[Elecciones 2012]
México.- Sin saber claramente cuántos votos les generará su actividad en redes sociales, los tres principales aspirantes a la Presidencia han extendido sus estrategias electorales a Twitter, Facebook y YouTube buscando cautivar a algunos de los 11.2 millones de usuarios en México de estas plataformas que se estima son mayores de 18 años.
De las posibilidades que ofrecen las redes, los presidenciables apuestan a dos principalmente: persuadir a los usuarios para que se definan a favor de su proyecto, y dotar de herramientas a los simpatizantes duros para que hagan campaña a favor de ellos o en contra de sus adversarios, aseguran los responsables de redes sociales de los aspirantes en entrevistas por separado. Sin embargo, hasta el momento han dejado de lado la interacción y el debate. Su esfuerzo se ha concentrado en aumentar audiencia y no en dialogar o socializar, algo propio de una lógica televisiva.
Desde el 1 de noviembre del 2011 al pasado 10 de febrero su público ha crecido exponencialmente: Josefina Vázquez Mota triplicó a sus seguidores en Twitter y duplicó los de Facebook. Enrique Peña Nieto, quien no tenía cuenta en Twitter hasta antes del 17 de noviembre pasado, ahora es seguido por más de 416 mil personas, y sus fans en Facebook crecieron 35 por ciento. Por su parte, Andrés Manuel López Obrador creció 160 por ciento en Twitter y 44 por ciento en Facebook.
La expectativa de los equipos de los presidenciables es, además, que en las redes sociales fluyan los ataques, las campañas difamatorias y las descalificaciones entre candidatos y sus simpatizantes que, como consecuencia de la más reciente reforma electoral, no podrán darse en medios tradicionales al estar prohibida la contratación de spots y la difamación al contrincante en los espacios que les otorgará el IFE.
Dentro de esta “guerra”, que ya en las elecciones federales del 2009 y en las recientes precampañas corrió por internet, los “bots” o cuentas falsas de Twitter controladas por programas informáticos se convierten en arma para inflar la presencia de los aspirantes o dirigir ataques específicos.
Internet no se convertirá en un mercado digital de ideas 2.0 sino en el lugar en donde se desatarán batallas que, en la estrategia de quienes las echan a andar, buscan llegar a medios tradicionales una vez que exploten en la red, aseguran expertos.
“A nivel de ciudadano, va a ser un cochinero”, afirma Guillermo Perezbolde, vicepresidente de Marketing de la AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet) y experto en medios digitales.
Pero el alcance de las redes sociales no sólo estará limitado por el uso que les den los candidatos y sus simpatizantes, sino por el universo de cibernautas en México: sólo 20% de los hogares tiene conexión a internet, unos 35 millones de habitantes según el estudio Hábitos de Internet 2011 realizado por el AMIPCI, de los cuales 40 % se encuentran en urbes del Estado de México, el Distrito Federal, Jalisco y Nuevo León.
De la pifia al @ectivismo
En lo que va del proceso electoral (que arrancó formalmente el 7 de octubre), el episodio más significativo de la contienda presidencial en internet fue el derivado del resbalón que cometió Enrique Peña Nieto en la Feria del Libro de Guadalajara, al ser incapaz de mencionar tres nombres que hubiesen marcado su vida.
Fue un error de tierra, magnificado en las redes desde el preciso momento en que lo estaba cometiendo.
El episodio, conocido desde entonces bajo el hashtag #LibreriaPeñaNieto, esparció entre los equipos de precampaña una sospecha: probablemente no se ganará la elección del 1 de julio en las redes sociales, pero sí se puede perder ahí.
En ese entonces el priísta quedó indefenso ante una andanada de menciones, burlas, imágenes modificadas y cuestionamientos por los frentes #LibreriaPeñaNieto. Y un retuit de su hija a un comentario de su novio agravó la crisis y creó un potente hashtag en contra del puntero en las encuestas: #soyprole.
El hecho hizo evidente para el PRI -y para todos los demás aspirantes a la Presidencia- la necesidad de tener ejércitos virtuales capaces de defender a un candidato o de machacar las pifias de los rivales.
A dos meses de distancia, los ejércitos de Peña Nieto ya están en marcha y ensayan para la verdadera batalla: la campaña que arranca el 30 de marzo.
Peña Nieto (@EPN) fue el último de los presidenciables en incursionar en Twitter (noviembre del 2011), pero actualmente es quien más seguidores tiene (más de 416 mil), y también quien tiene mayor presencia en Facebook (1 millón 500 mil fans).
Los @CibernautasPRI, encabezados por el ex diputado neoleonés Sergio José Gutiérrez (@sergiojose), se han propuesto identificar y coordinar virtualmente a 700 mil priístas dispuestos a movilizarse en los mundos online y offline alrededor de la candidatura del ex gobernador del Edomex. Los ectivistas (@ectivismo), por su parte, se han encargado de impulsar a Peña Nieto de tres a cinco veces a la semana a la lista de los Trending Topics en Twitter. Su vocero, Ricardo Pompa, afirma que ya tienen a 6 mil personas activadas.
Del 13 al 20 de febrero, por ejemplo, frases como #ectivismoenlacima, #Soyectivistayexisto y #EPNypormucho se colocaron como lo más popular en Twitter, aglomerando menciones negativas y positivas, pues son aprovechadas tanto por simpatizantes como por detractores del priísta para posicionar mensajes.
Sobre los ectivistas, un grupo que dice no estar vinculado con el PRI, pesan las denuncias de que son los que más utilizan a los “bots” para inflar la presencia del priísta en estas plataformas. De ahí que hayan lanzado ellos mismos la campaña #Soyectivistayexisto.
Gutiérrez asegura que los ectivistas no están afiliados al PRI y que tampoco están coordinados de forma alguna con la estructura del partido.
“Son una expresión de la sociedad civil”, dice, aunque en una de las computadoras de su oficina luce una calcomanía con el logotipo de @ectivismo. Gutiérrez admite que la mercadóloga digital Alejandra Lagunes, la otra coordinadora de redes sociales del candidato tricolor, sí está en contacto con ellos. “Ella puede avisar qué están haciendo los ‘ectivistas’, ella nos comenta qué hacen”, afirma.
Lagunes trabajó anteriormente en Presidencia de la República durante el sexenio de Ernesto Zedillo, Yahoo, Microsoft, Google y más recientemente en Televisa.
Peña Nieto también tiene en Twitter a un alfil de alto perfil: el coordinador general de la campaña, Luis Videgaray (@LVidegaray), que así como defiende al aspirante de ataques de figuras públicas, funge como un difusor eficiente de sus actividades. Fue él, por ejemplo, quien fotografió y difundió las reuniones de Peña con diversas personalidades en el Foro Económico Mundial de Davos, a finales de enero.
Si bien durante el periodo de precampañas la estrategia del priísta no ha escuchado ni socializado sus propuestas, el 30 de marzo, una vez que arranquen las campañas oficiales, Peña Nieto lanzará la página web “101 ideas”, en donde espera recopilar propuestas alrededor de su candidatura.
Josefinamanía
Josefina Vázquez Mota (@JosefinaVM) ha sido la precandidata más “tuitera” y “facebookera”, aunque su audiencia es menor a la de Peña Nieto. La ex diputada tiene más de 322 mil seguidores en Twitter y 1 millón 36 mil fans en Facebook, y en las últimas semanas, acaso presionada por la contienda interna panista, enviaba entre 7 y 14 tuits al día, y posteaba unos 30 contenidos en su página de Facebook, más que cualquier otro presidenciable.
El equipo de la panista en redes sociales, coordinado por el diputado federal Agustín Torres, ya ha tenido una curva de aprendizaje durante la precampaña: lidió con ataques y “guerra sucia” en plataformas sociales, y también se colgó de un Trending Topic en Twitter para aumentar el daño a un rival político, al darle vuelo a la frase “Vicente Calderón”, pronunciada por Ernesto Cordero en el segundo debate entre aspirantes panistas.
Fue Facebook, sin embargo, la plataforma a la que apostaron durante la precampaña para identificar, conquistar y organizar a sus seguidores.
“Uno tiene que empezar a platicar con la base, con el núcleo de simpatizantes más fuerte. Nosotros le hemos estado hablando a la gente más cercana y hemos ido generando una base de simpatizantes y no de detractores”, afirma Torres.
Mediante la aplicación en Facebook “Josepuntos”, los partidarios de la ex diputada acumularon puntos por cada contenido relacionado a ella que compartieron en esta red social. Los 12 más activos ganaron una cena con Vázquez Mota y, además, la acompañan a algunos de sus mítines. Actualmente, la panista es la más mencionada en esa red social: unas 250 mil personas comparten fotos, posts, comentarios o ligas relacionadas con ella.
Torres afirma que en el “ecosistema digital” que han conformado alrededor de su candidatura, también compuesto por un canal de YouTube, dos páginas de internet y algunos blogs, conviven de manera intensa 5 mil fans, fuera de la estructura partidista. La apuesta es incrementar esa base lo más posible antes que inicie el periodo de campaña, etapa en la que se buscará que los ciberfans hagan proselitismo en tierra.
Próximamente, el equipo lanzará en la página http://www.josefinamania.mx/ un concurso para componer el jingle que abrirá la campaña de la ex diputada.
Torres asegura que ellos no difamarán ni atacarán utilizando las plataformas sociales, a pesar de que lo que pudiera pensarse al albergar en el equipo de campaña al publicista español Antonio Sola, responsable de la “campaña negra” que en 2006 echó a andar el PAN en contra de Andrés Manuel López Obrador.
El diputado se queja, incluso, de que son los panistas quienes ya son blanco de una andanada difamatoria por parte de sus adversarios en Twitter y Facebook.
La red de AMLO
Andrés Manuel López Obrador (@lopezobrador_) tuitea poco, cuando lo hace es para resumir lo que hizo en alguno de sus eventos de tierra, y su página de Facebook tiene por lo menos un millón de fans menos que las de sus contrincantes. Sin embargo, existe una red de tuiteros influyentes organizados en torno a redes virtuales como Regeneración y Radio AMLO que le ayudan a librar las batallas en estas plataformas. Él se comunica con ellos mediante YouTube principalmente, en donde el aspirante tiene 6 mil 200 suscriptores, por 2 mil de Peña Nieto y 600 de Vázquez Mota.
Cada lunes, el perredista sube un videomensaje en esta plataforma (hospedado en el canal ReneraciónTV) dirigido a sus “amigos en las redes sociales”, como él los llama, en donde los conmina a organizarse y combatir los mitos alrededor de él, entre otras cosas. Esos mensajes, en los que también aborda algunas de sus propuestas, llegan a ser vistos hasta por 50 mil personas.
El coordinador de redes sociales de López Obrador es el periodista Jesús Ramírez Cuevas, pero a diferencia de los equipos de Vázquez Mota o Peña Nieto, no existe un esfuerzo partidista jerarquizado que gestione la imagen del perredista en Twitter, Facebook, YouTube o su página de internet.
Los que apoyan a AMLO en las redes se comunican de forma más horizontal y orgánica, y muchos de ellos no pertenecen a ningún partido político. Quizás esto influya en que él sea el único aspirante sobre el cuál no pesan denuncias sobre uso de “bots” en Twitter.
La red Radio AMLO (http://portal.radioamlo.org/), por ejemplo, se comenzó a construir desde el plantón en Paseo de la Reforma, en el año 2006, y está administrada por voluntarios como Ayocuán Anáhuac y Abril Mora, que no están afiliados a ningún partido.
“Nuestro objetivo era romper el cerco informativo, ahora colaboramos para mantener una comunidad informada sobre los eventos y propuestas de López Obrador”, afirma Anáhuac, un profesionista independiente de 44 años que dedica su tiempo libre a mantener el portal Radio AMLO, que transmite todos los eventos del aspirante vía internet.
@kikesma (24 mil seguidores) advierte que lo que predominará durante la campaña en las redes sociales será un intercambio de ataques entre simpatizantes de los candidatos. Las propuestas y el debate escasearán.
‘Casi todos tienen bots’
“Todos tienen ‘bots’, excepto López Obrador, no le he encontrado ninguno”, afirma José Merino, politólogo, especialista en Twitter y creador de la iniciativa #CazaunBot, con la que se pretende denunciar a aquellos candidatos que recurren a esta práctica para mejorar su imagen en la red.
Los “bots” son como los acarreados: una práctica de campaña tan común como evidente, pero que todos dicen no usar.
Bautizados como una derivación de la palabra robot, los “bots” son cuentas falsas de Twitter controladas por programas informáticos que se utilizan para incrementar los seguidores de algún personaje, crear Trending Topics en esta red social, distribuir links a sitios web y detectar, enviar o responder automáticamente a frases o hashtags.
A través de un software, es posible controlar miles de cuentas “bot”, encubrir desde qué IP están siendo controlados, y buscar seguidores en función de la ubicación geográfica o uso horario. Inicialmente, los “bots” fueron utilizados para colocar “spam”; es decir, para distribuir contenido engañando a los usuarios para que dieran click a ligas maliciosas.
Ahora son una práctica de cara a las elecciones del 2012 y el uso más común que se les ha dado es el de impulsar temas del momento con menciones positivas o negativas para los candidatos, aunque también se han identificado “bots” plantados a equipos de campaña contrarios.
El objetivo de colocar un Trending Topic impulsado por “bots”, según el politólogo José Merino y cofundador de #CazaunBot, es simular que hay una discusión pública y que la gente está hablando del tema.
“No te venden un producto (candidato). Te venden la idea de que hay consumidores de ese producto, por eso es perverso”, afirma Merino, coautor con Ana Francisca Vega del libro Ciudadanos.Mx: Twitter y el cambio político en México (De Bolsillo, 2011).
Conocido en la red como @PPmerino, el especialista considera que el uso de estas cuentas falsas y la obsesión por aparecer como Trending Topic refuerza la premisa de que los aspirantes presidenciales aún no deciden explotar las posibilidades de interacción, deliberación y socialización que ofrece Twitter.
Merino asegura que, a pesar de que no se sabe exactamente cómo se reflejan las interacciones en redes sociales en las urnas, es un hecho que influyen en el comportamiento de las personas, de forma similar a como repercuten las opiniones y puntos de vista de familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo en las decisiones que se toman diariamente.
“La maravilla de las redes sociales en internet es que replican los efectos de tu red social inmediata, pero son gente que no conoces; por eso es la batalla”, añade.
Algunos de los Trending Topics tras los cuales se han identificado más “bots” son: #prefieroPRI, #PeñayporMucho, #hoyganajosefina y #JosefinaMadredelaPobreza.
Las denuncias que más abundan sobre el uso de “bots” es contra los priístas y los Ectivistas (simpatizantes de Enrique Peña Nieto) que últimamente, por ejemplo, han colocado de tres a cinco Trending Topics a la semana.
Pero ese mismo equipo afirma que detectó, hasta diciembre, unas 12 mil cuentas falsas que, según ellos, generaban contenido en su contra. Y la cuenta de @CibernautasPRI denunció recientemente a Twitter la existencia de 4 mil “bots” que los siguen.
Durante las campañas podrían entrar en acción hasta 50 mil “bots” en México, según la consultora de redes sociales Mente Digital con base a la actividad que analizaron durante el periodo de precampañas.
Impacto electoral limitado
Facebook, Twitter y otras redes sociales que han venido cobrando mayor importancia en el país aún no son los medios primordiales por los que el grueso del electorado mexicano se informe de la política, pero no por ello su impacto en estas elecciones será limitado. Es cierto, el alcance poblacional de las redes sociales aún es muy reducido.
De acuerdo con la encuesta nacional que “Reforma” realizó en el mes de noviembre pasado, apenas el 5% de los entrevistados, todos ellos mayores de 18 años de todo el país, afirmó que ha seguido información sobre campañas electorales en las redes sociales. Si bien no había aún campañas formales, la encuesta se realizó en medio de las precampañas, de manera que ya la información política fluía de alguna manera por esas vías, así como por los medios de comunicación tradicionales. El listado nominal de electores en este año tiene poco más de 78 millones de personas, lo cual quiere decir que el porcentaje que dijo que ha seguido información electoral en las redes sociales puede ser de alrededor de casi 4 millones de personas.
Esta cifra no es nada despreciable en términos electorales, y ciertamente podría incrementarse a lo largo del trimestre de campañas que va de abril a junio. En la misma encuesta, 23% de los consultados manifestó que aunque no ha seguido información política en las redes sociales, estaría dispuesto a hacerlo. Pero como dice el refrán, del dicho al hecho.
Las proporciones de mexicanos que reportan haber realizado otras actividades de tintes políticos a través de las redes sociales son todavía menores a ese 5 por ciento. Por ejemplo, el 3% de los entrevistados por “Reforma” manifestó que ha usado las redes sociales para apoyar a algún candidato o partido político, otro 3% dijo que ha acudido a un evento político convocado por las redes sociales y el 2% confesó que se ha unido a una manifestación o protesta convocada por esos medios. Ante estas modalidades de acción política, el porcentaje que no las ha hecho pero que dice estar dispuesto a hacerlas varía entre 17 y 20 por ciento. La gran mayoría de los mexicanos (entre 78 y 82%) expresa que no las haría o no sabe, lo cual refleja principalmente la falta de acceso a esos medios.