Por Redacción / Sin Embargo SinEmbargo
En seis años, el Centro Histórico de la capital del país y Enrique Peña Nieto, Presidente de México, jamás se llevaron bien. Y hoy, con Andrés Manuel López Obrador cerca de tomar el poder, el Zócalo sólo pidió que el mandatario priista se marche. Fue la noche del adiós. Por Linaloe R. Flores Ciudad de México, 16 de septiembre (SinEmbargo).- El desánimo. Enrique Peña Nieto ha dado el último Grito de Independencia de su Historia y pedido vivas ante un Zócalo que aún tenía espacio a la hora de su aparición, las 11 de la noche. En traje oscuro, como acostumbró durante el Gobierno, ha ondeado por última vez la bandera nacional. Su esposa, Angélica Rivera, eligió un vestido rojo y largo. “¡Gaviotaaaa!” – reventó un hombre. Y todo volvió a la normalidad de noche de 15 de septiembre en México. Al iniciar los juegos pirotécnicos, la familia -los seis hijos de uno y otro- aparecieron en el balcón presidencial. Retumbó en esta plancha un popurrí que arrancó co…
En seis años, el Centro Histórico de la capital del país y Enrique Peña Nieto, Presidente de México, jamás se llevaron bien. Y hoy, con Andrés Manuel López Obrador cerca de tomar el poder, el Zócalo sólo pidió que el mandatario priista se marche. Fue la noche del adiós. Por Linaloe R. Flores Ciudad de México, 16 de septiembre (SinEmbargo).- El desánimo. Enrique Peña Nieto ha dado el último Grito de Independencia de su Historia y pedido vivas ante un Zócalo que aún tenía espacio a la hora de su aparición, las 11 de la noche. En traje oscuro, como acostumbró durante el Gobierno, ha ondeado por última vez la bandera nacional. Su esposa, Angélica Rivera, eligió un vestido rojo y largo. “¡Gaviotaaaa!” – reventó un hombre. Y todo volvió a la normalidad de noche de 15 de septiembre en México. Al iniciar los juegos pirotécnicos, la familia -los seis hijos de uno y otro- aparecieron en el balcón presidencial. Retumbó en esta plancha un popurrí que arrancó co…