lunes, 24 de agosto de 2009

En rebeldía

Dr. Amlostein

Arzobispo emérito, políticos y empresarios defienden a dueños de la guardería ABC

Si son tan íntegros, ¿por qué no dan la cara?, interroga el padre de una de las menores fallecidas

Ulises Gutiérrez y Javier Salinas
Corresponsales
El arzobispo emérito de Hermosillo, Sonora, Carlos Quintero Arce; diputados locales de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) y empresarios salieron en defensa de los dueños de la guardería ABC y enviaron cartas al juzgado primero de distrito para resaltar la “solvencia moral, finura y probados valores éticos y morales” de los señalados como responsables de la muerte de 49 menores.

Manuel Alfredo Rodríguez Amaya, padre de una de las víctimas de la tragedia ocurrida el pasado 5 de junio, que dejó un saldo de 49 niños muertos y más de 100 con lesiones en diferentes grados, denunció que “todavía hay gente que los respalda (a los dueños de la guardería) y emiten cartas de recomendación que pueden tener peso legal para disminuir su condena. Tenemos los nombres de las personas que han divulgado esas 34 cartas”, dijo.

Rodríguez Amaya señaló que las cartas entregadas por particulares, empresas y asociaciones en Sonora son a favor de Sandra Lucía Téllez Nieves y Gildardo Francisco Urquídez Serrano, a quienes se identifica como dos de los cinco dueños de la estancia infantil siniestrada.

“Excelentes seres humanos”

“Los recomiendan como personas de alta solvencia moral, comportamiento intachable, honorables, responsables de sus obligaciones, amables, finas, honestas, excelentes seres humanos, nobles, altruistas, íntegros y con fuertes valores, y pues entonces todos nosotros nos preguntamos al ver esto: ¿por qué se esconden los dueños de la guardería si son tan íntegros? ¿Por qué despidieron a sus trabajadoras sin pagar lo justo, y por qué no han dado la cara a los padres de familia que demandamos justicia?”, añadió el padre de Xiuneth, quien pereció en la guardería.

Entre las personas que se encuentran en la lista de los 34 remitentes de las misivas al juzgado primero de distrito figuran el arzobispo emérito Quintero Arce, el diputado local panista Edmundo García Pavlovich, la legisladora estatal priísta Claudia Pavlovich Arellano y el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Hermosillo, Alfonso Cota Hernández.
También enviaron cartas de recomendación el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en Sonora, Juan Carlos Solís López; el presidente de la Unión Ganadera de Sonora, José Luis Molina Elías; el presidente del patronato de la Cruz Roja Mexicana en Hermosillo, Héctor Martín Nicolás Monroy, y el gerente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en Sonora, Óscar Cuéllar Rosas.

“La calidad moral de uno solo de nuestros niños es muy superior a la de todas estas personas, que están totalmente corrompidas”, dijo Manuel Alfredo Rodríguez, a quien el gobernador de Sonora, Eduardo Bours, llamó el sábado “inmoral”, como le dijo al resto de los padres de los niños muertos, quienes le reclamaron por defender a los dueños de la guardería.

Otro padre de una víctima, Abraham Fraijo Navarro, dijo estar de acuerdo con que cualquier criminal puede obtener el perdón de Dios, pero el arzobispo emérito no tiene el derecho ético de buscar influir en un proceso legal.

En tanto, el ayuntamiento de Nezahualcóyotl, estado de México, informó este domingo que cerrará cuatro centros de desarrollo infantil, una estancia infantil y dos centros de desarrollo comunitario dependientes del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) local, que operan “en pésimas condiciones”, lo que implica riesgo a sus usuarios. Se informó también que unos 500 menores serán reubicados en otros planteles.

Juanito y Zeferino


Ese es el problema: que no hay compromiso político real, construido desde abajo, en el que las decisiones provengan de estructuras y procesos colectivos. Por ello es que el tragicómico Juanito se la cree y, tocado caricaturalmente por la varita de la fama lumpenesca y asomado con codicia a los baúles del presupuesto y el poder, se va encaminando a la ruptura con Clara Brugada y Andrés Manuel López Obrador que, en caso de darse, exhibirá la pobreza de fondo de las soluciones mágicas” tomadas al vapor de la obsesión electorera. Juanito no ha sido él, sino sus creadores, con todo y el contexto sabido de la trampa tendida por el tribunal electoral federal para quitar a la ganadora original de la candidatura, Brugada, y tratar de colocar a Silvia Oliva, la consorte de uno de los miembros de la familia Arce-Círigo que se han turnado el manejo de la jugosa delegación política capitalina.

Habilitar a quien sea ha resultado mala jugada, pues el Frankenstein de banda tricolor en la testa va siendo manejado para convertir la fatigosa victoria electoral del 5 de julio en esa demarcación en una inducida exhibición pública de pitorreo político a cuenta de la poca seriedad y consistencia de un activista desbordado del lopezobradorismo que, sacado de la nada, ahora defiende su “fama” personal y su “capital político”, habla en tercera persona de sí mismo, entona a la menor provocación cantos épicos en los que el personaje es él y condiciona el cumplimiento de aquel chirriante episodio de su destape, y promesa de posterior cesión de paso a la mencionada Brugada, a que ahora ésta le entregue la mitad de las posiciones administrativas y se comprometa a respetar lo que en esas áreas hagan los representantes del Partido Juanito.

La historia del gandallismo político y la corrupción económica en las peleas internas del perredismo por las delegaciones políticas tiene su equivalente en los sueños inducidos con los que se pretende hacer creer a la “izquierda” que se han ganado batallas y tenido históricos avances porque las siglas del partido del sol azteca son usadas para que se ganen gubernaturas. Un ejemplo actual de esas historias mendaces se tiene en Guerrero, donde un empresario derechista, más cercano al panismo que a cualquier otro partido, fue postulado como candidato a gobernador para “ganarle” al PRI. Zeferino Torreblanca ha sido uno de los mandatarios estatales “perredistas” más afines a Felipe Calderón y más desdeñosos de López Obrador y su movimiento civil de resistencia. No sólo ha gobernado de manera totalmente ajena a lo que debería esperarse de alguien llegado al poder gracias a un movimiento plural “progresista”, sino que ha realizado una sistemática tarea de división y desgaste en esa amorfa corriente social de “izquierda” que había hecho a un lado a una parte de los caciques tradicionales del PRI en la entidad.

Ahora, la muerte del diputado Armando Chavarría está siendo aprovechada para marcar distancia de un gobernador llevado en su momento al cargo por los mismos aires de oportunismo que hoy pretenden aprovechar las circunstancias para colar a aspirantes sin presencia real en la entidad, como la diputada Ruth Zavaleta, a la que hasta ahora nadie considera seriamente parte de la papeleta viable de precandidatos, pero a la que los Chuchos pretenden empujar por enmedio de fisuras fúnebres, aunque ahora también habrá que apuntar a la viuda del legislador difunto, Martha Obeso, entre los aspirantes locales, todos ellos de menor talla que el difunto Chavarría, que este jueves venidero, en su cumpleaños 53, habría de anunciar abiertamente su búsqueda de la candidatura a gobernador.
Las historias de Juanito y Zeferino son las mismas que se repiten por todo el país en un partido que juega a las refundaciones decembrinas para tratar de conservar exitoso el negocio de la representación electoral del segmento social cargado a la izquierda. Lo mismo sucede en el Zacatecas imperialmente gobernado por Amalia García y su hija, Claudia Corichi, o en el Chiapas manejado a media tarde por el gobernador Sabines de fiestas nocturnas, o en Baja California Sur y los grandes negocios de las familias en el poder, los Agúndez y los Cota, o en el Michoacán del desfondado Godoy, donde mandan las Familias, la del narcotráfico y la del caciquismo “revolucionario”, o el Distrito Federal, donde Marcelo Ebrard vive en la indefinición ideológica (que es una forma de definirse) y el botepronto administrativo. ¿Ganar las elecciones? ¿Ganar gubernaturas, jefaturas delegacionales, senadurías, diputaciones, presidencias municipales? ¿De verdad se gana, se ha ganado?

Astillas

Que nadie, desesperado, se tire al abismo. El Informe Semanal de la Cenaduría Carstens ha tenido a bien notificar a su apreciable clientela que la crisis en México ha tocado fondo y que de a poco en poquito la economía retomará sus niveles de crecimiento, pues ya hay “ciertas señales de estabilidad” y las variantes negativas cada vez serán “más pequeñas”. Palabra del profeta Agustín, mejor conocido como el Señor de los Catarritos, especialista en curar crisis mediante shocks financieros... Un lector oaxaqueño denuncia “la descarada política electorera de Ulises Ruiz con sus unidades móviles, supuesta política de desarrollo. Concentran a las personas adultas mayores de sesenta y setenta años para engañarlas con una minúscula despensa. Todo es para afianzar a su candidato, Adolfo Toledo, para la gubernatura”... El maestro Rolando Dromundo Valadez escribe: “Sólo para comentar que me parece increíble que la supuesta izquierda mexicana en la Asamblea Legislativa le entregue un premio al mérito ciudadano a Jacobo Zabludowsky. La persona que durante muchos años parecía ser el vocero no oficial del gobierno, actualmente es premiado por sus méritos periodísticos. Parece que esos diputados, además de tener un escaso compromiso con la izquierda, tampoco tienen memoria histórica”... Y, mientras los diputados federales, electos y salientes, encuentran la manera de dar la vuelta al pequeño escándalo de sus prestaciones e ingresos insultantes, ¡hasta mañana!

Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

Quita SEP estudio de la Conquista y la Colonia de los libros gratuitos

Karina Avilés

Los nuevos libros de texto gratuitos con los que arranca la Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB) –que en este ciclo escolar impactará a siete de los 25 millones de estudiantes que hoy lunes regresan a las aulas– eliminan de un plumazo la Conquista de México y los tres siglos de dominación y colonialismo español.

Ésta es la consecuencia de haber “entregado” a un grupo político –el de Elba Esther Gordillo– la educación, ya que la RIEB, encabezada por el subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez, yerno de la maestra, es una reforma “caótica” y estos títulos son el resultado de un proceso “improvisado y sin coherencia interna”, afirmó el especialista Olac Fuentes Molinar.

A petición de La Jornada, el ex subsecretario de Educación Básica se dio a la tarea de analizar los 10 volúmenes correspondientes a primero y sexto grados de primaria con los que en este ciclo comenzará la RIEB. Tras su estudio advirtió sobre la “debilitación institucional” de los libros de texto, ya que los pone en “riesgo”.

Al no corresponder estos textos a las necesidades formativas de los niños de primaria ni a sus posibilidades de aprendizaje en términos de edad y diversidad, muchos maestros pedirán libros alternos editados por la iniciativa privada, sostuvo el especialista.

Expresó que con estos volúmenes se formarán alumnos llenos de “confusión y debilidad de estructuras académicas fundamentales, como la comprensión de lectura y la indagación”.

La SEP debió distribuir para el ciclo 2009-2010, que hoy arranca con el regreso de más de 25 millones de estudiantes, un total de 175 millones de libros de texto gratuitos, de los cuales 27 millones corresponden a los textos de primero y sexto grados con el nuevo plan de estudios de la RIES, según datos de la Subsecretaría de Educación Básica (SEB).

Historia recortada

Entre una de sus primeras observaciones, Olac Fuentes Molinar advirtió que la etapa de la Conquista y el establecimiento de las estructuras coloniales y, junto con ello, la explicación de por qué dominaron los españoles; o las concepciones de Fray Bernardino de Sahagún, quien dedicó parte de su vida a la indagación de la cultura de los antiguos mexicanos, o de Fray Toribio de Benavente, Motolinia, quien defendió a los autóctonos de los abusos de los conquistadores, no aparecen en el “libro de historia de sexto grado y de los programas de estudio” de ese año.

Explicó: “Los contenidos que estaban en quinto grado hasta el año pasado, que buscaban articular la historia de México con la de la humanidad, en la que se abordaba la Conquista, la Colonia, ahora la van a ver en sexto año, pero recortada porque ni siquiera llega a la Conquista”.

El bloque cinco, titulado La expansión cultural y demográfica, que cierra el nuevo libro de historia de sexto, aborda el Renacimiento, contemporáneo de otras temáticas que también incorpora, como la era de los descubrimientos y de los viajes de exploración de los siglos XV y XVI, pero sin mencionar la Conquista y el periodo colonial.

El problema es: “¿Dónde van a ver historia moderna y contemporánea de México, hasta secundaria?... Los niños de primaria tienen que salir con una visión básica de la historia completa, entre otras razones porque no todos van a secundaria”, subrayó Fuentes Molinar.

Olac Fuentes mencionó que su reserva es “si esto es provisional o no. Sólo tendría sentido si hubiera un nuevo libro para sexto y el actual regresara a quinto grado”.

Por su parte, el investigador Hugo Casanova del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM, expresó que en el citado libro de Historia se “desconoce el complejo y doloroso origen de nuestra nación” y, en cambio, hay una visión de una “historia eurocentrista”. Sin caer en extremos, es necesaria una concepción en la que podamos comprender al mundo a partir de los orígenes de nuestros pueblos, destacó.
“No sólo es importante el conocimiento erudito, sino una cultura básica que permita ser ciudadanos, para ir por el mundo después. Si no tenemos claro cuáles son nuestros fundamentos es muy difícil que posteriormente lo logremos.”

También observó que en dicho texto hay una visión “parcial” y poco clara de las civilizaciones mesoamericanas, a las cuales se les desdibuja sin que se alcance a percibir su magnitud.

Hugo Casanova enfatizó que es evidente una concepción “de la historia absolutamente tradicionalista, fundada en fechas y en nombres”, lo cual se había tratado de superar. Y además, la narración, como un fundamento didáctico de la enseñanza de la historia, ya no existe. Estos libros, sintetizó, constituyen una muestra “más de las limitaciones de quienes gestionan la educación”.

La píldora del día siguiente, fuera

Pese a que desde enero de 2004, la pastilla del día siguiente está oficialmente reconocida al publicarse en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la modificación a la norma NOM-005-SSA2-1993 de los servicios de planificación familiar, este método no se incluye en la relación de los tipos de anticonceptivos que se enseñan en el libro de ciencias naturales de sexto de primaria.

En la lección tres denominada La reproducción humana –la cual consta de cuatro páginas–, se mencionan entre los principales métodos anticonceptivos: las pastillas regulares, las inyecciones, el dispositivo, los espermicidas y los condones, pero no las llamadas píldoras de emergencia, mismas que diputados y senadores del PAN, sacerdotes y asociaciones religiosas trataron infructuosamente de evitar al promover un juicio de amparo.

Sin embargo, Olac Fuentes destacó que la información sobre la pastilla del día siguiente para los adolescentes “es central porque es cuando más probablemente ocurre el ‘se me fue la onda y ya’”.

Otros de los problemas de los textos de la RIEB es que “hay excesos conceptuales”, al exigir al niño el dominio de conceptos que corresponden a grados más avanzados, añadió. Tal es el caso de la temática sobre la evolución de la vida y el origen del universo que por primera vez se incluye en el libro de ciencias naturales y donde, incluso, se pretende que los alumnos se acerquen a la teoría del Big Bang.

Lejos de combatir la memorización y el enciclopedismo, los títulos contienen un “exceso de información” que acentúa esas problemáticas y carecen de elementos para la “formación”. El caso “más grave”, consideró, es el texto de español de primer año, ya que dicho volumen, como los otros de ese grado, parte de que los niños ya saben leer y escribir, lo cual resulta “desconcertante”, resaltó Fuentes Molinar.

Otra de las constantes de dichos textos es que responden a un tipo de escuela “idealizada, dotada de recursos en abundancia”, coincidieron los expertos. Así, los libros instruyen al alumno a buscar en las bibliotecas de aula o en Internet, como si todos tuvieran acceso a esos medios.

Fuentes Molinar lamentó que el destino de la mayor parte de toda esta saturación contenida en los textos será el “olvido” y un mal recuerdo de la primaria: “Es desesperante y preocupante el grado de charlatanería con el cual se refieren a la educación y la presunta sapiencia”.

¿Quién asesinó a Chavarría?


ARTURO MIRANDA

Seguramente que al igual que todos los crímenes de Estado, por mucho tiempo no se conozca quién es el o los responsables intelectuales y materiales del repugnante asesinato de Armando Chavarría Barrera, pero se pueden establecer diversas hipótesis que bien podrían servir para desentrañar el crimen.

Armando Chavarría no tenía enemigos personales y quienes lo conocimos de cerca, sabemos que tampoco se le podrá vincular al narcotráfico como medio de oscurecer o encubrir a los responsables de su asesinato; nunca fue responsable de haber ordenado algún atentado a la integridad física o moral de algún sector de la población; por lo que, la búsqueda de los responsables habría que orientarla a partir de preguntarse a quién le estorbaba desde la responsabilidad legislativa y política en que se desempeñaba.

Como diputado, se empeñó en otorgarle al poder Legislativo una función de contrapeso e independencia hacia el Ejecutivo y esto ya lo convertía en la piedrita en el zapato de Zeferino Torreblanca, que le apostaba a que mediante sus incondicionales podría actuar como reyezuelo desde el gobierno.

Equivocado o no, Chavarría le apostaba a la unidad de todas las tribus del PRD y se oponía a romper con el gobernador por su responsabilidad en las derrotas electorales pasadas, con la esperanza de llegar a ser el próximo candidato a la gubernatura, pero ello afectaba los planes de Zeferino que se propone imponerles a uno de su ideología empresarial y contrario a los intereses mayoritarios del pueblo, como son los casos de una Ruth Zavaleta o Armando Ríos Piter.

Chavarría también se convertía en una amenaza para la cúpula caciquil del PRI, ante la posibilidad de que lograra en su contra, la unidad de todos los partidos pequeños y hasta del PAN.

Ante el anuncio de la auditoría externa a Ignacio Rendón Romero, Auditor General del Estado, acusado de diversos presuntos ilícitos, Chavarría se tornaba también un peligro para él y sus posibles cómplices, porque podrían parar en la cárcel.

La campaña de satanización desplegada en días pasados de parte de Zeferino en contra del PRD y sus dirigentes, con un mensaje especial para Chavarría, sin lugar a dudas lo convirtió en blanco perfecto para ser asesinado, por quienes desde los círculos de la ultraderecha enquistada en el gobierno federal aprovecharía las circunstancias para profundizar las diferencias internas y de paso, evitar que alguien con ideología cercana a la izquierda llegara a la gubernatura.

Éstas y otras evidencias pueden ser la base de las líneas de investigación que evitarían que el crimen quede impune.

Si a todo esto agregamos que unos días antes de su asesinato, Chavarría nos comentó su preocupación porque Zeferino le retiró de manera irresponsable el equipo de seguridad a que estaba obligado a brindarle por haber fungido como Secretario de Gobierno, ya podemos adelantar que por acción u omisión él es el directamente responsable de su muerte.

Al enterarnos del crimen, inmediatamente nos trasladamos a su domicilio, porque todavía esperábamos que fuera mentira; al llegar sólo había no más de tres personas y a un lado de su casa, el automóvil con impactos de balas por ambos costados y el cuerpo de Chavarría con la cara hacia el oriente, recargado sobre la puerta del lado derecho con un impacto de bala en medio de la frente y apenas una pequeña muestra de sangre que le corrió por la cara hasta su pecho; los demás impactos no eran perceptibles desde fuera del auto, pero sí, se localizaban más de 10 casquillos de balas, al parecer nueve milímetros.



Unos minutos después llegaron dos policías y tendieron una cinta de plástico color amarillo, como para impedir que alguien pasara al escenario del crimen, pero apenas se dedicaron a estar presentes sin impedirle a reporteros y curiosos que se acercaran al vehículo y borraran posibles huellas de los criminales; los peritos llegaron más de dos horas después sin un plan científico de investigación y hasta retiraron el vehículo unos metros del lugar del crimen y para nada exploraron el entorno inmediato. Se observó que recién habían podado el pasto de enfrente de la casa del lado oriente y huellas de botas en la parte alta, pero en ningún momento se preocuparon por registrar esas posibles evidencias.

Por todo lo anterior, se llega a comprender, en parte, el por qué la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero se ha distinguido por inepta para esclarecer esa clase de crímenes y menos, cuando pudiera existir consigna de por medio.

Desde esa situación, todo apunta a que, la gran lista de crímenes impunes de tantos luchadores sociales al menos en Guerrero, se sumará el de Armando Chavarría.

Durante el sepelio, con sorpresa escuchamos comentarios de varios dirigentes del PRD, como si se tratara de gente enajenada, de manera mecánica aseguran que en lugar de exigir la renuncia de Zeferino Torreblanca para que se emprenda una investigación confiable del crimen, le apuestan a no tocarlo en aras de la unidad de un partido que él mismo se ha encargado de destruir.

¿ Para quién gobierna Calderón?

Antonio Navalón
Cuenta atrás
24 de agosto de 2009


¿Sabrá Felipe Calderón que lo más importante de cualquier política económica es que sirva para que los ciudadanos tengan primero comida, después paz y luego futuro? Si no lo sabe, cabe hacer la pregunta: ¿para quién gobierna Calderón?

Si fuera mal pensado diría que la agudización de la crisis es la penitencia por cometer el pecado de votar contra el partido del Presidente el 5 de julio. Por eso se congelaron el gasto social y las contrataciones, mostrando que no se debe ir contra la voluntad del dios de los panistas. El pueblo de México pecó, votó por el becerro de oro del PRI, por lo tanto, las políticas económicas que se administren en nombre del dios vengativo del Viejo Testamento, son correctas: quieren PRI, pues coman PRI.


¿Acaso le dirá el secretario de Hacienda al Presidente que la política económica es antisocial y que la gente ya no tiene para comer? Me parece entrañable y tranquilizadora la sonrisa cuasi global de Carstens, el problema es que mientras él declara catarritos, crisis y al final shocks financieros, al país se le va poniendo cara de hambruna.


¿Sabrá Carstens que dirige ya una economía de catacumbas o pensará que el país es como los suburbios de Washington donde vivía y que todo México son las Lomas?


Entre la buena voluntad presidencial y la mala suerte que nos persigue, Calderón declaró antipatriótica cualquier crítica a su gobierno. Y como lo que genera la “crítica” es lo que nos agobia, pues declaremos antipatrióticos el desempleo, el déficit fiscal y la influenza. Así, Tláloc, dios de la lluvia, es antipatriótico, enemigo del régimen e ilegal. Considero que buscando culpables no se gobierna una nación como México. Cuando un presidente se responsabiliza de dirigir el destino de los ciudadanos, debe saber hacia dónde los conduce.


Si Calderón y su secretario de Hacienda no fueron capaces de prever la crisis económica, ni consideraron una baja drástica en el precio del petróleo y que el PIB sufriría una caída de 10%, la pregunta obligada es: ¿para quién gobierna Calderón?


Si el Presidente y su secretario del Trabajo son incapaces de generar plazas ante el nuevo millón y medio de parados; y si Calderón inició una falsa y mal planeada guerra contra el narcotráfico, entonces no sólo cabe repetir la pregunta, sino que exijamos la respuesta a la interrogante: ¿para quién gobierna Calderón?

Marcela Gómez Salce : "A puerta cerrada"


Felipe apuesta al desgaste de Agustín

2009-08-24•Política
.• El paquetón fiscal y los gobernadores
• Coordenadas…

Inventados los pretextos, mi estimado, se acabó la incompetencia. Sugestivo se vuelve el ambiente político previo a la primera batalla de la guerra por el paquetón fiscal del 2010. Por lo pronto, y para atajar bolas rápidas legislativas, Andrés Manuel López Obrador ya convocó a una manifestación en las afueras del Congreso para el mes de la Patria.

Hoy que los botones de pánico están rabiosamente encendidos, my friend, sobran los que alertan del inminente riesgo de la crisis económica (que vino de fuera) y sus volátiles consecuencias en la arena social. Y mientras algunos países del Cono Sur tienen claridad para sus salidas de la emergencia recesiva, en México se desploma el PIB con pronósticos de otro pequeño espasmo y convulsión en medio del cruento shock.

Y para no perder la costumbre de lanzar atractivas inconsistencias sobre el contexto económico, Agustín Carstens ya aventó la (toalla) culpa del desplome en el crecimiento con eso de que si no hubiera habido la epidemia del A H1N1 hubiéramos crecido, mostrando la ¿desesperación? y el ánimo del titular de Hacienda.

Lo que entonces conllevaría a deducir, según el mundo de Agustín, que si éste no hubiera aceptado la invitación de Felipe para sumarse al acreditado (y disfuncional) equipo económico, el país no hubiera entrado en el peor shock financiero de los últimos 30 años, yes?

Y esto viene a colación porque efectivamente Carstens está arrepentido (so they say in Washington) de haberle aceptado la ¿envenenada? zanahoria a su amigo de Los Pinos, desde donde se encabeza la lista de los awful wishes contra Agustín y su más cercano equipo.

Pero no sólo eso.

Felipe Calderón ya decidió no darle flit a su secretario de Hacienda —en estas fechas donde se ha escrito hasta el cansancio sobre los mentados cambios que deberían haber sucedido después del tubazo electoral del cual Felipe no acusó recibo—, sino hasta que termine la última batalla del maravilloso paquetón fiscal del 2010. Lo que significa que le apuestan al desquiciado desgaste mental (y en una de ésas hasta físico) y la presión que sin duda conllevará la negociación, los jaloneos, el estire y afloje entre la nueva fauna legislativa, los partidos políticos y el gymboree (con minúsculas) de Los Pinos.

Porque, para citar a un clásico, aunque no lo parezca, en ese presupuesto, my friend, va conectado el detonador de un conflicto social. Para colmo del catastrofismo colectivo, el año próximo es… un año electoral clave para pavimentar la sucesión en el 2012. ¿Por qué?

Por la sencilla razón que los gobernadores hoy tienen mucho más poder y margen de maniobra desde que el PRI no es un partido monolítico y dependiente del ánimo presidencial. Hoy Enrique Peña Nieto desafía a Beatriz Paredes, sencillamente por su número de legisladores enseñando músculo para colocar a sus peones en comisiones estratégicas, donde una de las cerezas, of course, fue la de Presupuesto, donde además ya fabrica (en honor a la casa de la risa loca) al próximo delfín mexiquense.

La nefasta noticia de menores ingresos para el 2010 (donde el gasto público total se tendría que recortar en 500 mmdp para evitar el déficit) pegará en la línea de flotación de los gobernadores —con sugestivas derivaciones en las 10 entidades donde habrá elecciones—, conocidos por su incuestionable talento para administrar el billete… que les fue suministrado por Felipe & his dumb squad bajo un esquema de canonjías comprando apoyo y complicidades, y actualmente etiquetados como despilfarradores “de la bonanza”.

Lo incuestionable es la complejidad política del próximo Congreso, la fuerza social del movimiento de López Obrador aunado a la aptitud por (des)gobernar desde Los Pinos.

Agregue al explosivo coctelito el reciente triunfo tricolor, que como se ha develado en estas últimas semanas de madrazos bajo la mesa, no es sinónimo de unidad. Y no falta mucho para atestiguar, my friend, las simulaciones, traiciones e hipocresías ahora que, literalmente, se sienten en la antesala del poder.

Así que, porfa, vaya preparando las palomitas...

Por la Mirilla

Uno. ¿Quién paga los gastos de un call center desde donde varias veces al día marcan a números telefónicos en Cuajimalpa para defender el (impugnado) “triunfo” de Orvañanos…?

Y dos. Gracias al interés colectivo se revela el destino de las coordenadas 19° 27’ 26¨ que lo llevan directamente a “La Chingada”. ¿Sugerencias?

gomezalce@aol.com

Las limitaciones de Calderón

JOSé GIL OLMOS
MEXICO, D.F., 19 de agosto (apro).- Uno de los amigos de Felipe Calderón contó una anécdota que, en su momento, causó sorpresa, y que ahora, a la distancia, nos proporciona datos de la incapacidad que desde entonces ya mostraba el panista frente a la posibilidad de ganar la presidencia de la República; es decir, de escalar peldaños de poder más allá de su capacidad legislativa.

"En una reunión –recuerda el protagonista – estábamos platicando cuatro amigos de Felipe si fuera el candidato presidencial. --¡No manches..., imagínate lo que pasaría!--, dijo uno de nosotros, asombrado de lo que esto implicaría, y empezamos a discutir los problemas que tendríamos que enfrentar si esto pasara. Pero otro de nosotros dijo una cosa que nos puso a pensar aún más. ¡Pero imagínense qué pasaría si ganara…! ".

Cuando este personaje cercano a Calderón contó esta anécdota se reía a carcajada suelta y abría los ojos para acentuar la incredulidad que les provocaba esta ocurrencia. Para entonces, Felipe acababa de dejar la Secretaría de Energía y se lanzaba como precandidato presidencial sin muchas expectativas de ganar.

En esa ocasión, el amigo de Calderón no creía que éste pudiera derrotar a Santiago Creel, quien se perfilaba como el ganador de la contienda interna del PAN por el apoyo que tenía de Vicente Fox, y se reía de sólo recordar aquella reunión de los más cercanos del exlíder del partido.

Pero una vez que, el 2 de julio de 2006, Calderón ganó con el apoyo de Fox, de la Iglesia católica, empresarios y las televisoras, este personaje ya no quiso relatar nuevamente esa historia que retrataba la poca confianza que tenían en Calderón sus propios amigos y, principalmente, de las limitaciones que le veían para desempeñar la mayor responsabilidad política del país.

En 1969, Laurence J. Peter en su libro The Peter Principle, lanzó un principio que ha sido comprobado muchas veces en distintos ámbitos. Dicho principio señala que una empresa, entidad u organización, ya sea partido o gobierno, quienes realizan bien su trabajo son promocionados a puestos de mayor responsabilidad una y otra vez, hasta que alcanzan su nivel de incompetencia.

De esta manera, muchos puestos de alta dirección, como sería la Presidencia de la República, han sido ocupados por gente que no tiene la suficiente capacidad, lo cual conduce a graves errores en las decisiones que llegan a tomar.

Este principio fue aplicado en su momento a Vicente Fox, de quien se decía que su límite o su nivel máximo había sido llegar a ser un candidato exitoso, pero no un presidente. Los múltiples errores que cometió durante su sexenio reforzaban esta idea.

Hoy este mismo principio se podría aplicar a Felipe Calderón, de quien se podría decir que su nivel máximo de capacidad, donde se le vio exitoso, fue cuando llegó a la coordinación de su partido en la Cámara de Diputados.

De primera instancia no se recuerda que haya dejado huella como presidente nacional del PAN, tampoco como director de Banobras y menos como secretario de Energía durante los escasos meses que ocupó éste puesto. Bueno, la única señal que dejó en su efímero paso por la función pública fue el autopréstamo que se dio en Banobras para comprar una casa, el cual tuvo que devolver por el escándalo que provocó entonces.

Calderón, como Fox, llegó a Los Pinos con el apoyo de los grupos de poder más importantes. Quizá el primero tuvo menos margen de maniobra, pues ganó de una manera que no convenció a la mitad del país y por ello usó al Ejército en la lucha contra el narcotráfico como una vía, también, de legitimación.

Parafraseando a Calderón, "haiga sido como haiga sido", el panista ha tenido tiempo y oportunidad para hacer sentir sus capacidades como presidente, pero las decisiones que ha tomado no han sido las más acertadas. Negó que hubiera un crack financiero aludiendo a una pequeña gripa en Estados Unidos y la crisis económica ha derivado en un colapso. Aseguró que sería el presidente del empleo y el número de desocupación (tomando en cuenta subempleo) ha alcanzado una cifra récord: 12 millones 200 mil desocupados.

Desde la tribuna de la Cámara de Diputados alguna vez habló criticando el sistema sindicalista nacional como fuente de poder corrupta del poder presidencial. Pero cuando él llego a la silla presidencial no tuvo reparo en hacer un pacto con lo peor del sindicalismo actual, la maestra Elba Esther Gordillo.

En tanto que de la lucha contra el narcotráfico, en una ocurrencia declaró la guerra a un poder que trasciende las fronteras y sacó a las calles al Ejército provocando una ola de violaciones a los derechos humanos que, a pesar de ser evidentes, las ha ignorado e, incluso, ha lanzado el reto de que se compruebe este hecho tantas veces denunciado por organizaciones civiles nacionales e internacionales.

Existen otros ejemplos que hacen ver la incapacidad que ha tenido Calderón para gobernar. Tal vez aquella anécdota contada por uno de sus amigos no sea tan cierta, pero de no serlo, ha resultado ser una visión del futuro con sus fatales consecuencias.

De la satisfacción a la rendición

Rolando Cordera Campos
Podemos suponer que la caída vertical de la economía registrada en el segundo trimestre del año fue la más grave imaginable y que por eso ya tocamos fondo”, pero los efectos acumulados de la contracción que arrancara en los últimos meses de 2008 seguirán con nosotros por un buen tiempo. Las consecuencias sociales del decaimiento productivo se dejan sentir en el territorio y el alma mexicanos, y nadie puede hoy pronosticar, mucho menos festinar, que el empleo se reactivará pronto, o que el ingreso de la mayoría de las familias vivirá un súbito salto o que la pobreza de las masas se verá reducida de modo significativo en un plazo prudente, soportable para quienes la sufren o para quienes no pueden evitar tomar nota de su existencia y avergonzarse de ella.

La cita de México con el destino, en realidad con su destino, no puede resumirse en el supuesto hoyo fiscal que de repente, como si se tratara de un epifanía, le estallara en las manos al secretario de Hacienda. Con lo grave que pueda ser, no es ahí donde está el foco envenenado y destructivo de la crisis actual.

Con todo y sus deficiencias seculares y monstruosas, no es el fisco lo que nos tiene contra las cuerdas sino la declinación acentuada de la producción y del empleo, así como del resto de la actividad económica, que mina la base impositiva y reduce fatalmente la recaudación; es esta declinación la que hay que encarar para superarla, en vez de tomar medidas desesperadas en el frente fiscal, como los recortes anunciados o los subejercicios impuestos, que pueden desembocar en su agravamiento. Por desgracia, es de este agravamiento de lo que hablan hoy el gobierno, los partidos y los exegetas de un neoliberalismo transformado en discurso lamentable por una estabilidad que no puede sino llevar a un estancamiento todavía más largo que el que han sufrido la economía y la sociedad desde que el Estado y los grupos dominantes renunciaron al desarrollo como proyecto nacional y apostaron por un equilibrio financiero que tampoco puede propiciar sino más estancamiento.

El hoyo está en otra parte: en la renuencia del gobierno a imaginar salidas y tomar riesgos; en la paranoia oficial al déficit; en la satanización de la deuda como recurso de emergencia para enfrentar la emergencia mayor del desplome productivo y laboral que nos va a llevar, de no salirle pronto al paso, a una emergencia social de grandes proporciones. Lo que urge es poner en su lugar las pasiones y los intereses que han aflorado con la crisis y asumir que en circunstancias como estas no es la ambición particular por la ganancia la que puede llevar a derrotar la crisis y alcanzar un mejoramiento creíble.

Cuando las sociedades han llegado a un acomodo que parece satisfacer a la mayoría, la política puede volverse una opción militante por la estabilidad a costa del bienestar de los menos favorecidos por el progreso y su reparto. La política del contento, solía llamarla el gran economista demócrata John Kenneth Galbraith, que cultivaban las elites y embarcaba a las clases medias en la ilusión de que esa satisfacción también podía ser para ellas si se comportaban.
La reproducción permanente de la desigualdad social es uno de los frutos de esta forma de desarrollo, así como el progresivo deterioro de la infraestructura, la banalización de la cultura y el dominio abierto y procaz del dinero y su posesión como forma única de medir la calidad de vida o de los logros individuales. Pero funcionó por un buen tiempo y encandiló a amplios sectores sociales con sus espejismos aceitados por el crédito y la especulación enloquecidos.

Esta cultura, vuelta ideología y dominación clasista, ha sido puesta en entredicho en su casa matriz por Obama y quienes lo llevaron a la presidencia. La dureza de la disputa desatada, a pesar de la cautela y la prudencia desplegadas por el presidente americano, da cuenta ya de lo profundo que es el desencuentro y de lo grave que es el desplome del acomodo impuesto por los satisfechos. La lucha de poder trasciende sus escenarios originarios y de Wall Street se ha trasladado a los cabildos y las televisoras, y de los rescates masivos de bancos y empresas al gran litigio histórico por la suerte de la salud pública estadunidense.

Querer imponer en México una visión como la que iluminó el carnaval especulativo que estalló hace ya dos años es suicida y puede ser históricamente criminal. Aquí no hay mayorías más o menos satisfechas y más o menos protegidas por derechos exigibles, sino masas enteras de desprotegidos, mal pagados y mal tratados, que ahora se asoman sin paliativos a la crueldad del desempleo y el escarnio de una desigualdad inicua que se insiste en volver culto no de la satisfacción sino de la rendición resignada ante poderes sin legitimidad ni sustento moral alguno.

Los recortes planteados carecen de pudor, porque no empiezan por los sueldos altos y la feria de categorías laborales inventadas para el despilfarro y los cuates. De imponerse, pueden ser abiertamente subversivos del tejido social y las capacidades productivas, de por sí mermados por tanta lentitud en el crecimiento y tanto rezago en la creación de infraestructuras y bienes públicos esenciales. Hay que asumir la emergencia y dejarse de remedios caseros como la miscelánea anunciada por el PRI. Hay que gastar y prepararse para gastar más y mejor cuanto antes.

México sí tiene indicadores positivos con el Calderonato :

Nuevas realidades, viejos remedios

león García Soler

De pronto, de profundis, surgió la voz difunta del cesarismo sexenal y Felipe Calderón condenó solemnemente a quienes se dedican a hablar mal de México. Nadie ha preguntado si habrá iniciativa de ley que reviva el oprobioso delito de disolución social. Será porque no hay solución a la vista. O porque entre las ruinas de la República predican los obispos la vida austera y apenas hubo un par de jacobinos que le respondió con la demanda de que paguen impuestos los de la clerigalla por el flujo incesante, contante y sonante de los ingresos que perciben.

¿Para qué? Si los oráculos de la OCDE, del Banco Mundial, del Inegi, se hacen eco del lamento de 10.1 millones de mexicanos caídos en la pobreza, y ya más de la mitad de la población sobrevive en el estrecho y amargo cajón de la pobreza patrimonial, y la mitad de esa mitad en el hambre. No hay leyes equivalentes a las de desamortización de bienes que provocaron la ira del Vaticano. En estas ruinas que ves sobrevive el Estado laico; Felipe de Jesús invoca a Juárez y su llamado a los funcionarios públicos a no gobernar a impulsos de una voluntad caprichosa ni improvisar fortunas, sino disponerse a vivir en la honrada medianía... Y de ahora en adelante ningún funcionario percibirá sueldo mayor que el del titular del supremo Poder Ejecutivo de la Unión.

Lo que presupone la inexistencia de las soberanías de los estados, del municipio libre, de la división de poderes y toda nostalgia por el nacionalismo revolucionario que atribuyeron los del reformismo a los apóstatas que siguieron a Cuauhtémoc Cárdenas en busca de la democracia interna y de la diáspora que derivó en Babel. Y el entronizamiento del becerro de oro, con Vicente Fox como mesías de la deshonesta mediocridad que ahora, una vez despilfarrados los más altos ingresos de la historia, quieren equiparar a la honrada medianía de la invocación juarista. Para no hablar mal de México hay profetas del desastre que reclaman hacer públicas las cuentas claras de las cuentas secretas de la presidencia de Carlos Salinas de Gortari. Y los seguidores de El Tlacuache Garizurieta aplauden el decreto presidencial: “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.

Sobre todo si no se limita uno al sueldo y goza de casa, comida y sustento con cargo al erario; del uso de vehículos terrestres, marinos y aéreos, y, sobre todo, si nunca hay que traer un peso en la bolsa, porque siempre hay un ayudante milagroso que se adelantó a pagar lo que fuera menester. Salvo casos de excepción, como el de la vendedora de artesanías que se acercó a Ernesto Zedillo y recibió la inmortal respuesta: “no traigo cash.” Y eso antes de llegar la hora de Midas y el hoyo negro del doctor Carstens. Liébano Sáenz, quien fuera secretario particular del doctorcito Zedillo, cita en Milenio al economista Enrique Quintana y asusta al miedo.

Dice: “un dato que es abrumador y que cita Quintana, a partir de las cifras del Instituto Mexicano de la Competitividad, es que la diferencia entre lo que gastó el gobierno del presidente Zedillo en su último año y lo que se gastará en 2009, considerando los recortes anunciados, es de 800 mil millones de pesos actuales. Los recursos acumulados en los nueve años son 2 billones 788 mil pesos... cantidad suficiente para construir otro país, mucho mejor del que existe”. Son 2 millones de millones de pesos. La mayor parte, fruto de la venta de crudo en los años de bonanza y al más alto precio de la historia. Y para colmo, tras el criminal despilfarro, lloran las plañideras el supuesto agotamiento de la riqueza petrolera; ordeñan fiscalmente a Pemex, dejan de invertir en exploración y lamentan el agotamiento de las reservas probadas: ¡nos queda crudo para 10 años! Ah, pero mantuvimos el cero déficit fiscal y la economía equilibrada

Y ahora, la austeridad y los recortes al gasto público. Viejos remedios para nuevas realidades. Agustín Carstens reconoció que padecemos el peor shock económico de las últimas tres décadas. Y se quedó corto. El PIB se redujo 9.4 por ciento en el primer trimestre del año; en el segundo se desplomó 10.3, la peor caída en 75 años: pero el del catarrito acude al hubiera de la nanoeconomía para decir que si comparamos junio y marzo, periodo en que padecimos la epidemia de influenza, el PIB nada más cayó 1.2 por ciento. Y concluye: “entonces, yo diría que en ausencia de esa epidemia habríamos tenido un crecimiento positivo”.

Cangrejos al compás. Alonso Lujambio, recién llegado al despacho de Vasconcelos, anuncia un recorte de 800 millones de pesos a las universidades públicas; uno por ciento de lo presupuestado, señaló el secretario de Educación Pública en la ANUIES. Es “una noticia que duele”, diría el rector de la UNAM, José Narro. “Entiendo que estamos ante una situación complicada, pero hay que entender que hay una parte que tenemos que cambiar, que es el modelo económico”. Afortunadamente, entre las nuevas realidades hay una recomposición de las fuerzas políticas que altera la de la alternancia y modifica radicalmente las relaciones entre poderes y los equilibrios del pacto federal.

La 61 Legislatura se instalará con 237 diputados del PRI, 143 del PAN, 71 del PRD, 21 del PVEM, 13 del PT, nueve de Convergencia y seis del Panal. Beatriz Paredes no padece el síndrome Madrazo: ocupará su curul, pero permanecerá en la presidencia del CEN del PRI hasta concluir su mandato. Mañana elegirán a Francisco Rojas coordinador de la bancada del PRI. Los adictos a las memorias del porvenir hablan de la cercanía de Rojas con Carlos Salinas y atribuyen a éste las facultades que alguna vez le permitieron imponer su voluntad con el unto de la expectativa. Tal vez se inscriba César Augusto Santiago y haya elección abierta. No hay que evocar a las brujas de Macbeth: el poder que fue, era y es de la institución. Hoy impera el de los gobernadores de estados en los que el PRI ganó elecciones directas.

Ahí radica la presencia dominante de Enrique Peña Nieto: 40 diputados paisanos y muchos de otros estados donde no gobernaba el PRI. Donde él y otros hicieron política e hicieron políticos. Fidel Herrera conmemora la firma de los tratados de Córdoba y prepara un bicentenario con acento en los 150 años de las Leyes de Reforma y la urgencia de retomar la reforma del Estado y proceder al cambio de régimen. Hay otros con fuerza que trasciende su fama de operadores políticos: Ulises Ruiz, de Oaxaca. Y en el cambio generacional del que habla Beatriz Paredes: Miguel Ángel Osorio Chong, de Hidalgo; Ismael Hernández Deras, de Durango; Félix González Canto, de Quintana Roo; Ivonne Ortega, de Yucatán; Eugenio Hernández, de Tamaulipas; Humberto Moreira, de Coahuila; Jesús Aguilar Padilla, de Sinaloa.

Y Manlio Fabio Beltrones ejerce el liderazgo de facto en el Senado. César Nava necesitará superar la activa oposición interna para evitar que se esfume el poder del PAN entre miasmas del cadáver neoliberal. No hay más remedio que la concertación de un acuerdo político para hacer frente a las nuevas realidades: instaurar una política de Estado para hacer frente a la recesión y sentar las bases de la economía mixta para hacer efectivo “el cambio de modelo económico”.

Del PRD y la ominosa división de la izquierda: ojalá se equivoquen quienes anuncian el retorno de la política de represión oficial, así como los obstinados en buscar entre ellos mismos a los culpables de la violencia política que cobró la vida de Armando Chavarría, presidente del Congreso de Guerrero.