jueves, 4 de diciembre de 2008

Sumas y restas. Jorge Gil Olmos.

MÉXICO, DF, 3 de diciembre (apro).- El regreso de René Bejarano, el éxodo de miles de militantes y las confrontaciones internas forman parte de las sumas y restas que los grupos y tribus llevan a cabo en el PRD, como parte de la nueva integración del partido al que cada quien le quiere dar su propio rumbo pero al que, al final, sólo terminarán llevando al precipicio en las elecciones del 2009.
Para el ciudadano común y corriente las luchas internas dentro del PRD representan la confirmación del estado de confrontación que ese partido vive desde que fue creado en 1989.
Al mismo tiempo, se toma como la señal más clara de que este partido aún no está preparado para gobernar el país, pues gasta más sus fuerzas en la pelea por el poder interno que en presentar una verdadera opción de gobierno, distinta al proyecto neoliberal impulsado por PRI y PAN desde hace cuatro sexenios.
En este juego de sumas y restas de poder que los grupos del PRD llevan a cabo con el regreso de Bejarano, por ejemplo, se observa la enorme necesidad que tienen de apoderarse del partido sin importarles la opinión negativa que tiene la ciudadanía de este personaje.
En cualquier otro país, un caso similar de corrupción evitaría el retorno del implicado a la acción política, a contrapelo de lo que ahora hace Bejarano, lavando culpas en un acto masivo y mostrando su fuerza corporativista con el acarreo de miles de tianguistas que pertenecen a agrupaciones populares, las cuales son usadas con fines político-electorales.
La presencia de Bejarano en el PRD y el anuncio de la creación del Movimiento Nacional por la Esperanza, más que sumar fuerzas las resta, pues ante la opinión pública se toma como una muestra de cinismo descarado.
¿Quién le daría un voto de confianza a este movimiento cuando el que lo encabeza fue exhibido en un video embolsándose grandes cantidades de dinero que sería utilizado presuntamente para la campaña de Andrés Manuel López Obrador?
Las ansias de regresar al mundo político y la ambición de mantener sus cotos de poder fueron, quizá, los principales motivos por los que Bejarano decidió presentarse redimido en un acto multitudinario con el mensaje de recuperar al partido de la crisis que atraviesa, después de unas elecciones internas manchadas por las irregularidades, en las que al final todos perdieron.
Pero si la presencia de Bejarano resta credibilidad -y sobre todo votos- al PRD, el arribo a la dirigencia nacional de Jesús Ortega tampoco aporta nuevos ímpetus al menguado partido.
Ortega --a la cabeza del grupo de Los Chuchos al que pertenecen también Jesús Zambrano y Carlos Navarrete-- no concita a la unidad ni a la confianza dentro de una parte importante de los propios militantes perredistas, quienes lo ven como la punta de lanza de un proyecto político de alianzas con algunos miembros de PRI y, al mismo tiempo, con el gobierno de Felipe Calderón.
Para los seguidores de López Obrador y, por ende, de Alejandro Encinas, la corriente de Los Chuchos representa el peligro de hacer del PRD un partido entreguista a los intereses particulares del grupo.
Pero lo mismo dicen Los Chuchos de Encinas. Para ellos el exjefe de Gobierno del Distrito Federal solamente representa el interés de López Obrador de ser nuevamente el candidato presidencial en las elecciones del 2012.
Así las cosas, todas las acciones y movimientos que se vienen dando dentro del PRD pueden ser vistos como parte del juego de sumas y restas de fuerza y de poder dentro del propio partido. Aunque hacia fuera, lo único que refleja es el debilitamiento de un partido que en 20 años de vida no ha logrado integrarse como la expresión política de la izquierda y mucho menos como una verdadera opción de gobierno.

Crisis se aleja del borde catastrófico; mas sigue en peligro: economista jefe del FMI

"Mientras que la crisis financiera se ha moderado de alguna manera en las economías avanzadas, ha absorbido crecientemente a las economías emergentes", enfatizó Olivier Blanchard.

Reuters
Publicado: 04/12/2008 14:13

Washington. La economía mundial ha retrocedido del borde de una catástrofe financiera, pero aún no está completamente fuera de peligro, dijo este jueves el jefe economista del Fondo Monetario Internacional.

"El mensaje desde el mercado financiero a este punto es que se ha logrado progreso pero es demasiado pronto para declarar la victoria", escribió Olivier Blanchard en el número de diciembre de la publicación Finanzas y Desarrollo.

"Mientras que la crisis financiera se ha moderado de alguna manera en las economías avanzadas, ha absorbido crecientemente a las economías emergentes", agregó.

Blanchard señaló que las medidas coordinadas de las grandes economías para estabilizar los mercados, recapitalizando a los bancos y comprando activos malos, han ayudado a proteger el sistema financiero global, pero la implementación de estos programas está lejos de ser perfecto.

En base a las expectativas de que los precios de las casas se recuperarán en 2009 y disminuirá el endeudamiento, el FMI cree que el crecimiento en las economías avanzadas pasará a positivo en 2010.

Mientras tanto, tras varios años de un vigoroso crecimiento, la expansión en las economías emergentes y en desarrollo debería moderarse al caer los precios globales de las materias primas y mantenerse estrecho el crédito.

Cualquier proyección de que las economías emergentes eran inmunes a la desaceleración de las grandes economías ha desaparecido ahora, agregó el funcionario.

Blanchard indicó que con tasas de interés a niveles bajos y poco espacio para que algunos países recorten aún más las tasas, los planes de estímulo fiscal deben desempeñar ahora un papel central.

"¿Cuál debería ser el tamaño de la expansión y cuáles países deberían suministrar el estímulo?", se preguntó. "Hemos llegado a la conclusión de que, a este punto, la meta debería ser un impulso fiscal de cerca del dos por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) global", dijo Blanchard.

"Esto debería traducirse en un alza del crecimiento global del dos por ciento y ayudar al mundo a evitar una profunda recesión", señaló.

Crisis se aleja del borde catastrófico; mas sigue en peligro: economista jefe del FMI

"Mientras que la crisis financiera se ha moderado de alguna manera en las economías avanzadas, ha absorbido crecientemente a las economías emergentes", enfatizó Olivier Blanchard.

Reuters
Publicado: 04/12/2008 14:13

Washington. La economía mundial ha retrocedido del borde de una catástrofe financiera, pero aún no está completamente fuera de peligro, dijo este jueves el jefe economista del Fondo Monetario Internacional.

"El mensaje desde el mercado financiero a este punto es que se ha logrado progreso pero es demasiado pronto para declarar la victoria", escribió Olivier Blanchard en el número de diciembre de la publicación Finanzas y Desarrollo.

"Mientras que la crisis financiera se ha moderado de alguna manera en las economías avanzadas, ha absorbido crecientemente a las economías emergentes", agregó.

Blanchard señaló que las medidas coordinadas de las grandes economías para estabilizar los mercados, recapitalizando a los bancos y comprando activos malos, han ayudado a proteger el sistema financiero global, pero la implementación de estos programas está lejos de ser perfecto.

En base a las expectativas de que los precios de las casas se recuperarán en 2009 y disminuirá el endeudamiento, el FMI cree que el crecimiento en las economías avanzadas pasará a positivo en 2010.

Mientras tanto, tras varios años de un vigoroso crecimiento, la expansión en las economías emergentes y en desarrollo debería moderarse al caer los precios globales de las materias primas y mantenerse estrecho el crédito.

Cualquier proyección de que las economías emergentes eran inmunes a la desaceleración de las grandes economías ha desaparecido ahora, agregó el funcionario.

Blanchard indicó que con tasas de interés a niveles bajos y poco espacio para que algunos países recorten aún más las tasas, los planes de estímulo fiscal deben desempeñar ahora un papel central.

"¿Cuál debería ser el tamaño de la expansión y cuáles países deberían suministrar el estímulo?", se preguntó. "Hemos llegado a la conclusión de que, a este punto, la meta debería ser un impulso fiscal de cerca del dos por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) global", dijo Blanchard.

"Esto debería traducirse en un alza del crecimiento global del dos por ciento y ayudar al mundo a evitar una profunda recesión", señaló.

La derecha quiere reescribir la Historia de México, en la que siempre ha jugado el papel de traidor...

Alerta la historiadora Patricia Galeana: Desde el sexenio de Vicente Fox, los gobiernos panistas intentan acabar con los próceres de la Historia Nacional como Hidalgo, Juárez y Zapata/ La ex directora del Archivo General de la Nación resalta que se ha quitado el nombre de Benito Juárez a casi 500 sitios o localidades de nuestro país

Patricia Galeana, ex directora del Archivo General de la Nación, sostuvo anoche que la historiografía neoconservadora que pretende “acabar con lo que llaman la historia de bronce”, sólo trata de imponer un nuevo maniqueísmo “para bajar del pedestal a unos y subir a otros” sin razón alguna.

En el arranque del Primer Congreso Internacional sobre Tradición y Modernidad, la historiadora de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México denunció que desde el sexenio de Vicente Fox Quesada se quitó el nombre de Benito Juárez a casi 500 sitios o localidades de nuestro país.
“Esto arrancó en Nuevo León donde hubo un lugar al que le quitaron Juárez y le pusieron Arcángel San Gabriel y hace unos días me volvieron a llamar para pedirme mi opinión sobre otro lugar al que quitaron el apellido Juárez para poner el de un santo. Esto nos lleva a una confrontación y yo debo decir que los santos deben estar en las iglesias y los personajes de la historia deben ser reconocidos como tales”, explicó.
Galeana demandó no caer en la actitud iconoclasta de hacer rodar las cabezas de los héroes sólo porque un “círculo oficioso” promueve un nuevo maniqueísmo. “Es como que los estadounidenses tiren al Potomac a Lincoln”, señaló.
Pidió a la academia rebatir esa “peligrosa actitud iconoclasta” que lleva actualmente a los jóvenes a no querer la historia, “a reprobarla tanto como las matemáticas”. “Pensábamos que ya estaban superadas estas actitudes excluyentes, pero no; y la obligación de la academia es asumir su responsabilidad y mantenerse en una revisión permanente para que no se denosten a los símbolos ni a Hidalgo, Juárez o a Zapata”.
“Se dice que hay tolerancia, pero no hay respeto, algo que es fundamental para la vida democrática. Los que expresan una posición diferente a la historia, los que se hallan en contra de la historia de bronce y quieren acabar con ella, sólo pretenden implementar otra oficialista; no hay Estado que no tenga una historia, para eso son los calendarios cívicos, se trata de posiciones históricas, pero en estos círculos oficiosos lo que se promueve es una historiografía neoconservadora que sólo quiere imponer su nuevo maniqueísmo”, comentó.
Galeana consideró que es lamentable que se lleve la cultura de la intolerancia a posiciones radicales en la sociedad, con actitudes excluyentes de los unos a los otros. Consideró fundamental el respeto a la otredad, al que es diferente, pero tanto en la religión como en los partidos políticos, en las etnias y en la propia cultura, eso no ocurre.
Su plática versó sobre la laicidad del Estado y su importancia para la vida democrática y en ese sentido consideró que sin ello no hay democracia. “Esta tensión entre la Iglesia y el Estado se ubica desde la Edad Media, se superó, pero es una pena que se volvió a reabrir un debate sobre el respeto por ideas religiosas, diferencias que creíamos que no había ya”.
Expresó que incluso hay una corriente de la iglesia católica que habla de la importancia de la participación en la política, lo que mantiene una posición diferente del Concilio Vaticano II, que había considerado saludable la separación de la política y la religión.
Mencionó un radicalismo que impulsa que la calidad sacerdotal debe meterse en asuntos políticos y esto no sólo los católicos lo encabezan, sino otras religiones. Por ejemplo, ahora se da un resurgimiento de la masonería, que ha cobrado más fuerza.
“Por eso debemos saber de la Historia para no repetir los errores; la modernidad sí la hay, la encabezan los que sí quieren un Estado verdaderamente laico, los que practican no sólo la tolerancia, sino el respeto, pero hay otros que quieren acabar con ello”, finalizó.
El Primer Congreso Internacional sobre Tradición y Modernidad fue inaugurado por el director general de Extensión de la Universidad Autónoma de Yucatán, Francisco Fernández Repetto.
En él se discutirán los procesos relacionados con las prácticas tradicionales y las transformaciones que han tenido con la modernidad, según dijo el profesor investigador Felipe Couoh Jiménez, de la Facultad de Ciencias Antropológicas.
El evento tiene la finalidad de reflexionar e intercambiar propuestas acerca de la transición de las políticas públicas, la transculturalización y el turismo. Acuden unos 60 especialistas en ciencias sociales y humanidades de 14 instituciones de Guadalajara, Tlaxcala, Oaxaca, Tabasco y Guerrero.
También tomarán parte docentes de las Universidades Nacional Autónoma de México, Iberoamericana y de la Uady.
El encuentro estará dividido en cinco mesas: Educación, transformación y resistencias; Movimientos políticos, sociales y los nuevos actores; Patrimonio cultural y documental; Identidad cultura y religión; y Migración y transculturalidad. Asimismo, se realizarán 5 simposios con temáticas locales.
(Rafael Gómez Chi)

¿Qué tanto más es tantito más?

A dos años de que el IFE se convirtiera, con Ugalde, mejor conocido como Ufraude, a la cabeza, en sólo un repartidor más de tamales para promover el fraude. A dos años de que el IFE impulsara el fraude, legalizado por el TRIFE, acabando con esos dos actos: la derecha, que tiene en sus manos el control político en el país. Derecha, efectivamente, encabezada “por un pelele”, que además es un usurpador, le añado yo. “Por la tele”, “basura”, también le añado yo, y, “por dos partidos”, apoyados por unos cuantos partiduchos bien comprados entre los que destaca hoy el PRD regresado a PST, también añado, como mi contribución a lo dicho por AMLO. En lo demás de todo lo dicho estoy plenamente de acuerdo con él.

Por María Teresa Jardí
A dos años de que la derecha acabara de desarmar por completo la estructura ética de absolutamente todas las instituciones que le dan viabilidad, o se la cancelan, a las repúblicas. Mientras Calderón celebra los dos años de destrucción del país teniéndolo a él la destrucción por cabeza, a Ugalde, “el cuate” del que se deshizo el usurpador a pesar de los muchos favores que le hiciera, se le abuchea y obliga a salir por la puerta de atrás, bien custodiado por guaruras, eso sí, de uno más de los actos que tendrán igual recepción. De la presentación de su en la Feria del Libro que en Guadalajara por estos días se celebra. Bueno ¿libro?, más bien panfleto con el que vanamente intenta explicar su traición a la Patria. Olvidando, tan inculta que es la derecha, que la traición a la Patria por definición es siempre inexplicable.
En un país que se cae a trocitos ¿qué tanto más puede ser tantito más frente a la lucha irracional por obtener el poder para seguir impulsando más de lo mismo? Y así, en lugar de alertar por lo menos a los mexicanos, como bien señala AMLO, y en medio del pleito que ya organizan los priístas que se sueñan todos sentados ya en la silla que enmedio de Los Pinos a ellos les va a quedar igual de grande, al góber de Coahuila, para atajar seguramente el avance del impresentable góber del Estado de México, que con Abascal, que al infierno habrá llegado si existe el infierno, está involucrado en la represión brutal de Atenco, no se le ocurre otra cosa que proponer la pena de muerte.
¿Pena de muerte? ¿Para quién? ¿Para los corruptos? No, evidentemente. Los corruptos hoy son los dueños del poder. ¿Para los secuestradores? No. Los secuestradores son policías de los corruptos dueños del poder. ¿Para los narcos? No. Las alianzas del poder político con los narcotraficantes es lo que ha convertido a México en el narcoestado, que hoy es.
La farsa, que es la lucha contra el narcotráfico, diáfano es que sólo ha servido para lo mismo que la pena de muerte se buscará que sirva: Para continuar con la limpia de pobres, impunemente.
Irredenta la clase política mexicana no entiende ni siquiera los mensajes que el Ejército Nacional, tan maltratado por ella, está enviando.
A punto de enviar mi colaboración no me queda más que hacerle un añadido. Entrevistado ayer, por un noticiero matutino de radio de Televisa, el que coordina Carlos Puig como locutor, AMLO está verdaderamente magnífico, crecido y vinculado realmente al pueblo, es un honor estar con él sin duda, denunciando a los dueños verdaderos de esa televisora basura, entre otras muchas otras cosas, entre los que destaca Roberto Hernández.

Organización, partido y movimiento. Adolfo Sánchez Rebolledo

Una de las ideas que a través de la historia ha obsesionado a la izquierda, al menos la de origen socialista, es la de qué tipo de organización es necesaria para alcanzar los objetivos anhelados. Sea que se trate del modo como se agrupen los “políticos”, es decir, los individuos que voluntariamente se unen para formar una fuerza mayor o del que asuman “las masas” en sus tratos cotidianos con patrones y otras entidades públicas o privadas, el tema tiene una larga y no siempre venturosa historia. De “organización”, tanto en sentido histórico como partidista, hablan El manifiesto comunista, de Marx, y el ¿Qué hacer?, de Lenin; el maoísmo que cautivó a la juventud occidental con su grandeza didáctica, al igual que Guerra de guerrillas, el temprano manual del Che, tan mal leído por algunos de sus exégetas. De organización discute (sin pretensiones ideológicas o teóricas) también nuestra dividida izquierda, cuyas tradiciones no pueden sino expresarse encubiertas bajo el debate actual.

La izquierda necesita la organización, pero no cualquier forma de organización vale si no permite elevar la conciencia, la cultura política de sus agremiados, la claridad de miras de la sociedad en su conjunto. “No somos acarreados, somos organizados”, rezaba una consigna anticharra, aludiendo a esa diferencia moral de la que es portadora cada individuo que sale a la calle a expresarse. La derecha se puede permitir el liderazgo de los notables y el asentimiento de los fieles. La izquierda no. Justamente porque su misma existencia es un desafío al orden establecido requiere de la crítica y de la democracia para sobrevivir.

Hay que definir cuál ha de ser la relación entre partidos y movimientos sociales, entre militantes y ciudadanos en lucha. En este punto, lo primero que sorprende es la falta de valor otorgado a la categoría partido, una vez que han muerto las denominaciones clasistas o ideológicas de otros tiempos. Resulta como si de pronto se hubiera descubierto que, aparte del registro y prerrogativas, los partidos son formaciones prescindibles, males necesarios sujetos a los vaivenes del mercado electoral. Frente a la herencia vanguardista, cuyo rigor mortis precedió a la muerte real del socialismo que la incubó, la noción de partido se diluyó en una suerte de compromiso laxo para “el registro”, donde el programa es una formalidad sin contenidos eficientes. El “matiz” político, del cual en otras épocas pendían estrategias y... cabezas, hoy se subsume en la aridez de la pugna por el control interno de las “franquicias”, no más.

La lucha electoral nacionalizó a la izquierda, extendió su influencia y la alejó de las tentaciones doctrinarias, pero no devolvió la frescura a la participación de los ciudadanos. En lugar de elevar la conciencia individual del militante que decide actuar en la vida pública, se favorece la organización de los colectivos sociales externos, la acción-movilización de ciertos grupos de interés que también servirá como medida de fuerza en la disputa por la “representación” interna. Para justificarla se invoca la tarea electoral, aunque la consecuencia sea menos el fortalecimiento de las organizaciones sociales que el de una forma sui generis de organización “política”, administrada por un liderazgo –o suma de ellos– incontrovertible o no regulado, cuya función consiste en gestionar las demandas de sus “bases” a cambio del apoyo incondicional a sus objetivos grupales. Tales “movimientos” (estables, inamovibles, permanentes) se distinguen de los “partidos” de muchas maneras, pero coinciden en la principal: su horizonte es abrirle las cancelas del poder a sus cuadros dirigentes. (En el fondo hay una convicción ultraliberal: un buen candidato independiente no necesita el aparato partidista.)

Los segundos damnificados de la gran transformación de fines de los 80 fueron los “movimientos sociales”. La crisis, la reforma política y la irrupción de una generación sin experiencia previa en la oposición, pero sí en la política, introdujo una distinción que no acaba de descifrarse entre “partido” y “movimiento”, concebidas como entidades sujetas a una lógica y un tempo particular: el partido para el momento electoral; el movimiento en la lucha social cotidiana. Sin embargo, en lugar de tejer la primera línea de la resistencia popular en el seno de las organizaciones creadas por las masas trabajadoras, sindicatos, asociaciones rurales, golpeadas por el avance neoliberal, se favoreció el camino de la ciudadanización sustentada en la organización de las demandas de consumo de contingentes más maleables. Así, de nuevo, desde la visión partidista más estrecha se aspira a tener “correas de transmisión”, protopartidos no declarados, en vez de organizaciones sociales autónomas, agrupadas conforme a las reglas que ellos han aprobado sin depender de partido alguno y libres de optar por la política y el programa que les convenga.

La crisis ha puesto en un predicamento las condiciones de vida de millones de mexicanos. Y el movimiento social no espera. Es hora de que la izquierda ofrezca salidas, soluciones políticas nacionales por las cuales valga la pena luchar, rechazando las gestiones clientelares que generan liderazgos verticales, cuando no corruptibles. Para la izquierda es vital unir fuerzas, sólo así podrá ganar las elecciones. Y si alguien cree que hay otro método mejor que lo diga ahora. Nadie está para dar consejos, pero al renunciar a la idea de partido se apuesta a ganar la mayoría por la suma de los cotos de caza de los líderes, poniendo entre paréntesis la tarea de educar a los ciudadanos en una visión de la política y la vida radicalmente opuesta a la que hoy nos ofrece esta decadente sociedad. Si hacen falta otros partidos que se diga, pero no hagamos como que es “el movimiento” el que toca a rebato.

Navegaciones. Pedro Miguel

De Akenatón a Moisés: algo sobre el origen del Mero Mero

Dios fue inventado entre 1358 y 1340 antes de Cristo por un faraón incestuoso que se llamaba Nefer-Jeperu-Ra Amen-Hotep, quien, tras su llegada al poder, se puso Akenatón. Sí, antes de eso la humanidad ya había concebido, desarrollado y exterminado a una infinidad de dioses y diosecillos y a rebaños enteros de entidades sobrenaturales, y el recuento de los nombres que han llegado hasta nosotros (han de ser una pequeña fracción de cuantos existieron en realidad) sería inmenso y no viene al caso. Quedémonos, entonces, con Atón, deidad solar a la que el calenturiento Akenatón proclamó como El Dios, el único, el omnipotente, omnisciente y omnipresente, creador de todas las cosas y anterior al mundo. En su nombre, el soberano persiguió el culto a otras figuras divinas (Amón, Ra, Isis, Osiris, Horus, Anubis, Mut, Ptah, Thot) y se designó sumo sacerdote de la nueva religión.

Cerca de dos décadas les duró el gusto a la nueva deidad y a su devoto, pues éste se hallaba tan ocupado en copular con todas las mujeres de su familia (qué pena que no le haya bastado con su esposa, Nefertiti, mujer brillante y la más bella de la historia) que no se dio cuenta de que su imperio se desmoronaba. Los hititas, los babilonios y los amorreos atacaron Egipto; Akenatón falleció tras dos décadas de reinado; fue remplazado durante breve tiempo por la hermosa Nefertiti, quien había sido al mismo tiempo su mujer y su suegra y, al fallecimiento de ésta, por el niño Tutankatón, rebautizado Tutankamón, quien fue fácilmente manipulado por los sacerdotes amonistas para que reinstaurara a los dioses tradicionales. Se proscribió el culto a Atón y los templos erigidos en su honor fueron destruidos, pero en buena medida se recicló la ocurrencia monoteísta del hereje Akenatón: los sacerdotes instituyeron como rey de los dioses a una conjunción simbólica de Amón y Ra, que pasó a llamarse Amón-Ra, el cual, como el aire, “se encuentra en todo lugar y en todo momento”; es “el dios único que se convierte en millones” y las otras deidades son meras manifestaciones de él. Fin de la historia.

Siguiente capítulo: la leyenda afirma que un faraón malo (posiblemente Ramsés II, que gobernó un siglo después que Akenatón, y quien, según indicios arqueológicos, era realmente ojete) ordenó que los hijos de los esclavos hebreos fuesen arrojados al Nilo. Una mujer judía puso a su bebé de tres meses en una canasta calafateada y la abandonó en las aguas de ese río, con la esperanza de que alguien lo rescatara. La hija del faraón descubrió al bebé, lo adoptó como suyo y lo llamó Moisés. Ya adulto, y después de miles de peripecias, este hombre habría de erigirse en líder de los judíos y en interlocutor de Jehová, otro Dios único. En ejercicio de esa condición habría de transcribir un dictado divino, recibido en la punta del Monte Sinaí, en un texto que se llama Jamishá Jumsché Torá, y que los cristianos conocen como Pentateuco, formado por Génesis (Bereshit), Éxodo (Shemot), Levítico (Vayikra) y Números (Bamidbar), y que tal vez incluya parte del Deuteronomio (Devarim). Y dijo Dios:

“Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, donde eras esclavo. No tengas otros dioses aparte de mí. No te hagas ningún ídolo ni figura de lo que hay arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en el mar debajo de la tierra. No te inclines delante de ellos ni les rindas culto, porque yo soy el Señor tu Dios, Dios celoso que castiga la maldad de los padres que me odian, en sus hijos, nietos y bisnietos; pero que trato con amor por mil generaciones a los que me aman y cumplen mis mandamientos. No hagas mal uso del nombre del Señor tu Dios, pues el Señor no dejará sin castigo al que use mal su nombre. [...] No mates. No cometas adulterio. No robes. No digas mentiras en perjuicio de tu prójimo. No codicies la casa de tu prójimo: no codicies su mujer, ni su esclavo o su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que le pertenezca.” (Éxodo 20, 1-17).

Al pie del Monte Sinaí, los israelitas se habían apanicado por los truenos, el humo, los relámpagos y el sonido de trompetas que acompañaban la presencia de Jehová. Así que le dijeron a Moy: “Háblanos tú y obedeceremos; pero que no nos hable Dios, no vaya a ser que muramos”. Pero el profeta los tranquilizó y les dijo que no había tos, y que ése era precisamente el propósito de aquellos efectos especiales: “No tengáis miedo; Dios ha venido para poneros a prueba y para que siempre sintáis temor de Él, a fin de que no pequéis” (Éxodo 20, 18-21), y dicho esto, volvió a trepar al Sinaí para seguir tomando el dictado, en el que se consignan algunas lindezas memorables:

“Si compras un esclavo hebreo, trabajará durante seis años, pero al séptimo quedará libre, sin que tenga que pagar nada por su libertad [...] Si alguien vende a su hija como esclava, ella no saldrá libre como los esclavos varones.” (Éxodo 21, 1-11) “No dejes con vida a ninguna hechicera.” “El que se entregue a actos sexuales con un animal será condenado a muerte.” [...] “El que ofrezca sacrificios a otros dioses, en vez de ofrecérselos solamente al Señor, será condenado a muerte.” [...]“No maltrates a las viudas ni a los huérfanos, porque si los maltratas [...] yo iré en su ayuda, y con gran furor, a golpe de espada, os quitaré la vida. Entonces quienes quedarán viudas o huérfanos serán vuestras mujeres y vuestros hijos.” [...] “No tardes en traerme ofrendas de todas tus cosechas y de todo tu vino.” (Éxodo 22, 16-31).

Con el paso del tiempo, este Dios ha quedado situado en una inequívoca incorrección política: es autoritario, intolerante, vengativo, totalitario, megalómano, misógino, esclavista, antidemocrático, celoso según confesión propia, contradictorio (por fin: ¿matarás o no matarás?), demandante, glotón, beodo y extremadamente irracional. Tal vez algunas de estas características armonicen con el contexto histórico levantino de hace 3 mil años; otras, sin embargo, son inherentemente patológicas e indicativas de una personalidad débil e insegura.

Flaco favor le hacen los judíos ortodoxos y otros creyentes maximalistas que piensan que esas páginas son la transcripción fidelísima, letra por letra y punto por punto, de la palabra divina. La imagen deplorable no se la quitan ni las posturas religiosas más moderadas, según las cuales el Pentateuco (Éxodo incluido) es un texto inspirado por Él, pero de redacción humana. Paradójicamente, quienes vinieron a salvar un poco el prestigio divino fueron los escépticos que hallaron el documento demasiado contradictorio como para atribuírselo al Mero Mero, y que desde los siglos XVII y XVIII (Hobbes, Spinoza, De la Peyère, Astruc) señalaron que, como no fuera desde ultratumba, Moy no pudo haber escrito el Pentateuco, porque en él se cuenta la muerte del profeta mismo. Con base en herramientas de análisis de texto, el teólogo protestante alemán Julius Wellhausen señaló, a fines del XIX, que la Torá no es palabra divina, sino más bien una combinación de documentos procedentes de cuatro tradiciones distintas, todas posteriores en varios siglos a la época de Ramsés II (que sería la de Moisés, según esto), y que el texto religioso no alcanzó su forma definitiva sino hacia el 400 antes de Cristo, es decir, cuando Roma ya era república.

No está claro si Moisés existió o si es un personaje de leyenda. Freud y el historiador Joseph Campbell han sugerido que el patriarca fue en realidad un sacerdote de Atón que huyó de Egipto tras la caída en desgracia de esa deidad única y que llevó consigo la idea del dios único y la inculcó entre sus seguidores. Ve tú a saber. Me he engolosinado con estas historias y ya no cupieron el mitraísmo, el cristianismo, el zoroastrismo, el islam y otras postulaciones monoteístas, exitosas o fracasadas. Pero como Él es eterno, ya habrá tiempo para hablar de ellas.

La columna de hoy de Julio Hernández

Astillero
Julio Hernández López
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

■ Muertos de pena

■ Rebatiña electoral

■ Elogio gringo del narco

El impetuoso crecimiento de la delincuencia se ha convertido en un pastel político y electoral. El primero en buscar tajada del tema ha sido el ocupante de Los Pinos, quien ha fundado su actuar administrativo en una presunta guerra al narcotráfico que ha dejado miles de muertos en este año y ha formalizado la división del país en parcelas controladas por determinados bandos de criminalidad explícita (la implícita, o no confesa, es la “institucional”), que actúan por encima del poder de lo que queda de Estado. Rédito político y electoral se busca, por ejemplo, cuando a todas horas resuena en el país la cantaleta sombría, cavernosa, con que se propicia el miedo colectivo al anunciar en espots oficiales ciertas detenciones o “éxitos” en el “combate a la delincuencia organizada” (propaganda que violenta derechos constitucionales de quienes son señalados públicamente por el gobierno federal como inequívocos responsables de hechos que jurídicamente están sujetos a un proceso que sólo a su final permite a alguna autoridad establecer culpas formales).

El ejemplo federal de ordeña publicitaria de las fallidas tareas de prevención y castigo de la delincuencia es imitado en las entidades federativas por gobernadores que en una gran mayoría se han alineado con alguno de los bandos de máxima criminalidad, a veces con alegre disposición a ser llenados de plata, a veces con genuino temor al plomo. Los rumores populares citan en varios estados presuntas historias en las que los déspotas mandatarios locales habrían sido doblegados por algún cártel que sin problema habría hecho a un lado al amenazado o cooptado equipo de seguridad del gobernador o la gobernadora de que se tratara, para que narcotraficantes de gran peso establecieran reglas y cuotas a los disminuidos encargados de las jefaturas políticas locales que luego habrían sido liberados en condiciones penosas, aunque sin maltrato físico directo.

Uno de los más recientes buscadores de raja política con el tema de la delincuencia desbordada ha sido el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, que ha propuesto al congreso estatal, en el que tiene sobrada mayoría, y por tanto su iniciativa fue aprobada, la instauración de la pena de muerte contra secuestradores que asesinen a sus rehenes. Coahuila y Durango viven situaciones de constante riesgo social debido a que parte de sus regiones, sobre todo La Laguna, se ha convertido en campo de batalla de cárteles que además de pelear cruelmente entre ellos han fijado a los ciudadanos sistemas de recaudación obligatoria, sobre todo entre quienes tienen algún tipo de negocio y conforme al nivel del cual son establecidos los narcoimpuestos, bajo amenaza cumplida de ejecución ejemplar de los desidiosos u omisos (el mismo esquema rige en muchos estados, sobre todo los norteños).

En Coahuila, desde la autorizada voz del propio gobernador Moreira, se ha dicho que panistas destacados estarían metidos en el rejuego que busca controlar el gran negocio del tráfico de drogas (recuérdese que en esa zona hay amistades y compadrazgos felipistas que han tenido un rápido crecimiento político). En ese contexto de acelerada descomposición institucional, y con el agravante de que el lic. Calderón pretende ahora transferir a los estados y municipios algunas responsabilidades de combate a esa delincuencia mayor, el plurifacético gobierno de la familia Moreira (Humberto es el gobernador, Rubén preside el PRI y otro hermano es líder sindical de sección en sección) impulsó la iniciativa de pena de muerte que tanto escozor ha provocado a nivel nacional y no sólo por sus implicaciones éticas y por el evidente riesgo de que el aparato corrupto de justicia tome decisiones terminales a partir de pervertidas consideraciones y procesos, sino porque ese clan priísta norteño estaría arrebatando parte del capital político que el calderonismo pretende utilizar en los comicios venideros, posicionando al mismísimo panismo que desató la espiral de criminalidad como presunto oferente de soluciones de mano dura que ya estaba comenzando a utilizar el desacreditado partido “Verde Ecologista” y ahora tendrá una vertiente tricolor coahuilense que aun cuando no logrará que el congreso federal apruebe las consecuentes reformas constitucionales necesarias para aplicar la mencionada pena de muerte, sí tendrá material discursivo para tratar de alcanzar electoralmente a las masas ávidas de orden al costo que sea.

A tiempo electoralmente oportuno viene en camino la primera remesa de la intervencionista Iniciativa Mérida. Lo que se alcance a hacer con los billetes de Troya podrá lucirse a mitad de año, con las urnas a tiro de voto. No importa que para recibir esos puñados de dólares se deba soportar el injerencismo del embajador de Estados Unidos en México, Tony Garza, que ayer, al firmar con un subsecretario mexicano el acuerdo para el uso de 400 millones de dólares, colocó a las autoridades de ambos países por debajo de la eficacia de los cárteles: “a veces los narcotraficantes han coordinado e integrado sus operativos trasnacionales mejor que las autoridades de nuestros dos países”, dijo el bushista que se ha convertido en declarante frecuente sobre asuntos internos de México. Garza dijo que su gobierno compartirá “las mejores tecnologías de manejo de información y comunicaciones” y participará en la “capacitación en procuración de justicia”. Haya sido planeado o no, lo cierto es que el espectáculo de horror que durante dos años se ha desarrollado en México ha desembocado en la antipatriótica apertura de puertas a las fuerzas estadunidenses, en esta ocasión con el disfraz “benévolo” de la cooperación frente al problema común. Muertos de pena deberíamos estar los mexicanos todos al permitir sin mayor resistencia eficaz esta peligrosa cesión.

Y, mientras la congruencia pregunta si el que Encinas salude sonriente y de mano a Ortega (y programe sesiones de trabajo con él) no es lo mismo que si AMLO lo hiciera con Calderón, ¡hasta mañana, con la Cómer que acosada por acreedores es al mismo tiempo generosamente beneficiada por el gobierno capitalino!

No a la pena de muerte

El pasado martes, el Congreso de Coahuila aprobó por mayoría –con los votos de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM)– una iniciativa de reformas presentada por el gobernador de la entidad, Humberto Moreira, para modificar los artículos 14 y 22 de la Constitución federal, para restaurar en el país la pena de muerte y que pueda ser aplicada en ese estado a los secuestradores que asesinen a sus víctimas. La propuesta será turnada al Congreso de la Unión, a fin de que dictamine si es procedente.

Ayer, los presidentes de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, César Duarte, y de la Junta de Coordinación Política del Senado, Manlio Fabio Beltrones –ambos del PRI–, defendieron por separado el derecho de la legislatura coahuilense a presentar iniciativas sobre la pena capital. En contraste, el presidente del Senado, el panista Gustavo Madero, rechazó la posibilidad de que el Legislativo federal apruebe dicha propuesta, y advirtió que el gobernador podría ser sometido a juicio político y destituido del cargo si porfía en su intento de poner en marcha ese castigo.

La aplicación de la pena capital en el país significaría, además de una inaceptable regresión histórica, un colapso moral del Estado mexicano y de la propia sociedad: es un castigo abominable, bárbaro e inhumano, que atenta contra el derecho fundamental de todos –la vida–, pone en evidencia el fracaso de los mecanismos de impartición de justicia y apunta a una pérdida del sentido de rehabilitación y reinserción social de los delincuentes por la autoridad. Adicionalmente, dada la falibilidad de los aparatos de justicia de todo el mundo –particularmente grave en el caso de México, donde persiste una corrupción inocultable y la práctica atroz de “fabricación de culpables”–, la aplicación de la pena de muerte, conllevaría el riesgo de cometer asesinatos contra inocentes.

En las naciones donde se mantiene vigente, la medida, por añadidura, se ha revelado ineficaz en el combate a la criminalidad y es de suponer que en México tendría nulo carácter disuasivo: a fin de cuentas, para evitar que se cometan delitos no es tan importante la severidad de la sanción como la certeza de que se aplicará; esto último es sumamente improbable en un país caracterizado por la impunidad, donde se sanciona un porcentaje ínfimo de los crímenes cometidos. Finalmente, la pena capital no ataca de fondo las causas estructurales –sociales, económicas e institucionales– de la delincuencia, y no es, por tanto, funcional para erradicar el fenómeno.

Por añadidura, en la actualidad, cuando la tendencia internacional va en sentido de lograr la abolición universal de la pena capital, sería lamentable que ganara terreno y simpatías en la sociedad una iniciativa impulsada por cálculos electorales orientados a explotar la zozobra ciudadana ante la ola delictiva y el fracaso de las políticas oficiales de seguridad pública.

Es claro que los intentos del tricolor por reistaurar en el país este castigo obedecen, más que a una legítima preocupación por la seguridad de los mexicanos, a un cálculo electoral de ocasión, de cara a los comicios del año próximo. Sin embargo, flaco favor se hace el priísmo al pretender conquistar el voto ciudadano mediante el impulso de una medida que enfrenta el rechazo de amplios sectores de la población. Por lo que hace al PVEM, el hecho insólito de que un instituto que se reclama ecologista incluya la promoción de la pena capital dentro de su plataforma política evidencia, por si hiciera falta, que lo que lo guía no es la ideología ni el programa, sino un pragmatismo descarado y electorero.

Ante estas consideraciones, es necesario que el gobierno de Coahuila y los integrantes del congreso de esa entidad reflexionen y den marcha atrás a una idea que, en vez de representar una contribución a la convivencia civilizada y el desarrollo ético del país, constituiría, si progresara, una regresión hacia la barbarie.

Marcela Gómez Salce: A puerta cerrada

El contraste según el PAN
Jueves, 4 Diciembre, 2008
• Beltrones y la confusión azul
• ¡¿…Asfixiar a los mineros…?!

Vencer sin peligro, mi estimado, es vencer sin goce. Distintivas las declaraciones azules que ya se hacen sentir en la arena electoral previo a la madre de las batallas intermedias. Primero, Felipe hace unos días advirtiendo que, con la pena mis hojaldras, pero el volátil ambiente estará barnizado de diferencias, divergencias, discrepancias y desacuerdos, así que váyanse preparando a no armarla de jamón, y ayer, el nuevo estratégico estratega electoral del PAN, César Nava, le puso cereza (podrida) al pastel del 2009 anunciando que su partido lanzará una campaña de radio y televisión que vaya al máximo de la libertad de expresión en el marco del nuevo bodrio electoral que nadie entiende.

Nava, además, hizo una remembranza sobre los polémicos comicios presidenciales diciendo que en 2006 hicimos una campaña de contraste (o sea, de chingaderas) que nos permitió poner ante la ciudadanía en blanco y negro los perfiles de los candidatos presidenciales (blanco=a manos limpias, y negro=a peligro para México, yes?) las reglas han cambiado (no, no, las cambiamos por órdenes de Felipe, remember?) y ahora le hemos pedido a la SCJN que determine el justo medio porque (ya estamos atorados en nuestro Frankenstein) ha habido un corrimiento (¡¿?!) hacia la censura que nos parece incompatible con (nuestros planes de denostar al adversario) nuestro régimen de libertades. Esperaremos que la Corte ponga en equilibrio esta tentación de callarnos a los partidos y a la ciudadanía en general (estos últimos como los orquestadores de la guerra sucia) como aparente solución a la amenaza de posibles excesos (que sin duda llevaremos a cabo).

El joven maravilla, además, puntualizó la joya. La Corte tiene en sus manos la posibilidad de definir claramente las reglas… con todo y que el PAN, amable lector, encabezado por Calderón desplegó la táctica para desarrollar la nueva ley electoral utilizando a Santiago Creel –a quien aventaron al ruedo y al sentir la presión de la oligarquía mediática lo dejaron morir solo en su pleito— después al difunto Mouriño, y en donde Alejandro Poiré también tuvo un simpático rol. El bodrio electoral, no se me equivoque, es una creación exclusiva de Los Pinos.

Que Nava ahora venga con que vamos a agotar todas las posibilidades legales que tengamos no es un buen augurio. Sobre todo porque huele a que este Gymboree de azules andan en la búsqueda de las rendijas legaloides, que por cierto abundan en el original Frankenstein, para desplegar sus célebres campañas de miedo, polarizar nuevamente a la sociedad (que no necesita de muchos estímulos) y que, sumado a la controvertida licitación ocurrida hace unas lunas en el ife (con minúsculas) para el monitoreo y ¿pautado? de los espots electorales… abonan ingredientes delicados y explosivos al calderón de los votantes 2009 por esas nuevas reglas del Cofipe, en donde la lindura radica, no lo olvide, justamente en la pulcritud de los resultados en el monitoreo… donde el partido en el poder (del no poder) tiene amplias posibilidades de inundar con campañas espoteras que podrían no estarán totalmente bajo la lupa ni, of course, bajo la legalidad.

Las señales enviadas sobre los presagios de Felipe y César no dejan de ser un emocionante botón del tamaño de la adversidad que enfrentará este (des)gobierno en las urnas… en medio de una fantástica crisis económica, de seguridad y… social.

Lo que es, definitivamente, una gran provocación para desplegar cualquier tipo de encantadoras tácticas. El nudo marino, my friend, está ubicado en quienes infligirán la derrota.

Por la Mirilla

Uno.- Tony Garza descubrió el hilo negro al declarar que el narco está mejor organizado que las autoridades… por aquellito de la vulneración de los protocolos de seguridad de la Embajada que… preside.

Dos.- Tubazo marca ACME de Beltrones a Madero, este último que sufre una confusión con el cordial anuncio sobre la iniciativa que el Congreso en Coahuila pretende llevar al C. de la Unión sobre la pena de muerte.

Y tres.- Las coincidencias que no existen: Gómez Mont –¿ex socio? del despacho de abogados de Grupo México– llega a Gobernación y los atropellos, las ilegalidades y las presiones suben al máximo alrededor del sindicato minero de Gómez Urrutia, al que le han congelado las cuentas, entre otros delicados incidentes, para asfixiarlo. Qué reconfortante es saber de la disposición (del feo) en Bucareli para encontrar los fósforos, perdón, las salidas, al conflicto de pólvora de este parade of neverending stupids.

Escándalos de Luis Mendoza Acevedo