La conductora mexicana, Adela Micha. SAÚL RUIZ Adela Micha pasa sus primeros días como desempleada en un moderno chalet ubicado en un lujoso barrio de la Ciudad de México. Ahí ha dispuesto sus oficinas y el personal que todavía trabaja para ella se encarga de pasear a las dos minúsculas perritas de "la señora": Mía y Jacinta , dos pomerania que ladran como si fueran dóbermans. En una de las habitaciones de la entrada, decenas de cajas se amontonan con su nombre. Y a un costado, una mujer teclea sin parpadear porque tiene mucho por hacer: "Ella ya tiene un nombre. El trabajo no se ha acabado", asegura. En una fuerte apuesta por cambiar la imagen de la cadena de mexicana más importante, Televisa ha despedido a sus rostros más icónicos. Micha está entre ellos . Y asume lo ocurrido como si se tratara de un divorcio doloroso, pero inevitable. Más de 30 años con un marido que ya no la quiere. Pregunta. Consiguió dirigir uno de los programas más vis