TUXTLA GUTIERREZ, Chis. (apro).- Policías federales reprimieron con gas lacrimógeno a padres y madres de familia que iban con sus hijos para protestar frente a un hotel de Chiapa de Corzo, donde se encontraban hospedados los agentes.
Cientos de paterfamilias se concentraron esta tarde en la plaza central de Chiapa de Corzo y, al sumar unas dos mil personas, empezaron una caminata rumbo al hotel La Ceiba, distante a unos 500 metros.
Al llegar al establecimiento gritaron consignas y, con pancartas, repudiaron la represión a los docentes perpetrada este miércoles en la mañana en la capital del estado.
La respuesta con gas lacrimógeno vino desde dentro del hotel cuando de entre la multitud alguien lanzó una piedra que rompió los cristales de una ventana. Al ser lanzada la bomba de gas lacrimógeno, los padres corrieron abrazando a sus hijos para enseguida dispersarse entre las calles de esa ciudad colonial.
Algunos padres reclamaron a los uniformados el uso de las bombas de gas porque en la marcha iban muchos niños, alumnos de los maestros que luchan contra la reforma educativa.
Otra marcha de madres y padres de familia con sus hijos se registró en la capital del estado. Desde la fuente de la Diana Cazadora, al oriente de la ciudad, partió un contingente vestido de blanco y con pancartas hasta llegar a la plaza central.
Los manifestantes pasaron por los campamentos magisteriales, donde fueron ovacionados por los profesores, quienes agradecieron el gesto de apoyar así su lucha.
Las madres y padres con sus hijos repudiaron la represión policiaca a los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
También aclararon que si los profesores están en su lucha, no les importa que sus hijos pierdan clases con tal de frenar la reforma educativa.
Durante los enfrentamientos que se registraron en el centro de la ciudad, entre las 11 y 14:00 horas, cientos de familias sacaron cubetas con aguas para entregarlas a los maestros que enfrentaban a los policías estatales y federales.
Las mujeres y hombres abrían sus puertas y sacaban cubetas de agua para dejarlas en la calle. Los maestros que estuvieron enfrentando a los policías usaban el líquido para lavarse y atenuar los efectos del gas lacrimógeno.
Muchas personas les lanzaron pedazos de telas o playeras para mojarlas y limpiarse la cara. Otros sacaban rejas de refrescos vacías o cajas de cerveza vacías que eran usados como proyectiles contra los uniformados.
En algunas calles los vecinos y comerciantes de la zona donde se registraron los enfrentamientos salieron para pedirle a la policía que se retirara del lugar, pues había niños y ancianos en las casas.
Después de varias horas de refriega, por fin se fueron los uniformados y los maestros regresaron a sus campamentos.
En la zona quedó una patrulla de Tránsito y Vialidad municipal quemada. También barricadas que fueron usadas por los maestros, donde también fueron quemadas llantas. De hecho, de una talachera cercana el propietario sacó todos sus neumáticos viejos para entregarlos a los maestros y ser incinerados.
Incluso, personal de una tienda de autoservicio empezó a regalar a los maestros y vecinos aguas embotelladas y refrescos para que los manifestantes tomaran y se limpiaran el rostro ante el ardor del gas que entró a varias viviendas.
En una misiva, la CNTE condenó la represión policiaca de este miércoles y agradeció el apoyo de los padres de familias que marcharon y salieron a la calle a protestar en contra de los uniformados y en apoyo a la lucha magisterial.
Por su lado, el secretario general de Gobierno, Juan Carlos Gómez Aranda, hizo un nuevo llamado al diálogo al magisterio para atender los temas de la agenda educativa estatal y, al mismo tiempo, discutir cómo conciliar el derecho que tienen de manifestarse con los de la ciudadanía.
El presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), Juan Óscar Trinidad Palacios, también llamó al orden y al desahogo pacífico de las diferencias y, ante los diversos acontecimientos que se vienen presentando en diversas partes del estado, principalmente en la capital chiapaneca, el ombudsman se pronunció por privilegiar la vía del diálogo para la solución de los problemas que se están dando relacionados con la reforma educativa.