno nació en un pueblo a la orilla del Papaloapan que se llama Tlacojalpan. JA: ¿Tlacotalpan? AMLO: Tlacojalpan… Mi abuela paterna era veracruzana, tenía sangre africana. O sea, fíjate nada más: mi abuelo materno era español de Cantabria; mi abuela materna también era hija de españoles, de Asturias. Mi abuelo paterno, Lencho, Lorenzo López, era campesino, indígena; te decía, fue jornalero y luego ejidatario. Murió trabajando la tierra, está enterrado en un ejido de Campeche. Era mi abuelo paterno y se casó con Beatriz Ramón, que, te decía, era jarocha de la misma cuenca del Papaloapan, y como ella tenía sangre africana, resulta que yo soy una mezcla de todas las razas.
Padre de López Obrador.
JA: Tu abuelo paterno se llamaba Lorenzo López y se casó con Beatriz Ramón.
AMLO: Sí, y mis abuelos maternos se llamaban José Obrador Revueltas, y Úrsula González, mi abuela materna.
La grabadora reproduce el ruido de mi pluma dibujando un árbol genealógico.
AMLO: Entonces, te decía, mis padres se conocen en Tepetitán en el 51 y se casan en el 52. Mi padre deja el trabajo de Pemex y por la influencia de mi madre se dedica también al comercio, pone también una tienda en Tepetitán. Somos, éramos, siete hermanos… murió uno. Los tres mayores nacimos en Macuspana. Yo soy el mayor; mi hermano José Ramón, el que falleció, el segundo; José Ramiro, el tercero; Pedro Arturo y Pío Lorenzo ya nacieron en Tepetitán, pero con parteras. Nos llevamos un año los cinco primeros hermanos, y los dos últimos son gemelos. De Pío Lorenzo a Candelaria Beatriz y Martín Jesús pasaron como cinco años y mi madre los tuvo en Villahermosa.
AMLO en su infancia.
JA: ¿Ya vivían en Villahermosa en esa época?
AMLO: No. Lo que pasa es que mi madre se fue a atender a Villahermosa porque iba a tener gemelos por cesárea. Mi madre había echado al mundo puros hombres, y Candelaria, mi hermanita, vino acompañada de un hombre, su gemelo Martín Jesús.
Andrés Manuel se reacomoda en el sillón. Se vuelve a echar hacia atrás, mirando al techo, rebobinando recuerdos…
AMLO: Mis padres se dedicaban al comercio… Estaban la tienda de mi abuelo y la tienda de mis padres y otras tiendas en Tepetitán, que era un pueblo, en aquel entonces, muy importante. Todavía no había carreteras; toda la comunicación era por ríos. Los grandes ríos de Tabasco eran los caminos. Cuando Graham Greene habla de los caminos sin ley se está refiriendo a los ríos, me imagino, porque él va a Tabasco a finales de los años treinta, y escribe dos libros: El poder y la gloria y Caminos sin ley, pero siempre se mueve en embarcaciones y a caballo. Ah, y parece que también en avionetas, porque ya en ese entonces había avionetas para viajar a algunos lugares de Tabasco, pero lo más común eran las embarcaciones pequeñas.
Andrés Manuel López Obrador en su juventud.
JA: Graham Greene era también espía inglés. Me imagino que llega a Tabasco en 1938 por el asunto de la expropiación petrolera.
AMLO: Pero vino a escribir sobre la persecución religiosa de la época de Garrido Canabal…
JA: Y de paso a espiar lo del petróleo. Perdón, te interrumpí…
AMLO: Tepetitán está a la orilla de un río que se llama precisamente el río Tepetitán, que nace en las cascadas de Agua Azul. Es el mismo río Tulijá, que luego recibe las aguas del río Puscatán y ambos forman el Tepetitán. Es un río majestuoso, bellísimo. La tienda de nosotros estaba a la orilla del río; el lado del frente era la tienda y vivíamos en la parte de atrás. Las tiendas de los pueblos vendían de todo: desde maíz o frijol hasta medicinas. Desde entonces sé que es importante la emulsión de Scott para fortalecer las vías respiratorias; en aquel tiempo había el tónico Bayer, y el guampole, que era para fortalecer el organismo. También se vendían purgantes, pero la gente los rechazaba porque era de lo más feo que había, pero muy eficaces para sacar las lombrices.
AMLO con sus hermanos.
JA: O sea que la tienda también era farmacia…
AMLO: Había de todo… También se vendían sillas de montar, reatas, machetes, hachas, porque era la época desafortunada del desmonte de la selva para hacer potreros; empezaba a expandirse la ganadería. Entonces, las montañas estaban llenas de árboles maderables de todas las variedades, pero, fundamentalmente, la madera más importante era la caoba, la más fina. Estamos hablando de las zonas bajas de Tabasco, donde había toda una economía del agua porque era grande la variedad de peces.
Se mira los dedos de la mano y los empieza a levantar de uno por uno…
AMLO: Había mojarras tenguayaca, castarrica y topén, que es como una sardina grande, de la temporada de creciente o de inundación. Había pejelagarto, robalo, sábalo, bobo, curuco, lagarto, manatí, y toda la variedad de quelonios: una tortuga pequeñita que se llama pochitoque; una más grande que llora, que no se come, es la única que no se come, llamada mojina; luego la hicotea, que sí se come. Había tortuga de río y una más grande, de pantano, que parece de la prehistoria y se llama guao, y una todavía más grande que se llama chiquiguao.
AMLO en Tabasco, en 1995.
JA: ¿Y no hay otra que se llama guaraguao?
AMLO: No, el guaraguao es un ave grande, como un águila… Mira, Jaime, Tabasco, decía Pellicer, es una tierra que se hace todos los días, es producto de los sedimentos que dejan las crecidas de los grandes ríos, que nacen en Guatemala y en Chiapas. Como Tabasco es la planicie, por ahí desemboca toda el agua de los ríos 39 más grandes del país, sobre todo el río Usumacinta, que desemboca en Frontera y sale al Golfo por la Barra de Frontera; es que todos los ríos grandes, el Grijalva, el Usumacinta, salen al mar por ahí. Estamos hablando de las zonas bajas de Tabasco, porque antes, decía Pellicer, las partes altas de Tabasco eran las orillas de los ríos, los barrancos. O sea, frente a los pueblos estaban los ríos, y detrás de los pueblos estaban los pantanos y las lagunas. Y así se fue haciendo la tierra, porque a las crecidas de los ríos se inundaba todo y cuando bajaba el agua iba dejando sedimentos, de modo que esos barrancos se fueron ampliando, extendiendo, con una especie de relleno natural, y así fue surgiendo el suelo.
JA: Hace millones de años.
AMLO: Sí. Te voy a buscar ese poema de Pellicer…