Quien estaba financiando la casa, quien la estaba construyendo, era la empresa Ingeniería Inmobiliaria del Centro, que forma parte del Grupo Higa, una de las "contratistas emblemáticas", que hizo las obras más importantes del gobierno de Enrique Peña Nieto.
La casa blanca de Sierra Gorda 150, en
Lomas de Chapultepec -con un costo estimado de 7 millones de dólares-, comprada por Angélica Rivera a una empresa de
Grupo Higa, contratista cercana Enrique Peña Nieto en el gobierno del Estado de México, merece una investigación sobre
conflicto de interés, afirmó el periodista Daniel Lizárraga.
En entrevista para Aristegui CNN, agregó que previo a la investigación sobre la casa, publicada en
Aristegui Noticias, se logró documentar cómo
después de que Peña fue gobernador, cuando era candidato a la presidencia de la República, el mismo grupo, a través de otra de sus filiales,
Eolo Plus, le rentó aviones o helicópteros al priista, para que hiciera sus traslados.
Lizárraga explicó que la investigación sobre la casa se hizo por una
razón puramente periodística, que nace fundamentalmente al revisar las revistas; indicó que el periodista
Rafael Cabrera vio en el supermercado la revista
Hola, en la que aparecía Angélica Rivera, en una nueva casa. En esa publicación, la actriz enfatizaba que al finalizar el sexenio de Peña Nieto se irían a vivir ahí.
Remarcó que la casa está a nombre de
Ingeniería Inmobiliaria del Centro -de Grupo Higa- contratista cercano al hoy presidente; incluso, dicho grupo era parte del consorcio que había ganado la licitación del Tren México-Querétaro -un proyecto de más de 50 mil millones de pesos- la cual fue revocada la semana pasada.
Apuntó que el arquitecto que hace la obra,
Miguel Ángel Aragonés,
”reconoce que Enrique Peña Nieto participó en el diseño de la casa de acuerdo a su gusto personal, necesidades, también las de su esposa y en ese momento, cuando él hace, eso era gobernador del Estado de México y en ese momento, a través de sus filiales de
Grupo Higa tiene obras en el Estado de México, que ya concluyeron y obras en desarrollo”.
Es decir, señaló Lizárraga, había un “
estrecho vínculo entre quien estaba haciendo la casa, quien la estaba financiando, porque se supone que se firma el contrato con la primera dama hasta enero del 2012… eso quiere decir que antes, quien estaba financiando la casa, quien la estaba construyendo, era esta empresa que era una de las contratistas emblemáticas, porque
hizo las obras más importantes del gobierno de Enrique Peña Nieto”.
“Nosotros mostramos en la investigación el asunto de unas líneas telefónicas y la presidencia
no explica porqué los teléfonos registrados en Telmex con la dirección de
Sierra Gorda 150 están a nombre de
Grupo Higa y contestan en estas
direcciones de Angélica Rivera, es decir porqué siguen estando (a ese nombre), si se supone que la está comprando, que va a ser de ella, que vive ahí y los nombres de los teléfonos no están a nombre de quien debería de estar, de quien está comprando la casa”, subrayó.
La investigación
También en entrevista en CNN, el periodista
Rafael Cabrera dijo que “teníamos evidencia (sobre la casa) pero necesitábamos
recabar más información”.
“Una de las primeras cosas que se le cuestionó a Presidencia es porqué el Estado Mayor Presidencial resguardaba la casa, nos confirmaron que sí la resguardan e hicieron un sustento legal en el que dicen que es su obligación vigilar la seguridad del presidente y su familia en su vida personal también”, puntualizó.
Comentó que realizaron
peticiones vía transparencia a Presidencia para que explicaran el estatus de la casa, si era prestada, rentada, a lo que contestaron que se
declaraban legalmente incompetentes para responder e hicieron la recomendación de solicitar la información a la Función Pública, en donde dijeron que esa información es confidencial.
Añadió que la
relación de Peña Nieto con Grupo Higa es larguísima; “desde que era secretario de Administración de Arturo Montiel, que es su tío, hay una relación con la empresa. Es gobernador, hay una empresa con Grupo Higa; es candidato, hay una empresa con Grupo Higa; llega a la Presidencia, hay una relación con Grupo Higa; tanto que hasta su esposa elige curiosamente a esta empresa para construir una casa”.
Recordó que fue hasta que se publicó la investigación, el domingo, cuando vino la respuesta de la Presidencia, a través del vocero de Los Pinos, Eduardo Sánchez.
Hasta ese momento, se aclaró que la casa era de Rivera y, según dijo el vocero, como Rivera no es funcionaria pública, no está obligada a presentar declaración patrimonial.
“Sin embargo la Ley Federal de responsabilidades de los funcionarios públicos en su
artículo 43 es muy claro: todos los servidores públicos deben de reportar a la Secretaría de la Función Pública los bienes de sus
cónyuges, esposas, sea cual sea la figura legal con la que estén juntos, incluido si son bienes separados, lo que pasa es que ahora logramos que una parte de la declaración patrimonial de Angélica Rivera se conozca esta casa,
¿que más tiene? No podemos saber porque la Función Pública dice que es confidencial”, finalizó Cabrera.