martes, 18 de agosto de 2009
Falta todavía un sacrificio de todos: Calderón
Afirma el Presidente que para recuperar el camino del crecimiento, es necesario el esfuerzo detodos en la medida de sus responsabilidades
Ciudad de Victoria Martes 18 de agosto de 2009
14:34
Para recuperar el camino del crecimiento aún falta mucho por hacer, y se requiere todavía de un sacrificio más, "de todos", señaló el presidente Felipe Calderón.
El mandatario inauguró la Expo Compras de Gobierno, mediante la cual se busca acercar a empresarios de micros, pequeñas y medianas empresas a las necesidades del gobierno federal, a fin de promover el que se conviertan en quienes suministren el 20% de las adquisiciones del gobierno.
"México cuenta con todos ustedes para recuperar el camino del crecimiento. Falta mucho todavía por hacer, falta todavía un esfuerzo, un sacrificio de todos, cada quien en la medida de sus capacidades, cada quien en la medida de sus responsabilidades, pero saldremos adelante", sostuvo.
Acompañado por los secretarios de la Función Pública, Salvador Vega; Hacienda, Agustín Carstens; Economía, Gerardo Ruiz, y Energía, Georgina Kessel, el mandatario dijo que es necesario desterrar las prácticas de corrupción en los procesos de compras o adquisiciones del gobierno.
Y así acabar con el dañino 10% que se pide como una práctica nociva en los procesos de compra.
Calificó la petición de este 10% en los contratos como una práctica indebida que debe terminar.
Por ello, durante el acto, mientras hablaba el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales, Salomón Presburger, Calderón le pidió a Salvador Vega el número de su oficina en la Secretaría y su correo electrónico personal, para ponerlo a disposición de todo el público que desee denunciar prácticas de corrupción en las compras que realizan toda la estructura del gobierno federal.
El mandatario dio al público los números 01800-FUNCION, el 2000-3000 y el de la oficina de Vega 2000-4090, así como el correo svega@funcionpublica.gob.mx, y además dijo que si es posible le envíen al propio Calderón una copia de la denuncia a la residencia oficial de Los Pinos.
"Así podré estar muy atento a cualquier acto de corrupción que se denuncie".
Durante este evento, al que también asistieron los titulares del IMSS, Daniel Karam, y de la Comisión Federal de la Electricidad, Alfredo Díaz Ayub, el mandatario dijo que de parte del gobierno federal perseverarán en poner al alcance de pequeños y medianos empresarios todas las opciones que les permitan estimular su economía.
vrs /fml
Auditor: PGR cubre megafraude en Pemex
La Auditoría Superior de la Federación consideró “altamente preocupante” que la Procuraduría General de la República no haya actuado contra funcionarios involucrados en un quebranto por mil 725 millones de pesos contra Petróleos Mexicanos
Martes 18 de agosto de 2009
nurit.martinez@eluniversal.com.mx
La Auditoría Superior de la Federación consideró “altamente preocupante” que la Procuraduría General de la República no haya actuado contra funcionarios involucrados en un quebranto por mil 725 millones de pesos contra Petróleos Mexicanos.
El titular de la Auditoría, Arturo González de Aragón, dijo que hay 23 denuncias penales interpuestas por el caso, conocido como Pemexgate II.
Manifestó que a panistas no les ha gustado que haya presentado denuncias penales contra servidores públicos, durante el proceso de transición del gobierno del ex presidente Vicente Fox a la actual administración.
A pesar de eso, expresó su deseo de ser reelegido en el cargo, que concluirá el próximo 31 de diciembre.
Martes 18 de agosto de 2009
nurit.martinez@eluniversal.com.mx
La Auditoría Superior de la Federación consideró “altamente preocupante” que la Procuraduría General de la República no haya actuado contra funcionarios involucrados en un quebranto por mil 725 millones de pesos contra Petróleos Mexicanos.
El titular de la Auditoría, Arturo González de Aragón, dijo que hay 23 denuncias penales interpuestas por el caso, conocido como Pemexgate II.
Manifestó que a panistas no les ha gustado que haya presentado denuncias penales contra servidores públicos, durante el proceso de transición del gobierno del ex presidente Vicente Fox a la actual administración.
A pesar de eso, expresó su deseo de ser reelegido en el cargo, que concluirá el próximo 31 de diciembre.
Cinismo de Hacienda: Culpa a Estados de sus Penurias
Una y otra vez los gobernadores reclamaban a Hacienda la retención de las participaciones federales, los recortes y etiquetados con que soltaba recursos ya autorizados, y el escamoteo de los "excedentes petroleros" que les correspondía a las entidades federativas. Ahora, ante las crisis desatadas en casi todos los ayuntamientos a punto de declararse en quiebra por sus penurias, Hacienda se hace la inocente y alega que los estados malgastaron sus recursos y derrocharon su ¿bonanza? De que los gobernadores usaron mucho dinero para sus objetivos políticos particulares, lo prueban las recientes elecciones en que el PRI "arrasó" al presupuesto oficial PANista confiado a la televisión. Pero ninguno puede culpar al otro de "dispendioso" sin morderse la lengua. Si se trata de despilfarro de bonanza económica, Hacienda tiene el primer lugar indiscutible. Y en cinismo también.
Julio Hernández : Astillero
Falsa bandera blanca
Felipe repartidor
Temas para dialogar
La administración felipista ha comenzado a repartir responsabilidades por la catástrofe en curso. Un funcionario de la secretaría de Hacienda ha reprochado a estados y municipios no haber sabido administrar la abundancia de recursos de años pasados y el propio Calderón ha hecho saber, desde Brasilia, que él no puede solito con la crisis y que son necesarios el diálogo político y la colaboración de los legisladores. De hecho, no hay que esperar a que el sedicente gobierno federal se decida a culpar directamente a los ciudadanos de a pie por el desfonde nacional, pues ya lo planea hacer mediante nuevas formas de recaudación fiscal, de endeudamiento público y de reducción de programas, obras y servicios.
La presunta bandera blanca, en busca de paz y ayuda, es absolutamente falsa, en cuanto pretende socializar un proceso de descomposición que de manera aplicada impulsaron muy en privado los miembros de la banda que asaltó el poder mediante fraude electoral en 2006. Felipe no puede hoy con el gobierno como antes no pudo con los comicios: su incapacidad política, dramáticamente manifiesta en poco más de dos años y medio de ejercicio formal, es una prueba concreta de las limitaciones que, sin embargo, fueron mediática, cibernética y manualmente infladas para aparentar un triunfo que con algo más de un supuesto medio punto de diferencia fue asumido por los titiriteros empresariales y el equipito de “gobierno” como una victoria verdadera, rotunda, aplastante y suficiente como para pretender la aniquilación de un segmento social activo, crítico y memorioso, que incluso en términos de los adulterados resultados oficiales significaría virtualmente la mitad de las voluntades cívicas actuantes en las urnas (por cierto, durante larguísimo tiempo los jilgueros oficialistas, sobre todo los electrónicos, se la pasaron lamentando el supuesto despilfarro impresionante de capital político que López Obrador habría cometido en tan poco tiempo, pero hoy callan ante la espeluznante caída electoral de F.C. desde las alturas presupuestales).
Calderón llegó al poder de manera ilegítima y se rodeó de un mediocre y pésimo equipo de gobierno (el contralor interno de esta columna pregunta al tecleador si no exageró tamaños al decir que el tal equipo fue mediocre), excluyendo a quienes no formaran parte de una intimidad de club y repartiendo entre los favoritos la riqueza nacional como botín de guerra (Juan Camilo Mouriño fue el ejemplo extremo de esa voracidad consentida, como ahora un abogado de causas de elite “maneja” la política desde Bucareli. Esas prácticas bucaneras se repiten casi en la totalidad de las secretarías y direcciones).
Desprovisto de poder fáctico real, perseguido por su pecado original que es la ilegitimidad electoral, carente de oficio y equipo políticos, peleado hasta con los de su misma casa ideológica (ayer, un pitazo llevó a soldados en Ciudad Juárez a allanar el domicilio de Manuel Espino), entrampado en la guerra contra el narcotráfico desde siempre sabidamente perdida y antes fanfarrón ante la crisis económica mundial que hoy nos tiene a la cola en la lista de recuperación, el licenciado Felipe ofrece diálogo.
Bien por el súbitamente compartido Felipe, mas un diálogo serio y productivo debería considerar, entre otras cosas, compromisos para cobrar impuestos en términos justos a los grandes empresarios (hayan firmado o no, ayer, acuerdos para garantizar libertades de expresión, como si ese ámbito requiriera de tales tutelajes antitéticos, como si no fueran esos monopolios una fuente de desigualdad social y de su consecuente manipulación mediática); para revisar rubros de saqueo nacional como han sido los programas de rescate a bancos y a constructores de carreteras; para implantar una austeridad verdadera en la administración pública (reducir plantillas, sueldos y privilegios, comenzando por la casa del horror político, Los Vinos, donde los gastos se disparan mientras el pueblo se hunde); para ofrecer cuentas claras a la nación respecto a ingresos petroleros durante el foxismo y parte del calderonismo; para mostrar congruencia en el hablar de Calderón, que días atrás denunció el enriquecimiento de políticos a partir del erario (allí están los ejemplos Fox, Bribiesca, Mouriño y sucesores y Gordillo, para empezar, o algunos de sus acompañantes a Sudamérica, como el Niño Verde, Kawahgi y Cesarín Nava Pemex).
Una remodelación auténtica de este país que va en caída libre debe tomar en cuenta la urgencia de restablecer la viabilidad electoral y la verdadera capacidad de competencia política, limpiando la podredumbre de ife, tribunal electoral federal y fiscalía para delitos electorales, de tal manera que haya una garantía institucional de que los próximos comicios serán equitativos y justos, es decir, con resultados respetados y asumidos por los participantes. Las enmiendas electorales deberían devolver la posibilidad de crear nuevos partidos antes de 2012 (candado especialmente diseñado contra AMLO) y permitir candidaturas ciudadanas, a más de cerrar el paso a la pretensión del duopolio televisivo de anular en los hechos las reformas pasadas que les quitaron el negocio económico y de manipulación de la contratación de propaganda partidista en sus canales. Fundamental sería cancelar el clima de linchamiento contra la parte de la sociedad que no está con el calderonismo y, en especial, contra el movimiento de resistencia civil pacífica y su dirigente. Sólo con pluralidad en los medios y con garantía de acceso para las corrientes importantes del país se podría restaurar un clima de diálogo real y reconstrucción nacional. Lo demás parecen ser simples palabras al aire o ganas de repartir culpas ante el gran fracaso felipesco en lo administrativo, político y moral. Y, ante la posibilidad de que en la delegación Miguel Hidalgo le digan a Demetrio ¡Sorry!, ¡Hasta mañana, en esta columna que escucha a Medina Mora jurar que la violencia pública está mejor que quince años atrás!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Ciudad Perdida
Otra de policías
¿Perdonarán a Sodi?
Miguel Ángel Velázquez
Lo que les vamos a contar podrá parecer ficción, pero se ajusta, exactamente, a uno de los muchos relatos, a otra de las historias que inundan la ciudad de México.
La pareja viajaba en un Tsuru blanco, como aquel que se hizo famoso en el sexenio pasado. Al entrar al Periférico platicaban de lo que habían visto en Clavería, de cómo cambió la visión urbana en aquel lugar, cuando de pronto escucharon el ulular de la sirena de una patrulla que se les emparejó. Los policías les pedían que pararan. Don Carlos les respondió con una seña muy propia de él –el meñique, el anular y el índice encogidos–, y los mandó al carambas, siguió su camino sin más.
Los guardianes del orden los iban siguiendo, hasta que por fin Don Carlos hizo caso de las palabras de su esposa y detuvo su camino.
–Buenas tardes, jefe –saludó el uniformado.
–¿Qué hice, por qué me paran? –respondió el conductor, con el dejo malhumorado de quien sabe que no ha cometido ninguna infracción.
–Es que, mire –explicó el azul–, tenemos su automóvil con reporte de robo. Muéstreme sus documentos –ordenó el patrullero.
–No le doy nada. Dígame, ¿qué hice? Lo del robo fue hace mucho tiempo, meses, así que eso, ahora, no tiene caso.
–De cualquier forma, necesito que me dé sus documentos.
Don Carlos accedió, pero no dejó en manos del policía la tarjeta de circulación ni la licencia, en cumplimiento de la orden que le habían dado; sólo los mostró. No llevaba consigo la credencial del IFE que le pedían. Entonces vino la amenaza: se lo querían llevar al corralón mientras probaba de todas, todas, que era el dueño del tsurito.
El conductor accedió a comentarles que el auto ya no podía tener ningún reporte de robo, porque meses antes se lo habían entregado a él y su hijo en el corralón de Cabeza de Juárez, donde demostraron que el auto les pertenecía; pero eso no sirvió para los policías, que entonces le señalaron que era su responsabilidad traer pegada en el parabrisas la hoja de liberación del coche, por lo que las cosas se tendrían que aclarar frente al Ministerio Público.
En respuesta Don Carlos pisó el acelerador y tomó rumbo a su casa en la colonia Condesa. En el camino le preguntó a su esposa si ya no los perseguía la patrulla. La respuesta fue contundente: “No, ya no es una, ahora son tres”. Sin caer en nerviosismo, condujo hasta Mazatlán y Zamora.
En esa esquina se detuvo. Ya no tenía salida. Tres patrullas cerraban una calle, otras tres estaban a lo ancho de la que quedaba como salida. En total había 12 vehículos alrededor de aquel lugar. Sin que menguara el coraje, el perseguido bajó del auto, tomó el celular y llamó a su hijo para que llevara el acta de liberación del auto y sus papeles de identidad. Total, ya estaba frente a su casa.
Además le pidió, a gritos, que llamara a los medios de comunicación. “A los de radio primero, para que transmitan ya.” Los gritos fueron escuchados por los agentes, que en pocos segundos se intercomunicaron. “Está bien, jefe, está bien”, alcanzó a decir uno de los azules que ya emprendía la retirada, mientras Don Carlos le cantaba: “en reversa, joven, en reversa”.
En segundos, los patrulleros abandonaron el lugar. Quedaba claro que sabían a la perfección que el auto había sido robado y que se había regresado a su dueño, es decir, que no había ningún delito que perseguir, y que sólo trataron de ejecutar una mala jugada en contra de Carlos Mendoza y su esposa Brenda.
Y cómo estaría el asunto que después de la rápida huida de los patrulleros, un mesero de alguno de los restaurantes aledaños, con la servilleta en el brazo, se acercó a Don Carlos para preguntarle: “Oiga, jefe, qué, ¿usted es narco? Porque algo les dio, algo les dijo, se fueron rapidito. ¿Qué, de veras es usted narco?” Una mirada de desprecio fue la respuesta.
De pasadita
¿Qué pretende el Instituto Electoral del DF en el caso Sodi? Ya saben, porque así se los hizo saber la Unidad Técnica de Fiscalización del propio instituto, que Demetrio El Saltimbanqui se pasó de gastos en la campaña por ganar la delegación Miguel Hidalgo; aun así, decidieron regresar las cuentas a la dependencia que ya las fiscalizó. ¿Se trata de amedrentar a los integrantes de la unidad de fiscalización para que cambien su dictamen? No parece haber ningún otro motivo. ¡Viva la legalidad!
ciudadperdida_2000@yahoo.com.mx • ciudadangel@hotmail.com
¿Perdonarán a Sodi?
Miguel Ángel Velázquez
Lo que les vamos a contar podrá parecer ficción, pero se ajusta, exactamente, a uno de los muchos relatos, a otra de las historias que inundan la ciudad de México.
La pareja viajaba en un Tsuru blanco, como aquel que se hizo famoso en el sexenio pasado. Al entrar al Periférico platicaban de lo que habían visto en Clavería, de cómo cambió la visión urbana en aquel lugar, cuando de pronto escucharon el ulular de la sirena de una patrulla que se les emparejó. Los policías les pedían que pararan. Don Carlos les respondió con una seña muy propia de él –el meñique, el anular y el índice encogidos–, y los mandó al carambas, siguió su camino sin más.
Los guardianes del orden los iban siguiendo, hasta que por fin Don Carlos hizo caso de las palabras de su esposa y detuvo su camino.
–Buenas tardes, jefe –saludó el uniformado.
–¿Qué hice, por qué me paran? –respondió el conductor, con el dejo malhumorado de quien sabe que no ha cometido ninguna infracción.
–Es que, mire –explicó el azul–, tenemos su automóvil con reporte de robo. Muéstreme sus documentos –ordenó el patrullero.
–No le doy nada. Dígame, ¿qué hice? Lo del robo fue hace mucho tiempo, meses, así que eso, ahora, no tiene caso.
–De cualquier forma, necesito que me dé sus documentos.
Don Carlos accedió, pero no dejó en manos del policía la tarjeta de circulación ni la licencia, en cumplimiento de la orden que le habían dado; sólo los mostró. No llevaba consigo la credencial del IFE que le pedían. Entonces vino la amenaza: se lo querían llevar al corralón mientras probaba de todas, todas, que era el dueño del tsurito.
El conductor accedió a comentarles que el auto ya no podía tener ningún reporte de robo, porque meses antes se lo habían entregado a él y su hijo en el corralón de Cabeza de Juárez, donde demostraron que el auto les pertenecía; pero eso no sirvió para los policías, que entonces le señalaron que era su responsabilidad traer pegada en el parabrisas la hoja de liberación del coche, por lo que las cosas se tendrían que aclarar frente al Ministerio Público.
En respuesta Don Carlos pisó el acelerador y tomó rumbo a su casa en la colonia Condesa. En el camino le preguntó a su esposa si ya no los perseguía la patrulla. La respuesta fue contundente: “No, ya no es una, ahora son tres”. Sin caer en nerviosismo, condujo hasta Mazatlán y Zamora.
En esa esquina se detuvo. Ya no tenía salida. Tres patrullas cerraban una calle, otras tres estaban a lo ancho de la que quedaba como salida. En total había 12 vehículos alrededor de aquel lugar. Sin que menguara el coraje, el perseguido bajó del auto, tomó el celular y llamó a su hijo para que llevara el acta de liberación del auto y sus papeles de identidad. Total, ya estaba frente a su casa.
Además le pidió, a gritos, que llamara a los medios de comunicación. “A los de radio primero, para que transmitan ya.” Los gritos fueron escuchados por los agentes, que en pocos segundos se intercomunicaron. “Está bien, jefe, está bien”, alcanzó a decir uno de los azules que ya emprendía la retirada, mientras Don Carlos le cantaba: “en reversa, joven, en reversa”.
En segundos, los patrulleros abandonaron el lugar. Quedaba claro que sabían a la perfección que el auto había sido robado y que se había regresado a su dueño, es decir, que no había ningún delito que perseguir, y que sólo trataron de ejecutar una mala jugada en contra de Carlos Mendoza y su esposa Brenda.
Y cómo estaría el asunto que después de la rápida huida de los patrulleros, un mesero de alguno de los restaurantes aledaños, con la servilleta en el brazo, se acercó a Don Carlos para preguntarle: “Oiga, jefe, qué, ¿usted es narco? Porque algo les dio, algo les dijo, se fueron rapidito. ¿Qué, de veras es usted narco?” Una mirada de desprecio fue la respuesta.
De pasadita
¿Qué pretende el Instituto Electoral del DF en el caso Sodi? Ya saben, porque así se los hizo saber la Unidad Técnica de Fiscalización del propio instituto, que Demetrio El Saltimbanqui se pasó de gastos en la campaña por ganar la delegación Miguel Hidalgo; aun así, decidieron regresar las cuentas a la dependencia que ya las fiscalizó. ¿Se trata de amedrentar a los integrantes de la unidad de fiscalización para que cambien su dictamen? No parece haber ningún otro motivo. ¡Viva la legalidad!
ciudadperdida_2000@yahoo.com.mx • ciudadangel@hotmail.com
Marcela Gómez Salce : A puerta cerrada
Arcero Mittal y las garras federales
2009-08-18•Política
.• Los USW y su misiva
• La austeridad según Los Pinos
La pobreza, mi estimado, incita a cometer malas acciones. En medio de la primera ofensiva de la guerra del célebre paquetón 2010, en la cual Agustín Carstens y Felipe Calderón —aquél que presumía las manos limpias cuando al parecer lo único que está dejando limpias son las arcas de su (des)gobierno— han advertido que ahí viene la cascada de impuestos para subsanar el “hueco” de más de 300 mmdp, la novedad fue que el gymboree (con minúsculas) de Los Pinos gastó a manos llenas, sobrepasando el monto de lo autorizado por el Congreso para este primer semestre del 2009.
Extraordinario.
Calderón, desde Brasil, dijo que habrá un plan severo de austeridad, donde bien podría tomarle la palabra a las lacritas tricolores que ya avisaron que no habrá nuevos impuestos, que solicitarán recortes al gasto corriente, la desaparición de 72 subsecretarías y mil plazas equivalentes a direcciones generales creadas durante estos fantástico e incomparables años de administraciones panistas. Calderón deberá comenzar por predicar con el ejemplo que, ante la balconeada del gusto por sobrepasarse de los montos autorizados, hace honor al sello de la casa presidencial de ignorar lo que disponga el Legislativo, haiga sido como haiga sido, yes?
Y al diablo la crisis económica y su emocionante adversidad, que palidece ante los seguros para privilegiados disfuncionales federales por 10 mmdp.
Fantástico.
Y mientras las cifras de los excesos afloran en plena crisis económica, el ánimo social calienta motores en diversos ámbitos. Por un lado, la CNDH ante el reto de Felipe de probar un solo caso de violaciones a los derechos humanos por parte de nuestras fuerzas armadas —que en una decisión temeraria ya van a controlar las aduanas, por ende, my friend, lo que ahí suceda—, salió con uno que involucró a periodistas. Por el otro, la huelga en Arcelor Mittal por parte del sindicato minero, encabezado por Napoleón Gómez Urrutia, tiene algunos divertidos tintes y huellas que la colocan como fuera de serie.
Sobre todo cuando la empresa, poniendo como condición (un fundamento absolutamente ilegal) para revisar el Contrato Colectivo de Trabajo, le condicionó al sindicato que se recortaría el 20% de la planta laboral, desaparecer algunas secciones y un aumento del 7%.
El coctelito sería por demás un inédito botón de arbitrariedad empresarial, si no fuera porque detrás está la mano del secretario del Trabajo (sucio), Javier Lozano, y del titular de Bucareli, Fernando Gómez Mont. Sí, mi estimado, la empresa ha develado estar presionada por este (des)gobierno para debilitar y reventar (por enésima vez) al sindicato de Gómez Urrutia… al que acusan en este caso de chantaje.
El argumento federal, la revelación de las presiones y la utilización del término coacción desencadenó una divertida misiva por parte del poderoso sindicato de los USW de Estados Unidos y Canadá, en la cual señalan que …como líderes de los 14 mil trabajadores de Arcero Mittal en ambos países les escribimos para expresarles nuestra firme solidaridad en su lucha por un contrato justo con la compañía. Vemos que la corporación acerera más grande del mundo bien puede brindar a sus trabajadores un estándar de vida decente bajo condiciones decentes de trabajo. También creemos que el uso de contratistas no sindicalizados socava lo que nuestros sindicatos han negociado. Nosotros los apoyamos en su lucha y estamos listos para brindar cualquier ayuda que podamos darles. En solidaridad. Y firman: el presidente Leo W Gerard; el director nacional en Canadá, Ken Neuman; director del Distrito 1, Dave McCall y el director del Distrito 7, Jim Robinson.
Léase como ayuda la moral, la política y… la económica, así que esta huelga podría durar algunos meses gracias a la intervención en la negociación de la STyPS, donde Javier no arregla ni un café. Y como desconocen el liderazgo de Napoleón, su sindicato ha renegociado, exitosamente y sin la intervención federal, todos los contratos colectivos con diversas empresas.
El problema es que ahora Arcero Mittal está en las garras (great move) de Gómez Mont y Lozano.
Chingón.
Por la Mirilla
Finalizó en Halifax, Nova Scotia (provincia de Canadá), la Nueva Convención Federal Demócrata, llevada a cabo del 14 al 16, con la presencia de miles de agremiados. El reventón fue presidido por Jack Leyton, quien hace unas semanas estuvo en nuestro país encabezando una delegación internacional en apoyo a los mineros. Stay tuned 4 details.
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