Mirna Servín Vega
Periódico La Jornada
Lunes 9 de octubre de 2017, p. 9
Lunes 9 de octubre de 2017, p. 9
Coyoacán se encuentra entre las primeras cuatro demarcaciones que más víctimas mortales sufrieron en Ciudad de México, con al menos 22.
A pesar de ser considerada zona con riesgo sísmico medio, de acuerdo con el atlas de riesgo de esta demarcación, en la dimensión de los daños influyó la antigüedad de los edificios y su tamaño. Además, la procuraduría capitalina investiga si las inmobiliarias cumplieron con los estándares de calidad establecidos en el reglamento de construcción y los tipos de materiales usados para garantizar su seguridad, al igual que en otras delegaciones afectadas, como Benito Juárez.
El gobierno capitalino reportó en Coyoacán la caída de cinco inmuebles habitacionales, pero la cifra de edificios inhabitables y dañados es mucho mayor, lo que ha dejado al menos 2 mil personas afectadas, de acuerdo con los propios vecinos involucrados en el desastre.
Aunque se solicitó a la delegación Coyoacán que informara, mediante su titular, José Valentín Maldonado Salgado, un reporte de inmuebles afectados, daños en la delegación y habitantes damnificados, ésta fue la única demarcación, de las más afectadas, que no proporcionó ningún tipo de datos oficiales a este diario.
Durante varios días se solicitó al área de prensa, dirigida por Omar Patiño, un panorama de los daños ocurridos en Coyoacán, sin éxito alguno. De hecho, a diferencia de otras zonas afectadas, esta delegación no ha hecho público, hasta el cierre de esta edición, un censo de los edificios colapsados o dañados, ni población afectada por el sismo.
De acuerdo con los propios habitantes de esta zona y recorridos por la delegación, las afectaciones más importantes ocurrieron en el multifamiliar Tlalpan, donde murieron nueve personas.
También en la delegación Benito Juárez, a la que pertenece la colonia Del Valle, ha faltado transparencia en los datosFoto Marco Peláez
En este conjunto del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) que albergaba 10 edificios con 60 años de antigüedad, uno se derrumbó y los habitantes de los otros nueve tuvieron que pernoctar en campamentos o con familiares mientras se realizaban las labores de rescate y se evaluaban los daños. En este lugar resultaron damnificadas alrededor de 500 familias.
El Instituto de Seguridad para las Construcciones reportó que se clasificaron tres de los nueve edificios que quedaron en pie como seguros, o en
verde, y seis más se consideraron en
amarillo, es decir, que requieren reparaciones y reforzamiento de las estructuras.
Otro de los lugares en el que más daños se sufrieron fue un edificio de departamentos de seis niveles, ubicado en Rancho Los Arcos 32, colonia Los Girasoles II, donde perdieron la vida ocho personas.
En esa misma colonia hubo afectaciones en al menos siete edificios ubicados sobre Canal de Miramontes. Sin embargo, el que presentó mayores daños fue el situado en el número 3010, que incluso tendrá que ser demolido.
De acuerdo con los vecinos, en esta demarcación la necesidad de peritajes y dictámenes superó a las autoridades y durante la primera semana de emergencia, se registraron no sólo actos de rapiña y robo en departamentos, sino que incluso un hombre fue acusado de intentar sustraer a un menor alojado en un albergue en Coyoacán, ocurrido el 28 de septiembre en Calzada de Tlalpan, entre las calles de Cerro San Antonio y Cerro Fortín, colonia Campestre Churubusco.