Abogado considera que el proceso de liquidación podría constituir un delito, toda vez que hay una contradicción entre la renuncia voluntaria que presentó el ahora líder priista y la liquidación que le otorgó la paraestatal.
En sus últimas horas como director general de la
Comisión Federal de Electricidad (CFE) y antes de que se lanzara como
candidato único a la presidencia del PRI, Enrique Ochoa Reza aseguró una liquidación por
un millón 200 mil pesos.
La liquidación millonaria se le otorgó a Ochoa, a pesar de que sólo laboró en la empresa durante dos años con 195 días. El Manual de Trabajo para Servidores Públicos de Mando de CFE es claro: si un funcionario se separa “por voluntad propia” las compensaciones sólo aplicarán después de los tres años de servicio.
Para esquivar el manual, Ochoa Reza y la CFE firmaron un “acuerdo fuera de juicio” para establecer el pago más amplio posible.
Los medios y organizaciones que participan en Méxicoleaks, la plataforma para enviar información a periodistas de forma segura, recibieron de manera anónima el expediente de la renuncia y la liquidación de Ochoa Reza a la CFE.
Por separado y tras haber revisado los documentos, los abogados laborales María Luisa Campos, de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), y Manuel Fuentes Muñiz, profesor de Derecho de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), coincidieron en que la CFE autorizó una “autoliquidación” fuera de la norma.
Méxicoleaks confirmó en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje que el expediente filtrado es auténtico. Otros dos documentos clave -la renuncia de Ochoa y el manual para servidores públicos de mando-, ya eran públicos. Además, la fuente acompañó su filtración con el cheque y otros documentos internos de la empresa.
Consultado sobre el tema, Enrique Ochoa Reza confirmó el monto de su liquidación y lo justificó con el argumento de que es el mismo utilizado por la CFE durante los últimos 15 años:
“Proviene de una normatividad que tiene 15 años de vigencia (…) que se aplicó a los dirigentes, subdirectores, a los funcionarios de mando desde tiempos que me preceden y que sigue vigente. (…) Yo no tuve trato preferencial ninguno y la normatividad me aplicó como le aplica a cualquier funcionario que esté en mi situación”.
Aquí la historia sobre la liquidación:
La renuncia
Enrique Ochoa renunció a CFE el viernes 8 de julio mediante una carta dirigida al presidente Enrique Peña Nieto. En el escrito dijo que su intención era participar en el proceso para elegir presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario institucional (PRI).
Fue el único contendiente al puesto y recibió el apoyo de todos los sectores del partido. Cuatro días después, el 12 de julio, asumió la dirigencia del partido.
En entrevista, Ochoa Reza reconoció que su renuncia a la CFE sí fue por separación voluntaria.
El acuerdo con CFE
El mismo 8 de julio, aún siendo titular de CFE, Ochoa Reza firmó el “dictamen de terminación de la relación laboral” con dos subordinados suyos, el subgerente de relaciones laborales, Jaime Tadeo Castelán Olguín, y Karime Slim Ruiz, jefa del departamento de Dictámenes.
El documento dice que la relación laboral se da por terminada “por mutuo consentimiento” y que, a solicitud de Ochoa Reza, se otorga “el pago de la liquidación y finiquito que establece el mayor beneficio económico a favor del servidor…”.
En total se pactó el pago de un millón 725 mil 206 pesos, pero al descontarle los impuestos quedó un cheque por un millón 200 mil seis pesos.
El pago se integró con base al artículo 33, fracción segunda, Manual de Trabajo para Servidores Públicos de Mando de la CFE.
El 30 de julio, ya como presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza dio un discurso en el que aseguró que 99.9 por ciento de los priistas son honestos y pidió a todos los militantes, cuadros, simpatizantes, dirigentes, candidatos y gobernantes “defender el buen nombre y la reputación” de los tricolores.
El convenio fuera de juicio y su legalización
El mediodía del miércoles 24 de agosto, el presidente del PRI y un representante de a CFE acudieron a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje para certificar la entrega de su liquidación.
Ese día, el líder nacional del PRI obtuvo un cheque con su nombre y la cantidad de un millón 200 mil seis pesos.
En el expediente, Ochoa Reza dijo estar conforme con el pago y que la CFE no le adeudaba ninguna prestación.
El documento, titulado “Convenio fuera de juicio”, estableció que ambas partes estaban de acuerdo en firmar la separación “por mutuo consentimiento” y acordaron el pago como si fuera una liquidación.
En ese convenio nunca se hizo referencia al Manual de Mandos, el cual especifica que si hay “separación voluntaria” los beneficios empiezan para los funcionarios que hayan servido más de tres años a la empresa.
Pero Ochoa Reza sólo estuvo dos años y 195 días en su cargo.
La tarde de ese mismo 24 de agosto, Ochoa Reza se reunió en privado con gobernadores de su partido en la Ciudad de México. “El líder priista refrendó su compromiso de transparencia, combate a la corrupción e impunidad”, se lee en el comunicado que difundió del PRI.
Opinión abogados de CFE
Héctor de la Cruz, director de administración y Roberto Martínez, abogado general de la CFE, afirmaron que este proceso se ha aplicado a todos los directores generales de la empresa en los últimos 15 años y que la “separación voluntaria” y la liquidación que establece el Manual de Mandos no son excluyentes.
Héctor de la Cruz dijo que el artículo 33 establece las dos causales de separación que se pueden aplicar cuando se presenta una separación: “La fracción dos, que es la que se aplica, lo que establece es que el servidor público que llega a separarse del cargo es acreedor de una compensación que establece los rubros” de la compensación.
“El artículo 33 tiene dos fracciones, habla de separación y de liquidación, la liquidación es una consecuencia de la separación”, aseguró De la Cruz.
Consultas a abogados laborales
Para Manuel Fuentes Muñiz, profesor de Derecho de la UAM, el oficio que Enrique Ochoa envió al Presidente es una “prueba plena, evidente” que hubo una renuncia voluntaria a la CFE.
Si se plantea un tema de separación “habría un tema de falta a la verdad y una cuestión de esta naturaleza podría ser hasta un tema de delito, si es que hubiera una contradicción diciendo que fue separado, cuando ante el Presidente de la República está presentando una renuncia voluntaria”.
Para Fuentes no hay posibilidad de interpretar el manual de mandos: “Si solamente estuviera el segundo supuesto (liquidación), no el primero (separación voluntaria), habría posibilidades de que los funcionarios lo pudieran interpretar (…) pero existiendo el primer supuesto de la renuncia voluntaria (la liquidación) no procedería”.
La abogada María Luisa Campos también estudió los documentos y concluyó que “el pago hecho al señor Enrique Ochoa Reza es ilegal y resultó en un uso indebido de los recursos públicos y en un detrimento económico al patrimonio de la CFE”.
Campos consideró que el Manual de Trabajo para Servidores Públicos de Mando de CFE no es el documento central para analizar este caso, sino el Contrato Colectivo de Trabajo. A la luz de este documento, Ochoa fue liquidado como si hubiera trabajado entre siete y diez años en la compañía, mientras que él no llegó ni siquiera a los tres años.