En el cerro conocido como La Pradera, localizado a unos cinco kilómetros de esa comunidad, este martes los habitantes hallaron al menos dos entierros clandestinos. En una de ellas encontraron restos humanos, mientras en la otra localizaron ropa.
Ciudad de México, 3 de noviembre (SinEmbargo).- Habitantes de la comunidad de Carrizalillo, en el municipio de Eduardo Neri, Guerrero, localizaron al menos dos fosas clandestinas más con restos humanos y ropa.
Luego de que el presunto halcón de Guerrero Unidos, Modesto Onofre Peña Celso, quien fue detenido el pasado miércoles junto con nueve policía federales, confesó que en los cerros de esa comunidad hay varias fosas clandestinas, en donde están enterrados cuerpos de las víctimas de ese cártel, se inició una búsqueda en la que participan habitantes de la zona y autoridades.
En el cerro conocido como La Pradera, localizado a unos cinco kilómetros de esa comunidad, este martes los habitantes hallaron al menos dos entierros clandestinos. En una de ellas encontraron restos humanos, mientras en la otra localizaron ropa.
Las autoridades de la comunidad informaron que ya dieron parte a las autoridades, a quienes esperan en la zona para continuar con la búsqueda.
El pasado sábado, vecinos de la comunidad de Carrizalillo llamaron a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa a que vayan a ese poblado para buscar a sus hijos, luego de que localizaron una fosa con restos humanos a un costado de la carretera que comunica con los pueblos de Amatitlán y Tenantla.
Durante un recorrido realizado ese mismo día, los pobladores mostraron a medios de comunicación un montón de huesos y dos mandíbulas que encontraron en una fosa de aproximadamente un metro de profundidad, a unos 20 metros de la carretera, en el lugar conocido como Los Cazahuates.
Quienes convocaron a los medios para mostrar la fosa pidieron omitir sus nombres por temor a que la delincuencia organizada, concretamente Guerreros Unidos, intenten alguna represalia en su contra. Estas personas forman parte del grupo que defendió al presidente del Comisariado Ejidal, Ricardo López García, a quien el miércoles, policías federales intentaron detener y que finalmente fueron retenidos por los habitantes.
Uno de ellos explicó que ese día, luego de que se tocaran las campanas del pueblo y los habitantes de Carrizalillo retuvieron a los policías federales, Onofre Peña Celso les informó que en los cerros de la comunidad había fosas clandestinas.
“Cuando los policías vieron que nos los dejaríamos ir, nos dijeron que nos iban a dejar a Onofre y que hiciéramos con él lo que quisiéramos, y él al creer que lo íbamos a linchar nos comenzó a dar información para que no le hiciéramos nada, y nos dijo que aquí hay muchas fosas”.