viernes, 3 de octubre de 2008

Coplas de Momis del Foro del Sendero del Peje


LE GRITAN "ESPURIO" A FECAL EN PALACIO NACIONAL
http://senderodelpeje.com/sdp/

Ah qué valiente el enano;
reprimiendo a los menores
nos exhibe muy ufano
que tiene muchos cojones.

¿Y de qué los va a acusar?
De enfrentarlo a su verdad.
¿No la puede soportar?
Pues esa es su realidad.

Émulo de Díaz Ordaz
represor y criminal,
delincuente con disfraz
eso eres pinche fecal.

Tenía planeado no darle la mano al Presidente: Andrés Gómez


¡ Bravo por estos chavos !



Los estudiantes que increparon al Ejecutivo durante la entrega del Premio Nacional de la Juventud fueron puestos en libertad luego de que la Presidencia de la República no presentó cargos en su contra


Claudia Bolaños
El Universal
Ciudad de México Viernes 03 de octubre de 2008
13:51
Andrés Gómez, el estudiante de 18 años de edad que le gritó "espurio" al presidente Felipe Calderón, así como uno de sus compañeros, Mario Virgilio Santiago Jiménez, ya fueron liberados del juzgado cívico 33, luego de que no se presentaran cargos en su contra.

"Tenía que hacerlo", indicó Andrés quien fue reconocido entre los mejores estudiantes del país.

En entrevista con EL UNIVERSAL mencionó que tenía planeado no darle la mano a Calderón Hinojosa, pero una vez al estar frente a él decidió mostrarle su inconformidad con su figura.

El joven cursa el tercer semestre de bachillerato internacional en Noruega, y luego de llamar "espurio" al Ejecutivo, fue detenido por elementos del Estado Mayor Presidencial.

El joven mencionó que Felipe Calderón no dio voz y voto a los mexicanos y por eso, con apego a su propia filosofía, es que decidió manifestarse en su contra.

Por su parte, Mario Virgilio Santiago Jiménez, otro de los detenidos, mencionó que fue maltratado por los elementos del Estado Mayor Presidencial a quienes les preguntó por qué lo habían detenido, a lo cual recibió como respuesta "eso pregúntaselo a tu pinche conciencia".

Provocación...

Desde este edificio y desde la ventana abierta hacia la izquierda, el cual está ubicado en la calle de Madero entre Palma y la Plaza de la Constitución, una señora en varias ocasiones, arrojó líquidos sobre el contigente de los estudiantes.
El líquido alcanzó a una persona que estaba cerca mio. Era un líquido irritante. El compañero que recibió el líquido traía un frasco de agua, lo que le permitió enjuagar su cara y quedarse sólo con unas pequeñas irritaciones.
¿ Provocación preparada ?








Marcela Gómez Salce: A puerta cerrada

La fragmentación de mandos
Viernes, 3 Octubre, 2008
• Decapitación federal
• Aclaraciones…

El hombre, mi estimado, es más propenso a creer aquello que no entiende. Finaliza la accidentada semana con el boquete en el barco de gran calado de su emocionado capitán no sólo en el área de la economía, donde la sobreexcitación causada por la adversidad de una evidente crisis ya provocó que volaran los zapes de los diversos y muy poderosos sectores, sino que, de paso, las aplicadas lacritas tricolores –que parecen estadistas al lado del achispado Gymboree– se pusieron las pilas y presionaron al (des)gobierno de Felipe Calderón para ajustar y presentar un nuevo y mejorado paquetón para el Presupuesto del 2009, dadas las delicadas y volátiles circunstancias que continúan prendiendo los focos rojos de incertidumbre y cautela con el colapso de Wall Street.

Lo lamentable a estas alturas del delicado partido y en la frontera de su segundo aniversario, es que el liderazgo encabezado por Felipe, my friend, está sustentado en ocurrencias. A raíz de la controvertida elección del haiga sido como haiga sido en el 2006 donde, gracias al ife (con minúsculas), hacer cualquier lindura de travesuras antes, durante y después de un proceso electoral no cuesta más que una lana reafirmando aquellito de que los votos cuentan, pero el dinero decide.

22 meses después de haber sido entronizado en Los Pinos, la lista de desparpajadas ocurrencias presidenciales oscila en la delgada línea roja de entrarle al toro por los cuernos mediáticos. Todo por el espot. Lo peligroso ha sido que en este baile de los boteprontos y de ingeniosidades desarrolladas por su equipo de improvisados enanos, el país corre un grave peligro.

Es inadmisible que Felipe salga ahora con la perla de que en su mal llamada guerra contra la organizada delincuencia no han logrado consolidar un adecuado sistema de seguridad pública articulado en una estrategia nacional y que este objetivo se ha postergado e incluso sustituido por el discurso. Quizá, mi estimadísimo, refiriéndose a sí mismo con aquella simpática instrucción dada a su gabinete civil de seguridad en los primeros días de gobierno donde Calderón les puso una fecha definida para entregar una mentada estrategia, remember?

Con que facha (porque del cinismo ni hablamos) salió ayer a señalar que prevalece una errónea fragmentación de mandos que ha generado una división orgánica, falta de coordinación e incluso una lógica rivalidad entre las distintas agencias que llega al extremo de no compartir la información de inteligencia para el combate al crimen.

¿Qué, qué, quéeeeeeeeeeeeeee… u shithead?

Porque si Felipe finalmente tiene el diagnóstico que medio México sabe sobre el peligroso conflicto en casa… que pasa por su decisión de haber colocado a the usual suspects que detonaron este inmenso desmadre, la primera pregunta rondaría en las estupendas razones (o complicidades) de no poner orden en el desorden con su tan cacareada mano firme. Es insostenible, my friend, que sus funcionarios civiles se estén rompiendo su mandarina en gajos vulnerando la agenda de seguridad nacional desafiando, no sólo a la institución que encabezan, sino a la autoridad presidencial… que parece no dimensionar las derivaciones de su extraña conducta.

Calderón está obligado a estar a la moda y decapitar las cabezas federales que juegan irresponsablemente con información sensible que le está costando no sólo a su frágil y vulnerable desgobierno, my friend, sino al país entero. Y más vale que sea… pronto, muy pronto.

Por la Mirilla

La SSPF envió a este irreverente espacio una aclaración sobre la hospitalización del sobrino Víctor García negando algún problema de adicciones y laborar en la dependencia del tío Genaro García Luna, sino en la Secretaría de Hacienda.

Perfecto (y por partes…).

No estaría mal que primero se aclarara por qué el susodicho quien, de acuerdo a documentos oficiales, sí laboró en la SSPF donde fungió como Director de Tráfico y Contrabando, y dos… por qué aparece en enero del presente año en el directorio de la PFP como número 12 en la Dir. Gral. de Área Inspector Gral. de Coordinación de Inteligencia para la Prevención si, según la mentada aclaración, laboraba para las huestes de Carstens.
No obstante que la SSPF ha borrado el directorio de su portal con el sonsonete de la confidencialidad, es ahí donde aparecen los datos de todo el personal. En cuanto a los motivos de su hospitalización por un infarto cerebral isquémico de la arteria cerebral media, del que según el parte médico sigue en recuperación, hay una rendija de razonables dudas sobre los motivos, sobre todo cuando la información proporcionada por Comunicación Social de la PFP y de la SSPF, que es la misma persona, no es sino una verdad a medias.

Adiós.

Castigo a los responsables del 2 de octubre, clamor popular

■ La represión en Tlatelolco, crimen de Estado, afirma el Comité 68

Gustavo Castillo, Mariana Norandi y Emir Olivares

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Integrantes del Comité Nacional de Huelga durante el movimiento estudiantil de 1968, marcharon ayer al conmemorarse 40 años de la masacre en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco

Foto: José Carlo González



Sobre Paseo de la Reforma, la marcha conmemorativa de la masacre del 2 de octubre se desarrolló en forma pacífica
Foto: Francisco Olvera
Decenas de miles de personas marcharon en la capital del país para conmemorar la masacre del 2 de octubre de 1968. El Zócalo de la ciudad de México fue abarrotado por estudiantes, amas de casa, empleados públicos e integrantes de organizaciones sociales que se movilizaron en dos contigentes: uno que partió del Museo Nacional de Antropología y otro de la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco.

Los contingentes avanzaron por Paseo de la Reforma y las avenidas Juárez y Madero, donde se vieron pancartas en las que los manifestantes demandaban el cese de la represión gubernamental contra los movimientos sociales, libertad para los presos políticos y, sobre todo, textos en los que exigían castigo para los responsables de la masacre ocurrida hace 40 años en Tlatelolco.

Se reconstruye aparato represivo

Durante el mitin en el Zócalo, Raúl Álvarez Garín, representante del Comité 68, advirtió que el gobierno de Felipe Calderón “está reconstruyendo el aparato de represión contra los movimientos sociales, como pasó en el caso Atenco”. Aseguró que “ya se alcanzaron acuerdos” entre Estados Unidos y nuestras autoridades “para decretar la suspensión de garantías en la frontera norte de México, porque están pensando que si hay un desplome de la economía nacional podría haber migraciones masivas hacia ese país, y para contenerlas se pretende que el Ejército se enfrente a mexicanos en territorio nacional”.

Las marchas se realizaron de manera pacífica. Sin embargo, grupos de jóvenes con el rostro cubierto con paliacates o máscaras antigases se infiltraron en el contingente que partió de Tlatelolco y provocaron desmanes en la avenida Madero, entre las calles de Palma e Isabel la Católica, causando daños a comercios y bancos de la zona.

Posteriormente esos mismos grupos protagonizaron conatos de enfrentamiento con los granaderos que resguardaban el antiguo Palacio del Ayuntamiento.

Algunos manifestantes portaban fotografías de Ignacio del Valle, dirigente del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), preso en el penal de máxima seguridad de El Altiplano desde mayo de 2006; también llevaban imágenes de Demetrio Vallejo y Valentín Campa, líderes ferrocarrileros encarcelados en 1959 después de que el gobierno reprimiera la huelga del gremio.

Las movilizaciones partieron aproximadamente a las tres de la tarde. El grupo que salió del Museo Nacional de Antropología fue encabezado por los padres de Lucía Morett, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que solicitó refugio a Nicaragua tras los ataques del ejército colombiano contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ubicado en territorio de Ecuador.

Después se sumaron al contingente grupos de universitarios y estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), que a lo largo de toda la marcha, además de los tradicionales goyas y huelúms, gritaban al unísono: “Poli-UNAM, unidos vencerán”.

Los integrantes de lo que fue el Consejo Nacional de Huelga (CNH), que aglutinó a la dirigencia del movimiento estudiantil de 1968, así como de las coaliciones de maestros e intelectuales, se tomaron del brazo y caminaron casi al final de ese contingente, pero eran los que recibían más aplausos de parte los observadores que formaron una fila que se extendió, al igual que el cordón policiaco, desde el museo hasta el Zócalo.

Raúl Álvarez Garín caminó al frente de la descubierta, organizando a los grupos que se sumaban a la marcha, siempre detrás de Mirtocleya González, la abanderada del 68. Atrás de ellos iban Fausto Trejo, Leopoldo Ayala, César Tirado, Pablo Gómez, Francisco Gallegos, Esmeralda Reynoso, Carlota Botey, Gastón Martínez, Ignacia Rodríguez, Enrique González Rojo y Eugenio Filloy, entre muchos más que dirigieron el movimiento estudiantil.

Caminaron por las calles del centro de la ciudad recordando la historia de 1968.

Antes del cruce de las avenidas Reforma y Florencia, en la Zona Rosa, se sumaron al grupo Carlos Monsiváis, Rolando Cordera y Gerardo Estrada.

Durante la movilización se repartió un documento titulado Proclama del Comité 68 en el 40 aniversario del 2 de octubre. En ese texto se menciona que “la masacre perpetrada en la Plaza de las Tres Culturas, hace 40 años, fue un crimen que se enmarca en una política de Estado que tuvo el propósito central de destruir un movimiento cuyas demandas –amparadas en la Constitución– expresaban el cuestionamiento y el rechazo al autoritarismo y a la represión gubernamental”.

El contingente que partió de Tlatelolco estuvo encabezado por habitantes del municipio de San Salvador Atenco, que demandan libertad para Ignacio del Valle y otros 12 integrantes del FPDT que aún están presos.

Sin embargo, la mayoría de los participantes en la movilización eran estudiantes del instituciones académicas del Distrito Federal y otras entidades. Este grupo gritó consignas contra la desaparición de la escuelas normales públicas, la reforma educativa, la Alianza por la Calidad de la Educación, Elba Esther Gordillo, la reforma energética y los aumentos en gasolinas y alimentos.

Aproximadamente a las 18 horas el contingente entró en la Plaza de la Constitución, donde se realizó un mitin. Entre los oradores participaron representantes del FPDT, la UNAM, la Universidad Autónoma Metropolitana, del magisterio disidente de Morelos, IPN, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y del Comité del 68.

Los maestros de Morelos recordaron que son ya 50 días que se mantienen en paro indefinido y advirtieron que no regresarán a impartir clases hasta anular la Alianza por la Calidad de la Educación. “Hoy decimos que este movimiento magisterial se ha convertido en un gran movimiento social; hoy decimos que en Morelos, como en el 2 de octubre, no daremos un paso atrás, porque se está depertando la conciencia de un pueblo, de toda una sociedad y de todos los trabajadores”.

Los estudiantes de la UNAM reiteraron su compromiso con la educación pública y popular, y afirmaron que “sólo con la organización independiente lograrán la expulsión definitiva de las organizaciones delictivas, como son los porros de la universidad”.

En ese sentido, cabe mencionar que cuando se desarrollaba el mitin, frente al antiguo Palacio del Ayuntamiento se presentaron conatos de enfrentamiento entre granaderos y jóvenes, lo que provocó que los oradores hicieran un llamado a “no caer en la provocación” y pidieron a los asistentes que formaran un cordón humano alrededor de la plancha del Zócalo para garantizar la seguridad y continuidad del acto.

El mitin concluyó sin que hubiera enfrentamientos directos con la policía, aunque las autoridades reportaron la detención de 20 jóvenes que participaron en los desmanes.

La columna de hoy de Julio Hernández

Astillero
Julio Hernández López Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
■ Guantes blancos, manos limpias
■ Institucionalidad mohosa
■ Obsesiones párvulas
Ampliar la imagen Jóvenes autodenominados anarquistas y punketos que iban en la marcha de aniversario por la matanza de Tlatelolco se enfrentaron con policías en el Centro Histórico de la ciudad de México Foto: Víctor Camacho
La institucionalidad asume hoy posturas ceremoniales para ver el 68, mientras afila similares armas represivas frente a eventuales insurrecciones sociales que en esa lógica de la beatificación inocua podrán ser recordadas en positivo cuatro décadas después. El fantasma de Díaz Ordaz sobrevuela palacios estatales y nacional, y las mismas fuerzas que antaño silenciaron, golpearon, asesinaron y celebraron la mano dura del presunto salvador olímpico de la Patria, hoy imponen cuasi unanimidades periodísticas y mediáticas de linchamiento a las opciones electorales de izquierda y sus genuinas luchas masivas, como la defensa del petróleo, y usan a sus Chuchos Sócrates Amados (Chusa) para infiltrar y dividir, es decir, para crear las condiciones para celadas y sus posteriores justificaciones. Rebeldía aceptable sólo en cuanto es pasado: los Estudiantes que nos dieron Patria (a partir del 68) son llevados a la institucionalidad mohosa que pretende reducirlos a simples héroes de calendario, musas efímeras, retablos de quitapón.
Por debajo de la neblina ceremonial, las cosas están peor que en el propio 68. Tlatelolco ha sido largamente multiplicado, en la paz pripánica de los cuarenta años recientes, en los muchos mártires diarios que caen en defensa de ideas y derechos, con Batallones Olimpia de guantes blancos (y “manos limpias”) y fuerzas militares y policiales cada vez más activas contra ciudadanos sin culpa que son llevados entre las botas por operativos en todo el país en los que no se respetan derechos ni leyes. Pero la fecha obliga y entonces se organizan ceremonias oficiales con rectores gordillizados que se especializan en mediatizar y apaciguar, en mantener el conveniente pasmo fontanero instaurado desde tiempos zedillistas. En la cámara de diputados, sede de tantas traiciones patrias, institucionalmente la misma que estalló en larga ovación a Díaz Ordaz, algunos de los responsables de la postración nacional se suman a la recordación pomposa, que también repite el gobernante capitalino “de izquierda”: declaras, haces como que honras, y te vas.
Hasta eso, San Felipe del Virtual Revoco (en sentido político, no de albañilería) se portaba congruentemente silencioso respecto a la fecha, al menos hasta la hora de cerrar esta columna sin revoque: ni una palabra sobre el tema agitador, subversivo y comunistoide al que un poblano tuvo que reventar con sangre como acaso un michoacano tendrá que hacerlo algún día frente a una versión moderna. Sangre relacionada con luchas sociales, se entiende, porque sangre, como tal, ha corrido con abundancia e irracionalidad tales, en la criminalmente llevada “guerra contra el narcotráfico”, que bien haría el Gustavo de hoy en ver su imagen histórica dibujada en el espejo del Felipe de ayer: decenas o centenares asesinados en 1968 en la Plaza de las Tres Culturas; miles ahora, de 2006 a la fecha, en la plaza nacional, decenas o centenares de ellos con total inocencia, sin involucramiento con el “crimen organizado”. Mientras la hoja del almanaque caía, Felipe aprovechaba un público infantil (el Sexto Parlamento de las Niñas y Niños de México) para insistir en su obsesión buscadora de legitimidades nunca perdidas porque nunca las hubo. Dijo a los pequeños que “la primera regla de la democracia es respetar a los demás”, y que “se puede pensar distinto, pero hay cosas en las que uno debe estar unido, como mexicano o mexicana”. Felicitó a sus oyentes por poder dialogar, debatir y, “al mismo tiempo, respetarse”. Porque (haga aparecer el lector un corazón electoral herido, por favor) “hay quien, teniendo ya muchos años, y diciéndose muy demócrata, la verdad no respeta las ideas básicas de la democracia, y puede hacerle mucho daño al país”.
Luego, sin dilucidar quién era ese Quien tropicalizado, el Héroe de la Batalla del (presunto) 0.56 por ciento abordó con ánimo párvulo el espinoso tema de los resultados electorales: “... cuando haya una discrepancia, una diferencia, entonces, precisamente, con las reglas democráticas que se tienen, ponerlo a votación y, cuando la votación decida qué idea ganó o quién ganó, entonces respetar, precisamente, esa decisión, también democrática”. 0.56 por ciento no se olvida, mientras las marchas vespertinas y nocturnas en la capital del país levantaban en alto la genuina conmemoración del 2 de octubre, y, como muchas otras veces, la provocación, pero también la desesperación y la falta de organización y camino, llevaba a ciertos grupos a caer en el vandalismo que daría la nota para descalificar lo que no sea ceremonioso, protocolario, institucional.
Astillas
El Trampitas Veracruzano hizo que en la mayoría de los diarios de la entidad fuese relegado el tema de la muerte del líder campesino Ramiro Guillén. También se enderezó una campaña de prensa para enlodar la figura del inmolado, acusándolo de buscar desde años atrás una forma de suicidio, y se dirigieron las baterías contra el delegado de la Reforma Agraria (secretaría que, convertida en refugio de parásitos panistas, tiene suficientes culpas en muchos casos de injusticia y burocratismo en todo el país). Pero, en el colmo del cinismo, Fidel Herrera montó guardia “de honor” ante el féretro de quien definió como “un hombre que defendía causas justas” e hizo saber que es amigo de juventud de un hermano de Guillén. A la visita con fines mediáticos, que a toda velocidad difundió en su página de internet la oficina de comunicación social, Herrera se hizo acompañar de la presidenta municipal de Acayucan, Regina Vázquez Saut, quien fue diputada federal por el PAN y actualmente es priísta. El padre de ella fue Cirilo Vázquez Lagunes, conocido como El cacique del sur, ejecutado en noviembre de 2006. Vaya homenaje mortuorio... Y, mientras en Acapulco se decide este domingo si el futuro electoral del perredismo no chucho (zeferino, en la versión local) pasa por siglas partidistas ajenas al secuestrado sol azteca, ¡feliz fin de semana, con un anciano disfrutando en San Jerónimo de su residencia, su riqueza y su impunidad (judicial, que no histórica)!

Editorial de la Jornada : 3 de Octubre del 2008

La verdadera alianza
Ayer, en Morelos, el movimiento de la disidencia magisterial refrendó su carácter nacional con la llegada a Cuernavaca de contingentes de mentores oaxaqueños, guerrerenses, michoacanos, veracruzanos, tlaxcaltecas, zacatecanos, poblanos y quintanarroenses para manifestar su solidaridad con los profesores locales y el repudio a la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), recientemente signada por el Ejecutivo federal y la dirigencia sindical que encabeza Elba Esther Gordillo Morales.
El discurso oficial se ha empeñado en presentar la resistencia a la ACE como un intento patrimonialista por preservar la venta y la herencia de plazas, y ha pretendido ocultar el hecho de que la protesta magisterial tiene como causas reales el atropello a las condiciones de trabajo de los maestros por parte de su propio sindicato, en connivencia con las autoridades.
El telón de fondo ineludible de este conflicto es, en efecto, el intercambio de favores entre la candidatura, primero, y luego la presidencia de Felipe Calderón Hinojosa, y la cúpula que controla Gordillo Morales. Los servicios electorales invaluables prestados por la segunda al oficialismo en la sucesión de 2006 han sido pagados con cargos políticos, con dádivas extraordinarias a cargo del erario, con la virtual entrega a la camarilla gordillista del manejo del sistema de enseñanza pública y con medidas que, lejos de combatir la corrupción, apuntan a consolidar el control del actual cacicazgo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) sobre sus agremiados.
En el panorama político nacional, esta connivencia de intereses genera distorsiones graves: por un lado, le garantiza al Ejecutivo federal el manejo del SNTE y de su apéndice partidista (Nueva Alianza) como un brazo electoral y clientelar, crea un margen para la violación de los derechos políticos de los afiliados a la organización gremial y restablece, en los hechos, las sujeciones corporativas que ejerció, en su tiempo, el priísmo. Adicionalmente, la alianza facilita una intromisión gubernamental indebida en la vida sindical y contribuye a la degradación de planes y programas de estudio, los cuales son operados por Gordillo y los suyos no en función de la calidad educativa, sino de intereses mafiosos mediatos e inmediatos.
Para el gobierno calderonista, la parte más onerosa de su pacto con el gordillismo es política y tiene que ver con la legitimidad y la credibilidad. En efecto, no es fácil creer en el compromiso de la autoridad con el estado de derecho cuando la Presidencia de la República tiene como principales aliados en el mundo sindical a los liderazgos antidemocráticos y corruptos que padecen los gremios petrolero y educativo, ambos con trayectorias cuestionadas y dudosas, por decir lo menos, en materia de observancia a la legalidad.
En aras de mantener contra viento y marea la verdadera alianza de fondo, que no es educativa, el grupo gobernante siembra en Morelos y en otras entidades los vientos de lo que puede convertirse en una nueva tormenta social: incita a la división del gremio y de la sociedad mediante la organización de clases extramuros, amenaza a los disidentes con represalias salariales y laborales, inventa cursos televisivos y por Internet carentes de valor y rigor pedagógicos y cierra los canales del diálogo con el movimiento disidente de los maestros.
En suma, el panismo en el poder parece empeñado en abrirse un nuevo frente, como si no tuviera ya suficientes problemas con su déficit de legitimidad de origen, la violencia exacerbada que azota al país, la manifiesta descoordinación entre las autoridades encargadas de hacerle frente, la polarización ciudadana causada por el empeño de privatizar la industria petrolera, la descontrolada corrupción, el desempleo, la pobreza y las desigualdades crecientes, la inflación reactivada y los nubarrones mundiales que penden sobre la economía.