11 DE JULIO DE 2014 ANÁLISIS La boda irreal. Foto: Especial “La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse”: Jonathan Swift. MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Sus mandíbulas sonríen impulsadas por los músculos de la presunción: El gobernador, “el soltero más cotizado de México”, invitado de honor a la exclusivísima boda del hijo del expresidente, se lee en la portada de la principal revista del corazón. Comieron camarón bañado en salsa de mole negro, dátiles nadando en chipotle dulce y lomo de atún con ajonjolí. Al día siguiente el gobernador encabeza un acto de asistencia para comunidades marginadas. Al término, viaja a su despacho, donde ofrece una entrevista a la televisión. Comienza hablar de lo mucho que le aflige el desempleo y la falta de oportunidades en los jóvenes, mientras de su muñeca resplandece un reloj de oro. El entrevistador, en un intento por salvar su