¡ Cargando la cruz de su cinismo ! |
MÉXICO D.F., 14 de octubre (apro).- El jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Marcelo Ebrard, atizó hoy la confrontación personal que sostiene desde hace rato con el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, al llamarlo “cavernal”.
La descalificación surgió cuando los reporteros le preguntaron al funcionario capitalino, al término de la inauguración de una Casa de Cultura en la delegación Gustavo A. Madero, sobre los alegatos que presentó el jerarca de la Iglesia católica ante el juez segundo de lo Civil, en los que trata de evadir su responsabilidad al acusar a los medios de comunicación de haber magnificado sus declaraciones cuando acusó a Ebrard de haber “maiceado” a los ministros de la Corte para aprobar los matrimonios gay en el DF.
Dijo el funcionario capitalino:
"Incluso el cardenal, el cavernal, puede venir aquí si quiere, a ver si se cultiva, para que deje de ser cavernal".
Cuando los reporteros le peguntaron porque lo llamó así, Ebrard matizó el descalificativo:
“Se lo ha ganado a pulso, eso reconoce la antigüedad o primitivo del pensamiento que lo informa poco antes del siglo XI, por eso le dicen así".
Mientras tanto, en Guadalajara, Jalisco, el abogado Juan Alberto Ruvalcaba González, defensor del cardenal Sandoval Iñiguez, anticipó que es improcedente la demanda de Ebrard contra su cliente porque que está fuera de su territorialidad.
Abundó:
“El artículo 121, fracción I, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dispone que las leyes de un estado sólo tendrán efecto en su propio territorio, y que no podrán ser obligatorias fuera de él”.
En sus alegatos, Ruvalcaba González advirtió al juez segundo de lo civil que debido a que su representado está en la ciudad de Guadalajara, “usted no tiene competencia por razón de territorio. Luego entonces, la demanda es improcedente partiendo de la incompetencia por razón de territorio”.
Ebrard, agregó, “atribuye a mi poderdante determinadas declaraciones que considera lo agraviaron y que afirma expresó en Aguascalientes. Así las cosas, no debe pretender la aplicación de las leyes del Distrito Federal a quien tiene su domicilio en Jalisco y por expresiones que emitió en Aguascalientes”.
Y remató: “La demanda es por demás una impericia jurídica y un desconocimiento al pacto federal porque se pretende imponer las leyes del Distrito Federal al resto de las entidades”.
Por si fuera poco, añadió, la jefatura de Gobierno del Distrito Federal no tiene legitimación en la causa, además de que la demanda adolece de otro desacierto, por lo que no debió admitirse.
Ebrard, precisó, presenta su demanda por su propio derecho, pero también con el carácter derivado del servicio público de su responsabilidad.
Es decir que demanda también como jefe de Gobierno, “lo que es jurídicamente inadmisible, porque el órgano de gobierno que está bajo su responsabilidad no tiene legitimación en la causa ni acción de reparación del daño moral”, puntualizó.
El abogado de Sandoval Iñiguez aclaró que Marcelo Ebrard presenta su demanda como jefe de Gobierno y por lo tanto promueve una acción cuyo único objetivo legal es proteger sus derechos personales, promoviendo no sólo por su propio derecho, sino en ejercicio de su cargo público.
Y más: no se aporta ningún elemento objetivo para estimar el patrimonio moral del demandante antes de las declaraciones atribuidas a su poderdante ni después de lo que él llama el “impacto” de las manifestaciones del arzobispo de Guadalajara, dijo.
Lo que realmente importa, agregó, es que el cardenal, en ejercicio de su libertad y en cumplimiento de sus obligaciones pastorales, ha levantado la voz y expresado constantemente su desacuerdo con cualquier norma jurídica que contribuya a la desintegración de la familia y al perjuicio de la infancia.
De esta manera, apuntó, las expresiones del cardenal y que se emitieron en un contexto de defensa a la familia se toman como tal, y la interpretación que de ellas quiera dar quien se sienta agraviado es responsabilidad del intérprete.
“Finalmente, en todo caso niego que mi representado hubiese atacado instituciones fundamentales del Estado mexicano”, puntualizó.
Origen del conflicto
El conflicto entre Ebrard y Sandoval Iñiguez se originó cuando el cardenal de Guadalajara censuró a la SCJN por validar los matrimonios entre personas de un mismo sexo en el Distrito Federal.
Sandoval Iñiguez los acusó corruptos y de aceptar sobornos de Marcelo Ebrard y de organismos internacionales.
“No dudo que (los ministros) estén muy maiceados (sobornados) por (el jefe de Gobierno capitalino (Marcelo) Ebrard. Están muy maiceados por organismos internacionales”, dijo en conferencia de prensa durante una visita a la ciudad de Aguascalientes.
Tras ello, Marcelo Ebrard presentó una demanda por daño moral en contra del arzobispo en el DF y en Guadalajara.
Apenas el pasado martes 12, el cardenal de Guadalajara afirmó que no le preocupan los homosexuales porque son “una minoría” en el país, y de nueva cuenta reiteró su rechazo a las uniones entre personas del mismo sexo.
Los homosexuales “son grupos muy pequeños, esos no pueden afectar al grueso de la nación, son grupos pequeñísimos, de esos no hay pendiente", dijo.
Luego de encabezar la tradicional romería de la Virgen de Zapopan a su santuario, el arzobispo tapatío subrayó que el matrimonio para los católicos se forma únicamente por la unión heterosexual “para colaborar con el Creador mediante la honradez, la fidelidad y la seguridad para la prole”.
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