Desatienden su queja por usar “ropa escotada y faldas cortas” Carlos Avilés El Universal Miércoles 25 de noviembre de 2009 caviles@eluniversal.com.mx Adriana sufrió hostigamiento sexual por sus compañeros de trabajo. Lo denunció ante su superior, pero la reacción que obtuvo fue que su jefe, Marco, protegió a sus compañeros y la tachó de ser una chismosa. Desde entonces su situación laboral se volvió insoportable. Del hostigamiento sexual pasó al acoso laboral. Adriana labora en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde ha ocupado cargos directivos, y donde no ha logrado que se le haga justicia ni que su caso sea investigado. Su denuncia ha sido prejuzgada y desestimada por tener fama de utilizar vestimente escotada, con faldas muy cortas y ropa que resulta llamativa. Cansada de esta situación, después de varias enfermedades contraídas a raíz del estrés generado, que la llevaron a hospitalizarse; de tocar varias puertas, incluida la de la misma dirección de