Roberto González Amador
Periódico La Jornada
Domingo 12 de enero de 2014, p. 20
Domingo 12 de enero de 2014, p. 20
La primera ronda de indicadores publicados en el año mostró que la actividad económica registra un crecimiento más bien moderado, mientras que la inflación repuntó más de lo esperado, y los salarios tuvieron su menor aumento en una década, apuntaron analistas.
El entorno de bajo crecimiento de la economía, un ritmo menor de creación de empleos y presiones de inflación en segmentos sensibles a los consumidores de ingresos medios y bajos, además de los nuevos impuestos, al final están afectando el gasto de los consumidores y por tanto limitando la recuperación de la actividad económica, opinó este sábado Rafael Camarena, analista de Santander, el tercer grupo financiero del país.
Los indicadores recientes publicados en los últimos días reflejan una inflación superior a la esperada, en parte por el efecto de los nuevos impuestos y el alza en tarifas que fija el gobierno, como la de transporte y combustibles, y un crecimiento
más bien moderadode la actividad productiva, añadió Santander.
Así va la primer ronda de indicadores publicada en el año:
De manera sorpresiva, calificó Rafael Camarena el Índice de Confianza del Consumidor, que mide la expectativa de los consumidores para los siguientes meses,
virtualmente se desplomóen diciembre, con una caída anual de 9.4 por ciento. Este indicador, que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el miércoles pasado, acumuló cuatro meses consecutivos con una variación negativa.
Los consumidores han mostrado mucha cautela en los meses recientes y evidencia de ello es que las ventas finales se estancaron para el conjunto de los establecimientos que encuesta el Inegi, mencionó el analista de Santander. Como muestra de ello, mencionó que las ventas de la cadena Walmart –la más importante de su tipo en el país– en tiendas abiertas por más de un año bajaron 1.6 por ciento anual nominal, que implica una caída en términos reales, aplicado el efecto de la inflación, de 5.4 por ciento anual. Así, dijo, durante 2013 en su conjunto, las ventas en tiendas abiertas por más de un año bajaron 4.9 por ciento anual en términos reales.
Para el especialista, llama la atención que dentro de los componentes del Índice de Confianza del Consumidor, los referentes a las expectativas sobre la situación económica de las familias y de la economía del país dentro de 12 meses registran caídas,
lo cual sugiere que la cautela en el gasto puede continuar en los primeros meses de 2014.
Otro de los indicadores publicados en el inicio de este año es el relacionado con la producción industrial de noviembre, que refleja una desaceleración de las manufacturas, actividad que contribuye con alrededor de una quinta parte del producto interno bruto. La disminución de la actividad en este sector, expuso, se ha dado tanto si se mide en términos mensuales como a tasa anual, lo que coincide también con crecimientos menores a lo esperado de las exportaciones de manufacturas al cierre del año. Y en la construcción, un frende donde la caída en la actividad se ha resentido desde finales de 2012, la debilidad continúa, particularmente en el rubro de construcción de vivienda, mencionó.
Más aún, dijo, la cifra de la caída de 9.1 por ciento anual de la producción de vehículos, reportada por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz,
genera preocupación para el dato de la producción manufacturera de diciembre.
Hemos sostenido que las expectativas de recuperación de la economía en 2014, con un crecimiento previsto de 3 por ciento, están sostenidas por un mejor desempeño esperado de la economía de Estados Unidos, así como de un incremento del gasto público. Pero tendremos que esperar resultados de que realmente esto está sucediendo, y si ello está ocurriendo a una tasa mayor a la prevista durante el primer trimestre del año, apuntó.
Por lo pronto, consideró que el ritmo de expansión de la economía continuó siendo modesto en el periodo reciente.
Más de lo previsto
En la semana, el Inegi reportó que al cierre del año la inflación repuntó a 3.97 por ciento, en el límite máximo previsto por el Banco de México, y que resultó superior a las expectativas de los analistas y del banco central.
La tasa anual de la inflación repuntó en diciembre, como resultado del incremento en precios de algunos productos agropecuarios, así como también al alza de los precios de los energéticos y servicios de transporte (local y foráneo), mencionó Santander.
En su anuncio de política monetaria de finales de 2013, el Banco de México había comentado que la inflación anual se mantendría en torno a 3.5 por ciento al cierre de este año,
lo cual no fue así y el cierre finalmente se ubicó en el límite superior de la meta de la autoridad, que es de 4 por ciento, añadió.
Más aún, estamos observando presiones inflacionarias durante el primer mes del año que, si bien pueden juzgarse de carácter temporal, pueden llevar a la tasa anual de la inflación a niveles de 4.5 por ciento, lo que no contribuye en el corto plazo a una mejora de la confianza del consumidor, consideró Santander.
Pérdida del poder de compra
En ese entorno de bajo dinamismo económico y aumento de la inflación a niveles por arriba de los previstos, los salarios de los trabajadores desaceleraron su dinámica al ritmo más bajo en una década, un hecho que se traduce en pérdida del poder de compra, al combinarse un mayor crecimiento de precios y desaceleración de las percepciones.
En diciembre los salarios contractuales mostraron menor crecimiento real, apuntaron Arturo Vieyra y Sonia Machain, analistas de Banamex, el segundo grupo financiero del país.
Los salarios contractuales promediaron un crecimiento nominal de 4.2 por ciento en diciembre, menor al previsto por el área de análisis de Banamex, que era de 4.6 por ciento. El incremento en diciembre se aplicó a 51 mil 499 trabajadores, de los cuales 99.3 por ciento correspondió al sector privado, con un aumento de 4.2 por ciento nominal y 0.26 por ciento real, esto es, descontado el efecto de la inflación.
Así, las variaciones salariales observadas en diciembre de 2013 fueron las más bajas para ese mes desde 2003, cuando promedió también 4.2 por ciento, añadieron los analistas de Banamex, al citar cifras oficiales.
Para el sector público, los salarios mostraron un crecimiento de 4 por ciento nominal y 0.06 por ciento en términos reales.
La desaceleración que se ha registrado en los crecimientos reales de las remuneraciones en el sector privado durante noviembre y diciembre ha sido impulsada por menores incrementos nominales y por una mayor inflación, comentaron.
Para todo 2013, los salarios contractuales reflejan una desaceleración. En 2013 se aplicaron a un total de 2 millones 71 mil 560 trabajadores, de los cuales 60 por ciento correspondió al sector privado y el 40 restante al público