El pasado 20 de noviembre, la policía "barrió el Zócalo" capitalino. Layda Negrete considera preocupante que una protesta contra la violencia del Estado termine siendo reprimida.
Layda Negrete, realizadora del documental Presunto Culpable, participó en la marcha del jueves 20 de noviembre, en la Ciudad de México, que al final terminó en un desalojo del Zócalo capitalino, por el cual, un grupo de policías -al parecer del DF- la agredieron a ella y a sus acompañantes.
En entrevista para Noticias MVS primera emisión, narra parte de lo sucedido: “Fuimos reprimidos por la policía… Barrieron el Zócalo en 2 minutos… nos desalojaron en 2 minutos, eso implicó una enorme violencia… uso excesivo de la fuerza pública”.
“Por una lado, hubo un operativo en el lado de Palacio Nacional donde se suscitaba la supuesta violencia de los anarquistas. Por otro lado hay un Zócalo, del lado de las joyerías, donde llegaban los manifestantes, un lugar tranquilo”, refirió y dijo que en ese punto estuvo parada entre las 8:30 y las 9:30 de la noche.
“A las 9:30 cuando nos dirigíamos al asta bandera y después de un fuego artificial rojo aparecieron granaderos que se comenzaron a mover muy violentamente contra la multitud… fue una situación muy peligrosa”, contó.
“La policía sumamente violenta… ciudadanos se fueron hacia el embudo de (la calle) Madero y se comenzaron a aplastar
Layda indica que se quedó en la cortina de una joyería del Centro, donde “a 4 mujeres nos golpearon de frente”. “Y nos dijeron pinches putas ¿pero querían venir a marchar?“, continuó el relato.
Advirtió que ante estas violaciones a los derechos humanos, presentará una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del DF, así como en la CNDH, y en el Ministerio Público; incluso, planteó que irá ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
“Es preocupante que una manifestación que reprobaba violencia del Estado termine con violencia del Estado”, señaló.
Fue un “episodio muy lamentable que hay que reprobar”, añadió.
“La herida más grande que me queda es el terror que provoca nuestra propia policía”, dijo.
Y apuntó que en México ya hay una frontera invisible entre la delincuencia y autoridades. “Creen que es correcto pasarse la ley por encima para supuestamente hacer cumplir la ley”.
En entrevista para Noticias MVS primera emisión, narra parte de lo sucedido: “Fuimos reprimidos por la policía… Barrieron el Zócalo en 2 minutos… nos desalojaron en 2 minutos, eso implicó una enorme violencia… uso excesivo de la fuerza pública”.
“Por una lado, hubo un operativo en el lado de Palacio Nacional donde se suscitaba la supuesta violencia de los anarquistas. Por otro lado hay un Zócalo, del lado de las joyerías, donde llegaban los manifestantes, un lugar tranquilo”, refirió y dijo que en ese punto estuvo parada entre las 8:30 y las 9:30 de la noche.
“A las 9:30 cuando nos dirigíamos al asta bandera y después de un fuego artificial rojo aparecieron granaderos que se comenzaron a mover muy violentamente contra la multitud… fue una situación muy peligrosa”, contó.
“La policía sumamente violenta… ciudadanos se fueron hacia el embudo de (la calle) Madero y se comenzaron a aplastar
Layda indica que se quedó en la cortina de una joyería del Centro, donde “a 4 mujeres nos golpearon de frente”. “Y nos dijeron pinches putas ¿pero querían venir a marchar?“, continuó el relato.
Advirtió que ante estas violaciones a los derechos humanos, presentará una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del DF, así como en la CNDH, y en el Ministerio Público; incluso, planteó que irá ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
“Es preocupante que una manifestación que reprobaba violencia del Estado termine con violencia del Estado”, señaló.
Fue un “episodio muy lamentable que hay que reprobar”, añadió.
“La herida más grande que me queda es el terror que provoca nuestra propia policía”, dijo.
Y apuntó que en México ya hay una frontera invisible entre la delincuencia y autoridades. “Creen que es correcto pasarse la ley por encima para supuestamente hacer cumplir la ley”.
