sábado, 8 de junio de 2019

Los Calderón nadan en la abundancia

El expresidente Felipe Calderon y su esposa Margarita Zavala en una fotografía tomada en noviembre de 2012. Foto: Octavio Gómez

  ,
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Después de entregar el poder presidencial a Enrique Peña Nieto, en 2012, Felipe Calderón sostenía a Margarita Zavala y a sus tres hijos con su pensión vitalicia de 205 mil pesos al mes; pero desde julio pasado la empresa Avangrid –dedicada a la energía– lo contrató y le paga la mayor parte de los 8 millones 267 mil pesos de sus ingresos anuales.
Por su parte, Margarita Zavala, quien busca llegar al mismo cargo que tuvo su marido y obtener otra pensión de por vida de 205 mil pesos al mes, tiene ingresos anuales de 868 mil pesos para llegar a un total, como pareja, de 9 millones 135 mil pesos al año –761 mil al mes–, libres de impuestos.
Aun así la pareja goza de diversos lujos sin pagar un centavo, como pasear en el ostentoso yate de la familia Mouriño, como lo hizo apenas el 19 de noviembre, y asistir a espectáculos muy costosos.
Calderón asistió al Gran Premio de México de Fórmula Uno por cortesía de los patrocinadores de automovilistas mexicanos –es comisario de la Escudería Hermanos Rodríguez– y aceptó de Coca Cola FEMSA cuatro lugares en un palco para presenciar el Juego de la NFL en México, en el Estadio Azteca.
También de manera gratuita, Calderón y Zavala asistieron, en febrero de 2015, al Súper Bowl 49, en Phoenix, Arizona, gracias a la invitación de la CEO de la trasnacional Pepsico, Indra Nooyi, con quien se tomaron fotografías. A ese juego entre Nueva Inglaterra y Seattle asistieron también Juan Ignacio Zavala, hermano de Margarita, y el senador panista Ernesto Cordero.
Y el año pasado, también en febrero, Zavala aceptó el regalo que la cadena Fox Sports le hizo de un viaje todo pagado al Súper Bowl 50, en California, cuyo boletaje fue el más caro en la historia de este tipo de juegos y que para palcos, donde esa televisora atiende a sus invitados, costaron hasta 12 mil 100 dólares.
Este último dato lo proporcionó Zavala como parte de sus declaraciones patrimonial, de intereses y fiscal –las 3 de 3–, que presentó, el 19 de diciembre, y en la cual no dijo que el propietario de Fox Sports en México es el empresario Manuel Arroyo, presidente de Grupo Lauman, entre cuyos negocios se encuentra el diario El Financiero, donde publica su hermano Juan Ignacio.
Por cortesía del Comité Central de la Comunidad Judía en México, Zavala viajó a Israel el pasado septiembre, para “conocer programas de innovación, inclusión, agronomía y seguridad pública que se han implementado en Israel; así como reunirse con liderazgos”, entre ellos, el premier Shimon Peres, quien pocos días después murió.
3 de 3
Zavala desglosó sus ingresos anuales por 868 mil pesos, la mayoría de los cuales –765 mil– son por servicios profesionales: 404 mil como conferencista, 305 mil como colaboradora del diario El Universal y 56 mil como profesora del Instituto Asunción.
El patrimonio inmobiliario del matrimonio prácticamente no observa un incremento respecto a lo que se detalló en el reportaje “Trucos y ocultamiento de los Calderón”, publicado por este semanario (Proceso 2079), salvo que en una de sus propiedades en Ayapango, Estado de México, se instaló la empresa Agros Navidad, S.A. de C.V., cuyo objetivo es la plantación y comercialización de árboles de Navidad.
Lo que más revela la declaración de intereses de Margarita Zavala es el voluminoso ingreso de su marido desde que, en julio, se incorporó al consejo de administración de Avangrid, empresa ligada a Iberdrola, que le reporta la mayor parte de sus más de 8 millones de pesos anuales de ingresos.
Según la declaración de la panista, el Estado Mayor Presidencial les proporciona a ella, a su marido y a los demás integrantes de la familia transportación terrestre segura con dos vehículos blindados, aunque no precisa cuántos efectivos de ese cuerpo militar los custodian.
La 3 de 3 de Zavala, que la presentó como “persona de interés público” –imitando al también presidenciable Jorge G. Castañeda–, menciona que es fundadora de la asociación civil Dignificación de la Política, por medio de la cual financia su activismo con el movimiento Yo Con México, alterno al PAN.
De acuerdo con la información que Zavala entregó al reportero a petición expresa, esa asociación civil recaudó de enero a agosto de 2016 un total de 14 millones 282 mil pesos, de los cuales gastó 11 millones 672 mil en financiar sus actividades proselitistas.
La asociación civil emplea a 42 personas, a las que ha pagado 5 millones 810 mil pesos, mientras que 1 millón 525 mil 281 pesos se destinaron a viáticos y pasajes y 3 millones 155 mil 63 pesos se gastaron en la organización de actos de Zavala Gómez del Campo.
La información, que según el equipo de prensa de Zavala está validada por el despacho Gómez y Sánchez-Aldana, S.C., Auditores y Consultores, establece que “los ingresos (de la asociación civil) provienen de donativos individuales, eventos de recaudación y venta de artículos promocionales”.
Sobre el número de donadores, el documento difundido por el equipo de prensa de la aspirante presidencial explica que “son muchos los ciudadanos que han donado este año de distintas maneras, al mes de octubre eran 2 mil 826 donadores”.

"Patria antes que partido"

Resultado de imagen para miguel negrete
L
a conducta llena de vaivenes como la del general poblano Miguel Negrete (1824-1897) resultó muy frecuente en ese agitado siglo XIX en el que este pobre país no salía de una revuelta sin entrar en otra… El más afamado de los chaqueteros fue sin duda Antonio López de Santa Anna, pero fueron muchos quienes, como Negrete, el ir y venir les salió razonablemente bien y, a la postre, sus huesos fueron a dar a la Rotonda de los Hombres Ilustres y su nombre acabó en letras de oro en el Congreso poblano…
Quizá la clave de que se le perdonaran los cambios en que salió perdiendo, y no tuviera que pagar su traición con el fusilamiento fue la frase que se le atribuye, tengo patria antes que partido, proferida ­–estando a la sazón con los conservadores– al ponerse a las órdenes de Ignacio Zaragoza antes de la batalla del 5 de mayo de 1862 y desempeñar en ella, según dicen los expertos como Ernesto de la Torre, un brillante papel…
Vale recordar que, en ese momento de la invasión de los franceses, pocos mexicanos estaban al servicio de éstos y que, también, cuando se produjo la invasión estadunidense no faltaron quienes se pusieran al servicio del invasor y, lo que resultó peor, quienes la aprovecharan para rebelarse contra el gobierno y tratar de apoderarse de él. Recuérdese la llamada rebelión de los polcos que vendrían a ser los fifís de hoy.
De tal manera, la declaración de Negrete tuvo especial resonancia en su momento y, sobre todo, cuando la batalla del cinco de mayo se convirtió en un ícono de la mexicanidad, a pesar de que los ricachones de Puebla le negaron a Zaragoza la ayuda urgente que necesitaba para perseguir al invasor en retirada y, ya metidos en gastos, echarlo al mar.
La situación actual, ante las amenazas de que es víctima nuestro país por par-te del vecino, pienso que los mexicanos de verdad deberíamos suspender la confrontación interna, sin renunciar a lo que le ha dado motivo, pero de momento hacer frente todos juntos al peligro mayor.
¡Ya vendrá después la ocasión de dirimir internamente nuestras diferencias! pero de momento creo que lo mismo es que todas nuestras carabinas apunten en la misma dirección y la mexicanidad haga sentir dentro y fuera de casa que nos hemos solidarizado con nuestro gobierno que, por cierto, a diferencia del señor Trump, éste sí fue elegido por la mayoría de los sufragantes.
Creo que es hora, haciendo nuestra la expresión de Negrete, de proclamar con fuerza que tenemos patria antes que partido, máxime que todos los institutos políticos de tal naturaleza, especialmente los de oposición, están sumamente maltrechos y muy desacreditados.
Salir del atolladero resultará menos difícil, estoy seguro, si ofreciéramos una imagen de cohesión y solidaridad nacional. Es hora de que ser mexicano deba mostrarse con energía.