lunes, 22 de septiembre de 2008

Fe panazi: hipocresía y cinismo

Dan jugoso contrato a prima de Zavala





Jorge Ramos
El Universal
Lunes 22 de septiembre de 2008
jorge.ramos@eluniversal.com.mx
El Instituto Mexicano de la Juventud otorgó un contrato para la prestación de servicios a Teresa Gómez del Campo, hermana de la presidenta del PAN en el DF, Mariana Gómez del Campo Gurza.

Teresa Gómez del Campo recibió un contrato del IMJ de ocho meses de plazo por 473 mil pesos, más 71 mil pesos de IVA, para realizar “análisis temático y compilación de documentos de la agenda legislativa federal”.

Aunque se especificó que el contrato no significaba la existencia de una relación laboral con el instituto, ella cobró quincenalmente 28 mil 125 pesos, ya libres de impuestos, durante los ocho meses que duró su contratación, entre mayo y diciembre de 2007.

Andrés Martínez González, director de Adquisiciones de la SEP, aseguró mediante oficio en abril de 2007 que no había nadie que hiciera en la SEP el trabajo para el que fue contratada la hermana de la presidenta del PAN-DF, además de que “no existe recurso humano capacitado o disponible para realizar dichas labores”.

La “actividad preponderante” que asentaron en el contrato —entregado con base en la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental— fue la de Servicio de Consultoría en Administración y que los servicios sólo ella los prestaría al IMJ “sin requerir de la utilización de más de un especialista”.

Según el convenio IMJ-CONT-AD-023/2007, la contratación fue por adjudicación directa.
La compilación documental temática de la agenda legislativa federal vinculada con temas de juventud eran los productos y servicios ofrecidos y para los cuales fue contratada Teresa Gómez del Campo.

De Denisse Dresser para fecal :

Sr. Presidente: He escuchado con atención la convocatoria que ha hecho a todos los mexicanos en esta hora crítica. Lo vi allí parado, al pie de la columna del Ángel de la Independencia, hablando con vehemencia. Reclamándonos, exhortándonos, exigiéndonos. Cito sus palabras: "La Patria exige la unidad nacional. Unidad que supone apoyar la tarea del Estado para hacer frente a los criminales". Y pensé: Tiene razón pero poca credibilidad para exigir lo que exige. Tiene razón en convocar a los ciudadanos, pero pocos motivos para esperar que confíen en él o en su gobierno. Tiene razón, pero pocos recursos para convencer a los demás. Porque, con demasiada frecuencia en los últimos meses, el Presidente de la República no ha sabido cómo serlo; ha cedido poder en lugar de conquistarlo; ha ido perdiendo la dosis de autoridad que ganó en el primer año; ha tomado decisiones equivocadas o ha eludido las que le correspondían. Por ello, hoy que pide una gran alianza entre el Estado y la sociedad descubre cuán solo está.

Usted, Sr. Presidente, se fue quedando solo vis a vis con la ciudadanía que decidió darle el beneficio de la duda cuando, en lugar de exigir la renuncia de Juan Camilo Mouriño ante el evidente conflicto de interés en que había incurrido, decidió mantenerlo a toda costa. Usted y su equipo argumentaron que su renuncia habría sido equivalente a una claudicación ante AMLO, y que en realidad no había violado la ley. Usaron el argumento de la legalidad para ignorar el imperativo de la confianza ciudadana en la limpieza del gobierno. Ignoraron el reclamo de la sociedad debido a una pugna política, y con ello pusieron en entredicho la posibilidad de una reforma energética que no beneficiara a los mismos de siempre. A partir de ese momento, Sr. Presidente, usted ya no tenía autoridad moral para hablar de "limpiar la casa". Para proteger a su amigo, a su aliado, a su hombre de confianza, sacrificó la oportunidad de sacudirla y mostrarle a la sociedad que había tenido el valor de hacerlo. Y ahora, después de eso, ¿nos pide que le ayudemos?

Usted, Sr. Presidente, se fue quedando solo cuando, luego de enfrentar a las televisoras a través de la reforma electoral que debilitaba su poder de chantaje, decidió que -después de todo- era mejor aliarse con ellas. En lugar de coger la bandeja de plata que la Suprema Corte le envió al declarar inconstitucional la Ley Televisa, usted y su gobierno decidieron guardarla en un cajón. En vez de armar una nueva ley de medios con la capacidad de democratizar y desconcentrar un sector clave para la evolución democrática del país, usted decidió posponerla para mejores tiempos que nunca llegaron. Y luego, con un manotazo, usted exigió la salida de Santiago Creel por su mala relación con esos poderes que han llegado incluso a borrarlo de la pantalla. Demostró con ello que en lugar de domesticar a los poderes de facto, había optado por la convivencia convenenciera con ellos. Usted lo reconfirmó al anunciar las concesiones de radio FM para los propietarios de AM, guiado por los mismos criterios discrecionales y electorales que caracterizaron a los gobiernos del PRI. Y ahora, después de eso, ¿nos exige que lo apoyemos?

Usted, Sr. Presidente, se fue quedando solo cuando empezó a negociar con lo peor del PRI, y de tan mala manera. La negociación con la tercera fuerza de oposición en el Congreso no tiene nada de malo per se. Es requisito indispensable en una democracia presidencial dividida donde el partido gobernante no tiene mayoría. Pero usted ha permitido que hoy esa tercera fuerza se comporte y gobierne como si fuera la primera. A cambio ha obtenido algunas reformas que apuntan en la dirección correcta pero que están muy lejos de resolver los problemas fundamentales del país. Ha cedido demasiado sin obtener lo suficiente de vuelta. Ha otorgado una cantidad creciente de recursos a los gobernadores sin exigir la vigilancia sobre ellos. Ha aceptado los tiempos y los términos y las condiciones de Manlio Fabio Beltrones en casi todo momento. Ha permitido que esa oposición semi-leal le ate las manos mientras le propina golpes. Si no me cree, recuerde cómo el senador Beltrones le da una patada al gobierno cada tercer día y nadie desde allí le dice ¡zape! Usted y los suyos guardan silencio en aras de obtener algo a cambio. Pero lo único que logran es empoderar cada vez más a su peor enemigo, tal y como lo revelan las encuestas recientes. Y entonces, después de eso, ¿nos convoca a pararnos a su lado?

Usted, Sr. Presidente, se fue quedando solo cuando decidió que la única forma de gobernar este país era de la mano de los intereses enquistados. De allí la alianza electoral con Elba Esther Gordillo y las constricciones para la Alianza por la Calidad de la Educación que eso entraña. De allí la convocatoria a Carlos Romero Deschamps a firmar el Acuerdo por la Seguridad, la Legalidad y la Justicia, con la contradicción sustancial que implica. De allí que usted haya hablado de la necesidad de combatir los monopolios a lo largo de su primer año y que ahora ni siquiera mencione el tema. De allí que durante la campaña presidencial le haya sacado tarjeta roja a Mario Marín y ahora esa tarjeta se encuentre archivada bajo llave. Usted pensó que para poder mantener la paz social había que someterse a los dictados de todos los que dicen asegurarla. La paradoja es que esa estrategia ahora se le revierte. Usted ha cedido tanto, conciliado tanto, coexistido tanto con los criminales y los impunes, que ya le tomaron la medida. Como no actuó con la firmeza necesaria ante ellos, ahora lo perciben débil. Ahora los maestros del SNTE toman carreteras, y el crimen organizado corta cabezas, y los taxistas del aeropuerto cobran lo que quieren, y los conductores de noticiarios le preguntan si va a terminar el sexenio. Y luego, después de eso, ¿promete "aplicar la fuerza del Estado" para protegernos?

Usted, Sr. Presidente, está solo porque no logró entender que el poder corrompe, pero que la ausencia de poder también lo hace. Y a usted le ha faltado ejercicio de poder para limpiar, sacudir, cambiar, escuchar a una cuidadanía ansiosa de verlo gobernar en su nombre y no a la medida de los mismos de siempre. Usted le ha apostado a la alianza con los defensores del statu quo en vez de voltear a ver a los que deseábamos cambiarlo. Ahora nos pide nuestra ayuda, pero, por favor, entienda nuestro escepticismo. El apoyo ciudadano no es algo que se exige; es algo que se gana. l

¿ Unidad o Impunidad ?

Quienes impusieron a Calderón son responsables de la crisis económica y la ola de violencia que impera en el país: AMLO

Techaluta, Jalisco
Domingo 21 de septiembre de 2008






--------------------------------------------------------------------------------

* López Obrador invita a la gente a participar el próximo domingo en la marcha-mitin, que se realizará del Ángel de la Independencia la Zócalo del Distrito Federal

* El presidente legítimo de México dio a conocer que el próximo domingo se presentará un plan de salvación para México


Andrés Manuel López Obrador declaró que deben ser señalados como responsables de la crisis económica y de la ola de violencia e inseguridad, que impera en el país, aquellos que impusieron a Felipe Calderón en la Presidencia de la República.

Banqueros, traficantes de influencias, especuladores financieros y políticos corruptos que no quieren perder privilegios son los principales culpables del desempleo, de la pobreza, de la marginación, de la carestía y de la escalada de violencia en todos los rincones de la Nación subrayó el presidente legítimo de México.

En el cuarto día de recorrido por 23 municipios jaliscienses, afirmó que México se está deshaciendo, está en decadencia, a causa de dos años perdidos, desde que Calderón Hinojosa usurpó la Presidencia de la República, y del modelo económico neoliberal impuesto hace 26 años, que es antipopular y entreguista.

A partir de 1982, año en que arribó al poder el grupo tecnócrata y neoliberal, se han privatizado un promedio de mil empresas públicas y los beneficios sólo han favorecido a una minoría, mientras la mayoría de los mexicanos está condenado a la sobrevivencia, “a irla pasando”, explicó.

Han pasado –detalló— a manos de particulares los bancos, las minas, los puertos, los ferrocarriles, los aeropuertos, las líneas aéreas y el 40 por ciento de la industria eléctrica nacional. Ahora las empresas privadas, en su mayoría españolas, generan el fluido eléctrico que posteriormente les compra la Comisión Federal de Electricidad a precios elevados, añadió.

Como parte del plan privatizador, el gobierno espurio de Calderón intenta privatizar la industria petrolera, pero aclaró que los mexicanos no permitiremos la entrega de los bienes nacionales y, en caso necesario, dijo que convocará a una movilización nacional para defender el patrimonio de las presentes y las futuras generales.

Al invitar al pueblo de Jalisco a participar el próximo domingo en la marcha-mitin que se realizará del Ángel de la Independencia la Zócalo de la Ciudad de México, dejó en claro en que las soluciones que reclama el país surgirán desde abajo, de la gente.

“Las soluciones –especificó— deben ser colectivas, las soluciones deben surgir de todos”, enfatizó.

Acompañado por dirigentes locales del PRD, PT y Convergencia, así como por el representante del Gobierno Legítimo de México en Jalisco, Enrique Ibarra, afirmó que el movimiento de transformación real de México y sus instituciones está formado por millones de hombres y mujeres libres concientes y dispuestos a defender, por la vía pacífica, el petróleo.

También, el movimiento se ha convertido en la columna vertebral de la única salida a la crisis económica, política y social de México, agregó.

López Obrador inició la jornada dominical en el municipio de Atoyac en donde dio a conocer que el próximo domingo se presentará un plan de salvación para México, luego, en Amacueca, fue recibido por el presidente municipal, Enrique Rojas Díaz, de extracción priista.

En el mensaje de bienvenida el alcalde expresó su agradecimiento a los regidores del PRD por apoyar las iniciativas para beneficio de los habitantes del municipio.

En correspondencia, el presidente legítimo de México agradeció el caluroso recibimiento de Rojas Díaz. “Es un buen gesto de tolerancia”·, abundó.

Al término de la asamblea informativa de este municipio, un grupo de vecinos invitó a López Obrador a visitar la iglesia “Dulce Nombre de Dios” y le manifestó que elevan oraciones para que lo ayude el Santo Niño de Atocha.

En Juanacatlán recibió múltiples quejas porque las autoridades municipales y estatales no han hecho nada por limpiar el Río Lerma-Santiago de la contaminación que afecta la salud de los habitantes de la región, incluso ya cobró la vida del menor Miguel Ángel.

López Obrador se comprometió a presentar una alternativa de solución en el mitin del próximo domingo en la Plaza de la Constitución y adelantó que la secretaria del Patrimonio Nacional del Gobierno Legítimo de México, Claudia Sheinbaum Pardo atenderá el grave problema que representa la contaminación del Río Lerma-Santiago.

En El Salto, informó que hasta el momento ha recorrido 50 de los 125 municipios del estado de Jalisco y que hacia finales de febrero próximo visitará los municipios restantes.

Departamento de Justicia vs. Larrea : Marcela Gómez Salce

• Las íes de la Sedena…
• ¿Blindaje amarillo?

En tiempos de corrupción, mi estimado, es cuando más leyes florecen. Comienza la seductora semana con varias granadas deschavetadas en la arena política y de seguridad pública…con el indicativo de que lo ocurrido durante el festejo de las fiestas patrias en Morelia, Michoacán, sigue siendo un inédito misterio para las diversas autoridades, y donde sigue una delicada ola especulativa que debilita aún más al (des)gobierno de Felipe Calderón. La encerrona de la República (bananera) dentro del marco del CNSP, en Palacio Nacional, el pasado viernes, no arrojó nada nuevo salvo (el silencio de la “sociedad civil”) la artera solicitud de la SDN de que, con la pena, pero para entregarle a los distintos cuerpos policiacos armas de uso exclusivo del Ejército está, digamos, como medio imposible, a menos que… esa bola de chicuelos uniformados se sometan a los estrictos controles de confianza (léase polígrafo) y destreza y/o habilidad para el manejo de tan divertidos juguetes.

Porque si de por sí hay un absoluto descontrol sobre el número de entretenidos gadgets circulando en territorio nacional (amén de que no alcanzan los profesionales para llevar a cabo tan ilustre labor), my friend, más vale pintar a tiempo una selecta raya, yes? Con lo que de manera ¿subliminal? la Sedena se desmarca de varias íes de los 75 acuerdos whatever aprobados para la (i)legalidad.

Y mientras continúe el descomunal desacuerdo sobre la estrategia para salir de esta mal llamada guerra contra el narcotráfico, el panorama integral extiende ya las esquirlas de su vertiginosa descomposición. Porque si después del extremo, extraordinario, increíble, colosal y asombroso resguardo de la capital michoacana the day after la explosiva fiesta, un comando armado logró ayer irrumpir, sin mayores contratiempos, en una fiesta familiar en la que impunemente ejecutó, hirió, secuestró y… escapó, algo debe estar muy mal en el teatrito federal y estatal de la simulación, ¿no le parece…? ´Cause basically everything goes.

Y como botón para sonreír este lunes y documentar el optimismo de la cultura mexicana del engaño, el pasado 12 de este mes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos le propinó un tubazo marca ACME a Grupo México de Germán Larrea, con todo el fraude y las trapacerías alrededor de Asarco (que se cobijó bajo el célebre chapter 11, hoy tan de moda en el mundo financiero), donde este impresentable empresario adquirió esta empresa en 1999 para quedarse con la joya de la corona llamada SPCC (Southern Perú Copper Co). El culebrón, que además involucra denuncias de delitos ambientales y daños a la salud, desencadenó un divertido documento (Case 05-21207 Doc 9129, filed in TXSB on 09/15/2008) de 23 páginas donde el infierno de Grupo México apenas calienta motores.

Donde el gobierno de Estados Unidos, encabezado por el DOJ de la mano con las autoridades de estados como Arizona, California, Colorado, Idaho, Missouri, Montana, Nebraska, Washington y New Jersey, cerraron filas para enviarle el atento misil, perdón, mensaje a Larrea de que la dolosa fiesta por Asarco it´s far from over, además de que hoy, anote usted, habrá muy interesantes noticias desde la Corte en Brownsville, Texas.

Noticias, my friend, que no sólo bailarán alrededor de una suma millonaria como la friolera de 8 billones de dólares en multas —pero eso sí… no hay dinero para rescatar los cuerpos en Pasta de Conchos o invertir para mejorar la seguridad laboral de su minas en México-–, sino que, en una de ésas y a Germancito Larrea le quitan algo más que su dinero e impunidad. El delicado caso implicará varias maravillosas aristas que ya pegan en la línea de flotación accionaria del consorcio. Sobre todo con el escenario actual del mundo bursátil al revés, los precios de los commodities han sido los primeros en resentir el nerviosismo, y ni hablar de la credibilidad tan necesaria para invertir en nuevos proyectos, préstamos, rescates y/o deudas.

La semana promete, sobre todo en un par de rubros como el de la (in)seguridad, donde se acercan varias (des)agradables sorpresas (u reading this, shitheads?)… aunque regresando al tema, my friend, no deja de ser emblemática la actitud de complicidad de un (des)gobierno como el de Felipe Calderón con Grupo México, que ya es parte de una muy complicada agenda que, aunque no lo parezca, terminará arrastrándolo…

¿¡Máaasss?!

Por la Mirilla

Para Ripley: blinda PRD candidaturas contra el narco. Ajá.

¿Y Michoacán, apá…? ¿O necesitan más datos…?

gomezalce@aol.com

La columna de hoy de Julio Hernández

Astillero
Julio Hernández López
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

■ ¿Y vivieron felices?

■ Concesiones circunstanciales

■ Las candidaturas, el tema



Como en los matrimonios de conveniencia, ayer las dos partes perredistas en pugna decidieron parecer reconciliadas y con futuro. El segmento que encabezan López Obrador y Alejandro Encinas consiguió que no se formalizara la ruptura que tanto daría de qué hablar a las lenguas viperinas (sobre todo las del vecindario electrónico) y recolectó apoyo retórico a sus obras pías de preservación petrolera, mientras el chuchismo estructuralmente dominante recibió la virtual aceptación de que seguirá ocupando el sillón principal de la sala del sol azteca (si ya no se puede con Lupillo Acosta ni con Jesús Ortega, aunque el tribunal electoral federal le reconociera jurídicamente el triunfo a éste, que sea con un personaje distinto pero indiscutiblemente alineado con Nueva Izquierda).

Para llegar a esa postal de happy end que ninguno se cree, los celebrantes pasaron por un periodo de desahogo pasional en el que allegados a una de las partes le gritaron “espurio” al Lupillo infiel, y los familiares políticos de éste improvisaron una increíble adaptación de amores distorsionados: “¡Presidente, presidente!”, al estilo de las porras del lopezobradorismo tracionado por los Chuchos coralmente conversos por unos minutos. Sabedores de la realidad que los confronta (hasta que la muerte electoral los separe), los taimadamente nuevos amorosos acordaron una forma de arbitrio e intermediación conyugal a la que llaman comisión política y en la que presuntamente tendrán representación los dos principales comparecientes esposados y la chiquillada corriente que se especializa en pelear por los puños plurinominales de arroz que les arrojan los padrinos del sistema político.

El desenlace “terso” de un pleito tan hondo y sostenido favorece en lo inmediato los intereses principales de cada uno de los contrayentes, pero no significa una resolución verdadera. Los Chuchos continuarán con la labor de zapa, que en términos reales favorece al calderonismo, y el lopezobradorismo mantendrá las tareas de credencialización ciudadana que en realidad son una forma de organización de una fuerza ajena al PRD.

Pero al lopezobradorismo le queda poco tiempo para definir su verdadera apuesta rumbo a las elecciones intermedias de 2009 y las presidenciales de 2012. Hacer arreglos de conveniencia con los Chuchos, para mantener las apariencias de éxito electoral, llevaría nuevamente al capital electoral del movimiento encabezado por AMLO a llenar las alforjas de los marchantes novoizquierdos (en el sentido mercantil, no en el de quienes caminan para protestar). Los negociadores del segmento identificado con el tabasqueño pretenden que el año entrante haya postulaciones compartidas por las organizaciones que forman el Frente Amplio Progresista mediante un sistema de asignación entre el Partido del Trabajo, Convergencia y el PRD dominado por los Chuchos, y una cuarta parte entregada directamente al lopezobradorismo. Los Chuchos, obviamente, sólo aceptan que el pastel sea dividido en tres partes (con ellos en el papel determinante en cuanto al sol azteca), pero en el fondo lo que pretenden es cerrar el paso al movimiento lopezobradorista. En ese contexto, sólo queda al segmento encabezado por el tabasqueño la posibilidad de anunciar, más delante, la apertura de un canal de participación a través de Convergencia pero, más definidamente, el Partido del Trabajo. ¡Ah, amores perros, con todo y las apariencias convencionales de ayer!

Astillas

Fechas patrias en rojo: el 16 de septiembre de 2005 fue ejecutado en el restaurante Las Trojes, de Morelia, el secretario de Seguridad Pública de la administración encabezada por Lázaro Cárdenas Batel. El jefe policial Rogelio Zarazúa celebraba su cumpleaños en compañía de unos cuantos amigos y de su esposa, María Guadalupe Sánchez Martínez, quien era funcionaria del gobierno de Michoacán y vocera y coordinadora estatal del programa foxista contra la delincuencia organizada, denominado México seguro. César Bautista, uno de los escoltas de Zarazúa, también fue asesinado. Cárdenas Batel hizo discursos, promesas y guardias de honor anuales, pero los crímenes quedaron en la impunidad. Trece días después de los asesinatos, el padre del escolta muerto fue ascendido, al pasar de la coordinación de la Policía Estatal Preventiva a director de Seguridad Pública, cargo que mantiene con Leonel Godoy y en cuyas funciones actuó (o fue omiso) en las inmediatas indagaciones “contaminadas” de lo sucedido el pasado 15 de septiembre a un lado de Palacio de Gobierno. La viuda, Sánchez Martínez, que había sido coordinadora de atención a la ciudadanía, subsecretaria de Gobernación y secretaria particular del gobernador, fue nombrada secretaria general de Gobierno el 2 de marzo de 2007, anotándose en la historia local como la primera mujer en ocupar ese cargo. Cárdenas Batel tiene ahora frente a sí las posibilidades de ser postulado a una diputación federal o a la presidencia nacional concertada del PRD y candidato presidencial en 2012… Otro granadazo en tierras “perredistas”: el 12 de abril de 2006 estalló una granada en el bar Lázaro’s & Goldo’s, que funcionaba en la feria regional de Petatlán, Guerrero, y donde se festejaba el cumpleaños de Ignacio Estrada, chofer del presidente municipal, Antonio Armenta (éste, compadre y ex empleado del cacique regional Rogaciano Alba, de sangrienta historia, sobre todo en mayo de este año). En aquel 2006 hubo dos muertos y unos 20 heridos… Por cierto: ayer hubo cateos militares a tres casas de la sierra de Petatlán, ocupadas por gente armada que huyó, presuntamente narcotraficantes. Pero en una de ellas se encontraron mensajes en teléfonos celulares que hablan de un “Ejército de Liberación del Pueblo”. Según eso, “el pueblo por primera vez se ha levantado en armas”… En el Partido Socialdemócrata: cría Cuervos y te sacarán los fondos… Y, mientras San Lázaro se santigua al recibir a Mouriño, Medina Mora y García Luna, ¡hasta mañana, con el Estado aceptando su incapacidad, al ofrecer recompensas millonarias para que le ayuden a cumplir con lo que debería realizar nada más con los impuestos que cobra!

Perplejidad ante la sangre : Miguel Angel Granados Chapa

Como si una macabra deidad, aún más exigente que Tezcatlipoca, demandara sacrificios en sus aras, en los días y semanas recientes la sangre derramada a causa de la violencia ha corrido más abundante que nunca. En el mes corrido entre el día en que se firmó el Acuerdo Nacional para la Seguridad, la Justicia y la Legalidad -pomposa denominación tras la cual los gobiernos escondieron su incapacidad o su falta de voluntad para combatir al crimen organizado- y este domingo en que empieza a circular el número 1664 de Proceso, no ha amainado la marea roja: cerca de 500 personas fueron ejecutadas en ese lapso, en circunstancias como las que ya se han hecho normales en un país donde los enfrentamientos entre bandas generan consecuencias más cruentas que las escaramuzas en países sometidos al flagelo de la guerra entendida en su concepción tradicional.

Al lado de esas ejecuciones, digamos que comprensibles porque suelen estar identificados los autores y las víctimas y las causas de la agresión, sobresalieron en el breve lapso de tres días dos terribles acontecimientos que, faltos de lógica, lejanos a los referentes usuales para calibrarlos, han causado perplejidad. Por lo menos la han provocado en mí. Se trata del atentado contra la población civil en Morelia, la noche del 15 de septiembre, y la matanza de 24 personas, ocurrida tres días antes, en el camino a Chalma, no lejos de La Marquesa, el parque nacional donde pasean los capitalinos pues se halla a las puertas de la Ciudad de México.

Hasta el viernes 19, una semana después de descubiertos los cadáveres en territorio mexiquense, el crimen colectivo era incomprensible. Por la personalidad de las víctimas, no parece que se trate de un ajuste de cuentas entre narcotraficantes, pues salvo que fingieran a la perfección, al menos la mitad de los sacrificados con sólo un balazo en la cabeza, disparado por un tirador experto, estaban lejos de servir a ese negocio, ni como vendedores de droga al detalle, ni como guardaespaldas ni sicarios. Eran jornaleros que vinieron de su tierra en Veracruz, Tamaulipas e Hidalgo en pos de una ocupación que les permitiera sobrevivir y aportar unos pesos al sostenimiento familiar. Hacían vida comunitaria en una abigarrada vecindad en Huixquilucan. A ella llegó en la madrugada del martes 9 un piquete de hombres armados, vestidos con ropa de agentes policiacos y la sigla de la AFI a sus espaldas. Es imposible saber cuándo se está a merced de delincuentes de tiempo completo y cuándo frente a policías que de tiempo parcial se dedican a infringir la ley que están obligados a hacer respetar. Se comportan lo mismo unos y otros: insolentes, agresivos, intimidatorios.

Así llegaron al refugio de los jornaleros, amigos o parientes entre sí, que se hacinaban en viviendas breves: uno de esos domicilios que, más ilusa que racionalmente, sus ocupantes consideran provisionales, pues los alienta la esperanza de volver un día a su tierra, probablemente con experiencia laboral y recursos que les permitan vivir mejor. Con violencia, los presuntos policías detuvieron a 12 personas y se las llevaron sin que el vecindario protestara ni preguntara siquiera por las causas de la detención, atemorizados los parientes y vecinos por el riesgo de que también fueran arrastrados por la fuerza lejos de sus viviendas.

La noche de ese martes, al Ministerio Público local habían llegado ya varias denuncias por la desaparición de personas, detenidas en público como los 12 mencionados, o capturadas sin escándalo, "levantadas" como se dice cuando alguien padece la privación ilegal de la libertad como preámbulo de la muerte. Pero a nadie preocupó la súbita suma de personas en esa condición, por lo cual no parece haberse averiguado su paradero, hasta que sus asesinos los pusieron delante de todos, en una lúgubre exhibición. Al contrario de los homicidas comunes, que buscan la oscuridad para proceder, que se mueven en la clandestinidad, los que se apoderaron de 24 personas las ultimaron, no en un paraje solitario donde fuera imposible el hallazgo de los cadáveres o por lo menos demorara hacerlo.

Al contrario, actuaron a la vera de una ruta concurrida, como para ser vistos casi en el momento del homicidio colectivo. Lo cometieron, además, con notorio afán escenográfico. Si fueran crímenes comunes, los autores hubieran dispersado los cadáveres, los hubieran ocultado. Pero aquí se hizo lo contrario: las víctimas fueron reunidas en un breve espacio, de apenas poco más de un metro cuadrado por cabeza, y allí se les ejecutó para que los cadáveres quedaran muy próximos entre sí, como seña de la fraternidad que en vida unió a por lo menos la mitad de ellos.

¿De qué se trata? ¿Se buscaba sólo generar un espeluznante espectáculo a modo de preámbulo para el ataque en Morelia la noche del Grito? ¿Fue una matanza de inocentes escogidos al azar para conmocionar? ¿Una banda los asesinó para inducir que se culpara a otra? ¿Culpas de qué otro género provocaron su sentencia de muerte? ¿Fue un simple desafío a las autoridades, sin que la identidad de las víctimas importara nada?

Semejante perplejidad genera el atentado moreliano. De inmediato se abrió paso la idea de que se trata de narcoterrorismo. Terrorismo lo es, sin duda, pues se trata de violencia que además de su resultado inmediato (la muerte y las lesiones a las víctimas) provoca un estado de zozobra en la comunidad en que ocurre, que deja en la gente común la clara conciencia de que la suerte de los caídos en el centro de Morelia puede ser la suya propia en cualquier momento, en cualquier lugar.

Es menos evidente que los autores sean bandas delictivas, aunque por exclusión no parece haber hipótesis mejor. Las organizaciones guerrilleras que han declarado la guerra al Estado y realizado acciones armadas en su contra, guardaron silencio, lo que las exculpa, ya que sus ataques van siempre acompañados de mensajes, pues la suya es una guerra con armas y con propaganda. Fuera de ellas, no hay más poder violento que el del narcotráfico, dotado de capacidades materiales y financieras para moverse con libertad por doquier. Así lo hace cotidianamente en la realización de su ruin negocio, y así lo defiende contra rivales y autoridades.

Aceptar esa posibilidad abre muchas interrogaciones. Si es lógica irrefutable que la delincuencia procura trabajar con la menor injerencia posible de la policía, ¿por qué provocarla? ¿Por qué hacerlo si puede comprarla, como a todas luces hace como parte de su funcionamiento?

Es posible imaginar algunas respuestas. Una consiste en suponer que la guerra entre bandas no se concreta sólo en el intercambio de balazos y el ajuste de cuentas. Puede incluir también acciones que sesgadamente menoscaben la movilidad y la productividad de los enemigos, sobre cuyas zonas cae de pronto la atención oficial en forma de tropas que establecen retenes y localizan casas de seguridad, y la atención pública que, conmocionada e indignada, demanda resultados de la acción gubernamental.

También puede ocurrir, como el ataque nazi al Parlamento germano, que se cometa una atrocidad para culpar de ella a otros, al enemigo, los comunistas en ese caso. A ese propósito podría corresponder la advertencia de La Familia, la peculiar mafia delictiva michoacana, que insiste de varias maneras en culpar a Los Zetas, encauzando en su contra la excitación pública, y la necesidad del gobierno de mostrarse eficaz.

Y ya que evoco el incendio del Reichs-tag, aunque parezca insensato puede considerarse también la tesis del autoataque, como la que no sin rubor porque parecía un exceso se blandió en Estados Unidos ante los atentados del 11 de septiembre de 2001. De ese trágico episodio emergió fortalecido un presidente de la república disminuido desde el momento mismo de su dudosa elección y que, dada su impopularidad creciente, tenía cada vez más remota la posibilidad de un nuevo período en la Casa Blanca. De paso, como resultado objetivo, deseado o no, el conservadurismo antidemocrático y mercantil encontró en el terror causado por el abatimiento de las Torres Gemelas el clima ideal para inhibir y aun cancelar derechos humanos y libertades públicas. En México, las tendencias al endurecimiento, la denuncia de la polarización política como si equivaliera a traicionar a la patria, sacarían provecho de un demencial acto de autoagresión después del cual sea punible no atender el llamado presidencial a la unidad.

Abrí esta columna con una metáfora. Seguramente es necesario, para la comprensión de nuestro momento histórico, abandonar las fáciles imágenes de que nos provee la antropología usada por aficionados con destrezas no más que caseras. La violencia que además de intimidar confunde sólo puede ser eficazmente enfrentada si es convenientemente conocida, si el diagnóstico para actuar sobre ella es certero. Quizá no podamos esperar de las autoridades tal claridad de pensamiento y certidumbre en la acción. Toca a los ciudadanos (en la cavilación personal, en los medios, en las universidades) esforzarnos por entender los nuevos rasgos de nuestro entorno. Así contribuiremos a que no sea inexorable nuestro deslizamiento a la nada. l