viernes, 13 de febrero de 2009

Coyotes togados, que no juristas

María Teresa Jardí

Todos de acuerdo en la legalidad y además legitimidad del uso de la fuerza pública para controlar "vándalos" que osaban querer proteger su forma de vida como vendedores de flores en un trocito (los dueños de todo son los gobernantes y los empresarios y los altos funcionarios y los gobernados deben acatar que así son las cosas sin chistar ni protestar) de la vía pública.

"Vándalos con machete" que solitos se pusieron en la mira de policías "de hasta abajo" que obraron, "por cuenta propia", con exceso. Ni modo, las apabullantes evidencias, y saberse vistos en la tele, aunque sea por un puñado de personas, dejan ver, hasta a los ciegos ministros, que las graves violaciones a los derechos humanos se dieron tal y como han denunciado las víctimas.

Coyotes togados, que no juristas, son los también cómplices, que hoy cobran millonarias recompensas, como parte de la farsa que los convierte desde la cabeza del agotado Poder Judicial, que daría risa si no fuera tan dramática la constancia de en lo que se ha convertido también ese poder, imprescindible como defensor de los gobernados, comparsa a modo del sistema más corrupto del planeta.

Son parte, no tiene remedio, los ministros de la antaño respetada Suprema Corte de Justicia de la Nación, del sistema a la mexicana, que se impone, con cinismo, en contra de millones de personas, a las que las Corte les está haciendo saber que no tienen derecho ni a un trocito de la vía pública para ganarse la vida y, que el mismo sistema impuesto por canallas a modo de la peor de las caras del sistema capitalista, que autoriza el rescate de bancos cancelando la vida digna a varias generaciones de millones de mexicanos que "todo lo aguantan", tiene permiso para asesinar, torturar y violar hombres, mujeres, ancianas y niños. Y que, si llegan los casos a la Corte, se verá obligada a "recomendar" que se castigue a los autores materiales de más bajo nivel. Chivos expiatorios, pues. Aunque bajo cuerda y lejos de los reflectores de la tele, es obvio, que también recomendará que se tenga "piedad" y no se extreme la "dureza" de los que saben los ministros que recibieron la orden y el permiso de atacar de manera brutal a gobernados indefensos.
Toda la argumentación es falsa y los saben los ministros. Si fuera cierto que en la primera reunión de altos mandos la orden sólo fue la de "rescatar" la carretera cerrada y en la reunión de segundones, éstos ordenaron, a los de tercero, hacerlo sin violar las garantías, entonces el caso no estaría siendo discutido por los "sesudos ministros", simple y llanamente porque no habría prevalecido la IMPUNIDAD ante los EXCESOS por policías "de hasta abajo" cometidos.

No tienen vergüenza. El escenario es el montaje de una obra de teatro en la que cada ministro representa, sin salirse del guión, sin levantar la voz, con una pulcritud extrema, sin una palabra altisonante, con el "respeto", abominable, "que usted me merece, señor o señora, ministro" de la derecha de confesionario, la parte del papel asignado con antelación, de cara a salvar de toda responsabilidad a Peña Nieto y a Medina Mora. Pero como es evidente que de ahí vino la orden, que seguramente también fue compartida por Fox, tienen que salvar también a los otros de segundo nivel y a los de tercero y de cuarto y achacarles la culpa a los de quinto, porque no les queda más remedio. Que no se haga ilusiones nadie de que Genaro Góngora renunciará a sus jugosos emolumentos ante la cínica evidencia de que Peña Nieto y Medina Mora han sido exonerados por completo. Más limpios que los cisnes que cruzan el pantano sin mancharse quedarán esos impresentables sujetos con la resolución de la Corte a lo ocurrido en Atenco.

Fascistas, que son, están absolutamente de acuerdo los ministros, en que los únicos culpables son los habitantes de Atenco. A los que además se les ofreció ponerles un aeropuerto --debidamente puestos de acuerdo con los patos, con los que sí hablaba el desgobierno foxista-- y lejos de caer de rodillas agradecidos por haber sido los elegidos, se opusieron, y, por ello, amén de ser un mal ejemplo que no podía permitirse, merecían "el castigo" que recibieron.

El cinismo panista en su más grotesca expresión : "Sandoval Iñiguez y González Márquez califican de irresponsable a Slim"

JULIO ALEJANDRO RíOS
GUADALAJARA., Jal 13 de febrero (apro).- El gobernador Emilio González Márquez y el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, se sumaron a la ola de críticas contra el magnate Carlos Slim por sus declaraciones "catastrofistas" sobre la economía mexicana.

Por separado, ambos cuestionaron la riqueza del empresario y lo acusaron de querer aprovecharse de la crisis.

"Ese señor, pues claro que quiere que las empresas quiebren para comprarlas baratas. Pues eso es lo que quiere él. Por eso es catastrófico. Ya les respondieron (las autoridades) que no ande con esos augurios de mal agüero", afirmó Sandoval Iñiguez.

En entrevista, el arzobispo de Guadalajara aseguró que diagnóstico de Slim "no tiene fundamento".

Horas antes, el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, arremetió contra el empresario y lo calificó de "irresponsable".

Fue más allá al decir: "Si alguien tiene un monopolio es él y si de alguien nos quejamos de sus tarifas, son de sus empresas. Actitudes como esas declaraciones no ayudan a México, le ayudan a ser protagonista, pero no le ayudan a México. La duración de la crisis depende de la actitud con la que nosotros la enfrentemos."

Para Sandoval y para el gobernador de Jalisco, la crisis "no llegará a tanto", y exhortaron a los empresarios, incluyendo a Slim, a que hagan un esfuerzo para no despedir trabajadores.

"No despidan a las personas de sus trabajos, aunque esto implique labores de medio tiempo y con sueldos a la mitad", recomendó.

Así mismo, a los empleados les pidió que sean "obedientes" con sus patrones para que no los despidan y "que sean más productivos, que cuiden su trabajo".

¿Árbitro el IFE?...Lacayo de las televisoras : "IFE desiste de sanciones por spots de partidos"

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El pleno del Instituto Federal Electoral (IFE) decidió sobreseer la posibilidad de sancionar a las empresas Televisa y Televisión Azteca por la transmisión en bloque de spots de los partidos políticos durante partidos de futbol, programas infantiles y culturales.

Por una votación de cinco contra cuatro, las empresas se libran de pagar una multa -de 7 millones de pesos para TV Azteca y 4 millones a Televisa- pero se perfila una multa única a la televisora de El Ajusco cercana a los 2 millones de pesos por transmitir por Sky comerciales al tiempo de que, en su señal abierta, emitir en bloque los spots de los partidos.

El consejero Marco Baños, pidió al pleno del Consejo General del IFE sobreseer el tema pues las televisoras corrigieron y no han vuelto a transmitir los spots en bloque, se le sumaron los consejeros Marco Gómez, Benito Nacif, Francisco Guerrero y Arturo Sánchez.

A favor de que se sancionen a las televisoras (con 7 millones de pesos a TV Azteca y con 4 millones a Televisa) con base en el proyecto de la Secretaría Ejecutiva del IFE, votaron el presidente Leonardo Valdés, Alfredo Figueroa, Macarita Elizondo y Virgilio Andrade.

¡Al Diablo con el IFE...!



César Nava en busca de la impunidad :

El 25 de Octubre del 2006, una vez consumado el fraude electoral y en pleno juego de gavillas, la PGR decidió reservar la información de los calderonistas, entre ellos César Nava, por 12 años...¿A qué le temen?
La PGR reserva información de conocidos personajes políticos
El Debate
Por: Notimex
25 de octubre de 2006

México.La Procuraduría General de la República (PGR) reservó por 12 años la lista de todas las quejas y denuncias que involucran a personalidades políticas que son posibles candidatos u ocupan ya sitios públicos.

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El Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) deberá mañana, en su sesión pública, confirmar o en su caso revocar la decisión de la PGR.
La dependencia dio a conocer lo anterior luego de recibir una solicitud de información, -cuyo peticionario se desconoce hasta el momento- en la que se incluye una lista con un centenar de nombres entre los que destacan César Nava Vázquez y Juan Camilo Mouriño.

Asimismo están Luis Téllez Kuenzler, Sergio Estrada Cagigal, Francisco Ramírez Acuña, Josefina Vázquez Mota, Juan Molinar Horcasitas, Rogelio Carvajal Tejada, Juan de Dios Castro, Agustín Cartens, Eduardo Sojo Garza Aldape, Santiago Creel Miranda y Elba Esther Gordillo, entre otros.

La PGR respondió que esa información está reservada por 12 años, toda vez que a las actuaciones de averiguaciones previas sólo podrán tener acceso el inculpado, su defensor y la víctima y su representante legal, si los hubiere.

En la orden de mañana también se determinará si la Secretaría de Gobernación debe dar respuesta a diversas preguntas relacionadas con la materia de Juegos y Sorteos.

En este caso, un particular pidió conocer si la dependencia fue exhortada por la Comisión Especial de la Cámara de Diputados en la materia a suspender el otorgamiento de toda autorización de inicio de operaciones de estos centros, en tanto se resuelve una controversia constitucional pendiente.

El Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) también tendrá que decidir si la Secretaría de Goberna-ción debe o no responder a esa solicitud.

Más de Luis Téllez...Salinista en el poder...

Ocho audios de Luis Téllez

El testaferro de la derecha mexicana..."El pozolero"



Nació en Guadalajara, Jal., el 1° de febrero de 1943.


Estudió la licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Guadalajara en Guadalajara, Jal.

Actividades Laborales: Ejerció la abogacía y la consultoría profesional del 9 de enero de 1970 al 30 de septiembre de 1974, fue notario asociado (Notaría número 24 de Guadalajara) del 30 de septiembre de 1974 al 26 de enero de 1995; fue Regidor del H. Ayuntamiento Constitucional de la ciudad de Guadalajara, Jal. del 7 de octubre de 1985 al 31 de diciembre de 1986, período en que suspendió su actividad notarial.



Actividad Docente: Catedrático de Derecho Penal y Derecho Penal II en la Universidad Panamericana, 1988-1989; participante en congresos, foros, mesas redondas y conferencias sobre temas jurídicos.



Fue designado Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el Senado de la República el 26 de enero de 1995; asumió el cargo el 1° de febrero de 1995.



Fue adscrito a la Segunda Sala Administrativa y del trabajo el 7 de febrero de 1995.

El ministro Aguirre, pozolero de la justicia: epitafio de atenquenses

El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, declaró ayer a mediodía, con un gran gesto, el fin de la sesión del pleno: cuatro días, poco más de 20 horas de debates jurisconsultos que concluyeron que, si bien hubo “violaciones graves a las garantías individuales” en mayo de 2006 en San Salvador Atenco, ningún funcionario de alto o medido nivel, ni del estado de México ni del gobierno federal, fue responsable de estos hechos que provocaron la muerte de dos jóvenes, agresiones sexuales de policías contra una treintena de mujeres arrestadas, centenares de detenciones arbitrarias y torturas.

En los asientos de las primeras filas del recinto de plenos se ponen de pie seis hombres bien trajeados, muy sonrientes. Vienen del área jurídica del gobernador Enrique Peña Nieto.

En las últimas filas, los representantes de las víctimas tardan en asimilar el trago amargo. Sólo unos segundos. De pronto, irrumpen sus gritos indignados: “¡Ministros, corruptos, asesinan la justicia!”, “¡Peña Nieto ordenó y ejecutó la represión!” Una de las mujeres saca la manta de su bolso. Un agente de seguridad intenta arrebatársela. Trinidad del Valle –esposa del dirigente del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), sentenciado a 112 años de cárcel– detiene con fuerza el brazo del oficial: “¡Déjala!” Y los atenquenses despliegan sus mantas, gritan hasta desgañitarse, bajan la escalinata de la Corte en una pequeña marcha indignada y se desahogan dos horas más en la explanada. Total, ya nadie los escucha.

Tres años de investigaciones de la SCJN sobre los hechos de Atenco, contenidas en las 900 cuartillas del dictamen del ministro José de Jesús Gudiño, se habían ido diluyendo, en particular cada vez que tomaba la palabra el ministro Sergio Aguirre Anguiano. El documento, con descripciones que resultaban tan dolorosas que el ministro Genaro Góngora confesó que con frecuencia tenía que detener su lectura, a nadie más le quitaría el sueño. Se había convertido ya en papel mojado.

¿Violaciones graves en Atenco? Aguirre, juez de militancia panista, emitió el único voto negativo. ¿Determinar cuáles policías, de los que llevaban armas calibre 38 mm, dispararon contra el adolescente Javier Cortés? Inaceptable para Aguirre. “La bala pudo haber salido del arsenal de los atacantes subversivos.”

¿Fincar responsabilidades por la muerte del joven Alexis Benhumea entre los agentes que dispararon gases lacrimógenos a corta distancia? Tronaba el magistrado bajo su toga: “¿Cómo se puede atribuir a la policía la muerte de ese muchacho? ¡Qué barbaridad!”

¿Dar crédito a la palabra de las mujeres que rindieron testimonio de agresiones sexuales y violaciones tumultuarias por agentes de seguridad pública mexiquenses durante su traslado al penal de Santiaguito?

Aguirre arremete contra testimonios de las víctimas, que ya están bajo la jurisdicción de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: “Con soltura, declaran algunas señoras que fueron objeto material de diversos manipuleos atentatorios a su libertad sexual. Pero resulta que todos los dictámenes médicos no nos conducen a eso. Incluso hay filmaciones muy dramáticas de una señora, de perfil, mostrando una gran cantidad de hematomas en su anatomía. ¿Y quien nos dice que éstos no se produjeron en la contienda?”

A los ojos de los manifestantes que desde el lunes se mantienen en plantón ante la gran puerta de bronce de la Suprema Corte, cerrada y resguardada por la policía antimotines, el abogado se ha ganado su epitafio en un féretro de cartón. “El magistrado Aguirre se quemó las pestañas estudiando para convertirse en el pozolero de la justicia.”

Distantes están ya las palabras del ministro Góngora, solitarias en su representación de las víctimas: “Atenco –había dicho– fue un acto de venganza. Es verdaderamente terrible que los ciudadanos estemos a expensas del ánimo de desquite de los policías y los gobernantes.”

Inútil su esfuerzo. Fue la ministra Margarita Luna quien colocó el último clavo de la impunidad, cuando deslindó de toda responsabilidad, citándolos por nombre y apellido, al actual procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, ex secretario de Seguridad Pública; al gobernador Peña Nieto; al ex comisionado de la policía estatal en esas fechas, Wilfredo Robledo Madrid, a Miguel Ángel Yunes, ex delegado del Cisen, y a Ardelio Vargas, de la Policía Federal Preventiva, entre otros.

La columna de Julio Hernández

Astillero
Julio Hernández López
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

■ Y de pronto...

■ Revelaciones despechadas

■ Pleito de poderes

Durante más de año y medio, Diana Isabel Pando buscó difundir la grabación dejada involuntariamente en un teléfono celular por Luis Téllez, en la que menciona que Carlos Salinas de Gortari se había robado “la cuenta secreta” y le había hecho mucho daño al país. Involucrada sentimentalmente en una relación de Internet con quien entonces era directivo del Grupo Carlyle, Pando buscó desde finales de 2007 a periodistas de la ciudad de México para darles a conocer el audio de los comentarios acusadores y algunas copias de los correos electrónicos que con sabor azucarado se habían cruzado ella y su coqueto amigo a distancia. La relación epistolar cibernética está llena de detalles que pintan de cuerpo entero la vida agitada de un tecnócrata lleno de compromisos importantes pero con tiempo para las frivolidades mundanas. Redactada entre inglés y español, la correspondencia lo mismo incluía un cuestionario que Pando enviaba bajo el título de “99 things that make me HAPPY (deliriously) HAPPY...!!!” y que Téllez contestaba renglón tras renglón para contrastar sus gustos con los de su interlocutora, todo en inglés, que referencias de citas y viajes por realizar. Lo esencial de ese material de escándalo también fue hecho llegar a personajes del círculo cercano a Andrés Manuel López Obrador en el tercer trimestre de 2007. Empeñada en demostrar su relación de intimidad con el ahora funcionario, la denunciante llegó a aportar confidencias en las que involucraba a profesionistas egresados del ITAM, a mujeres “de sociedad” de la capital del país e incluso a alguna periodista supuestamente recomendada por Téllez para que escribiera en el suplemento político de un colorido diario capitalino.

Pero nunca tomó carácter público la grabación en que Téllez acusa de ladrón a Salinas sino hasta ayer, cuando Carmen Aristegui la dio a conocer en el noticiario que conduce en una estación radiofónica de MVS, causando un revuelo que desplazó de la atención pública el duelo de poderes entre el presidente formal del país y el dueño real de buena parte de ese mismo país y que, en los tableros específicos del enfrentamiento que se ha dado entre esos personajes de elite, significó un golpe seco a favor de Carlos Slim y un impensado enredo para el gabinete calderonista emberrinchado. Así como Marcial Maciel ha caído de los altares legionarios por mantener relaciones heterosexuales y no por la ampliamente documentada comisión de pederastia contra algunos de sus presuntos hijos espirituales, el actual secretario de Comunicaciones y Transportes ha entrado en el torbellino informativo por lo que dijo en una comida familiar en Cancún respecto a las raterías de quien había sido su jefe administrativo y político.

Por lo pronto, el alto funcionario felipista ha salido ante los medios para aceptar que son ciertas las palabras grabadas en 2006, aunque reconoce no tener pruebas ni base para sostenerlas en público años después. El episodio ha generado de inmediato la exigencia de que Téllez renuncie a su cargo y que se dé seguimiento judicial a esas palabras que lo clasificarían como cómplice al haber conocido de ese saqueo a la nación y no haberlo denunciado oportunamente (todo lo cual es simple ruido de temporada, pues no es comprobable lo que la voz popular asume como verdad pero jurídicamente es indemostrable, en cuanto a que Salinas se hubiera embolsado esas partidas expresamente escamoteadas a cualquier forma de supervisión; así, al no haber indicios firmes de ese delito, tampoco habría complicidad y, si algo se pudiera intentar, seguramente las eventuales faltas habrían prescrito. Pero se está en tiempos electorales y, más concretamente, del gran duelo de poder entre el felipismo dizque contrario a los monopolios y la firma priístamente expansiva de Carlos&Charlie).

En ese encuadre, la renuncia del tecnócrata Téllez significaría una victoria para el bando de los Carlos, Slim y Salinas, que desde flancos distintos concurren en el torpedeo al titular de la SCT. Para el empresario non se abrirían posibilidades de negociación sobre temas atorados actualmente, en especial los relacionados con operaciones telefónicas en las que el calderonismo quiere montar a competidores de la empresa dominante sobre las redes de ésta y, el motivo central de las riñas recientes, la autorización para que el gran consorcio carlista pueda sacrificarse prestando servicio de televisión. El ex presidente (se habla de Salinas, no de Calderón, que es una especie de ex pero en pálidas funciones) se estaría cobrando los tocamientos políticos de pierna que en público se propinaron Calderón y Zedillo y de los cuales se dedujo que ciertos personajes relacionados con el (formalmente) priísta estarían más firmes que nunca, sobre todo el mencionado Téllez, sobre el que ya se venía la tormenta de la renuncia de la subsecretaria Purificación Carpinteyro y el amago de que ella daría a conocer una serie de irregularidades graves cometidas por el mencionado Luis Carlyle. Aunque una primera lectura sugiera lo contrario, para Salinas sería una gran ganancia, por encima del chacoteo sobre sus pillerías con la partida presidencial secreta, el reconducir al Niño Perdido de Los Pinos hacia el regazo experto y estabilizador del C2 (C&C) y alejarlo de las nefastas influencias del Zedillo motero. Con la vista puesta en 2012, todo se vale.

Y, mientras el país sigue hundiéndose, con jóvenes en las calles regiomontanas protestando contra los abusos militares, con la administración Obama emitiendo sus primeras expresiones de preocupación por la violencia contigua, con los panistas tomando la tribuna de San Lázaro para oponerse a una medida buscada por Calderón, con el IFE anunciando que castigará a los felinos retadores quitándoles unos cuantos pelos de a millón de pesos, y con la violencia criminal y la devaluación avanzando, ¡feliz fin de semana!

Suprema impunidad

Por amplia mayoría de magistrados, la Suprema Corte de Justicia de la Nación perpetró un nuevo atropello a su propia función y a sus potestades y dio por cerrada la discusión en torno a los episodios de barbarie represiva que tuvieron lugar en Texcoco y en San Salvador Atenco en mayo de 2006. En una circunstancia que recuerda de manera inevitable el vergonzoso desempeño del pleno de togados ante las agresiones sufridas por la informadora Lydia Cacho en Puebla –y promovidas por el gobernador de esa entidad, Mario Marín–, el máximo tribunal del país exoneró de toda responsabilidad al gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, al entonces secretario de Seguridad Pública, Eduardo Medina Mora, a Wilfrido Robledo Madrid, a la sazón responsable de la seguridad mexiquense, a Ardelio Vargas Fosado, entonces coordinador de las fuerzas federales, al ex procurador estatal, Abel Villicaña Estrada, a Humberto Benítez Treviño, secretario de Gobierno, a Miguel Ángel Yunes Linares, quien en ese tiempo se desempeñaba como subsecretario federal de Prevención y Readaptación Social, y a otros altos mandos estatales y federales.

Según los ministros que despachan en la esquina de Pino Suárez y Corregidora, los posibles homicidios, las violaciones, las golpizas, las detenciones injustificadas, las humillaciones, las expulsiones ilegales del país y el resto de las atrocidades cometidas por las fuerzas represivas contra centenares de personas carecen de responsables intelectuales, y corresponde, en consecuencia, imputar esos delitos únicamente a algunos de sus presuntos autores materiales. En el caso de las agresiones sexuales, la Corte reconoce las culpas, pero proclama la inexistencia de culpables o, peor, la imposibilidad de fincar responsabilidades; en términos generales, y por inferencia, el máximo organismo judicial del país atribuye esos delitos graves a una falta de regulación en el uso de la fuerza pública y a la escasa profesionalización de sus integrantes. En este espíritu, la SCJN se prepara a emitir algunas reflexiones no vinculantes, dirigidas a dependencias federales, estatales y municipales, sobre la pertinencia de adoptar “medidas administrativas y políticas públicas” para incrementar la eficiencia y el profesionalismo de los cuerpos policiales.

Ante los graves atropellos perpetrados en Texcoco y en San Salvador Atenco, el máximo tribunal ha optado, pues, por disociarse de la realidad y por simular cierta preocupación ante la falta de vigencia de los derechos humanos en el país. Las recomendaciones son frívolas, innecesarias y hasta grotescas: el marco legal de México es lo suficientemente claro en la tipificación de los delitos de homicidio, lesiones y violación como para que la SCJN aconseje a los elementos de la fuerza pública y a sus mandos que se abstengan de cometerlos.

La tarea de los ministros, en cambio, era dilucidar con verosimilitud las razones por las cuales 657 integrantes de la Policía Federal Preventiva (PFP), mil 901 efectivos de la agencia mexiquense de seguridad pública, 115 policías municipales, además de una docena de funcionarios de la procuraduría estatal y cuatro empleados del Instituto Nacional de Migración (INM) se vieron involucrados en la comisión de los atropellos referidos. El sentido común indica que la única forma de coordinación posible entre todos ellos era una consigna emitida por niveles superiores –municipales, estatales y federales– y que en Texcoco-Atenco tuvo lugar un escarmiento de Estado contra una población insumisa.

Otro hecho que habría ameritado la intervención de la SCJN es la inexplicable renuencia de las autoridades de los tres niveles para procurar justicia por las agresiones policiales y el dato exasperante de que, hasta la fecha –es decir, a casi tres años de distancia–, ningún empleado público haya sido llevado a un tribunal para que responda por los delitos cometidos.

Resulta inevitable apreciar, en el conjunto del episodio, el doble rasero de un aparato de procuración e impartición de justicia que condena a más de 100 años de cárcel a uno de los líderes de San Salvador Atenco y que, por el otro lado, exime de toda responsabilidad a quienes coordinaron el ataque policial contra esa población. Por lo demás, el desempeño de las autoridades ejecutivas y judiciales, desde mayo de 2006 hasta este febrero de 2009, pone en evidencia la hipocresía de un sistema que brinda protección a los sospechosos más encumbrados e influyentes y deja librados a su suerte a los subordinados y rasos. Para finalizar, los integrantes del más alto tribunal del país han decidido, por amplia mayoría, dejar de lado la justicia y votar por una impunidad a la que otorgan, de esta manera, la categoría de suprema.

No sólo es que Calderón sea de mecha corta. Epigmenio Ibarra

Vicente Fox no era un imbécil; se hacia el imbécil. Sus gracejadas, sus dislates pretendían enmascarar, diluir ante la opinión pública, la oscura obsesión por el poder que guiaba sus pasos. Felipe Calderón, por su parte, no es sólo un hombre, como tantos otros, que responde visceralmente ante las criticas y que, por su “mecha corta”, como dicen muchos, no duda en lanzarse o en lanzar a otros, con todo el respaldo del Estado, a atacar y descalificar ferozmente a aquellos que se atreven a decir que el país no marcha –como él sostiene– hacia buen puerto. En ambos casos, los rasgos distintivos de carácter por el que se les conoce y a veces justifica –en uno la locura, en otro el temperamento explosivo– son sólo la máscara que oculta su verdadero rostro y un eficiente y singular método de proselitismo.

Uno torpe y campechano; el otro duro y temperamental, la verdad es que la de ambos es una convicción democrática muy volátil por decir lo menos y tanto que al nada más aparecer las urnas en el horizonte se despojan impúdicamente de ese disfraz y sale a flote su verdadera vocación autoritaria. Nada más sagrado para ellos que la permanencia en el poder aunque para garantizarla se deba, como en el caso de los comicios del 2006, violar la ley o como ahora cerrar los ojos y la boca –so pena de que te cuelguen el sambenito de catastrofista– ante una crisis económica y una situación de descomposición social, cuyas consecuencias devastadoras apenas comienzan a sentirse.

Fox se hacía el payaso; Calderón el guerrero siendo ambos, en realidad, oscuros inquisidores. Lo suyo es el acatamiento del dogma que ellos dicen representar y defender en el nombre y por el bien de todos nosotros. Apóstoles de la democracia esta les sirve sólo en tanto coartada para alcanzar sus fines. Maestro e hijo del “haiga sido como haiga sido” expulsan del paraíso a quienes no comparten la nueva fe nacional de la que –al sacar al PRI de Los Pinos, por un lado y salvarnos de ese “peligro para México” por el otro– se han convertido en profetas. Es desde esa atalaya que lanzan anatemas y convocan a quemar a los herejes en la hoguera. Como en tiempos de la colonia las ejecuciones se producen en la plaza pública, sólo que ahora esta es la única en la que pueden aun moverse con libertad; la pantalla de la televisión.

Impregnados de fervor religioso ambos necesitan el concurso de la feligresía. La liturgia foxista era la del espectáculo y la puerilidad. Vicente Fox, ungido democráticamente por millones, convocaba a las masas a distraerse con sus amoríos y despropósitos, a compadecerlo por bruto, a perdonarlo por simpático, a justificarlo por ser tan franco y tan ranchero. Pocos se dieron cuenta, en medio de la euforia primero, de la hilaridad después, de cómo Fox entregó el país al crimen organizado, de cómo sacó al PRI de Los Pinos para instalarlo en todos los centros de poder real, de cómo traicionó el mandato que el pueblo le diera. Pocos también tomaron en serio sus continuas y oscuras maquinaciones. Convocaba a la sociedad a reírse, a burlarse de él mientras era él, en realidad, quien se reía de nosotros, quien se burlaba de la ley.

Calderón es más grave, más solemne. Es el suyo el canto del guerrero que libra otra santa cruzada. En estas condiciones puede ser el suyo –se explica en tiempos de guerra– un discurso, un rezo ardiente, que fulmina a los infieles. Quienes a él se oponen no son sólo enemigos del progreso, lo son también de la seguridad, de la justicia, de la razón, nuevos peligros para México que es preciso combatir. Sin recato alguno –hace unos días analizaba en ese sentido uno de sus discursos Miguel Ángel Granados Chapa– mete Calderón a críticos de su gobierno y probables delincuentes en el mismo saco.

Relapsos y diminutos son quienes no creen en el dogma de su ascensión democrática. Herejes y enemigos de la verdad revelada quienes no comparten su optimismo económico. Enemigos de la paz quienes dudan de la eficacia de su cruzada y tanto que merecen quemarse, todos, en el mismo fuego que los criminales.

De cara a unas elecciones que se antojan decisivas Felipe Calderón necesita engrosar su feligresía. Para defender la fe –no necesita ciudadanos sino creyentes– promueve el linchamiento. La clave de su discurso, como lo fue de su ascensión al poder, es el miedo. Más que a la razón, como Fox lo hacía con la risa, Calderón apela –y la realidad, desgraciadamente, conspira a su favor– al más primitivo instinto de sobrevivencia. Con su mecha corta Calderón hace gala de él; entra en la lógica de campaña, muestra el camino a sus seguidores.

Marcela Gómez Zalce . A puerta cerrada

2009: La rebelión de las élites
Viernes, 13 Febrero, 2009
• Lo que faltabaaaaa… Calderón vs. Salinas
• La despedida de Germán

Quien deja vivo al injuriado, mi estimado, ha de temer siempre la venganza. Finaliza la peligrosa semana con el infernal calderón en punto de ebullición. El pleito contra Carlos Slim encabezado por el mismísimo Felipe Calderón ya hizo su primer clímax con la simpática grabación detonada en el noticiario de Carmen Aristegui, en la cual un Luis Téllez se avienta a la alberca (sin agua) acusando a Carlos Salinas —por cierto, benefactor de Carlos Slim— de haberse robado la célebre partida secreta, y para que no queden dudas, Luisito salió a validar la incoherente conversación.

Y así, my friend, al capítulo de Slim por ser catastrofista se le acusó recibo enviando al histérico mastín de Lozano Alarcón para pasar al anuncio de Telmex reduciendo sus inversiones… al escupitajo directo de Felipe al empresario, luego entonces la curiosita grabación de Téllez acusando a Salinas de una ratería y, acto seguido, el PAN planteando el combate a los monopolios… y toda la explosiva madriza enclavada en el abierto pleito (de las telecomunicaciones) donde está clara la huella de una lacra como Ernesto Zedillo… cuya foto con Calderón puso algunos puntos sobre las volátiles íes de la lucha por el poder… ante la incapacidad presidencial en el (des)gobierno del no poder.

Chingón.

Los poderosos benefactores que entronizaron, haiga sido como haiga sido, a Felipe en Los Pinos han retratado en los últimos días el enchilado ánimo de la oligarquía y los poderes fácticos. Todo pasando por el catastrofismo de la cúpula empresarial y para colmos… ahora la eclesiástica, que con el escándalo de Marcial Maciel y los Legionarios de Cristo (cercanísimos aliados de Calderón) recibieron mega tubazo por parte del simpático Juan Ignacio Zavala, que se le fue a la yugular a una sátrapa como Maciel y de paso le tiró los dientes a Norberto Rivera, desencadenando los divinos demonios que acusaron recibo justo en medio… de la delicada rebelión de las élites que, cuidado, pudiera ser un detonador del colapso rápido del Estado fallido.

El desestabilizador meollo es que todos los involucrados en la mega madriza tienen llaves de la Caja de Pandora del cochinero electoral del 2006… donde uno de los epicentros fue el tepjf (con minúsculas), donde operó Carlos Salinas & allies, otro en el ife (también con minúsculas), and last but not least… en el PAN de Manuel Espino.

Personaje al que urge darle flit, como ya se filtra con prepotencia desde Bucareli, donde la instrucción es armarle su X-file a Manuel para que deje de enchinchar y entienda que no va a pasar. Entienda que la instrucción a Germán Martínez es que el CEN –cuyos honorables miembros hoy tienen encerrona por el desmadre del dedazo en las candidaturas– desarrolle la ofensiva y el fuego amigo, en cuya lista está también… Javier Corral, puntualizando que si logra llegar a San Lázaro, se quede fuera de la burbuja azul para que aprenda a respetar.

Y como Felipe no tiene otra cosa más importante que andar de camorrero y buscapleitos cual jinete de la tormenta, nada como en paralelo armar la tenebra para que el PAN salga de la ODCA, además de enviar a Germán a un selecto tour notificando que en noviembre próximo dejará la presidencia por la inminente debacle azul (y el respetable no quiere ser catastrofista, of course) para ungir a Rogelio Carbajal y regresar a los nostálgicos tiempos de los hermanos Zavala y la familia feliz.

En todo este atractivo contexto de frentes abiertos y focos rojos donde todo… todo está suelto, mi estimado, el problemita clave son las travesuras del 2006. Porque Felipe anda extraviado… con el poder que no le alcanza para madrearse al mismo tiempo con las élites: con la oligarquía, los poderes fácticos y la Santa Iglesia.

De paso con el PRI —que reviró tubazo enviando a la SCJN la controversia por el reglamento de la SCT, al que ya le dieron entrada los chicuelos de Ortiz Mayagoitia–, con una parte importante de su partido que lo encumbró en Los Pinos y, por si fuera poco, la emocionante adversidad con la organizada delincuencia.

La misma que, aunque no lo parezca, ya está formalmente en el tablero de Barack Obama, que notificó ayer del lanzamiento de su diplomático obús.

El panorama de este (des)gobierno con las crisis económica, política, social y empresarial no es sólo catastrófico sino muy, muy peligroso porque en esta insurrección de las élites, my friend, falta atestiguar los poderosos revires a varias bandas y sus volátiles efectos… dominó.

¡¿Vamos bien o me regreso?!

Tic-tac..tic-tac

gomezalce@aol.com

SUPRIMIR A LA CORTE PARA QUE SE IMPARTA JUSTICIA EN LA NACIÓN

Pedro Echeverría V.

1. Nuestros dirigentes campesinos presos políticos de Atenco, al parecer, tendrán que esperar más años en prisiones de alta seguridad. El gobierno de Felipe Calderón dio la orden a los jueces de la Corte para que no condenaran y, al contrario, no sancionaran a los represores para que las demandas de libertad incondicional a los atenquenses presos perdieran fuerza. Pero nosotros insistiremos; ¡Libertad a los presos políticos en el país!
2. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) es el máximo tribunal de México y cabeza del Poder Judicial de la Federación. Según está escrito, le corresponde defender el orden establecido por la Constitución Política y mantener el equilibrio entre los diferentes poderes y órganos de gobierno, así como solucionar, de modo definitivo, asuntos judiciales de gran relevancia social. Está conformada por once ministros.
3. Por la histórica actuación puede verse que la SCJN defiende una interpretación de la Constitución burguesa para mantener el equilibrio entre los poderes y órganos de gobierno, pero no puede esperarse que en “los asuntos judiciales de gran relevancia” se aparte de la Constitución –muy bien arreglada para beneficiar los intereses capitalistas- para servir a los intereses de los explotados, engañados y oprimidos.
4. ¡Cuánto apesta esa institución –la Suprema Corte de Justicia de la Nación- que tanta basura trata de esconder! Según el caricaturista Helguera hay un enorme “manto de la impunidad” donde la SCJN esconde a los impunes dueños del poder. En el capitalismo –como regla del sistema- se protege a los dueños del capital y a los altos funcionarios políticos y se castiga –siempre- a los más débiles: indígenas, campesinos...
5. ¿Cómo pueden los jueces de la SCJN castigar al gobernador de Puebla, al gobernador del Estado de México, al Procurador General de Justicia, si cada unos de esos jueces tiene más de medio millón de pesos (400 salarios obreros), más compensaciones y prestaciones, como salario mensual? Parece que las necias son aquellas personas que aún mantienen esperanzas en esas instituciones al servicio del capital.
6. Como bien señaló en su tiempo López Obrador: “al diablo con las instituciones”, pero no solo aquellas que están contra nosotros en particular sino de verdad con todas aquellas que están al servicio de los capitalistas. Porque es risible y condenable decir que hay democracia y justicia cuando favorecen a nuestros intereses y decir lo contrario cuando no se ponen a nuestro favor. A eso se llama maniqueísmo. 7. “Vivir fuera del presupuesto es un error; además -para no vivir con pechicaterías- si te colocas donde hay más, mucho mejor”, diría un clásico del oportunismo. Por eso los ministros de la Corte son supremos: además de sus insultantes ingresos poseen guaruras, choferes, ayudantes, consejeros, servicios de automóviles, celulares, médicos especiales y decenas de servicios más a cargo del Estado. Y el gobierno que paga manda.
8. Al establecerse la llamada democracia y los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) se pretendía acabar con el absolutismo, el autoritarismo, la concentración de la riqueza, las herencias de poder, títulos nobiliarios, etcétera, que tanto mal hicieron a la mayoría de la población en siglos anteriores, pero lo que hizo el capitalismo y su democracia no fue extirparlos sino encubrirlos, renovarlos y hacerlos más aceptables,
9. El papel de los jueces –de los que se encargan de “los problemas judiciales de gran relevancia”- así como de las otras instituciones del poder judicial, ha sido legitimar el poder de la clase dominante. Y si acaso, de manera rara o excepcional, algún día los ministros de la Corte deciden favorecer alguna demanda popular, se deberá siempre a una estrategia política de los jueces que buscan recuperar prestigio y apoyo perdido.
10. Pero el poder judicial en México está tan desprestigiado como el ejecutivo y el legislativo. ¿Piensas que alguna de esas instituciones puede salvarse del repudio de la población? Yo tampoco pienso que alguna pudiera salvarse. Demando que deben suprimirse para reconstruirse con gente honesta que se ponga al servicio de la población que trabaja. Esos poderes fueron pensados para servir a la gente no para dominar.
11. Por fortuna, en los últimos años han surgido en el país algunas organizaciones de abogados democráticos que con su comportamiento al servicio de los más débiles y de organismos de trabajadores, han demostrado que no toda la carrera de los abogados es corrupta y que trabajando con honestidad se puede vivir con dignidad. Conozco a decenas de esas personas que, como mi amigo fallecido Macossay, siguen luchando.
12. Si viviera Julio y tomara el caso de Atenco condicionaría la defensa jurídica a la movilización. Siempre supo que lo jurídico está siempre subordinado a lo político y que las leyes podrían “estirarse o aflojarse” según la relación del cliente con el gobierno y el Estado. Decía; “Me haría cargo del caso si se comprometen a movilizarse porque yo no estoy dispuesto a arrastrarme ante los jueces o el gobierno que lo deciden todo”.
13. Alguien acaso que no estuviera loco, ni al servicio del poder, podría demostrar que la represión contra los campesinos de San Salvador Atenco no fue una venganza de Fox, de Felipe Calderón y de los panistas? ¿Alguien podría demostrar que la brutal represión del 25 de noviembre y la aprehensión de dirigentes oaxaqueños no fueron ordenas por Calderón y por Fox, con el total apoyo del PRI para escarmentar a la APPO?
14. Lo importante es que el pueblo de México poco a poco se haga consciente del papel que cumplen las instituciones para “mantener el equilibrio entre los diferentes poderes y órganos de gobierno” de la burguesía. No puede neciamente seguir manteniendo las esperanzas en las instituciones que históricamente sólo han servido para juzgar negativamente a los trabajadores. La instituciones sólo servirán cuando los trabajadores las tomen en sus manos; no antes. pedroe@cablered.net.mx

Modestísima contribución al catastrofismo

Humberto Musacchio

Andrés Manuel López Obrador lo ha venido diciendo, pero sus análisis y predicciones sobre la realidad económica —cuentan sus adversarios— están contaminados por el interés político y, si se quiere, por el deseo de que fracase la gestión calderonista. Pero que lo diga Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mundo, ya es otra cosa y por elemental prudencia la gente del gobierno debería medir cuidadosamente sus respuestas.En efecto. No es lo mismo que diga algo un declarado adversario del gobierno a que la visión pesimista la exponga el mayor y más exitoso empresario del país. Por supuesto, las declaraciones de Slim pueden ser interesadas, pues ha sido obvio el maltrato al que lo ha sometido este gobierno, pero, aun así, lo que debe discutirse no es el trasfondo de sus declaraciones, sino la consistencia de las mismas en relación con lo que ocurre en México y el resto del mundo.Es deber del gobierno, de todo gobierno, evitar a toda costa la alarma social y proyectar una real o fingida calma, pues mal harían los representantes del Estado en estimular el miedo o la desesperanza, porque en la naturaleza de su función está mantener la cohesión social, la estabilidad institucional y la certeza colectiva de que no hay problemas irresolubles.Pero la reacción del gabinete presidencial ha sido desmesurada, grosera y poco convincente. Muy a su pesar, en su pretensión de refutar a Slim han mostrado su ignorancia, su prepotencia y su miedo. Miedo a que la realidad siga desmintiendo los mensajes incongruentes, contradictorios o de plano falsos que envía el gobierno federal a la sociedad.
Desde hace varios meses Calderón viene anunciando planes para hacerle frente a la situación, pero los anuncios aislados, las medidas sin concretar y las contradicciones pesan más en el ánimo público que los hechos. O más bien son los hechos los que llevan a desconfiar del gobierno federal, pues lo cierto es que en unos cuantos meses se ha perdido más de medio millón de empleos formales, han cerrado miles de empresas y los especuladores se han llevado entre la cuarta y la quinta parte de las reservas de divisas sin que eso haya evitado una devaluación del peso cercana a 50 por ciento.Carlos Slim habló de una caída de las exportaciones, de quiebra de las empresas —“chicas, medianas y grandes”—, de inmuebles vacíos y de un desempleo “como no teníamos noticia en nuestra vida personal”. Para desgracia nuestra, nada de lo que dijo puede tildarse de profecía, pues se trata de procesos en curso que serán más trágicos en los próximos meses por efecto de una crisis que, a diferencia de la de 1981-82 o la de 1994, ya no es local ni resultado de la ineptitud de uno u otro presidente. Ahora se trata de una crisis mundial y todos los expertos están de acuerdo en que es la peor desde 1929-33.Como dicen los jilgueros panistas, el actual gobierno no es el culpable de esta crisis. Pero saberlo no será suficiente para justificar la inacción, el ruido sin nueces o el retraso para hacerle frente, en serio y en concreto, a una crisis que exige inteligencia, habilidad política y patriotismo; que obligará a adoptar medidas de emergencia que hasta hace unas semanas hubieran resultado impensables.Por ejemplo, parece que será necesario que los sueldos de los funcionarios del gobierno se reduzcan a la mitad, que se supriman los subsidios a los partidos, desaparezca por inútil, costoso y nocivo el Poder Judicial y se le sustituya por jurados populares; que se obligue a todos los causantes, ya sean empresas o personas, a pagar impuestos; se establezca el control de cambios e incluso que se renacionalice la banca, pues la actual, agiotista, depredatoria y extranjera en más de 85%, no sirve al desarrollo nacional ni a la sociedad mexicana.
El paquete de medidas de emergencia tendrá que incluir la despenalización de las drogas, al menos de algunas —¿alguien pudo imaginarse al limitado Ernesto Zedillo proponiendo legalizar la mariguana?— y un pacto con los capos del crimen organizado para detener la ola delictiva y canalizar los grandes capitales de las mafias a la inversión legal, productiva y creadora de empleos, lo que de paso permitiría suprimir algunos cuerpos policiacos.Por supuesto, quienes hoy tienen el control de las instituciones no modificarán sus posiciones mezquinas por voluntad propia. Será el deterioro de la situación económica el que causará desajustes sociales que obligarán a realizar cambios de todo orden, lo que podría empujar a la integración de un gobierno multipartidario, no del PAN con el Panal o del PRIAN, que eso de alguna manera ya está en juego con los resultados conocidos. Un verdadero gobierno de coalición debe incluir a todos los partidos, pero también a la gran empresa y a los sindicatos, a representantes de la inteligencia y a las instituciones educativas.Ante el avance y la profundización de la crisis, no hay que esperar a que estalle la violencia de los desempleados y los hambrientos. Alguien debe dar el primer paso. Nuestros políticos tienen la palabra.
hum_mus@hotmail.com

¿Barbarie o Justicia? : "Saquean silos y trenes con alimentos en todo el país"

En distintas regiones del país el robo de granos se disparó en el último mes. Con piedras, machetes y en ocasiones con armas de fuego, grupos de hasta 100 personas detienen trenes o tráileres para despojarlos de su cargamento, principalmente maíz

Viernes 13 de febrero de 2009
manuel.lombera@eluniversal.com.mx

En distintas regiones del país el robo de granos se disparó en el último mes. Con piedras, machetes y en ocasiones con armas de fuego, grupos de hasta 100 personas detienen trenes o tráileres para despojarlos de su cargamento, principalmente maíz.

Pero su objetivo no ha sido sólo el transporte, también han sustraído toneladas de alimentos que se encontraban en bodegas o silos.

Cargill, una de las principales comercializadoras de grano, reportó que en enero el robo a sus unidades cargadas con maíz blanco se incrementó 192% en relación con 2008.

Sin embargo, hay más afectados. Empresas como Portimex, Archer Daniels Midland, Bunge, Granjas Carroll, Grupo La Moderna y Malta Texo han sido blanco de robos.

Debido al saqueo, de enero de 2008 al mismo mes de 2009 las pérdidas conjuntas de Cargill y Portimex ascendieron a 10 millones de pesos.

Entre las rutas ferroviarias que más robos han registrado destacan Veracruz-Laredo, la del Pacífico, así como las que cruzan por Guanajuato y Jalisco.

Esta semana, en Sinaloa fueron hurtadas 30 toneladas de frijol. En Guanajuato, las acciones de la autoridad han sido insuficientes para detener los robos que se dieron en las últimas horas. (Con información de Correo de Guanajuato)

Nuevas grabaciones exhiben a Luis Téllez



En una grabación difundida por la periodista Carmen Aristegui, el secretario de Comunicaciones, Luis Téllez, expresa que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari se robó la mitad de la partida secreta y que al final de su sexenio destrozó al país.
El funcionario reconoció ayer mismo, en una breve conferencia de prensa, que la grabación es real; dijo que nunca tuvo ni ha tenido “evidencia alguna sobre acciones ilícitas del ex presidente”, y aseguró que no conoce a la persona que proporcionó el audio.

La conversación de Téllez quedó registrada en el buzón de voz del celular de Diana Pando, a quien el secretario habría llamado desde Cancún a finales de 2006. Aparentemente, al no ser contestada la llamada, se activó el buzón y Téllez no dio por terminada la conexión telefónica.

Diana Pando, en entrevista con EL UNIVERSAL, asegura haber sostenido una relación amorosa con el funcionario durante dos años, de agosto de 2005 a septiembre de 2007. Fuimos pareja, dijo.

LOS OTROS AUDIOS

Una serie de ocho conversaciones telefónicas adicionales del secretario de Comunicaciones y Transportes con funcionarios públicos y el abogado Juan Velázquez, revelaría que Téllez usa el nombre del presidente Felipe Calderón para manipular el conflicto entre la dependencia que dirige y la Comisión Federal de Telecomunicaciones.

“Que a Héctor Osuna le den por el...”, dice en una de las conversaciones. Insulta a los miembros de la Cofetel y manipula cartas dirigidas al presidente Calderón, según transcripciones de Reporte Índigo, sobre las que Téllez no quiso opinar.

Tras conocer la grabación, la oposición demandó la renuncia del funcionario y el inicio de una investigación, “porque Téllez conoce el presunto desvío de recursos en favor de Carlos Salinas”. Para el diputado Juan José Rodríguez Prats, Salinas no tendría ninguna responsabilidad por el supuesto uso ilegal que hubiera dado a la partida secreta. “El asunto ya prescribió”, mencionó.

La llamada “partida secreta” estuvo por años a disposición del presidente en turno para cubrir gastos de manera discrecional, fuera de presupuesto y para resolver asuntos de Estado. Esta partida fue eliminada en el último tramo del sexenio de Ernesto Zedillo.