lunes, 7 de febrero de 2011

Carmen Aristegui y el derecho a preguntar

Yo no se si Calderón tiene un problema con la bebida, pero desde luego lo tiene con su intolerancia. El despido de Carmen Aristegui de MVS, por las preguntas que la periodista se atrevió a pronunciar, nos revelan cuán lejos estamos aún de convertirnos en una sociedad democrática. Lo que hizo Carmen fue absolutamente pertinente visto desde la ética periodística; en cualquier país democrático los periodistas están en la obligación de plantearse preguntas que son pertinentes para la la vida pública, incluyendo los aspectos personales que influyen en la capacidad de un mandatario para gobernar.

Pero vivimos en un país de simulaciones. En muchas charlas de sobremesa, en conversaciones privadas a todo lo largo del país se ha hablado del supuesto problema de alcoholismo de Calderón. Puede o no ser cierto, pero el tema no lo inventó Carmen Aristegui. Cuando la manta del PT con el texto sobre el alcoholismo presidencial desplegada en la Cámar suspendió la sesión legislativa por el abandono del PAN, el asunto se convirtió en nota periodística. El reportero del noticiero MVS de Carmen cubrió el hecho de manera impecable, incluyendo las distintas versiones de los legisladores. Al terminar la nota Carmen simplemente se hizo la pregunta sobre el contenido de la manta y la necesidad de tener una respuesta oficial sobre el tema, dado que ya se había convertido en noticia. ¿Dónde está la transgresión de la ética?

Hace cuatro años Jorge Ramos, el conductor de Univisión, publicó un texto que no tiene desperdicio: El derecho a preguntar. En él afirma: “Si nosotros los periodistas no preguntamos, no indagamos ¿quién lo va a hacer? Nuestra principal función social es evitar los abusos de los poderosos y nuestra arma es la pregunta”. Ramos dice que cuando entrevistó al entonces presidente Vicente Fox, le preguntó si tomaba antidepresivos (porque justamente había esa conseja popular). Antes de la entrevista, dice Ramos, “tuve mis dudas sobre si hacer o no esa pregunta. ¿Me estaba metiendo demasiado en la vida privada de Fox? Al final, decidí hacer la pregunta porque su salud afectaba la vida del país y los mexicanos –creo- teníamos el derecho a estar informados. Sé que a Fox no le gustó la pregunta pero la contestó. “Ustedes (los periodistas) tienen la libertad absoluta de preguntar y yo la libertad absoluta de responder.”

Parafraseando a Ramos, ahora resulta que Fox le dio una lección de democracia a Calderón. No tenemos certeza de que Los Pinos haya ordenado o presionado a los Vargas, dueños de MVS, para despedir a Aristegui. Presidencia ya lo rechazó, por supuesto. Deja mal sabor la insistencia de la empresa para que Carmen leyeran unos párrafos de disculpa preparados de antemano sin que se cambiase una sola palabra. Pero no puede comprobarse la “autoría intelectual” de Los Pinos. Lo que si se sabe es que la empresa lo comunicó al mandatario antes de anunciar tal despido. Y allí es dónde cabe cuestionarse la escasa sensibilidad de Los Pinos para quedarse cruzados de brazos por el despido de una de las principales periodistas del país por una crítica al presidente. En el mejor de los casos el empresario concesionario quería congraciarse con Calderón, en el peor obedecía órdenes. En cualquiera de ambos, quedamos como país africano, con perdón para los africanos.

Si Calderón no tiene problemas con el alcohol y se trataba de sólo un rumor, ahora se ha convertido en noticia internacional (CNN divulgó el despido y las razones durante el día). Al rumor ahora se añade la censura. Y por el contrario, si no es rumor y en efecto Calderón es candidato para AA, la salida de Carmen es muestra de un autoritarismo salvaje: despedir a los periodistas que digan la verdad. Por los dos lados pierde.

Pero en el fondo perdemos todos. Hace tres años escribí un artículo, Réquiem para Carmen, a propósito del despido de la periodista del noticiero de la W. El lamento sigue siendo el mismo:

“Réquiem por todos nosotros. La salida de la conductora Carmen Aristegui de W Radio, luego de cinco años de conducir uno de los noticieros más exitoso del país, es una mala noticia para la salud de la opinión pública y para la sociedad. Carmen Aristegui construyó un espacio crítico, incómodo para los grupos de poder acostumbrados a negociar con los concesionarios y los conductores pseudos periodistas. Allí se dieron a conocer las grabaciones entre el “gober precioso” y Kamel Nacif; allí se dio voz a las denuncias en contra del Cardenal Norberto Rivera por su defensa de sacerdotes pederastas; allí se ventiló la trágica muerte de la anciana de Zongolica cuando el resto de los noticieros decidieron abandonar el tema; allí se ventilaron las críticas sobre la Ley Televisa.

El silenciamiento de Carmen es un duro golpe para la salud del debate en el país. Los grupos de poder están empeñados en una suerte de “operación cicatriz” que intenta reducir las voces disidentes y generalizar las versiones de consenso, las verdades oficiales. Una falsa cultura terapéutica a la que se han sometido concesionarios de radio y televisión.

En una sociedad con ausencia endémica de credibilidad, en que la legitimidad de las instituciones y sus personeros está en crisis crónica, ministros de la corte incluidos, la sólida reputación de Aristegui constituye un activo social.

Carmen utilizó su credibilidad para recordarnos que en todo proyecto público en que hay ganadores, también hay perdedores; para hacernos ver que los consensos construidos falsamente conducen a la parálisis y eventualmente a la ruptura social; para airear los testimonios de las víctimas que el sistema pretende hacernos creer que no existen. Algo está pasando en México cuando voces como la de Carmen Aristegui y Gutiérrez Vivó, las de mayor audiencia, pierden micrófonos a manos de concesionarios que se pliegan al deseo de los poderosos. El resultado es que la opinión crítica está siendo desterrada dentro de las fronteras de nuestro país. Contemplamos el principio de una tiranía invisible a través del callado sometimiento de los medios. www.jorgezepeda.net twitter: @jorgezepedap

Javier Solórzano confiesa ...

Con muchos trabajos, Javier Solórzano expresa que los límites de la "libertad de expresión la determinan los concesionarios de los medios", los cuales a su vez, están amarrados con los políticos.

Este video es muy revelador. Por fin, alguien expone que la objetividad a la que están obligados los medios y que sólo se encuentra en la libertad, está sujeta a los intereses de los patrones y los políticos.

Más claro, ni el agua... ¿ Tú le crees a los medios ? ¡¡¡ Yo tampoco !!!

MVS informó a Los Pinos del despido de Aristegui

Redacción/SDP | 07 de Febrero, 2011 - 14:41
MVS informó a Los Pinos durante el fin de semana que habían despedido a Carmen Aristegui, confirmó la encargada de comunicación social de la presidencia, Alejandra Sota. .Pese a que debería ser un asunto en el cual el gobierno no debería involucrarse, la empresa MVS informó a Los Pinos durante el fin de semana que habían despedido a Carmen Aristegui.

Alejandra Sota, encargada de comunicación social de Los Pinos, dio a conocer lo anterior en un comunicado que fue difundido por la cadena CNN, el cual dice textual:

"No interferimos en lo absoluto para que MVS tomara la decisión que tomó. Es una decisión que tomó la empresa y nos la comunicaron una vez que fue tomada. Durante el fin de semana ejecutivos de MVS confirmaron su decisión de terminar el contrato laboral con Aristegui por haber incumplido el código que había firmado con la empresa."

El comunicado de Sota no explica por qué tenía que enterarse la presidencia del despido de Aristegui.

Cabe señalar que la periodista Lydia Cacho dio a conocer que la verdadera razón por la cual se despidió a Aristegui fue por haberse negado a leer al aire una carta de disculpa a Felipe Calderón, por haber preguntado si era cierto o no que tenía un problema de alcoholismo, que fue redactada directamente en Los Pinos.

La cadena CNN subrayó que Aristegui continuará laborando en CNN en su programa nocturno.

Mensaje AMLO 7 de febrero del 2011.

Utilizan erario para comprar bebidas embriagantes

Tan sólo 14 entidades del gobierno federal –incluida la Presidencia de la República– gastaron casi 4 millones de pesos en bebidas alcohólicas desde que Calderón asumió la titularidad del Poder Ejecutivo. Las dependencias argumentan que “es necesario organizar eventos sociales”; sin embargo, en muchos casos la compra fue hecha a petición expresa de un funcionario; en otros, nunca se justificó el motivo de la adquisición. Ante las lagunas en la ley, la compra de alcohol queda en “un asunto de ética”, señala especialista en gasto público




Mientras el gobierno federal apela –al menos en el discurso– a la austeridad en la administración pública, diversas dependencias del Estado han gastado conjuntamente 3 millones 867 mil 81 pesos en bebidas alcohólicas en un trienio. La Presidencia de la República; las secretarías de Gobernación (Segob), Función Pública (SFP) y Relaciones Exteriores (SRE); así como Petróleos Mexicanos (Pemex), el Fondo de Cultura Económica (FCE) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) figuran entre las entidades públicas que sufragan el consumo de vino, tequila, coñac, whisky, licores y cerveza con recursos del erario.


En la mayoría de los casos, las adquisiciones de alcohol se han justificado con la realización de eventos sociales; en otros, sin embargo, la compra de alcohol se ha realizado a petición de las oficinas de los secretarios de Estado.


Es el caso de la Segob, que el 21 de agosto de 2007 gastó 2 mil 560 pesos en dos botellas de tequila Don Julio y una más de coñac Martell XO. La factura 53747, expedida por la vinatería La Europea México, SA de CV, cuya copia posee Contralínea, especifica que se trata de “vino requerido para el comedor del C. Secretario”.


La misma leyenda se advierte en otras dos facturas, correspondientes al 29 de julio y 22 de agosto de 2008, cuando Francisco Ramírez Acuña había sido sustituido por Juan Camilo Mouriño Terrazo al frente de Gobernación. La factura 60425 ampara la compra de una docena de botellas de vino tinto Casa Madero de cepa Cabernet Sauvignon, dos de rompope Santa Clara y una de ron Bacardi Blanco, por las que se pagaron 2 mil 317 pesos; la otra factura, con folio 60860, no especifica los productos que la dependencia adquirió y por los que pagó 3 mil 63 pesos.


La SFP también se allegó bebidas alcohólicas a solicitud expresa de la oficina de su titular, Salvador Vega Casillas. El 8 de agosto de 2008, requirió la compra de docenas de botellas de vino tinto Casa Grande, Casa Madero, Chateau Domecq y Viña Pedrosa, por un monto de 25 mil 426 pesos. En el pedido de compra 212/2008 se lee la razón de la adquisición: “Insumos necesarios para la oficina del C. Secretario”.


Justo un año antes, en agosto de 2007, se habían hecho dos solicitudes similares, pero en tales ocasiones la compra de tres docenas de botellas de vino tinto fue pedida “para atención del décimo piso”, aludiendo al sitio donde despacha Vega Casillas.


El 19 de octubre siguiente, la dependencia encargada de fiscalizar y mejorar la gestión de la administración pública se procuró casi 3 mil 500 pesos en bebidas embriagantes, como vino tinto Chateau Domecq, whisky Buchanan’s, tequila Herradura, brandi Torres 10 y ron Bacardi Blanco y Appleton. El motivo de la compra fue “la atención del C. Secretario”, como consta en la factura 12795 de Bodegas El Celler, SA de CV.


Compra de alcohol prevista en la ley

El diputado Marcos Pérez Esquer, secretario de la Comisión de la Función Pública en la Cámara de Diputados, justifica que el gobierno compre bebidas alcohólicas con recursos del erario “solamente en una situación muy excepcional, como un evento social”, pero señala que más allá de eso, “sería indebido”.
Cuestionado respecto de la prudencia de estas erogaciones en un contexto de supuesta austeridad, el legislador panista minimiza su importancia al señalar que “no es un gasto relevante, prácticamente no existe”.
En opinión de la doctora Violeta Rodríguez del Villar, especialista en estudios hacendarios y del sector público, lo que se gasta en alcohol es poco respecto de todo el presupuesto que administran las dependencias de gobierno, pero “si consideramos que se divide en pocos puestos, puede llegar a ser muy alto por persona”.
La investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México explica que es muy difícil detectar que este tipo de gastos se efectúan, debido a que la legislación del presupuesto no se hace a un nivel de desagregación tan detallado, lo que da “un amplio margen para que exista despilfarro”.
Función Pública señala que la compra de bebidas alcohólicas por parte de entidades de la administración pública se hace con base en lo estipulado en el Clasificador por Objeto de Gasto, que en su concepto 2200 se refiere a los productos alimenticios, y dentro de éste, a la partida 2204, destinada a la adquisición de “todo tipo de alimentos y bebidas” para los servidores públicos cuando se requiera su permanencia en las instalaciones de sus respectivas dependencias.
Asimismo, se consideran las partidas presupuestales 3800 (servicios oficiales), 3801 (gastos de ceremonial del titular del Ejecutivo Federal) y 3802 (gastos de ceremonial de los titulares de las dependencias y entidades). En ningún caso se detalla qué tipo de bebidas se pueden adquirir o si existen restricciones en función de su costo o de la pertinencia de su compra.
Las solicitudes de compra hechas por Función Pública, a las que Contralínea tuvo acceso, muestran que la mayoría correspondió a peticiones del comedor institucional. Se trata de requisiciones de rompope y vino tinto principalmente, pero también de ron y licores, todas adjudicadas a la partida 2204. Al amparo de dicha partida también se pagó el alcohol de diversos eventos sociales, como la inauguración de la Sexta Exposición Artística de Servidores Públicos, celebrada el 12 de noviembre de 2008 y para la cual se requirieron 24 botellas de vino con un costo total de 5 mil 778 pesos.
Sólo dos solicitudes de compra de la SFP se justificaron en una partida distinta a la 2204. Una correspondió a la adquisición de seis botellas de vino blanco Monte Xanic, por un monto de 1 mil 330 pesos, para un evento social del 19 de junio de 2007. La compra fue hecha con apego a la partida 2203, que cubre los alimentos y bebidas de los servidores públicos en actividades de supervisión, inspección o labores de campo.
La otra requisición se hizo el 6 de agosto del año pasado para la V Conferencia Anual de Compras Gubernamentales en las Américas, evento para el que se pidió fueran despachadas dos docenas de vino blanco y dos más de tinto. Las bebidas, cuya compra se consideró “fundamental”, se ofrecerían en el coctel del evento, una vez que los participantes hubieran discutido estrategias para mejorar las prácticas de compra gubernamentales. La solicitud se amparó en la partida 3804, que cubre el costo de servicios integrales contratados para la celebración de congresos y convenciones; sin embargo, con la información proporcionada por la Dirección de Recursos Materiales de la Secretaría, no se pudo constatar que la adquisición se haya realizado.
Relaciones Exteriores señaló que sus erogaciones en bebidas alcohólicas se clasifican en la partida 3803, que cubre la celebración de actos conmemorativos y de orden social, como desfiles y ceremonias patrióticas y oficiales. El monto gastado por la Secretaría asciende a 417 mil 488 pesos, siendo el vino tinto Marqués de Riscal la bebida más recurrente en sus eventos.

Gastos en la Presidencia

La Presidencia de la República atribuye sus gastos en bebidas alcohólicas a la partida 2201, que se refiere a productos alimenticios y bebidas para el Ejército, Fuerza Aérea y Armada, y para los efectivos que participen en programas de seguridad pública, como consta en las facturas de compra, de las que Contralínea tiene copia.
De enero de 2007 a noviembre del año pasado, la oficina de la Presidencia desembolsó 685 mil 837 pesos en alcohol. El producto más socorrido fue el tequila, del que se adquirieron 999 botellas de las marcas Don Julio y José Cuervo Reserva de la Familia, cuyo costo es de 865 pesos por botella.
La Presidencia también compró 516 botellas de vino tinto, 269 de whisky, 147 de licores, 130 de ron, 83 de vino blanco, 60 de brandi, 48 de coñac, 44 de vino oporto y 19 de vodka.
El 2 de enero de 2007, un mes después de que Felipe Calderón Hinojosa tomara posesión de la Presidencia de la República, la dependencia adquirió 3 mil 862 pesos en bebidas alcohólicas. En total fueron 16 botellas, entre licor de café Baileys, vino oporto Ferreira Tawny, whisky Chivas Regal y Johnnie Walker Etiqueta Negra, vino blanco L.A. Cetto Fumé Blanc y una botella de tequila José Cuervo Reserva de la Familia. Ese mismo día, Calderón Hinojosa dio un mensaje al gabinete de seguridad en la residencia oficial de Los Pinos.
El 10 de febrero de 2007 se ofreció un desayuno para conmemorar el Día de la Fuerza Aérea Mexicana, evento al que asistieron el general Guillermo Galván Galván, secretario de la Defensa Nacional, y el almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza, secretario de Marina. Ese día, la Presidencia compró seis botellas de tequila Arette reposado y dos más de Arette blanco, tres botellas de tequila José Cuervo, dos de ron Bacardi, dos de licor Baileys, dos de whisky Johnnie Walker Etiqueta Negra, una botella de coñac Hennessy Privilege VSOP y otra Hennessy XO, cuyo costo rebasó los 1 mil 700 pesos. La cuenta de ese día sumó 6 mil 580 pesos.
El martes 24 de junio de 2008, mientras Calderón Hinojosa se encontraba de gira por Campeche y Quintana Roo, la Presidencia solicitó la compra de 28 botellas de vino tinto, incluyendo una docena de la marca Santo Tomás Único, con un precio de 510 pesos cada una. También se pidieron 16 botellas de tequila Maestro Tequilero, en sus presentaciones blanco, añejo y reposado; cinco botellas de licor de café Baileys, tres de ron Bacardi Carta Blanca, dos de vodka Absolut y dos de whisky Johnnie Walker Etiqueta Negra.
El gasto fue de 17 mil 611 pesos, el mayor de los que ha realizado la Presidencia para adquirir alcohol en un solo día; la cifra rebasa por mucho al gasto realizado el día de la visita del presidente estadunidense Barack Obama a la residencia oficial de Los Pinos, cuando se destinaron 6 mil 880 pesos a la compra de nueve botellas de tequila Maestro Tequilero y dos de la marca 1800, junto con seis botellas de whisky Buchanan’s 12 años y Chivas Regal, dos de vodka Absolut Azul, una de ron Bacardi Blanco y una más de Licor 43.

Sin “ética en el servicio público”

Rodríguez del Villar apunta que hay una “dificultad intrínseca” para dar seguimiento a este tipo de gastos, debido a que es muy complicado llevar el presupuesto a un nivel de desagregación tan grande. No obstante, la doctora en economía reflexiona que en el marco de déficit presupuestario en que opera el gobierno federal “quizás sí convendría hacer todavía más limitados ciertos tipos de gastos”.
La investigadora considera que legislar sobre el tema podría devenir en controversia, pues se plantearía un problema jurídico respecto de por qué fiscalizar estos bienes y no otros. “Se vuelve una cuestión de opinión, pero también es un asunto de ética”, considera.
“No hay una ética del servicio público para evitar que los servidores públicos gasten no nada más en bebidas alcohólicas, sino en cualquier gasto superfluo, bajo la conciencia de que el presupuesto tiene que destinarse al beneficio común”, concluye Rodríguez del Villar.
Entre 2007 y 2009, el corporativo de Pemex gastó 934 mil 477 pesos en la compra de alcohol. Tan sólo el 3 de diciembre de 2007, en la víspera de las fiestas de fin de año, la paraestatal adquirió vinos argentinos, españoles y franceses, así como ron de caña y la bebida española Licor 43, por los que pagó 603 mil 97 pesos, de acuerdo con los datos disponibles en el Portal de Obligaciones de Transparencia (POT). La información, sin embargo, no especifica el destino de las compras ni la cantidad de cada producto adquirido.
El FCE, dependiente de la Secretaría de Educación Pública, desembolsó 245 mil 644 pesos en el mismo fin, indica el POT. La editorial del Estado mexicano justificó la erogación de 58 mil 500 pesos en bebidas alcohólicas para la celebración de sus aniversarios de 2008 y 2009, a los que se suman importes de 16 mil 473 pesos para una reunión de comités editoriales en 2007, 11 mil 25 pesos para celebrar su fiesta de fin de año en 2009 y 8 mil 190 pesos más con motivo de una venta nocturna en las librerías del Fondo de Cultura Económica.
Dos instituciones de la banca de desarrollo del país también figuran entre las entidades que destinaron recursos públicos a la compra de alcohol. El Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos gastó 226 mil 600 pesos en bebidas embriagantes para las comidas de fin de año de su personal, siendo 2009 el año en que más recursos destinó: 113 mil pesos en tequila y brandi, sumados a 19 mil 872 pesos en vino tinto y blanco.
El Banco Nacional de Comercio Exterior adquirió botellas de tequila de las marcas Tradicional y Gran Centenario Azul, por 203 mil 484 pesos, además de que gastó 11 mil 395 pesos en dicha bebida para “integrar a la canasta navideña 2007” y otros 148 mil 522 pesos para el arcón de 2008.
En el ámbito de la cultura, el Instituto Mexicano de Cinematografía pagó 278 mil 155 pesos por vino para sus diferentes eventos, sin que en el POT se precisen cuáles fueron éstos ni qué tipo de bebidas se ofrecieron. El Instituto Nacional de Bellas Artes compró vinos y cerveza para la apertura de la temporada Otoño 2007. La cuenta fue de 4 mil 826 pesos.
Diversas instancias del Conacyt también sufragaron la compra de alcohol con recursos del erario. En 2007, el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo adquirió 25 cartones de cerveza para un evento de aniversario”, por 2 mil 375 pesos. En alcohol para congresos y convenciones realizados durante 2009, el Centro de Investigación en Materiales Avanzados erogó 3 mil 942 pesos. El Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica gastó 8 mil 639 pesos en vino alemán Blue Nun, cuyo costo por botella ronda los 115 pesos.
El Centro de Investigación y Docencia Económicas pagó 36 mil 187 pesos en vino para eventos de su dirección. De acuerdo con el contrato PE-180/07, el 17 de julio de 2007 el instituto adquirió 17 mil 221 pesos de vino para un evento de la dirección de administración escolar, no obstante que dos meses antes, el 23 de mayo, había realizado una “compra anual de vino” por 11 mil 493 pesos.
La Sociedad Hipotecaria Federal, dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, gastó en 2007 casi 200 mil pesos en vinos y licores para su canasta navideña, luego de haber destinado 15 mil 600 pesos a pagar el vino tinto que ofreció en la clausura del programa de integración de equipos de trabajo, celebrado en octubre de ese año.
La Secretaría de Energía, a través del Instituto de Investigaciones Eléctricas, gastó 12 mil 935 pesos en dos pedidos de alcohol, uno de vino blanco XA Blanc de Blancs de la casa Pedro Domecq, por 6 mil 500 pesos, y otro en 2008 de tequila Herradura reposado, que sumó 6 mil 435 pesos.
Talleres Gráficos de México gastó 15 mil 141 pesos en dos adquisiciones de vino blanco en 2008; la información del POT sólo refiere que se trató de “vino blanco de 4 litros y no especifica para qué fueron empleados.
Recursos gastados en bebidas alcohólicas durante la administración calderonista
Dependencia
Monto (pesos)
Petróleos Mexicanos
934,477
Presidencia
685,837
Secretaría de Relaciones Exteriores
417,488
Banco Nacional de Comercio Exterior
363,402
Secretaría de Gobernación
296,216
Instituto Mexicano de Cinematografía
278,155
Fondo de Cultura Económica
245,644
Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos
226,600
Sociedad Hipotecaria Federal
204,911
Secretaría de la Función Pública
130,306
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
51,142
Talleres Gráficos de México
15,141
Secretaría de Energía
12,935
Instituto Nacional de Bellas Artes
4,826
Total
3,867,081

Para completar la Corte Miguel Ángel Granados Chapa Periodista

Distrito Federal— Con la lentitud proverbial (“las cosas en Palacio van despacio”), el dos de febrero presentó el presidente Calderón una nueva terna para que el Senado de la República designe al ministro de la Corte que sustituya a don José de Jesús Gudiño Pelayo, fallecido el 19 de septiembre pasado. Más de dos meses después de producida su vacante, el Ejecutivo envió a los senadores una terna compuesta por magistradas, ninguna de las cuales obtuvo la votación precisa –dos tercios de los miembros presentes—para ser elegida.



Por una de ellas, Lilia Mónica López Benítez, sufragaron en la segunda ronda 74 senadores, sólo ocho menos del número exigible en ese momento, que era de 82.

Los miembros del grupo panista, que tenían instrucción o habían acordado nombrar a otra candidata, se empecinaron en designarla, lo que fue imposible con sus 48 votos. Conforme a la Constitución, la terna fue devuelta para que la Presidencia enviara otra, lo que sólo ocurrió al comenzar el periodo de sesiones ordinarias. Por elegancia, por reconocer el grado de asentimiento que la magistrada López Benítez había obtenido, era de esperarse que estuviera incluida en la nueva terna, como ocurrió antes con la ministra Margarita Luna Ramos, que en su primera presentación ante el Senado no alcanzó la mayoría exigida pero sí un apoyo significativo, razón por la cual quedó incluida en la segunda terna a partir de la cual se la eligió.

Calderón prefirió enviar otra terna por completo diferente. Fue forjada con el criterio, probablemente exigido o por lo menos acordado con la Corte, de que se diera a escoger al Senado entre miembros de la carrera judicial. Desapareció el criterio de género invocado antes y los tres nuevos candidatos son magistrados, con lo que permanecerán en el pleno sólo dos mujeres.

Uno de los tres candidatos, Jorge Mario Pardo Rebolledo, lo fue antes ya, en noviembre de 2009, pero entonces obtuvo sólo doce votos contra noventa y uno que favorecieron a Luis María Aguilar.

Tres años antes se había frustrado otro intento de promoción de Pardo Rebolledo.

Tocaba a la Corte el turno de nombrar a un miembro del Consejo de la Judicatura Federal, y no obstante que Pardo Rebolledo llegó a tener más votos que otros aspirantes, en la ronda de votación definitiva el nombramiento recayó en el magistrado César Esquinca, director entonces del instituto de formación de los funcionarios judiciales.

Pardo Rebolledo, nacido en Veracruz, se graduó en la Escuela Libre de Derecho, en 1975. Su tesis se refirió al papel que la Suprema Corte, su futuro centro de trabajo si el Senado lo elige, jugaba en una etapa de la legislación electoral para desahogar el recurso de reclamación.

Luego de una etapa de litigante en el despacho Cortés de la Huerta, ingresó en la carrera judicial desde abajo, como actuario y como secretario de juzgado.

Después de ser secretario de estudio y cuenta en la Corte misma, fue designado juez de distrito y a partir de 1997 ascendió a magistrado.

En ese papel sobresalió en varios casos, como el de Othón Cortés, acusado por la Procuraduría general de la república (en tiempos de Antonio Lozano, bajo el presidente Zedillo) de haber hecho “el segundo disparo” que conforme a una de las varias teorías armadas para investigar el asesinato de Luis Donaldo Colosio lo ultimó luego del ataque inicial a cargo de Mario Aburto. En la apelación, el magistrado dejó en libertad a Cortés.

Pardo Rebolledo fue escogido, tiempo más tarde, para investigar las violaciones graves a las garantías individuales en el caso de san Salvador Atenco.

En su informe, rendido con su compañero Alejandro González Bernabé, hallaron que se produjo entonces un uso desproporcionado de la fuerza pública, pero el pleno no llegó a fincar responsabilidades a quienes ordenaron tal despliegue.

Alberto Pérez Dayán estudió derecho en la Universidad Lasalle y se doctoró en la Universidad nacional (es el único en la terna que alcanzó ese grado).

Es profesor en la UNAM y ha escrito un libro muy solicitado: La ley de amparo y su jurisprudencia, que ha sido reeditado 13 veces. Comenzó su carrera en el poder judicial federal como secretario de un tribunal colegiado y luego de ser secretario de estudio y cuenta en la Corte, se le nombró juez de distrito.

En febrero de 1998 fue ascendido a magistrado. En 2001 al tribunal de que era presidente, el séptimo en materia administrativa en el DF, le correspondió conocer una porción del entonces incipiente problema judicial que conduciría al desafuero de Andrés Manuel López Obrador.

Un juez federal encontró que de nueve personas señaladas por haber violado una suspensión de amparo (entre ellas el secretario de gobierno, quien jurídica y materialmente era el responsable) sólo el jefe de gobierno del DF debía ser imputado, no obstante que no había tenido participación alguna en la presunta violación al mandamiento judicial.

Dos de los tres magistrados votaron por confirmar la absurda sentencia del juez, pero Pérez Dayán opinó en sentido contrario, en una muestra de valiosa independencia judicial.

Jorge Higuera Corona se graduó en la UNAM y allí mismo estudió el doctorado.

De los tres miembros de la terna es quien más ha escrito. Se ha especializado en temas de ética judicial con un notable fundamento filosófico. Inició su carrera judicial en 1980 y por oposición alcanzó primero el cargo de secretario de estudio y cuenta y luego la magistratura, en 1997. Ahora integra el primer tribunal colegiado del sexto circuito, con sede en Puebla.

El Presidente como la arena, se nos va entre las manos Gustavo de la Rosa Hickerson Visitador de la CEDH

La sensación de ingobernabilidad que experimentamos deriva entre otras razones de la disminución sistemática del poder de la Presidencia de la República.

Un ejemplo claro se encuentra en Ciudad Juárez. El Presidente hace tres años, a petición de los poderes estatales y municipales, compró la idea de que éstos no podían controlar la violencia en esta ciudad, y asumió él mismo la responsabilidad apoyándose sólo en el artículo 89 de la Constitución, movilizó al Ejército sin la aprobación del Poder Legislativo.

Los juarenses esperaban que a cambio de la limitación de sus derechos se dieran golpes contundentes contra los cárteles del narcotráfico que en aquel entonces estaban puntualmente identificados; esperaban que en dos o tres meses la violencia se acabaría. Pero han pasado tres años y la violencia se multiplicó por 10. Eso ha generado una percepción gravísima en la relación Gobernante-ciudadanía. ¡¡El presidente no puede

En esos años las cosas empeoraron y la percepción de que el presidente cada vez puede menos ha aumentado, ahora tampoco puede en Tamaulipas, Nuevo León ni Durango.

En esas circunstancias, la semana que entra se juega cuatro cartas muy importantes.

Intentará posicionar a García Luna como el Zar de la lucha antinarco en Ciudad Juárez. Se empieza una gran intervención social focalizada en la Colonia Francisco I Madero (sitio del último multihomicidio de 7 deportistas). Se anuncia la solución al añejo problema de la circulación de autos extranjeros. Y, la PGR empieza a jugar un papel más protagónico.

Cualquier estratega que hubiera leído El Arte de la Guerra y a Maquiavelo, pensaría que el combate todavía no empieza y se preparan las fuerzas para actuar, pero ya han pasado tres años de acciones y precisamente por ese atraso, convertir en realidad estos planes es bastante difícil. Veamos: Para que se acepte a García Luna como el comandante en jefe hay mucha oposición, que viene precisamente de la pérdida del poder presidencial. Hoy el más humilde presidente municipal reclama al de la República, con mayor razón lo hará el de la séptima ciudad más grande de México que, además, se encuentra en plena campaña para la próxima senaduría vía a gobernador, y presume ser el delegado en Chihuahua de Peña Nieto. Es un hombre que no acepta jefes, pero exige la permanencia de las fuerzas federales en Juárez.

La intervención en la Colonia Francisco I Madero tampoco será fácil. Es uno de los nidos de asesinos, secuestradores y extorsionadores tradicionalmente priísta y si se evita el sabotaje del Municipio, ya salió ganando la Federación. Además, todavía no se logra subir a las Organizaciones de la Sociedad Civil al proyecto.

Finalmente, el problema de la circulación de los vehículos extranjeros es más complejo que fácil y tiene muchos efectos perversos.

Sin embargo, esta semana se juega con la posibilidad de que el Presidente de la República finalmente se convierta mediante esas acciones en el General en Jefe de la guerra contra la delincuencia y la pobreza en Ciudad Juárez. Cuatro acciones sencillas pero muy significativas. Y que le darían una gran fortaleza a la institución presidencial y tal vez le ayudarían a salir del túnel.

En épocas de López Mateos no habría duda de que se obedecería sin chistar, también con Carlos Salinas, aunque fuéramos un Estado panista, lo había dicho el presidente y así sucedería.

Pero ahora lo dice el presidente y todo mundo (sin apellidarse Noroña necesariamente) dice que lo va a pensar.

Eso genera pérdida de confianza, que genera ingobernabilidad, que genera perdida de confianza que genera.... así hasta el infinito.

Por eso decimos que esta semana el Presidente Calderón se la juega en Juárez. ¿Estará el enterado?

Hay otra alternativa que se razona mucho en Juaritos, tal vez de manera ingenua.

Premisa 1) La presencia federal vino a complicar la seguridad en el estado

Premisa 2) Los federales se retiran... luego, Conclusión) la violencia disminuye.

Y por eso me pregunto: ¿por qué si estar aquí les genera tantos problemas no se retiran y dejan solos a nuestros gobernantes locales lidiar con el problema, rascándose con sus propias uñas? ¿Será cierto que el Estado y el Municipio son tan indefensos? o ¿habrá algún plan siniestro a largo plazo, de esos que tanto les gusta a los teóricos del complot?

Saldo blanco-Hernández

ABC de gobernar-Helguera

Militarización de niños Julio Hernández López

Astillero
¿BCS por Guerrero?
Cuerpo azul, sangre amarilla
Nuevas formas de alianza




De confirmarse el triunfo del partido blanquiazul en Baja California Sur (a la hora de cerrar esta columna apenas abría el PREP), se estaría en presencia de una maravilla de biotecnología partidista operada desde la Clínica Los Pinos: la primera victoria de un cuerpo blanco y azul inyectado de sangre negra y amarilla; triunfo panista con candidatos recién transferidos del perredismo derrotado, chuchismo buena paga que quitó fuerza a su candidato polémico a gobernador para dar paso al triunfo de un falso panismo henchido de transfusiones perredistas, nueva forma de aplicar las alianzas tan mentadas: ya ni siquiera es necesario un acuerdo formal, ni la declinación expresa de un candidato, sino que ahora basta con doblegar a uno de los aspirantes para dar ventaja al otro. Guerrero en manos de un perredista que es priísta, a cambio de Baja California Sur con un panista que hace poquito era perredista y antes priísta. La Fábrica Calderónica de Frankensteins se habría vuelto a cubrir de gloria.
El PRI, sin embargo, insistía en sostener su viabilidad peñanietista. A diferencia de Guerrero, donde el gobernador del estado de México abandonó oportunamente a Manuel Añorve cuando se prefiguraba su naufragio, ahora el presidenciable gaviotón se atrevió matutinamente a vaticinar el triunfo del aspirante de tres colores: hacer la chica, fue la expresión seleccionada por Quique para empujar al candidato de BCS. Según eso, Peña Nieto y Humberto Moreira habían estado especialmente atentos al curso final de la campaña del PRI en aquella entidad y creían muy posible el triunfo.
Lo único seguro anoche era que el PRD habría perdido aquella gubernatura y habría quedado en tercer lugar. Así terminaría una historia de saqueo, apropiación territorial, entreguismo playero a extranjeros, nepotismo y otras linduras que durante 12 años asestó el sol azteca a Baja California Sur. Perdió el PRD pero no los Chuchos, que maniobraron lo suficiente para enturbiar el escenario electoral y acabaron abandonando a su candidato a gobernador para dar paso al panismo, en cumplimiento de deudas guerrerenses. Las alianzas avanzan.
Astillas
Decenas de miles de niños y adolescentes mexicanos forman ya la generación del odio. Perdieron a sus padres, familiares o conocidos en condiciones de crueldad extrema –decapitados, destazados, colgados, exhibidos públicamente, según cada caso– o vivieron con crudeza las experiencias de los allanamientos de domicilio, las detenciones arbitrarias, los abusos de policías y militares, los juicios injustos, la manipulación de los procesos y la inexistencia del estado de derecho, de la legalidad. Esa generación del odio difícilmente se reintegrará positivamente a los moldes de la sociedad tradicional: vivirá llena de resentimiento, deseosa de venganza, incrédula de cambios o mejoras que las autoridades anuncien. Junto a esa generación caminará la de los niños y adolescentes marginados económica y socialmente, los que saben, con certeza marcada con fuego, que este sistema no les ofrece ninguna posibilidad de supervivencia decorosa ni de prosperidad mediante el esfuerzo honesto: son los aspirantes a narcotraficantes, los que sueñan con ser jefes de jefes y entonan narcocorridos. El Estado mexicano desatiende criminalmente la existencia de esas generaciones del odio y de la inviabilidad, sin destinar recursos ni elaborar programas para enfrentar el problema civilizadamente (es decir, no en términos militares ni con criterios de exterminio). Pero, aunque pareciera imposible hacer algo peor, en estos tiempos de guerra sucia se promueve entre la niñez el apego al armamentismo, al camuflaje guerrero, a la vida de cuartel, a la operatividad castrense. Ya en otros desfiles militares se dejó armamento al alcance de familias, obviamente con toda intención, y se difundieron con acento oficial las fotografías de niños posando junto a soldados del pueblo o encaramados en cañones o tanquetas. El jueves anterior se pasó a una fase más elevada de militarización infantil: la secretaría de la Defensa Nacional montó en el antiguo Colegio Militar de Popotla una exposición interactiva denominada La gran fuerza de México, en la que algunos de los pequeños asistentes fueron maquillados como si fueren combatientes en la selva, con chalecos antibalas a su medida y actividades programadas en una pista de comando a escala. Incluso, a esos niños, como al resto de los visitantes, se les permitió practicar en el estand de tiro para después realizar rappel en el stand de las Fuerzas Especiales (enhttp://bit.ly-/gNgMK6 está la nota)... Andrés Manuel López Obrador tuvo que intervenir directamente en el escándalo de la manta colocada por tres diputados del PT en San Lázaro. Condenó las acusaciones de alcoholismo contra Felipe Calderón, pero lo hizo por una vía sesgada: dijo que esos asuntos correspondían al ámbito privado, íntimo, cuando es evidente que los vicios privados son de interés público cuando afectan el funcionamiento de las instituciones o pueden pervertir el ejercicio político. Tan preocupante y peligrosa es la adicción a sustancias tóxicas que un panista distinguido, que presidió el PAN a escala nacional y fue una especie de tutor político e ideológico de Felipe Calderón, advirtió, en una carta publicada en 2009 en Proceso, de los problemas de alcohol y mando político que sufría el entonces presidente del comité nacional del PAN. En octubre de 1997, según lo publicado en el libro Secuestrados, de don Julio Scherer, a Castillo Peraza le llamaban la atención los reportes que había recibido de “las aventuras más que frecuentes –etílicas y demás– de algunos de tus colaboradores. Entendí o creí entender entonces por qué la vida comienza después de la 10 de la mañana en el CEN”. No sólo eso: Castillo Peraza lamentaba que Calderón lo hubiera dejado plantado en una cita nocturna, sin avisarle nada, pues, se enteró después, “por boca de subalternos menores, que el presidente del partido había salido de la oficina ‘muy bien servido’”... ¡hasta mañana!

Exhorta AMLO a no dejarse “apantallar” por adversarios



Continúa gira por Edomex; llama a Encinas candidato “idóneo”

Critica a líderes de izquierda que ven en las alianzas la forma de colocarse

Javier Salinas e Israel Dávila
Corresponsales
Periódico La Jornada
Lunes 7 de febrero de 2011, p. 14
Huixquilucan, Méx., 6 de febrero. Andrés Manuel López Obrador llamó a sus correligionarios a no dejarse “apantallar” por adversarios que sería complicado enfrentar si tuvieran principios y honestidad, pero al ser una partida de rufianes y gente sin escrúpulos, hay la certeza de ganar la gubernatura del estado de México el 3 de julio por el camino de la izquierda unificada y con Alejandro Encinas como candidato “idóneo”.

El ex candidato presidencial continuó este domingo su Gira por la Lealtad en territorio mexiquense, y visitó este municipio en compañía de Encinas, quien dijo que la izquierda no debe desdibujarse en una alianza con el panismo, sino unirse para estar en condiciones de ganar.

Ante más de 600 simpatizantes, López Obrador afirmó que la mayoría de los 35 mil asesinados de la “absurda guerra” calderonista contra el crimen organizado son jóvenes que adoptaron conductas antisociales porque el gobierno les cerró las puertas del trabajo y las oportunidades de estudio.

“No olvidemos que Carlos Salinas reformó el artículo tercero constitucional para reducir la gratuidad al nivel básico y dejar al mercado la educación media superior y superior, por lo que ahora son rechazados anualmente 300 mil jóvenes que quieren ingresar a las universidades públicas”, expresó.

Según el ex candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, los jóvenes que no tienen acceso a la educación superior y se han mantenido en la rectitud y la responsabilidad “son como héroes” por no caer en la tentación de la delincuencia, a diferencia de otros que son presa del crimen.

López Obrador también visitó los municipios de Temoaya, Xonacatlán, Otzolotepec y Jiquipilco. En este último fustigó la mentira que promovieron los panistas de que las cosas iban a cambiar a partir de 2000, pero “todo fue un engaño, porque seguimos igual o peor”; y aún así hay quienes dicen ser dirigentes de izquierda y buscan aliarse con la derecha porque ven la política como una forma de colocarse en cargos públicos, en vez de buscar la verdadera transformación del país.
“Nuestro movimiento no sólo plantea sacar al pueblo de la pobreza y la marginación, sino del miedo, la inseguridad y la violencia”, aplicando en su favor “el presupuesto anual de 148 mil millones de pesos disponible en el estado y que se roban los de arriba para satisfacer ambiciones corruptas en vez de distribuirlo con equidad”, dijo.

Al retomar el tema en Temoaya –donde también lo acompañó el escritor José María Pérez Gay– recordó que ya en 2000 algunos dirigentes que se dicen de izquierda llamaron a respaldar al panista Vicente Fox con el argumento del voto útil, “pero eso fue otra mentira, pues el voto resultó inútil y nada cambió, pues los de arriba se beneficiaron y el pueblo siguió empobrecido”.

Por todo eso, añadió, “desde aquí les mandamos decir: ya no nos dejaremos engañar. Nada de voto útil: vamos por un camino nuevo para transformar el país y sacar al pueblo de la pobreza y la marginación. No más simulación; requerimos una verdadera transformación de la vida pública y rechazamos la alianza con el Partido Acción Nacional”.

López Obrador también criticó que el gobierno federal ponga más policías y saque a los militares a la calle para enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia. “Eso demuestra lo reaccionarios que son, porque la paz y la tranquilidad son fruto de la justicia y el bienestar”, advirtió.

Carmen Aristegui, sale del aire

Sobre las razones de la salida de Aristegui aún no hay nada confirmado por parte de la empresa, ni por parte de ella, pero en redes sociales se especula que fue debido a una pregunta de la conductora, en alusión a la manta que el jueves pasado un grupo de diputados del PT extendió en el pleno de sesiones en la que se cuestionaba un presunto alcoholismo del presidente Felipe Calderón. (Fuente: Animal Político)




 

Sale Carmen Aristegui de MVS

Después de dos años al frente de la primera edición de MVS Noticias, Carmen Aristegui sale de la radiodifusora, según confirmaron varias fuentes a Animal Político.
La empresa MVS no tiene un comunicado oficial sobre la salida de Aristegui, pero la productora del programa Kirén Miret, confirmó vía twitter la salida de la periodista:

El Tweet de Kirén Miret
Sobre las razones de la salida de Aristegui aún no hay nada confirmado por parte de la empresa, ni por parte de ella, pero en redes sociales se especula que fue debido a una pregunta de la conductora, en alusión a la manta que el jueves pasado un grupo de diputados del PT extendió en el pleno de sesiones en la que se cuestionaba un presunto alcoholismo del presidente Felipe Calderón.
En la Presidencia de la República se informó que “no tuvimos nada que ver con esta decisión”.
Alejandro Vargas Guajardo, presidente de MVS Radio, confirmó también la salida en su Twitter.
Aristegui llegó a la radiodifusora en enero de 2009 y desde entonces era la titular de la primera emisión que se transmitía de las 6 a las 10 AM. Mañana, en su lugar, estará el periodista Luis Cárdenas.

Escándalos de Luis Mendoza Acevedo