Jesús Valencia ahora es cuestionado por la compra de una propiedad en una de las zonas más exclusivas del país
Después de chocar una camioneta Cherokee, quedaron al descubierto
varios detalles de la vida personal del jefe delegacional en Iztapala:
que consume medicamentos controlados para lograr dormir, que manejaba
una camioneta propiedad de un proveedor de la demarcación y que vive en
una de las zonas más costosas de la capital, Jardines del Pedregal.
Valencia Guzmán, entrevistado por Reporte Indigo, justificó cada uno de los temas arriba expuestos.
Sobre la casa que habita en el Pedregal, dijo que los ingresos de su
pareja, estimados en poco más de 120 mil pesos mensuales, les
permitieron adquirir el inmueble por el que aún están pagando
aproximadamente 65 mil pesos al mes.
La pareja sentimental del delegado es Margarita Darlene Rojas Olvera,
quien en marzo del 2013 asumió el cargo de presidenta de la Junta Local
de Conciliación y Arbitraje, con el aval de la Presidencia de la
República y con Miguel Ángel Mancera como testigo de honor durante la
toma de protesta.
Darlene Rojas hoy se encuentra en el ojo del huracán arrastrada por
su polémica pareja, quien la colocó en los medios para justificar la
compra de la casa.
Jesús y Darlene son personajes vinculados al ex jefe de Gobierno,
Marcelo Ebrard Casaubón, pues ambos ocuparon cargos en la administración
pública durante su sexenio, ella fue presidenta del DIF en el DF, cargo
que también ocupó él.
Más tarde se desempeñó como directora de Jurídico y Gobierno en Iztapalapa, la demarcación que actualmente él gobierna.
Un sexenio antes, con Andrés Manuel López Obrador, ella se desempeñó
como una funcionaria menor, con un salario raquítico en la Secretaría de
Desarrollo Social que entonces era encabezada por Raquel Sosa.
Inevitablemente sus vidas políticas y ahora personales están entrelazadas y hoy marcadas por el escándalo.
La casa del oficial
Jesús Valencia es el más reciente de los personajes que atribuye a su
esposa la compra de lo que él por sí sólo no podría justificar.
En esa misma línea de ricos que gobernaron Iztapalapa está Aarón
Josué Ramos Miranda, el oficial mayor de la Asamblea Legislativa del
Distrito Federal (ALDF), que fue tirado de su cargo luego de la difusión
de un video del grupo Anonymus, que reveló la compra de una lujosa
residencia en la zona de Huixquilucan, Estado de México.
Después de 48 horas de escándalo, Josué Ramos salió a intentar
explicar que todo estaba tan claro, como que su esposa ganaba el doble
que él, pues percibía un salario mensual de 170 mil pesos.
Igual que Darlene Rojas, el ex oficial mayor de la Asamblea
Legislativa también ocupó el cargo de director jurídico y de Gobierno en
la delegación Iztapalapa, en el tiempo en que el polémico Rafael Acosta
“Juanito” asumió como gobernante en esa demarcación que presenta
grandes rezagos, pobreza y marginación.
Cuando Aarón Ramos enfrentó el escándalo aceptó que la casa en
Huixquilucan, Estado de México, que adquirió luego de habitar un modesto
departamento en Lindavista, sí era de su propiedad y que la adquirió
junto con su esposa, que reporta ingresos de 170 mil mensuales, mientras
que él percibía 80 mil en la ALDF.
Aunque con la justificación de los ingresos de la esposa intentó
aclarar las acusaciones en su contra, el caso del oficial mayor de la
ALDF llegó hasta el Gobierno Federal, donde la Subprocuraduría
Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada (Seido) tuvo
que entregar documentación oficial para acreditar que Ramos no está
sujeto a investigación.
La aclaración del ombudsman
El tercer caso de funcionario que empleó el pretexto de la esposa solvente es el de Raúl Plascencia Villanueva.
El expresidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos también
eligió la calle de Xitle, en Jardines del Pedregal, para comprar su
nueva residencia.
Cuando se ventiló el caso de la nueva residencia, el exombudsman
refirió que la compra la concretó su esposa Adelita Deyanira Ortiz Kuri
por un monto de 5 millones 474 mil pesos, aunque normalmente en dicha
zona los inmuebles promedian poco más de los 20 millones de pesos.
Hasta esa fecha, octubre del 2014, Raúl Plascencia Villanueva se
había negado a que su declaración patrimonial se hiciera pública, a
pesar de estar obligado por la Ley Federal de Responsabilidades
Administrativas a presentarla.
En medio de la polémica, legisladores del PRD y de Movimiento
Ciudadano no dudaron en treparse al escándalo para exigirle al entonces
ombudsman que aclarara la compra del inmueble y que de paso
transparentara también diversas asignaciones de obras públicas.
Pese a estos casos de políticos casados con mujeres más solventes que
ellos, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Historia
(Inegi) sigue reportando que las mujeres mexicanas ganan hasta 12 por
ciento menos que sus pares hombres.
Que para alcanzar los ingresos de los hombres, sus salarios deberían
incrementarse más del 50 por ciento en el rubro de comercio, y 25 por
ciento en puestos directivos del sector público como privado.