Ciudad Perdida
Miguel Ángel Velázquez
En el asunto del PRD, que cada vez se vuelve más complejo, la única solución a la vista, la que parece más congruente, es por lo pronto, y para que no se pierda la posibilidad de competir en las próximas elecciones, abandonar públicamente ese organismo, insertarse como grupo emergente bajo otra bandera partidista, y permitir que culmine el proceso de pudrición que echaron a andar Jesús Ortega y los chuchos, y que aceleró la frustración de Manuel Camacho.
Pero sobre todo, para quienes se vayan, aprender que no es posible permitir que la esperanza de cambio de mucha gente, por un cambio necesario en la ruta que lleva el país, quede en manos de los que traicionan, de los que buscan, en el más profundo sentido neoliberal, el beneficio personal sobre el de los demás.
En el PRD, en manos de los chuchos, se puso a la venta cualquier aspiración por el cambio; la política de alianzas es el mejor ejemplo. Los triunfos que se aplauden desde la dirigencia impuesta por la derecha de ese partido sólo confirman que no hay cambio, que ganaron las siglas, pero la gente sigue igual, en el mejor de los casos, que empeora porque el mal no se extirpó. Ganaron Nueva Izquierda y el PAN, perdió la gente.
La hora del cambio ya pasó, el daño es irreversible, porque Nueva Izquierda sigue enquistada en el partido. No hay remedio, se ha dicho desde todos los foros y lo peor es que el peligro de contagio amenaza a cualquiera que pretenta seguir allí, mientras Nueva Izquierda o cualquiera de sus miembros permaneza en el organismo.
Hubiera sido de mayor importancia que en su momento el perredismo leal a la izquierda y a sus propios estatutos, impidiera que Ortega y secuaces se apoderaran del destino del organismo, porque para nadie era un secreto que en manos de Nueva Izquierda el destino del PRD era el que ahora marca su muerte. Pero ni modo, el hubiera no existe.
Por lo pronto, Camilo Valenzuela, quien preside el Consejo Nacional del PRD, explica que aunque la figura de permiso que utilizó Andrés Manuel López Obrador para pintar su raya con la dirigencia no existe, sí es posible hacer la reforma necesaria para dar la certeza de que ese permiso –y el de todos los demás, que huelen lo podrido– se ajuste a las reglas partidistas.
Valenzuela y un grupo importante hacen un esfuerzo por hacer que el PRD retome el camino que le dieron sus principios, pero Nueva Izquierda asegura que ellos, desde la impunidad que les otorgó el poder, destruirán con ayuda de sus aliados cualquier intento de devolverle la dignidad a la izquierda partidista. Por eso, además, todo el mundo advierte que para el PRD ya no hay remedio. ¡Que se queden con el cascarón! A fin de cuentas, el siguiente paso, la nueva organización, que va más allá de los intereses partidistas, está lista y va por todo.
De Pasadita
Es un hecho, ni vale darle la vuelta: Beatriz Paredes jugará como candidata del PRI a la jefatura de Gobieno de la ciudad, y en la mayoría de las encuestas, no importa el color de quien las mandó a hacer, ella lleva ventaja en casi todos los aspectos.
Lo malo de esta candidata es que, si bien la gente reconoce en ella el trabajo político de muchos años, rechaza con amplitud al partido que la postulará. Para decirlo rápido: Beatriz Paredes puede ganar una elección en el DF, pero el PRI no.
Por eso será necesario que las fuerzas de izquierda en el DF no se equivoquen al escoger candidato. Un descuido podría significar que el PRI volviera a la capital, y eso sería un desastre. Ya lo veremos.
ciudadperdida_2000@yahoo.com.mx
ciudadangel@hotmail.com
martes, 1 de marzo de 2011
¿QUÉ ES ANARQUISMO?
La palabra anarquía suena mal
a la mayor parte de las
personas porque se la
presentan como sinónimo de
maldad, relajamiento, caos.
Estiman que los anarquistas
son una banda de viles
facinerosos que desconocen el
uso del peine i del jabón;
resueltos a matar a los ricos
para repartirse su capital. Sin
embargo, la anarquía es para
sus adeptos una teoría social
que procura obtener el orden
con ausencia de todo gobierno
del hombre por el hombre;
significa en una palabra,
completa libertad individual.
Si hasta aquí la palabra
anarquía ha sido interpretada
como significando un estado de
ilimitado desórden es porque
se ha enseñado a la jente que
deben ser dirijidos, que son
gobernados sabiamente i que el
gobierno es una necesidad.
Se predica la paciencia i la resignación a los pobres, a cambio de
recompensas utlraterrenas. Pero al miserable paria que nada tiene suyo, i
que ha de implorar un pedazo de pan, ¿qué le importa que las puertas del
cielo se abran para él mas ampliamente que para el rico? En presencia de
la inmensa miseria de las masas, tales promesas parecen una amarga
ironía.
He encontrado pocos hombres i mujeres intelijentes que defiendan con
honradez i conciencia los gobiernos existentes; todos estaban de acuerdo
conmigo en muchos puntos; solo en el momento decisivo de los hechos
les faltaba valor moral para demostrar i declararse francamente
partidarios de los principios anarquistas.
Emma Goldman
[Versión del año 1902, aparecida en el periódico anarquista de santiago de chile
LA AJITACIÓN.
La transcripción es literal por lo tanto las reglas ortográficas a comienzos de
siglo XX no eran las mismas que las actuales: i en vez de y, j en vez de g, etc..]
a la mayor parte de las
personas porque se la
presentan como sinónimo de
maldad, relajamiento, caos.
Estiman que los anarquistas
son una banda de viles
facinerosos que desconocen el
uso del peine i del jabón;
resueltos a matar a los ricos
para repartirse su capital. Sin
embargo, la anarquía es para
sus adeptos una teoría social
que procura obtener el orden
con ausencia de todo gobierno
del hombre por el hombre;
significa en una palabra,
completa libertad individual.
Si hasta aquí la palabra
anarquía ha sido interpretada
como significando un estado de
ilimitado desórden es porque
se ha enseñado a la jente que
deben ser dirijidos, que son
gobernados sabiamente i que el
gobierno es una necesidad.
En los pasados siglos, todo individuo que afirmaba que la humanidad
podía seguir su camino sin ayuda de una autoridad terrena ni espiritual,
pasaba por loco i concluía sus días en un asilo de alienados o en una
hoguera; mientras que hoi hai impios hombres i mujeres a centenares de
miles, que se rien de la idea de un Ser sobrenatural.
Pero los librepensadores de hoi, por ejemplo, creen aun en la necesidad de
un Estado que proteja a los hombres, sin penetrar en la barbarie de las
instituciones gubernativas. No comprenden que el gobierno jamás ha
existido ni puede existir sin opresión, que toda autoridad se haya hecho
culpable de grandes crímenes contra la sociedad.
La autoridad se ha desarrollado sucesivamente de despótica anarquía,
oligarquía, plutocracia; pero nunca ha dejado de ser una imposición.
No se puede negar que es grande el número de personas de buenos
sentimientos i de mejor voluntad que deseen mejorar las condiciones
presentes; pero no está su espíritu suficientemente emancipado de los
prejuicios i de las superticiones de los siglos bárbaros para comprender lo
que hai en realidad en el fondo de la institución llamada gobierno.
podía seguir su camino sin ayuda de una autoridad terrena ni espiritual,
pasaba por loco i concluía sus días en un asilo de alienados o en una
hoguera; mientras que hoi hai impios hombres i mujeres a centenares de
miles, que se rien de la idea de un Ser sobrenatural.
Pero los librepensadores de hoi, por ejemplo, creen aun en la necesidad de
un Estado que proteja a los hombres, sin penetrar en la barbarie de las
instituciones gubernativas. No comprenden que el gobierno jamás ha
existido ni puede existir sin opresión, que toda autoridad se haya hecho
culpable de grandes crímenes contra la sociedad.
La autoridad se ha desarrollado sucesivamente de despótica anarquía,
oligarquía, plutocracia; pero nunca ha dejado de ser una imposición.
No se puede negar que es grande el número de personas de buenos
sentimientos i de mejor voluntad que deseen mejorar las condiciones
presentes; pero no está su espíritu suficientemente emancipado de los
prejuicios i de las superticiones de los siglos bárbaros para comprender lo
que hai en realidad en el fondo de la institución llamada gobierno.
¿gobierno? -dicen unos-. Si nuestro gobierno no es bueno procuremos
reemplazarlo por otro; pero en absoluto no podremos prescindir de él".
Lo malo es que el buen gobierno es una ilusión, porque su misma
existencia está basada en la tiranía de una clase sobre otra. "Pero los
hombres deben ser gobernados -observan-; desean estar guiádos por leyes".
Pues bien; si los hombres son niños que es preciso conducir, ¿quién es
bastante perfecto, bastante sabio, bastante puro para estar en el caso de
gobernar i guiar a sus compañeros?
Nosotros pretendemos que los hombres se
gobiernen por sí mismos individualmente. Si
para esto no están aún maduros, en el mismo
caso se hallan para gobernar a los otros. ¿Es
posible, además, que un solo hombre o un
pequeño número de hombres dirijan los
millones de ciegos que componen una nación?
"Pero necesitamos a los menos alguna
autoridad" -nos dice uno de nuestros amigos.
Ciertamente, i esa autoridad nosotros la
tenemos también; es aquel poder irresistible de
las leyes naturales, que se manifiesta lo mismo
en el mundo social.
reemplazarlo por otro; pero en absoluto no podremos prescindir de él".
Lo malo es que el buen gobierno es una ilusión, porque su misma
existencia está basada en la tiranía de una clase sobre otra. "Pero los
hombres deben ser gobernados -observan-; desean estar guiádos por leyes".
Pues bien; si los hombres son niños que es preciso conducir, ¿quién es
bastante perfecto, bastante sabio, bastante puro para estar en el caso de
gobernar i guiar a sus compañeros?
Nosotros pretendemos que los hombres se
gobiernen por sí mismos individualmente. Si
para esto no están aún maduros, en el mismo
caso se hallan para gobernar a los otros. ¿Es
posible, además, que un solo hombre o un
pequeño número de hombres dirijan los
millones de ciegos que componen una nación?
"Pero necesitamos a los menos alguna
autoridad" -nos dice uno de nuestros amigos.
Ciertamente, i esa autoridad nosotros la
tenemos también; es aquel poder irresistible de
las leyes naturales, que se manifiesta lo mismo
en el mundo social.
Comprendamos o no esas leyes, es menester obedecerlas, porque forman
parte de nuestra existencia. Somos esclavos absolutos de ellas; pero esta
esclavitud de ningún modo es humillante, ni está estbalecida en los
códigos.
La esclavitud, tal cual existe hoi, tolera una amo esterior, un lejislador
estraño a los que le obedecen; las leyes naturales, al contrario, no están
fuera de nosotros, sino en nosotros. Y solamente conforme con estas leyes
vivimos, respiramos, nos movemos; no siendo ellas enemigas nuestras,
sino nuestras bienhechoras.
Las leyes establecidas por el hombre i reunidas en los códigos, ¿están en
conformidad con las naturales? Nadie puede ser capaz de afirmarlo.
I porque las leyes que han hecho los hombres no están en conformidad con
las de la naturaleza, la humanidad sufre tantos males. Es un absurdo
hablar del bienestar humano mientras no seamos libres.
Nada tiene de asombroso el que ciertas personas combatan con tanto
encarnizamiento la anarquía i sus propagandistas; esta doctrina exije una
cambio demasiado radical de las reglas actualmente admitidas, i la activa
i celosa propaganda de sus propagandistas ha de herir a muchas
conciencias con sus grandes i nuevas verdades.
parte de nuestra existencia. Somos esclavos absolutos de ellas; pero esta
esclavitud de ningún modo es humillante, ni está estbalecida en los
códigos.
La esclavitud, tal cual existe hoi, tolera una amo esterior, un lejislador
estraño a los que le obedecen; las leyes naturales, al contrario, no están
fuera de nosotros, sino en nosotros. Y solamente conforme con estas leyes
vivimos, respiramos, nos movemos; no siendo ellas enemigas nuestras,
sino nuestras bienhechoras.
Las leyes establecidas por el hombre i reunidas en los códigos, ¿están en
conformidad con las naturales? Nadie puede ser capaz de afirmarlo.
I porque las leyes que han hecho los hombres no están en conformidad con
las de la naturaleza, la humanidad sufre tantos males. Es un absurdo
hablar del bienestar humano mientras no seamos libres.
Nada tiene de asombroso el que ciertas personas combatan con tanto
encarnizamiento la anarquía i sus propagandistas; esta doctrina exije una
cambio demasiado radical de las reglas actualmente admitidas, i la activa
i celosa propaganda de sus propagandistas ha de herir a muchas
conciencias con sus grandes i nuevas verdades.
Se predica la paciencia i la resignación a los pobres, a cambio de
recompensas utlraterrenas. Pero al miserable paria que nada tiene suyo, i
que ha de implorar un pedazo de pan, ¿qué le importa que las puertas del
cielo se abran para él mas ampliamente que para el rico? En presencia de
la inmensa miseria de las masas, tales promesas parecen una amarga
ironía.
He encontrado pocos hombres i mujeres intelijentes que defiendan con
honradez i conciencia los gobiernos existentes; todos estaban de acuerdo
conmigo en muchos puntos; solo en el momento decisivo de los hechos
les faltaba valor moral para demostrar i declararse francamente
partidarios de los principios anarquistas.
Nosotros, que tenemos escojido el
sendero que nos trazan nuestras
convicciones, en defensa de
principios científicos i naturales,
combatimos la organización llamada
Estado, i proclamamos el derecho igual
a la producción i a gozar de la vida.
sendero que nos trazan nuestras
convicciones, en defensa de
principios científicos i naturales,
combatimos la organización llamada
Estado, i proclamamos el derecho igual
a la producción i a gozar de la vida.
Una vez libertados de las restricciones de una autoridad estraña, los
hombres pactarán libremente; las organizaciones se formarán de
voluntades autónomas; cada uno contribuirá al bienestar común i al suyo
propio, trabajando lo que pueda i consumiendo lo que necesite.
Todos los descubrimientos i todas las invenciones técnicas modernas
servirán para hacer el trabajo más fácil i agradable; i la ciencia, la
instrucción, el arte, accesibles a todos, perfeccionarán i enoblecerán la
raza i la mujer será igual al hombre.
"Todo está muy bien -replica uno-; pero los hombres no son ángeles, son
egoístas".
¿Y qué? El egoísmo no es un crimen ni un obstáculos; lo es solamente
dentro de las condiciones que permiten a un individuo stasifacer su
egoìsmo en detrimento de los otros. En una sociedad anarquista cada uno
buscará satisfacer su yo; pero como la naturaleza, nuestra madre, ha
arreglado las cosas de manera que aquellos sobrevivan solo con la ayuda
de sus vecinos, el hombre, a fin de satisfacer su yo, estenderá su ayuda a
los que le prestarán la suya; i así, el egoísmo, resultará un bien.
Tal es nuestro ideal.
hombres pactarán libremente; las organizaciones se formarán de
voluntades autónomas; cada uno contribuirá al bienestar común i al suyo
propio, trabajando lo que pueda i consumiendo lo que necesite.
Todos los descubrimientos i todas las invenciones técnicas modernas
servirán para hacer el trabajo más fácil i agradable; i la ciencia, la
instrucción, el arte, accesibles a todos, perfeccionarán i enoblecerán la
raza i la mujer será igual al hombre.
"Todo está muy bien -replica uno-; pero los hombres no son ángeles, son
egoístas".
¿Y qué? El egoísmo no es un crimen ni un obstáculos; lo es solamente
dentro de las condiciones que permiten a un individuo stasifacer su
egoìsmo en detrimento de los otros. En una sociedad anarquista cada uno
buscará satisfacer su yo; pero como la naturaleza, nuestra madre, ha
arreglado las cosas de manera que aquellos sobrevivan solo con la ayuda
de sus vecinos, el hombre, a fin de satisfacer su yo, estenderá su ayuda a
los que le prestarán la suya; i así, el egoísmo, resultará un bien.
Tal es nuestro ideal.
Un puñal en una mano, una antorcha en la otra i todos los pórticos
desbordantes de bombas de dinamita; he ahí como pintan al anarquista
sus enemigos. Se le considera un semiloco i un semibribón, que no tiene
más objeto que el desbarajuste universal; no conociendo otro medio para
llegar al fin que asesinar al primero que halla a su paso. El esbozo es una
horrible caricutura, pero no es de estrañar que sea jeneralmente aceptada,
por cuanto esta idea se vocea a grandes gritos entre un público siempre
dispuesto a creer los sueños mas fantásticos con una terquedad digna de
mejor causa.
Entretanto, nosotros pensamos que la anarquía, es decir, la libertad
individual, no se obtendrá sin violencia, i que es la misma violencia la
que arrastra a las Termópilas i a Maraton.
Mas claro i fuerte que nunca el pueblo reclama la libertad i las
condiciones para llegar a este fin son cada vez mas favorables.
Es evidente que a traves de la historia se elabora una evolución, a la que
cederán todas las esclavitudes i la violencia bajo todas las formas. I de
aquella evolución ha de salir la libertad plena i sin límites, libertad para
todos i libertad para cada uno. De ahí claramente se desprende que el
anarquismo no puede ser un movimiento retrógrado como se insinúa; en
el ejército de la libertad, los anarquistas marchan a la vanguardia. Es
absolutamente necesario que la masa del pueblos jamas olvide la lucha
jigantesca que debe preceder a la realización de nuestras ideas, i los
anarquistas usan de todos los medios a su disposición: la palabra, la
prensa, la acción, para apresurar el desenvolvimiento revolucionario.
El bienestar delos hombres no es posible sin el comunismo i la anarquía,
sin la igualdad en economía, sin la libertad en derecho. El sistema
comunista escluye lójicamente toda relación de amo a criado i significa
en realidad anarquismo; pero para llegar a este fin, precisa haber una
revolución social.
En cuanto a la violencia que para la jente caracteriza al anarquista, no se
puede negar i no se negará que la mayor parte de los anarquistas están
convencidos de que la "violencia" no es mas de condenar en un individuo
que en un pueblo oprimido que se vale de ella para conquistar la libertad.
Los tiranos han condenado siempre la rebelión de los oprimidos: la Grecia
asombra a la Persia, las Horcas caudinas a Roma i Bunker III a Inglaterra
¿La anarquía puede establecerse sin las leyes de la fuerza que lo gobiernan
todo?
desbordantes de bombas de dinamita; he ahí como pintan al anarquista
sus enemigos. Se le considera un semiloco i un semibribón, que no tiene
más objeto que el desbarajuste universal; no conociendo otro medio para
llegar al fin que asesinar al primero que halla a su paso. El esbozo es una
horrible caricutura, pero no es de estrañar que sea jeneralmente aceptada,
por cuanto esta idea se vocea a grandes gritos entre un público siempre
dispuesto a creer los sueños mas fantásticos con una terquedad digna de
mejor causa.
Entretanto, nosotros pensamos que la anarquía, es decir, la libertad
individual, no se obtendrá sin violencia, i que es la misma violencia la
que arrastra a las Termópilas i a Maraton.
Mas claro i fuerte que nunca el pueblo reclama la libertad i las
condiciones para llegar a este fin son cada vez mas favorables.
Es evidente que a traves de la historia se elabora una evolución, a la que
cederán todas las esclavitudes i la violencia bajo todas las formas. I de
aquella evolución ha de salir la libertad plena i sin límites, libertad para
todos i libertad para cada uno. De ahí claramente se desprende que el
anarquismo no puede ser un movimiento retrógrado como se insinúa; en
el ejército de la libertad, los anarquistas marchan a la vanguardia. Es
absolutamente necesario que la masa del pueblos jamas olvide la lucha
jigantesca que debe preceder a la realización de nuestras ideas, i los
anarquistas usan de todos los medios a su disposición: la palabra, la
prensa, la acción, para apresurar el desenvolvimiento revolucionario.
El bienestar delos hombres no es posible sin el comunismo i la anarquía,
sin la igualdad en economía, sin la libertad en derecho. El sistema
comunista escluye lójicamente toda relación de amo a criado i significa
en realidad anarquismo; pero para llegar a este fin, precisa haber una
revolución social.
En cuanto a la violencia que para la jente caracteriza al anarquista, no se
puede negar i no se negará que la mayor parte de los anarquistas están
convencidos de que la "violencia" no es mas de condenar en un individuo
que en un pueblo oprimido que se vale de ella para conquistar la libertad.
Los tiranos han condenado siempre la rebelión de los oprimidos: la Grecia
asombra a la Persia, las Horcas caudinas a Roma i Bunker III a Inglaterra
¿La anarquía puede establecerse sin las leyes de la fuerza que lo gobiernan
todo?
Emma Goldman
[Versión del año 1902, aparecida en el periódico anarquista de santiago de chile
LA AJITACIÓN.
La transcripción es literal por lo tanto las reglas ortográficas a comienzos de
siglo XX no eran las mismas que las actuales: i en vez de y, j en vez de g, etc..]
Estrés de los fronterizos Sergio Conde Varela Abogado
Algunas personas piensan y estiman, que el estrés sólo lo pueden padecer individuos particularmente considerados, pero esto no es así.
Los juarenses somos una comunidad en la cual se incluyen hombres y mujeres, ancianos jóvenes y niños que hemos estado sujetos a presiones sin fin, de muchos tipos, que nos exigen rendimientos muy superiores a los normales y diferentes a los que sufren conglomerados de otras partes del país y del mundo.
En efecto, la ola de mortandad que ha padecido nuestra frontera, la cual ha estremecido al mundo, y la ha situado como una de las más violentas sobre la faz de la Tierra, si no es que la más, ha hecho que el aguante o rendimiento que tenemos en estas nuestras tierras merme y pueda producir una enfermedad de tipo colectivo de pronóstico reservado.
No es posible que el cordón de plata que sostiene a nuestras vidas permanezca sin tensión extrema con los miles y miles de homicidios que se han cometido en nuestros linderos y el efecto que se está produciendo es que se requiera la presencia de psicólogos sociales que apunten soluciones para tratar de evitarlo lo más posible.
Lo apabullante para los juarenses es que no sólo el tsunami de inseguridad que vivimos provoca el estrés colectivo sino también otros factores contribuyen para que el cuerpo social sufra de esta enfermedad, pues se ha negado de manera consistente la amnistía fiscal a productores, industriales y comerciantes, los cuales sufren día con día estremecimientos desastrosos para la marcha de sus negocios.
Tampoco se han implementado medidas para evitar el éxodo de personas con capacidad económica, para que permanezcan en sus diarios afanes, por lo que miles y miles de familias continúan abandonando la frontera en busca de mejores horizontes.
Por otra parte, nuestra vida diaria se complica de tal manera que las medidas de política social brillan por su ausencia.
Los órganos gubernamentales situados en la capital de país hacen a un lado los problemas planteados por los grupos intermedios y siguen, como en el caso del IMSS e Infonavit, con políticas estrechas que no favorecen en nada el repunte de la vida de negocios y permanecen con la absurda idea que el tiempo es el único que hará que las cosas cambien, sin implementar un solo programa práctico, equitativo y apropiado a la presión que vivimos los que moramos estos territorios.
Decíamos que el estrés social es manifiesto. Se nos ha pedido a los juarenses un rendimiento superior al normal para aguantar lo que ha pasado, y por ello ya se notan en los semblantes de la gente los efectos de este tipo de situaciones que producen rencor social por la ausencia de medidas efectivas que beneficien de fondo la vida en común.
Se ha anticipado que para mayo habrá una movilización colectiva que, apoyada en la llamada “Toma de Juárez”, históricamente llevada a cabo por las fuerzas revolucionarias, permita en este año llamar a los fronterizos a una toma importante de conciencia, que basada en la unión de todos, permita que se apunten las soluciones que tanto hemos esperado. Es más, se anuncia que dicho movimiento costará 4.5 millones de pesos.
Independientemente del propósito de remembranza histórica que tiene el hecho, conviene que los promotores entiendan que los juarenses requerimos de medidas serias para que el flagelo que hemos tenido por más de tres años, de consecuencias mundiales, sea detenido a favor de la comunidad, sometida ésta contra su voluntad a la ley del fuego y de las balas con una fuerza inaudita.
Más que campamentos que recuerden las luchas de otros tiempos, se requieren áreas de atención ciudadana por grupos de psicólogos, sociólogos criminales y especialistas en ciencias de la conducta que permitan llevar a la práctica las medidas que se crean necesarias para que esto termine.
Estamos pues en espera de que el gobierno emprenda seriamente lo que le toca hacer, y no sólo mediáticamente, que se parta de la base de que todos los problemas tienen solución, sean de la magnitud que sean.
En espera pues.
Los juarenses somos una comunidad en la cual se incluyen hombres y mujeres, ancianos jóvenes y niños que hemos estado sujetos a presiones sin fin, de muchos tipos, que nos exigen rendimientos muy superiores a los normales y diferentes a los que sufren conglomerados de otras partes del país y del mundo.
En efecto, la ola de mortandad que ha padecido nuestra frontera, la cual ha estremecido al mundo, y la ha situado como una de las más violentas sobre la faz de la Tierra, si no es que la más, ha hecho que el aguante o rendimiento que tenemos en estas nuestras tierras merme y pueda producir una enfermedad de tipo colectivo de pronóstico reservado.
No es posible que el cordón de plata que sostiene a nuestras vidas permanezca sin tensión extrema con los miles y miles de homicidios que se han cometido en nuestros linderos y el efecto que se está produciendo es que se requiera la presencia de psicólogos sociales que apunten soluciones para tratar de evitarlo lo más posible.
Lo apabullante para los juarenses es que no sólo el tsunami de inseguridad que vivimos provoca el estrés colectivo sino también otros factores contribuyen para que el cuerpo social sufra de esta enfermedad, pues se ha negado de manera consistente la amnistía fiscal a productores, industriales y comerciantes, los cuales sufren día con día estremecimientos desastrosos para la marcha de sus negocios.
Tampoco se han implementado medidas para evitar el éxodo de personas con capacidad económica, para que permanezcan en sus diarios afanes, por lo que miles y miles de familias continúan abandonando la frontera en busca de mejores horizontes.
Por otra parte, nuestra vida diaria se complica de tal manera que las medidas de política social brillan por su ausencia.
Los órganos gubernamentales situados en la capital de país hacen a un lado los problemas planteados por los grupos intermedios y siguen, como en el caso del IMSS e Infonavit, con políticas estrechas que no favorecen en nada el repunte de la vida de negocios y permanecen con la absurda idea que el tiempo es el único que hará que las cosas cambien, sin implementar un solo programa práctico, equitativo y apropiado a la presión que vivimos los que moramos estos territorios.
Decíamos que el estrés social es manifiesto. Se nos ha pedido a los juarenses un rendimiento superior al normal para aguantar lo que ha pasado, y por ello ya se notan en los semblantes de la gente los efectos de este tipo de situaciones que producen rencor social por la ausencia de medidas efectivas que beneficien de fondo la vida en común.
Se ha anticipado que para mayo habrá una movilización colectiva que, apoyada en la llamada “Toma de Juárez”, históricamente llevada a cabo por las fuerzas revolucionarias, permita en este año llamar a los fronterizos a una toma importante de conciencia, que basada en la unión de todos, permita que se apunten las soluciones que tanto hemos esperado. Es más, se anuncia que dicho movimiento costará 4.5 millones de pesos.
Independientemente del propósito de remembranza histórica que tiene el hecho, conviene que los promotores entiendan que los juarenses requerimos de medidas serias para que el flagelo que hemos tenido por más de tres años, de consecuencias mundiales, sea detenido a favor de la comunidad, sometida ésta contra su voluntad a la ley del fuego y de las balas con una fuerza inaudita.
Más que campamentos que recuerden las luchas de otros tiempos, se requieren áreas de atención ciudadana por grupos de psicólogos, sociólogos criminales y especialistas en ciencias de la conducta que permitan llevar a la práctica las medidas que se crean necesarias para que esto termine.
Estamos pues en espera de que el gobierno emprenda seriamente lo que le toca hacer, y no sólo mediáticamente, que se parta de la base de que todos los problemas tienen solución, sean de la magnitud que sean.
En espera pues.
Javier Corral, demócrata Miguel Angel Granados Chapa Periodista
Con motivo de la alianza entre PAN y PRD en el Estado de México, Andrés Manuel López Obrador ha zaherido en varias ocasiones al diputado federal panista Javier Corral y éste ha respondido en tono menos exaltado pero igualmente descalificador.
Ninguno de ellos es merecedor de las frases y los adjetivos que se han cruzado. Cada uno a su modo, cada quien en su ruta, han trabajado desde hace una treintena de años por las libertades políticas en nuestro país.
López Obrador se equivocó al declarar que Corral sirve a las mafias que se han apoderado de México.
El fragor de su campaña mexiquense en pos de una candidatura popular que excluya una coalición de su partido con el PAN, le ha impedido recordar una trayectoria que seguramente conoce pero que olvidó al tildar al legislador panista exactamente de lo contrario a su realidad.
Un ejemplo: López Obrador enjuició con severidad a Corral en una entrevista con Carmen Aristegui, la semana pasada, en su nueva etapa en MVS.
Hay que decir a López Obrador que si bien la renovada presencia de la periodista es posible por la buena voluntad de las partes, en el avenimiento de sus intereses y principios el diputado Corral desempeñó un papel central, eficacísimo.
Aunque el legislador chihuahuense es trece años menor que el tenaz dirigente tabasqueño, sus luchas por la democracia mexicana comenzaron casi de modo simultáneo, en el primer lustro de la década de los ochenta.
Mientras López Obrador pretendía desde dentro reformar al PRI (cuyo Comité Estatal en Tabasco encabezaba), el muy joven militante panista combatía el fraude en Chihuahua, en una de las luchas señeras de la democracia mexicana.
Al llegar a la Cámara federal por primera vez en 1997 –luego de haber sido diputado local y dirigente estatal de su partido–, Corral promovió varias iniciativas que ensancharan las capacidades de expresión de los ciudadanos. Suyo es el proyecto de dotar al Congreso de un canal de televisión que, entre tumbos y vacilaciones, ha servido para conectar a los representados con los representantes.
Merced a esa emisora miles de mexicanos pudieron ver en vivo, en abril de 2005, la defensa de López Obrador en la sesión en que se discutió y aprobó su desafuero, contra el cual se manifestó Corral.
Desde su primera estancia en San Lázaro, y sobre todo cuando fue senador, Corral ha pugnado por una legislación de medios de comunicación que sirva a la sociedad en general y no más a un reducido grupo de familias.
Por eso, cuando se pretendió dar un golpe de mano para aprobar reformas a las leyes de telecomunicaciones y de radio y televisión (la reforma a la que el público bautizó como Ley Televisa), que confirmaban ese dominio avorazado, Corral encabezó la oposición a tales enmiendas y adiciones, aun en contra de los designios de su propio partido.
También arrostrando el riesgo de distanciarse de sus correligionarios, fue el principal impulsor de la acción de inconstitucionalidad en cuya sentencia la Suprema Corte de Justicia de la Nación eliminó algunas de las más burdas decisiones legislativas a favor de los poderes fácticos.
Como diputado por segunda vez, Corral denunció primero que nadie maniobras parlamentarias y administrativas que preparaban el ingreso privilegiado de Televisa en la telefonía celular, movimiento que se concretó después en la licitación 21, la que a precio de ganga entregó a la sociedad Nextel-Televisa un gran gajo del espectro radioeléctrico, en cuya revocación sigue trabajando el diputado panista.
Su firme posición en ese lance lo condujo a un agrio y explícito desacuerdo no sólo con el secretario Juan Molinar sino con el Presidente de la República mismo.
Lucido conocedor y practicante de los principios panistas, y distante por ello del pragmatismo de la actual administración que accedió al sueño de Fox de enviar de vacaciones a la doctrina, y en mayor medida adversario del yunquismo extremista, la posición de Corral en su partido es difícil.
Pero su perseverancia y su inteligencia le han permitido sortear escollos, que hasta buscaron impedir su regreso al Congreso en 1999, y en cambio contribuir a que su fracción parlamentaria transite por rumbos que no siempre son acordes con el prontismo del Ejecutivo.
Como firme demócrata que es, Corral impulsa y teje alianzas. Buscó influir en el PAN para que se coaligara con el PRD en el proceso electoral de 1998-99 en Hidalgo.
Predicando con el ejemplo, él mismo fue candidato al gobierno de Chihuahua en 2004 con el apoyo de una alianza de esos partidos.
Alentó las que se practicaron el año pasado. Como delegado panista en Oaxaca, su empuje en la campaña de Gabino Cué fue uno de los factores determinantes de la victoria.
Y como bien lo sabe López Obrador, que recorrió minuciosamente aquella entidad junto con el entonces senador y hoy gobernante oaxaqueño, Cué se propone servir a las mismas causas que el fundador del Movimiento de regeneración nacional (Morena).
López Obrador es contrario a las alianzas con el PAN a partir de 2006, porque ese partido se benefició de la ilegalidad que lo privó de la presidencia.
Esa posición lo ha conducido a lo que yo pienso que es un error: no sólo no apoyar las alianzas sino fulminarlas con sus dichos.
Siendo como es un dirigente de gran influencia política, lo que hace y dice modela la percepción que sus seguidores tienen de los acontecimientos y las personas.
Por ello tiene el deber de sustentar sus opiniones en información cierta y no en meras impresiones coyunturales y pasajeras.
Cárdenas ante el bumerán Julio Hernández López
Astillero
Recomponer a la izquierda
AMLO, con empresarios
Ebrard y la última alianza
Hay un ambiente generalizado de enrarecimiento en el país. No sólo es la violencia desatada a partir de la demencial “guerra” contra el narcotráfico y la consecuente demostración pública, constante y consistente, de que se vive en una virtual ley de la selva, sin instituciones ni Estado capaces de ofrecer seguridad a los ciudadanos y respeto a las leyes. Es como una neblina generalizada, que impide ver con claridad los procesos e identificar y valorar personajes, propuestas, intereses y eventuales desenlaces. Escenarios intencionalmente marcados por la confusión y la imprecisión: a río revuelto, ganancia de las elites siempre pescadoras.
La izquierda electoral está hoy en esa sala de cirugías opacas. El modelo mercantil del perredismo pareciera agotado, pero subsisten voces que pretenden darle vida artificial e impedir su reforma y reconstitución. A las conocidas tretas de los dirigentes del grupo denominado Nueva Izquierda se han sumado las palabras, que han merecido interpretaciones multívocas, del dirigente histórico Cuauhtémoc Cárdenas, que en función de su tradicional seriedad declarativa ahora pareciera fuera de tono, viruela sarcástica a edad impropia, lo que pareciera someter un debate fundamental –el rumbo de la izquierda ante las alianzas con el PAN– a enredos y bromas que degradan la discusión y abonan la rispidez, como se ha visto con las respuestas casi coléricas del dirigente formal, Jesús Ortega, y con las reacciones de antiguos seguidores del ingeniero michoacano que ya se sentían distantes de él pero ahora reviven enconos al encontrar en sus palabras e intenciones recientes una apenas disimulada pretensión de continuar entrampando a López Obrador.
Los golpes de malograda ironía cuauhtemista tienen mayor resonancia negativa si se toma en cuenta el difícil contexto de recuperación y crecimiento de ese (pre)candidato tabasqueño. Sometido a una fragorosa campaña de difamación, sobre todo en medios electrónicos, y sujeto a una estrategia de marginación mediática que buscó su desvanecimiento en el radar popular que es definido en gran parte por la presencia o ausencia en las pantallas de televisión, López Obrador ha ido remontando obstáculos y retomando un posicionamiento competitivo. Ayer, por ejemplo, tuvo reuniones que en dos polos permiten valorar sus avances. Una de ellas, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, confirmó el apoyo crítico de segmentos altamente preocupados por la crisis del país y deseosos de impulsar una opción de reformas o transformaciones profundas cargadas a la izquierda.
Otra, una comida con empresarios, permitió al ex candidato de 2006 retomar el diálogo con un sector influido por las campañas de descrédito apoyadas por las cúpulas. Un ejemplo de esas obstrucciones se vio cuando el Club de Industriales fue negado para que allí se desarrollara la plática que acabó siendo en el University Club: “A López Obrador, no”. ¿Por qué, entonces, a Cárdenas y a Ebrard, que han estado allí en actos recientes?, preguntaron los solicitantes. La respuesta: el ingeniero es un académico, y Marcelo es el jefe de gobierno. Y tuvo que ser en otro lado. Como se ve, el tendido de lazos al segmento de los capitales, y el reposicionamiento ante la clase media, son tareas necesarias para darle viabilidad a esa precandidatura atacada constantemente por fuego ajeno y, también, presuntamente amigo.
En medio de la batalla, sin embargo, y en un escenario que cada día va exigiendo mayores definiciones, se abren posibilidades peculiares de reordenación interna. Silencioso y escurridizo, tratando de atenuar el hecho de que ha sido principalísimo impulsor de las alianzas con el calderonismo panista que han creado la crisis actual, Marcelo Ebrard tiene la oportunidad de leer con inteligencia lo que está sucediendo hoy en el PRD y la izquierda, y manifestarse públicamente en contra de la siguiente etapa de los pactos repudiados, la del estado de México. El jefe del gobierno capitalino ya ha conseguido suficientes triunfos para su precandidatura (en Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Guerrero, instaló plataformas y recibirá apoyos desde el poder), de tal manera que una prudente revaloración podría llevarle a ser el factor decisivo del sepelio de la alianza final, la más impugnada y envenenada, declarándose contrario a ella y abriendo el camino a una comparecencia victoriosa en el estado de México de Encinas, López Obrador y el propio Ebrard. Al ingeniero Cárdenas también le ha llegado en forma de bumerán la oportunidad de recomponer figura, si es capaz de aceptar la invitación devolutoria que Alejandro Encinas le ha hecho para que acepte presidir el PRD, previas reformas estatutarias. Cuauhtémoc podría luchar desde allí para conservar la hegemonía familiar en Michoacán, despejar senderos de candidaturas para algunos de sus cercanos, disolver parte de los agravios reales o supuestos que le adjudica una parte de la izquierda y permitir una gráfica que sería altamente motivante para las expectativas de 2012: Cárdenas, López Obrador y Ebrard reunidos.
Por razones diversas, le sería difícil concurrir a un replanteamiento izquierdista de esa magnitud al subcomandante Marcos. Claro está que mantiene distancia y escepticismo explicables respecto a lo electoral, y que técnicamente no está en condiciones legales de acudir a un acto de ese tipo, pero, además, ayer mismo abundaron las versiones de complicaciones graves de salud que a la hora de cerrar esta columna no habían sido confirmadas ni desmentidas.
Astillas
Dramático optimismo pinolero: cinco personas aparecían colgadas en un puente de Mazatlán, mientras un funcionario guerrero desgranaba sus planes ilusionados de convertir al país en uno de los cinco máximos destinos turísticos del mundo. La disociación gubernamental de la realidad sangrienta llevó en Twitter a macabros juegos de crítica en los que se planteaba construir una Narcolandia, como parque temático con múltiples diversiones en vivo a cual más terrible... ¡hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
AMLO por revisar toda concesión de radio y TV
“Si gano en 2012 abriría todo lo que se pueda y diría no a monopolios”!>
El político tabasqueño tuvo ayer una reunión con empresarios en el University Club de la ciudad de México. Señaló que su proyecto alternativo de nación lo presentará el 20 de marzo en el Auditorio Nacional. Al abordar el tema de la explotación del espectro radioeléctrico y de fibra óptica expuso que él
“!>no expropiaría ni lanzaría persecuciones. Lo que conviene es que haya competencia”!>!>Foto Carlos Ramos Mamahua
Enrique Méndez
Periódico La Jornada
Martes 1º de marzo de 2011, p. 7
Martes 1º de marzo de 2011, p. 7
Andrés Manuel López Obrador anticipó que, de ganar las elecciones en 2012, su eventual gobierno revisará
“!>todas las concesiones”!>de explotación del espectro radioeléctrico y de fibra óptica,
“!>pero no vamos a expropiar, no va a haber persecución, porque lo que queremos es que haya competencia. Que si (Carlos) Slim quiere, pueda tener un canal”!>de televisión.
Reunido con empresarios, quienes le preguntaron cuál sería su estilo de gobernar y cómo actuaría respecto de los concesionarios de radio y televisión, así como con las empresas de generación de energía eléctrica, López Obrador amplió:
“!>Que Slim tenga un canal, pero como cualquiera de ustedes. Y que si (Emilio) Azcárraga o (Ricardo) Salinas se quieren meter al negocio de la telefonía, que entren. Es decir, abrir todo lo que se pueda, y no a los monopolios”!>.
Expuso que en un gobierno democrático tendrían que revisarse
“!>muchas cosas, porque al paso que van, ya no habrá instrumentos del Estado. Revisar todas las concesiones; tampoco podemos engañar y vale más decirle a la gente lo que es. Por ejemplo, cómo están las concesiones a empresas privadas en la industria eléctrica, que están vigentes hasta 2041”!>.
Confianza en el contribuyente
A la pregunta sobre cómo haría para que los empresarios cumplan y paguen impuestos,
“!>y no vuelvan a decir que es usted un peligro para México”!>, como ocurrió en 2006, López Obrador explicó que si bien el 20 de marzo presentará en el Auditorio Nacional su nuevo proyecto alternativo de nación, se simplificaría la tributación a partir de la premisa de la confianza en el contribuyente.
Esto es, detalló, que anualmente las personas físicas y morales presenten su declaración reportando sus ingresos y, con base en las leyes impositivas, paguen sus contribuciones respectivas.
“!>Que se le dé al ciudadano el beneficio de la duda, que no se le considere como delincuente en potencia. Se haría un llamado a que todos hagamos lo que nos corresponde, y con una fiscalización con sorteo. Eso sí, al que cometa fraude, la aplicación estricta de la ley sin contemplación”!>, afirmó.
Durante la reunión, Fernando Turner, de la Asociación Nacional de Empresarios Independientes, y empresario de autopartes, advirtió que el país requiere de una salida ordenada para evitar un futuro caótico de inseguridad creciente y decadencia más acelerada.
“Hay millones en la pobreza, escasa y menguante clase media, pocos ricos, algunos megarricos y muchos sin nada, ni oportunidades para mejorar. Y el agandalle desenfrenado de políticos, sindicalistas protegidos, oligopolistas y gobierno para extraer rentas excesivas a la población, son síntomas de un estado de cosas injusto que es urgente cambiar radicalmente”, definió.
Lamentó, no obstante, que mientras se generaliza la necesidad de un cambio, también crece la resistencia a llevarlo a cabo.
“!>El gobierno no encuentra la forma y el tiempo de liderar a la ciudadanía para motivarla a desarrollar un esfuerzo colectivo, pues se encuentra sumergido en su propia incapacidad, corrupción, falta de visión de las metas socialmente deseables, grillas internas y necesidades partidistas”!>, expuso.
Pero además, reconoció, la sociedad también teme al cambio tal vez porque el país aún ofrece algunas oportunidades, aunque menguadas, de patrimonio ante la incertidumbre y la crisis. Y mientras este cambio no se da, agregó, millones de excluidos nutren las bandas de la delincuencia organizada que asuelan el país.
Empero, afirmó que el cambio debe ser con orden, dentro de las instituciones democráticas y en libertad,
“!>tratando de evitar el cambio desordenado, caótico y destructor que puede sobrevenir de seguir defendiendo las prácticas perdedoras”!>.
Por ello, dijo, la convocatoria a los pequeños y grandes empresarios, que constituyen 99 por ciento de los inversionistas en México y aun así
“!>no son los consentidos del régimen”!>, es
“!>alentar a Andrés Manuel a persistir en la lucha contra los privilegios, la corrupción y los abusos”!>, dijo Turner.
Durante la sesión de preguntas y respuestas, una empresaria de la industria textil preguntó a López Obrador cómo enfrentaría al crimen organizado.
Primero, respondió el ex candidato presidencial, tener un buen diagnóstico, lo que –sostuvo– le faltó a Felipe Calderón antes de
“!>darle un garrotazo al avispero a lo tonto”!>. Y, segundo,
“!>no voy a tener de jefe de la policía a Genaro García Luna, que por sus montajes es para que lo hubiera corrido Calderón, pero no, porque ahí hay complicidades de otro tipo”!>.
El director de una
“!>revista”!>en Internet le preguntó si su estilo de gobernar sería como el de Hugo Chávez o Luiz Inacio Lula da Silva, cuestionamiento que levantó un rumor de rechazo entre las mesas.
“!>Sería como cuando estuve de jefe de Gobierno. Infórmese cómo fue mi relación con el sector empresarial: respetuosa. Creamos condiciones, se dieron estímulos fiscales, se rescató el Centro Histórico y por cada peso que nosotros invertimos los empresarios pusieron 99.”!>
Por otra parte, al mediodía, en Ciudad Universitaria, López Obrador insistió en que no se encaprichará con la candidatura presidencial.
“!>Si hay un dirigente o un ciudadano mejor posicionado, no voy a ser motivo de pleito, de disputa. Hay una muy buena relación con Marcelo Ebrard y hay ese acuerdo. Hay a quienes les gustaría que yo no aparezca en la boleta, pero eso lo va a resolver la gente”!>, delimitó.
A preguntas de los estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, que llenaron el auditorio Ricardo Flores Magón y la explanada, sostuvo que tomó distancia del PRD
“!>porque ya no podía seguir convalidando decisiones en contra de los principios del partido”!>.
Ahí también planteó que su política hacia los jóvenes sería sustancialmente de
“!>cero rechazo, que ninguno se quede sin estudiar; es viable y se puede lograr”!>. Sostuvo además que los responsables de la tragedia nacional, y de que miles de jóvenes no cuenten con empleo y oportunidades de estudio, forman parte del grupo de poder que se creó desde el salinismo.
“!>Por eso nosotros no vamos por el camino trillado. Por eso decimos no a la alianza con el PAN y con el PRI, a los que ese grupo tiene bajo su control y los usan. No queremos la simulación y el engaño. No queremos alternancia: queremos un proyecto alternativo de nación”!>, expresó.
Refirió que ejemplo de la ruina que han provocado a la nación es que el sábado más de cien mil jóvenes presentaron su examen de admisión a la UNAM,
“!>y ya sabemos que va a ingresar sólo 10 por ciento porque las universidades no tienen presupuesto. Dejaron a la educación al mercado como si fuera una mercancía, y no hay ninguna intención de cambiar”!>.
Antes, Héctor Díaz Polanco ponderó que López Obrador se ha opuesto a las alianzas del PRD con Acción Nacional.
“!>Y los opinadores dicen que se ha radicalizado, pero él hace bien en no caer en ese garlito. La izquierda no puede aliarse con una fuerza conservadora que ha llevado al país al infierno.”!>
El catedrático Octavio Rodríguez Araujo sostuvo a su vez que las alianzas del PRD con el PAN no tienen que ver con la esencia política perredista. Dijo que la extrema derecha está en el blanquiazul, más que en el PRI,
“!>y aun así hay perredistas que prefieren aliarse con ellos”!>.
Como ejemplo, recordó la película Durmiendo con el enemigo.
“!>Y cuando se despierten (el PRD) corren el riesgo de verlos como correligionarios, si no es que en su propia cama”!>.
En la sesión de preguntas, López Obrador rechazó que como dirigente del partido promoviera una alianza con Acción Nacional en Nayarit, y al final fue despedido con goyas, en la facultad donde estudió, pero también con exigencias de que regrese. Sólo una mujer, con una cartulina en la que escribió
“!>Dónde quedó el promotor de las alianzas”!>, lo siguió hasta su auto y le gritaba:
“!>¡No monopolices el debate de las alianzas!”!>
Los Chuchos embusteros
Álvaro Delgado
MÉXICO, D.F., 28 de febrero (apro).- Un extraño desplegado, a plana entera, se publicó el jueves 24 en el diario El Universal, en el que se reprodujo la portada del semanario Proceso 1166, del 7 de marzo de 1999, junto a una sentencia rotunda: “Andrés Manuel López Obrador miente”.
Tal imputación a López Obrador se funda en la reproducción de fragmentos de una entrevista que tuve con él hace 12 años, poco antes de que dejara la presidencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en la que planteó una alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) para postular un candidato presidencial común, al que apoyaría aun si fuese Vicente Fox.
“No debemos tenerle miedo al pueblo. No estamos planteando que decline Vicente Fox para que apoye a (Cuauhtémoc) Cárdenas o a Porfirio Muñoz Ledo, o al revés. Estamos proponiendo que en una elección primaria el pueblo elija al candidato de oposición.
”--¿Y si gana Vicente Fox?
“--Tendríamos que apoyarlo.”
Luego de citar otros párrafos sobre la alianza con el PAN para terminar con el partido de Estado –en una entrevista en la que de López Obrador reveló detalles de su ríspida relación con Ernesto Zedillo y de cómo logró abortar el fraude en las elecciones en Zacatecas, en 1998--, el desplegado concluye, en referencia al Estado de México: “Y entonces, ¿por qué oponerse a que el pueblo decida en una consulta su futuro de (sic) los próximos seis años?”
Firma como responsable del desplegado un tal Miguel Barbosa Huerta y para los interesados en leer la entrevista completa se remite a www.democratasdeizquierda.blogspot.com, creada el mismo mes de febrero y cuya única información es ese material periodístico.
¿Quién es este sujeto que pagó la plana en El Universal? Es nada menos que el coordinador nacional de Nueva Izquierda –la corriente del PRD conocida como los Chuchos, en alusión a sus principales dirigentes, Jesús Ortega y Jesús Zambrano– y expresidente del PRD en Puebla.
¿Pero por qué, además de no tener Barbosa Huerta el valor de presentarse en el desplegado como lo que es, la entrevista es publicada en un blog fantasmal, en lugar de hacerlo en la página de Internet de Nueva Izquierda?
La respuesta es sencilla: Porque los Chuchos son unos farsantes y, a la manera de como lo hacen sus compañeros de viaje de El Yunque, tratan de hacer creer que el reclamo a López Obrador proviene, no de ellos, sino de unos supuestos “demócratas de izquierda” que le exigen congruencia por rechazar la alianza PRD-PAN en el Estado de México si la apoyaba para el 2000.
Los Chuchos olvidan que quienes sabotearon la alianza en 2000 fueron los propios panistas, y cómo tras el triunfo de Fox, cuando se planteó la posibilidad de una coalición en Tabasco para ir dinamitando al régimen autoritario, éste y otros, como Diego Fernández de Cevallos y Felipe Calderón, prefirieron pactar con Roberto Madrazo, con la promesa de que aprobaría la reforma fiscal.
Se frustró, en esa coyuntura, la posibilidad de trascender la mera alternancia en la Presidencia de la República y se afianzó el contubernio PAN-PRI no sólo para aplicar la misma política económica, sino para garantizar los privilegios para la “oligarquía” que cometió el fraude en las elecciones de 2006 para imponer a Calderón.
Esto no lo digo yo, sino el partido que preside Ortega, que en el XII Congreso Nacional, celebrado del 3 al 6 de diciembre de 2009, aprobó un documento que no da lugar a dudas en su línea política, completamente violentada por sus complicidades con Calderón:
“La derecha con sus dos partidos cerró filas para evitar el avance de la izquierda y AMLO. El PAN está agotado como proyecto político en el corto plazo. La refuncionalización de la hegemonía de la derecha viene ahora con el PRI. Son el PRI y el PAN los dos partidos de la derecha y la oligarquía.”
Y añadió: “El PAN es una derecha desgastada, incapaz y deslegitimada. Las elecciones del 2009 marcan el fin político del gobierno calderonista. Se consolida el cogobierno de derecha con el PRI en el Congreso, en los gobiernos estatales, en la complicidad y corrupción. Como parte de este pacto del proyecto oligárquico y de complicidades, los casos de Oaxaca, Puebla y la protección a pederastas son algunos ejemplos de ello.”
El Congreso Nacional del PRD, que recordó que “el Ejecutivo usurpador ha gobernado para quienes impulsaron su campaña”, definió en su “Estrategia Política 2010-2012” el “objetivo estratégico (de) impulsar la unidad de las izquierdas y de las fuerzas democráticas y progresistas”, fincada en “establecer una política de claro contraste y diferencia con las derechas del PRI y del PAN”.
Y añadió: “El PRD requiere conformar un nuevo bloque histórico demócrata y antioligárquico que sustituya a la oligarquía que actualmente domina el país. Las alianzas electorales deberán resolverse tomando en consideración los compromisos programáticos y de gobierno de las y los candidatos. De preferencia en una alianza amplia se deben privilegiar los candidatos de la sociedad. Nunca una alianza deberá mellar el perfil político de izquierda de nuestro partido.”
Ortega se ufanó de la unidad derivada del Congreso Nacional, porque resultó un PRD “consecuentemente opositor a las posiciones conservadoras” y “alternativa frente a la derecha panista, frente al gobierno de Calderón y frente al riesgo que significa la regresión del priismo corruptor”.
De sobra conocido el carácter tramposo de Ortega y su facción, los periodistas le preguntaron si quedaban proscritas las alianzas con el PAN. “Ya lo he aclarado”, dijo, pese a que no había aclarado nada.
--¿Por qué no lo especificas?
--No voy a contestar lo que tú quieres que conteste.
Luego de afianzar el contubernio con el PAN, ya se sabe por qué Ortega no quiso contestar entonces y por qué, también, se niega a dar respuesta a una pregunta muy sencilla: Calderón, a quien él llamó espurio "por los siglos de los siglos”, ¿ya se legitimó por aliarse con el PRD?
Apuntes
Marisela Salazar, quien en días perdió a dos hermanos y una cuñada gracias a la impunidad: “Este señor que dice ser presidente nada más nos vino a militarizar y a poner federales. Es un asco, aquí es una muestra de lo que está pasando. Es una mierda, pronto va a acabar con todo. Exigimos que ya retire las tropas federales y que ya termine con esta pinche guerra sucia, el pueblo no la pidió”.
Comentarios:
delgado@proceso.com.mx
MÉXICO, D.F., 28 de febrero (apro).- Un extraño desplegado, a plana entera, se publicó el jueves 24 en el diario El Universal, en el que se reprodujo la portada del semanario Proceso 1166, del 7 de marzo de 1999, junto a una sentencia rotunda: “Andrés Manuel López Obrador miente”.
Tal imputación a López Obrador se funda en la reproducción de fragmentos de una entrevista que tuve con él hace 12 años, poco antes de que dejara la presidencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en la que planteó una alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) para postular un candidato presidencial común, al que apoyaría aun si fuese Vicente Fox.
“No debemos tenerle miedo al pueblo. No estamos planteando que decline Vicente Fox para que apoye a (Cuauhtémoc) Cárdenas o a Porfirio Muñoz Ledo, o al revés. Estamos proponiendo que en una elección primaria el pueblo elija al candidato de oposición.
”--¿Y si gana Vicente Fox?
“--Tendríamos que apoyarlo.”
Luego de citar otros párrafos sobre la alianza con el PAN para terminar con el partido de Estado –en una entrevista en la que de López Obrador reveló detalles de su ríspida relación con Ernesto Zedillo y de cómo logró abortar el fraude en las elecciones en Zacatecas, en 1998--, el desplegado concluye, en referencia al Estado de México: “Y entonces, ¿por qué oponerse a que el pueblo decida en una consulta su futuro de (sic) los próximos seis años?”
Firma como responsable del desplegado un tal Miguel Barbosa Huerta y para los interesados en leer la entrevista completa se remite a www.democratasdeizquierda.blogspot.com, creada el mismo mes de febrero y cuya única información es ese material periodístico.
¿Quién es este sujeto que pagó la plana en El Universal? Es nada menos que el coordinador nacional de Nueva Izquierda –la corriente del PRD conocida como los Chuchos, en alusión a sus principales dirigentes, Jesús Ortega y Jesús Zambrano– y expresidente del PRD en Puebla.
¿Pero por qué, además de no tener Barbosa Huerta el valor de presentarse en el desplegado como lo que es, la entrevista es publicada en un blog fantasmal, en lugar de hacerlo en la página de Internet de Nueva Izquierda?
La respuesta es sencilla: Porque los Chuchos son unos farsantes y, a la manera de como lo hacen sus compañeros de viaje de El Yunque, tratan de hacer creer que el reclamo a López Obrador proviene, no de ellos, sino de unos supuestos “demócratas de izquierda” que le exigen congruencia por rechazar la alianza PRD-PAN en el Estado de México si la apoyaba para el 2000.
Los Chuchos olvidan que quienes sabotearon la alianza en 2000 fueron los propios panistas, y cómo tras el triunfo de Fox, cuando se planteó la posibilidad de una coalición en Tabasco para ir dinamitando al régimen autoritario, éste y otros, como Diego Fernández de Cevallos y Felipe Calderón, prefirieron pactar con Roberto Madrazo, con la promesa de que aprobaría la reforma fiscal.
Se frustró, en esa coyuntura, la posibilidad de trascender la mera alternancia en la Presidencia de la República y se afianzó el contubernio PAN-PRI no sólo para aplicar la misma política económica, sino para garantizar los privilegios para la “oligarquía” que cometió el fraude en las elecciones de 2006 para imponer a Calderón.
Esto no lo digo yo, sino el partido que preside Ortega, que en el XII Congreso Nacional, celebrado del 3 al 6 de diciembre de 2009, aprobó un documento que no da lugar a dudas en su línea política, completamente violentada por sus complicidades con Calderón:
“La derecha con sus dos partidos cerró filas para evitar el avance de la izquierda y AMLO. El PAN está agotado como proyecto político en el corto plazo. La refuncionalización de la hegemonía de la derecha viene ahora con el PRI. Son el PRI y el PAN los dos partidos de la derecha y la oligarquía.”
Y añadió: “El PAN es una derecha desgastada, incapaz y deslegitimada. Las elecciones del 2009 marcan el fin político del gobierno calderonista. Se consolida el cogobierno de derecha con el PRI en el Congreso, en los gobiernos estatales, en la complicidad y corrupción. Como parte de este pacto del proyecto oligárquico y de complicidades, los casos de Oaxaca, Puebla y la protección a pederastas son algunos ejemplos de ello.”
El Congreso Nacional del PRD, que recordó que “el Ejecutivo usurpador ha gobernado para quienes impulsaron su campaña”, definió en su “Estrategia Política 2010-2012” el “objetivo estratégico (de) impulsar la unidad de las izquierdas y de las fuerzas democráticas y progresistas”, fincada en “establecer una política de claro contraste y diferencia con las derechas del PRI y del PAN”.
Y añadió: “El PRD requiere conformar un nuevo bloque histórico demócrata y antioligárquico que sustituya a la oligarquía que actualmente domina el país. Las alianzas electorales deberán resolverse tomando en consideración los compromisos programáticos y de gobierno de las y los candidatos. De preferencia en una alianza amplia se deben privilegiar los candidatos de la sociedad. Nunca una alianza deberá mellar el perfil político de izquierda de nuestro partido.”
Ortega se ufanó de la unidad derivada del Congreso Nacional, porque resultó un PRD “consecuentemente opositor a las posiciones conservadoras” y “alternativa frente a la derecha panista, frente al gobierno de Calderón y frente al riesgo que significa la regresión del priismo corruptor”.
De sobra conocido el carácter tramposo de Ortega y su facción, los periodistas le preguntaron si quedaban proscritas las alianzas con el PAN. “Ya lo he aclarado”, dijo, pese a que no había aclarado nada.
--¿Por qué no lo especificas?
--No voy a contestar lo que tú quieres que conteste.
Luego de afianzar el contubernio con el PAN, ya se sabe por qué Ortega no quiso contestar entonces y por qué, también, se niega a dar respuesta a una pregunta muy sencilla: Calderón, a quien él llamó espurio "por los siglos de los siglos”, ¿ya se legitimó por aliarse con el PRD?
Apuntes
Marisela Salazar, quien en días perdió a dos hermanos y una cuñada gracias a la impunidad: “Este señor que dice ser presidente nada más nos vino a militarizar y a poner federales. Es un asco, aquí es una muestra de lo que está pasando. Es una mierda, pronto va a acabar con todo. Exigimos que ya retire las tropas federales y que ya termine con esta pinche guerra sucia, el pueblo no la pidió”.
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delgado@proceso.com.mx
“No nos rendiremos”
Gloria Leticia Díaz
En el Valle de Juárez, Chihuahua, la familia Reyes Salazar es respetada por su activismo político que se remonta a los setenta. La ejecución de varios de sus vástagos –incluidos Elías y Malena, cuyos cuerpos aparecieron el viernes 25 de febrero, 18 días después de que fueron secuestrados– no arredra a doña Sara Salazar. Ella y sus hijas se muestran indignadas por la negligencia de las autoridades federales y las de Chihuahua. Y en el reparto de culpas, piden al presidente Calderón “detener esta guerra estúpida que nadie pidió”.
Eran las ocho de la mañana del viernes 25 de febrero cuando la familia Reyes Salazar recibió la noticia: los cuerpos de sus familiares Malena y Elías Reyes, así como el de su pareja, Luisa Ornelas, fueron localizados en un paraje carretero del Valle de Juárez, en el estado de Chihuahua. Los tres tenían un supuesto narcomensaje.
Desde el lunes 7 de febrero, encabezados por Sara Salazar Hernández, los integrantes de la familia que desde la década de los setenta se han distinguido por su activismo social denunciaron ante el gobernador César Duarte la desaparición de sus parientes y le exigieron investigar hasta saber dónde estaban.
Tras dos semanas de infructuosa espera, ella y sus hijas Marisela y Olga, además de otros familiares, decidieron trasladarse a la Ciudad de México y realizar un plantón frente al Senado de la República para exigir la aparición de los hermanos Malena y Elías Reyes, así como el de Luisa Ornelas. Al quinto día, la familia Reyes Salazar recibió la noticia fatal.
Postrada en la cama de un humilde hotel del centro de la ciudad, Sara Salazar hace esfuerzos por reprimir el llanto. Enfrenta con dignidad la pérdida de sus dos hijos y su nuera. El año pasado lloró por la pérdida de sus vástagos Josefina y Rubén, asesinados también en Valle de Juárez, región que desde 2007 permanece militarizada a causa de la “guerra contra el narcotráfico” emprendida por Felipe Calderón desde el inicio de su gestión.
Josefina Reyes fue ejecutada el 3 de enero de 2010. Durante dos años había organizado movilizaciones y protestas para denunciar la militarización en Valle de Juárez y los abusos de las tropas contra la población. Junto con Cipriano Jurado Herrera, director del Centro de Investigación y Solidaridad Obrera (CISO), documentó 15 casos de detenciones ilegales cometidas por personal castrense (Proceso 1732).
Originaria de Coahuila, Sara Salazar llegó al Valle de Juárez hace más de 40 años con ocho de sus 10 hijos. Relata que desde entonces estaba involucrada con los movimientos sociales. “Siempre supimos que corríamos riesgos”, dice a la reportera.
Durante la entrevista hace un recuento de las batallas que ha librado su familia en el Valle de Juárez, donde los Reyes Salazar son ampliamente reconocidos por su militancia de izquierda y porque –dice– “no somos abusones, sino que ayudamos a la gente”.
Al principio fueron los caciques y los terratenientes los que hostigaban a la familia; luego los policías y los representantes de las corporaciones trasnacionales, ahora son los militares, dice Sara sin perder su serenidad matriarcal.
Cuenta también que una vez, en Ciudad Juárez, sus hijos, en particular Eleazar, el mayor, tuvieron acercamientos con la Liga Comunista 23 de Septiembre: “Hacían reuniones en la casa y pasaban películas sobre las injusticias en Chihuahua. A veces se iban a Ciudad Juárez a hacer pintas nocturnas, porque en el día era peligroso”.
Dirigidos por Eleazar, los hermanos Reyes Salazar se acercaron a los campesinos, sobre todo a los que eran explotados en la pizca de algodón. Al principio les aconsejaron organizarse para exigir a sus patrones mejores condiciones de trabajo, después vinieron las invasiones de tierras y la fundación de la colonia Francisco Villa. Su activismo se extendió también a Práxedis, en particular en la comunidad de San Ignacio.
“Encarcelaron y golpearon a Eleazar por la invasión de los terrenos en Guadalupe, pero al final de cuentas ganamos y tuvimos una colonia muy bonita”, recuerda con orgullo su hermana Marisela, presente durante la entrevista con Sara Salazar.
Alma Gómez Caballero, hija del doctor Pablo Gómez, uno de los guerrilleros muertos el 23 de septiembre de 1965 en el ataque al cuartel de Madera tercia en la conversación. Cuenta que durante la década de los ochenta, los Reyes Salazar militaban en el Comité de Defensa Popular (CDP). Era notorio su activismo en defensa de la vivienda, ellos fundaron escuelas en el Valle de Juárez.
Diputada local por el PRD en 2001, Alma Gómez respaldó en el Congreso de Chihuahua al movimiento que encabezaron los Reyes Salazar para oponerse a la instalación del tiradero de desechos radiactivos de Sierra Blanca, Texas; también lo hizo cuando ellos se manifestaron contra la reapertura de la fundidora Asarco, en El Paso.
“Eran proyectos que afectaban el medio ambiente, en particular las aguas del Río Bravo, donde todavía se bañaba la gente. Gracias al entusiasmo de la familia Reyes Salazar logramos movilizar a gente de Estados Unidos y paramos todo”, relata Alma Gómez, quien hoy forma parte del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres de Chihuahua (CDHM).
La mística de los Reyes
Doña Sara Salazar prosigue: “Los que movían todo eran Eleazar, Elías y Josefina. En cuanto a Rubén, él nomás ayudaba con su troca (camioneta). Le ponía sonido y gritaba a los cuatro vientos qué íbamos a hacer. Así se juntaba la gente para ir a las manifestaciones.
“Dimos tanta guerra (por el tiradero de Sierra Blanca), que finalmente ganamos. La gente siempre nos decía que los Reyes estábamos locos, que quién le iba a ganar a un país muy poderoso como Estados Unidos. La verdad es que no estábamos locos y ganamos”, dice.
Alma Gómez relata que los Reyes Salazar eran panaderos de oficio y perredistas activos. Dice que “son de una mística incomparable”, que incluso llegaron a poner dinero de su bolsa para impulsar las actividades políticas. En los noventa comenzaron a exigir justicia para las mujeres asesinadas en Juárez.
Josefina, por ejemplo, llegó a ser regidora en Guadalupe de 2004 a 2007; Eleazar fue candidato a diputado federal en 2006 impulsado por la coalición Por el Bien de Todos.
Eliana García, exdiputada federal y amiga de la familia Reyes Salazar, comenta que Elías y Eleazar –quien falleció de cáncer en 2009– “fueron defensores incansables de los derechos de los migrantes en Ciudad Juárez y El Paso”.
“En todo tipo de injusticias estábamos ahí, a pesar de los riesgos que corríamos y de que nos amenazaban. Al principio eran los policías judiciales y los ministerios públicos. Pero la represión se intensificó a partir de 2007, con la llegada de los soldados al Valle de Juárez. Siempre andaban investigando quiénes éramos, y luego como mi hija (Josefina) empezó a protestar por los abusos de los soldados, nos perseguían”, dice doña Sara.
Los allanamientos eran cotidianos. En la vivienda de Josefina, los soldados se llevaron electrodomésticos y un día le encontraron propaganda de Andrés Manuel López Obrador. “Los soldados le dijeron a mi hija: ‘¡Ah!, eres de López Obrador. Atente a las consecuencias’”.
Cuenta que una vez Josefina encaró a los militares que se querían llevar a uno de sus hijos. “Mi hija le dijo a uno de ellos: ‘Dame tu arma y a ver quién cae primero, pero a mi hijo no se lo llevan’. Ella actuó con mucho valor, porque esas personas son arbitrarias, son asesinos, por eso optó por irse a vivir a Ciudad Juárez”.
Antes de ser asesinada, Josefina vio morir a uno de sus hijos: Julio César. Fue acribillado en una fiesta en Guadalupe. “A media cuadra estaba una tanqueta del Ejército, pero los soldados no hicieron nada”, comenta Sara.
Sobre el crimen de su hija Josefina, dice: “Anduve persiguiendo a (Alejandro) Pariente, quien fue subprocurador de la zona norte durante la gestión de José Reyes Baeza. Él me decía que todo iba muy bien, que ya tenían identificados a los asesinos. Ahora que nos movilizamos para localizar a mis otros hijos y mi nuera, exigimos que nos mostraran la averiguación. Sólo está la hoja del levantamiento del cadáver, no hay nada más”.
En el caso de Rubén, Sara comenta que los militares lo acosaban de manera sistemática. Lo mismo allanaban su casa que lo detenían en la calle para revisarlo. Pero él nunca se quedó callado. Siembre se subía a su carro de sonido y le decía a la gente que no permitiera que los soldados se metieran a sus casas:
“Cuando lo mataron, los periódicos informaron que seguridad había pedido para su pueblo, que los policías se la dieron, pues mandaron seis camionetas a su sepelio. ¿Ya para qué? Él nunca se quiso salir de Guadalupe; decía que no hacía daño a nadie.”
Triste por la pérdida reciente, Sara Salazar insiste: “Desde que éste (Calderón) recibió la Presidencia, llegaron miles de soldados al Valle de Juárez. Desde entonces comenzaron a callar a los que alzaban la voz”. Dice que las tropas no protegen a la gente. Y pone un ejemplo: “quemaron mi casa (el martes 15 de febrero) y ellos, que están en un gimnasio a 100 metros del lugar, no hicieron nada. ¿Cuál seguridad?”.
El secuestro
Doña Sara vio cuando Malena y Elías Reyes, así como su nuera Luisa Ornelas fueron secuestrados la tarde del lunes 7 de febrero.
Elías, quien tenía paralizada la mitad del cuerpo, y su esposa viajaron en su camioneta a Juárez para comprar material para su panadería. Antes de regresar a Guadalupe, dice, pasaron por ella y por su hermana Malena y las invitaron a pasar la noche con ellos.
Cinco kilómetros antes de llegar a Guadalupe los cuatro se toparon con una camioneta que bloqueaba la carretera. Al frenar, seis hombres “con capucha y vestidos de negro salieron con armas largas, como las que usa el Ejército”. Lanzaban disparos al aire y les gritaron que se bajaran del vehículo, dice la entrevistada.
Luisa, quien conducía la camioneta, fue bajada por la fuerza. Los agresores la subieron a una camioneta Durango color arena; del lado del copiloto, Sara y una nieta que la acompañaba fueron tiradas sobre el asfalto.
“Yo le pedía al fulano ese que sacara a Elías, que lo tirara conmigo, porque por su problema no podía salir, y a Malena la quise jalar, pero estaba desmayada y no la pude sacar. Cerraron la puerta y se subió uno a manejar y nomás vimos mi niña y yo cómo arrancaron las camionetas.”
Asistida por una vecina, Sara y su nieta regresaron a Ciudad Juárez, narraron lo ocurrido a sus familiares y a las autoridades.
Marisela Reyes comenta que, ante la violencia en el Valle de Juárez, varias familias prefirieron huir. También menciona los casos de los expresidentes municipales priistas Apolonio Amaya Fierro y su hijo Omar Amaya Núñez, asesinados en 2007 y 2006, respectivamente. Eran gente trabajadora, dice.
“Lo mismo ocurre con otras familias cuyos miembros han sido asesinados, algunas que tenían parcelas muy pegaditas al Río Bravo. Todo eso ocurrió precisamente cuando llegaron los militares y los federales al Valle. Más de 60% de los habitantes ya se fueron”, asegura Marisela.
Ella y sus hermanos respaldaron la decisión de su madre, de edad avanzada y con la salud deteriorada, en la huelga de hambre que inició el miércoles 9 de febrero fuera de las instalaciones de la Fiscalía General del Estado en Ciudad Juárez, para exigir que sus familiares fueran rescatados con vida. A partir del viernes 21 trasladó su protesta a la casona de Xicoténcatl, en la Ciudad de México.
Horas después de que la familia Reyes Salazar supo del hallazgo de los cuerpos de Elías, Malena y Luisa, Marisela y Olga participaron en una conferencia de prensa en la que condenaron los crímenes y responsabilizaron de ellos al presidente Felipe Calderón y al gobierno de César Duarte.
A Calderón, Marisela le exigió que “retire las tropas y que termine con esta pinche guerra estúpida que nadie pidió”; responsabilizó también al actual subprocurador de la zona norte de Chihuahua, Jorge González Nicolás, por “no haber garantizado la vida y seguridad de la familia (Reyes Salazar) ni de la población de Ciudad Juárez”.
El mismo viernes 25, el representante de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), Javier Hernández Valencia, emitió un comunicado en el que señaló que “la sevicia en contra de la familia Reyes y la forma reiterada e insolente de actuar de los perpetradores sólo se explican por la impunidad que rodea al asesinato de Josefina, ocurrido el año pasado”, y que la ubicación de los tres cuerpos “muestra que la violencia en contra de las y los defensores de derechos humanos en Chihuahua se ha desbordado”.
Hernández Valencia exigió el esclarecimiento del triple homicidio y urgió a las autoridades la adopción de medidas de seguridad para defensores y defensoras de derechos humanos y sus familias, como el organismo ha exigido desde 2009.
A la exigencia de investigaciones y el castigo a los responsables, se sumaron la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que en la víspera anunció que abriría un expediente por las desapariciones, y Amnistía Internacional (AI).
En Ciudad Juárez, el subprocurador González Nicolás informó que los cuerpos fueron ubicados por un familiar de los Reyes Salazar cuando transitaba por la carretera que comunica a Guadalupe con Ciudad Juárez. Los cuerpos tenían huellas de tortura y, según los peritos, tenían varios días de haber sido ejecutados.
El funcionario adelantó que solicitaría la intervención de la Procuraduría General de la República (PGR) ante la presunción de que la triple ejecución fue obra de la delincuencia organizada.
En la entrevista con Proceso, Marisela considera que González Nicolás “por lo menos es cómplice de los crímenes, no puedo creer que no haya podido hacer nada para evitarlos”.
Al preguntar su opinión sobre el supuesto narcomensaje colocado sobre los cuerpos, las hermanas Marisela y Olga Reyes estallan.
“Calderón puso el ejemplo cuando asesinaron a los muchachos de Salvárcar. Se atrevió a decir que eran delincuentes, mientras se paseaba por Japón; el gobierno es el que pone eso (el narcomensaje) para quitarse de toda culpa. ¿Qué se puede esperar? ¡Qué no vengan con fregaderas!”, dice Olga.
Y su hermana la secunda: “El gobierno va a tratar de ensuciarnos, pero aquí se va a chingar. Nosotros tenemos cómo demostrar que somos luchadores sociales, mis hermanos empezaron desde los años setenta y no nos van a parar. Ahorita vamos a tragarnos el coraje y la impotencia que sentimos, para darle fuerza a mi mamá y para seguir luchando. Esto sigue pa’lante”.
El viernes por la tarde, la familia Reyes Salazar se trasladó a Ciudad Juárez para velar los cuerpos de Elías, Malena y Luisa. “Vamos a hacer la ceremonia frente a la fiscalía, ellos murieron por su culpa”, concluye Marisela.
En el Valle de Juárez, Chihuahua, la familia Reyes Salazar es respetada por su activismo político que se remonta a los setenta. La ejecución de varios de sus vástagos –incluidos Elías y Malena, cuyos cuerpos aparecieron el viernes 25 de febrero, 18 días después de que fueron secuestrados– no arredra a doña Sara Salazar. Ella y sus hijas se muestran indignadas por la negligencia de las autoridades federales y las de Chihuahua. Y en el reparto de culpas, piden al presidente Calderón “detener esta guerra estúpida que nadie pidió”.
Eran las ocho de la mañana del viernes 25 de febrero cuando la familia Reyes Salazar recibió la noticia: los cuerpos de sus familiares Malena y Elías Reyes, así como el de su pareja, Luisa Ornelas, fueron localizados en un paraje carretero del Valle de Juárez, en el estado de Chihuahua. Los tres tenían un supuesto narcomensaje.
Desde el lunes 7 de febrero, encabezados por Sara Salazar Hernández, los integrantes de la familia que desde la década de los setenta se han distinguido por su activismo social denunciaron ante el gobernador César Duarte la desaparición de sus parientes y le exigieron investigar hasta saber dónde estaban.
Tras dos semanas de infructuosa espera, ella y sus hijas Marisela y Olga, además de otros familiares, decidieron trasladarse a la Ciudad de México y realizar un plantón frente al Senado de la República para exigir la aparición de los hermanos Malena y Elías Reyes, así como el de Luisa Ornelas. Al quinto día, la familia Reyes Salazar recibió la noticia fatal.
Postrada en la cama de un humilde hotel del centro de la ciudad, Sara Salazar hace esfuerzos por reprimir el llanto. Enfrenta con dignidad la pérdida de sus dos hijos y su nuera. El año pasado lloró por la pérdida de sus vástagos Josefina y Rubén, asesinados también en Valle de Juárez, región que desde 2007 permanece militarizada a causa de la “guerra contra el narcotráfico” emprendida por Felipe Calderón desde el inicio de su gestión.
Josefina Reyes fue ejecutada el 3 de enero de 2010. Durante dos años había organizado movilizaciones y protestas para denunciar la militarización en Valle de Juárez y los abusos de las tropas contra la población. Junto con Cipriano Jurado Herrera, director del Centro de Investigación y Solidaridad Obrera (CISO), documentó 15 casos de detenciones ilegales cometidas por personal castrense (Proceso 1732).
Originaria de Coahuila, Sara Salazar llegó al Valle de Juárez hace más de 40 años con ocho de sus 10 hijos. Relata que desde entonces estaba involucrada con los movimientos sociales. “Siempre supimos que corríamos riesgos”, dice a la reportera.
Durante la entrevista hace un recuento de las batallas que ha librado su familia en el Valle de Juárez, donde los Reyes Salazar son ampliamente reconocidos por su militancia de izquierda y porque –dice– “no somos abusones, sino que ayudamos a la gente”.
Al principio fueron los caciques y los terratenientes los que hostigaban a la familia; luego los policías y los representantes de las corporaciones trasnacionales, ahora son los militares, dice Sara sin perder su serenidad matriarcal.
Cuenta también que una vez, en Ciudad Juárez, sus hijos, en particular Eleazar, el mayor, tuvieron acercamientos con la Liga Comunista 23 de Septiembre: “Hacían reuniones en la casa y pasaban películas sobre las injusticias en Chihuahua. A veces se iban a Ciudad Juárez a hacer pintas nocturnas, porque en el día era peligroso”.
Dirigidos por Eleazar, los hermanos Reyes Salazar se acercaron a los campesinos, sobre todo a los que eran explotados en la pizca de algodón. Al principio les aconsejaron organizarse para exigir a sus patrones mejores condiciones de trabajo, después vinieron las invasiones de tierras y la fundación de la colonia Francisco Villa. Su activismo se extendió también a Práxedis, en particular en la comunidad de San Ignacio.
“Encarcelaron y golpearon a Eleazar por la invasión de los terrenos en Guadalupe, pero al final de cuentas ganamos y tuvimos una colonia muy bonita”, recuerda con orgullo su hermana Marisela, presente durante la entrevista con Sara Salazar.
Alma Gómez Caballero, hija del doctor Pablo Gómez, uno de los guerrilleros muertos el 23 de septiembre de 1965 en el ataque al cuartel de Madera tercia en la conversación. Cuenta que durante la década de los ochenta, los Reyes Salazar militaban en el Comité de Defensa Popular (CDP). Era notorio su activismo en defensa de la vivienda, ellos fundaron escuelas en el Valle de Juárez.
Diputada local por el PRD en 2001, Alma Gómez respaldó en el Congreso de Chihuahua al movimiento que encabezaron los Reyes Salazar para oponerse a la instalación del tiradero de desechos radiactivos de Sierra Blanca, Texas; también lo hizo cuando ellos se manifestaron contra la reapertura de la fundidora Asarco, en El Paso.
“Eran proyectos que afectaban el medio ambiente, en particular las aguas del Río Bravo, donde todavía se bañaba la gente. Gracias al entusiasmo de la familia Reyes Salazar logramos movilizar a gente de Estados Unidos y paramos todo”, relata Alma Gómez, quien hoy forma parte del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres de Chihuahua (CDHM).
La mística de los Reyes
Doña Sara Salazar prosigue: “Los que movían todo eran Eleazar, Elías y Josefina. En cuanto a Rubén, él nomás ayudaba con su troca (camioneta). Le ponía sonido y gritaba a los cuatro vientos qué íbamos a hacer. Así se juntaba la gente para ir a las manifestaciones.
“Dimos tanta guerra (por el tiradero de Sierra Blanca), que finalmente ganamos. La gente siempre nos decía que los Reyes estábamos locos, que quién le iba a ganar a un país muy poderoso como Estados Unidos. La verdad es que no estábamos locos y ganamos”, dice.
Alma Gómez relata que los Reyes Salazar eran panaderos de oficio y perredistas activos. Dice que “son de una mística incomparable”, que incluso llegaron a poner dinero de su bolsa para impulsar las actividades políticas. En los noventa comenzaron a exigir justicia para las mujeres asesinadas en Juárez.
Josefina, por ejemplo, llegó a ser regidora en Guadalupe de 2004 a 2007; Eleazar fue candidato a diputado federal en 2006 impulsado por la coalición Por el Bien de Todos.
Eliana García, exdiputada federal y amiga de la familia Reyes Salazar, comenta que Elías y Eleazar –quien falleció de cáncer en 2009– “fueron defensores incansables de los derechos de los migrantes en Ciudad Juárez y El Paso”.
“En todo tipo de injusticias estábamos ahí, a pesar de los riesgos que corríamos y de que nos amenazaban. Al principio eran los policías judiciales y los ministerios públicos. Pero la represión se intensificó a partir de 2007, con la llegada de los soldados al Valle de Juárez. Siempre andaban investigando quiénes éramos, y luego como mi hija (Josefina) empezó a protestar por los abusos de los soldados, nos perseguían”, dice doña Sara.
Los allanamientos eran cotidianos. En la vivienda de Josefina, los soldados se llevaron electrodomésticos y un día le encontraron propaganda de Andrés Manuel López Obrador. “Los soldados le dijeron a mi hija: ‘¡Ah!, eres de López Obrador. Atente a las consecuencias’”.
Cuenta que una vez Josefina encaró a los militares que se querían llevar a uno de sus hijos. “Mi hija le dijo a uno de ellos: ‘Dame tu arma y a ver quién cae primero, pero a mi hijo no se lo llevan’. Ella actuó con mucho valor, porque esas personas son arbitrarias, son asesinos, por eso optó por irse a vivir a Ciudad Juárez”.
Antes de ser asesinada, Josefina vio morir a uno de sus hijos: Julio César. Fue acribillado en una fiesta en Guadalupe. “A media cuadra estaba una tanqueta del Ejército, pero los soldados no hicieron nada”, comenta Sara.
Sobre el crimen de su hija Josefina, dice: “Anduve persiguiendo a (Alejandro) Pariente, quien fue subprocurador de la zona norte durante la gestión de José Reyes Baeza. Él me decía que todo iba muy bien, que ya tenían identificados a los asesinos. Ahora que nos movilizamos para localizar a mis otros hijos y mi nuera, exigimos que nos mostraran la averiguación. Sólo está la hoja del levantamiento del cadáver, no hay nada más”.
En el caso de Rubén, Sara comenta que los militares lo acosaban de manera sistemática. Lo mismo allanaban su casa que lo detenían en la calle para revisarlo. Pero él nunca se quedó callado. Siembre se subía a su carro de sonido y le decía a la gente que no permitiera que los soldados se metieran a sus casas:
“Cuando lo mataron, los periódicos informaron que seguridad había pedido para su pueblo, que los policías se la dieron, pues mandaron seis camionetas a su sepelio. ¿Ya para qué? Él nunca se quiso salir de Guadalupe; decía que no hacía daño a nadie.”
Triste por la pérdida reciente, Sara Salazar insiste: “Desde que éste (Calderón) recibió la Presidencia, llegaron miles de soldados al Valle de Juárez. Desde entonces comenzaron a callar a los que alzaban la voz”. Dice que las tropas no protegen a la gente. Y pone un ejemplo: “quemaron mi casa (el martes 15 de febrero) y ellos, que están en un gimnasio a 100 metros del lugar, no hicieron nada. ¿Cuál seguridad?”.
El secuestro
Doña Sara vio cuando Malena y Elías Reyes, así como su nuera Luisa Ornelas fueron secuestrados la tarde del lunes 7 de febrero.
Elías, quien tenía paralizada la mitad del cuerpo, y su esposa viajaron en su camioneta a Juárez para comprar material para su panadería. Antes de regresar a Guadalupe, dice, pasaron por ella y por su hermana Malena y las invitaron a pasar la noche con ellos.
Cinco kilómetros antes de llegar a Guadalupe los cuatro se toparon con una camioneta que bloqueaba la carretera. Al frenar, seis hombres “con capucha y vestidos de negro salieron con armas largas, como las que usa el Ejército”. Lanzaban disparos al aire y les gritaron que se bajaran del vehículo, dice la entrevistada.
Luisa, quien conducía la camioneta, fue bajada por la fuerza. Los agresores la subieron a una camioneta Durango color arena; del lado del copiloto, Sara y una nieta que la acompañaba fueron tiradas sobre el asfalto.
“Yo le pedía al fulano ese que sacara a Elías, que lo tirara conmigo, porque por su problema no podía salir, y a Malena la quise jalar, pero estaba desmayada y no la pude sacar. Cerraron la puerta y se subió uno a manejar y nomás vimos mi niña y yo cómo arrancaron las camionetas.”
Asistida por una vecina, Sara y su nieta regresaron a Ciudad Juárez, narraron lo ocurrido a sus familiares y a las autoridades.
Marisela Reyes comenta que, ante la violencia en el Valle de Juárez, varias familias prefirieron huir. También menciona los casos de los expresidentes municipales priistas Apolonio Amaya Fierro y su hijo Omar Amaya Núñez, asesinados en 2007 y 2006, respectivamente. Eran gente trabajadora, dice.
“Lo mismo ocurre con otras familias cuyos miembros han sido asesinados, algunas que tenían parcelas muy pegaditas al Río Bravo. Todo eso ocurrió precisamente cuando llegaron los militares y los federales al Valle. Más de 60% de los habitantes ya se fueron”, asegura Marisela.
Ella y sus hermanos respaldaron la decisión de su madre, de edad avanzada y con la salud deteriorada, en la huelga de hambre que inició el miércoles 9 de febrero fuera de las instalaciones de la Fiscalía General del Estado en Ciudad Juárez, para exigir que sus familiares fueran rescatados con vida. A partir del viernes 21 trasladó su protesta a la casona de Xicoténcatl, en la Ciudad de México.
Horas después de que la familia Reyes Salazar supo del hallazgo de los cuerpos de Elías, Malena y Luisa, Marisela y Olga participaron en una conferencia de prensa en la que condenaron los crímenes y responsabilizaron de ellos al presidente Felipe Calderón y al gobierno de César Duarte.
A Calderón, Marisela le exigió que “retire las tropas y que termine con esta pinche guerra estúpida que nadie pidió”; responsabilizó también al actual subprocurador de la zona norte de Chihuahua, Jorge González Nicolás, por “no haber garantizado la vida y seguridad de la familia (Reyes Salazar) ni de la población de Ciudad Juárez”.
El mismo viernes 25, el representante de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), Javier Hernández Valencia, emitió un comunicado en el que señaló que “la sevicia en contra de la familia Reyes y la forma reiterada e insolente de actuar de los perpetradores sólo se explican por la impunidad que rodea al asesinato de Josefina, ocurrido el año pasado”, y que la ubicación de los tres cuerpos “muestra que la violencia en contra de las y los defensores de derechos humanos en Chihuahua se ha desbordado”.
Hernández Valencia exigió el esclarecimiento del triple homicidio y urgió a las autoridades la adopción de medidas de seguridad para defensores y defensoras de derechos humanos y sus familias, como el organismo ha exigido desde 2009.
A la exigencia de investigaciones y el castigo a los responsables, se sumaron la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que en la víspera anunció que abriría un expediente por las desapariciones, y Amnistía Internacional (AI).
En Ciudad Juárez, el subprocurador González Nicolás informó que los cuerpos fueron ubicados por un familiar de los Reyes Salazar cuando transitaba por la carretera que comunica a Guadalupe con Ciudad Juárez. Los cuerpos tenían huellas de tortura y, según los peritos, tenían varios días de haber sido ejecutados.
El funcionario adelantó que solicitaría la intervención de la Procuraduría General de la República (PGR) ante la presunción de que la triple ejecución fue obra de la delincuencia organizada.
En la entrevista con Proceso, Marisela considera que González Nicolás “por lo menos es cómplice de los crímenes, no puedo creer que no haya podido hacer nada para evitarlos”.
Al preguntar su opinión sobre el supuesto narcomensaje colocado sobre los cuerpos, las hermanas Marisela y Olga Reyes estallan.
“Calderón puso el ejemplo cuando asesinaron a los muchachos de Salvárcar. Se atrevió a decir que eran delincuentes, mientras se paseaba por Japón; el gobierno es el que pone eso (el narcomensaje) para quitarse de toda culpa. ¿Qué se puede esperar? ¡Qué no vengan con fregaderas!”, dice Olga.
Y su hermana la secunda: “El gobierno va a tratar de ensuciarnos, pero aquí se va a chingar. Nosotros tenemos cómo demostrar que somos luchadores sociales, mis hermanos empezaron desde los años setenta y no nos van a parar. Ahorita vamos a tragarnos el coraje y la impotencia que sentimos, para darle fuerza a mi mamá y para seguir luchando. Esto sigue pa’lante”.
El viernes por la tarde, la familia Reyes Salazar se trasladó a Ciudad Juárez para velar los cuerpos de Elías, Malena y Luisa. “Vamos a hacer la ceremonia frente a la fiscalía, ellos murieron por su culpa”, concluye Marisela.
Los cárteles, más fuertes que nunca
Ricardo Ravelo
Compatible con el diagnóstico que presentó la Sedena ante los diputados, el mapa del narcotráfico se reconfigura con el cártel de Sinaloa a la cabeza. Pese a los embates de las fuerzas federales, los cárteles de la droga que operan en México parecen estar más fuertes que nunca, según otros documentos oficiales consultados por Proceso. Hoy, cuatro años después de que el presidente Felipe Calderón emprendió la guerra contra el crimen organizado, han irrumpido en la escena organizaciones que antes eran de bajo perfil, como La Familia Michoacana, que tiene presencia en 12 entidades del país, además de Los Zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
La guerra contra el narcotráfico iniciada por la administración calderonista hace poco más de cuatro años sólo ha servido para que los cárteles mexicanos refuercen sus estructuras y tejan alianzas, pero sobre todo para que extiendan sus dominios en todo el territorio nacional. Hoy, las propias autoridades admiten que han fracasado en su intento por frenar la escalada de violencia.
A 22 meses de que concluya la presente administración, inmersa en la guerra contra el narcotráfico, los cárteles controlan ya 71% de los municipios del país, según el estudio realizado por el Senado a finales de 2010 (Proceso 1773).
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna, quien lleva 10 años al frente de las tareas de seguridad, reconoció el martes 1 de febrero, ante los integrantes de la Primera Comisión de la Cámara de Diputados, que el gobierno federal no ha podido consolidar una política de Estado para combatir el crimen organizado.
Las declaraciones del funcionario contrastan con las del propio Calderón, quien poco antes negó que los cárteles estén operando al amparo de la protección de funcionarios municipales, estatales y aun federales. Según García Luna, el gobierno realiza una revisión en las corporaciones policiacas para combatir a los llamados “infiltrados en el Estado”, aunque se abstuvo de mencionar nombres.
Las mil cabezas del narco
El despliegue del Ejército y de la Policía Federal a lo largo del país para combatir el crimen organizado ha sido infructuoso, pues la violencia no cesa. Además, el tráfico de drogas no sólo permanece intacto, sino que los cárteles se han fortalecido mediante alianzas estratégicas.
Estudios oficiales, como Información sobre el fenómeno delictivo en México, patrocinado por la Presidencia de la República y aún no divulgado, y Radiografía de los cárteles mexicanos, de la SSP, consultados por este semanario, dan cuenta de la expansión de los grupos criminales dentro y fuera del territorio nacional.
Y aun cuando el gobierno ha descabezado a varias organizaciones, ninguna de ellas ha sido exterminada. Las cabezas cortadas fueron reemplazadas de inmediato. No sólo eso, en los últimos años surgieron nuevas organizaciones: el cártel del Pacífico Sur, La Resistencia y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La primera surgió en diciembre de 2009 tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva, El Jefe de Jefes. Según la SSP, ese cártel actúa en Guerrero, Morelos, Michoacán y Jalisco, zonas que durante años dominaron los hermanos Beltrán Leyva. Sus primeros ajustes de cuentas en Guerrero y Morelos fueron publicitados por medio de narcomantas y carteles, que adherían a los cuerpos de sus víctimas.
En cuanto a La Resistencia –también llamada la Triple Alianza–, las autoridades federales sostienen que se trata de un grupo ligado al cártel de Sinaloa y que reúne a miembros de La Familia Michoacana, del cártel del Golfo y de los restos de la organización de los hermanos Valencia Cornelio.
El CJNG, que irrumpió recién el año pasado, se sabe que está formado por los operadores de Ignacio Nacho Coronel, ejecutado por marinos en julio pasado durante un operativo en Zapopan, Jalisco. Desde la caída de Miguel Ángel Félix Gallardo, en 1989, en la entidad no había una organización que controlara el trasiego de drogas.
Este cártel y La Resistencia pelean por apropiarse de este territorio, al que llegan grandes cantidades de precursores químicos que después son trasladadas a laboratorios de Michoacán, Guerrero, Estado de México y Distrito Federal para la elaboración de drogas sintéticas.
Ambas organizaciones surgieron en el complejo turístico Paradise Village de Puerto Vallarta a principios de 2010, luego de la ejecución de Alejandro Coronel, hijo de Nacho Coronel, quien operaba para el cártel de Sinaloa, a manos de presuntos sicarios de Los Zetas.
Desde antes del asesinato de Alejandro, la posición de su padre comenzó a debilitarse. No era bien visto por los integrantes del cártel de Sinaloa por su cercanía con otros grupos, como el cártel del Golfo. Al ser abatido por los marinos, la plaza de Jalisco se quedó sin jefe. De inmediato irrumpieron La Resistencia y el CJNG, que ahora pugnan por dominar no sólo Jalisco, sino también Nayarit y Colima.
Según informes de inteligencia, el CJNG es dirigido por narcos de Durango, Sinaloa, Tamaulipas y Estado de México, cuyas edades oscilan entre 25 y 35 años y poseen mansiones en Guadalajara, Zapopan, Tlajomulco, Tlaquepaque, Tonalá, Juanacatlán y El Salto. Son ellos los que enfrentan a las células de La Resistencia, que provienen de los cárteles de Sinaloa, La Familia Michoacana, el cártel del Golfo y lo que queda de la organización de los hermanos Valencia Cornelio.
“Son extremadamente violentos, se conoce que utilizan tácticas terroristas para infundir miedo. Manejan todo tipo de drogas y cuentan con armamento de alto poder, lo que los hace sumamente peligrosos”, según el perfil elaborado por la SSP.
Una “Familia” robusta
Diversas fuentes dan cuenta de que en Michoacán, Morelos, Jalisco y Guerrero otro cártel da muestras de expansión y fortaleza: La Familia Michoacana.
Esta organización surgió en Michoacán entre 2005 y 2006, tras las divisiones entre el cártel del Golfo y Los Zetas, liderada por Nazario Moreno González, conocido como El Chayo, El Doctor o El Más Loco, quien, según las autoridades, murió en diciembre último durante un enfrentamiento con el Ejército.
En esa ocasión, el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, declaró: “Es un hecho el debilitamiento y repliegue de esa organización delictiva, y por las acciones emprendidas seguirán cayendo otros de sus líderes y operadores financieros, ya que ese es el compromiso de las autoridades con los michoacanos”.
Sin embargo, declaraciones de testigos contenidas en el expediente PGR/SIEDO/UEIDCS/018/2010 dan cuenta de la expansión de ese cártel dentro y fuera de México. Tras la presunta muerte de Nazario Moreno, por ejemplo, La Familia Michoacana dio muestras de su dinamismo. Por principio, Jesús Méndez Vargas, El Chango, asumió el liderazgo y fueron reemplazados los mandos caídos o asesinados.
El documento contiene los testimonios de los testigos protegidos Carlos y Emilio, quienes afirman que La Familia Michoacana amplió sus operaciones criminales en los últimos cuatro años y que hoy está bien posicionada en por lo menos 12 estados.
La tierra natal de Nazario Moreno, Apatzingán, sigue siendo la base de operaciones del grupo y en la actualidad tiene presencia en Guerrero, Colima, Sonora, Jalisco, Guanajuato, Estado de México, Distrito Federal, Querétaro, Chiapas, Tamaulipas, Sonora y Baja California.
El año pasado, al ser capturado Arnoldo Rueda Medina, La Minsa, su principal operador, la organización tuvo que reestructurarse. Servando Gómez Martínez, La Tuta, comenzó a tomar el control, hasta convertirse en el coordinador de todas las plazas donde está afincada La Familia Michoacana, según declaró Emilio.
El testigo protegido refiere que cuando algún miembro del cártel muere o es detenido, el más cercano a esa posición cubre la vacante. Así sucedió tras el arresto de La Minsa. Su lugar fue ocupado por La Tuta, quien estaba al frente de las plazas de Lázaro Cárdenas y Arteaga y había tomado decisiones importantes.
El organigrama de La Familia Michoacana permite conocer su nivel de organización y el crecimiento que ha mostrado en los últimos cinco años. Debajo de La Tuta está Enrique Plancarte, El Kike, quien se encarga de la contabilidad y administración de los bienes de la empresa criminal; además, es él quien adquiere la cocaína directamente a los narcos colombianos.
Según el testimonio de Emilio, las tareas del Kike no terminan ahí. Él coordina también a los contadores del cártel y es el responsable de operar los embarques de droga a Estados Unidos. El declarante asegura que La Familia Michoacana trafica cocaína, crystal, ice, heroína, mariguana y toda la variedad de drogas sintéticas.
Otra de las piezas clave de la organización es Juan Reza Sánchez, Juanito, considerado brazo derecho de El Chango Méndez. Es reconocido como consejero y artífice de las operaciones logísticas, y se hace acompañar de un gatillero conocido como El Alacrán.
Aunque el gobierno sostiene que La Familia Michoacana está debilitada, lo cierto es que aún tiene jefes en todas las plazas del estado. En Lázaro Cárdenas el encargado es un hombre a quien llaman El Chamuco. En Carácuaro está al frente Jorge Fuentes Maldonado, El Rojo; en Caleta de Ocampo, El Moreno es el líder.
Hilario López Morales, El Gato, coordina Zitácuaro, Benito Juárez, Tuxpan, Jungapeo y Susupuato. En Lombardía e Infiernillo la cabeza es un sujeto apodado El Chivas, familiar de El Chango Méndez; mientras que Aguililla y Nueva Italia están en manos de La Estrella.
Uruapan está bajo control de un empresario aguacatero de apellido Ortega; Tuzantla es el feudo de Horacio Morales; Nocupétaro es dominio del H-10; en Ciudad Hidalgo, Maravatío, Aporo, Tlapojahuac y Epitacio Huerta es Omar Tafoya, El Gori, quien domina el territorio.
Fuera de Michoacán La Familia también tiene representantes: en Guanajuato el jefe es Ramón Moreno Madrigal, El Llavero; en Guerrero era Rogaciano Alba, Don Roga, quien antes de su detención operaba con apoyo militar; en Sonora, el jefe de plaza es El Tinaco Morales, aunque en esa entidad La Familia Michoacana trabaja en alianza con el cártel de Sinaloa.
Otro sujeto conocido como El Conta es jefe de plaza en el Estado de México, donde, según los datos confirmados por Proceso, operan unas 80 personas de esa organización criminal; en Querétaro, el representante es El Rivas.
Los dominios de La Familia Michoacana también se extienden a Guatemala. En ese país centroamericano el jefe es un guerrerense conocido como El Paisano. Según su ficha criminal, él es responsable de enviar droga hasta la frontera con Chiapas, desde donde se mueve con protección policiaca.
La repartición del mapa
Pese a la movilidad militar y policiaca y al empeño de Felipe Calderón de mantener la lucha contra el crimen como principal eje de su gobierno, los cárteles se mantienen firmes, no obstante las bajas de los últimos meses.
El del Golfo, por ejemplo, sigue funcionando en 10 estados pese a la muerte de Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, abatido en Tamaulipas en noviembre pasado por efectivos de la Marina. El grupo opera bajo las órdenes de Eduardo Costilla Sánchez, El Cos, quien entró en negociaciones con La Familia Michoacana desde que la encabezaba Nazario Moreno.
El Chayo era un viejo conocido de Costilla Sánchez. De hecho, Moreno entró al negocio del narcotráfico por medio de Carlos Rosales, Carlitos, un operador del cártel del Golfo en Michoacán que hoy se encuentra preso, e inició su carrera en Tamaulipas.
Tras sellarse la alianza entre los cárteles del Golfo y La Familia, ésta comenzó a operar el tráfico de drogas a través de Tamaulipas, lo que enojó a Los Zetas y a su líder, Heriberto Lazcano, El Lazca, quienes terminaron por romper con el cártel del Golfo y consolidaron su propia organización.
Los Zetas son tan fuertes que la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) los considera una amenaza para la seguridad nacional de su país, pues han detectado su presencia en todo el Valle de Texas.
En México ese grupo tiene presencia en 10 estados, entre ellos Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Campeche, Tabasco, Veracruz, Puebla e Hidalgo.
Según el mapa del narcotráfico mexicano, el cual está reforzado con información de la SSP, la principal organización que opera en México es el cártel de Sinaloa, cuya fuerza creció al aliarse con el cártel del Golfo, La Familia Michoacana y La Resistencia. Otro bloque lo integran Los Zetas, el cártel de Tijuana, el cártel de Juárez y el cártel del Pacífico Sur. Hasta el momento, el CJNG trabaja de manera independiente.
Llama la atención el poder creciente del cártel de Sinaloa pese a los embates del gobierno. La organización que encabeza Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, es vista por la firma estadunidense Stratfor como un grupo criminal que pronto podría dominar el negocio del narcotráfico en el mundo.
Para la principal consultora estadunidense en temas se seguridad, el cártel de Sinaloa “puede convertirse en la entidad dominante del crimen organizado. Pese a tener muchos enemigos, como Los Zetas, tiene una ventaja: cada una de sus piezas controla una ruta diferente”.
Ese grupo criminal está presente en gran parte de la frontera con Estados Unidos, desde Tijuana hasta Ciudad Juárez, en una franja que limita con California, Arizona, Nuevo México y Texas.
En el crimen organizado hay una máxima: el que controla la frontera domina el negocio. En esa lógica, el cártel de Sinaloa no parece tener enemigos.
Compatible con el diagnóstico que presentó la Sedena ante los diputados, el mapa del narcotráfico se reconfigura con el cártel de Sinaloa a la cabeza. Pese a los embates de las fuerzas federales, los cárteles de la droga que operan en México parecen estar más fuertes que nunca, según otros documentos oficiales consultados por Proceso. Hoy, cuatro años después de que el presidente Felipe Calderón emprendió la guerra contra el crimen organizado, han irrumpido en la escena organizaciones que antes eran de bajo perfil, como La Familia Michoacana, que tiene presencia en 12 entidades del país, además de Los Zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
La guerra contra el narcotráfico iniciada por la administración calderonista hace poco más de cuatro años sólo ha servido para que los cárteles mexicanos refuercen sus estructuras y tejan alianzas, pero sobre todo para que extiendan sus dominios en todo el territorio nacional. Hoy, las propias autoridades admiten que han fracasado en su intento por frenar la escalada de violencia.
A 22 meses de que concluya la presente administración, inmersa en la guerra contra el narcotráfico, los cárteles controlan ya 71% de los municipios del país, según el estudio realizado por el Senado a finales de 2010 (Proceso 1773).
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna, quien lleva 10 años al frente de las tareas de seguridad, reconoció el martes 1 de febrero, ante los integrantes de la Primera Comisión de la Cámara de Diputados, que el gobierno federal no ha podido consolidar una política de Estado para combatir el crimen organizado.
Las declaraciones del funcionario contrastan con las del propio Calderón, quien poco antes negó que los cárteles estén operando al amparo de la protección de funcionarios municipales, estatales y aun federales. Según García Luna, el gobierno realiza una revisión en las corporaciones policiacas para combatir a los llamados “infiltrados en el Estado”, aunque se abstuvo de mencionar nombres.
Las mil cabezas del narco
El despliegue del Ejército y de la Policía Federal a lo largo del país para combatir el crimen organizado ha sido infructuoso, pues la violencia no cesa. Además, el tráfico de drogas no sólo permanece intacto, sino que los cárteles se han fortalecido mediante alianzas estratégicas.
Estudios oficiales, como Información sobre el fenómeno delictivo en México, patrocinado por la Presidencia de la República y aún no divulgado, y Radiografía de los cárteles mexicanos, de la SSP, consultados por este semanario, dan cuenta de la expansión de los grupos criminales dentro y fuera del territorio nacional.
Y aun cuando el gobierno ha descabezado a varias organizaciones, ninguna de ellas ha sido exterminada. Las cabezas cortadas fueron reemplazadas de inmediato. No sólo eso, en los últimos años surgieron nuevas organizaciones: el cártel del Pacífico Sur, La Resistencia y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La primera surgió en diciembre de 2009 tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva, El Jefe de Jefes. Según la SSP, ese cártel actúa en Guerrero, Morelos, Michoacán y Jalisco, zonas que durante años dominaron los hermanos Beltrán Leyva. Sus primeros ajustes de cuentas en Guerrero y Morelos fueron publicitados por medio de narcomantas y carteles, que adherían a los cuerpos de sus víctimas.
En cuanto a La Resistencia –también llamada la Triple Alianza–, las autoridades federales sostienen que se trata de un grupo ligado al cártel de Sinaloa y que reúne a miembros de La Familia Michoacana, del cártel del Golfo y de los restos de la organización de los hermanos Valencia Cornelio.
El CJNG, que irrumpió recién el año pasado, se sabe que está formado por los operadores de Ignacio Nacho Coronel, ejecutado por marinos en julio pasado durante un operativo en Zapopan, Jalisco. Desde la caída de Miguel Ángel Félix Gallardo, en 1989, en la entidad no había una organización que controlara el trasiego de drogas.
Este cártel y La Resistencia pelean por apropiarse de este territorio, al que llegan grandes cantidades de precursores químicos que después son trasladadas a laboratorios de Michoacán, Guerrero, Estado de México y Distrito Federal para la elaboración de drogas sintéticas.
Ambas organizaciones surgieron en el complejo turístico Paradise Village de Puerto Vallarta a principios de 2010, luego de la ejecución de Alejandro Coronel, hijo de Nacho Coronel, quien operaba para el cártel de Sinaloa, a manos de presuntos sicarios de Los Zetas.
Desde antes del asesinato de Alejandro, la posición de su padre comenzó a debilitarse. No era bien visto por los integrantes del cártel de Sinaloa por su cercanía con otros grupos, como el cártel del Golfo. Al ser abatido por los marinos, la plaza de Jalisco se quedó sin jefe. De inmediato irrumpieron La Resistencia y el CJNG, que ahora pugnan por dominar no sólo Jalisco, sino también Nayarit y Colima.
Según informes de inteligencia, el CJNG es dirigido por narcos de Durango, Sinaloa, Tamaulipas y Estado de México, cuyas edades oscilan entre 25 y 35 años y poseen mansiones en Guadalajara, Zapopan, Tlajomulco, Tlaquepaque, Tonalá, Juanacatlán y El Salto. Son ellos los que enfrentan a las células de La Resistencia, que provienen de los cárteles de Sinaloa, La Familia Michoacana, el cártel del Golfo y lo que queda de la organización de los hermanos Valencia Cornelio.
“Son extremadamente violentos, se conoce que utilizan tácticas terroristas para infundir miedo. Manejan todo tipo de drogas y cuentan con armamento de alto poder, lo que los hace sumamente peligrosos”, según el perfil elaborado por la SSP.
Una “Familia” robusta
Diversas fuentes dan cuenta de que en Michoacán, Morelos, Jalisco y Guerrero otro cártel da muestras de expansión y fortaleza: La Familia Michoacana.
Esta organización surgió en Michoacán entre 2005 y 2006, tras las divisiones entre el cártel del Golfo y Los Zetas, liderada por Nazario Moreno González, conocido como El Chayo, El Doctor o El Más Loco, quien, según las autoridades, murió en diciembre último durante un enfrentamiento con el Ejército.
En esa ocasión, el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, declaró: “Es un hecho el debilitamiento y repliegue de esa organización delictiva, y por las acciones emprendidas seguirán cayendo otros de sus líderes y operadores financieros, ya que ese es el compromiso de las autoridades con los michoacanos”.
Sin embargo, declaraciones de testigos contenidas en el expediente PGR/SIEDO/UEIDCS/018/2010 dan cuenta de la expansión de ese cártel dentro y fuera de México. Tras la presunta muerte de Nazario Moreno, por ejemplo, La Familia Michoacana dio muestras de su dinamismo. Por principio, Jesús Méndez Vargas, El Chango, asumió el liderazgo y fueron reemplazados los mandos caídos o asesinados.
El documento contiene los testimonios de los testigos protegidos Carlos y Emilio, quienes afirman que La Familia Michoacana amplió sus operaciones criminales en los últimos cuatro años y que hoy está bien posicionada en por lo menos 12 estados.
La tierra natal de Nazario Moreno, Apatzingán, sigue siendo la base de operaciones del grupo y en la actualidad tiene presencia en Guerrero, Colima, Sonora, Jalisco, Guanajuato, Estado de México, Distrito Federal, Querétaro, Chiapas, Tamaulipas, Sonora y Baja California.
El año pasado, al ser capturado Arnoldo Rueda Medina, La Minsa, su principal operador, la organización tuvo que reestructurarse. Servando Gómez Martínez, La Tuta, comenzó a tomar el control, hasta convertirse en el coordinador de todas las plazas donde está afincada La Familia Michoacana, según declaró Emilio.
El testigo protegido refiere que cuando algún miembro del cártel muere o es detenido, el más cercano a esa posición cubre la vacante. Así sucedió tras el arresto de La Minsa. Su lugar fue ocupado por La Tuta, quien estaba al frente de las plazas de Lázaro Cárdenas y Arteaga y había tomado decisiones importantes.
El organigrama de La Familia Michoacana permite conocer su nivel de organización y el crecimiento que ha mostrado en los últimos cinco años. Debajo de La Tuta está Enrique Plancarte, El Kike, quien se encarga de la contabilidad y administración de los bienes de la empresa criminal; además, es él quien adquiere la cocaína directamente a los narcos colombianos.
Según el testimonio de Emilio, las tareas del Kike no terminan ahí. Él coordina también a los contadores del cártel y es el responsable de operar los embarques de droga a Estados Unidos. El declarante asegura que La Familia Michoacana trafica cocaína, crystal, ice, heroína, mariguana y toda la variedad de drogas sintéticas.
Otra de las piezas clave de la organización es Juan Reza Sánchez, Juanito, considerado brazo derecho de El Chango Méndez. Es reconocido como consejero y artífice de las operaciones logísticas, y se hace acompañar de un gatillero conocido como El Alacrán.
Aunque el gobierno sostiene que La Familia Michoacana está debilitada, lo cierto es que aún tiene jefes en todas las plazas del estado. En Lázaro Cárdenas el encargado es un hombre a quien llaman El Chamuco. En Carácuaro está al frente Jorge Fuentes Maldonado, El Rojo; en Caleta de Ocampo, El Moreno es el líder.
Hilario López Morales, El Gato, coordina Zitácuaro, Benito Juárez, Tuxpan, Jungapeo y Susupuato. En Lombardía e Infiernillo la cabeza es un sujeto apodado El Chivas, familiar de El Chango Méndez; mientras que Aguililla y Nueva Italia están en manos de La Estrella.
Uruapan está bajo control de un empresario aguacatero de apellido Ortega; Tuzantla es el feudo de Horacio Morales; Nocupétaro es dominio del H-10; en Ciudad Hidalgo, Maravatío, Aporo, Tlapojahuac y Epitacio Huerta es Omar Tafoya, El Gori, quien domina el territorio.
Fuera de Michoacán La Familia también tiene representantes: en Guanajuato el jefe es Ramón Moreno Madrigal, El Llavero; en Guerrero era Rogaciano Alba, Don Roga, quien antes de su detención operaba con apoyo militar; en Sonora, el jefe de plaza es El Tinaco Morales, aunque en esa entidad La Familia Michoacana trabaja en alianza con el cártel de Sinaloa.
Otro sujeto conocido como El Conta es jefe de plaza en el Estado de México, donde, según los datos confirmados por Proceso, operan unas 80 personas de esa organización criminal; en Querétaro, el representante es El Rivas.
Los dominios de La Familia Michoacana también se extienden a Guatemala. En ese país centroamericano el jefe es un guerrerense conocido como El Paisano. Según su ficha criminal, él es responsable de enviar droga hasta la frontera con Chiapas, desde donde se mueve con protección policiaca.
La repartición del mapa
Pese a la movilidad militar y policiaca y al empeño de Felipe Calderón de mantener la lucha contra el crimen como principal eje de su gobierno, los cárteles se mantienen firmes, no obstante las bajas de los últimos meses.
El del Golfo, por ejemplo, sigue funcionando en 10 estados pese a la muerte de Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, abatido en Tamaulipas en noviembre pasado por efectivos de la Marina. El grupo opera bajo las órdenes de Eduardo Costilla Sánchez, El Cos, quien entró en negociaciones con La Familia Michoacana desde que la encabezaba Nazario Moreno.
El Chayo era un viejo conocido de Costilla Sánchez. De hecho, Moreno entró al negocio del narcotráfico por medio de Carlos Rosales, Carlitos, un operador del cártel del Golfo en Michoacán que hoy se encuentra preso, e inició su carrera en Tamaulipas.
Tras sellarse la alianza entre los cárteles del Golfo y La Familia, ésta comenzó a operar el tráfico de drogas a través de Tamaulipas, lo que enojó a Los Zetas y a su líder, Heriberto Lazcano, El Lazca, quienes terminaron por romper con el cártel del Golfo y consolidaron su propia organización.
Los Zetas son tan fuertes que la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) los considera una amenaza para la seguridad nacional de su país, pues han detectado su presencia en todo el Valle de Texas.
En México ese grupo tiene presencia en 10 estados, entre ellos Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Campeche, Tabasco, Veracruz, Puebla e Hidalgo.
Según el mapa del narcotráfico mexicano, el cual está reforzado con información de la SSP, la principal organización que opera en México es el cártel de Sinaloa, cuya fuerza creció al aliarse con el cártel del Golfo, La Familia Michoacana y La Resistencia. Otro bloque lo integran Los Zetas, el cártel de Tijuana, el cártel de Juárez y el cártel del Pacífico Sur. Hasta el momento, el CJNG trabaja de manera independiente.
Llama la atención el poder creciente del cártel de Sinaloa pese a los embates del gobierno. La organización que encabeza Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, es vista por la firma estadunidense Stratfor como un grupo criminal que pronto podría dominar el negocio del narcotráfico en el mundo.
Para la principal consultora estadunidense en temas se seguridad, el cártel de Sinaloa “puede convertirse en la entidad dominante del crimen organizado. Pese a tener muchos enemigos, como Los Zetas, tiene una ventaja: cada una de sus piezas controla una ruta diferente”.
Ese grupo criminal está presente en gran parte de la frontera con Estados Unidos, desde Tijuana hasta Ciudad Juárez, en una franja que limita con California, Arizona, Nuevo México y Texas.
En el crimen organizado hay una máxima: el que controla la frontera domina el negocio. En esa lógica, el cártel de Sinaloa no parece tener enemigos.
Pobladores enfrentan a sicarios en Zacatecas; granadazo, levantón y dos muertos
Verónica Espinosa
ZACATECAS, Zac., 28 de febrero (apro).- Habitantes de la comunidad Villa Cárdenas, ubicada en el municipio de General Francisco R. Murguía, al noroeste del estado, se enfrentaron a balazos con un grupo de sicarios; en la refriega, perdieron la vida dos delincuentes.
El enfrentamiento inició al mediodía de ayer, luego de que uno de los sicarios –quienes viajaban en dos vehículos– lanzó una granada contra una vivienda, luego de que los pobladores se negaron a entregarles las armas que utilizan para cazar.
Antes de retirarse de la comunidad, tres de los sicarios, entre ellos una mujer, se introdujeron al domicilio del delegado municipal, Jesús Torres, y se lo llevaron con rumbo desconocido. Hasta el momento se desconoce su paradero.
Esta mañana, la exdiputada y activista social Edith Ortega denunció que en cuanto recibió las amenazas para exigir a los pobladores que entregaran sus armas, el delegado informó a las autoridades estatales y pidió apoyo, pero hicieron caso omiso.
En entrevista telefónica, Ortega dijo a Apro que ella misma fue informada por Jesús Torres de las amenazas del grupo armado y también dio aviso a las autoridades, sin que hubiera respuesta.
“Jesús me avisó que le habían llamado y le dijeron que toda la gente de la comunidad tenía que entregarles sus armas. Él les dijo (a los pobladores), pero los del pueblo le contestaron que no. (Los sicarios) Le volvieron a llamar y le advirtieron que si no las entregaban, irían por ellas. El pueblo le contestó lo mismo: que si querían ir, los estarían esperando”.
Según la exdiputada, el tiroteo del domingo inició a mediodía y se prolongó hasta las 18:00 horas. Desde esa hora, agregó, “le estuvieron llamado a la Procuraduría, al Ejército, a todos, y nadie llegó. Los dejaron solos”.
Incluso la esposa del delegado se comunicó a los teléfonos de la Zona Militar para informar que los sicarios se habían llevado a su esposo, pero nada pasó.
Hasta este lunes, elementos de la Policía Ministerial y peritos acudieron al ejido para hacer el levantamiento de los dos cuerpos que quedaron tirados, y aseguraron una camioneta Cheyenne, con placas de Aguascalientes, que fue abandonada por los sicarios.
“Me dice la gente del lugar que también llegaron dos camionetas de soldados, pero ya para qué”, reclamó Ortega.
Ahora, dijo, los habitantes de Villa Cárdenas viven con el temor de que el grupo armado vuelva, puesto que éste les hizo la advertencia de que regresarían para “arrasar con todo”.
Ante ese riesgo, la activista exigió a las autoridades estatales y federales que otorguen garantías y protección a los pobladores de Villa Cárdenas.
“La gente no quiere salir de la comunidad, tiene miedo de que la estén esperando. Se siente acorralados”, puntualizó.
Por la tarde, el gobierno de Miguel Alonso Reyes difundió un comunicado en el que aseguró que la comunidad “ahora se encuentra en calma” y con patrullajes de las policías estatal y ministerial.
De acuerdo el vocero del gobierno zacatecano, Mario Caballero, el enfrentamiento de ayer “no duró más de 15 minutos”, y señaló que los dos sicarios que cayeron abatidos no han sido identificados.
Horas antes, en conferencia de prensa, el procurador de Justicia estatal, Arturo Nahle García, afirmó que es la primera vez que un grupo delictivo desarma a una comunidad en Zacatecas, y se desconoce –dijo– si algunas otras localidades han sido amenazadas para que entreguen sus armas, que en las zonas rurales generalmente se utilizan para la cacería o para defensa personal.
Según el testimonio de algunos habitantes del lugar, entre los integrantes del grupo armado pudieron identificar a dos vecinos del mismo ejido: Ruperto Mares y Antonio Ochoa. Hasta el momento nadie ha sido detenido.
ZACATECAS, Zac., 28 de febrero (apro).- Habitantes de la comunidad Villa Cárdenas, ubicada en el municipio de General Francisco R. Murguía, al noroeste del estado, se enfrentaron a balazos con un grupo de sicarios; en la refriega, perdieron la vida dos delincuentes.
El enfrentamiento inició al mediodía de ayer, luego de que uno de los sicarios –quienes viajaban en dos vehículos– lanzó una granada contra una vivienda, luego de que los pobladores se negaron a entregarles las armas que utilizan para cazar.
Antes de retirarse de la comunidad, tres de los sicarios, entre ellos una mujer, se introdujeron al domicilio del delegado municipal, Jesús Torres, y se lo llevaron con rumbo desconocido. Hasta el momento se desconoce su paradero.
Esta mañana, la exdiputada y activista social Edith Ortega denunció que en cuanto recibió las amenazas para exigir a los pobladores que entregaran sus armas, el delegado informó a las autoridades estatales y pidió apoyo, pero hicieron caso omiso.
En entrevista telefónica, Ortega dijo a Apro que ella misma fue informada por Jesús Torres de las amenazas del grupo armado y también dio aviso a las autoridades, sin que hubiera respuesta.
“Jesús me avisó que le habían llamado y le dijeron que toda la gente de la comunidad tenía que entregarles sus armas. Él les dijo (a los pobladores), pero los del pueblo le contestaron que no. (Los sicarios) Le volvieron a llamar y le advirtieron que si no las entregaban, irían por ellas. El pueblo le contestó lo mismo: que si querían ir, los estarían esperando”.
Según la exdiputada, el tiroteo del domingo inició a mediodía y se prolongó hasta las 18:00 horas. Desde esa hora, agregó, “le estuvieron llamado a la Procuraduría, al Ejército, a todos, y nadie llegó. Los dejaron solos”.
Incluso la esposa del delegado se comunicó a los teléfonos de la Zona Militar para informar que los sicarios se habían llevado a su esposo, pero nada pasó.
Hasta este lunes, elementos de la Policía Ministerial y peritos acudieron al ejido para hacer el levantamiento de los dos cuerpos que quedaron tirados, y aseguraron una camioneta Cheyenne, con placas de Aguascalientes, que fue abandonada por los sicarios.
“Me dice la gente del lugar que también llegaron dos camionetas de soldados, pero ya para qué”, reclamó Ortega.
Ahora, dijo, los habitantes de Villa Cárdenas viven con el temor de que el grupo armado vuelva, puesto que éste les hizo la advertencia de que regresarían para “arrasar con todo”.
Ante ese riesgo, la activista exigió a las autoridades estatales y federales que otorguen garantías y protección a los pobladores de Villa Cárdenas.
“La gente no quiere salir de la comunidad, tiene miedo de que la estén esperando. Se siente acorralados”, puntualizó.
Por la tarde, el gobierno de Miguel Alonso Reyes difundió un comunicado en el que aseguró que la comunidad “ahora se encuentra en calma” y con patrullajes de las policías estatal y ministerial.
De acuerdo el vocero del gobierno zacatecano, Mario Caballero, el enfrentamiento de ayer “no duró más de 15 minutos”, y señaló que los dos sicarios que cayeron abatidos no han sido identificados.
Horas antes, en conferencia de prensa, el procurador de Justicia estatal, Arturo Nahle García, afirmó que es la primera vez que un grupo delictivo desarma a una comunidad en Zacatecas, y se desconoce –dijo– si algunas otras localidades han sido amenazadas para que entreguen sus armas, que en las zonas rurales generalmente se utilizan para la cacería o para defensa personal.
Según el testimonio de algunos habitantes del lugar, entre los integrantes del grupo armado pudieron identificar a dos vecinos del mismo ejido: Ruperto Mares y Antonio Ochoa. Hasta el momento nadie ha sido detenido.
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