Salinas acusa a Aristegui: "abusó de De la Madrid"
LA REDACCIóN
México, D.F., 13 de mayo (apro).- El expresidente Carlos Salinas de Gortari acusó a la periodista Carmen Aristegui de abusar de la confianza de Miguel de la Madrid, al entrevistarlo cuando ya no le funciona un tercio del cerebro.
Salinas de Gortari, quien gobernó México de 1988 a 1994, envió una carta a la periodista Carmen Aristegui, en la que le manifiesta "el dolor y la indignación" que la causó enterarse de los "términos y condiciones" en que realizó la entrevista con el expresidente De la Madrid, quien lo antecedió en el cargo, de 1982 a 1998.
El texto de dos cuartillas, escrito en hojas de papelería personalizada con el nombre de Carlos Salinas de Gortari, inicia con reclamos hacia Aristegui por haber exhibido la "delicada circunstancia" del expresidente De la Madrid, ya que, a su juicio, "sólo abona al sensacionalismo".
Luego descalifica al expresidente al señalar que es una persona con capacidades mentales limitadas y disminuidas. Y por si fuera poco, asegura que De la Madrid carece de información directa sobre los temas que se abordaron en la entrevista difundida ayer, pues los hechos mencionados sucedieron después de que éste concluyera su gestión como presidente de México.
Al final de la carta, Salinas de Gortari le hace algunas recomendaciones a Carmen Aristegui para "cumplir la responsabilidad con su auditorio y contribuir a un debate informado": recurrir a fuentes documentales y obtener "opiniones de personas con el conocimiento directo de los hechos sin incurrir en abusos de las circunstancias clínicas" de sus entrevistados.
Antes, el expresidente Salinas dedicó tres párrafos de su carta para defenderse y defender a sus hermanos de las acusaciones que lanzó De la Madrid.
Reiteró que en los tribunales de México, Suiza y Francia se comprobó que todas las imputaciones que se les hicieron a sus hermanos, en especial a Raúl, "eran falsas y fabricadas" por las autoridades del país.
Sobre la partida secreta, Salinas afirma que "su ejercicio fue incluido en la revisión por el Congreso de las Cuentas Públicas de cada año" y que concluyeron, en el 2004, que no se cometió desvío alguno hacia cuentas particulares o personales. Por lo tanto, asegura, "su ejercicio fue legal pues se realizó como lo marca la ley".
Ayer Carmen Aristegui difundió una entrevista con el expresidente Miguel de la Madrid en la que éste acusa a su sucesor, Carlos Salinas de Gortari de haber sido cómplice de los delitos de sus hermanos, de haber tolerado la corrupción en su gobierno y de ser una persona inmoral. Además, acusó a Raúl Salinas, de tener contacto con narcotraficantes.
Además, en carta dirigida a la comunicadora, Salinas de Gortari minimiza las acusaciones que De la Madrid hace en contra de él y sus hermanos porque "es evidente que carece de información directa" sobre ellos.
También niega que se haya quedado con la mitad de la partida secreta de la presidencia de la república y destaca que las acusaciones contra sus hermanos Raúl y Enrique ya fueron juzgadas en los tribunales y que se comprobó que los señalamientos en contra de miembros de su familia fueron "falsos y fabricados".
De la entrevista de Aristegui, Salinas considera que "en lugar de contribuir a un debate informado, como lo requieren las condiciones adversas del mundo de hoy y las aciagas de nuestro país, recurrir a testimonios de personas que padecen esas limitaciones sólo abonan al sensacionalismo pero no a la necesaria claridad".
En cuanto al expresidente De la Madrid, Salinas de Gortari hace todo un diagnóstico médico sobre su salud.
Dice que basado en información de familiares y amigos, sabe que el exdirector del Fondo de Cultura Económica "se encuentra delicado de salud" y que desde hace varios meses "está somnoliento en las reuniones y casi no conversa con sus allegados".
"Al principio supusieron que se trataba de lo que se conoce como senilidad prematura, cuyos síntomas principales son pérdida de memoria y confusión, provocados por el envejecimiento de las funciones de un tejido específico, en este caso partes del cerebro".
Y agrega: "Alguos familiares han comentado que en realidad el expresidente padece de un enfisema pulmonar muy avanzado, lo que ha generado problemas de oxigenación y circulatorios, lo que ha derivado en irrigación insuficiente en el cerebro y le ha provocado pequeños infartos cerebrales. Se trata de un mal degenerativo y avanzado, por lo que estiman que la oxigenación insuficiente ha provocado la pérdida de un tercio de su función cerebral".
jueves, 14 de mayo de 2009
Lo revelado por De la Madrid logró enmudecer a buena parte del priísmo
Fue un agarrón entre familia, simplifica el dirigente de la CTM, Joaquín Gamboa Pascoe
Fabiola Martínez, Enrique Méndez, Roberto Garduño, Víctor Ballinas y Claudia Herrera Beltrán
La clase política acusó recibo de las declaraciones del ex presidente Miguel de la Madrid eludiendo a los reporteros o saliendo a su encuentro para aprovechar el momento y saldar viejas facturas. Cada político según su color.
Para los priístas, forzados a controlar los daños de estas revelaciones, fue más sencillo considerar las palabras de su septuagenario compañero de partido como un agarrón de familia –palabras del jerarca cetemista Joaquín Gamboa Pascoe– o una simple postura personal. Para los perredistas, agraviados por el salinismo, fue la oportunidad de volver a insistir sobre la necesidad de juzgar penalmente a Salinas de Gortari.
El intento de retractación que la familia De la Madrid divulgó alrededor de las siete de la tarde –12 horas después de que se escuchara de viva voz al ex mandatario denunciar a su sucesor durante el noticiero radial de MVS– tuvo una inmediata respuesta por parte de Porfirio Muñoz Ledo, quien de plano acusó a Salinas de estar extorsionando y amenazando a un hombre moribundo y exigió que la autoridad intervenga ante este colmo de la inmundicia.
Muñoz Ledo dijo que De la Madrid sólo dio la razón histórica a quienes advirtieron, desde 1987, que la designación de Carlos Salinas como sucesor en la Presidencia era un grave error de consecuencias catastróficas.
Lo que dice De la Madrid es de gran peso, porque nunca intervino en política tras su mandato, no maneja hilos como lo hace Salinas, afirmó por su parte el ex senador priísta Manuel Bartlett, en entrevista con Radio Fórmula.
Antiguos compañeros de ruta de los dos ex mandatarios, y ahora confrontados con la cúpula del PRI, como el mismo Bartlett y Manuel Camacho Solís, le dieron el peso que tienen a las declaraciones del ex presidente colimense y expresaron su deseo de que estas develaciones tengan, como consecuencia, un cambio en el sistema.
Bartlett, quien fue secretario de Gobernación de De la Madrid y gobernador de Puebla durante el salinismo, dijo que Carlos Salinas de Gortari sigue teniendo poder, sigue siendo el que organiza cosas en el PRI, en la misma línea que tiene vinculaciones internacionales. Ahí está su gente vinculada a él, están (Manlio Fabio) Beltrones Rivera, Emilio Gamboa Patrón.
A su vez, Camacho Solís, regente del Distrito Federal y hombre del entorno más cercano a Salinas, pero defraudado cuando el entonces mandatario destapó a Luis Donaldo Colosio como su sucesor, calificó las revelaciones de De la Madrid como una especie de testamento político. Pero pidió que las reacciones y el debate no se pierdan en la información sobre la corrupción de los Salinas, que ya es muy conocida. La pregunta es: ¿habrá cambio o simplemente no habrá consecuencias?.
El primer impacto de la entrevista de la periodista Carmen Aristegui provocó en la sesión de la Comisión Permanente una epidemia de repentina timidez por parte de los legisladores priístas, que huyeron en desbandada y apagaron sus celulares. El presidente de la mesa directiva, César Duarte, corrió por los pasillos del Senado para eludir preguntas: Mejor pregúntele a Manlio, recomendó.
Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado y gobernador de Sonora en el sexenio de Salinas, mandó decir que tenía muy cargada la agenda. Emilio Gamboa Patrón, de los más buscados, ya que fue secretario particular de De la Madrid y secretario de Comunicaciones con Salinas, se escabulló alegando una reunión fuera del recinto de Xicoténcatl.
Finalmente el potosino Carlos Jiménez Macías, líder del sindicato de burócratas durante el salinato, fue enviado al ruedo de reporteros. (De la Madrid) está muy enfermo, en un estado de quebranto muy serio. Está pasando por momentos muy difíciles, no está en su mejor momento y eso lo lleva a hacer esas afirmaciones, declaró.
En contraste, diputados y senadores de PRD, PT y Convergencia exigieron que el gobierno de Felipe Calderón investigue a la familia Salinas de Gortari. El coordinador petista, Ricardo Monreal Ávila, anunció que propondrá en la sesión del próximo miércoles integrar una comisión legislativa de la verdad, que indague la corrupción y delitos cometidos durante el salinato.
El coordinador de los diputados del PRD, Javier González Garza, recordó que el sol azteca denunció durante 20 años las conexiones delictuosas de los Salinas. Pero que lo diga hoy Miguel de la Madrid es absolutamente trascendental.
Protagonista de la primera ruptura del PRI siendo Miguel de la Madrid presidente, y promotor de lo que fue el Frente Democrático Nacional para postular a Cuauhtémoc Cárdenas como candidato presidencial opositor, Porfirio Muñoz Ledo sugirió que se forme una fiscalía especial que investigue a los expresidentes Salinas y Vicente Fox Quesada.
Sería la prueba de fuego de Felipe Calderón Hinojosa y, de no aceptar, se convertiría en el tercer cómplice. Si no lo hace se hunde en esto. Calificó de estimables las nuevas revelaciones del ex presidente De la Madrid, sobre todo si se recuerda que en sus memorias de 2004, tituladas Cambio de rumbo, oculta escrupulosamente las fallas de su sucesor.
Sobre el largo periodo que tardó De la Madrid para dedicarse a hablar de su arrepentimiento, lo justificó: Miguel está enfermo y es encomiable que en algún momento de su vida se decida a decir la verdad. Ahora su pensamiento se vuelve coincidente con el nuestro: el país está como está por la designación de Salinas.
Los diputados del sol azteca Juan Guerra y Humberto Zazueta coincidieron con la propuesta de abrir una investigación judicial, a través del Ministerio Público, para determinar el grado de responsabilidad de los Salinas en el quebranto al erario y su probable vinculación con la delincuencia organizada.
Por el contrario, para el legislador priísta Samuel Aguilar, el incidente es una campaña mediática instrumentada por el gobierno federal para evadir temas fundamentales.
Fabiola Martínez, Enrique Méndez, Roberto Garduño, Víctor Ballinas y Claudia Herrera Beltrán
La clase política acusó recibo de las declaraciones del ex presidente Miguel de la Madrid eludiendo a los reporteros o saliendo a su encuentro para aprovechar el momento y saldar viejas facturas. Cada político según su color.
Para los priístas, forzados a controlar los daños de estas revelaciones, fue más sencillo considerar las palabras de su septuagenario compañero de partido como un agarrón de familia –palabras del jerarca cetemista Joaquín Gamboa Pascoe– o una simple postura personal. Para los perredistas, agraviados por el salinismo, fue la oportunidad de volver a insistir sobre la necesidad de juzgar penalmente a Salinas de Gortari.
El intento de retractación que la familia De la Madrid divulgó alrededor de las siete de la tarde –12 horas después de que se escuchara de viva voz al ex mandatario denunciar a su sucesor durante el noticiero radial de MVS– tuvo una inmediata respuesta por parte de Porfirio Muñoz Ledo, quien de plano acusó a Salinas de estar extorsionando y amenazando a un hombre moribundo y exigió que la autoridad intervenga ante este colmo de la inmundicia.
Muñoz Ledo dijo que De la Madrid sólo dio la razón histórica a quienes advirtieron, desde 1987, que la designación de Carlos Salinas como sucesor en la Presidencia era un grave error de consecuencias catastróficas.
Lo que dice De la Madrid es de gran peso, porque nunca intervino en política tras su mandato, no maneja hilos como lo hace Salinas, afirmó por su parte el ex senador priísta Manuel Bartlett, en entrevista con Radio Fórmula.
Antiguos compañeros de ruta de los dos ex mandatarios, y ahora confrontados con la cúpula del PRI, como el mismo Bartlett y Manuel Camacho Solís, le dieron el peso que tienen a las declaraciones del ex presidente colimense y expresaron su deseo de que estas develaciones tengan, como consecuencia, un cambio en el sistema.
Bartlett, quien fue secretario de Gobernación de De la Madrid y gobernador de Puebla durante el salinismo, dijo que Carlos Salinas de Gortari sigue teniendo poder, sigue siendo el que organiza cosas en el PRI, en la misma línea que tiene vinculaciones internacionales. Ahí está su gente vinculada a él, están (Manlio Fabio) Beltrones Rivera, Emilio Gamboa Patrón.
A su vez, Camacho Solís, regente del Distrito Federal y hombre del entorno más cercano a Salinas, pero defraudado cuando el entonces mandatario destapó a Luis Donaldo Colosio como su sucesor, calificó las revelaciones de De la Madrid como una especie de testamento político. Pero pidió que las reacciones y el debate no se pierdan en la información sobre la corrupción de los Salinas, que ya es muy conocida. La pregunta es: ¿habrá cambio o simplemente no habrá consecuencias?.
El primer impacto de la entrevista de la periodista Carmen Aristegui provocó en la sesión de la Comisión Permanente una epidemia de repentina timidez por parte de los legisladores priístas, que huyeron en desbandada y apagaron sus celulares. El presidente de la mesa directiva, César Duarte, corrió por los pasillos del Senado para eludir preguntas: Mejor pregúntele a Manlio, recomendó.
Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado y gobernador de Sonora en el sexenio de Salinas, mandó decir que tenía muy cargada la agenda. Emilio Gamboa Patrón, de los más buscados, ya que fue secretario particular de De la Madrid y secretario de Comunicaciones con Salinas, se escabulló alegando una reunión fuera del recinto de Xicoténcatl.
Finalmente el potosino Carlos Jiménez Macías, líder del sindicato de burócratas durante el salinato, fue enviado al ruedo de reporteros. (De la Madrid) está muy enfermo, en un estado de quebranto muy serio. Está pasando por momentos muy difíciles, no está en su mejor momento y eso lo lleva a hacer esas afirmaciones, declaró.
En contraste, diputados y senadores de PRD, PT y Convergencia exigieron que el gobierno de Felipe Calderón investigue a la familia Salinas de Gortari. El coordinador petista, Ricardo Monreal Ávila, anunció que propondrá en la sesión del próximo miércoles integrar una comisión legislativa de la verdad, que indague la corrupción y delitos cometidos durante el salinato.
El coordinador de los diputados del PRD, Javier González Garza, recordó que el sol azteca denunció durante 20 años las conexiones delictuosas de los Salinas. Pero que lo diga hoy Miguel de la Madrid es absolutamente trascendental.
Protagonista de la primera ruptura del PRI siendo Miguel de la Madrid presidente, y promotor de lo que fue el Frente Democrático Nacional para postular a Cuauhtémoc Cárdenas como candidato presidencial opositor, Porfirio Muñoz Ledo sugirió que se forme una fiscalía especial que investigue a los expresidentes Salinas y Vicente Fox Quesada.
Sería la prueba de fuego de Felipe Calderón Hinojosa y, de no aceptar, se convertiría en el tercer cómplice. Si no lo hace se hunde en esto. Calificó de estimables las nuevas revelaciones del ex presidente De la Madrid, sobre todo si se recuerda que en sus memorias de 2004, tituladas Cambio de rumbo, oculta escrupulosamente las fallas de su sucesor.
Sobre el largo periodo que tardó De la Madrid para dedicarse a hablar de su arrepentimiento, lo justificó: Miguel está enfermo y es encomiable que en algún momento de su vida se decida a decir la verdad. Ahora su pensamiento se vuelve coincidente con el nuestro: el país está como está por la designación de Salinas.
Los diputados del sol azteca Juan Guerra y Humberto Zazueta coincidieron con la propuesta de abrir una investigación judicial, a través del Ministerio Público, para determinar el grado de responsabilidad de los Salinas en el quebranto al erario y su probable vinculación con la delincuencia organizada.
Por el contrario, para el legislador priísta Samuel Aguilar, el incidente es una campaña mediática instrumentada por el gobierno federal para evadir temas fundamentales.
Marcela Gómez Zalce . A puerta cerrada
La famiglia y el principio del fin
• ¡¿Y las instituciones, apá?!
• Misiles…
La conducta, mi estimado, está formada de un material ético maleable. Hace semanas se venía platicando y trascendía que en los corrillos azules de Los Pinos se sabía (u orquestaba) de un golpe a la línea de flotación de los Salinas con dedicatoria especial para Raúl, pero se atravesó la influencia de la influenza. Y entre el librito de la lacra de Argentina, en cuyas páginas señala que el ex presidente tricolor le confió haber negociado a través de Fernández de Cevallos los videos con Vicente Fox a cambio de la exoneración de todos los cargos, inclusive el de homicidio, que mantenían a Raúl en la cárcel —lo que significaría que Fox & Co. ¿¡convencieron, negociaron y/o persuadieron a tres magistrados para entrarle al presuntuoso arreglón…?!— y las gravísimas acusaciones en boca del ex presidente Miguel de la Madrid contra su sucesor acusándolo, y reafirmando el simpático balconeo de Luis Téllez —quien por cierto fue el responsable de recibir las cuenta$$ de la famosa partida secreta de la oficina de la Presidencia— relacionado a que Carlos se robó la mitad, han estallado un misil político cuyas secuelas son de pronóstico reservado.
No sólo porque el ex presidente De la Madrid denuncia (21 años después) la interminable cantaleta sobre los vínculos del narcotráfico de los Salinas de Gortari, sino por el divertido dato de que el billete enviado a Suiza, avalado por muy interesantes nombres de empresarios, fue producto de esas travesuras ilícitas. O sea que ¿prestaron su nombre a cambio de una lanita para que Raúl se llevara el dinero…?
Hay varias cándidas preguntas en el terreno jurídico (porque en el político las cacareadas manos limpias del tinte electoral son irrefutables) del estupefacto respetable.
¿Y las investigaciones que llevó a cabo el gobierno Suizo… también habrían entrado en el sugestivo culebrón…? ¿Y el trabajo del abogado Alonso Aguilar Zinser, que lo llevó a la redacción de la demanda de amparo directo que combatió y desvirtuó la sentencia de apelación que le impuso a Raúl 38 años de prisión y que llevó 15 meses antes que el Segundo Tribunal Colegiado del Segundo Circuito resolviera… por unanimidad la concesión del amparo y protección de la Justicia Federal…? ¡¿Todo esto entró en la mismo prozaica tenebra…?!
Porque para ponerle, haiga sido como haiga sido, el execrable listón al estercolero entre la mafia política, resulta que Germán Martínez salió a afirmarle al electorado que porfa, no se confunda pero que las revelaciones hechas por De la Madrid sobre su sucesor más que investigar o enjuiciar las inéditas acusaciones, yo (e indiscutiblemente Felipe) preferiría(mos) un juicio de los ciudadanos al PRI en las próximas elecciones.
Chingón.
El PAN le apuesta a su corto plazo. A ganarle puntos al tricolor en las polémicas encuestas para alterar el voto en el proceso de julio. A reafirmar su guerra sucia electoral vinculando al narcotráfico con las lacritas tricolores. Lo demás, es lo de menos. Este (des)gobierno encabezado por Felipe no tiene ninguna intención de que, con base a lo declarado por un ex presidente sobre las conductas presuntamente ilícitas de su sucesor sean tocadas por el pétalo de una indagación y que viva la cómplice impunidad.
Y para documentar el catastrofismo (de las verdaderas complicidades entre el PRI y el PAN) de la sonriente concurrencia, Miguel De la Madrid enviaba un desmentido argumentando su endeble estado de salud que no le permite procesar adecuadamente diálogos o cuestionamientos y que después de haber escuchado la entrevista con la señora Aristegui mis respuestas carecen de validez y exactitud. O sea, venga el control de peligrosos daños con una atractiva cascada de tubazos, amenazas, chantajes y componendas que (pasan por la vereda del polémico proceso electoral del 2006) insultan la inteligencia de millones de mexicanos.
Porque en un país donde desde el poder (del no poder) se jactan de aplicar el Estado de Derecho, mi estimado, las recientes revelaciones ahumadas, las acusaciones sobre el madrazo del despojo junto a las de este ex presidente dan, por mucho, para que las cacareadas instituciones de justicia (con minúsculas) investiguen y deriven comparecencias, declaraciones y ratificaciones de las denuncias de toda esta caterva de personajes claves de la historia de México para finalmente deslindar o fincar responsabilidades.
Aunque claro, para esto se necesita manos limpias para fajarse los pantalones, yes?
Porque esto no parece ser el principio ni el fin, my friend, sino el principio del fin…
gomezalce@aol.com
México SA
Tras los escándalos, sólo impunidad
La “fragilidad” de MMH
Carlos Fernández-Vega
Escándalo tras escándalo, lo único que queda claro no es la sempiterna corrupción de la clase política mexicana, sino su impunidad. Uno tras otro, y se denuncie lo que se denuncie, nada sucede, nadie es tocado y el presunto ilícito cometido se mantiene fuera de las investigaciones. Aún no se apaga el ruido causado por el libro de Carlos Ahumada, cuando surge el promovido por el maratonista de lujo Roberto Madrazo, el cual Miguel de la Madrid no dejó florecer por su propia denuncia en contra de Carlos Salinas de Gortari y sus hermanos, embarrados todos por robo al erario, tráfico de influencias y el narcotráfico.
Ex presidentes, candidatos a la silla de Los Pinos, funcionarios, legisladores, partidos políticos (en el “gobierno” y en la “oposición”), empresarios triple A (antes priístas de hueso colorado, ahora panistas ídem) y demás cómplices y personeros aparecen salpicados en las declaraciones de Miguel de la Madrid a Carmen Aristegui. Son prácticamente los mismos que han sido embarradas en denuncias y publicaciones anteriores. Y nada pasa. Lo involucrados se mantienen impunes.
La llamada “oposición” se lava las manos en cada escándalo (cuando uno de los suyos no está involucrado), y se limita a “exigir” que “se investigue” el ilícito denunciado (que de cualquier suerte ya era de dominio común), sin importarle si alguna autoridad le hace caso. Tampoco se moviliza para ser ella misma la que presente la querella respectiva. Sólo le interesa que los medios registren tal “exigencia”, que aparezca la nota, y si es en la portada qué mejor.
Que nadie tiemble ni se entusiasme: se apagará el escándalo provocado por Miguel de la Madrid, como sucederá con el de Carlos Ahumada y el de Roberto Madrazo, tal cual sucedió con el de Lino Korrodi, los Amigos de Fox, el Pemexgate, el niño verde, los hijos de Marta, el de la pareja presidencial, el del rancho en San Cristóbal, las ligas de Bejarano, el de “haiga sido como haiga sido”, el “gober precioso”, Elba Esther, Carlos romero Deschamps, los empresarios involucrados en el trasiego de Raúl Salinas de Gortari, y los que faltan mencionar en este rosario de impunidad acumulado en décadas.
Y se apagará no sólo porque no tarda en surgir un sustituto, sino, especialmente, porque nadie actúa, nadie va más allá de la declaración que amerite el escándalo en turno, sin comprometer un milímetro más, y ninguna autoridad justifica su existencia. Uno tras otro, y no pasa nada, salvo lo común: que los públicamente exhibidos se mantengan en el gobierno, cogobernando, en el asalto a la nación o recibiendo “doctorados” en universidades extranjeras, por citar algunos casos.
La denuncia de Miguel de la Madrid sólo confirma, por si hubiera duda, que una de las urgencias de la República es la renovación integral de su clase política. La actual (panistas incluidos, y si no que lo reclame Diego), lleva años, muchísimos, saqueando al país, y junto a ella –de hecho, como parte de ella– la elite empresarial (la cual no sólo apoyó a Carlos Salinas y participó en los jugosos negocios del hermano ahora más incómodo que nunca, sino que ha hecho lo mismo con “cambio” y “continuidad”), a la que tampoco nadie toca.
Ya en el exceso, en este nuevo sainete de la “renovación moral” el primero en recular ha sido el propio denunciante. Al filo de las 18:30 horas del miércoles, por medio de un comunicado (difundido en la edición electrónica de El Universal), Miguel de la Madrid asegura que sí dijo lo que dijo, pero que “carece de validez”, porque “me encuentro convaleciendo de un estado de salud que no me permite procesar adecuadamente diálogos”.
Más tardó el ex mandatario en soltar al perro, que su hijo Federico de la Madrid Cordero (con amplios y jugosos antecedentes en eso de los escándalos ligados al tráfico de influencias en el sexenio de papá, y en el siguiente con el tío Charly) en amarrar a progenitor y can. El vástago firma como “responsable” del comunicado que se menciona, en el que asegura que su padre no está en condiciones de hablar en público, por lo que hace decir a MMH que “la fragilidad” de su estado de salud “se constata en las grabaciones difundidas por la señora Aristegui, en las que mi tono de voz se escucha débil y confuso; dejo en claro que después de haber escuchado la entrevista con la señora Aristegui, mis respuestas carecen de validez y exactitud”.
Un sainete similar, aunque con menores decibeles, se armó allá por marzo de 2002, cuando el ex presidente Carlos Salinas acusó a su sucesor de lo mismo que ayer lo acusó Miguel de la Madrid (ahora “arrepentido”, según el comunicado de Federiquito). En aquel entonces, el hijo predilecto de Agualeguas, Nuevo León, denunció a Ernesto Zedillo por “haber recibido dinero de mi fondo secreto”.
Por aquellos no lejanos ayeres comentamos en este espacio que en sus respectivos gobiernos y por medio de la llamada partida secreta –que de secreta no tenía nada porque estaba consignada en el presupuesto de egresos de cada año– ambos personajes –pertenecientes a la misma cueva– tuvieron acceso a miles de millones de pesos del erario y discrecionalmente hicieron uso de ellos como si fueran propios, considerándolos depósitos en sus chequeras personales. Por medio de tal asignación (sólo por el programa de erogaciones contingentes del ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación asignado al jefe del Ejecutivo e independiente de los recursos presupuestales canalizados a la Presidencia de la República), Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo dispusieron –en sus respectivos sexenios– de alrededor de 12 mil 500 millones de pesos del erario, aunque aproximadamente 84 por ciento (10 mil 500 millones) correspondieron a Salinas y el 16 por ciento restante (cerca de 2 mil millones) a Zedillo.
La partida secreta alcanzó su máxima expresión en 1993, con Salinas en Los Pinos: alrededor de 600 millones de dólares, al tipo de cambio de entonces, y cierto es que Zedillo se benefició de ella, como Salinas de la que ejerció Miguel de la Madrid, y éste de la que correspondió a José López Portillo, y junto a ellos su respectivo “grupo compacto”. Así, ¿quién tiene calidad moral para aventar la primera piedra?
Las rebanadas del pastel
El ganón de este sainete podría ser Luis Téllez, a quien Calderón corrió de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes por afirmar que Salinas se “robó la mitad de la partida secreta”. Entonces, el osito puede reclamarle a Felipe y exigirle la devolución del hueso. Así dejaría la presidencia de la BMV, y los bolsistas podrían elegir a quien ellos decidan.
cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx
La “fragilidad” de MMH
Carlos Fernández-Vega
Escándalo tras escándalo, lo único que queda claro no es la sempiterna corrupción de la clase política mexicana, sino su impunidad. Uno tras otro, y se denuncie lo que se denuncie, nada sucede, nadie es tocado y el presunto ilícito cometido se mantiene fuera de las investigaciones. Aún no se apaga el ruido causado por el libro de Carlos Ahumada, cuando surge el promovido por el maratonista de lujo Roberto Madrazo, el cual Miguel de la Madrid no dejó florecer por su propia denuncia en contra de Carlos Salinas de Gortari y sus hermanos, embarrados todos por robo al erario, tráfico de influencias y el narcotráfico.
Ex presidentes, candidatos a la silla de Los Pinos, funcionarios, legisladores, partidos políticos (en el “gobierno” y en la “oposición”), empresarios triple A (antes priístas de hueso colorado, ahora panistas ídem) y demás cómplices y personeros aparecen salpicados en las declaraciones de Miguel de la Madrid a Carmen Aristegui. Son prácticamente los mismos que han sido embarradas en denuncias y publicaciones anteriores. Y nada pasa. Lo involucrados se mantienen impunes.
La llamada “oposición” se lava las manos en cada escándalo (cuando uno de los suyos no está involucrado), y se limita a “exigir” que “se investigue” el ilícito denunciado (que de cualquier suerte ya era de dominio común), sin importarle si alguna autoridad le hace caso. Tampoco se moviliza para ser ella misma la que presente la querella respectiva. Sólo le interesa que los medios registren tal “exigencia”, que aparezca la nota, y si es en la portada qué mejor.
Que nadie tiemble ni se entusiasme: se apagará el escándalo provocado por Miguel de la Madrid, como sucederá con el de Carlos Ahumada y el de Roberto Madrazo, tal cual sucedió con el de Lino Korrodi, los Amigos de Fox, el Pemexgate, el niño verde, los hijos de Marta, el de la pareja presidencial, el del rancho en San Cristóbal, las ligas de Bejarano, el de “haiga sido como haiga sido”, el “gober precioso”, Elba Esther, Carlos romero Deschamps, los empresarios involucrados en el trasiego de Raúl Salinas de Gortari, y los que faltan mencionar en este rosario de impunidad acumulado en décadas.
Y se apagará no sólo porque no tarda en surgir un sustituto, sino, especialmente, porque nadie actúa, nadie va más allá de la declaración que amerite el escándalo en turno, sin comprometer un milímetro más, y ninguna autoridad justifica su existencia. Uno tras otro, y no pasa nada, salvo lo común: que los públicamente exhibidos se mantengan en el gobierno, cogobernando, en el asalto a la nación o recibiendo “doctorados” en universidades extranjeras, por citar algunos casos.
La denuncia de Miguel de la Madrid sólo confirma, por si hubiera duda, que una de las urgencias de la República es la renovación integral de su clase política. La actual (panistas incluidos, y si no que lo reclame Diego), lleva años, muchísimos, saqueando al país, y junto a ella –de hecho, como parte de ella– la elite empresarial (la cual no sólo apoyó a Carlos Salinas y participó en los jugosos negocios del hermano ahora más incómodo que nunca, sino que ha hecho lo mismo con “cambio” y “continuidad”), a la que tampoco nadie toca.
Ya en el exceso, en este nuevo sainete de la “renovación moral” el primero en recular ha sido el propio denunciante. Al filo de las 18:30 horas del miércoles, por medio de un comunicado (difundido en la edición electrónica de El Universal), Miguel de la Madrid asegura que sí dijo lo que dijo, pero que “carece de validez”, porque “me encuentro convaleciendo de un estado de salud que no me permite procesar adecuadamente diálogos”.
Más tardó el ex mandatario en soltar al perro, que su hijo Federico de la Madrid Cordero (con amplios y jugosos antecedentes en eso de los escándalos ligados al tráfico de influencias en el sexenio de papá, y en el siguiente con el tío Charly) en amarrar a progenitor y can. El vástago firma como “responsable” del comunicado que se menciona, en el que asegura que su padre no está en condiciones de hablar en público, por lo que hace decir a MMH que “la fragilidad” de su estado de salud “se constata en las grabaciones difundidas por la señora Aristegui, en las que mi tono de voz se escucha débil y confuso; dejo en claro que después de haber escuchado la entrevista con la señora Aristegui, mis respuestas carecen de validez y exactitud”.
Un sainete similar, aunque con menores decibeles, se armó allá por marzo de 2002, cuando el ex presidente Carlos Salinas acusó a su sucesor de lo mismo que ayer lo acusó Miguel de la Madrid (ahora “arrepentido”, según el comunicado de Federiquito). En aquel entonces, el hijo predilecto de Agualeguas, Nuevo León, denunció a Ernesto Zedillo por “haber recibido dinero de mi fondo secreto”.
Por aquellos no lejanos ayeres comentamos en este espacio que en sus respectivos gobiernos y por medio de la llamada partida secreta –que de secreta no tenía nada porque estaba consignada en el presupuesto de egresos de cada año– ambos personajes –pertenecientes a la misma cueva– tuvieron acceso a miles de millones de pesos del erario y discrecionalmente hicieron uso de ellos como si fueran propios, considerándolos depósitos en sus chequeras personales. Por medio de tal asignación (sólo por el programa de erogaciones contingentes del ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación asignado al jefe del Ejecutivo e independiente de los recursos presupuestales canalizados a la Presidencia de la República), Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo dispusieron –en sus respectivos sexenios– de alrededor de 12 mil 500 millones de pesos del erario, aunque aproximadamente 84 por ciento (10 mil 500 millones) correspondieron a Salinas y el 16 por ciento restante (cerca de 2 mil millones) a Zedillo.
La partida secreta alcanzó su máxima expresión en 1993, con Salinas en Los Pinos: alrededor de 600 millones de dólares, al tipo de cambio de entonces, y cierto es que Zedillo se benefició de ella, como Salinas de la que ejerció Miguel de la Madrid, y éste de la que correspondió a José López Portillo, y junto a ellos su respectivo “grupo compacto”. Así, ¿quién tiene calidad moral para aventar la primera piedra?
Las rebanadas del pastel
El ganón de este sainete podría ser Luis Téllez, a quien Calderón corrió de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes por afirmar que Salinas se “robó la mitad de la partida secreta”. Entonces, el osito puede reclamarle a Felipe y exigirle la devolución del hueso. Así dejaría la presidencia de la BMV, y los bolsistas podrían elegir a quien ellos decidan.
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Madrazo a Fox y Zedillo
Julio Hernández López
Los ex presidentes parecieran haber sido puestos en una competencia para ver cuál de sus historias alienta más a los ciudadanos a dejar de creer en las elecciones y la democracia”. La delantera en esa lucha de lodo la lleva Carlos Salinas de Gortari, el eterno aspirante a un retorno a la escena pública sin rechiflas e insultos.
Salinas es el protagonista central de las más recientes truculencias de Carlos Ahumada, tan villano y deleznable éste como los personajes y las historias de sus memorias recientemente organizadas en forma de libro. Y ahora ha sido un declarante enfermo, Miguel de la Madrid, sin control real sobre su capacidad de hacer declaraciones y análisis sensatos, pero con conocimiento directo y exacto de los antecedentes y las hechuras de Salinas, el que ha arrojado nueva carretada de suciedad sobre quien fue su secretario de Programación y Presupuesto. No tiene, desde luego, el ex presidente al que se considera el más gris de la historia reciente, ninguna autoridad moral para arrojar piedras a quien hizo su sucesor. Basta recordar que el mismo De la Madrid fue quien abrió la puerta con amplitud a la fusión de la política gubernamental con el narcotráfico, y que durante su administración se produjeron múltiples incidentes que lo colocaron a él mismo, el errático Miguel hoy necesitado de tutela para hablar de política, como protector de determinados bandos del negocio de las drogas y como renovado ejecutante sin melindres de la corrupción institucional endémica.
Sin embargo, y aun en ese estado de precariedad declarativa en que se encuentra (¿qué tantas cosas raras medio diría Carlos Jonguitud si fuera entrevistado en el momento de postración en que hoy está?), De la Madrid ha emitido en el noticiario radiofónico de Carmen Aristegui un fraseo trabajoso cuya destilación mediática forma una serie de acusaciones graves contra el salinismo, no sólo el de Carlos, sino de Raúl, el tesorero familiar, Adriana y el difunto Enrique. Cierto es que, horas después, su hijo, Federico de la Madrid (Enrique es el director general de la Financiera Rural del gobierno calderonista), dio a conocer una retractación fundada en el sabido mal estado de salud de su padre, pero el golpe a CSG ya es irreversible y la esencia de las acusaciones ha sentado carácter público. Vaya ironía para uno de los grandes manipuladores de la comunicación social en México: tal como ya lo hizo años atrás al contestar preguntas televisivas, Carlos Salinas podría acogerse a la figura fácil de la política ficción para tratar de desacreditar lo dicho en su contra, pero resulta que –como en el caso de Ahumada– lo que se ha consignado públicamente –en la entrevista de radio o en el libro, según corresponda– tiene plena correspondencia con lo que una gran parte de los mexicanos piensa y considera verdadero. La política ficción ha alcanzado al elusivo corredor de Agualeguas.
Otro declarante en maratónica interdicción moral, Roberto Madrazo Pintado, también ha considerado oportuno hacer gala de presunta valentía cívica al acusar a los ex presidentes Zedillo y Fox de haber hecho pactos con cárteles del narcotráfico. Al primero, hoy alto directivo académico en Yale, que la semana entrante estará en México en una convención de aseguradores y tendrá oportunidad de responder a las acusaciones, lo relaciona con el cártel de Juárez, y al segundo, al doctor honoris Coca, premiado por la Universidad de Humory, con el Chapo al que habría abierto las puertas del penal tapatío de Puente Grande para que se convirtiera en una especie de funcionario sexenal extraoficial. Apenas es necesario recordar aquí que la biografía del denunciante Madrazo Pintado está suficientemente cargada de episodios que en un país de leyes y justicia lo habrían llevado a la cárcel, pero hoy en México está de moda el deporte político de denunciar a otros sin reparar en lo propio.
Astillas
Héctor Alejandro Quintanar recuerda que Vicente Fox recibió en 2002 un doctorado honoris causa en filosofía de una universidad de Israel, la Ben-Gurión (la entrega fue en un Hilton de Cancún) y comenta: “Ahora, años después, esta disciplina está socavada en nuestro país, pues los panistas pretenden desaparecerla. Igualmente, este año, Fox recibe de una universidad gringa el mismo grado académico, según eso por sus ‘aportes a la democracia’, cuando bien sabemos que el culpable principal del desastre que desde 2006 vive el entramado democrático del país tiene como culpable al ignorante guanajuatense, que horrores causa. Qué desquicio del mundo moderno. Si a esas vamos, poco falta para que le den un honoris causa a Calderón por sus aportes a la ética pública y a la salud de los mexicanos”... Elizabeth Jiménez hace un recuento de las crisis recientes: “la política, después de las elecciones que nos dejaron confrontados a todos; la de seguridad pública, con sangre por todo el país; la sanitaria, actual; y de nuevo la política, con los libros y declaraciones recientes. ¿Qué sigue? ¿Una crisis alimentaria?”... Muy de mañana fueron borradas las evidencias de que en la página electrónica del Instituto del Fraude Electoral se daba clic a la plataforma electoral de la Alianza por el Bien de Todos, correspondiente a 2006, y lo que aparecía era el texto correspondiente al PAN. Sin embargo, la basura fue mal puesta bajo la alfombra cibernética, pues, a la carrera, borraron el rubro específico de “Plataformas electorales de coaliciones 2006”, que es donde estaba el error, y dejaron todo, genéricamente, bajo el título de “Plataformas electorales de partidos políticos nacionales 2006”. En cambio, respecto a 2009, sí se mantiene la división entre coaliciones y partidos, tal como estaba en relación con 2006 antes de la plomería electrónica mal hecha de ayer... Y, mientras se le enreda el punto inmobiliario al estado de Hidalgo, y Guanajuato está en panista espera de la presunta refinería, ¡hasta mañana, con Hillary dando las gracias a México por sufrir para que Estados Unidos no lo hiciera!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Ex presidentes y descomposición política
Ayer por la mañana la opinión pública conoció gravísimos señalamientos del ex presidente Miguel de la Madrid contra su sucesor en el cargo, Carlos Salinas de Gortari, de quien dijo que robó parte de la partida secreta del Ejecutivo y toleró la corrupción de su hermano Raúl, quien conseguía contratos del gobierno (y) se comunicaba con narcotraficantes”, los cuales le habrían entregado el dinero que tuvo depositado en bancos suizos; por añadidura, De la Madrid afirmó de viva voz –en una entrevista concedida a Carmen Aristegui y grabada unos días antes de su difusión– que la fortuna de la familia Salinas está ligada al narcotráfico, como pudo estarlo el asesinato de otro de los hermanos, Enrique; empero, consideró que al gobierno que encabeza Felipe Calderón “no le conviene” investigar en torno a esas posibilidades porque “se haría un escándalo” de proporciones “muy importantes”, habida cuenta que el hombre que asumió la jefatura del Estado en 1988, “un delincuente”, “es poderoso” y sigue ejerciendo “la influencia de haber sido presidente y, en su caso, la de tener mucho dinero”. Asimismo, De la Madrid se dijo arrepentido de haber heredado la Presidencia –en lo que constituyó una elección de Estado y uno de los procesos comiciales más palmariamente sucios de la historia nacional– a Salinas de Gortari, opinó que la justicia “a veces” estorba para ejercer el poder e, interrogado sobre si la impunidad es necesaria para el funcionamiento de la maquinaria institucional, respondió “sí”.
Transcurrieron más de ocho horas antes de que el declarante enviara a los medios un comunicado en el que descalificó sus propias palabras y las atribuyó a “un estado de salud que no me permite procesar adecuadamente los diálogos” y puso como prueba de ello que, en la grabación difundida, “mi tono de voz se escucha débil y confuso”. Por su parte, el propio Salinas, precedido y secundado por algunos priístas menores, arremetió contra Carmen Aristegui, a la que acusó de haber hecho “sensacionalismo” con las declaraciones de un hombre que padece, en razón de su mala salud, “limitación de sus capacidades” y “deterioro de sus facultades”; citó un texto que habla de “senilidad prematura” y se dijo “indignado” por “los términos y condiciones en que usted realizó la entrevista”.
Las respuestas de De la Madrid son indignantes por el cinismo que traslucen. El declarante no sólo fue jefe, protector y padrino político de Salinas de Gortari sino también su subalterno, pues, tras el impugnado relevo presidencial de 1988, ocupó, a lo largo del salinato, y por nombramiento presidencial, la dirección del Fondo de Cultura Económica (FCE). A la escandalosa ineptitud de “no haber sabido a tiempo” quién era el verdadero Carlos Salinas se suma la punible omisión de no haber puesto a disposición de las instituciones de justicia la información que le permitió describirlo como “cómplice de delitos de sus hermanos”. La tardanza de su deplorable retractación –en la que el propio De la Madrid, o cercanos suyos, afirmaron que no es capaz de “procesar adecuadamente diálogos o cuestionamientos”– obliga a sospechar que fue producto de presiones sobre él o sobre integrantes de su familia. El mismo declarante había dado, horas antes, la clave de su desmentido: la impunidad es necesaria para el funcionamiento del régimen. Por lo demás, no es la primera vez que el ex presidente usa el recurso: hace poco menos de cuatro años admitió, a cámara, que su partido, el PRI, “perdió las elecciones del 88”, sólo para afirmar, al día siguiente, que no había dicho lo que dijo.
En cuanto a Salinas, es característico de él que pretenda escabullirse de informaciones que no hacen sino confirmar sospechas universales y públicas, y hasta filtraciones surgidas del seno mismo del clan familiar, pretendiendo poner en tela de juicio el profesionalismo y la ética de medios e informadores. La extendida y asentada percepción que la sociedad tiene de él, corroborada por lo que De la Madrid le dijo a Aristegui –y, en menor medida, por el libro de Carlos Ahumada de reciente aparición, en el que presenta al ex presidente como un hombre activamente consagrado a la intriga destructiva y protagonista oculto de la conjura de los videoescándalos de 2004–, hacen que sus embestidas textuales o verbales lleven implícito un sentido ominoso que no debe pasar inadvertido para la opinión pública. Por lo demás, se entiende la exasperación que trasluce su misiva a la conductora de MVS Noticias, toda vez que la divulgación de lo dicho por su antecesor, si bien no acota sus poderes fácticos ni su capacidad de actuar desde las sombras, echa por tierra el arduo y prolongado empeño por reconstruir su imagen pública y anula cualquier perspectiva que pudiera haber tenido de reciclarse en la política formal.
Más allá del espectáculo deprimente de los dos ex mandatarios, las fases de este episodio constituyen un reporte repulsivo, pero fiel, de la descomposición del grupo en el poder y de la cadena de impunidades y encubrimientos que da continuidad y articulación a las últimas cinco administraciones gubernamentales, priístas y panistas, las cuales, por más que hayan pregonado legalidad, moralidad, democracia y transparencia, han sido, en conjunto, un vasto, corrupto y obsceno ejercicio de simulación, complicidad y encubrimiento.
Transcurrieron más de ocho horas antes de que el declarante enviara a los medios un comunicado en el que descalificó sus propias palabras y las atribuyó a “un estado de salud que no me permite procesar adecuadamente los diálogos” y puso como prueba de ello que, en la grabación difundida, “mi tono de voz se escucha débil y confuso”. Por su parte, el propio Salinas, precedido y secundado por algunos priístas menores, arremetió contra Carmen Aristegui, a la que acusó de haber hecho “sensacionalismo” con las declaraciones de un hombre que padece, en razón de su mala salud, “limitación de sus capacidades” y “deterioro de sus facultades”; citó un texto que habla de “senilidad prematura” y se dijo “indignado” por “los términos y condiciones en que usted realizó la entrevista”.
Las respuestas de De la Madrid son indignantes por el cinismo que traslucen. El declarante no sólo fue jefe, protector y padrino político de Salinas de Gortari sino también su subalterno, pues, tras el impugnado relevo presidencial de 1988, ocupó, a lo largo del salinato, y por nombramiento presidencial, la dirección del Fondo de Cultura Económica (FCE). A la escandalosa ineptitud de “no haber sabido a tiempo” quién era el verdadero Carlos Salinas se suma la punible omisión de no haber puesto a disposición de las instituciones de justicia la información que le permitió describirlo como “cómplice de delitos de sus hermanos”. La tardanza de su deplorable retractación –en la que el propio De la Madrid, o cercanos suyos, afirmaron que no es capaz de “procesar adecuadamente diálogos o cuestionamientos”– obliga a sospechar que fue producto de presiones sobre él o sobre integrantes de su familia. El mismo declarante había dado, horas antes, la clave de su desmentido: la impunidad es necesaria para el funcionamiento del régimen. Por lo demás, no es la primera vez que el ex presidente usa el recurso: hace poco menos de cuatro años admitió, a cámara, que su partido, el PRI, “perdió las elecciones del 88”, sólo para afirmar, al día siguiente, que no había dicho lo que dijo.
En cuanto a Salinas, es característico de él que pretenda escabullirse de informaciones que no hacen sino confirmar sospechas universales y públicas, y hasta filtraciones surgidas del seno mismo del clan familiar, pretendiendo poner en tela de juicio el profesionalismo y la ética de medios e informadores. La extendida y asentada percepción que la sociedad tiene de él, corroborada por lo que De la Madrid le dijo a Aristegui –y, en menor medida, por el libro de Carlos Ahumada de reciente aparición, en el que presenta al ex presidente como un hombre activamente consagrado a la intriga destructiva y protagonista oculto de la conjura de los videoescándalos de 2004–, hacen que sus embestidas textuales o verbales lleven implícito un sentido ominoso que no debe pasar inadvertido para la opinión pública. Por lo demás, se entiende la exasperación que trasluce su misiva a la conductora de MVS Noticias, toda vez que la divulgación de lo dicho por su antecesor, si bien no acota sus poderes fácticos ni su capacidad de actuar desde las sombras, echa por tierra el arduo y prolongado empeño por reconstruir su imagen pública y anula cualquier perspectiva que pudiera haber tenido de reciclarse en la política formal.
Más allá del espectáculo deprimente de los dos ex mandatarios, las fases de este episodio constituyen un reporte repulsivo, pero fiel, de la descomposición del grupo en el poder y de la cadena de impunidades y encubrimientos que da continuidad y articulación a las últimas cinco administraciones gubernamentales, priístas y panistas, las cuales, por más que hayan pregonado legalidad, moralidad, democracia y transparencia, han sido, en conjunto, un vasto, corrupto y obsceno ejercicio de simulación, complicidad y encubrimiento.
El hombre (MMH) acepta dar la entrevista
Periodistas de EL UNIVERSAL
El hombre (MMH) acepta dar la entrevista
El hombre acepta dar la entrevista. Y en la fecha y hora acordadas (miércoles 15 de abril, 12:00 horas), desde su escritorio fija los ojos en la periodista y responde a cada pregunta. La riqueza de Carlos Salinas de Gortari viene de desviar recursos públicos desde Los Pinos; es corrupto y su hermano Raúl se relacionó con narcos. Eso dice un Miguel de la Madrid Hurtado disminuido físicamente pero con perfecta lucidez, según los varios testigos, las fotos, las grabaciones y el juicio de la misma comunicadora, Carmen Aristegui. Dos semanas después de hablar con ella, sin que se sepa públicamente el resultado de aquella plática, un rumor se extiende por la radio: De la Madrid está muy grave. A las redacciones de los periódicos llega un tip: ha muerto. Pero no, no ha muerto ni su estado de salud está quebrantado. Su oficina se encarga de aclararlo en un comunicado que es enviado el viernes 8 de mayo pasado a los medios. Tres semanas después de la entrevista, a cuatro días de que aclararan que no estaba muerto, Aristegui difunde (ayer, ocho de la mañana) las declaraciones del ex mandatario mexicano contra los Salinas de Gortari. El mundo de la política se sacude durante nueve horas, y después algo sucede. Algo muy serio, casi conmovedor: el hombre lúcido y en buen estado de salud “vuelve a enfermar”. Y ese “enfermo”, “incapacitado” para dar entrevistas, es capaz de escribir su propia renuncia a lo que ha dicho frente a las grabadoras, tres semanas antes. Miguel de la Madrid sale al público a decir: estoy lo suficientemente cuerdo para certificar que no lo estoy.
Un primer rumor afirmaba que el gobierno de Felipe Calderón quería con todo su corazón darle a Guanajuato la refinería, obra del sexenio. Una reacción a ese rumor explicaba que sería imposible, que los partidos de oposición pasarían la factura al Presidente por beneficiar a un estado panista. El siguiente rumor decía que para evitar reacciones y señalamientos, se haría todo lo posible por mandar la refinería a un estado opositor… que no estuviera preparado y no ofreciera garantías en el corto plazo para conservarla. Y parece que este último se cumplió: el gobernador del estado de Hidalgo informó que negocia una ampliación de tiempo con Pemex para poder entregar las 700 hectáreas de terreno para instalar la nueva refinería en Tula. Miguel Ángel Osorio Chong explicó que no se ha descuidado la negociación, pero que la influenza complicó el escenario. Si no se da la ampliación, la segunda opción oficial es, adivina muy bien, Guanajuato.
El hombre (MMH) acepta dar la entrevista
El hombre acepta dar la entrevista. Y en la fecha y hora acordadas (miércoles 15 de abril, 12:00 horas), desde su escritorio fija los ojos en la periodista y responde a cada pregunta. La riqueza de Carlos Salinas de Gortari viene de desviar recursos públicos desde Los Pinos; es corrupto y su hermano Raúl se relacionó con narcos. Eso dice un Miguel de la Madrid Hurtado disminuido físicamente pero con perfecta lucidez, según los varios testigos, las fotos, las grabaciones y el juicio de la misma comunicadora, Carmen Aristegui. Dos semanas después de hablar con ella, sin que se sepa públicamente el resultado de aquella plática, un rumor se extiende por la radio: De la Madrid está muy grave. A las redacciones de los periódicos llega un tip: ha muerto. Pero no, no ha muerto ni su estado de salud está quebrantado. Su oficina se encarga de aclararlo en un comunicado que es enviado el viernes 8 de mayo pasado a los medios. Tres semanas después de la entrevista, a cuatro días de que aclararan que no estaba muerto, Aristegui difunde (ayer, ocho de la mañana) las declaraciones del ex mandatario mexicano contra los Salinas de Gortari. El mundo de la política se sacude durante nueve horas, y después algo sucede. Algo muy serio, casi conmovedor: el hombre lúcido y en buen estado de salud “vuelve a enfermar”. Y ese “enfermo”, “incapacitado” para dar entrevistas, es capaz de escribir su propia renuncia a lo que ha dicho frente a las grabadoras, tres semanas antes. Miguel de la Madrid sale al público a decir: estoy lo suficientemente cuerdo para certificar que no lo estoy.
Un primer rumor afirmaba que el gobierno de Felipe Calderón quería con todo su corazón darle a Guanajuato la refinería, obra del sexenio. Una reacción a ese rumor explicaba que sería imposible, que los partidos de oposición pasarían la factura al Presidente por beneficiar a un estado panista. El siguiente rumor decía que para evitar reacciones y señalamientos, se haría todo lo posible por mandar la refinería a un estado opositor… que no estuviera preparado y no ofreciera garantías en el corto plazo para conservarla. Y parece que este último se cumplió: el gobernador del estado de Hidalgo informó que negocia una ampliación de tiempo con Pemex para poder entregar las 700 hectáreas de terreno para instalar la nueva refinería en Tula. Miguel Ángel Osorio Chong explicó que no se ha descuidado la negociación, pero que la influenza complicó el escenario. Si no se da la ampliación, la segunda opción oficial es, adivina muy bien, Guanajuato.
Miguel de la Madrid acusa a Carlos Salinas de corrupto, y se desdice
Miguel de la Madrid (1982-1988) acusó a Carlos Salinas de Gortari de fomentar en su sexenio la corrupción y de robar fondos públicos, y aseguró que su hermano Raúl tuvo contacto con narcotraficantes
El Universal
Jueves 14 de mayo de 2009
00:06 Miguel de la Madrid (1982-1988) acusó a Carlos Salinas de Gortari de fomentar en su sexenio la corrupción y de robar fondos públicos, y aseguró que su hermano Raúl tuvo contacto con narcotraficantes.
El ex presidente reveló lo anterior a Carmen Aristegui en una entrevista concedida el pasado 15 de abril; las declaraciones se transmitieron ayer a las 8:00 horas, en el programa de radio de la periodista.
De la Madrid, de 74 años, se desdijo ayer mismo en una carta que su hijo Rafael envió a los medios:
“Con relación a la información divulgada el día de hoy por Carmen Aristegui deseo precisar lo siguiente: Actualmente me encuentro convaleciendo de un estado de salud que no me permite procesar adecuadamente diálogos o cuestionamientos, tal como consta en las grabaciones difundidas por la señora Aristegui, en las que mi tono de voz se escucha débil y confuso. Por lo que dejo en claro, que después de haber escuchado la entrevista con la señora Aristegui, mis respuestas carecen de validez y exactitud.”
Para el neurólogo Fernando Zermeño, quien analizó la entrevista, De la Madrid no se oía enfermo, al contrario, se escuchaba congruente, lúcido y atinado. Descartó que lo que mencionó en la charla haya sido producto de algún delirio, demencia o que haya estado bajo el influjo de alguna medicina o alcohol.
En una misiva dirigida a Aristegui, Carlos Salinas también respondió. Expresó su “dolor e indignación” que le produjo enterarse de los términos y condiciones en que le realizó la entrevista a De la Madrid.
“Dolor porque confirma su desfavorable situación de salud y la limitación de sus capacidades, e indignación por la falta de respeto con él y con la audiencia, al mostrar así a quien tuvo bajo su responsabilidad la conducción de la República en tiempos complejos (...)”
El Universal
Jueves 14 de mayo de 2009
00:06 Miguel de la Madrid (1982-1988) acusó a Carlos Salinas de Gortari de fomentar en su sexenio la corrupción y de robar fondos públicos, y aseguró que su hermano Raúl tuvo contacto con narcotraficantes.
El ex presidente reveló lo anterior a Carmen Aristegui en una entrevista concedida el pasado 15 de abril; las declaraciones se transmitieron ayer a las 8:00 horas, en el programa de radio de la periodista.
De la Madrid, de 74 años, se desdijo ayer mismo en una carta que su hijo Rafael envió a los medios:
“Con relación a la información divulgada el día de hoy por Carmen Aristegui deseo precisar lo siguiente: Actualmente me encuentro convaleciendo de un estado de salud que no me permite procesar adecuadamente diálogos o cuestionamientos, tal como consta en las grabaciones difundidas por la señora Aristegui, en las que mi tono de voz se escucha débil y confuso. Por lo que dejo en claro, que después de haber escuchado la entrevista con la señora Aristegui, mis respuestas carecen de validez y exactitud.”
Para el neurólogo Fernando Zermeño, quien analizó la entrevista, De la Madrid no se oía enfermo, al contrario, se escuchaba congruente, lúcido y atinado. Descartó que lo que mencionó en la charla haya sido producto de algún delirio, demencia o que haya estado bajo el influjo de alguna medicina o alcohol.
En una misiva dirigida a Aristegui, Carlos Salinas también respondió. Expresó su “dolor e indignación” que le produjo enterarse de los términos y condiciones en que le realizó la entrevista a De la Madrid.
“Dolor porque confirma su desfavorable situación de salud y la limitación de sus capacidades, e indignación por la falta de respeto con él y con la audiencia, al mostrar así a quien tuvo bajo su responsabilidad la conducción de la República en tiempos complejos (...)”
Incredulidad social
JOSé GIL OLMOS
MÉXICO D.F., 13 de mayo (apro).- Algo esta pasando en la sociedad que aún no lo registran las compañías encuestadoras particulares y las del gobierno federal, y que podría tener un efecto directo en las próximas elecciones. Y es que en una buena parte de la ciudadanía esta creciendo una ola de incredulidad sobre le existencia o el daño que puede ocasionar el virus de influenza humana porque no se justifican las medidas que se tomaron y el número de decesos y de enfermos registrados oficialmente.
Pero no sólo es esta desproporción entre medidas y las consecuencias del virus H1N1 lo que genera la incredulidad social hacia el gobierno, sino una larga historia de mentiras mediante las cuales se han solapado escándalos de corrupción y vinculación de personajes como los hermanos Carlos Salinas y Raúl Salinas de Gortari con el narcotráfico, los negocios de la familia de Vicente Fox, especialmente los hijos de Martha Sahagún, y también las revelaciones de Carlos Ahumada en su libro Derecho de réplica, en el cual muestra las corruptelas en las que cayeron políticos del PAN, PRD y PRI.
Si uno escucha las opiniones de la gente en las calles muchos de los transeúntes manifiestan serias dudas sobre la capacidad del actual gobierno para enfrentar la crisis política, económica, social y ahora de salud, pues a pesar de las revelaciones que se han hecho de la corrupción de muchos políticos, no se esta actuando en consecuencia y sólo queda la sensación de que nuevamente la impunidad es la que habrá de imperar.
La incredulidad social no es gratuita: de manera constante hemos sido presa de las mentiras que distintos gobiernos han creado para manipular políticamente algunos de los problemas que más nos afectan o como se solapan las historias de corrupción de personajes, como la maestra Elba Esther Gordillo, que durante 20 años se ha entronizado en el SNTE recibiendo millones de pesos sin que rinda cuentas.Una de estas últimas mentiras fueron las declaraciones de principios de año de Calderón y del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, en el sentido de de que la crisis económica en Estados Unidos, apenas sería un "catarrito" para México. Hoy ese "catarrito" tiene visos de pulmonía y se ha tenido que declarar que el país está en recesión económica lo que implica que habrá un crecimiento cero de la economía, no hay nuevos empleos y tampoco inversión. Todo por un largo periodo de tiempo en el cual nuestro dinero valdrá menos.En el caso de la influenza, cuyos costos se estiman en 100 mil millones de pesos, muchos de los ciudadanos tienen serias dudas de la existencia del virus y han comenzado a circular versiones tan disímbolas y pocos sustentadas como que pudo haber sido creado para inyectarle nuevos recursos a la desgastada economía mundial, a través de la millonaria industria de las farmacéuticas, las únicas con capacidad para producir una vacuna.Las persistentes dudas sobre el virus H1N1 has sido alimentadas por la incredulidad y la falta de credibilidad de la sociedad en las instituciones, los partidos y en el gobierno. Este alejamiento de la gente respecto de quienes supuestamente nos representan en los distintos espacios de poder y de autoridad, se refleja de distintas maneras, una de ellas la electoral.Hasta el momento no sabemos si tendrá un impacto electoral las medidas que tomó el gobierno para frenar el virus de influenza humana. Tampoco tenemos el pulso de si la incredulidad social se puede reflejar en la asistencia a las urnas el 5 de julio. Pero de presentarse esto último, las elecciones para renovar la Cámara de Diputados, los gobiernos en seis estados y las congresos en otros 11 estados, podrían manifestar la más baja participación en la historia política del país.Los golpes al ánimo social no han parado últimamente. El reciente libro de Carlos Ahumada Derecho de réplica confirma la corrupción en la que vive la llamada clase política nacional encabezada por los partidos políticos y el gobierno federal. ¿Qué confianza se les puede tener si vemos que todos ellos, en alguna medida, fomentan el ejercicio de la corrupción?Muchas de las encuestas realizadas recientemente ya registran altos índices de abstencionismo para las próximas elecciones. Algunas prevén que será del 60 por ciento, pero otras como la del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública advierten que puede llegar al 70 por ciento.De acuerdo al estudio titulado "Proceso Electoral 2009" las expectativas de participación no son prometedoras ya que el 62% de los encuestados que son personas en edad de votar consideran poco o nada confiables las elecciones y un 58% cree que habrá conflicto poselectoral. En este ejercicio ciudadano se observa que la ciudadanía se siente menos representada políticamente y que ha descendido considerablemente la confianza en instituciones como el IFE, la Suprema Corte de Justicia, las cámaras legislativas y las fuerzas armadas.Bajo este contexto es que se percibe poco ánimo, un escaso interés social en la participación de los procesos electorales y, al mismo tiempo, el ensanchamiento entre la llamada sociedad política y la sociedad civil. Fenómeno que puede dar pauta a varias reacciones, de una parte en la apatía total, en el otro extremo la formación de nuevos grupos sociales inconformes que robustecen a los grupos armados y, al mismo tiempo, una mayor concentración del poder en los grupos que ya conocemos y que únicamente ven por sus propios intereses.Y contra esos "virus" políticos no hay una vacuna que nos proteja pues nacen y crecen en un campo abonado por la impunidad y la corrupción desde las más altas esferas del poder.
Comentarios gil@proceso.com.mx
MÉXICO D.F., 13 de mayo (apro).- Algo esta pasando en la sociedad que aún no lo registran las compañías encuestadoras particulares y las del gobierno federal, y que podría tener un efecto directo en las próximas elecciones. Y es que en una buena parte de la ciudadanía esta creciendo una ola de incredulidad sobre le existencia o el daño que puede ocasionar el virus de influenza humana porque no se justifican las medidas que se tomaron y el número de decesos y de enfermos registrados oficialmente.
Pero no sólo es esta desproporción entre medidas y las consecuencias del virus H1N1 lo que genera la incredulidad social hacia el gobierno, sino una larga historia de mentiras mediante las cuales se han solapado escándalos de corrupción y vinculación de personajes como los hermanos Carlos Salinas y Raúl Salinas de Gortari con el narcotráfico, los negocios de la familia de Vicente Fox, especialmente los hijos de Martha Sahagún, y también las revelaciones de Carlos Ahumada en su libro Derecho de réplica, en el cual muestra las corruptelas en las que cayeron políticos del PAN, PRD y PRI.
Si uno escucha las opiniones de la gente en las calles muchos de los transeúntes manifiestan serias dudas sobre la capacidad del actual gobierno para enfrentar la crisis política, económica, social y ahora de salud, pues a pesar de las revelaciones que se han hecho de la corrupción de muchos políticos, no se esta actuando en consecuencia y sólo queda la sensación de que nuevamente la impunidad es la que habrá de imperar.
La incredulidad social no es gratuita: de manera constante hemos sido presa de las mentiras que distintos gobiernos han creado para manipular políticamente algunos de los problemas que más nos afectan o como se solapan las historias de corrupción de personajes, como la maestra Elba Esther Gordillo, que durante 20 años se ha entronizado en el SNTE recibiendo millones de pesos sin que rinda cuentas.Una de estas últimas mentiras fueron las declaraciones de principios de año de Calderón y del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, en el sentido de de que la crisis económica en Estados Unidos, apenas sería un "catarrito" para México. Hoy ese "catarrito" tiene visos de pulmonía y se ha tenido que declarar que el país está en recesión económica lo que implica que habrá un crecimiento cero de la economía, no hay nuevos empleos y tampoco inversión. Todo por un largo periodo de tiempo en el cual nuestro dinero valdrá menos.En el caso de la influenza, cuyos costos se estiman en 100 mil millones de pesos, muchos de los ciudadanos tienen serias dudas de la existencia del virus y han comenzado a circular versiones tan disímbolas y pocos sustentadas como que pudo haber sido creado para inyectarle nuevos recursos a la desgastada economía mundial, a través de la millonaria industria de las farmacéuticas, las únicas con capacidad para producir una vacuna.Las persistentes dudas sobre el virus H1N1 has sido alimentadas por la incredulidad y la falta de credibilidad de la sociedad en las instituciones, los partidos y en el gobierno. Este alejamiento de la gente respecto de quienes supuestamente nos representan en los distintos espacios de poder y de autoridad, se refleja de distintas maneras, una de ellas la electoral.Hasta el momento no sabemos si tendrá un impacto electoral las medidas que tomó el gobierno para frenar el virus de influenza humana. Tampoco tenemos el pulso de si la incredulidad social se puede reflejar en la asistencia a las urnas el 5 de julio. Pero de presentarse esto último, las elecciones para renovar la Cámara de Diputados, los gobiernos en seis estados y las congresos en otros 11 estados, podrían manifestar la más baja participación en la historia política del país.Los golpes al ánimo social no han parado últimamente. El reciente libro de Carlos Ahumada Derecho de réplica confirma la corrupción en la que vive la llamada clase política nacional encabezada por los partidos políticos y el gobierno federal. ¿Qué confianza se les puede tener si vemos que todos ellos, en alguna medida, fomentan el ejercicio de la corrupción?Muchas de las encuestas realizadas recientemente ya registran altos índices de abstencionismo para las próximas elecciones. Algunas prevén que será del 60 por ciento, pero otras como la del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública advierten que puede llegar al 70 por ciento.De acuerdo al estudio titulado "Proceso Electoral 2009" las expectativas de participación no son prometedoras ya que el 62% de los encuestados que son personas en edad de votar consideran poco o nada confiables las elecciones y un 58% cree que habrá conflicto poselectoral. En este ejercicio ciudadano se observa que la ciudadanía se siente menos representada políticamente y que ha descendido considerablemente la confianza en instituciones como el IFE, la Suprema Corte de Justicia, las cámaras legislativas y las fuerzas armadas.Bajo este contexto es que se percibe poco ánimo, un escaso interés social en la participación de los procesos electorales y, al mismo tiempo, el ensanchamiento entre la llamada sociedad política y la sociedad civil. Fenómeno que puede dar pauta a varias reacciones, de una parte en la apatía total, en el otro extremo la formación de nuevos grupos sociales inconformes que robustecen a los grupos armados y, al mismo tiempo, una mayor concentración del poder en los grupos que ya conocemos y que únicamente ven por sus propios intereses.Y contra esos "virus" políticos no hay una vacuna que nos proteja pues nacen y crecen en un campo abonado por la impunidad y la corrupción desde las más altas esferas del poder.
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