lunes, 25 de enero de 2010

La gran alianza-Helguera


Mira quién habla-Rocha


El plan perfecto-Hernández



Astillero


¿Réquiem por un sueño?
Alianzas pírricas
Deslindes de palabra
Ganar al PRI, con el PRI
Julio Hernández López



La aceptación y promoción de alianzas electorales con el PAN marca el fin de una etapa del movimiento lopezobradorista-perredista. Ir de la mano a los comicios de este año con los mismos a los que durante un trienio se acusó de cometer fraude equivale a reconocer que no se tuvo razón o que ésta no vale más que el pragmatismo desbocado. Perder el pasado para ahora apostar, con cartas marcadas en contra, es una forma segura de no ganar más que retrocesos y, si acaso, migajas de victorias pírricas.
Chuchismo-camachismo del que López Obrador tibiamente se desmarca de palabra pero tolera de obra a cuenta de una zanahoria llamada 2012. El tabasqueño deja a un lado la etiqueta de presidente legítimo y dice allanarse a las decisiones de los partidos pues, explica a nivel de piso, él no es cacique. Tampoco es el flamígero y contundente político que sabe usar verbo y amagos para hacer que las fuerzas a su alrededor se muevan en el sentido que él cree correcto y necesario. Ahora se queda nada más en el “creer” que las alianzas no son “convenientes”. Y los partidos que le siguen, Convergencia y el del Trabajo, participan autorizadamente en las negociaciones que colocan ahora en la misma trinchera al PAN/Fraude 2006, todo bajo el pretexto compartido de que se debe frenar a cualquier costo al PRI encarrerado rumbo a Los Pinos (¿Podrían entonces PAN, PRD, PT y Convergencia en 2012 postular a Diego Hildebrando Zavala, para así garantizar la derrota del tricolor, aunque sea por un 0.56 por ciento de diferencia?).
La hipótesis central no parece provenir de una racionalidad seria: para tener posibilidades de ganarle al enrachado PRI, la “izquierda” debe hacer alianzas con el mismo partido que le robó el 2006 pero que ahora está en la lona. Asociarse con el asesino de uno mismo para así aspirar a tener vida futura; compartir proyectos con el carterista de ayer para tener dinero mañana; poner la otra mejilla electoral para esperar el evangelio de 2012.
Pero ni siquiera acompaña a tan discutible estrategia la posibilidad real de alzarse con un botín electoral importante, que acalle cargos de conciencia en las elites con ganancias contantes y sonantes: el polo de izquierda (¿por gélido e inhabitado?) solamente estará apoyando a los candidatos del panismo militante, “ciudadano” o disfrazado, sin esperar más que el beneficio de que en Oaxaca le permitan avanzar a Juabino Cué, un cuadro del ex priísta Diódoro Carrasco –ahora distinguido panista– que en aquella entidad significaría el relevo de un grupo tricolor por otro partidistamente camaleónico.
En Durango, por ejemplo, la alianza Perrean (para seguir el modelo neológico usado para formar el vocablo Prian) está a la espera de que el todavía priísta José Rosas Aispuro Torres (apellido de concertación providencial: a la mitad de espurio y puro) renuncie a su partido de toda la vida para hacerlo candidato “opositor” y “ganarle” al PRI de Ismael Hernández Deras que pretende, como sus demás colegas que este año dejarán el poder, imponer sucesor-guardaespaldas. En Puebla, el Perrean le “ganará” al PRI mediante Rafael Moreno Valle Rosas, quien dejó el tricolor en 2006 para ser postulado candidato a senador por el PAN; Moreno Valle Rosas no oculta su orgullo por ser ahijado político de Elba Esther Gordillo y su carrera en el tricolor la hizo bajo el impulso de su todavía promotor, el ex gobernador priísta Melquiades Morales. Y en Hidalgo, de madruguete, va una foxista especializada en hacer apuestas de elite para donar computadoras a comunidades indígenas e incluso, como sucedió en una jugada que hizo con el entonces gobernador potosino Marcelo de los Santos, aventurar recursos del erario en relación con un puente. Oaxaca, Durango, Puebla e Hidalgo, más las que se vayan acumulando, pues en otras entidades ha prendido el pragmatismo centralmente aceptado y brotan los corredores de bienes “izquierdistas” en busca de cerrar transacciones de remate. ¿Alianzas para ganarle al PRI postulando a sus escisiones sin más compromiso que el electorero? ¿Ganancia electoral con candidatos en los que no hay ni un perredista o izquierdista, más que el sabinismo ya mostrado por Cué?
El generalizado cuadro de desquiciamiento partidista y electoral tiene en Zacatecas otra expresión no por anunciada menos aberrante: el PRD, convertido en partido de estado por la familia gobernante (Amalia García y su hija dotada de una senaduría, Claudia Corichi), y con el apoyo de los Chuchos, hizo que el candidato a la sucesión proviniera de un par de apropiadas encuestas de opinión que acabaron beneficiando al deseado, el senador Antonio Mejía Haro, contra cuya imposición se rebelaron cuatro precandidatos del sol azteca que planean luchar contra el PRD amalista desde opciones que podrían incluir la alianza PRI, PT, Verde que busca encabezar David Monreal, hermano de Ricardo.
Tal aliancismo aventurero ha generado oposición verbal tajante de Fox y el ex jefe Diego, mientras Creel ha encontrado que “hay ideología, no pragmatismo”, y Mariana Gómez del Campo ha declarado con espíritu conquistador que su partido va con todo por el Distrito Federal en 2012. Los priístas, controladores de la mesa de juegos y apuntalados por el ejército de mapaches que el año pasado apabulló al calderonismo, se hacen los indignados para ganar más, para condicionar y chantajear, por lo pronto mediante el anuncio de que buscarán reinstalar el formato presencial del informe presidencial, que auditarán las cuentas del último tramo de Fox (en el que podrían estar las huellas del apoyo oficial a la campaña del siempre alicaído Felipe) y que controlarán más las cuentas del calderonismo.
Y, mientras el embajador gringo palomea el buen cumplimiento felipista de la nueva estrategia contra el narco, más policial que militar, y la Inquisición Norbertina pone en leña verde a la ALDF, ¡hasta mañana, dejando constancia de que para encabezar esta columna se usó, por causa justificada y en sentido interrogatorio, el título de la gran película de Darren Aronofsky!

El monitoreo y su PANdilla



• El PRI y su advertencia
• El control y Gobernación

En la guerra, mi estimado, la eventualidad es variable. Fantástico inicio de semana con la abierta advertencia de Sor Beatriz Paredes al señalar quedividir, enfrentar, emponzoñar el ambiente del país y deteriorar la relación con quienes representamos la fuerza mayoritaria no es una fórmula inteligente, ni siquiera es una fórmula, es un… desatino, (o sea, un error, equivocación, disparate, torpeza, necedad, locura, atrocidad e incoherencia), marca ya la amenazante línea tricolor pintada en el tablero político y de civilidad con el (des)gobierno de Los Pinos.
El punto de quiebre son, of course, las mentadas alianzas en Oaxaca, Hidalgo y con miras al 2011 en la tierra de Peña Nieto, las que están soltando a los demonios en un contexto de amplia inestabilidad acompañadas de una ausencia de liderazgo, de respeto presidencial y de falta de consensos que están abriendo la puerta a la intolerancia, al abuso y al autoritarismo que hiede en la cúpula del gymboree (con minúsculas) y su PANdilla.
El coordinado tubazo del PRI en diversos frentes —Paredes, Beltrones y Peña Nieto— y en temas importantes para arrinconar recordándole a Felipe Calderón la vulnerabilidad de las aristas legislativas en la vigilancia al gasto social, al subejercicio, al gasto corriente, a la Cuenta Pública 2007, pasando por la deVicente Fox y a resultados e informes trimestrales concretos sobre la alocada aventura bélica en contra de la organizada delincuencia, fueron algunos simpáticos botones del descomunal parque en manos de las lacritas priistas, que no vacilarán para meterle volátiles ingredientes a la emocionante adversidad.
Sobre todo, my friend, en este año de símbolos que conlleva un divertido componente electoral, fundamental para pavimentar el camino rumbo al 2012.
Camino además que ya devela una falla estructural básica. Una delicada grieta que está siendo maquillada y que no tarda en revelar su atractivo rostro: el monitoreo de la espotiza electoral. Así que corra por su drinkporque ahí le va (again). ¿Listo?
Hace algunos días, el consejero electoral del ife (con minúsculas) Marco Gómez se vacunó, perdón, reconoció que el sistema de monitoreo realizado en las elecciones del 2009 no cumplió con las expectativas requeridas pues sólo se logró monitorear 8 millones de spots de los partidos políticos y autoridades electorales de un total de 25 millones.
Chingooooón.
En ese sentido, mi estimado, llamó a que el ife (ídem) tenga autocrítica (léase como ¡¿vergüenza?!, si se toma en cuenta que tan sólo nos costó 24 mdyes?), ya que por más que digamos que sí funcionó el monitoreo, pues creo que se van a disipar las dudas en tanto no se presenten los informes y esos informes den cumplimiento de pautas de lo que no tenemos y necesitamos poner en la mesa lo que no funcionó bien, como las quejas o como este monitoreo de contenidos noticiosos precisamente para que se corrija.
En pocas palabras… en el interior del ife hace lunas saben que el sistema no funcionó, no funciona y quién sabe si funcionará.
Por supuesto que en este (des)gobierno de insolentes cínicos, donde la rendición de cuentas y la transparencia es nula incluyendo la raíz del célebre árbitro electoral, no ha habido consecuencias, sino negligencia e impunidad para arropar a Grupo de Tecnología Cibernética SA de CV (TECNO), y ante la cercanía del inicio de las precampañas y campañas, pareciera que Leonardo Valdés busca tiempo y espacio para salir oliendo a rosas en una espotiza de estiércol.
Una espotiza, mi estimado, que puede hacer la diferencia, ahora que la beligerancia es campal entre the usual suspects del PRI-PAN. Una espotiza que de no ser puntualmente monitoreada volverá a ser la manzana de la discordia que deje estupenda semilla para la madre de todas las batallas: el 2012.
Luego entonces, se explican los encantadores movimientos de la empresa GA Comunicación, aliada de Gobernación, no sólo para infiltrarse en el Instituto Electoral de Veracruz para tripular el monitoreo en una de las plazas más disputadas este 4 de julio, sino que tras bambalinas y ante el cochinero de TECNO ya lograron fascinantes acercamientos con Leonado Valdés… por recomendación de Fernando Gómez Mont.
¿La meta (y la neta)?
Que mientras continúe el bullicio político y se mantenga al PRI distraído descuidando este magnífico frente electoral, quedarse al costo que sea... con el monitoreo del ife. Es decir, my friend, con el control de cualquier elección.
¿Vamos bien o me regreso?
gomezalce@aol.com

Eduardo Ruiz Healy, sicario del micrófono, entre insultos e improperios, le ruega a AMO que vaya a su pinchurriento programa :


Una charla extraordinaria entre Arnaldo Córdova y Andrés Manuel López Obrador :


Calderón ya fracasó y debe renunciar por causa grave :



Álvaro Cepeda Neri

El artículo 86 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que debe normar nuestra conducta individual y colectiva, establece: “El cargo de presidente de la república sólo es renunciable por causa grave, que calificará el Congreso de la Unión, ante el que se presentará la renuncia”.
En el párrafo tercero del artículo 84 de la misma ley, se dice: “Cuando la falta del presiente ocurriese en los cuatro últimos años del periodo respectivo, si el Congreso de la Unión se encontrase en sesiones, designará al presidente sustituto que deberá concluir el periodo; si el Congreso no estuviere reunido, la Comisión Permanente nombrará un presidente provisional y convocará al Congreso de la Unión a sesiones extraordinarias para que se erija en colegio electoral y haga la elección del presidente sustituto”.
La Constitución de 1917 (resultado de la reforma a la Constitución de 1857 y ésta resultado de la gloriosa revolución de Ayutla de 1854 que parió la destitución de Santa Anna; creó a la generación liberal con Juárez a la cabeza; propició la restauración de la república; implantó la reforma; cimentó al Estado laico y afianzó la lucha victoriosa para vencer y expulsar a la invasión francesa y su monigote Maximiliano) facilita el procedimiento cuando el presidente en funciones renuncia antes de cumplirse los cuatro años, en el párrafo primero del citado artículo 84.
En este caso, está la posibilidad, por el bien de la democracia y el republicanismo, de que Calderón tenga que irse al menos cuando cumpla cuatro años en el cargo para el que no tuvo los tamaños, ya no de un estadista, que fuera mucho pedir, sino de un político, haciendo un esfuerzo de capacidad y eficiencia para resolver los crecientes problemas que constituyen un volcán social con probables estallidos al conjuro de las fiestas neoporfiristas por el bicentenario y centenario de las revoluciones de 1810 y 1910.
Tres años después, Calderón, el Partido Acción Nacional (PAN) en el gobierno y los calderonistas ya probaron que no pueden y que no es tanto el supuesto miedo a gobernar (como el investigador Carlos Arriola, proclive al panismo, expuso en su texto El miedo a gobernar. La verdadera historia del PAN, Editorial Océano de México), pues sus abusos del poder echan por tierra que tienen miedo (ni siquiera al infierno prometido por su iglesia, pues con una confesión, dos padresnuestros y un ave María son perdonados y ganan el cielo).
No. Los panistas calderonistas (el PAN tiene militantes que no comulgan con las ruedas del molino calderonista, y los hay renegados en busca del golpismo, como Manuel Espino que anda como “perro sin mecate”) no supieron gobernar y administrar… pero sí dedicarse al botín, el tráfico de influencias, el peculado y vivir en la total impunidad (Julio Scherer Ibarra, Impunidad. La quiebra de la ley, Editorial Grijalbo).
A los calderonistas y su jefe tribal, Calderón, les viene como “anillo al dedo” la imputación de Max Weber de que no “están políticamente maduros para la conducción del Estado”, porque no son capaces de actuar conforme a la ética de la responsabilidad, sino con arreglo a la ética de la convicción, “dejando el resultado en manos de su dios”.
Calderón ya fracasó. La nación, que en su mayoría son los remeros de la nave estatal que la mantienen a flote, sobrevive en la peor crisis económica, política y social. Y para colmo, al no haber ejercido la facultad del artículo 29 constitucional, la criminalización gubernativa está a la orden del día con la militarización creciente del país (que presagia un posible golpe de Estado); se esparce el tufo de un alcoholismo, como fue el binomio de Victoriano Huerta.
Una catástrofe nos ha puesto a la orilla del precipicio de levantamientos por hambre, desempleo, corrupción pavorosa de los aparatos judiciales (empezando por la Suprema Corte), y por la sangrienta inseguridad en una guerra de todos contra todos, donde los narcos llevan la delantera, las víctimas inocentes son la población civil y tenemos alcaldes dispuestos a la justicia con escuadrones de la muerte y paramilitares.
El país está a punto de tener dos celebraciones de los centenarios: la oficial, con luces de bengala, al estilo de Porfirio Díaz. Y la del pueblo, que puede poner las condiciones para la violencia, en lugar de deshacernos de Calderón sin derramamientos de sangre. Perredistas, con Ebrard; priistas, con Peña Nieto; panistas, con Calderón, se suman a las fiestas de salón, porque como Porfirio y los porfiristas, ignoraron lo que ya en 1908 había publicado Francisco I Madero: La sucesión presidencial en 1910.
Los reproches de los empresarios y banqueros, incluso de los que financiaron la campaña electoral de Calderón, no obstante haber obtenido millonarias ganancias, cuentan en un sistema capitalista. Ellos lo han reprobado. Lo han tachado de inepto. Tan burro o más que Fox. Y esto mientras no llegan las inversiones extranjeras y las nativas se retraen.
Es lo duro y tupido contra quien se presentó como “presidente del empleo” y ha propiciado un desempleo masivo, despiadado. Dijo tener “las manos limpias”, y casi todos los panistas en el poder han malversado los fondos públicos: hay saqueo, transas y complicidades que reportan un mal gobierno que no cumple con el mandato constitucional de “gobernar en beneficio del pueblo”.
Bueno, hasta el astronauta, de origen mexicano, recibido por Calderón, casi le escupió duras críticas por las desgracias que hunden a los más de 100 millones de mexicanos. Y no se diga la calificada y fundamentada opinión del economista, dedicado a los análisis económicos, Joseph Stiglitz, que señaló a Calderón como un inepto en el manejo de la crisis, censura que hizo tambalear al calderonismo.
Pero sobre todo, el pueblo entero reprueba los actos de Calderón (quien escucha en Los Pinos los pasos de Victoriano Huerta), y lo consideramos no apto para seguir en el cargo. La situación desastrosa de la sociedad, el gobierno y el daño a la vigencia del estado de derecho por la pobreza masiva, el desempleo, la impunidad, la corrupción y mal gobierno, lo hacen responsable de la causa grave por la que debe renunciar.
Y hacerlo antes de que por todo el territorio se enreden el militarismo, los narcotraficantes, las guerrillas, las protestas y los levantamientos civiles por hambre, en el contexto de alza de impuestos para, como en épocas de Santa Anna y Porfirio Díaz, provocar al pueblo, que ya considera a Calderón indigno e incapaz de gobernar.
Los calderonistas se han convertido, “por su indiferencia, por su egoísmo, por sus vicios, en incapaces e indignos de gobernar”, escribió Tocquevielle la víspera de la Revolución de 1848, muy a propósito del inicio de 2010, que tiene como factor común la alternativa: resolver pacíficamente nuestros problemas o dejar paso a la violencia.
cepedaneri@prodigy.net.mx

PRI-PAN, connivencia que desde 88 eliminó fronteras ideológicas

Legitimar a Salinas inició el proceso de derechización: académicos


Periódico La Jornada
Lunes 25 de enero de 2010, p. 7
Lo que en 1988 empezó como una “alianza estratégica” con el Partido Acción Nacional (PAN) para convalidar la cuestionada elección de Carlos Salinas se convirtió para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el primer paso en un proceso de derechización que, a 22 años de distancia, prácticamente eliminó las fronteras ideológicas y de principios.

Esta “identificación” entre ambos partidos no es nueva ni fortuita, coinciden en entrevista con La Jornada investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de El Colegio de México.

Se basa en la “necesidad” del gobierno salinista, que continuó Ernesto Zedillo, de impulsar reformas neoliberales que terminaron por entregar los bienes nacionales a la iniciativa privada y por abrir, con todas las desventajas imaginables, el comercio y la economía nacional al extranjero.

“Más allá del discurso, a dirigentes, legisladores y gobernadores del PRI hay que juzgarlos por su colaboracionismo total con el PAN. Ahí están las reformas constitucionales a los artículos 130 y 27, o el reciente intento de privatizar el petróleo y el incremento a IVA e ISR. Por sus hechos los conoceréis”, secunda a su vez Manuel Bartlett, ex secretario de Gobernación y de Educación Pública.

Para Álvaro Arreola Ayala, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, con especialidad en partidos políticos, sistema electoral y élites políticas regionales, “panistas y priístas se sienten cómodos” con esta “alianza estratégica”, aun cuando los últimos hayan perdido en el camino “sus maneras y mecanismos de origen”.

Reynaldo Ortega Ortiz, doctor en ciencia política por la Universidad Columbia y docente del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México, sostiene a su vez que esta “empatía” entre partidos originalmente distintos es resultado de un vaivén de debilidades y falta de legitimidad en sus respectivos gobiernos.

Si en su momento el PAN jugó el papel de partido “bisagra”, cuando Salinas necesitó legitimar “una elección fraudulenta”, el PRI hizo lo propio en 2006, cuando Felipe Calderón requirió del apoyo tricolor para asumir la Presidencia.

“A finales de los 80 se da una empatía clara, y la sigue habiendo. Hay una convergencia en el proyecto de liberalización económica de Salinas con los panistas del norte y centro-occidente del país, tanto como con el ala (más) católica del Partido Acción Nacional en la reactivación de las relaciones con el Vaticano y el reconocimiento de las iglesias”, afirma Ortega Ortiz.
Arreola Ayala, en tanto, puntualiza que uno de los elementos que pueden aclarar la razón de esta “alianza estratégica” que emparenta al PRI y al PAN es la falta de consolidación del sistema de partidos en México. En ese acuerdo, la corriente histórica del blanquiazul se ve rebasada por el llamado “neopanismo de Diego Fernández, de El Yunque y los dhiacos, entre otros”, mientras que en el tricolor se sobrepone el grupo neoliberal.

“Lo grave es que ese grupo de panistas, al capturar la toma de decisiones para imponer candidatos, vuelven a su partido en un vehículo para ganar el poder y hacer grandes negocios, todo esto avalado por el silencio del PRI”, asegura el investigador de la UNAM.

Tesis que, agrega Bartlett, se reproduce en el Revolucionario Institucional. “Hoy el control del partido se da a partir del manejo de grandes recursos económicos, de los cuales la dirigencia no da cuenta y que para este año es cercano a los mil millones de pesos, así como del palomeo de las listas de candidatos. Se da la paradoja de que, con este control, un personaje como Emilio Gamboa se convierte en el gran destapador de aspirantes, o de que Manlio Fabio Beltrones se erija como un poderoso senador, cuando como coordinador de campaña de Roberto Madrazo fue responsable de la peor catástrofe electoral del PRI”.

Temas más recientes, como el matrimonio entre homosexuales, la adopción de niños por estas parejas, el aborto o la injerencia de la jerarquía católica en cuestiones políticas, confirman esta cercanía ideológica entre ambos partidos.

“Si uno ve cómo se han aprobado en las legislaturas locales estas leyes en contra de la posibilidad de interrupción del embarazo vemos una coalición muy clara entre panistas y priístas. No es sólo una posición a nivel de dirigencias nacionales, sino en los estados. En el caso del PRI, siendo su dirigente –Beatriz Paredes– alguien que en principio tenía convicciones liberales, hoy vemos que se mantiene al margen”, señala Reynaldo Ortega.

El Imjuve, coto familiar de Mariana Gómez del Campo

Los parientes de la dirigente del PAN en el DF se benefician con jugosos contratos del organismo



La primera imagen muestra el documento de “adjudicación directa por 473 mil 684 pesos” en favor de Teresa Gómez del Campo Gurza, por concepto de “análisis temático y compilación de documentos de la agenda legislativa federal”. El segundo cuadro muestra el pago parcial por 28 mil 125 pesos hecho por el Imjuve a la hermana de la lideresa panista en la capital del país




Karina Avilés

Periódico La Jornada
Lunes 25 de enero de 2010, p. 5
Como ocurría durante los gobiernos priístas, el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) se mantiene como instrumento al servicio del partido en el poder. Ahora está copado por la presidenta del Partido Acción Nacional (PAN) en el Distrito Federal, Mariana Gómez del Campo, cuyos familiares se han beneficiado con jugosos contratos otorgados por el organismo, donde además colaboradores cercanos de la también prima de Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón, ocupan los puestos claves.

El contrato IMJ-CONT-AD-023/2007, firmado el 2 de mayo de 2007, estipula una “adjudicación directa” por 473 mil 684 pesos en favor de Teresa Gómez del Campo Gurza, hermana de la lideresa del blanquiazul en el Distrito Federal, por concepto de un “análisis temático y compilación de documentos de la agenda legislativa federal”, de acuerdo con documentos internos del Imjuve, cuya copia posee este diario.

Tan sólo en la segunda quincena de junio de ese año la hermana de Mariana Gómez del Campo cobró la cantidad de 28 mil 125 pesos, como parte del pago total amparado por ese contrato. Así lo avala el cheque número 5527, expedido el 2 de julio de 2007.

Pero ese convenio ha sido uno de tantos. Con el número de contrato IMJ-CONT-ADM-020/2007, del 16 de marzo de 2007, se realizó otra “adjudicación directa” para Daniela Verderi Muñuzuri por la suma de 149 mil 958 pesos. Ella no sólo es la cuñada de la presidenta del PAN capitalino, sino actualmente es la subdirectora de Salud y Medio Ambiente del propio instituto. Se le entregaron recursos por dar “asesoría a la Dirección de Salud, Equidad y Servicios a Jóvenes del Imjuve”, de la que precisamente depende.

Moraima Castillo Dorantes, ex subdirectora de lo Normativo y Consultivo, quien trabajó en el Instituto Mexicano de la Juventud desde que este último arrancó actividades en 1999 hasta el año antepasado, asegura que en la pasada jornada electoral “obligaron a todos los trabajadores de confianza y funcionarios a irse a capacitar al PAN para que fueran a las casillas el día de las elecciones en representación de ese partido. Esto se hacía por órdenes de la directora general, Priscila Vera”.

Pero las actividades ajenas a la labor de los empleados del instituto no terminan ahí. Castillo afirma: “Nos obligaban a ir a marchas los sábados y domingos, de acarreados. Yo fui a una marcha contra la homofobia en la que estaba el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos. También nos llevaron a plantar árboles un sábado ¡y ay de ti que no fueras! Había la amenaza del despido o te empezaban a molestar”.

Indica que ella fue despedida del organismo por negarse a mandar al archivo “todos los expedientes que teníamos en el departamento jurídico, entre los cuales está el de Teresa Gómez del Campo Gurza, a quien también se le adjudicó una plaza mediante la cual cobraba como directora”. También se opuso a que se hiciera una “credencialización fast track para la tarjeta Poder Joven, en julio de 2008, porque lo que querían era dinero para alguien y tener una base de datos para manejar en las elecciones”.

Las funciones partidistas del Imjuve han formado parte de su larga historia. De una oficina dependiente de la Secretaría de Educación Pública en los años 40 se transformó en un instituto que, con diferentes denominaciones, perduró hasta los 70, para luego transformarse en el Consejo Nacional de Recursos para la Atención de la Juventud –mejor conocido como el Crea–, hasta que el ex presidente Carlos Salinas decretó su desaparición (según trascendió entonces, porque el organismo apoyó la candidatura presidencial de Alfredo del Mazo, por lo que se le redujo a una dirección), para que después naciera de nueva cuenta como instituto la víspera de 2000.

Durante su existencia, este organismo ha sido utilizado por priístas –y ahora por panistas– para sus fines eminentemente políticos.

De acuerdo con ex funcionarios y ex trabajadores, que por temor de su integridad física pidieron anonimato, hoy día el Instituto Mexicano de la Juventud está bajo el poder real de Mariana Gómez del Campo. La lideresa del panismo en la capital del país es “quien dirige informalmente el instituto, y Priscila Vera lo hace de manera formal”.

Los principales cargos sólo confirman que las familias “política” y “real” de Gómez del Campo tienen copado al Imjuve. El subdirector general de coordinación y evaluación, Eduardo Ismael Aguilar Sierra, fue el suplente de la presidenta del PAN-DF cuando ésta compitió como candidata a diputada federal en 2006.

La subdirectora de salud y medio ambiente, Daniela Verderi Muñuzuri, está casada con el hermano de Mariana Gómez del Campo. El director de Salud, Equidad y Servicios a Jóvenes en el instituto, Orlando Anaya González, se desempeña a su vez como consejero regional en el PAN capitalino.
El jefe de departamento de género, Alejandro Méndez González, también es consejero regional de ese partido en la capital del país, mientras Sergio Ruiz Andrade, director de comunicación social hasta el año pasado, es el actual director de comunicación del PAN en el Distrito Federal.

La sucesora en el cargo de Ruiz Andrade, Cecilia Mendoza Bautista, fue directora de prensa del Partido Acción Nacional en la capital. Otra red familiar es la de la secretaria técnica, María Elena Chávez Aguilar, y la directora de asuntos jurídicos, María de Lourdes Chávez Aguilar, quienes son hermanas. Es el mismo caso de la subdirectora de prensa y relaciones públicas, Patricia Ferreira Granados, y la subdirectora de empleo y capacitación, Ana María Guadalupe Ferreira Granados.

Otro de los ex trabajadores del Imjuve señala que en el pasado proceso electoral “se mandó a personal del instituto a colaborar en campañas de Acción Nacional, en particular la de la ahora asambleísta Lía Limón García y la de la candidata a jefa delegacional en Iztapalapa, Olivia Garza”. Se les obligaba a ir a mítines de estas dos personas en sábados y domingos, a cambio de reponerles un día laborable. Asimismo, la directora general de bienestar y servicios juveniles del instituto, Ana Lía de Fátima García García, es prima de Lía Limón García.

El caso de los becarios es de lo más escandaloso en el instituto. Ex funcionarios explican que existen becas de servicio social para los jóvenes, las cuales fueron creadas para que ellos realizaran actividades que formaban parte de los programas del organismo. Pero desde la gestión de Priscila Vera, los apoyos se utilizan para “dar empleo a los chavos panistas. Tienes que ir a afiliarte al partido. Si traen su credencial, les siguen dando la beca, si no, no; cosa que ni con los priístas se hizo”.

Una de las becarias del organismo hasta hace unos meses asegura que tuvo que salir del Imjuve “por el acoso que sentía de los directivos. Acoso de afiliarte al partido si no lo estás; te hostigan para que vayas a eventos, so pena de correrte. Eso me fastidió, tener que utilizar los fines de semana para ir a sus marchas”.

Recuerda que en una ocasión acudió “a plantar árboles, con todo y sándwich de por medio. Supuestamente iba a estar (Felipe) Calderón. Y eso lo decían para animarnos… Ese día estuvo muy feo, porque nos decían que teníamos que llenar cuatro lugares del camión: ‘traigan a su mamá, a su abuelita y si no los traen, les vamos a descontar mil pesos por persona que no traigan’. De modo que si llegabas tú solo al evento era lo mismo a que si no ibas…Como uno es inexperto y miedoso, después me di cuenta de que ni siquiera se podía hacer eso, porque los recibos de beca –por 3 mil pesos mensuales– ya venían como tal”.

Todo esto ocurre mientras, de acuerdo con David Urzúa, consultor de la Organización Iberoamericana de Juventud, los jóvenes mexicanos son víctimas de “negligencia” porque a sus gobernantes “simplemente no les interesan, no los consideran relevantes”.

La falta de una política de Estado hacia este sector poblacional obedece a que, por un lado, hay falta de entendimiento de que ellos (los jóvenes) son una condición y una oportunidad de desarrollo para las naciones, y por otro, la política social del país no está concentrada en el desarrollo de las personas, “sino en la ampliación de la parcela de poder de la clase política”. En esa óptica, los jóvenes siempre han sido un “botín político”.

Por su parte, la directora de la organización Afluentes, Gabriela Rodríguez, apunta que las acciones del Estado hacia la juventud “están sesgadas ideológica y partidistamente”. Por ejemplo, frente a iniciativas como el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción, la posición del Imjuve es “inexistente, ni siquiera opina. Con temas como el aborto, Priscila Vera se asusta. Su visión es católica, lo cual es respetable, pero como políticos no asumen que México es un Estado laico”.

Este año el Instituto Mexicano de la Juventud tendrá una prueba de fuego en dos aspectos: la organización de la Conferencia Mundial de Juventud, en agosto próximo, de la que “ya nos pregun- tamos si sólo van a invitar a los sectores conservadores o si la van a usar con fines partidistas”, y la Encuesta Nacional de Juventud, en cuyo diseño es fundamental la participación de las organizaciones y los expertos de instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México, añade Gabriela Rodríguez.

Entre tanto, el Imjuve está convertido hoy en una “bolsa de trabajo para los funcionarios del PAN” y en un “centro de operación” en la capital del país del partido en el poder, lamentan las fuentes consultadas.

Los hijos de familias gay no tienen desventajas

Varios estudios aseguran que la homosexualidad “no se pega” ni afecta la salud emocional de los chicos; los hijos de estas parejas confirman que están orgullosos de sus papás o mamás


Natalia Gómez Quintero
El Universal
Lunes 25 de enero de 2010





natalia.gomez@eluniversal.com.mx
Edmar tiene 20 años, estudia ingeniería en sistemas computacionales y tiene claro que es heterosexual; Ana Grabriel, de 14, ha rechazado propuestas de noviazgo con compañeras de la secundaria porque le atraen los chicos; Gala, de cinco, desarrolla con plenitud sus capacidades cognoscitivas y Anxélica, de ocho, es una de las alumnas con mejores calificaciones en su escuela.

Todos son hijos de familias diversas de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgéneros (LGBT), donde a decir de especialistas, antes que desarrollar trastornos de personalidad como pudiera pasar con cualquier otro niño inmerso en una familia con padres heterosexuales, han aprendido a relacionarse con base en el amor, el respeto, el derecho, la tolerancia y la diversidad.


“No sólo hay familias de papá, mamá, hijos, hay con dos mamás, con una sola y también con dos papás”, es la respuesta que Gala cuando tenía tres años y medio a una niña en el parque, cuando ésta le dijo que era imposible que tuviera dos mamás: Ema Villanueva y Janice Alva, una de las cuatro familias alternativas entrevistadas por KIOSCO que hoy, más allá de la legislación, son una realidad.


El cálculo no es exacto. Siempre que se pretende dar una aproximación del número de hijos de parejas homoparentales, se cita la investigación para el grado de Maestría en la UAM de Sara Espinosa, titulada “Familias de elección: hogares conformados por madres lesbianas del año 2005”, donde considera que no sería exagerado hablar de un millón de hijos de homosexuales.


El análisis refiere que unos 10 millones de mexicanos son gays, lesbianas o bisexuales y que de éstos, al menos 10%tienen hijos.




Los estudios científicos

El debate en torno a las implicaciones que los niños pudieran tener por ser criados por padres homosexuales se avivó luego de que la líder del PAN en el DF, Mariana Gómez del Campo, asegurara que con la reciente legislación aprobada, que permitirá el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción de niños por estas parejas, se expone a los menores a padecer trastornos de personalidad y discriminación.

Un meta-análisis científico publicado por la Asociación Psicológica Americana (APA) titulado “Lesbian and Gay Parenting”, en el que se analizan más de 100 artículos de investigación al respecto realizados en Europa y EU, muestra que tanto los hijos e hijas biológicas como adoptados por homosexuales, no tienen problemas psicológicos o sociales que puedan atribuirse a la orientación sexual de sus padres y madres.


“No hay diferencias significativas ni en la moral, ni en las costumbres con los hijos e hijas de padres heterosexuales. Se confirmó una vez más que la homosexualidad no se pega”, dice el sexólogo David Barrios, director de Caleidoscopía, quien cita parte de las conclusiones de la investigación de la APA:


“Ni un solo estudio ha encontrado que los hijos de hombres y mujeres homosexuales tengan alguna desventaja si se les compara con hijos de parejas heterosexuales. La evidencia indica que el ambiente proporcionado en los hogares homosexuales es igual de eficaz que el de parejas heterosexuales al apoyar y permitir el desarrollo psicosocial de los menores”.


En el ámbito científico también existen voces que aseguran que esos niños, al estar en una sociedad predominantemente heterosexual, podrían sufrir discriminación y una crisis de identidad.

La neuropsicóloga Guillermina González y el antropólogo José Eduardo Tappan coinciden en que para enfrentar esta realidad, los niños tendrán que estar acompañados por psicólogos.



Una vida normal

El día a día supera a los planteamientos conservadores. Edmar se anima a hablar sin recato de los valores y educación que ha recibido por parte de su madre, Imelda Camargo, quien hace seis meses se separó de su pareja, Hyssel, tras cinco años.

“Yo supe que mi mamá era lesbiana a mis 10 años, nunca he ido a terapias para atender la falta de una figura paterna. Sé de tolerancia y diversidad, estoy abierto a posibilidades. También siento que los hijos de homosexuales podemos definir con mayor libertad y claridad nuestras preferencias sexuales a comparación de los hetero, pues ya conocemos desde dentro esta elección”, dice Edmar.


Imelda es parte del movimiento LGBT y de esa generación de lesbianas que buscaron una relación heterosexual para embarazarse y tener familia. A sus 30 años, cuando se lo había propuesto, tuvo a Edmar, quien, dice, extraña a Hyssel.




A Gala ya le tocó nacer en una época donde la opción de ser madre por inseminación artificial era posible. Sus mamás Ema (por biología) y Janice (por convicción) investigaron lo que representaba educar a un bebe en este entorno. “Somos madres de tiempo completo, damos prioridad a nuestra hija y cuando se puede nos dedicamos al trabajo”, dice Ema.


“Los hijos en las parejas homosexuales son muy deseados, por lo que la relación con ellos se basa en el amor y no en una imposición social”, dice Janice.


Las mamás de Gala reconocen que tienen cierta preocupación por el entorno de discriminación en el ámbito escolar. Pronto tendrán que enfrentar este entorno como siempre lo hacen: sin esconder su situación. Ema y Janice, quienes fundaron el Círculo de Familias Diversas, aseguran que la niña está respaldada psicológicamente para enfrentar un mundo donde todavía su familia es minoría.


“Gala ha explicado varias veces a gente en la calle la diversidad de familias que hay. Es una niña sana, plena, segura. Nunca le ha faltado la figura masculina porque convive con sus tíos, primos y amigos. No le enseñamos la existencia de roles específicos para las mujeres y los hombres”, explica Ema.




En entorno trans

En tanto, Anxélica le ayuda a su padre que es travesti llamada Anxélica Risco, a elegir la ropa de mujer que usará.

“Papá te ves guapísimo”, ha llegado a expresar Anxélica a su progenitor cuando esta caracterizado de mujer. La niña entiende que a su papá le gusta vestirse de mujer y defiende sus gustos ante sus compañeras de escuela.

“Una vez mi papá fue a recogerme a la escuela y sólo llevaba las uñas pintadas de negro. Alguien me preguntó que por qué lo hacía y sólo le regresé una pregunta: ¿tiene algo de malo que haga eso?”.


Anxélica (padre), fundador de Inteligencia Transgenérica y del grupo de Rock Neurotika, forma con su pareja Shantall y sus hijos Anxélica y Jassón una familia trans, en la que intenta inculcar el valor de la libertad. Dice abiertamente delante de su hija: “Ellos decidirán su preferencia sexual, si deciden ser bisexuales se divertirán 50% más”.




Opiniones encontradas

Verónica Rodríguez Correa es madre lesbiana de Ana Gabriel y Germán. La niña respeta la decisión de su madre y dice que puede hacer de su vida lo que desee y reconoce que lo que más le gusta de ella es la libertad que le da de actuar.

Hace unos meses, su pareja Miriam, con quien vivía desde 2005, se fue de la casa. Ella tenía dos hijos, que junto con los de Verónica formaban una familia.


Ana Gabriel, al igual que su madre, duda que dos hombres homosexuales puedan educar de la misma forma que las madres lesbianas. “Puede haber casos hasta de pederastia”, dice Verónica.


“Las diferencias que pudieran existir entre las madres lesbianas o padres gays tienen que ver más con los roles genéricos que en nuestra cultura se consideran propios de la masculinidad”, dice.


“La existencia de figuras significativas de ambos géneros alrededor de estas familias brinda a los pequeños ejemplos prácticos de los modelajes sociales comunes en nuestra cultura. Ello refuta la falsa idea de que en la pareja homosexual no existe el referente de identificación acerca de los dos géneros que caracterizan a toda cultura”.




La homofobia

Mientras, la discriminación, que es la que causa el daño a los menores, avanza a la par de la lucha por derechos como el de la adopción. Hoy la comunidad LGBT identifica que la homofobia ha adoptado características modernas “simbólicas y sutiles”, no es agresiva, pero tiene un mismo fin.

“Se define como homofobia aversiva la que suaviza los signos de discriminación hacia homosexuales, tolera ciertos derechos sociales no reconocidos anteriormente, pero no acepta la igualdad y normalización de la vida de las personas LGTB. Señala que la mayoría de los heterosexuales apoyan la protección de los derechos de gays y lesbianas pero manifiestan mayor oposición a su capacidad como padres, aspecto que denominamos homoparentofobia”.


La homoparentofobia, definida por los especialistas de origen español María Dolores Frías Navarro, Juan Pascual Llobell y Héctor Monterde Bort, implica el miedo a que un niño sea educado por pareja del mismo sexo, al resaltar la aparición de problemas psicológicos, sociales y de género.


David Barrios asegura que la variable psicológica más importante en la crianza y vida familiar de hijos e hijas, no es la orientación sexual de quienes fungen como padres (biológicos o adoptivos), sino el amor, dedicación y responsabilidad con los que son atendidos y cuidados. “Hay personas heterosexuales que son pésimos padres o madres”, dice.


Para Paulina Millán, del Instituto Mexicano de Sexología (Imesex) y la socióloga Amparo Ruiz del Castillo, la solución no está en el impedimento de adoptar o tener hijos, sino en terminar con la discriminación. “Ya hay parejas de hombres y mujeres que crían niños, con la ley lo único que sucederá es regularizar este tipo de uniones y otorgar protección jurídica a esas familias”, dice.


El debate sigue y Gala no entiende por qué hay gente que se opone a que sea feliz con sus mamás. Ema cuenta que cuando la niña ve la bandera con los colores del arcoiris , dice: “Mira mami, ellos también están luchando”.

El desencuentro Gómez Mont y César Nava




Federico Berrueto
2010-01-24•Al Frente
.Compartir4
Recomendarvotar ahora
Agua y aceite. Enero de 2010. Foto: Alfredo Guerrero/Notimex

El tema de la alianza electoral PRD y PAN no sólo ha dado lugar a cuestionamientos severos del PRI, el adversario a vencer, sino que ahora se traslada al seno del PAN. Pareciera que el desencuentro entre el responsable de la política interior, Fernando Gómez Mont, y el dirigente nacional del PAN, César Nava, son perspectivas de partido. No es el caso. La diferencia es estructural: es la contradicción de la lógica del gobierno con la del partido. Desde su propio plano, cada cual tiene la razón. El secretario Gómez Mont hace valer la credibilidad del gobierno para cumplir compromisos. Sin embargo, Nava ha dicho que es tema del partido la definición de con quién habrá de ir el PAN en las complicadas elecciones de 2010.

El PRI está en lo suyo, cuestionar al adversario, sobre todo, cuando se unen. Agua y aceite no hacen síntesis, pero sí pueden coexistir, sobre todo, cuando deben enfrentar expresiones autoritarias y de previsible tergiversación de la voluntad popular como Oaxaca y Puebla, donde, si los mandatarios estatales se reproducen en el poder con sus candidatos, es difícil que haya una elección justa. Como ocurrió en 1988 con el Frente Democrático Nacional, la oposición tiene frente así el desafío de vencer en las urnas. En este entrono, la alternancia se vuelve propuesta sustantiva, insuficiente, pero con capacidad para que exista un gobierno que haga del tema social el objetivo y el fin de la desbordada venalidad. La conclusión de Haití en México.

Fernando Gómez Mont acredita inteligencia y carácter. Queda claro que el acuerdo del PAN con el PRD deja en dificultad al gobierno por el compromiso que suscribió con el PRI de que no habría alianzas con el PRD. Contó con la aprobación del Presidente y el PRI exige cumplimiento. Gómez Mont tiene que salir con todo a repudiar las alianzas, a manera de mantener credibilidad. De la misma forma que Santiago Creel rechaza, en entrevista radiofónica, el acuerdo con el PRD, un mensaje a los panistas de que él está desmarcado de lo que hace la dirección nacional de su partido.

Son tres planos los del desencuentro: el gobierno, el partido y la disputa por la candidatura presidencial. Hizo bien Gómez Mont en descartarse y asumirse secretario con todo lo que implica. César Nava pretende un poco de oxígeno con algún triunfo en las 12 elecciones venideras de gobernador. Santiago hace propio el desencanto de la base panista por el pobre desempeño del gobierno federal y el de su partido. Empero, la voz más articulada en la base es la de Manuel Espino, quien habrá de reanudar proselitismo en todo el territorio nacional; la intriga del círculo cercano del Presidente y la mala entraña dejaron en libertad a Creel y Espino. El favorito, Cordero, y el segundo en turno, Alonso Lujambio, no pintan y al igual que Nava serían baja si se materializa la derrota en 2010.

La víscera anula la inteligencia; la trayectoria y experiencia políticas del Presidente de poco sirvieron. No se dio cuenta que con la grosera remoción de Santiago Creel y de Manuel Espino y un poco más comedida, la de Alberto Cárdenas, Josefina Vázquez Mota, así como el encumbramiento de los incondicionales, el Presidente perdió margen en la sucesión, particularmente, porque asume todo el costo del desastre electoral al que ha llevado a su partido, no se diga, las discutibles cuentas de su gestión.

Josefina Vázquez Mota ha sido superviviente de la entraña vuelta estilo de gobernar. En Sedesol se vio bien; en la SEP pudo contener al sindicato y a la profesora Gordillo, dio un espacio de dignidad a la secretaría y al mismo Presidente. A Lujambio eso no preocupó y ahora, en lugar de mantener lo alcanzado, entrega la SEP y busca ser candidato con un carnet azul reciente y con un libro irrelevante a los problemas de país. A Josefina la han desmovilizado y es momento de tomarse la libertad que le han regateado.

Paradójicamente, y por la inteligente declinación de Gómez Mont, al momento, la candidatura presidencial del partido gobernante se resuelve en la tríada maltrecha por el Presidente: Creel, Vázquez Mota y Espino, quienes al igual que hiciera Calderón hace seis años, buscan construir la alianza en el territorio. Para alcanzar la candidatura cuentan con el blindaje que se deriva de su propia dificultad: no les afectan las malas cuentas del gobierno y de su partido. Su mayor desafío será mantener la brújula en medio del desprecio de los propios en la cúpula y las aguas inciertas; convocar a panistas y no panistas que con ellos la elección de 2012 no está cantada.

Escándalos de Luis Mendoza Acevedo