Lydia Cacho I mposible no tomar un poco a broma los dichos del cardenal Norberto Rivera Carrera. Seguramente después de leer Educación sexual para adolescentes cristianos tuvo la genial idea de atacar el matrimonio entre hombres desde el punto de vista biológico. Después de explicar cómo el órgano sexual de la mujer está diseñado para lubricar y recibir, declara “ en cambio el ano del hombre no está diseñado para recibir, sólo para expeler . Su membrana es delicada, se desgarra con facilidad y carece de protección contra agentes externos que pudieran infectarlo. El miembro que penetra el ano lo lastima severamente pudiendo causar sangrados e infecciones”. Dios le guarde su ignorancia a este hombre que bien podría haber estudiado un texto más científico para evitar que cualquier persona con conocimiento básico de anatomía, sexualidad y prácticas sexuales le revire apuntando sus yerros. No importa. En realidad, lo interesante es que las debilidades del cardenal son muy simila