lunes, 31 de julio de 2017

Trump afirma que Peña le hizo el “cumplido más alto” por su política migratoria

Peña y Trump en la cumbre del G-20. Foto: AP / Evan Vucci
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió como “el cumplido más alto” el comentario de su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, quien le dijo que el número de migrantes que cruzan a México desde la frontera Sur disminuyó debido a la nueva política migratoria del magnate.
Trump aprovechó el evento de la toma de juramento de John Kelly como jefe de su gabinete para rechazar que haya caos en la Casa Blanca por los cambios realizados en fechas recientes a raíz del escándalo del Rusiagate y fue entonces que habló del “cumplido” que le hizo el mandatario mexicano.
“Incluso el presidente de México me llamó. Dijo que en su frontera sur muy pocas personas llegan ya porque saben que no van a cruzar nuestra frontera. Esto significó el cumplido más alto”, declaró Trump, según informó la agencia Reuters.
Luego afirmó que su país se encuentra en un gran momento optimista: “Tenemos un montón de récords. Tenemos el mercado bursátil más elevado de la historia, los mejores indicadores económicos en años”, presumió.
Finalmente, Trump afirmó que Kelly hará un “trabajo espectacular” en su nuevo cargo, en el que comenzará a trabajar este lunes.

Peña/Videgaray, achichincles de Trump

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Carlos Fazio
C
on su diplomacia bananera, su falsa modestia y su camuflaje de aprendiz de canciller −maquillado adrede con un nuevo look−, Luis Videgaray oficia como caballo de Troya y achichincle de la administración Trump para destruir a México como Estado-nación.
Según la Real Academia Española y otros ‘mataburros’ afines, de su etimología náhuatl (achichinqui, de atl ‘agua’ y chichinqui ‘que chupa’; en las minas, trabajador que saca el agua de los veneros), achichincle ha derivado en un sustantivo que define a una persona que cumple órdenes de un superior de manera incondicional, adulándole en todo. En Yahoo respuestas!, achichincle es quien muestra obediencia total a su superior, sea éste de la calaña que sea; es servir de gato arrastrado a un personaje por demás dudoso, deshonesto, adinerado y con poder. Y para el Regio Diccionario, achichincle es un pobre diablo, el que hace los mandados, y usado como sinónimo de saludo equivale a ‘güey’.
Traducido al inglés, achichincle se lee lackey, que en español significa lacayo; criado de librea, persona aduladora, servil. Desde la lógica imperial, el amo desprecia al lacayo, quien, como perro faldero, con una caricia y unas croquetas mueve la cola feliz. Frankin D. Roosevelt los llamaba nuestros hijos de perra. Nunca quedó claro si se refería a Anastasio Somoza García o a Rafael Leónidas Trujillo, pero es irrelevante ya que lo esencial, desde el punto de vista imperial, es que ambos eran sus sons-of-bitches: brutales, voraces depredadores. Roosevelt los despreciaba, pero los necesitaba para controlar con eficacia y sin miramientos a sus repúblicas bananeras, al servicio de los intereses estratégicos del imperialismo.
En La ventaja del achichincle, el culto y erudito Guillermo Sheridan señala que el uso del término de marras es un vituperio clasista con un ingrediente racial derogatorio, que contiene una paradoja significativa: convierte los oficios de pobre en un insulto de burgueses: lacayo, siervo, palafrenero, caballerango, criado, sirviente, chaflán. Añade: Achichincle nombra a los indígenas nahuas que ayudaban a sacar agua de las minas, faena de casi esclavitud.
Sheridan nos introduce en otra variable: la relación amo-esclavo, que en términos de la lucha de clases conduce, también, a opresor-oprimido. En Los condenados de la tierra, Fanon y Sartre nos liberan de culpa y nos derivan a la relación colonizador-colonizado. A propósito de la Francia (colonialista) del general De Gaulle en Argelia, el filósofo, siquiatra y revolucionario martiniqués nos dice que “el colonialismo no es una máquina de pensar, no es un cuerpo dotado de razón. Es la violencia en estado de naturaleza…” Y en la introducción, Sartre, filósofo de la Sorbona, sentencia: El colono no tiene más que un recurso: la fuerza; el indígena no tiene más que una alternativa: la servidumbre o la soberanía.
Servidumbre se relaciona con sometimiento. Ello remite al apóstol Martí, quien en 1889 descubrió y reveló los trajines anexionistas del gobierno estadunidense, confabulado con quienes llamó cubanos sietemesinos dispuestos al sometimiento yanqui. Caído en desuso el anexionismo, Videgaray y su jefe Enrique Peña Nieto quieren hacer de México un gran bantustán (tipo Lesoto o Gaza y Cisjordania), según se desprende del contenido del comunicado de las secretarías de Hacienda y Relaciones Exteriores en torno a las sanciones anunciadas por la administración Trump contra de Venezuela.
Como señaló el capítulo México de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, “el grado de sumisión (de Peña Nieto et al.) ha rebasado los límites de la racionalidad, degradando la dignidad que cualquier país debe enarbolar”. A su vez, el editorial de La Jornada del 28 de julio, sintetizó: sumisión (a Estados Unidos) e injerencia (en la política interna de Venezuela). Por su parte, Cuauhtémoc Cárdenas calificó la posición gubernamental como abyectaentreguistaoportunistaconvenencierapusilánime e ignominiosa, por plegarse sin ningún tipo de argumentos propios a las instrucciones de Washington, en un claro sometimiento intervencionista y servil.
Esto sucede, en parte, porque el combo trumpista Peña/Videgaray no tiene contrapesos en la Cancillería mexicana. El subsecretario Carlos de Icaza y su mafia se han plegado sin chistar a la línea dura del régimen, y la subsecretaria Socorro Flores exhibe una total falta de oficio diplomático. Se suma el hecho de que en su patio trasero, al alto mando imperial le conviene tener gobernantes corruptos y sin legitimidad; lacayos totalmente maleables y obedientes. Y aquí, como decía Carlos Fuentes, la corrupción lubrica al sistema (ver Manual del perfecto político). Dado que en México un político pobre es un pobre político, aunque tenga que tragar sapos y oficiar como siervo adulador y “ yes-man” del amo imperial, Peña sabe que la oportunidad de hacerse rico se la da el sexenio y aspira ingresar luego a la clase capitalista trasnacional (Robinson). Pero para ello, antes debe aplicar en México el modelo de la destrucción lucrativa vía la guerra permanente.
Un prominente embajador emérito mexicano aseveró que la Secretaría de Relaciones Exteriores ya valió. Lo que está valiendo es México como Estado-nación. Si Anthony Scaramucci, jefe de Comunicación de la Casa Blanca (la de EU), dijo a la BBC hace un par de días que la tarea de Donald Trump es impulsar o hacer arrancar una nueva startup (empresa emergente con gran capacidad de innovación y cambio) disruptiva (como ruptura brusca) del sistema político estadunidense para regresarlo a las raíces de la disrupción original (la de los padres fundadores: la separación de las 13 colonias de Inglaterra) y hacerse cargo de la población, ¡imaginémonos −muro y xenofobia mediantes− qué le tiene reservado a México el nuevo doctor Strangelove (el doctor Insólito del filme de Kubrick) desde su cuarto de guerra en la Oficina Oval!

Recurrir a la ayuda gringa .- Julio Hernández López

 El caso Venezuela
 Tentación (también) en México
 Fox, cada vez más chachalaca

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PIDEN LEGALIZAR LA MARIGUANA PARA USO RECREATIVO. Decenas de personas participaron ayer en el Festival de la Mariguana, que se llevó a cabo en la Plaza de la Ciudadela. Ahí exigieron la legalización de la mota para uso recreativo y aprovecharon para convivir y fumarse un porro entre amigosFoto Isaac Esquivel/Cuartoscuro
V
iolencia, división social einviabilidad política. Más allá del desenlace específico del domingo venezolano, con siete muertes (a la hora de escribir la presente columna), protestas callejeras y el procesamiento formal de la Asamblea Constituyente, el curso de lo que ha sucedido en los meses recientes en aquel país sudamericano puede aportar lecciones y advertir riesgos para el futuro inmediato mexicano, en específico para el momento crítico de la sucesión presidencial de 2018.
En particular, resulta de interés observar la recurrencia al factor estadunidense por grupos civiles que no encuentran salida institucional a sus objeciones y su oposición al régimen de Nicolás Maduro. De manera abierta, la impresentable administración de Donald Trump (aunque, en el fondo, son los intereses del aparato de poder estadunidense por encima de nombres y apellidos) mantiene una beligerancia sin tregua contra el gobierno venezolano, con la aceptación explícita de los cuadros directivos de la oposición local.
En segmentos de esa batalla contra el postchavismo hay una invocación a que la fuerza estadunidense ayude a sacar a Maduro, precipitando lo que sea necesario, incluso intervenciones armadas. Washington, por su parte, influye, presiona y financia cuanta acción puede, en consonancia con el papel histórico de conspiración, desestabilización e intervencionismo que ha mantenido contra gobiernos de izquierda, en cualquier tonalidad de la gama y con diversos niveles de cumplimiento de los proyectos populares invocados (el gobierno de Maduro, por ejemplo, ha cometido errores que han sido aprovechados por los sectores que le combaten, y su estilo personal de mando ha sido desacertado, con incomodidad e incluso rechazo en sus propias filas).
En México también se han ido multiplicando las voces que aceptarían intervenciones extranjeras para tratar de solucionar los graves problemas nacionales. En una primera fase se habla de intervenciones institucionales, a través de organismos formales, que ayuden a frenar los homicidios de periodistas, el horror del crimen organizado e incluso la corrupción institucionalizada.
De hecho, cada vez es mayor la presencia económica e institucional de fundaciones y grupos de apoyo político y económico, incluyendo la promoción de un periodismo de investigación y la organización defensiva de periodistas mexicanos que, en algunos casos, recibe financiamiento de organizaciones como Open Society, de George Soros. En ciertos grupos de élite, que suelen asumirse como representantes de la sociedad civil y que pugnan por participar en el diseño de solucionesinstitucionales, también se habla de la valía de que instancias foráneas ayuden a empujar transiciones mexicanas.
Es tentadora, para grupos que temen la continuidad del priísmo corrupto, tanto como la eventual llegada de un lopezobradorismo populista o socialista al estilo venezolano, la idea de creer, o querer creer, que una mano extranjera pueda ayudar a resolver los problemas que en la propia tierra parecen no tener salida. Más, si el panorama electoral de 2018 no ofrece salidas sensatas, sino una polarización y el riesgo de un fraude electoral mayúsculo.
Por lo pronto, en México, la violencia criminal es mayúscula, en marcos de contubernio con poderes públicos que pueden influir negativamente en el proceso electoral de 2018. También avanza la división social, sembrada desde 2006 por la élite panista. Y la inviabilidad política, la insuficiencia institucional y el colapso de la democracia representativa están a la vista. ¿Será México la siguiente estación del recorrido gringo, con aliados locales, para impedir una alternancia partidista reformista, de tinte izquierdista?
Vicente Fox Quesada disfruta de pensión vitalicia, servicios administrativos, vigilancia militar, gastos de oficina, impunidad para él, su esposa e hijos y familiares, y especiales mecanismos de financiamiento del Centro Fox. El dinero público que se gasta en su persona, familia e intereses, no tiene ningún sustento legal (las tales pensiones presidenciales no fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación, aunque las legislaturas federales incluyen esas partidas en los presupuestos anuales de egresos). Pero según se acepta informalmente, el fundamento teórico de esas erogaciones reside en el interés del Estado mexicano de que disfruten de una vida decorosa, sin desfiguros ni indignidad, quienes sirvieron en el máximo sitio de la administración pública.
En el caso de Fox, se va agudizando una penosa recurrencia a lo ridículo (aunque es un proceso en espiral, de larga data) y es imparable una indecorosa proclividad a batirse en aguas políticas sucias, en términos impropios de un personaje mantenido por el dinero público (otro ejemplo de esa impudicia lo suele dar Felipe Calderón, metido en la lucha electoral panista y desbordado activista en favor de causas de extrema derecha).
Además de los señalamientos oportunistas que enderezó en su momento contra Donald Trump (pretendiendo mostrarse como defensor de los mexicanos), la visita provocadora a Venezuela (de donde lo expulsaron), el servil apoyo a Enrique Peña Nieto (virtual priísta, quien sacóal PRI de Los Pinos), Fox Quesada está en campaña abierta contra Andrés Manuel López Obrador, como mostró ayer mediante tuits de abierto insulto a quien preside un partido político y encabeza, hasta ahora, encuestas de opinión respecto a 2018. Así, escribió: tulicata, chinche brava,vivora (sic) prieta,sanguijuela,lagartija,Falso Profeta,engañabobos.MX no es Venezuela.Tu eres Chavez-Maduro. Papel lamentable, impropio, chachalaco, de un ex presidente de la República que disfruta holgadamente del dinero público, mantenido para hacer desfiguros.
Y, mientras el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Sonny Perdue, anunciaba este fin de semana en Mérida un programa de contratación temporal de jornaleros mexicanos del que el gobierno peñista (José Calzada Rovirosa, de Sagarpa) no tenía ni idea, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero

¿La nueva lucha de clases?

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Arturo Balderas Rodríguez
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on ese título, más quesugerente y actual, el economista Michael Lind, director y fundador del programa sobre el crecimiento económico del Instituto New America, publicó un ensayo en la revista American Affairs, en su número más reciente.
Según Lind, la lucha de clases tradicional tiene lugar actualmente entre los trabajadores y una moderna clase gerencial (managerial). Sugiere que “la lucha de clases que siguió a la guerra fría se tornó en trasatlántica entre élites corporativas, financieras y profesionales, en oposición a una clase trabajadora populista que, hasta ahora, ha culminado en Brexit y la elección de Donald Trump.” El “capitalismo meritocrático –dice– está amenazado desde su interior por una ‘nueva clase’, consistente en intelectuales progresistas, profesores, periodistas y activistas de organizaciones no lucrativas que pudieran ser aún más poderosos que los banqueros y los directores de corporaciones”. Agrega que “conservadores, neoliberales y libertarios no han podido explicar esos fenómenos por el desconocimiento o la negación explicita de la existencia de una lucha de clases. El marxismo, al menos habla de clases y conflicto de clases seriamente.
“Afortunadamente –continúa– existe un cuerpo de pensamiento que trata de explicar la confusión: James Burham con su teoría de la ‘revolución de la clase dirigente’ (mangerial) y John Kenneth Galbraith, en su libro sobre El nuevo estado industrial. No obstante sus diferencias ideológicas, coinciden en la definición de una relación diferente que se puede llamar la ‘nueva lucha de clases’.”
Sugiere que a finales del siglo XX la nueva clase dirigente (managerial)elude el contrato con la clase trabajadora tradicional mediante la trasnacionalización de sus operaciones. La mano de obra no calificada es necesaria en los países industrializados (migración) y la calificada o semicalificada en los países en proceso de industrialización hacia los que se transferirán las inversiones. El hecho es que en ambos casos se benefician del bajo costo de la mano de obra.
Es interesante cómo se fundamenta en esta concepción de lucha de clases para introducir el tema de los tratados comerciales. Estados Unidos y otras naciones industrializadas –dice– han decidido abolir barreras tradicionales al comercio mediante la armonización en las normas multirregionales con tratados como el TLCAN. Esta variante refleja los intereses de las trasnacionales, no de las clases trabajadoras. Algunos de sus resultados son la depresión relativa de los salarios, y la evasión legal de impuestos. Es el caso de inversionistas en Wall Street y en Londres o en la defensa de los derechos sobre la propiedad industrial de la tecnología proveniente del Valle del Silicon y de la industria farmacéutica. Citando a Friedman y Krugman, toca otros temas como la conveniencia de la migración indocumentada en países donde existe el Welfare o el seguro social, pero en los que los indocumentados no tienen derecho a ellos. Habrá que comentar las propuestas y contradicciones expresadas por Lind más ampliamente. Por el momento, valga incorporar una de sus conclusiones al tema actual de la revisión del TLCAN. Tiene razón cuando dice que en los tratados comerciales la defensa de los intereses de las industrias nacionales rápidamente se convierte en la defensa de las trasnacionales, debido a la integración de las cadenas de producción. En cambio, son asimétricos tratándose de la protección laboral. Ejemplo de ello es la cláusula que en el TLCAN se refería a la protección de los trabajadores. Su aplicación y beneficio real fue marginal y ni por asomo garantizó una de las aspiraciones del sector: un tráfico más flexible de la mano de obra entre los países firmantes.
Dejar de lado una vez más la protección laboral redundaría en una mayor profundización en la pésima redistribución de la riqueza y el deterioro de sus condiciones de vida con las consecuencias que están a la vista.

Política exterior-Hernández

Tribunal del Edomex rechaza recuento voto por voto y anula solo 79 casillas de las más de 18 mil instaladas

Protesta de integrantes de Morena afuera del Tribunal Electoral del Estado de México. Foto: @PartidoMorenaMx

TOLUCA, Edomex (apro).- El Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM) rechazó la solicitud de Morena y el Partido del Trabajo (PT) para realizar el recuento voto por voto de los sufragios emitidos en los 45 distritos locales el pasado 4 de junio durante la jornada para elegir gobernador.
Los demandantes fundaron su solicitud en la causal que contempla la procedencia del recuento total de votos cuando el porcentaje de sufragios nulos es superior a la diferencia entre el primero y segundo lugar de los participantes en la contienda.
No obstante, los magistrados consideraron infundado el agravio porque, aseguraron, la petición de recuento total se fundó en una hipótesis no prevista en la legislación electoral local.
El recuento total de votos, dijeron, solo procede una vez efectuada por el Consejo General la sumatoria final de los resultados que consten en las actas de cómputo distrital, “siempre y cuando la diferencia entre el candidato presunto ganador de la elección en la entidad y el que haya obtenido el segundo lugar en la votación, sea igual o menor a un punto porcentual de la votación válida emitida en el estado”.
La sesión del TEEM se desarrolló en medio de consignas provenientes del exterior, donde Morena montó un campamento desde la noche anterior para demandar que los juicios fuesen desahogados con apego a derecho, y algunas manifestaciones internas que acusaron complicidad de los magistrados con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a quienes calificaron como “ladrones” y “vende patrias”.
Por lo que respecta a las causales de nulidad de la votación recibida en casilla, fueron impugnadas 6 mil 196 casillas: en 79 se decretó la nulidad de la votación recibida (24 mil 243 votos), por lo que se modificaron los resultados consignados en 32 actas de cómputo distrital de la elección de gobernador.
El TEEM además desechó dos demandas especiales, en virtud de que fueron promovidas por ciudadanos y éstos, al decir de los magistrados, carecen de legitimación e interés jurídico para demandar la nulidad de la elección de gobernador.
También se consideraron infundados los agravios de Morena y el PT en el sentido de que los consejos distritales ignoraron su solicitud de un nuevo escrutinio y cómputo en diversas casillas.
El pleno indicó que, contrario a lo afirmado por los justiciables, los consejos distritales realizaron el cómputo tomando en cuenta las directrices previstas en el código electoral de la entidad y en los lineamientos para el desarrollo de las sesiones de cómputo del proceso electoral para la elección ordinaria de gobernador del estado de México 2016–2017.
Con base en estos documentos, afirmó el TEEM, se determinaron las casillas que serían objeto de nuevo recuento, en cuyas sesiones estuvieron presentes los representantes de los actores, quienes ni en esa, ni en las sesiones de cómputo distrital, demandaron el recuento parcial de casillas.
Además, 6 de las 29 denuncias entabladas por el Partido Acción Nacional (PAN), fueron desechadas “al invocarse en las demandas casillas que no pertenecen al distrito impugnado y/o ante la falta de hechos y agravios”.

Aprendiz de diplomático-Helguera

Moscú pide a EE.UU. que renuncie a la esquizofrenia política