No es el único jet privado que el hijo del servidor público utiliza. También ha publicado fotos en jets propiedad de Transportes Aéreos Pegaso, especializados en helicópteros y jets, con importantes contratos en Pemex.
De acuerdo a una fuente consultada por SinEmbargo, la hora de renta de este tipo de jets oscila entre los 2,500 y 3,000 dólares la hora, mientras que la compra del aparato llega a los 3 millones de dólares.
Otro de los lujos mostrados por el hijo del General Sierra, son los viajes en yates. El blogger publicó fotos en varios ostentosos, solitario o bien acompañado por amigas.
El centenar de fotos que ya fueron borradas, muestra además al joven viajando por el mundo: Bangkok, Shanghai, los alpes suizos, La Habana, Nueva York, Miami, Paris y Orlando, entre otras. Son famosos sus viajes por la Riviera Maya y sus eventos sociales son cubiertos por algunos periódicos como el periódico Reforma, el 7 de abril del año pasado:
“Bajo la temática “The Golden Party”, Mario Sierra fue consentido por sus mejores amigos en su cumpleaños: “Estoy muy agradecido con Doris y Olga y todas las personas que vinieron a festejarme”, dijo en referencia a Doris Beckmann y Olga Villard organizadoras de la fiesta:
“Meditando sobre el oro, me pongo a relacionar que se conoce como el metal más puro así como es Mario, y lo que es la amistad verdadera que brinda a sus amigos”, dijo la presidenta de la Fundación José Cuervo.
Una de las fotos contiene un cheque que le regaló su abuela María Luisa Herrero Moncada, una mujer que emprendió por cinco años una lucha judicial para recuperar la escultura conocida como El Ángel del Silencio, que supuestamente le pertenecía y fue robada del panteón del Tepeyac y exhibida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) al considerarla monumento histórico. La pieza finalmente fue llevada al mausoleo privado de la familia Moncada.
En redes sociales, la pregunta inmediata fue: ¿puede el sueldo de un General pagar el tren de vida del blogger Mario Sierra Moncada?

LA VUELTA AL MUNDO

Las playas, los lugares más lejanos de oriente, los animales exóticos, los autos de colección. Las fotos que comparte el hijo del general son, como él mismo dice, las de una vida de oro.