miércoles, 30 de septiembre de 2009
Chávez Chávez, encubridor de asaltabancos
ÁLVARO DELGADO
MEXICO, D.F., 29 de septiembre (apro).- Además de ser señalado como inepto para frenar y esclarecer la matanza de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, el nuevo titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Arturo Chávez Chávez, tiene también en su expediente el estigma de haber encubierto a una banda de asaltabancos.
Al ratificarlo el jueves 24 a propuesta de Felipe Calderón, los senadores dejaron pasar el hecho de que Chávez Chávez, siendo autoridad en Chihuahua, ocultó información para proteger a una banda de delincuentes encabezada por Luis Humberto Prieto Tovalí, que en 1997 fue precandidato del PAN a diputado federal por la capital chihuahuense.
La compañera de fórmula de Prieto Tovalí era Leticia Macías Rodríguez, esposa de Carlos Borruel Baquera, el actual alcalde de Chihuahua, uno de los prospectos para ser candidato al gobierno estatal en 2010 y quien también participó en el encubrimiento de la banda, según una investigación del diario local El Norte.
De acuerdo con ese periódico, que publicó el reportaje en marzo de 1999 bajo la firma de Manuel Aguirre, Prieto Tovalí –ingeniero por el Instituto Tecnológico de Chihuahua– encabezaba una banda de asaltantes y había sido detenido en diciembre 1996 por robo y tentativa de homicidio, pero fue puesto en libertad.
La información al respecto fue ocultada por la Procuraduría de Justicia a cargo de Chávez Chávez, quien fue designado para el cargo por el gobernador Francisco Barrio Terrazas, actual embajador de México en Canadá.
Según policías judiciales citados por el diario, había suficientes datos para capturar a la banda, de la que desde hacía meses se sabía que era liderada por alguien cuya descripción correspondía a Prieto Tovalí.
Inclusive, el 19 de enero de 1996 se publicó al respecto una nota en el diario El Norte: “De acuerdo a la hipótesis, se trata de un grupo subversivo y este hombre podría ser quien adoctrina a los jóvenes integrantes de la banda… cuyas edades fluctúan entre 18 y 25 años de edad. Se trataría de jóvenes idealistas con formación universitaria”.
Fue hasta septiembre de 1997 que Prieto Tovalí, de 35 años, fue capturado después de asaltar una sucursal de Banca Confía en Ciudad Aldama, y al cabo de un enfrentamiento a balazos con agentes de la Policía Judicial estatal, en el que resultó herido.
Tras el asalto, cuyo botín fue de 120 mil pesos, se capturó también a Sergio Núñez, de 25 años, y Arturo Chávez Valdés, de 29, quienes tenían rifles AK-47 y pistolas. Ambos eran profesionistas como Prieto Tovalí, y portaban chalecos antibalas y equipo de radiocomunicación semejante al de la Policía Judicial.
De acuerdo con la ficha de interno de la Penitenciaría del Estado, de la que Proceso tiene copia, Prieto Tovalí nació el 19 de marzo de 1966, se hacía llamar también Sergio Núñez García y fue procesado por el delito federal de portación de arma de fuego exclusiva del Ejército, por el que se le dictó sentencia de siete meses de prisión y multa de 112.50 pesos.
La ficha también destaca: “El día 21 de septiembre de 1997 quedó bajo custodia, internado en el hospital regional a disposición del C. juez segundo de lo penal por los delitos de robo, homicidio en grado de tentativa, disparo de arma de fuego, ataque peligroso y portación ilegal de arma de fuego con relación a la causa penal número 239/97”.
Protección
La captura de la banda se efectuó el 18 de septiembre de 2007, tres meses después de que Prieto Tovalí fue precandidato del PAN a diputado federal, impulsado por la facción identificada con la agrupación ultraderechista de El Yunque.
Sin embargo, la información fue ocultada deliberadamente por decisión de Chávez Chávez, en acuerdo con el administrador de la dependencia, Manuel Soledad Villanueva, Carlos Borruel Vaquera y el vocero en la zona centro, Aurelio Meléndez.
“En una reunión sostenida por varios funcionarios de la procuraduría, se nos dio la orden de no dar a conocer absolutamente nada sobre esa banda de asaltabancos para no entorpecer las investigaciones. Yo no imaginé que se tratara de gente ligada a un sector del PAN”, reveló Hugo Valles Rivas, exvocero de la dependencia, quien confirmó que Chávez Chávez pidió de manera especial que los reporteros de los diferentes medios de comunicación no tuvieran acceso a los datos sobre la captura de la banda de Prieto Tovalí.
Según el exportavoz de la Procuraduría de Justicia, que también fue entrevistado por El Norte, él recibió órdenes precisas de no revelar nada sobre el líder de la banda de asaltabancos:
“Manuel Soledad Villa, el administrador de la procuraduría, y Carlos Borruel nos dejaron muy claro a Aurelio Meléndez y a mí que no podíamos sacar ninguna información al respecto. Yo, como responsable de la oficina de comunicación, atendí la orden como empleado y por la insistencia de que peligrarían las investigaciones si los periódicos publicaban algo.”
Valles aceptó en aquel momento darle a la información el tratamiento que le ordenaron, “pero ahora estoy viendo que pudo haber ahí otros intereses, pues resulta que Prieto Tovalí pertenece a un sector del PAN, de los conocidos como dhiacos”.
El exfuncionario reconoció que Prieto Tovalí y otros funcionarios de la procuraduría estatal eran socios en una empresa proveedora de esa institución, Servicios de Impresión del Norte, S. de R.L.
“Yo no lo relacionaba con funcionarios de la procuraduría, simplemente me llegaban las cotizaciones a la oficina de Comunicación Social y quien las autorizaba para su pago era Manuel Soledad”, explicó.
El Norte aseguró que en el Registro Público de la Propiedad consta que, desde 1995, Prieto Tovalí era accionista de la empresa Servicios de Impresión del Norte, S.de R.L., dedicada a fabricar artículos impresos, y sus socios eran Manuel Soledad Villanueva, administrador de la procuraduría estatal de Justicia, y Manuel Carreón Chávez, secretario general del PAN, identificados estos últimos como miembros de El Yunque.
El periódico El Norte solicitó reiteradamente entrevistas a Chávez Chávez, quien prefirió guardar silencio sobre esta información ampliamente conocida en Chihuahua y que no fue tomada en cuenta por los senadores de todos los grupos parlamentarios para ratificarlo como titular de la PGR.
Su principal impulsor en el Senado fue el también chihuahuense Gustavo Enrique Madero, coordinador de los senadores del PAN, en cuya empresa Electronic Publishing, S.A. de C.V., Chávez Chávez fue secretario del consejo de administración y, como tal, formalizó los contratos multimillonarios que obtuvo del gobierno de Vicente Fox, en los que presuntamente incurrió en tráfico de influencias (Proceso 1690).
Ahora Chávez Chávez promete que, como procurador, se someterá a un examen de honradez: “Todo el personal que integra la PGR, empezando por mí, se debe someter a exámenes de control de confianza muy rigurosos que le garanticen a la sociedad que nuestra responsabilidad va a ser desarrollada por personas honestas y comprometidas con su bienestar”.
Morelia: disparan contra jóvenes en estado de ebriedad que violaron cerco de seguridad
A dos cuadras del lugar, se conmemoraría una hora después el 244 aniversario del natalicio de José María Morelos, a la que asistirían el presidente Calderón, el gobernador Leonel Godoy y la dirigente priísta Beatriz Paredes, entre otros.
Ernesto Martínez, corresponsal, y Notimex
Publicado: 30/09/2009 09:46
Morelia, Mich. Tres jóvenes en estado de ebriedad que conducían dos vehículos desobedecieron la señal de alto en las vallas de seguridad establecidas en calles del Centro Histórico de esta ciudad, por lo que un elemento del Ejército mexicano les disparó e hirió a uno de ellos, informó el procurador estatal, Jesús Montejano Ramírez.
El control de seguridad en la que ocurrieron los hechos se encontraba a dos cuadras de la Plaza Morelos, donde una hora más tarde dio inicio una ceremonia conmemorativa por el 244 aniversario del natalicio de José María Morelos, y a la que asisten el presidente Felipe Calderón, el gobernador Leonel Godoy y la dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Beatriz Paredes, entre otros.
Faltando cinco minutos para las siete horas de este miércoles, un auto Cirrus con placas de Guerrero, conducido por Edwin Walter Hernández, y un Stratus con placas de Michoacán, en el que iban Israel Hernández Alfaro y Mauricio Arce, se pasaron el alto de seguridad marcado en las vallas ubicadas en la avenida Tata Vasco esquina con Revillagigedo.
Un efectivo castrense disparó contra ellos e hirió entre el cuello y la cabeza a Walter Hernández, quien fue hospitalizado en la clínica particular de Morelia. Hernández Alfaro y Arce resultaron ilesos y se encuentran en calidad de detenidos por conducir en estado de ebriedad.
"Información oficial" citada por Notimex señala que fueron elementos del Estado Mayor y de las Fuerzas Militares quienes dispararon sus armas.
Añade que a consecuencia del percance dos elementos de las Fuerzas Armadas resultaron con contusiones, y uno de ellos con una herida leve en el hombro.
Las autoridades, informa el despacho de Notimex, descartaron que se tratara de algún acto relacionado con grupos del crimen organizado, sino que todo respondió al evidente estado de ebriedad en que viajaban las tres personas a bordo de los dos vehículos.
Añadieron que la seguridad del presidente Calderón nunca estuvo en riesgo y continúa su agenda, pues por la tarde, ya de regreso en la ciudad de México, el titular del Ejecutivo clausurará el foro "Víctimas del secuestro, es hora de escuchar".
Sin embargo, la PGR abrió la investigación AP/MICH/M-IV/586/2009, ante la posibilidad de que se tratara de una agresión directa contra los militares.
Las autoridades dieron a conocer en los medios cuáles serían las áreas de seguridad, pues casi todo el Centro Histórico de Morelia está acordonado por la llegada de los asistentes a la ceremonia.
Como estaba programado, el presidente Calderón presidió los festejos en la Plaza Morelos a las ocho de la mañana.
En tanto, se registraron dos ejecuciones en la Avenida Michoacán de esta ciudad capital, mientras en Uruapan fue asesinado el comandante la policía municipal.
Las primeras versiones del hecho apuntaban que un comando a bordo de vehículos había atacado a tiros un puesto de vigilancia cercano a la Plaza Morelos.
Con una parodia despiden vecinos al panista De la Garza
Josefina Quintero M.
Con música de mariachi, juegos como “pégale el billete a De la Tranza” y “corrompe a tu funcionario favorito”, habitantes de la delegación Benito Juárez despidieron al jefe delegacional panista Germán de la Garza, a 24 horas de que concluya su gestión.
Con la parodia, los juarenses recordaron “la corrupción” de funcionarios, que autorizaron construcciones irregulares; los gastos excesivos que hizo para justificar recursos y la carencia de servicios que padecen.
Exigieron a la administración que encabezará el también panista Mario Palacios, a partir de este 1O de octubre, desarticular la Dirección General de Jurídico y Gobierno y evitar que continúen Rigoberto Carreón Roano y Ramón Díaz en la Dirección de Obras y Desarrollo Urbano, pues allí opera “la mafia de los panistas”, que ha afectado la calidad de vida de los habitantes de la demarcación.
Afirmaron que las últimas tres administraciones delegacionales “han sido lo peor que pudo pasarles” y comentaron: “por increíble que parezca, y cuando pensamos que lo peor había sido con Fadlala Akabani, llegó De la Garza. ¡Qué pésimo!”
Ayer, habitantes de las colonias Extremadura Insurgentes, Portales, San Simón, Mixcoac, Moderna, Narvarte, Insurgentes Mixcoac, Del Valle y Nápoles, entre otras, se congregaron en la entrada principal del edificio delegacional. Con pancartas recordaron los problemas que no fueron atendidos por el gobierno panista. Pese a ello, con un “ligero toque de festividad”, celebraron que se va el “veterinario que acabó con la delegación”.
Habitantes de la delegación Benito Juárez se manifestaron ayer, a manera de despedida, en la explanada de la sede de gobierno en contra de la gestión del titular saliente, el panista Germán de la GarzaFoto La Jornada
Héctor Rojas, quien encabezó las movilizaciones ciudadanas en protesta por la construcción que se intentaba edificar en terrenos del Parque Hundido, señaló que fueron amenazados por denunciar las irregularidades. Pese a ello, ayer, en un enorme cartel con la silueta de un burro y el rostro de Germán de la Garza, los colonos parodiaron el juego pégale la cola al burro convirtiéndolo en “pégale un billete a De la Tranza”, en alusión a los “sobornos” que recibieron por autorizar y permitir proyectos inmobiliarios o establecimientos mercantiles, explicaron. La imagen del cartel quedó tapizada de billetes de 200 pesos.
Otro juego fue: “corrompe a tu funcionario favorito”, que tuvo el mismo destino. Durante la manifestación los residentes de Benito Juárez colocaron diversos carteles. Llevaron bolsas de plástico repletas de fajos de papel con el signo de pesos, que dejaron en las escaleras de la entrada a las oficinas donde despacha el jefe delegacional.
Un toque especial lo dio la música de mariachi, que entonó la popular canción Sacaremos a ese buey de la barranca, la cual fue coreada por los organizadores del acto, con un cambio en la letra, para recordar al titular de la demarcación que el festejo fue “en su honor”.
Arrebata el PAN al PRD la Comisión del DF en San Lázaro
- Será encabezada por Gabriela Cuevas
- PRI se hizo de 20, PAN 12, PRD 6 y PVEM 3
- PT, Nueva Alianza y Convergencia, una para cada partido
La fracción parlamentaria del PAN en la Cámara de Diputados arrebató al PRD la Comisión del Distrito Federal, que será presidida por la ex delegada en Miguel Hidalgo, Gabriela Cuevas.
Como se preveía, también se confirmó que al grupo de legisladores del Partido Verde, conocido como la telebancada por sus vínculos con Televisa y Televisión Azteca, corresponderá la presidencia de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, que la diputación analiza se asigne a Juan Gerardo Flores Ramírez, ex asesor de la Cofetel y reconocido por sus relaciones con la empresa de Emilio Azcárraga.
La negociación y la votación en el pleno de las comisiones dictaminadoras en San Lázaro se retrasó porque, hasta el cierre de la edición de este diario, una vez salvado el diferendo entre los coordinadores parlamentarios, los diputados del PRD se enfrascaron en la rebatiña de las presidencias y secretarías de los grupos de trabajo.
Fue el caso de Esthela Damián Peralta, de la corriente Nueva Izquierda, quien ganó a José Narro Céspedes la presidencia de la Comisión de Vigilancia. A la medianoche de ayer, los perredistas buscaban acomodo a Narro en alguna otra comisión para compensarlo.
Damián Peralta se inconformó con la propuesta de Narro al frente del órgano camaral y dedicó gran parte de la noche a recabar firmas de apoyo entre los integrantes de Nueva Izquierda, lo cual alteró los acuerdos internos. No obstante, la actitud de la diputada propició una airada reacción de las corrientes opuestas a los chuchos, quienes fueron acusados de pretender conservar las vicecoordinaciones, la mayoría de las presidencias y secretarías.
Horas antes, la negociación y reparto de las 44 comisiones ordinarias se reanudó. Por la mañana en San Lázaro, y a lo largo del día, mientras se desarrollaba la comparecencia de la canciller Patricia Espinosa, los coordinadores de PRI, PAN y PRD –Francisco Rojas, Josefina Vázquez Mota y Alejandro Encinas, respectivamente– allanaron la solución a la controversia por el control de las presidencias de Vigilancia y del Distrito Federal. Rojas Gutiérrez y Encinas confirmaron el acuerdo que se había prefigurado desde el sábado: la Comisión de Vigilancia corresponderá al PRD.
En otro escenario de la negociación, Vázquez Mota aportó como argumento al líder de los perredistas que la Comisión del Distrito Federal le corresponde al PAN porque el gobierno de la ciudad de México deberá tener un contrapeso en el Congreso para fortalecer el ejercicio democrático del poder.
La coordinadora panista, con el respaldo del PRI –que insistió en mantener los equilibrios de las mayorías–, informó a Encinas que Gabriela Cuevas será quien encabece ese grupo de trabajo, y concedió dos secretarías de la misma comisión al partido del sol azteca.
Tras resolverse el destino de las presidencias de las comisiones de Vigilancia y del Distrito Federal, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Francisco Rojas, comentó a este diario: “Nuestro trabajo debe centrarse, no en dividirnos ni confrontarnos por quién presidirá los grupos de trabajo. Lo trascendente es qué vamos a hacer con los grandes problemas nacionales y cómo desde el trabajo legislativo abordaremos su urgente resolución”.
Una vez que se encontraron soluciones al reparto entre los coordinadores, los problemas se acentuaron en la fracción del PRD. Al decretarse un receso de la sesión, alrededor de las 18 horas, para dar lugar a los últimos ajustes internos en las fracciones, el tiempo transcurrió sin que al cierre de este diario se votara el acuerdo final.
Hasta ese punto, la distribución de las comisiones quedaba de la siguiente manera: de las 44 comisiones, 20 le corresponden al PRI. Sus presidentes serán:
Presupuesto y Cuenta Pública, Luis Videgaray Caso; Agricultura y Ganadería, Cruz López Aguilar; Asuntos Indígenas, Manuel García Corpus; Atención a Grupos Vulnerables, Yolanda de la Torre Valdez; Comunicaciones, Adán Ignacio Rubí Salazar; Defensa Nacional, Ardelio Vargas Fosado; Derechos Humanos, Rubén Moreira Valdez; Desarrollo Metropolitano, Alma Carolina Viggiano Austria; Desarrollo Social, José Francisco Yunes Zorrilla; Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal; Educación, José Trinidad Padilla López; Infraestructura y Transporte, Francisco Javier Martín Gil Ortiz; Justicia, Humberto Benítez Treviño; Jurisdiccional, César Augusto Santiago; Pesca, Felipe Cervera Hernández; Recursos Hidráulicos, Óscar Javier Lara Aréchiga; Reforma Agraria, Óscar García Barrón; Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, Jesús María Rodríguez Hernández; Trabajo y Previsión Social, Tereso Medina Ramírez, y Turismo, Carlos Manuel Joaquín González.
Mientras tanto, a Acción nacional le corresponden 12:
Gobernación, Javier Corral Jurado; Hacienda, Mario Alberto Becerra Pocoroba; Cultura, Kenia López Rabadán; Federalismo, Octavio Pedroza Gaytán; Salud, Julián Velázquez; Vivienda, Martín Rico; Desarrollo Rural, Javier Usabiaga; Juventud y Deporte, Francisco Landero; Energía, Felipe de Jesús Cantú; Distrito Federal, Gabriela Cuevas; Población, Norma Leticia Salazar, y Seguridad Pública, José Luis Obando.
Al PRD se le asignaron seis:
Comisión de Vigilancia, que anoche ganó Esthela Damián, en tanto se discutían las presidencias de Equidad y Género para Martha Elena García Gómez; Fomento Cooperativo, Emilio Serrano; Participación Ciudadana, Víctor Manuel Báez; Seguridad Social, Uriel López, y Puntos Constitucionales, Juventino Castro.
Al Partido Verde, después de la negociación con el PRI, tres: Medio Ambiente, que presidirá Ninfa Salinas, hija del dueño de Tv Azteca, Ricardo Salinas Pliego; Función Pública, Pablo Escudero, y estaba por decidirse que la de Radio, Televisión y Cinematografía la presida Juan Gerardo Flores Ramírez, asesor de la Cofetel y ex secretario técnico de la misma comisión.
Por el Partido del Trabajo, Porfirio Muñoz Ledo presidirá la de Relaciones Exteriores; a Nueva Alianza le corresponderá Ciencia y Tecnología, que estará a cargo del ex secretario de Educación Reyes Tamez Guerra, y finalmente Convergencia tendrá a su cargo la de Marina, sin que hasta anoche se definiera si la presidiría Alejandro Gertz Manero, luego de que en la asignación de comisiones, se le quitó la de Participación Ciudadana.
Una derecha a la PRIAN
Luis Linares Zapata
El PAN, como agrupación política y desde su mero nacimiento, encontró gustoso acomodo en la incipiente y provinciana derecha mexicana. Corrían, por esos días, claros procesos de movilidad y construcción acelerada de la República empujadas por el sustrato reivindicador e igualitario de la Revolución de 1910. El país era transformado a pasos socializadores que a la entonces apaleada derecha le provocaban hondas discordancias. Las pulsiones religiosas de los fundadores de Acción Nacional, afiliadas a las prácticas, creencias y enseñanzas del alto clero, constituyeron así parte sustantiva de su núcleo básico. A estas posturas las calafatearon con una concepción del bien común derivado de encíclicas papales, que ya eran retardatarias en esos mismos tiempos. Tal fue la mezcolanza que marcó al panismo por sucesivas décadas. Su flanco modernizante lo constituyó, para su propio prestigio y capital a heredar, el recalcitrante apego a las luchas por la democratización de la vida pública. Conformaron un conjunto de autollamados hombres y mujeres de bien” cuya imagen aún perdura entre clasistas sectores sociales.
Las orientaciones políticas de cuño popular de aquellos turbulentos días posrevolucionarios, los reacomodos del naciente diseño económico y, en especial, el surgimiento de nuevos actores sociales, nacidos de las meras bases de la nación, acicatearon el brote de un elitista movimiento reactivo. Los profundos cambios impulsados desde la presidencia de Lázaro Cárdenas eran demasiado drásticos para ser aceptados sin ser contestados por añejos grupos acostumbrados al mando en solitario. A la lejanía de esos inicios, el panismo, sin embargo, ha sufrido transformaciones que ahora lo presentan un tanto (¿o un mucho?) diferente al de sus orígenes. Han distorsionado sus apegos a las tradiciones democráticas que los distinguieron y han abrazado, ahora que ocupan sillas de poder, costumbres y rituales del más autoritario tufo priísta.
La llamada cultura del priísmo más atrabiliario y patrimonialista los sedujo. La fusión que han logrado en sólo nueve años de ocupar el Ejecutivo federal es completa. Se han fundido hasta hacerse irreconocibles unos de otros. Sus difusores les predican causales pragmáticas: una distinción que trata de presentarlos como modernos y eficaces ejecutivos del quehacer público. Pero que, en el fondo y hasta en la superficie de tal pretensión, esconden sus compulsivos afanes de enriquecimiento instantáneo.
Esto es lo que por ahora, al menos, puede catalogarse como una derecha a la PRIAN. Una mezcolanza de prácticas de ocultismo informativo, nula rendición de cuentas, confluencia malsana de intereses personales con los asuntos públicos, todo ello aderezado con un neoliberalismo rampante, copia transfigurada del acuerdo de Washington. Posturas que ya no resisten el menor análisis crítico para caer hechas trizas ante sus numerosos fracasos y cruentas consecuencias. De la mano, ya bien sudada a estas alturas, los prianistas han inducido más de 30 años de continuada decadencia a la nación entera. Cuando el mundo crece de manera acelerada, México va a la cola de los demás. Cuando se decrece es el que más profundo cae, y todo es culpa del destino, según los merolicos sexenales. Su alianza carnal ha marcado, con un sello de mercaderes, tanto los rumbos generales como específicas políticas públicas, ambas sostenidas por esta dañina alianza (de los así llamados responsables) para las necesidades y los anhelos de progreso nacional que a cada paso manifiesta la sociedad.
¿Qué hermana a los conspicuos directivos de ésta que puede ya ser catalogada como santa alianza que ya perdura más de un cuarto de siglo? En su mero fondo, los reúne, como a toda la historia de la derecha, el santo temor a perder sus privilegios. Ese miedo consustancial al cambio, en especial el que provenga de las entrañas sociales. Miedo a un futuro sin ventajas para los suyos, miedo al cuerpo y sus impulsos de gozo, a las diferencias, pero, sobre todo, a las igualdades entre razas, credos, clases, colores o prácticas. Los panistas y un mayoritario conjunto de priístas son no sólo hombres y mujeres de la más reacia derecha, sino que usan, para distraer incautos, un disfraz de prácticos, eficaces y realistas sujetos activos del orbe decisorio. Un abigarrado bonche de los llamados operadores (transadores a ultranza) los precede en el quehacer colectivo, les preparan el pastel para que los jefes lo consuman como quieran.
En conjunto los prianistas forman intrincadas redes de complicidades, el ingrediente sustantivo del éxito, que es, en realidad, el estigma de sus biografías compartidas para escalar posiciones, para usufructuar el escenario de la política.
Cuando los más ambiciosos arriban a niveles de responsabilidad, entonces flotan, otros se paralizan o sacan sus vacías alforjas intelectuales para llenarlas con frivolidades varias. A los más les horroriza tomar riesgos, ver hacia abajo es el abismo, causal de sus muchos pánicos. Crear, innovar, iniciar aventuras son conceptos por demás ajenos a su ajetreo cotidiano, siempre urgido y atorado por amenazas constantes o causales inmerecidas. Algunos personajes de estas camadas de los otrora mandones se refugian en falsos destierros o se afilian a distinguidas cofradías desde las que predican un evangelio de recetas para el éxito. En ocasiones adoptan posiciones de críticos de las mismas tragedias que causaron, tanto en su ruta a las cúspides como cuando estuvieron encaramados en ellas.
De ésa y otras formas adicionales de la derecha está formada la elite que desgobierna esta atribulada República, y a la que hay urgencia de detener y desterrar mediante la movilización de la energía ciudadana consciente y arriesgada.
El PAN, como agrupación política y desde su mero nacimiento, encontró gustoso acomodo en la incipiente y provinciana derecha mexicana. Corrían, por esos días, claros procesos de movilidad y construcción acelerada de la República empujadas por el sustrato reivindicador e igualitario de la Revolución de 1910. El país era transformado a pasos socializadores que a la entonces apaleada derecha le provocaban hondas discordancias. Las pulsiones religiosas de los fundadores de Acción Nacional, afiliadas a las prácticas, creencias y enseñanzas del alto clero, constituyeron así parte sustantiva de su núcleo básico. A estas posturas las calafatearon con una concepción del bien común derivado de encíclicas papales, que ya eran retardatarias en esos mismos tiempos. Tal fue la mezcolanza que marcó al panismo por sucesivas décadas. Su flanco modernizante lo constituyó, para su propio prestigio y capital a heredar, el recalcitrante apego a las luchas por la democratización de la vida pública. Conformaron un conjunto de autollamados hombres y mujeres de bien” cuya imagen aún perdura entre clasistas sectores sociales.
Las orientaciones políticas de cuño popular de aquellos turbulentos días posrevolucionarios, los reacomodos del naciente diseño económico y, en especial, el surgimiento de nuevos actores sociales, nacidos de las meras bases de la nación, acicatearon el brote de un elitista movimiento reactivo. Los profundos cambios impulsados desde la presidencia de Lázaro Cárdenas eran demasiado drásticos para ser aceptados sin ser contestados por añejos grupos acostumbrados al mando en solitario. A la lejanía de esos inicios, el panismo, sin embargo, ha sufrido transformaciones que ahora lo presentan un tanto (¿o un mucho?) diferente al de sus orígenes. Han distorsionado sus apegos a las tradiciones democráticas que los distinguieron y han abrazado, ahora que ocupan sillas de poder, costumbres y rituales del más autoritario tufo priísta.
La llamada cultura del priísmo más atrabiliario y patrimonialista los sedujo. La fusión que han logrado en sólo nueve años de ocupar el Ejecutivo federal es completa. Se han fundido hasta hacerse irreconocibles unos de otros. Sus difusores les predican causales pragmáticas: una distinción que trata de presentarlos como modernos y eficaces ejecutivos del quehacer público. Pero que, en el fondo y hasta en la superficie de tal pretensión, esconden sus compulsivos afanes de enriquecimiento instantáneo.
Esto es lo que por ahora, al menos, puede catalogarse como una derecha a la PRIAN. Una mezcolanza de prácticas de ocultismo informativo, nula rendición de cuentas, confluencia malsana de intereses personales con los asuntos públicos, todo ello aderezado con un neoliberalismo rampante, copia transfigurada del acuerdo de Washington. Posturas que ya no resisten el menor análisis crítico para caer hechas trizas ante sus numerosos fracasos y cruentas consecuencias. De la mano, ya bien sudada a estas alturas, los prianistas han inducido más de 30 años de continuada decadencia a la nación entera. Cuando el mundo crece de manera acelerada, México va a la cola de los demás. Cuando se decrece es el que más profundo cae, y todo es culpa del destino, según los merolicos sexenales. Su alianza carnal ha marcado, con un sello de mercaderes, tanto los rumbos generales como específicas políticas públicas, ambas sostenidas por esta dañina alianza (de los así llamados responsables) para las necesidades y los anhelos de progreso nacional que a cada paso manifiesta la sociedad.
¿Qué hermana a los conspicuos directivos de ésta que puede ya ser catalogada como santa alianza que ya perdura más de un cuarto de siglo? En su mero fondo, los reúne, como a toda la historia de la derecha, el santo temor a perder sus privilegios. Ese miedo consustancial al cambio, en especial el que provenga de las entrañas sociales. Miedo a un futuro sin ventajas para los suyos, miedo al cuerpo y sus impulsos de gozo, a las diferencias, pero, sobre todo, a las igualdades entre razas, credos, clases, colores o prácticas. Los panistas y un mayoritario conjunto de priístas son no sólo hombres y mujeres de la más reacia derecha, sino que usan, para distraer incautos, un disfraz de prácticos, eficaces y realistas sujetos activos del orbe decisorio. Un abigarrado bonche de los llamados operadores (transadores a ultranza) los precede en el quehacer colectivo, les preparan el pastel para que los jefes lo consuman como quieran.
En conjunto los prianistas forman intrincadas redes de complicidades, el ingrediente sustantivo del éxito, que es, en realidad, el estigma de sus biografías compartidas para escalar posiciones, para usufructuar el escenario de la política.
Cuando los más ambiciosos arriban a niveles de responsabilidad, entonces flotan, otros se paralizan o sacan sus vacías alforjas intelectuales para llenarlas con frivolidades varias. A los más les horroriza tomar riesgos, ver hacia abajo es el abismo, causal de sus muchos pánicos. Crear, innovar, iniciar aventuras son conceptos por demás ajenos a su ajetreo cotidiano, siempre urgido y atorado por amenazas constantes o causales inmerecidas. Algunos personajes de estas camadas de los otrora mandones se refugian en falsos destierros o se afilian a distinguidas cofradías desde las que predican un evangelio de recetas para el éxito. En ocasiones adoptan posiciones de críticos de las mismas tragedias que causaron, tanto en su ruta a las cúspides como cuando estuvieron encaramados en ellas.
De ésa y otras formas adicionales de la derecha está formada la elite que desgobierna esta atribulada República, y a la que hay urgencia de detener y desterrar mediante la movilización de la energía ciudadana consciente y arriesgada.
¿Gobierno en favor de los pobres?
Marcelo Giugale, director de política económica y programas de reducción de la pobreza del Banco Mundial (BM), señaló ayer, en entrevista con La Jornada, que ante las afectaciones sociales derivadas de la actual recesión económica los gobiernos de todo el mundo deben tener como prioridad “ayudar a toda esa gente que cayó o va a caer en la pobreza” –entre 9 y 10 millones de personas tan sólo en Latinoamérica, según cifras del propio organismo–, y que para ello es necesario centrarse en la atención de las necesidades inmediatas de la población y dejar de lado las visiones “eficientistas” que sólo persiguen el “equilibrio” en las finanzas públicas.
Las declaraciones del funcionario se producen en un momento en que la administración federal se empeña en presentar la superación de los rezagos sociales como uno de sus objetivos principales: anteayer, en una ceremonia relacionada con la celebración del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana, el titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, reiteró su postura de que el país “debe concentrar esfuerzos en favor de los más pobres”. Un día antes afirmó que “ahora el desafío es avanzar en la superación de la pobreza y la desigualdad”. A lo largo del mes que está por concluir, el gobierno federal ha venido intensificando declaraciones de su titular y de otros altos funcionarios para reubicar el combate a la pobreza y la atención a los ciudadanos más desfavorecidos como el primero de los asuntos nacionales.
El súbito interés por los pobres, sin embargo, puede ser visto con reserva por la opinión pública. Resulta inexplicable, por principio, que la presente administración haya dejado transcurrir casi tres años sin poner énfasis factual, ni siquiera declarativo, en un reclamo recurrente de sectores políticos, sociales y académicos: emprender un viraje en la política económica para priorizar el combate a la pobreza sobre otros deberes gubernamentales. Significativamente, en ese lapso el número de mexicanos en situación de pobreza alimentaria pasó de 13 millones y medio a 18 millones y medio.
A lo largo de 30 de los 33 meses transcurridos desde que asumieron el poder, Calderón y sus colaboradores han persistido en la idea de que los principales intereses nacionales consistían en derrotar a la delincuencia organizada y entregar los yacimientos petrolíferos a grandes empresas privadas. En tales directrices empeñaron todo el poder declarativo y publicitario, y buena parte del presupuestal, de la administración pública. Ahora, cuando la “guerra” contra la criminalidad arroja más de 10 mil muertos, un deterioro manifiesto y severo de la seguridad pública y el agravamiento de la descomposición institucional, es poco congruente “descubrir” el problema de la pobreza y proponerlo como centro de la atención nacional.
Por otra parte, las arengas calderonistas para iniciar el combate a la desigualdad y la marginación guardan poca relación con las prioridades reales que se desprenden del presupuesto y de los incrementos impositivos presentados por el propio Ejecutivo federal y con las reformas fiscales. Múltiples voces han advertido que, de ser aprobados tal como se presentaron, ambos instrumentos darían lugar al empeoramiento de la situación de los pobres, no sólo de manera directa (en la medida en que se pide la implantación de un IVA disfrazado a alimentos y medicinas que, evidentemente, golpeará más a los más pobres), sino también por el impacto de medidas esencialmente recesivas, devastadoras para el mercado interno y negativas para el empleo.
Desde otro punto de vista, la “austeridad” que pregona el gobierno federal para su gasto es, como han notado diversos especialistas de la academia y del sector privado, insuficiente en su alcance y generosa consigo mismo. Si las muy sobradas –e injustificables– remuneraciones y prestaciones de que gozan los altos cuadros de la administración pública se redujeran a la mitad, podrían liberarse recursos para, por ejemplo, multiplicar por 10 el presupuesto de Oportunidades, el programa asistencial favorito del gobierno.
Por añadidura, las medidas de reparto de dinero en efectivo o de bienes de consumo entre los miserables permiten su control político, pero no les da pie a superar su condición: para ello se requieren estrategias de desarrollo, de pleno empleo y de redignificación de la educación y de la salud como ejes de la política social. Por la vía seguida hasta ahora, en el mejor de los casos, la pobreza puede seguirse administrando, pero no podrá ser superada.
En suma, da la impresión de que las arengas gubernamentales a combatir la pobreza y las advertencias oficialistas al respecto son, en realidad, intentos por conseguir respaldo social para la aprobación del injustificable aumento del IVA de 15 al 17 por ciento y de los otros incrementos impositivos propuestos recientemente por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, medidas que, lejos de favorecer a los mexicanos que se encuentran en el desamparo económico, los perjudicarán más. Si la autoridad realmente quisiera hacer algo positivo por ellos, tendría que empezar por recortar de manera drástica los absurdos y exasperantes gastos gubernamentales, hacer efectivo el cobro de impuestos a las grandes corporaciones y a las fortunas personales, beneficiadas por tratamientos fiscales de excepción y, con los recursos resultantes, impulsar el empleo, la educación, la salud y la vivienda.
Diálogo de Sordos, las Comparecencias en el Congreso
Impuesto por el PRI a partir de 1997 y santificado por el PAN desde el 2000, el llamado formato de comparecencia, lo mismo ante el Pleno que ante Comisiones, de los funcionarios gubernamentales "invitados" por el Congreso dizque para "aclarar" asuntos relativos a su cargo, no sirven para nada.
Resultan, en el mejor de los casos, una simple pasarela para el lucimiento del funcionario o de los legisladores que lo cuestionan o lo defienden.
Es otra vertiente de la ficción democrática que vive México. Otra expresión de la "dictadura perfecta", que dijera Mario Vargas Llosa sobre el PRI.
No hay un aireamiento de dudas para ser resueltas. No hay un verdadero intercambio de preguntas y respuestas, ni las aclaraciones supuestamente buscadas.
El funcionario empieza dando un discurso lleno de vaguedades y demagogia, ensalzando "al señor presidente" en turno. No se mete en las honduras de su cargo. Le interesa sólo quedarse en la superficie, calmada y placentera.
Luego, el "formato" prescribe posicionamientos de los grupos políticos participantes en el Congreso, ya sea la Cámara de Diputados o la de Senadores. En ocasiones se omite la obligación de este "posicionamiento", que de todos modos hacen los legisladores para lucirse.
Inmediatamente se da turno de 5 minutos a cada grupo legislativo para que "hagan" sus preguntas en serie, que el funcionario supuestamente apunta para darle respuesta cuando le toque su turno, pero que en realidad le sirve para eludir las que les resultan comprometedoras o molestas, y concentrarse en agradecer, también por 5 minutos, los elogios de sus partidarios y recitar más demagogia.
Después de la intervención del funcionario gubernamental que no responde nada, hay otros 5 minutos para "réplica" de cada legislador... pero como el funcionario ya no puede responder, todo termina sin respuesta. De 5 en 5 minutos, se va el tiempo en florituras y lances para esquivar lo importante.
Cada comparecencia es un auténtico diálogo de sordos, cada quien hablando para sí mismo.
Jamás una respuesta directa a una interrogante planteada, jamás la aclaración de alguna duda. Se trata de no importunar a uno de los semidioses del olimpo político sexenal.
Para eso sirve el Congreso. Hacer como que hace, para no hacer nada.
Gobernador de NL regala notarías antes de dejar el cargo
LUCIANO CAMPOS GARZA
MONTERREY, N.L., 29 de septiembre (apro).- El procurador de Justicia del estado, Luis Carlos Treviño, y Humberto Medina Ainsle, padre del gobernador electo de Nuevo León, Rodrigo Medina, recibirán, como regalo de fin de sexenio, sendas notarías públicas por parte del actual mandatario, Natividad González Parás.
Medina Ainsle es, además, exconsejero jurídico del gobierno del estado.
González Parás señaló que entregaba las patentes de notario por un "compromiso" que había hecho previamente con los beneficiarios.
"Con ellos hace dos años asumí el compromiso de que al terminar la administración las tendrían y, pues, lo vamos a hacer. En el caso del procurador es una notaría nueva; en el caso de Humberto Medina, es sustitución de una vacante", explicó González Parás.
Señaló que cerrará su administración "ejerciendo responsablemente la Dirección de Notarías en el Estado". En su administración habrá ocho nuevas, incluida la que le entregará a Treviño Berchelmann, precisó.
"Este número de nuevas notarías, frente al crecimiento grande que ha tenido el comercio y la actividad económica, pues, es una cantidad muy razonable y, sí, efectivamente, pienso honrar de salida algunos compromisos que había asumido con algunos colaboradores", afirmó.
Así mismo, González Parás descartó, como se ha rumorado, que también le entregará otra de estas patentes al tesorero Rubén Martínez Dondé.
"Está prácticamente cerrado ya este asunto; repito, estos fueron compromisos que asumí hace dos años y que estoy honrando al final de mi administración, independientemente de lo que la circunstancias hayan deparado para gente cercana a ellos", dijo al término de un evento de relaciones laborales.
González, quien dejará su puesto el próximo 3 de octubre, dijo que hacía estas entregas dentro de la ley, pero rechazó decir si eran premios para sus colaboradores.
"Pues es una patente que el gobernador, en el ejercicio de sus facultades otorga. Pero repito, lo hemos hecho responsablemente porque el número de notarías otorgadas frente al crecimiento de la economía y del comercio, es muy razonable", reiteró.
Finalmente, descartó que la mayoría de estos ocho nuevos despachos hayan sido asignados a allegados a él:
"No. Tengo entendido que la mayoría no es así, desde luego son todas personas que tienen capacidad y formación. Hay algunos notarios prestigiados que abrieron el espacio para sus suplentes y sus hijos, y otros que son juristas, o personas que no tienen que ver con el sector gubernamental."
Sin embargo, la prensa local reseñó que en el transcurso del presente año, el gobernador entregó notarías a personas cercanas a él, como sus compadres, el exalcalde de Sabinas Hidalgo, Leopoldo González González; y el exdelegado del Infonavit, Jorge González y Padrón. También a sus excompañeros de la Facultad de Derecho, José Eliseo Sepúlveda y José Eliseo Sepúlveda Infante.
MONTERREY, N.L., 29 de septiembre (apro).- El procurador de Justicia del estado, Luis Carlos Treviño, y Humberto Medina Ainsle, padre del gobernador electo de Nuevo León, Rodrigo Medina, recibirán, como regalo de fin de sexenio, sendas notarías públicas por parte del actual mandatario, Natividad González Parás.
Medina Ainsle es, además, exconsejero jurídico del gobierno del estado.
González Parás señaló que entregaba las patentes de notario por un "compromiso" que había hecho previamente con los beneficiarios.
"Con ellos hace dos años asumí el compromiso de que al terminar la administración las tendrían y, pues, lo vamos a hacer. En el caso del procurador es una notaría nueva; en el caso de Humberto Medina, es sustitución de una vacante", explicó González Parás.
Señaló que cerrará su administración "ejerciendo responsablemente la Dirección de Notarías en el Estado". En su administración habrá ocho nuevas, incluida la que le entregará a Treviño Berchelmann, precisó.
"Este número de nuevas notarías, frente al crecimiento grande que ha tenido el comercio y la actividad económica, pues, es una cantidad muy razonable y, sí, efectivamente, pienso honrar de salida algunos compromisos que había asumido con algunos colaboradores", afirmó.
Así mismo, González Parás descartó, como se ha rumorado, que también le entregará otra de estas patentes al tesorero Rubén Martínez Dondé.
"Está prácticamente cerrado ya este asunto; repito, estos fueron compromisos que asumí hace dos años y que estoy honrando al final de mi administración, independientemente de lo que la circunstancias hayan deparado para gente cercana a ellos", dijo al término de un evento de relaciones laborales.
González, quien dejará su puesto el próximo 3 de octubre, dijo que hacía estas entregas dentro de la ley, pero rechazó decir si eran premios para sus colaboradores.
"Pues es una patente que el gobernador, en el ejercicio de sus facultades otorga. Pero repito, lo hemos hecho responsablemente porque el número de notarías otorgadas frente al crecimiento de la economía y del comercio, es muy razonable", reiteró.
Finalmente, descartó que la mayoría de estos ocho nuevos despachos hayan sido asignados a allegados a él:
"No. Tengo entendido que la mayoría no es así, desde luego son todas personas que tienen capacidad y formación. Hay algunos notarios prestigiados que abrieron el espacio para sus suplentes y sus hijos, y otros que son juristas, o personas que no tienen que ver con el sector gubernamental."
Sin embargo, la prensa local reseñó que en el transcurso del presente año, el gobernador entregó notarías a personas cercanas a él, como sus compadres, el exalcalde de Sabinas Hidalgo, Leopoldo González González; y el exdelegado del Infonavit, Jorge González y Padrón. También a sus excompañeros de la Facultad de Derecho, José Eliseo Sepúlveda y José Eliseo Sepúlveda Infante.
Felipe, emperador
2009-09-29
Francisco Rodríguez
Indice Político
Para que no se pueda abusar del poder, es preciso que el poder detenga al poder. Montesquieu
¿QUÉ CASO TIENE que el país se divida en 32 entidades, si todas están empobrecidas, cuando no “quebradas?
¿Para qué mantener la ilusión de que en el territorio existen 2 mil y pico de municipios “libres”, si en la práctica ya no pueden hacer frente a sus gastos básicos en recolección de basura o patrullaje de las calles?
¿Y el Congreso? ¿Para qué queremos un Poder Legislativo que permanentemente está en contra de la voluntad “del señor Presidente” y, además, está lleno de chusma que nada sabe de las mínimas reglas de educación y comportamiento?
Lo mejor que le podría suceder a México es que “el señor Presidente” nos “gobernara” él solito, sin estorbos que dizque constitucionales.
Que se hiciera su voluntad y la de sus colaboradores.
Que nadie las discutiera ni les pidiera cuentas o, cuando menos, un “Plan B” frente a la crisis.
Los medios de comunicación críticos –que todavía hay por ahí uno que otro— también deberían ser cerrados o desaparecidos, pues molestan a quien ha entregado los mejores años de su vida a solucionar los problemas creados por ese “partido de narcotraficantes” que estuvo en el poder durante siete décadas.
Hay que borrar del mapa todo aquello que perturbe a los patriotas que día a día, hora a hora y minuto a minuto sólo piensan en qué hacer para que los casi 110 millones de habitantes que hay en el país “vivan mejor” y lleguen al no tan lejano 2030 cual orgullosos miembros de una potencia de primer mundo.
Hay que convertir a Felipe en Emperador de México. Sin contrapesos como el Legislativo –se le puede permitir que conserve al Judicial, que está totalmente de su lado, merced a los grandes sueldos y prebendas de las que disfrutan—, sin censuras de la opinión pública. Sin estorbos como los gobernadores, que —¿cómo se atreven?— ni siquiera de su partido son. Y sin ayuntamientos, que al fin y al cabo están bien jodidos.
Y no. No piense usted, lector, que estoy loco. Para nada. Al contrario, acabo de entrar en cordura, tras leer el comentario de uno de los periodistas más críticos del país –bueno, hasta que lo cooptó Televisa—, quien secunda la genial idea del nunca bien ponderado Genaro García Luna, titular de la SS calderonista, de desaparecer a las policías municipales arguyendo que “sirven de poca cosa”, ya porque son simbólicas con apenas 50 elementos, bien porque éstos tienen 38 años de edad en promedio, incluso porque apenas concluyeron la educación primaria o porque ganan menos de 4 mil pesos.
Hay que desaparecerlas, pues. No le dan buena imagen al país. Imagínese usted, regordetes, mal nutridos, por supuesto no estelarizarían una serie como CSI o Law & Order.
Ya entrados en gastos, ya desaparecidas las policías municipales, habría que detenerse en la conveniencia de seguir manteniendo alcaldes que no tienen ni para pagar la nómina. Hay que evaporarlos. ¿Quién mejor que “el señor Presidente” para, desde Los Pinos, hacerse cargo de los habitantes de esos condados?
¿Y los gobernadores? Señores feudales, ha dicho el señoritingo César Nava. Revolucionemos el sistema. ¿Para qué sirven? ¿Sólo para cuidar sus propios intereses? ¿Acrecentar sus prebendas? Un plumazo y que se esfumen de por vida. Que “el señor Presidente” se haga cargo de todos los mexicanos. Que se acabe la división entre bajacalifornianos y yucatecos. Entre tamaulipecos y oaxaqueños. Que así, ¡qué bonito!, todos seamos mexicanos gobernados –y bien, además— sólo por “el señor Presidente”.
Claro que habrá quienes “nos receten su retórica conservadora-constitucionalista”, pero a esos también hay que darles flit a la de ya.
¡Que viva Felipe, Emperador!
Y claro, su titular de la SS.
Que ojalá y pronto nada más haya cortesanos, y no un molesto Legislativo lleno de “nacos” que ni siquiera saben comportarse educadamente en la tribuna.
¡Que viva, pues, Felipe, Emperador!
Índice Flamígero: Reporteros sin Fronteras, organización mundial promotora de la libertad de prensa, dio a conocer ayer su reporte denominado “La Escalada de la Seguridad Pública y la Pesadez Burocrática en Medio del Calvario de la Prensa Mexicana” donde señala, textual, que “con 55 periodistas asesinados y ocho desaparecidos desde el año 2000, en relación comprobada o probable con su actividad profesional, México se clasifica en el rango de país más peligroso del continente para la libertad de prensa”.
www.indicepolitico.com
pacorodriguez@journalist.com
www.twitter.com/pacorodriguez
Publicado por asmodeo en 14:27 0 comentarios
Sindicato de Pemex se da bono de 21%
Noé Cruz Serrano
El Universal
Miércoles 30 de septiembre de 2009
noe.cruz@eluniversal.com.mx
El sindicato petrolero logró para sus agremiados un sobresueldo de 21% de su salario base, por concepto de productividad, a pesar de que Petróleos Mexicanos enfrenta caídas de 20% y 40% en producción y exportación de crudo.
El pasado 24 de julio el ex director corporativo de Administración, Rosendo Villarreal, comunicó a altos directivos, en el oficio DCA-1000, los principales resultados de la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo para el bienio 2009-2011:
“Las partes reiteran su interés en fomentar y elevar la productividad en la industria petrolera, mediante la corresponsabilidad de los trabajadores en las metas y objetivos comunes de la institución, y convienen en otorgar a partir del 1 de agosto 21.16% por concepto de productividad.
“Dicho pago se realizará en base al salario ordinario, liquidándose por catorcena”.
Para Jaime Brito, de la consultora PFC Energy con sede en Washington, la situación es muestra de las grandes inconsistencias de la paraestatal.
Desde su perspectiva, se envían “malas señales al mercado mundial, ya que en ninguna petrolera hay despilfarros antes de resultados”. Además, “parece que la referencia es de algún país africano, donde la riqueza se dilapida y cuando se dan cuenta ya no tienen petróleo”.
El beneficio para los 114 mil trabajadores sindicalizados surgió en 2005, cuando la paraestatal estableció el Plan Maestro de Productividad de Petróleos Mexicanos y Organismos Subsidiarios, avalado por el entonces director corporativo de Finanzas y ahora director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel.
En ese año la baja productividad costaba a la empresa 6 mil 300 millones de pesos anuales, pero a cuatro años de distancia el problema se ha agravado.
La producción petrolera cayó de 3 millones 383 mil barriles diarios en 2004 a 2 millones 542 mil barriles en agosto de este año; las exportaciones de crudo se redujeron 41% en el mismo periodo.
En cambio, entre 2005 y 2009 el sobresueldo por productividad ha venido incrementándose para el sindicato petrolero. En el contrato de 2005 era de 14.4% del salario base ordinario.
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