lunes, 29 de julio de 2019

Nuevo asesor legal de Policía Federal está ligado a colectivo Calderonista


Ayer las redes sociales explotaron contra el ex presidente Felipe Calderón, pues se le acusa de ser la mano negra detrás de las protestas de la Policía Federal, además, los propios policías lo candidatearon para ser su representante sindical. Ahora surgen nuevas sospechas sobre el papel de Felipe Calderón en las protestas.
Este viernes ha trascendido que el abogado Enrique Carpizo será el nuevo representante legal de la Policía Federal, Carpizo es el presidente del Instituto para la Protección de los Derechos Humanos Asociación Civil, Enrique Carpizo es sobrino del fallecido jurista y ex rector de la UNAM Jorge Carpizo.

Nexos con colectivo digital de Felipe Calderón

El equipo de Politburó Digital encontró en redes sociales una llamativa y constante interacción entre el abogado y el colectivo digital «HijasDeLaMx», colectivo afín a Felipe Calderón. El abogado incluso ha dado conferencias y participado en programas junto a integrantes de HijasDeLaMx . Una de las dueñas del colectivo es nada más y nada menos que Desireé Navarro, pareja del político calderonista, Javier Lozano Alarcón. A continuación algunas evidencias de la relación que tiene el abogado con el colectivo de mujeres calderonistas.
A Carpizo le gusta el Bullying que Desireé Navarró le hace a la Secretaria de Economía, Graciela Márquez.
El nuevo abogado de la Policía Federal asistió a congresos y programas organizados por el colectivo Hijas De La Mx
La vez que Calderón respaldó a su colectivo. En febrero pasado miles de usuarios de Twitter denunciaron las actitudes agresivas, racistas y clasistas de varias integrantes del colectivo HijasDeLaMx, Felipe Calderón victimizó y respaldó al colectivo.
Por lo pronto siguen las sospechas de «la mano negra» de Felipe Calderón detrás del conflicto entre la Policía Federal y el Gobierno de México, el abogado Enrique Carpizo tiene muy buena relación con el colectivo de ultra derecha, ahora será el guía de la Policía Federal.

Morena ha sido laxo al relegar a las bases, y no queremos ser un partido electorero: Bertha Luján


Morena está apunto de renovar su dirigencia y en la carrera dos aspirantes son los punteros: el Diputado Mario Delgado y Bertha Luján Uranga, presidenta del Consejo Nacional del partido y de quien se dice cuenta con el respaldo del Presidente Andrés Manuel López Obrador.  

Para Bertha Luján, Morena tiene que conservar la unidad y la cercanía con la gente para no convertirse en el nuevo PRI: “Creo que hemos sido un poco laxos en uno de los lineamientos del partido, que es el darle todo el peso a la base de Morena. Nosotros no queremos ser un partido electorero”.

Mencionó que para que Morena no se convierta en el nuevo PRI, “tenemos que atender de manera disciplinada el trabajo que nos toca hacer y además entrarle duro a la formación política y a la inclusión de los jóvenes en las tareas de dirección en Morena”.
Para Bertha Luján, Morena tiene que conservar la unidad y la cercanía con la gente para no convertirse en el nuevo PRI. Foto: Twitter @BerthaLujanMx
Este año Morena enfrentará sus primeras elecciones para renovar su dirigencia. El ahora presidente del Senado, Martí Batres Guadarrama, fue el primer dirigente nacional del partido (2012 a 2015), seguido por López Obrador (2015 a 2017) y Yeidckol Polevnsky (2017 a 2019), quien ha sido cuestionada dentro del propio instituto político.
La sustitución de la dirigencia debió hacerse en noviembre del 2018, pero se extendió un año luego de una reforma en sus estatutos en medio de la transición de Gobierno federal. En agosto próximo se emitirá la convocatoria para renovar el Comité Ejecutivo Nacional partidista, en octubre se celebrarán las elecciones, y la toma de posesión será el 20 de noviembre, fecha para el Congreso Nacional morenista.

 La contadora Bertha Luján (Chihuahua, 1950) es una de las candidatas más fuertes para ocupar la dirigencia de Morena junto con el Diputado federal Mario Delgado Carrillo.
Luján Uranga, además, es cercana al Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se mantiene, hasta ahora, ajeno a la decisión.
“Creo que el Presidente no tiene favoritos ni favoritas, él desde el año pasado pidió licencia al partido para gobernar para todos, todos los que estamos interesados en dirigir Morena somos cercanos a él”, aseguró quien fuera Contralora del Gobierno del Distrito Federal en la administración de López Obrador. “Considero que no habrá dedazo en Morena por parte del Presidente”.
DIVISIONES EN MORENA
Para Bertha Luján la elección interna de Morena no ha causado división en el partido, aunque reconoce que dentro del instituto político hay distintas opiniones y diferencias sobre el presente y futuro.
“Hay distintas percepciones respecto a lo que se debe hacer, pero esto es normal en una organización democrática, no somos un partido de Estado ni somos una organización con pensamiento único, así lo dice muy claro nuestros estatutos, somos una organización plural donde coexisten diferentes liderazgos que tienen en común la lucha por el cambio, la búsqueda de un partido que ofrezca a los ciudadanos la posibilidad de una vida digna”, puntualizó.
Luján aseveró que el éxito de Morena dependerá de la manera en cómo resuelven sus diferencias. “Finalmente la mayor parte de los militantes y dirigencias de Morena están por convicción, entre todos construimos lo que se logró en 2018 y creo que hay la conciencia de que para seguir adelante necesitamos mantenernos unidos”.
Sobre la relación que mantiene con Yeidckol Polevnsky y Mario Delgado, Luján aseguró que con ambos tiene una relación de respeto.
Luján Uranga es cercana al Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se mantiene, hasta ahora, ajeno a la decisión. Foto: Cuartoscuro.
En semanas pasadas Morena vivió un conflicto interno por el tema del Instituto Nacional de Formación Política. Su titular, Rafael Barajas, acusó a la dirigente del partido de traición y por paralizar a la institución debido a su poca voluntad política.
Sobre este tema, la presidenta del Consejo Nacional de Morena explicó que hubo una diferencia de percepción respecto a lo que se debe hacer para echar a andar el instituto.
“Rafael ‘El Fisgón’ y su consejo dieron una opinión al respecto, yo lo que esperaría es que la presidenta del partido tomara en cuenta esta petición, que además se convirtió también en una resolución del Consejo Nacional que planteó que a la brevedad se cumplimentaran las formalidades y quede claro el papel la función del instituto y a la vez se les entreguen los recursos que corresponden según el acuerdo del Congreso Nacional de agosto del año pasado”, indicó.

 EL RETO DE MORENA
El próximo dirigente de Morena tiene el reto de enfrentar las elecciones intermedias de 2021, en las que se renovarán 13 gubernaturas y la Cámara de Diputados federal.
En 2021 los ciudadanos elegirán Gobernador en Colima, Guerrero, Michoacán, Querétaro, Sinaloa, San Luis Potosí, Nayarit, Campeche, Sonora, Zacatecas, Baja California Sur, Chihuahua y Tlaxcala.
Actualmente con la ola lopezobradorista, Morena tiene gobernadores en la Ciudad de México, con Claudia Sheinbaum Pardo; Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez; Tabasco, Adán López Hernández; Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas y ganó en junio 2018 Baja California con Jaime Bonilla Valdez y Puebla, Miguel Ángel Barbosa.
En la Cámara de Diputados cuenta con mayoría con 259 diputados (51.8 por ciento) seguido del PAN (15.6 por ciento) y el PRI (9.4 por ciento).
Sobre el reto del próximo dirigente de Morena, Bertha Luján opinó que el camino es muy claro: la unidad y la cercanía con la gente.
“La cercanía con la gente, el trabajo casa por casa, el poder difundir nuestro proyecto y ahora vamos a tener un elemento adicional y ese es que para 2021 ya vamos a tener tres años de gobierno del cambio y eso va a jugar a nuestro favor porque cada día se da una paso adelante en la lucha anticorrupción y el impulso a las políticas para enfrentar la desigualdad”, dijo. “Esto nos va a dar puntos siempre y cuando en Morena nos mantengamos unidos y sigamos haciendo el trabajo que hemos venido haciendo, estar cerca de la gente de a pie.