El caso de los normalistas desaparecidos en Iguala es
el más manoseado, el más tergiversado y hay una clara intención de involucrar al Ejército, afirmó el general Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional.
Añadió que
es un caso que debe seguirse investigando para determinar las responsabilidades y, finalmente, dar con el paradero de los jóvenes.
El diario
El Siglo de Torreón publicó este miércoles una entrevista con el secretario de la Defensa Nacional, realizada por el periodista
Jorge A. Pérez Arellano, después de que el general Cienfuegos participó en la Reunión Regional de Seguridad en San Luis Potosí.
Entre otros temas, se le preguntó sobre
el caso Iguala o Ayotzinapa, en el que se investiga la desaparición de 43 normalistas; el combate al crimen organizado, la legalización de la mariguana y las principales amenazas que vive el país en materia de seguridad.
A continuación,
la entrevista tal y como fue publicada por el diario de Coahuila, este 4 de mayo de 2016:
-Para el Secretario de la Defensa Nacional, ¿cuál es la principal amenaza a la seguridad que tiene este país?
-Las amenazas y riesgos ya están tipificados en las leyes, pero si yo tuviera que dar mi punto de vista, creo que la principal amenaza que tiene nuestro país es
la corrupción y la impunidad, que siempre van de la mano. Eso es lo que yo creo que se tiene que atender con urgencia.
–Ha habido operativos desde el sexenio pasado que han fracasado para intentar frenar la violencia del crimen organizado en algunas regiones del país, aunque en números, hubo uno que sí se resaltó y fue el de La Laguna. ¿Es este el ejemplo a seguir para aplicar en todo el país?
Es uno de los operativos ejemplares que ha tenido éxito.
Hemos propuesto que sea retomado en otros estados, particularmente donde también haya problemas fronterizos. Si seguimos con este esquema, contamos con la disposición, entrega e involucramiento de los gobernadores, las cosas pueden cambiar como en La Laguna.
-¿El caso Iguala es el más complicado que le ha tocado enfrentar desde que usted asumió el cargo?
No, no me parece que sea el más complicado, pudiera haber otros. Me parece que es
el más manoseado, el más tergiversado.
Ha habido imprecisiones, confusiones y en el que se ha intentado involucrar a diversas instituciones, entre ellas el Ejército. Creo que
es un caso que tiene que seguirse investigando para determinar las responsabilidades y finalmente dar con el paradero de los jóvenes.
Hay mucha confusión y
una clara intención de involucrar al Ejército, donde ya se comprobó que no tuvieron ni acción ni omisión, eso está explicado, minuto a minuto, de lo que hicieron los soldados esa noche y madrugada trágica.
-Usted afirma que en el 98 % de los golpes al crimen ha estado el Ejército. También ha dicho: mientras no haya policías preparadas, el Ejército estará en la calle… Y siendo realistas, no se ve cercana esa salida.
-Lo que intenté decir en esa declaración es que hay un esfuerzo nacional, Federación, estados y
cada quien hace lo que puede. Yo intente decir que hay delitos en que las fuerzas armadas, particularmente el Ejército, ha estado hasta en el 98 por ciento de los casos o más.
Por ejemplo la destrucción y decomiso de la siembra ilícita de marihuana y amapola, lo hacemos nosotros.
Las grandes detenciones, aseguramientos de armas, aseguramiento de pesos y dólares, vehículos, en fin, los porcentajes de ese esfuerzo nacional son atribuibles a las fuerzas armadas…
-¿Y no sería contradictorio o contraproducente precisamente tratar de legalizar la marihuana mientras el Ejército en algunos estados, como Durango, realiza importantes decomisos de enervante cada mes?
–No, yo creo que son cosas diferentes. La legalización no indica que se pueda producir y comercializar la droga, no.
La legalización se refiere a poder descriminalizar a los consumidores, que no sean castigados porque consumen marihuana.
La amapola es otro tema que tendría que atenderse en su momento, pero hablando de la posible legalización de la marihuana, que es la propuesta del Presidente, se refiere a eso, a tratar el problema
como un asunto de salud, no de delincuencia, y creo que eso va a ayudar a sacar a mucha gente de las cárceles y que facilitará que puedan ser atendidos.
Yo no veo lo contraproducente.
La droga es droga y tendrá que ser destruida mientras sea necesario.
-El Ejército sigue siendo la institución que más credibilidad tiene en el país aunque sus niveles han bajado. ¿Exposiciones, actividades, paseos que han organizado son un intento para regresar a sus bases, a los ciudadanos, al pueblo?
-A ver, es que nunca nos hemos alejado del pueblo.
Somos el pueblo…
–Me refiero a abrir sus puertas para recuperar credibilidad…
-El 99 por ciento de nuestros efectivos
viene de condiciones humildes, yo soy el mejor ejemplo. Somos el pueblo, pero con uniforme, con valores, con disciplina, y queremos hacer las cosas para ayudar y servir a nuestro país.
La credibilidad no depende de que nosotros busquemos de que nos veamos confiables, depende de cómo nos vean los ciudadanos y ellos han dicho, en la última quincena de abril, que
el 79 % de los mexicanos confían o confían mucho en sus fuerzas armadas.
Entonces nosotros tenemos que seguir trabajando, hablando con la verdad, poniendo orden donde se tenga que poner orden.
No permitimos ni permitiremos que se violen los derechos humanos, como el caso de este video de tortura que es una vergüenza y por lo que yo me sentí obligado a ofrecer disculpas…
-Un hecho inédito…
…Y así debe ser. Porque pareciera que los 213 mil militares del Ejército y fuerza aérea nos dedicamos a torturar y no, no es así, e
s una tergiversación de las cosas.
Si uno, dos, 20 ó 30 que fueran,
no por ellos se puede calificar a todos por igual, a 213 mil que están haciendo su mejor esfuerzo, exponiendo su vida, que se separan de sus familias por mucho tiempo.
-¿A qué hora descansa el secretario de la Defensa Nacional?
Es una pregunta que no me hacen comúnmente. Gracias de nuevo y buenas noches. Obvio tengo que descansar,
es imposible mantener este ritmo sin hacerlo. Sí tengo momentos de descanso que aprovecho para reunirme con mi familia, con mis hijas, mis nietos, mis yernos. Me gusta escuchar música, leer y con eso descanso.
En los viajes, que son continuos
aprovecho para ir leyendo, creo que esos son mis momentos de descanso.
(Con información de
El Siglo de Torreón).