Por Emmanuel Ameth
PACHUCA, Hidalgo.- Estación de Servicio GESA ubicado en El Venado, Mineral de la Reforma, fue ventilada la semana pasada por robar a los consumidores alrededor de 900 mililitros por cada 20 litros suministrados. Se trata de la propiedad de Gerardo Saade Kuri y Gabriela Murillo Ortega, quienes son yerno e hija del exprocurador y exgobernador priista Jesús Murillo Karam.
La estación de servicio GESA, ubicada en Mineral de la Reforma, fue identificada como la gasolinera que más roba en todo el país, según las verificaciones realizadas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) entre el 24 y 28 de junio, según dio a conocer la semana pasada Ricardo Sheffield Padilla.
Los resultados de dichas inspecciones arrojaron que la gasolinería registraba un faltante de 896.28 mililitros por cada 20 litros.
La gasolinera inmovilizada tiene por permiso el PL/1357/EXP/ES/2015 y está ubicada en Avenida San Marcos 76, El Venado, Mineral de la Reforma. Sin embargo, no sería la primera vez que se usan prestanombres y/o se beneficiaron a familiares de Murillo Karam en la administración pública.
Trafican 6 gasolineras de Hidalgo con combustible donado
Según documentos a los que tuvo acceso Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), al menos 50 gasolineras fueron detectadas por Pemex comercializando hidrocarburo que fue donado a gobiernos estatales y a dependencias federales, constituyendo un delito y otra forma de «huachicoleo» por parte de los empresarios.
En el reporte que se presentó, solamente se detalló el desvío de Hidrosina, propiedad de William Jorge Karam Kassab y familiar del exgobernador Jesús Murillo Karam según fuentes periodísticas. De las referidas, 6 son de Hidalgo.
Contratos para los familiares de Murillo
Mexicanos Contra la Corrupción también identificó en 2016 que dos empresas constructoras ganaron contratos de obra por 4,625 millones de pesos (más de 300 millones de dólares). Estas empresas pertenecen a los hijos, sobrinos y parientes políticos de Jesús Murillo Karam, ex procurador general de la República, de 2012 a 2015, durante la administración de Enrique Peña Nieto, y el contrato se les otorgó justo durante los tres años en que Murillo ocupó uno de los puestos más importantes en el gabinete presidencial. La otra empresa también estaba estrechamente vinculada a éstas.
Las empresas Alvarga, Kuoro e Itrio multiplicaron, en ese periodo, 714% sus contratos de obra pública. Y las tres vieron apagarse su estrella cuando Murillo Karam salió del gabinete presidencial.
Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad obtuvo copia de 43 contratos asignados a estas empresas en 17 estados, y tras una revisión encontró aumentos injustificados en precios, adjudicaciones directas poco claras, obras entregadas a destiempo, un fraude probado, e incluso un caso, en el estado de Campeche, en el que se usaron productos piratas en la construcción de un rompeolas.