Amigas y amigos brigadistas:
Ayer con las compañeras brigadistas, en este mismo lugar, hablé de que nos corresponde defender el petróleo en medio de una gran crisis económica y de descomposición social.
Dije que vamos a seguir unidos, orientando y defendiendo a nuestro pueblo y, al mismo tiempo, vamos a seguir acicateando al gobierno usurpador, para obligarlo a cambiar su política económica y a que se utilice toda la fuerza del Estado para proteger a los pobres y a las clases medias y no sólo, como lo han venido haciendo, a los potentados.
Vamos a seguir insistiendo para que se aplique un plan anticrisis, para fortalecer nuestra producción interna, crear empleos y evitar un mayor empobrecimiento.
También vamos a seguir demandando que en el Congreso de la Unión se suscriba y se lleve a cabo un pacto en apoyo a la economía popular para garantizar, en una primera etapa, que no sigan aumentando, es decir, que se congelen los precios de los siguientes alimentos, productos y servicios: tortilla, pan, agua, leche, huevo, frijol, lenteja, arroz, aceite, carne de res y de cerdo, pollo, café, azúcar, pastas para sopa, gasolinas, diesel, energía eléctrica, gas, teléfono, transporte público, medicamentos, vivienda en renta, colegiaturas, predial y peajes de carreteras.
Vamos a insistir en que lo primero que se tiene que hacer es frenar la carestía de la vida.
En lo que lleva el gobierno usurpador, en 23 meses, han aumentado los precios de los artículos de primera necesidad más de 100 por ciento, mientras el salario mínimo sólo ha aumentado en 8 por ciento y se está padeciendo del desempleo, que no se veía desde hace ocho años.
Amigas y amigos brigadistas:
Tomemos en cuenta que estamos asistiendo al fin del predominio de las políticas neoliberales, estamos asistiendo al funeral del neoliberalismo. Y por eso se hace necesaria la construcción y aplicación de un nuevo modelo económico, político y social, con marcado contenido humano, moral y cultural.
En los últimos tiempos ha quedado totalmente demostrado el fracaso de las políticas excluyentes, diseñadas sólo para beneficio de las minorías, y se han derrumbado también los llamados paradigmas que pretendían ocultar el pillaje y los absurdos del modelo neoliberal.
Hoy ha quedado al descubierto la falacia de la desregulación económica y financiera sin el control del Estado; el criterio de apostar al predominio del mercado y del incumplimiento de la responsabilidad social del Estado.
Y ha quedado también de manifiesto que no se puede justificar la concentración de la riqueza en pocas manos con la seudo-teoría del goteo, según la cual, si les iba muy bien a los de arriba, les iría bien a los de abajo. Si llovía fuerte arriba, goteaba abajo; como si la riqueza en sí misma fuese permeable o contagiosa.
También, cada vez está quedando más en evidencia que procurar el crecimiento económico de unos pocos con el sacrificio y la miseria de otros muchos, no sólo produce una monstruosa desigualdad económica y social, sino que desata la inseguridad y la violencia e impide la gobernabilidad democrática.
Esa es la lección, ese es el fruto podrido del modelo neoliberal. Si no hay justicia, si no hay distribución equitativa de la riqueza, si sólo se protege a unos cuantos, no se puede, en ninguna parte del mundo, tener tranquilidad, paz social, gobernabilidad.
No se debe olvidar nunca que la paz es fruto de la justicia y que en ninguna parte se va a poder gobernar, si no hay justicia.
Hoy que la realidad se está imponiendo y nos está dando la razón, debemos hacer valer nuestro proyecto alternativo, orientado a impulsar actividades productivas, a crear empleos, al crecimiento económico, que no ha habido en México desde hace 25 años.
Baste decir que este año, antes de que se agravara la crisis económica y financiera en el mundo, ya nuestro país era en toda la América Latina, es más, en todo el continente americano, el que registraba el menor crecimiento económico.
Por eso, tenemos que impulsar un nuevo modelo, para rescatar al campo del abandono, apoyar toda la actividad productiva, hacer realidad el crecimiento económico, fortalecer nuestro mercado interno, dejar de apostar a ese absurdo de comprar lo que necesitamos en el extranjero, cuando lo podemos producir.
Todo lo que ha pasado con el abandono del campo, todavía recuerdo que en una ocasión le preguntaron al secretario de Hacienda de Carlos Salinas, al señor Aspe, cuando estaban desmantelando toda la política de fomento al sector agropecuario, alguien le pregunto: ¿Pero esto no es sensato, va a salir contraproducente, porque no vamos a producir los alimentos que consumimos en México?
La respuesta de este tecnócrata irresponsable fue que en un mundo globalizado podíamos comprar los alimentos en cualquier parte.
Todavía hace tres o cuatro meses, cuando empezó a afectar más la carestía por la crisis mundial de alimentos, plantearon a Calderón lo mismo y él salió a decir que también podíamos comprar los alimentos en el extranjero.
Eso es lo que hay hacer a un lado, esa concepción, porque tenemos que lograr la autosuficiencia alimentaria. Es preferible que lo que se utiliza de dinero, de divisas, para comprar los alimentos en el extranjero, se invierta para apoyar a los productores mexicanos, a ejidatarios, a pequeños propietarios, y lograr la soberanía alimentaria.
Fortalecer nuestra producción interna, establecer el Estado de bienestar, que siempre hemos postulado, que haya seguridad para el mexicano desde que nace hasta que muere, desde la cuna hasta la cuna.
Hay recursos suficientes para garantizar el Estado de bienestar, porque este país, a pesar de que lo han saqueado por siglos, tiene todavía muchos recursos, muchas riquezas, es cosa de hacer a un lado la política que han venido aplicando, para que la preferencia, el destinatario del presupuesto sea el pueblo y ya no las minorías voraces que han llevado a la ruina a nuestro país.
Tenemos, en esas circunstancias, que reafirmar nuestra convicción de que a mayor igualdad, más educación y más justicia, habrá siempre más tranquilidad, más seguridad pública, menos violencia y más estabilidad social y política.
Sin embargo, amigas y amigos, aún con el fracaso del modelo económico neoliberal, tendremos todavía que enfrentar un complicado proceso de transición.
Nos va a tocar encarar a quienes guiados por la inercia, a quienes no van a querer aceptar que ya no funciona el modelo neoliberal, a los que han adoptado este modelo de manera dogmática, como fundamentalista, y a los que además van a seguir poniendo por delante siempre la codicia y el afán de lucro, que se van a seguir resistiendo a cualquier cambio, a pesar de que ya tronó el modelo neoliberal en todo el mundo, va a haber algunos que se van a aferrar y no van querer aceptar ningún cambio.
Tendremos, por eso, la tarea de informar a la gente y hacer conciencia de que el modelo imperante, durante algún tiempo, ya tronó en todo el mundo y que los menos damnificados de todo este derrumbe mundial han resultado aquellos países donde sus gobiernos no siguieron al pie de la letra las recomendaciones de los organismos financieros internacionales.
También debemos estar atentos porque en la resaca del fracaso de la política neoliberal, los tecnócratas y sus jefes van a querer seguir aplicando las viejas recetas, van a querer seguir poniendo vino nuevo en botellas viejas, van a seguir aplicando las viejas recetas de apretar el cinturón de los pobres y aflojar el de los ricos, o continuar privatizando las ganancias y socializando las pérdidas.
Por eso debemos estar atentos, para proteger a la gente y evitar que continúe el saqueo de los recursos naturales y de los bienes de la nación y lo primero que tenemos que hacer es impedir la privatización de la industria petrolera, para garantizar el presente y el porvenir de los mexicanos.
Ante la gravedad de la crisis económica y de bienestar social, la defensa del petróleo adquiere mucho mayor relevancia, porque sólo estando el sector energético bajo el control y el dominio de la nación, podríamos encontrar la salida y garantizar un mejor futuro para nuestro pueblo.
Siempre lo hemos dicho y ahora lo subrayamos, porque reviste todavía más importancia. Para sacar adelante a nuestro país, tenemos dos recursos fundamentales: nuestro pueblo que es bueno y que es noble, que es trabajador, y el petróleo.
Son nuestros dos brazos, para sacar adelante a México. Si nos quitan el petróleo o se comparte la renta petrolera, no podríamos sacar adelante a nuestro país, nos quedaría nada más nuestro pueblo, que es extraordinario, pero no sería suficiente.
El petróleo es estratégico, con el petróleo podemos, cuando haya mejores condiciones, que yo espero que pronto se den, vamos a poder industrializar a nuestro país con el petróleo, vamos a poder sacar adelante a México, creando empleos, convirtiendo a nuestro país en una potencia energética.
Con ese propósito, de defender el petróleo, como recurso fundamental, hemos fijado con mucha claridad cuál es nuestra postura frente a los dictámenes que se están elaborando en el Senado. Aquí vuelvo a señalarlo:
1. No aceptamos la creación de filiales de Pemex, como lo propone la cúpula del PRI. Ello significaría reafirmar la política de Salinas que, con la idea de privatizar Pemex, en 1992 dividió la paraestatal en cuatro empresas, la fraccionó con la idea —repito— de privatizar poco a poco la industria petrolera. No aceptamos esto, porque entre otras cosas sería dejar de utilizar toda la cadena de valor que significa la industria petrolera y la industria eléctrica para convertir al sector energético en palanca del desarrollo nacional. La propuesta de filiales es una especie de reparto del botín para consolidar los acuerdos entre el PRI y el PAN.
2. No permitiremos los contratos-riesgo, ni abiertos ni con disfraces. Es decir, los contratos incentivados propuestos por Calderón, ni los llamados contratos de éxito que pretende el PRI.
3. No estamos de acuerdo en que en el nuevo régimen de excepción administrativo que proponen el PRI y el PAN, se dé manga ancha para la asignación de obras, adquisiciones y servicios, mediante el procedimiento de invitación restringida o asignación directa de contratos. Acaba de salir una información, ¿saben cuántos contratos tienen los Mouriño con el gobierno? Más de 100 contratos, no sólo en el sector energético, sino con el Seguro Social y la Conasupo, con todos. Ya no queremos que siga ese contratismo voraz, corrupto, que tanto daño le ha hecho al gobierno y a la sociedad. Tenemos que evitar todo esto. Sería grotesco que, con toda la corrupción que hay en Pemex, todavía se siguiera fomentando el contratismo en beneficio de empresas y de funcionarios deshonestos. Siempre he considerado que nada ha dañado más a nuestro país, que la deshonestidad de los gobernantes. La corrupción es lo que ha dado al traste con todo, es la causa principal de la desigualdad social y de la desigualdad económica. Y privatizar es sinónimo de corrupción. Todo esto que han hecho de privatizar empresas públicas con el sanbenito, con el argumento de modernizar la administración pública, no tiene otro propósito más que el sacar beneficios para unos cuantos.
Les voy a poner un ejemplo, en 1992, así como lo quieren hacer ahora con Pemex, reformaron una ley secundaria, para otorgar permisos a empresas extranjeras para que instalaran sus plantas de generación de energía eléctrica en nuestro territorio. Esa reforma que hizo Salinas es claramente violatoria de la Constitución, del artículo 27 que establece que sólo la nación puede generar y distribuir la energía eléctrica. Se reformó esta ley secundaria y se empezaron a entregar permisos a empresas particulares, nacionales y extranjeras, sobre todo en la época de Fox se entregaron muchas concesiones. ¿Cuál es hoy el resultado? Que ya 40 por ciento de la luz que consumimos en México la está comprando la Comisión Federal de Electricidad a esas empresas extranjeras.
Y ¿quiénes son los dueños de estas empresas generadoras de energía eléctrica? Extranjeros, pero también políticos del círculo muy cercano de Carlos Salinas de Gortari. ¿Cuánto creen ustedes que le facturan estas empresas privadas a la Comisión Federal de electricidad, cada año? Sesenta mil millones de pesos. Y como tienen contratos firmados, con cláusulas en donde les compran la energía eléctrica a precios elevadísimos, ¿qué es lo que han venido haciendo? Trasladar esos costos elevados al consumidor. ¿Quién es el que paga todo esto? El pueblo. En lo que va del año, la energía eléctrica para consumo doméstico ha aumentado en más de 100 por ciento y todo esto lo saben ustedes. Más de 100 por ciento de aumento en el precio de la luz, lo que cuesta la energía eléctrica, para estar apoyando, protegiendo a esas minorías voraces. Eso es lo que significa la privatización. Ya no sólo han cometido estos abusos, sino que ya quebraron, ya arruinaron a la Comisión Federal de Electricidad y como ya no tienen para seguirla exprimiendo, como ya la dejaron en ruina, ahora quieren montarse con el mismo método en el negocio del petróleo. Pero como lo hemos dicho en otras ocasiones y lo repetimos ahora, se acabó, eso ya no lo vamos a permitir.
4. No aceptaremos que se asignen a compañías nacionales o extranjeras, bloques o áreas del territorio o de las aguas nacionales para la exploración y perforación de los pozos petroleros.
5. Estamos en contra, como lo proponen el PRI y el PAN, de que Pemex compre fianzas y seguros para darle impunidad a los consejeros y a su director, por los daños que causen a la empresa o al patrimonio de la Nación. ¿Si se entiende esto? Miren, la propuesta de Calderón, en la llamada Ley de Administración Pública para Pemex, en su proyecto de reforma, viene un artículo en ese sentido, dice que se van a comprar fianzas y seguros, para que en caso de que los consejeros de Pemex, los 15 consejeros, de los cuales 10 son propuestos por el Ejecutivo, ex Ejecutivo, y los cinco restantes por el sindicato petrolero de Carlos Romero Deschamps, entonces los 15 más el director de Pemex tendrían seguros y fianzas para que en caso de que cometieran alguna irregularidad, entiéndase o léase un acto de corrupción, no se les pudiese hacer nada.
Esto es un descaro, aprobar eso es como legalizar la impunidad y la corrupción, lo propuso Calderón inicialmente, luego –si recordamos—vino la propuesta del PRI, en el caso de esta Ley para la Administración de Pemex, de 48 artículos propuestos por Calderón, los del PRI copiaron 29, es decir la propuesta del PRI, en el caso de 29 artículos, es idéntica a la que propuso Calderón. Y uno de esos artículos copiados, porque no cambiaron ni siquiera una coma, es precisamente éste, los dos coinciden en garantizar esta impunidad, a consejeros y al director de Pemex. desde luego, que esto no lo podemos aceptar.
6. Rechazamos tajantemente que Pemex se someta a la decisión de tribunales internacionales, porque se estaría permitiendo la violación de nuestra soberanía.
Amigas y amigos brigadistas:
Como ustedes saben, nuestros compañeros legisladores del Frente Amplio Progresista están participando en las mesas de discusión y elaboración de dictámenes. Ellos saben bien que no permitiremos nada que implique violar la Constitución, privatizar el petróleo y hacernos cómplices de la corrupción de Pemex.
Es más, a ellos les hemos dado la responsabilidad de que en caso de que los dictámenes tengan una orientación privatizadora, de inmediato inicien las protestas en el interior del Congreso y que nosotros estaremos listos para respaldarlos.
Ayer con las compañeras brigadistas, aquí en el Monumento a la Revolución, hicimos un llamado a todos los brigadistas del país y a todos los defensores del petróleo, porque debe saberse que se están aglutinando fuerzas, algunos que no están del todo de acuerdo con nosotros, en nuestra estrategia en general, pero que en este tema, en la defensa del petróleo, coinciden plenamente.
Por eso no es nada más la convocatoria a brigadistas, sino a muchos ciudadanos, que tienen partido o que no tienen partido, ciudadanos libres, que lo que quieren es que no se entregue el petróleo.
Hemos hecho esta convocatoria a todos para estar atentos, porque estamos en los momentos decisivos, esta semana es crucial, es fundamental.
Y en caso de ser necesario hombres y mujeres de todas las regiones del país nos concentraremos en la ciudad de México. Ya tomamos esa primera decisión.
Les informo que desde ayer, y eso es importante, porque a pesar del bloqueo informativo, que yo espero que esto también cambie, ahora que ya se derrumbó el modelo neoliberal, que haya más apertura en los medios de comunicación, pero a pesar de ese bloqueo, mucha gente está pendiente en todo el país, por los medios que pueden se enteran y, desde ayer y en el transcurso del día de hoy, hemos recibido respuestas positivas de quienes están encargados de la organización de nuestro movimiento en los estados de la República.
Ya todos están en espera de un último llamado. Les informo que tanto a ustedes, como a las brigadas de mujeres de la Ciudad de México, les tocará iniciar las acciones de resistencia civil pacífica en tanto llegan los defensores del petróleo de todo el país.
Por eso les pregunto, como lo hice ayer con nuestras compañeras: ¿Están de acuerdo y preparados para entrar en acción con todo lo que implica este sacrificio en bien del pueblo y de la patria?
(La asamblea responde sí)
También quiero hacerles una propuesta adicional. No es fácil, ya hablé de que todo esto implica esfuerzos y sacrificios, pero no es en vano, vale la pena, además ya estamos en el último tramo para resolver en definitiva este asunto.
No podemos decir que ya todo va a estar resuelto. Nosotros tenemos que seguir luchando hasta conseguir la transformación de la vida pública de México. ¿No es así?
Además dejar de luchar es como empezar a morir.
¿Qué les parece si mañana que van a reunirse las mujeres brigadistas en el Hemiciclo a Juárez, a las 11 de la mañana, qué les parece que las acompañemos todos? ¿Cómo ven que acompañemos a las compañeras brigadistas mañana, a las 11 de la mañana, en el Hemiciclo a Juárez? ¿Por qué tenemos que estar reunidos? Para estar más informados, para estar atentos y para estar preparados para tomar cualquier decisión. Repito, son días muy importantes. Entonces ¿nos vamos a volver a encontrar mañana a las 11 de la mañana, en el Hemiciclo?
(La asamblea responde sí)
Amigas y amigos brigadistas:
Como decía el presidente Juárez: Con el pueblo todo, sin el pueblo nada. Y esa es nuestra fuerza, eso es lo principal.
Qué bueno, lo dije ayer y lo repito ahora, que entre todos, con la participación de ustedes, con la decisión de ustedes, con la convicción de ustedes, es que se decidió mantener este movimiento después del fraude electoral.
Imagínense, si no existiese este movimiento, ya hubiesen acabo con todo, si de por sí la crisis la financiera mundial nos va a agarrar debilitados, cómo estaría el país, si no existiera este movimiento.
Muchos no lo entendieron al principio, desde luego nuestros adversarios se molestaron, porque dijimos que íbamos a traer a mecate corto al pelele de Calderón. Pero imagínense si no hubiésemos actuado de esa manera, en qué situación estaría el país. Si hemos estado dale y dale, para que tome decisiones. ¿Qué declaró hasta hace unos días? Que si en Estados Unidos les daba pulmonía, a nosotros nada más nos iba a dar gripe.
Entonces, lo tenemos que seguir presionando, tenemos que seguir acicateando al gobierno usurpador, porque no olvidemos que no estamos nosotros apostando a que se derrumbe nuestro país, que le vaya mal al pueblo. No, para nada.
Por el contrario, siempre vamos a hacer todo lo que esté de nuestra parte para salvar a nuestro país, para salvar a nuestro pueblo.
Por este movimiento, ahora que se aprobaron los acuerdos de Ley de Ingresos. ¿Saben que ya retomaron tres propuestas nuestras?
Una, que se le dé más dinero a Pemex. Dos, que las deudas llamadas Pidiregas se conviertan en deuda pública, ¿por qué? Porque estos famosos Pidiregas se tienen que pagar con intereses muy altos; es decir cuesta mucho el financiamiento, se está utilizando el dinero de las reservas internacionales, aparte para salvar a grandes empresarios, también para que haya créditos por los cuales el gobierno cobra cuatro o cinco por ciento de intereses, por el dinero que pone en el mercado financiero.
Y paga de intereses, por los Pidiregas, de 10, a 12 y hasta 14 por ciento. Entonces, con esta decisión que hemos venido planteando desde el 2004, se van a obtener ahorros hasta por dos mil millones de pesos, nada más porque se va a pagar menos de intereses por Pidiregas.
Y, lo tercero, después de estar insistiendo y de que ellos decían que no era posible, porque hasta hace un mes todavía aparecía en la televisión un mensaje, un comercial que decía que la ley en México prohibía construir refinerías, afirmación que es una reverenda mentira.
Bueno, después de todo eso, al final ya Calderón acepta construir una refinería. Decía que no había dinero y, de repente, ya apareció el dinero.
¿Por qué es todo esto? Por el movimiento. Entonces, así vamos a seguir, así vamos a continuar.
Ya me pasé. No hablemos más, estamos en momentos de definiciones. Actuemos como pensamos y cumplamos lo que decimos. Son tiempos de congruencia.
¡Vivan los brigadistas! ¡Viva la resistencia civil pacífica! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!