Jesusa Cervantes MÉXICO, DF, 25 de febrero (apro).- “Este señor que dice ser Presidente nada más nos vino a militarizar y a poner federales. Es un asco, aquí es una muestra de lo que esta pasando. Es una mierda, pronto va a acabar con todo. Exigimos que ya retire las tropas federales y que ya termine con esta pinche guerra, el pueblo no la pidió”. El reclamo y la indignación es de Olga Reyes Salazar, a quien grupos armados les secuestraron y asesinaron a dos hermanos, dos hermanas, una cuñada y dos sobrinos. La madre de los activistas y defensores de los derechos humanos, Sara Salazar, se encuentra devastada. Y cómo no estarlo, cómo pedirle que entienda que el “daño colateral” de la guerra contra el narcotráfico declarada por Felipe Calderón Hinojosa es inevitable. A los 33 mil muertos generados por los enfrentamientos, ahora hay que sumar tres más. Es cierto que los hijos de Sara Salazar no murieron en un claro enfrentamiento con las Fuerzas Armadas o a manos de policías