viernes, 21 de enero de 2011

Madres de Guardería ABC anuncian huelga de hambre en el Zócalo

Redacción/SDP | 21 de Enero, 2011 - 15:09
Un grupo de 23 madres y padres de los niños fallecidos en el incendio de la Guardería ABC, en Hermosillo Sonora, anunciaron una huelga de hambre en el Zócalo, hasta que se castigue a los responsables de dicha tragedia. .Madres de Guardería ABC anuncian huelga de hambre en el Zócalo


El diputado del PRD, Emilio Serrano, informó que se realizará la huelga de hambre ya que los padres no han encontrado respuesta por parte del Gobierno Federal para que se aplique la ley.

"Hasta este día, un año, siete meses, 16 días, no se sabe quiénes son los culpables, no hay nadie tras las rejas; siguen gozando no de la libertad sino de la impunidad, quienes fueron responsables de esta tragedia, los culpables", declaró Serrano.

Además, mencionó a una serie de ex funcionarios de Sonora, Hermosillo y el Gobierno Federal que deben ser sancionados, junto con los propietarios de la guardería:

"Estamos hablando del ex Gobernador de Sonora, Eduardo Bours; del ex director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Juan Molinar Horcasitas, que lo más probable es que ande prófugo; los dueños de la Guardería ABC. También el ex Presidente Municipal de Hermosillo, el director de Protección Civil, el director de bomberos, el Procurador General de Justicia del Estado de Sonora, que ha sido ratificado por el Gobernador actual, que tiene denuncia penal y, aún así, lo mantiene en el puesto, gozando de impunidad", afirmó el diputado.

Además, Serrano , presidente de la Comisión Especial en la Cámara de Diputados que da seguimiento al caso de la Guardería ABC, afirmó que los padres de los menores muertos en el incendio están desesperados ante la falta de respuesta de las autoridades federales y que la única manera en que se levantará la huelga de hambre es que se llame a comparecer a los responsables del siniestro.

"Que el Procurador de la República nos diga cuándo llama a comparecer a Juan Molinar Horcasitas, a Eduardo Bours, a los dueños de la Guardería ABC, al ex Presidente Municipal de Hermosillo, Sonora, al director de Protección Civil, al director de Bomberos y a los implicados en el caso. En el momento en que el Procurador nos diga cuándo y a qué hora los va a comparecer, en ese momento levantamos la huelga de hambre, porque va a ser por tiempo indefinido este plantón", concluyó el diputado.

Errónea percepción de realidad quita confianza a consumidor: Calderón

Hay problemas como en cualquier país, pero no estamos en peores niveles del mundo, dijo.

Alonso Urrutia y Juan Carlos Miranda, enviados
Publicado: 21/01/2011 13:00



Ixtapan de la Sal, Méx. Ante los industriales del país, el presidente Felipe Calderón sostuvo que si bien el país enfrenta problemas, hay un severo problema de confianza derivado de una percepción distorsionada de la realidad, pero que a su vez incide en la realidad.

"Se ha generado una percepción tal de que aquí en México estamos en los peores niveles del mundo y no es cierto, tenemos problemas, por supuesto, pero como cualquier país".

En el marco de la reunión anual de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), dijo que la economía nacional se ha recuperado, pero "está muy severamente castigada la confianza del consumidor, y eso es explicable si lo único que le damos es golpes y malas noticias. Hay un fenómeno de confianza complejo que tenemos que reconstruir. Es muy importante que cuidemos esta objetividad, esta veracidad de lo que decimos sobre México".

Durante su tercera visita del año al estado de México, Calderón amplió su argumentación en torno al impacto de la percepción social respecto de la realidad, “porque contrariamente a algunos, dicen que lo que se dice o lo que se expresa o lo que se ve sólo es reflejo de la realidad, eso no es necesariamente cierto. No sólo es reflejo, también incide en la realidad”.

A juicio del presidente, hay una gran brecha entre lo que está ocurriendo y lo que se percibe, ejemplificando con la situación económica, pues –dijo- mientras los indicadores reflejan que se está recuperando y se creció arriba de 5 por ciento, en los sondeos entre la gente, casi 70 por ciento cree que el país sigue en crisis; para 35 por ciento, “no sólo seguimos en crisis, sino en lo peor de la crisis y para 25 por ciento de esos 35, no sólo eso, sino que no hay remedio para la crisis”.

Calderón también les habló de la seguridad y escuchó a Jéssica Oceguera, presidenta de las Empresarias del Estado de México, y le planteó de que en la entidad hay paz para las mujeres. En este contexto, conminó a los empresarios a presionar en sus entidades para que los gobiernos concluyan sus procesos de control de confianza de las policías para mejorar sustancialmente la inseguridad en el país.

Con ello se posibilitaría “pasarles báscula a todos los policías, empezando por los comandantes y jefes hacia abajo”, pues recordó que hay estados donde no han llegado al 10 por ciento de aplicación de controles de confianza.

El Chapo y sus liberadores Miguel Ángel Granados Chapa Periodista


Distrito Federal– Diez años después de la fuga de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, prófugo desde entonces, son evidentes dos hechos: la creciente prosperidad del jefe del cártel de Sinaloa, que en su libertad ha ganado suficiente dinero para ser tenido entre los hombres más ricos del mundo, y también de los más poderosos (según los respectivos recuentos de la revista Forbes). Y la bonanza por lo menos política de que disfrutan los funcionarios del gobierno de Vicente Fox a quienes concernió la huida del más notorio narcotraficante mexicano.

Oficialmente, El Chapo salió del penal de Puente Grande oculto en un carrito de lavandería el 19 de enero de 2001. La periodista Anabel Hernández ha realizado una investigación que revisa esa información y ha determinado que la fuga se produjo el 20 de enero por la mañana. Horas antes habían llegado con gran aparato, avisados de que la fuga se había ya producido, tropas de la Policía Federal Preventiva y de la Policía Judicial Federal. La reportera, conocida por sus averiguaciones recogidas en libros contundentes (La familia presidencial, Fin de Fiesta en Los Pinos y Los cómplices del Presidente, referidos a Vicente Fox los dos primeros y a Calderón el tercero), asegura que El Chapo “ha contado a sus cercanos, e incluso a negociadores enviados por la Presidencia de la República, la verdadera historia de su fuga. La mañana del 20 de enero de 2001, cuando Jorge Tello Peón, Enrique Pérez Rodríguez y Humberto Martínez de la PFP entraron en el penal para investigar la supuesta huída, el capo salió de la prisión. La movilización de los elementos de la PFP y la PJF creó deliberadamente un escenario confuso, más aun en la oscuridad de una mañana de invierno. Vestido con un uniforme de la PFP y con el anonimato que dan los cascos o las capuchas usados por los policías, Guzmán Loera fue sacado del penal acompañado por integrantes de la misma corporación. Luego fue transportado en un vehículo oficial a varios kilómetros del penal. En algún punto del camino El Chapo se bajó del auto y se subió a un helicóptero que lo llevó al estado de Nayarit”.

Pueden los lectores del libro confiar en lo dicho por la investigadora o no. Es incuestionable, en cambio, el papel, probado documentalmente y por testimonios inobjetables, que esos funcionarios desempeñaron en el marco de la huida de Guzmán Loera. Éste había sido aprehendido en junio de 1993, muy poco después de que presuntamente fuera confundido con el cardenal José de Jesús Posadas Ocampo, que pagó con su vida el que se atacara su vehículo y se le privara de la vida en la creencia de que era El Chapo.

El jefe mafioso fue conducido al penal que entonces era conocido como Almoloya. De allí fue trasladado a Puente Grande, cerca de Guadalajara, donde las condiciones disciplinarias eran mucho más relajadas que en aquella prisión. Era el primer paso para que pudiera marcharse. No tardó en tomar el control de esa penitenciaría, junto con El Güero Héctor Palma y El Texas Arturo Martínez.

Al tomar posesión de la presidencia el 1 de diciembre de 2000, Vicente Fox creó la Secretaria de Seguridad Pública, con atribuciones que correspondían a Gobernación. Nombró titular de la nueva dependencia a Alejandro Gertz Manero, quien tuvo que echar mano, para cubrir las funciones de alto nivel, de personal formado en el régimen anterior. Entre ellos se contaban Jorge Tello Peón, que fue nombrado subsecretario a cargo del sistema carcelario y Enrique Pérez Rodríguez, que fue director del ramo, precisamente en el lugar que había ocupado Miguel Ángel Yunes, con quien Pérez Rodríguez ha colaborado siempre, hasta su reciente infortunio político en Veracruz.

Tello Peón fue enviado por Gertz Manero a conocer directamente la situación de Puente Grande, donde imperaban el desorden y la corrupción según denuncias de personal escuchadas por la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Jalisco Guadalupe Morfín. Aunque las evidencias citadas profusamente por Anabel Hernández no acreditaran fehacientemente la responsabilidad directa e intencionada de Tello Peón en la fuga de El Chapo, lo cierto es que ese baldón no ha impedido que el funcionario siga en la cúpula de los desempeños oficiales en materia de seguridad. Renunció a la subsecretaría en abril siguiente a la huida de Guzmán Loera, sin que se le fincaran responsabilidades no obstante que el 19 de enero visitó brevemente el penal de Puente Grande y dispuso el traslado de El Chapo, El Güero y El Texas a un espacio desde donde el primero pudo salir fácilmente.

Dedicado a funciones privadas (como director de seguridad de Cemex) en el siguiente lustro, Tello Peón reapareció en la escena pública como integrante del equipo de transición de Calderón. No fue designado, sin embargo secretario de Seguridad Pública, debido a una enfermedad, sino que el cargo recayó en su antiguo colaborador Genaro García Luna. El 19 de octubre de 2008 el Presidente lo nombró su asesor en materia de seguridad, a título gratuito. El 25 de marzo de 2009 pasó a ser secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hasta el 24 de diciembre de 2009 en que se le nombró secretario técnico del gabinete de seguridad y del Consejo de Seguridad Nacional.

El 19 de agosto pasado fue sustituido por Alejandro Poiré, y designado, de nuevo, asesor presidencial, con un añadido: se le incluyó como “miembro” en el gabinete de seguridad nacional. Calderón alabó entonces “el profesionalismo y el compromiso que siempre (lo) han caracterizado”.

La Marina. Luis Javier Garrido

El violento rechazo del titular de la Marina y de la prensa oficialista a dos recomendaciones de la CNDH al iniciarse este 2011 abre nuevas amenazas para el futuro del país, al que el régimen calderonista de facto hunde cada vez más en la ilegalidad.

1. Las políticas fundadas en una abierta y permanente violación de la legalidad constitucional de un país, y que en el siglo XXI carecen del mínimo consenso social, no pueden de ninguna manera resolver los grandes problemas de una nación, pero la ultraderecha mexicana, en su obsesión de mantener el poder tras el 2012, no quiere dar marcha atrás en su descabellada “guerra contra el narco”, a pesar de los innumerables casos de violaciones a los derechos fundamentales de los mexicanos que sigue cometiendo en el curso de una guerra perdida de antemano, como acontece ahora con la Marina.

2. El desastre institucional al que ha llevado al país el gobierno de Felipe Calderón ha conducido a que las costas e islas de la República se hallen abandonadas a merced de la marina estadunidense, de las corporaciones trasnacionales y de los piratas pesqueros japoneses, mientras los marinos mexicanos andan desbocados por todo el país disfrazados de policías tras haber recibido una mínima capacitación por agencias de Estados Unidos.

3. La Marina ha estado en el centro de una serie de acusaciones muy graves en los años del panismo, al menos por cuatro motivos fundados: a) por no cumplir con sus tareas constitucionales y legales de salvaguardar la soberanía nacional, vigilando las costas y el mar territorial de México; b) por actuar en “la guerra contra el narco” de Felipe Calderón en absoluta transgresión al marco constitucional, asumiendo tareas que no le competen; c) por haber abandonado, en el marco de esta “guerra” de los panistas, su papel constitucional como una institución de la nación, para actuar en los hechos en abierta subordinación a las agencias de seguridad de Estados Unidos; y d) ahora, más recientemente, por estar cometiendo una serie de violaciones a los derechos humanos de los mexicanos que constituyen delitos de lesa humanidad. La Secretaría de Marina había tenido ante esos señalamientos un elocuente silencio, hasta que en días pasados ha brincado ante las acusaciones que se le han hecho de violaciones a los derechos humanos en ejercicio indebido de funciones que no le corresponden.

4. En el curso de estos años ha sido evidente que la Secretaría de Marina-Armada de México, como ahora le ha dado por llamarse, ha actuado por su indolencia en abierta complicidad con intereses públicos y privados de otros países, dejando desprotegidas las costas, las islas y el mar territorial, lo que evidencia esta colusión de sus altos oficiales con intereses políticos y comerciales de Estados Unidos, Japón y otros países. La vigente Ley Orgánica de la Administración Pública Federal del 17 de junio de 2009 establece, sin embargo, en su artículo 30, fracción IV, que a la Secretaría de Marina compete “ejercer la soberanía en el mar territorial, su espacio aéreo y costas del territorio” y vigilar “las zonas marinas mexicanas”, lo que no hace, dedicándose a lo que por otra parte expresamente le prohíbe hacer el artículo 21 constitucional: investigar los delitos y actuar como cuerpo policiaco.

5. La presunta “guerra” de Felipe Calderón contra el narco, que ahora éste pretende que no lo es, aunque así la llamó durante años, dio un papel relevante a los marinos mexicanos porque, según revelaron los papeles de Wikileaks en 2010, éstos aparecieron mucho más “confiables” que los militares mexicanos a las fuerzas de seguridad de Estados Unidos, relegando así a un Ejército que la administración Obama puso bajo sospecha, aunque quizás debieron decir más “dúctiles” o “entreguistas”. Así aparecieron los marinos mexicanos en escena con toda su barbarie e ilegalidad el 16 de diciembre de 2009 en Cuernavaca, ejecutando por órdenes superiores al presunto capo Arturo Beltrán Leyva en un operativo que fue ampliamente condenado por mútilples sectores por los delitos que ahí cometieron elementos de la Secretaría de Marina, que están ya siendo denunciados por la CNDH, y desde entonces no han ocultado su papel como los consentidos de la DEA y el Departamento de Estado.
6. La reacción hace unos días del almirante Francisco Saynez, secretario de Marina, negándose a atender las recomendaciones 72 y 83 de 2009 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre la responsabilidad criminal de varios marinos en la muerte de dos civiles, escudándose en la “razón de Estado”, anteponiendo los privilegios que se otorga a sí mismo a los derechos de los mexicanos, afirmando que “no se pondrá en riesgo a marinos” y exigiendo plena libertad para sus operativos (La Jornada, 19 de enero), así como la campaña subsecuente en los medios oficialistas para descalificar a la CNDH, no son por consiguiente más que nuevos signos ominosos de la fascistización creciente del régimen calderonista.

7. No debe olvidarse que el papel de los marinos al actuar como cuerpos policiacos o al intervenir en golpes de Estado en diversos casos en América Latina ha sido con frecuencia mucho más nefasto que el de los ejércitos, como lo evidenció entre otros el caso de Chile, donde en 1973 el almirante Toribio Merino actuó con la misma lógica que tiene hoy el almirante Francisco Saynez, que con razón Julio Hernández llamaba ayer en su columna de La Jornada una variante de las fórmulas de la llamada “obediencia debida”.

8. El origen de la situación cada vez más desastrosa a la que se está llevando al país se halla sin duda en el desprecio que los panistas tienen desde 1939 –año en que se funda su partido– por la Constitución General de la República, que sustentó al régimen político mexicano del siglo XX, el que se hallan empeñados en destruir, sin tener otra propuesta para sustituirlo que la que se observa todos los días: propiciar por un lado que la Iglesia católica acreciente su poderío material e ideológico y por el otro entregar ciegamente a México a la especulación de las grandes corporaciones trasnacionales, lo que los ha llevado a subordinar las instituciones de la República al gobierno de Washington, como es el caso de la Marina-Armada de México.

9. La respuesta del gobierno de Felipe Calderón ante el desastre institucional cada vez mayor en el que hunde a México con sus desastrosas decisiones no ha sido otro que el de seguir exigiendo, por un lado, que en materia de seguridad nacional se expidan leyes que permitan todas sus tropelías: acotando los derechos humanos, cancelando el federalismo y el municipio libre y haciendo viable el funcionamiento de las agencias estadunidenses en México. Y que en materia económica y social se acelere el desmantelamiento de la Constitución de 1917 para hacer inexistentes los derechos originarios de la nación y poder eliminar trabas para que el capital multinacional se apodere del país. Eso y no otra cosa es lo que llaman las “reformas modernizadoras”, que están urgiendo al Congreso aprobar.

10. El retorno del país a la legalidad es por todo esto un presupuesto fundamental para que México pueda iniciar su reconstrucción y esa tarea es la que aguarda al próximo gobierno, que moral y políticamente no puede estar ya en manos de la derecha.

Senador panista atribuye a "flojera" de campesinos el rezago agrario

Primero, Felipe Calderón propuso que la alternativa del campo mexicano, era convertir las parcelas de cultivo en  ¡ Campos de Golf ! (" Diez hectáreas de maiz no rinden lo mismo que 10 hectáreas de un campo de Golf ".. .http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=55672
 
Después, se reveló que los beneficiarios de los subsidios al campo, incluyen al mismísimo secretario de Agricultura, a la familia Peña Nieto y a los grandes productores.
 
Y ahora, salen con esto :
 
 
 
Redacción/SDP | 21 de Enero, 2011 - 07:39

"No le echen la culpa al gobierno federal de la flojera de los campesinos, de muchos que no van a trabajar", respondió Eduardo Nava Bolaños a senadores de oposición que denunciaron que la pobreza y el abandono en el campo mexicano siguen al alza.
 
 
 
Rezago es culpa de los campesinos flojos, no de gobierno: Eduardo Nava Bolaños. Foto/Cuartoscuro
Rezago es culpa de los campesinos flojos, no de gobierno: Eduardo Nava Bolaños. Foto/Cuartoscuro
México.- El gobierno de Felipe Calderón no es culpable de la pobreza y el abandono en el que está el campo mexicano, la responsabilidad es de los campesinos flojos, aseguró el senador del PAN Eduardo Nava Bolaños.
"No le echen la culpa al gobierno federal de la flojera de los campesinos, de muchos que no van a trabajar", respondió a senadores de oposición  que denunciaron que la pobreza y el abandono en el campo mexicano siguen al alza. 
Durante la reunión de trabajo de la Comisión de Agricultura y Ganadería que preside el también senador panista, Alberto Cárdenas Jiménez, el presidente de la Comisión del Senado de Reforma Agraria dijo que más del 30% de los campesinos no trabajan su tierra, no siembran nada y agregó: "cuanta gente cobra Procampo y no siembra ni un surco. Asómense a las zonas de producción y van a ver cantidad de tierra, el señor esta sentado en su casa, su parcela esta sin trabajar, no le echen la culpa al gobierno de la flojera de los campesinos", reprochó. 
"Creo que el gran sentido de la corresponsabilidad de los productores, incluidos pequeños propietarios, es muy alta y tiene que ponerse también sobre la mesa, no sólo echarle la culpa al gobierno federal, éste no va a ir a barbechar la tierra ni a sembrar ni a cultivar ni a cosechar", afirmó. 
Insistió: "no le echen la culpa al Gobierno federal de la flojera de los campesinos, de muchos que no van a trabajar". Incluso, Nava retó: "Y se los demuestro, porque lo vivo". 
El senador panista continuó: "Vámonos a la parte de la corresponsabilidad y ni ustedes como senadores ni yo, vamos a poner a esa gente a sembrar la tierra, pararlos a trabajar, esa es la parte que hay que ver". 
Por su parte, los senadores del PRD, José Guadarrama Márquez y Arturo Herviz rechazaron las afirmaciones del panista y aseguraron que el campo mexicano esta abandonado. 
Indicaron que se deben revisar los programas, que, coincidieron, pueden ser exitosos, pero la planeación esta mal.

Daniel Rodríguez Morales narra que tres días fue torturado por marinos;

“A fuerza querían que dijera que era zeta”
“me fabricaron pruebas”

Sanjuana Martínez
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Viernes 21 de enero de 2011, p. 44
Monterrey, NL. “Nosotros te vamos a arreglar la columna, cabrón”, le gritaron a Daniel Rodríguez Morales, cuyas piernas no le respondían y era cargado por dos marinos al entrar a lo que parecía un gimnasio. Lo colgaron de las manos. Desnudo, con los ojos vendados. El golpe inicial de una tabla de madera en las nalgas lo hizo estremecerse de dolor. Luego siguieron las quemaduras en todo el cuerpo, las patadas en la columna vertebral, los puñetazos en las costillas... Aguantó el tormento físico en silencio para no darle gusto a sus verdugos que le exigían que gritara. Apretó las quijadas y los dientes hasta que lo intentaron ahogar con una bolsa de plástico. En ese momento emitió un grito desgarrador. Un golpe seco en la nariz y en la frente lo llevó a la oscuridad reparadora de un desmayo momentáneo. Al despertar, los torturadores lo esperaban para continuar con su tarea, la cual duró tres días.

“Di que la Marina te rescató –le exigían sus captores. Di que eres zeta, que vendes droga, que eres del crimen organizado”. Daniel se rehusaba. No podía aceptar someterse a una mentira: “Pensaba que me iban a matar. Éramos varios. Sólo oía los gritos y el llanto de otros. Me decían: ‘ya se nos murió uno. ¿Quieres ser el próximo? Coopera’. Cuando me iba a derrumbar tomaba fuerza pensando en mis dos hijos, en mi mamá, en mis hermanos. Quería despertar. Quería que se acabara aquella pesadilla.”

Integrantes de la Armada de México lo detuvieron el 15 de octubre por la mañana en la calle Uranio, colonia San Pedro 400. Ocho marinos entraron a su casa sin orden de cateo y se lo llevaron sin orden de detención: “Nunca dijeron a quién buscaban, sólo me agarraron de la camiseta y me la pusieron en la cabeza, me estiraron del escapulario de San Judas Tadeo que traía en el cuello y me abrieron la cabeza de un cachazo. Desperté cuando me bajaron entre dos. Me torturaron durante tres días. No me dieron de beber ni de comer; no me permitían dormir. A fuerza querían que dijera que era narco”.

Daniel habla mientras camina con mucha dificultad. Usa bastón. La mañana es luminosa. El sol brilla en el patio del penal de Apodaca, Nuevo León. Su madre, Blanca Eva Morales, le ha traído carne con mole y arroz para almorzar. Su hermano Víctor está sentado en la mesa esperándolo. Han pasado tres meses de la tortura y las secuelas se traducen en intensos dolores que mitiga con las medicinas que su familia le trae cada semana: “Estoy desesperado, deprimido, hundido. No hice nada y aquí estoy por un montaje de la Marina. Me fabricaron delitos. Me sembraron pruebas. Alteraron todo. Dicen que me detuvieron en otra parte. Me convirtieron en zeta. Sacaron un comunicado y mi nombre está en Internet. Soy inocente. ¿Qué va a pasar cuando salga de aquí? ¿Cómo voy a recuperar mi buena reputación? ¿Cómo voy a conseguir trabajo? Me han destruido”.

La entrada de periodistas al penal para ver a Daniel no está permitida. Su caso, como el de otros nueve presos, es considerado como un “asunto delicado”. Esta reportera entró a través de los controles de visita familiar, con una cita previamente acordada con el interno: “Mi mamá intentó que otros medios denunciaran lo que me pasó, pero nadie quiso por tratarse de la Marina. La gente le tiene mucho miedo a los marinos; yo en cambio les tengo coraje. No es justo lo que me hicieron”, comenta y muestra las huellas de torturas en las fotos tomadas por su madre cuando lo presentaron ante el juzgado quinto federal.

El montaje

“¿Quieres abecedario o las vocales?”, le preguntaban los torturadores a Daniel. Se trataba de darle un tablazo por cada letra: “Querían que me quebrara. Me dejaban tirado en el piso. Apenas me mojaban los labios con agua. Nunca pude ver el lugar, pero parecía un gimnasio. Cerca había unos baños. Recuerdo el olor y hasta allí me llevaban. Nunca dejaron de golpearme. El tercer día me dijeron: “Mucho cuidado con hablar y contar algo. Si lo haces, mataremos a tu familia”.

La Secretaría de Marina tiene su destacamento en instalaciones deportivas ubicadas en avenida López Mateos. Tres días después del operativo en la calle Uranio, colonia San Pedro 400, emitió un comunicado donde señalaba que había detenido a 10 hombres pertenecientes a un grupo del crimen organizado, concretamente a Los Zetas. El documento decía que en la operación aseguraron dos AK47 (cuerno de chivo), un fusil ametralladora M-1 calibre 30, dos armas cortas, 111 cartuchos de diversos calibres, 220 dosis de cocaína, 440 dosis más de crack, 80 gramos de mariguana, un vehículo y equipo de comunicación.
Cuando la Marina presentó a los 10 detenidos ante la Procuraduría General de la República el Ministerio Público se sorprendió: “Se quedó asustado al ver lo golpeado que estábamos. Nos dijo: ‘Cómo los han dejado’. Pero nadie intercedió por nosotros. Yo traía el ojo derecho cerrado por los golpes. En las heridas de las muñecas traía pus. No podía caminar. Estaba muy adolorido. En ese momento conocí a los que supuestamente eran mis cómplices”, cuenta Daniel.

Para su sorpresa, Daniel descubrió que no era el único inocente acusado falsamente por la Marina. En el penal se fue familiarizando con cada uno de los detenidos que componían la supuesta célula de Los Zetas. Cuenta que tres fueron sacados por los marinos de un taller mecánico cercano a su casa en San Pedro; otros tres lavachoches los detuvieron en el estacionamiento del supermercado Soriana y dos eran camioneros que fueron detenidos una noche antes en un enfrentamiento que ocurrió en Santa Catarina, donde murió un marino. Ambos se resguardaron de la balacera en la tienda de una gasolinera: “Un trailero trabaja en Vitro y llevaba la carga. Tiene todos los documentos que avalan el recorrido que hizo. Iba a Tepic, de donde es. El otro trailero es de Querétaro. Los tres compartimos celda”.

Todos han tenido la oportunidad de contarse sus historias y cotejar los datos con los que cuentan. El proceso que se les sigue es por pertenencia al crimen organizado. La Marina no se ha presentado en las pasadas dos citas jurídicas: “Todo fue un montaje. Fueron levantando inocentes por puro coraje, porque les mataron a uno de ellos y querían presentar a los culpables de cualquier manera. Ahora saben que el caso no se sostiene. No tienen nada de lo que dicen. Hay muchas contradicciones en el expediente.”

Daniel es un gran amante de la música. Y ha trabajado como DJ en bares y discotecas. Estaba desempleado desde hacía unos meses, intentando recuperarse de sus problemas de columna. Su madre lo ayudaba económicamente: “Lo único que quiero es salir de aquí y olvidarme de todo. No he dejado que mis niños me vengan a ver. No lo soportaría. Sólo pienso en abrazarlos y estar nuevamente con ellos”, dice llorando.

Madre Coraje

Blanca Eva Morales tuvo cinco hijos. Al nacer el último, con una deficiencia mental, su esposo la abandonó. Eso fue hace 18 años y desde entonces los ha sacado adelante: “Yo vendo zapatos, ropa, trabajo todos los turnos que haga falta porque no quiero que anden mal vestidos ni que les falte nada”, dice mientras sirve el mole y anima a Daniel a comer.

Tiene los ojos verdes. Lleva recogido el pelo en una coleta. Usa pantalón de mezclilla y camiseta. Parece una mujer enérgica, pero su cara amorosa se expone en cuanto mira a Daniel. Todos los días que puede viene a verlo a la cárcel. Le trae despensa, medicinas, cobijas, ropa, calzado: “No puedo dejar que se me venga abajo”.

Recuerda la angustia que padeció mientras el joven estaba desaparecido y el vía crucis judicial de estos últimos tres meses. Se limpia las lágrimas. Da un trago al refresco y dice: “Fui y me paré a la Marina hasta que apareció. Les gritaba. Los escupía. Les decía: ‘Deténganme a mí, desgraciados. Si me lo matan, no se la van a acabar”. Yo sabía que lo estaban torturando. Allí estuve día y noche. Me tomaban por loca. Yo pensé: si me lo entregan va estar bien golpeado. Me lo van a dejar peor de la columna. Tal vez tenga que volver al pañal y la sonda, pero no me importa. Si me lo matan, lo van a desaparecer”.

Blanca es policía y conoce los entresijos del sistema judicial: “Fui viendo los detalles del expediente. Todo se cae por sí solo (...) Me entró mucho coraje. Fui y hablé con la directora de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y no quiso hacer nada. Le pedí ayuda a mucha gente. Nadie quiso hacer nada. Todo mundo le teme a la Marina. Yo no.”
Daniel Rodríguez Morales narra que tres días fue torturado por marinos; “me fabricaron pruebas”

Sanjuana Martínez
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Viernes 21 de enero de 2011, p. 44
Monterrey, NL. “Nosotros te vamos a arreglar la columna, cabrón”, le gritaron a Daniel Rodríguez Morales, cuyas piernas no le respondían y era cargado por dos marinos al entrar a lo que parecía un gimnasio. Lo colgaron de las manos. Desnudo, con los ojos vendados. El golpe inicial de una tabla de madera en las nalgas lo hizo estremecerse de dolor. Luego siguieron las quemaduras en todo el cuerpo, las patadas en la columna vertebral, los puñetazos en las costillas... Aguantó el tormento físico en silencio para no darle gusto a sus verdugos que le exigían que gritara. Apretó las quijadas y los dientes hasta que lo intentaron ahogar con una bolsa de plástico. En ese momento emitió un grito desgarrador. Un golpe seco en la nariz y en la frente lo llevó a la oscuridad reparadora de un desmayo momentáneo. Al despertar, los torturadores lo esperaban para continuar con su tarea, la cual duró tres días.

“Di que la Marina te rescató –le exigían sus captores. Di que eres zeta, que vendes droga, que eres del crimen organizado”. Daniel se rehusaba. No podía aceptar someterse a una mentira: “Pensaba que me iban a matar. Éramos varios. Sólo oía los gritos y el llanto de otros. Me decían: ‘ya se nos murió uno. ¿Quieres ser el próximo? Coopera’. Cuando me iba a derrumbar tomaba fuerza pensando en mis dos hijos, en mi mamá, en mis hermanos. Quería despertar. Quería que se acabara aquella pesadilla.”

Integrantes de la Armada de México lo detuvieron el 15 de octubre por la mañana en la calle Uranio, colonia San Pedro 400. Ocho marinos entraron a su casa sin orden de cateo y se lo llevaron sin orden de detención: “Nunca dijeron a quién buscaban, sólo me agarraron de la camiseta y me la pusieron en la cabeza, me estiraron del escapulario de San Judas Tadeo que traía en el cuello y me abrieron la cabeza de un cachazo. Desperté cuando me bajaron entre dos. Me torturaron durante tres días. No me dieron de beber ni de comer; no me permitían dormir. A fuerza querían que dijera que era narco”.

Daniel habla mientras camina con mucha dificultad. Usa bastón. La mañana es luminosa. El sol brilla en el patio del penal de Apodaca, Nuevo León. Su madre, Blanca Eva Morales, le ha traído carne con mole y arroz para almorzar. Su hermano Víctor está sentado en la mesa esperándolo. Han pasado tres meses de la tortura y las secuelas se traducen en intensos dolores que mitiga con las medicinas que su familia le trae cada semana: “Estoy desesperado, deprimido, hundido. No hice nada y aquí estoy por un montaje de la Marina. Me fabricaron delitos. Me sembraron pruebas. Alteraron todo. Dicen que me detuvieron en otra parte. Me convirtieron en zeta. Sacaron un comunicado y mi nombre está en Internet. Soy inocente. ¿Qué va a pasar cuando salga de aquí? ¿Cómo voy a recuperar mi buena reputación? ¿Cómo voy a conseguir trabajo? Me han destruido”.

La entrada de periodistas al penal para ver a Daniel no está permitida. Su caso, como el de otros nueve presos, es considerado como un “asunto delicado”. Esta reportera entró a través de los controles de visita familiar, con una cita previamente acordada con el interno: “Mi mamá intentó que otros medios denunciaran lo que me pasó, pero nadie quiso por tratarse de la Marina. La gente le tiene mucho miedo a los marinos; yo en cambio les tengo coraje. No es justo lo que me hicieron”, comenta y muestra las huellas de torturas en las fotos tomadas por su madre cuando lo presentaron ante el juzgado quinto federal.

El montaje

“¿Quieres abecedario o las vocales?”, le preguntaban los torturadores a Daniel. Se trataba de darle un tablazo por cada letra: “Querían que me quebrara. Me dejaban tirado en el piso. Apenas me mojaban los labios con agua. Nunca pude ver el lugar, pero parecía un gimnasio. Cerca había unos baños. Recuerdo el olor y hasta allí me llevaban. Nunca dejaron de golpearme. El tercer día me dijeron: “Mucho cuidado con hablar y contar algo. Si lo haces, mataremos a tu familia”.

La Secretaría de Marina tiene su destacamento en instalaciones deportivas ubicadas en avenida López Mateos. Tres días después del operativo en la calle Uranio, colonia San Pedro 400, emitió un comunicado donde señalaba que había detenido a 10 hombres pertenecientes a un grupo del crimen organizado, concretamente a Los Zetas. El documento decía que en la operación aseguraron dos AK47 (cuerno de chivo), un fusil ametralladora M-1 calibre 30, dos armas cortas, 111 cartuchos de diversos calibres, 220 dosis de cocaína, 440 dosis más de crack, 80 gramos de mariguana, un vehículo y equipo de comunicación.
Cuando la Marina presentó a los 10 detenidos ante la Procuraduría General de la República el Ministerio Público se sorprendió: “Se quedó asustado al ver lo golpeado que estábamos. Nos dijo: ‘Cómo los han dejado’. Pero nadie intercedió por nosotros. Yo traía el ojo derecho cerrado por los golpes. En las heridas de las muñecas traía pus. No podía caminar. Estaba muy adolorido. En ese momento conocí a los que supuestamente eran mis cómplices”, cuenta Daniel.

Para su sorpresa, Daniel descubrió que no era el único inocente acusado falsamente por la Marina. En el penal se fue familiarizando con cada uno de los detenidos que componían la supuesta célula de Los Zetas. Cuenta que tres fueron sacados por los marinos de un taller mecánico cercano a su casa en San Pedro; otros tres lavachoches los detuvieron en el estacionamiento del supermercado Soriana y dos eran camioneros que fueron detenidos una noche antes en un enfrentamiento que ocurrió en Santa Catarina, donde murió un marino. Ambos se resguardaron de la balacera en la tienda de una gasolinera: “Un trailero trabaja en Vitro y llevaba la carga. Tiene todos los documentos que avalan el recorrido que hizo. Iba a Tepic, de donde es. El otro trailero es de Querétaro. Los tres compartimos celda”.

Todos han tenido la oportunidad de contarse sus historias y cotejar los datos con los que cuentan. El proceso que se les sigue es por pertenencia al crimen organizado. La Marina no se ha presentado en las pasadas dos citas jurídicas: “Todo fue un montaje. Fueron levantando inocentes por puro coraje, porque les mataron a uno de ellos y querían presentar a los culpables de cualquier manera. Ahora saben que el caso no se sostiene. No tienen nada de lo que dicen. Hay muchas contradicciones en el expediente.”

Daniel es un gran amante de la música. Y ha trabajado como DJ en bares y discotecas. Estaba desempleado desde hacía unos meses, intentando recuperarse de sus problemas de columna. Su madre lo ayudaba económicamente: “Lo único que quiero es salir de aquí y olvidarme de todo. No he dejado que mis niños me vengan a ver. No lo soportaría. Sólo pienso en abrazarlos y estar nuevamente con ellos”, dice llorando.

Madre Coraje

Blanca Eva Morales tuvo cinco hijos. Al nacer el último, con una deficiencia mental, su esposo la abandonó. Eso fue hace 18 años y desde entonces los ha sacado adelante: “Yo vendo zapatos, ropa, trabajo todos los turnos que haga falta porque no quiero que anden mal vestidos ni que les falte nada”, dice mientras sirve el mole y anima a Daniel a comer.

Tiene los ojos verdes. Lleva recogido el pelo en una coleta. Usa pantalón de mezclilla y camiseta. Parece una mujer enérgica, pero su cara amorosa se expone en cuanto mira a Daniel. Todos los días que puede viene a verlo a la cárcel. Le trae despensa, medicinas, cobijas, ropa, calzado: “No puedo dejar que se me venga abajo”.

Recuerda la angustia que padeció mientras el joven estaba desaparecido y el vía crucis judicial de estos últimos tres meses. Se limpia las lágrimas. Da un trago al refresco y dice: “Fui y me paré a la Marina hasta que apareció. Les gritaba. Los escupía. Les decía: ‘Deténganme a mí, desgraciados. Si me lo matan, no se la van a acabar”. Yo sabía que lo estaban torturando. Allí estuve día y noche. Me tomaban por loca. Yo pensé: si me lo entregan va estar bien golpeado. Me lo van a dejar peor de la columna. Tal vez tenga que volver al pañal y la sonda, pero no me importa. Si me lo matan, lo van a desaparecer”.

Blanca es policía y conoce los entresijos del sistema judicial: “Fui viendo los detalles del expediente. Todo se cae por sí solo (...) Me entró mucho coraje. Fui y hablé con la directora de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y no quiso hacer nada. Le pedí ayuda a mucha gente. Nadie quiso hacer nada. Todo mundo le teme a la Marina. Yo no.”

Con patente de corso-Rocha

Hombres buenos-Helguera

Fortaleza del peso-Fisgón

Militares intoxicados, los que mataron a policía en Cuatro Caminos

Redacción/SDP | 20 de Enero, 2011 - 19:50
Fueron dos militares intoxicados los que detonaron la balacera en el Metro Cuatro Caminos, matando a un policía auxiliar e hiriendo a otro de gravedad. .Dos militares intoxicados fueron los que abrieron fuego en la estación del Metro Cuatro Caminos en la Ciudad de México, matando a un policía axiliar.

De acuerdo con El Universal, los agresores son los militares David Carrera Gómez de 23 años y Abacu Cervantes Coello de 21 años. Ambos portaban acreditaciones del agrupamiento 75 del Campo Militar número uno.

Los hechos ocurrieron poco antes de las 18 horas en los andenes "F" y "G" del paradero del Metro Cuatro Caminos, cuando los dos militares, notoriamente intoxicados, protagonizaron un escándalo, por lo cual policías auxiliares del Estado de México intervinieron.

Cuando intentaron someter a los militares ocurrieron los disparos, matando al policía auxiliar Cristino García Rendón, de 36 años e hiriendo a Rubén Hernández García de gravedad. .

Justicia cantante y selectiva Julio Hernández López

Astillero
¿Me estás oyendo, Felipe?
Frente Popular Dieguista
¿Misteriosa Intolerancia?



Al principal adversario de la credibilidad del abogado Diego Fernández de Cevallos ha sido él mismo (se habla aquí solamente de la parte relativa a su misteriosa desaparición física durante meses, no de su trayectoria política y profesional, que merece expedientes aparte).
Su reaparición pilosamente preparada, un mes atrás, quedó al borde de lo inverosímil para muchos de quienes lo vieron en televisión moverse y hablar con soltura, encarar con la arrogancia de siempre a sus interlocutores, en este caso los periodistas, y desarrollar de inmediato una agenda de actividades que entre otras cosas incluyó la entrega de un amoroso ramo de rosas rojas a su novia. A diferencia de lo sucedido en otros casos, cuando las víctimas quedan largamente afectadas por las impresiones vividas, y requieren prolongadas terapias de rehabilitación, el ex candidato presidencial panista se veía esa mañana del pasado 20 de diciembre menos maltrecho que quienes, por ejemplo, en aquellas fechas, se desvelaban para ver un eclipse lunar.
No fue solamente el aspecto físico ni la impresionante capacidad de recuperación o el espectáculo intencional de la barba de testimonial crecimiento que contrastaba con el muy bien cortado cabello: el caso Diego estuvo lleno de irregularidades y sospechas que hasta la fecha no han sido aclaradas. Los Misteriosos Desaparecedores (MD) mostraron un perfil de elemental izquierdismo declamatorio que parecía más pensado para arrojar culpas sobre los movimientos encabezados por López Obrador y por el subcomandante Marcos que para fijar posturas propias de esos MD o para llamar a acciones consecuentes con ese pensar supuestamente guerrillero.
A un mes del secuestro tan peculiar, nada se ha esclarecido, salvo el hecho de que los presuntos luchadores sociales parapetados tras las siglas MD no volvieron a realizar proclama ni comunicado explicatorio alguno ni dieron a conocer videos o audios en los que el repudiado representante de la oligarquía confesara sus crímenes de clase y embarrara a sus mafiosos cómplices. Nada de ese libreto previsible. En cambio, el propio desaparecido ha tenido a bien asomarse de nuevo a los medios de comunicación para fijar ciertas posturas que en esencia son las mismas ya expresadas aquella insólita mañana de diciembre. Y, respecto a las extendidas dudas sobre lo que le sucedió, el aparatoso litigante solamente ofrece adjetivos para descalificar a los medios que no se atuvieron a la versión oficial –o que, como Televisa, abdicaron de su responsabilidad informativa para sumirse en un silencio que se vuelve clamor, tribunal y linchamiento cuando de otros involucrados en asuntos de nota roja política se trata–: simplemente, Diego reitera que fue liberado ese 20 de diciembre, sin abundar en tan extraña historia de recuperación física y anímica ni en los muchos signos contradictorios o raros que lo acompañaron.
En todo caso, lo que sí ha tenido una confirmación puntual es la extendida creencia de que la misteriosa desaparición de Fernández de Cevallos tendría intenciones o desenlaces políticos en tiempos electoralmente densos. Ayer mismo, el hombre que mantiene confrontación política con el felipismo, y que podría buscar la candidatura panista a la Presidencia de la República por fuera o en contra de las intenciones del comandante Calderón, consideró “oportuno insistir en el deber de luchar unidos todos los mexicanos, independientemente de ideologías” contra la violencia (¿una especie de Frente Popular Dieguista, casi de Liberación Nacional?). Además, en deslinde combativo, exige que se siga combatiendo al crimen organizado, sin permitir impunidades, pero (¿me estás oyendo, Felipe?) “sin que la persecución contra los que así actúan implique seguir soportando las acusaciones sin pruebas, las mentiras sin límites y la intolerancia en agravio de quienes piensan diferente, todo lo cual enturbia y asfixia la vida de México”. ¿Misteriosa Intolerancia Pinolera?
Diego conciliador de ideologías contrapuestas, luchador contra la delincuencia pero también contra los gobernantes mentirosos, intolerantes y manipuladores de las leyes, Diego purificador y salvífico, al rescate del México que se ahoga. ¿Diego, el de la misteriosa desaparición, convertido ya en el precandidato presidencial de prestidigitación que muchos suponían antes de aquel 20 de diciembre en que apareció a bordo de lujoso automóvil, con barba escenográfica, discurso preparado, ramo de rosas rojas y un catálogo de dudas y sospechas tras de sí?
Astillas
¡Gulp! Que dice el licenciado Calderón que con los 116 mil millones de dólares que México tiene de reservas internacionales podrá aguantar cualquier golpe, “por más duro que sea”... Si en anterior columna (en http://bit.ly/enwOjB Enigmas Polo Polo: El número Uno; Sutil y Pacífico Cartel; Encerrona con Televisa) se planteaba la posibilidad de que la secuencia indumentaria marca Polo llevara, del 3 de El JJ, y el 2 de La Barbie, al mero mero, al Número Uno, ahora habrá de preguntarse cualquier aficionado al astillerismo (deporte intelectual extremo) si el largo periodo de libertad de ese jefe intocado por una década se debe a que no ha sido acusado de violaciones sexuales ni metido en el batidillo de chismes faranduleros enajenantes pues, de haber sucedido eso, medio país estaría atento a los entretelones, ya habría seguidores dispuestos a la organización y lucha social en defensa del acusado, y el aparato justiciero nacional habría funcionado con eficacia internacional, aprehendiendo al Cha... perdón, al cantante en problemas, de donde estuviera para someterlo a juicio y para que todo mundo viera que en México no hay un Estado fallido sino selectivo, nada más... Y, mientras el efecto JJ es teledirigido hacia el estado de México, donde Peña Nieto sabe que este año será el de las tormentas deseosas de entrampar su nave gaviotona, ¡feliz fin de semana, con Carlos Slim anunciando que la violencia no lo hará irse de México y con el nuevo gobernador de Tamaulipas realizando una visita a Ciudad Mier, entre francotiradores y máxima protección!

Ejército ya patrulla Neza por cárteles

La Secretaría de Seguridad Pública local explicó que fue “indispensable” que el Ejército Mexicano iniciara patrullajes debido a que los grupos criminales emplean armamento de alto poder
VIGILANCIA. Efectivos del Ejército rastrean la presencia de células del crimen organizado en el municipio mexiquense. (Foto: Jorge Serratos/EL UNIVERSAL


NEZAHUALCÓYOTL, Méx.— Unidades militares blindadas recorren las áreas más conflictivas de este municipio para tratar de ubicar células del crimen organizado que mantienen una disputa por el control de la zona, considerada una puerta de entrada al Distrito Federal, informó la comandancia del Grupo Especial Orión de la Policía Municipal.

La Secretaría de Seguridad Pública local explicó que fue “indispensable” que el Ejército Mexicano iniciara patrullajes debido a que los grupos criminales emplean armamento de alto poder.

De acuerdo con el director de Seguridad Pública Municipal, Víctor Manuel Torres Moreno, los delincuentes emplean fusiles de asalto AK-47, rifles R-15, metralletas Uzi, pistolas automáticas y granadas de fragmentación.

El funcionario confirmó que operan los cárteles de La Familia Michoacana y de Los Zetas, principalmente al oriente y en el centro del municipio.

En esta última zona, en la colonia La Esperanza, una confrontación entre grupos rivales dejó ocho personas muertas el pasado fin de semana.

De acuerdo con autoridades locales, ambos grupos buscan tener el control de todo el corredor que comprende la zona oriente de la entidad, que incluye el Valle de Chalco, Ixtapaluca y Texcoco, con el fin de garantizar sus operaciones de distribución y venta de drogas provenientes del Pacífico y sureste mexicanos, así como el paso de enervantes hacia el altiplano y el norte del país.

Habitantes de Nezahualcóyotl aseguran que estos grupos delictivos son “invisibles” para las autoridades locales, pues cada día hay más víctimas del cobro de cuotas de protección, secuestros o asaltos, sin que haya respuesta de la policía municipal.

Comerciantes establecidos e informales han sido víctimas del crimen. Les advierten que actuarán contra su familia si no entregan cifras que van desde mil 500 pesos semanales hasta “cooperaciones” de 100 mil pesos.