Durante los ríspidos desencuentros entre los diputados de la LXII Legislatura de la semana pasada, Zuleyma Huidobro, del partido Movimiento Ciudadano, hizo desatinar a sus contrapartes del PAN, PRD, PVEM y Panal: primero los llamó “diputados pay per view”, luego los acusó de haber vendido su voto para aprobar las leyes secundarias de las reformas estructurales, e incluso habló de la existencia de una partida millonaria extraordinaria que se utilizó para repartirla entre los que apoyaron las iniciativas de Enrique Peña Nieto… “¿De cuánto va a ser este bono por haber vendido a la patria?”, expuso Huidobro en tribuna. Y por primera vez abrió el debate sobre el intocable asunto de los recursos que reciben los diputados.
El viernes 1, durante el último día de discusión de la reforma energética en San Lázaro, los diputados fueron desnudados desde tribuna. Zuleyma Huidobro, del partido Movimiento Ciudadano (MC), acusó a los legisladores de las fracciones que aprobaron las reformas estructurales de Enrique Peña Nieto de recibir “bonos especiales” como pago a su voto.
Ese día, Proceso comprobó la entrega de una partida millonaria especial sin etiquetar para retribuir a los grupos parlamentarios que colaboraron, de ahí que en el documento consultado no se especifique si esos fondos se repartieron a los legisladores por la aprobación de la reforma energética.
Desde el 30 de julio, Huidobro comenzó a hablar de los diputados pay per view (diputados pago por evento).
En su edición del 27 de julio (número 1969), este semanario publicó un reportaje en el cual consignó que los diputados de PRI, PAN, PRD, PVEM y Panal recibieron más de 300 millones de pesos bajo el rubro “subvención especial o extraordinaria” en fechas que coinciden con la aprobación de las reformas laboral, educativa, fiscal, de telecomunicaciones y la constitucional en materia energética.
Esa práctica arrancó en la actual LXII Legislatura o por lo menos es la primera vez que esos recursos financieros extraordinarios se reportan ante la Junta de Coordinación Política.
Cuestionamiento confrontador
“¿De cuánto, señores diputados, será su partida especial en esta ocasión? ¿Cuánto vale su dignidad? ¿Cuánto vale su disciplina, su congruencia, si es que algo les queda de esto? ¿De cuánto será su bono especial por traicionar a los mexicanos por vender a la patria?”, soltó la diputada Huidobro el pasado 30 de julio a sus pares, cuando se discutía el tema de la corrupción en Pemex.
Y aun cuando varios se molestaron, ella prosiguió: “Defiendan su voto a favor, su buen comportamiento; voten a favor de su bono, porque ustedes –les dijo–, son diputados pay per view, diputados de pago por evento”. La noche de ese 30 de julio se discutía por tercer día el paquete de la reforma energética. Nadie le respondió a Huidobro.
Pero el viernes 1 por la noche, en el último tramo de la discusión sobre la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos y la Ley del Fondo Mexicano del petrolero, la legisladora volvió al ruedo. En esa ocasión diputados de PVEM, PAN y PRD negaron los señalamientos; algunos incluso exigieron disculpas a su colega de Movimiento Ciudadano.
Cerca de las 20:00 horas, Huidobro los acicateó: “Yo estoy esperando respuesta, siempre hago preguntas y nadie me las puede responder. Ojalá alguien pueda decirme si el bono especial que van a recibir es por apoyar la aprobación de esta reforma y que por no haber llegado en la mañana y no estar en el quórum reglamentario se les va a descontar algo… Esa sería una muy buena propuesta”.
El panista Raúl Gómez Ramírez le respondió. Le tomo la palabra, dijo, le voy a contestar: “Lo mismo que alcanzamos todos los legisladores, lo alcanzó usted”.
“No diputado –reviró la legisladora–. Le voy a decir por qué no coincido con esa apreciación de usted. Las dietas y las subvenciones que cada uno de los diputados recibe, esa es igual para todos. Pero yo estoy hablando del bono especial que han recibido todos los grupos parlamentarios que han aprobado las reformas estructurales, y me refiero a la laboral, la de telecomunicaciones; a esta inclusive (la energética), a la financiera, a la fiscal.”
Y siguió: “Le voy a decir por qué y le voy a dar los datos. Una revisión de los informes semestrales de los siete partidos que integran esta cámara, el primer reporte –que abarca de septiembre de 2012 a febrero de 2013, cuando se aprobó la reforma laboral–, muestra que PAN, PRD, PVEM y Panal recibieron de forma extraordinaria 77 millones 800 mil pesos.
“De marzo a agosto de 2013 todos los grupos parlamentarios, excepto los del MC y PT, recibieron en conjunto 95 millones 68 mil pesos extras. La entrega de recursos más elevada se hizo entre septiembre de 2013 y febrero de 2014: 129 millones 746 mil pesos”, detalló Huidobro desde tribuna.
Desde su curul, la panista Esther Quintana Salinas pedía la palabra, pero Huidobro seguía mencionando cifras sobre la última entrega que, expuso, se hizo cuando la Cámara de Diputados avaló las reformas fiscal y energética:
“Estos tres informes financieros semestrales suman 302 millones 634 mil pesos. A ellos hay que agregar un informe cuatrimestral entregado a la Jucopo (Junta de Coordinación Política), donde también figuran subvenciones especiales para los cinco partidos citados por 56 millones 568 mil, lo cual da un total de 359 millones 202 mil pesos, cantidad que no se había entregado en legislaturas anteriores.”
Y luego soltó: “¿De cuánto va a ser este bono por haber vendido a la patria?”.
Con excepción de los priistas, los diputados de los otros partidos mencionados rechazaron los señalamientos. Algunos se preguntaron: ¿de dónde sacó los datos Huidobro? Y por primera vez, el intocable asunto de los recursos que reciben los diputados se abrió al debate.
Fernando Rodríguez Doval, del PAN, dijo desde su curul: “Lo que ella (Huidobro) dijo en tribuna es absolutamente falso, por lo menos en lo que respecta al PAN. Y sí, es muy importante aclararlo”.
Su colega Ricardo Astudillo Suárez, del PVEM, se ofendió. “El informe, que no sabemos de dónde lo sacó, que si realmente tiene las pruebas de la acusación que hizo tan grave (sic), de que hemos recibido un bono en las diferentes votaciones que hemos tenido, lo acredite; si no, que pida licencia”.
El perredista Roberto López González también se defendió: “A todos nos indignan los señalamientos de la diputada Huidobro”. Pero se calmó: “No hagamos de esto un verdadero circo… Nos indigna a los diputados del PRD.
“Tengan la seguridad de que en esa tribuna se ha dicho un infundio que los diputados del PRD rechazamos abiertamente. Ninguna y ningún diputado de esta fracción parlamentaria ha recibido (un bono) en el pasado, en el presente y tampoco lo va a recibir en el futuro.”
Pero fue la panista Quintana quien más se encendió por los señalamientos: “Todo tiene un límite. Hemos sido muy prudentes y muy tolerantes. Yo respeto a los señores de la izquierda por sus convicciones, por lo que son y por lo que representan, pero bajo ninguna circunstancia admito una acusación tan mezquina como la que acaba de venir a hacer la diputada Huidobro.
“Yo tengo todos mis recibos. ¡Y no estoy llorando, cabrón!”, soltó. Apenas pronunció la frase, desde la izquierda comenzaron a gritar: “¡Quiere llorar, quiere llorar!…”.
Huidobro subió a tribuna para responder a quienes manifestaron su indignación: “Por supuesto que me sostengo en mis dichos; y si no (me creen), pregúntenle a cada uno de sus coordinadores parlamentarios. Ellos entregan los informes al Comité de Administración”.
Y continuó: “No me voy a disculpar por decir la verdad. Ustedes no quieren escuchar esto y me voy a sostener todas las veces que sea necesario. Ustedes reciben bonos especiales por aprobar las reformas estructurales”.
Karen Quiroga, la diputada del PRD que en diciembre pasado, durante la discusión de la reforma constitucional en materia energética, llamó “jefe” al priista Manlio Fabio Beltrones cuando pidió disculpas por herir en un ojo a una legisladora priista, también rechazó desde tribuna haber recibido dinero extra:
“Me parece grave su acusación, me lastima. Mi hijo se llama Eduardo Isaac Quiroga Anguiano. Vivo del ejemplo que le doy a mi hijo. Y no voy a tolerar, diputada, que usted haga una aseveración acerca de la honra que me reviste. La emplazo a que solicite a Hacienda mis cuentas, mi peculio personal; que solicite si he recibido un peso más de lo que esta cámara y los ciudadanos han decidido pagar por mi trabajo.”
Y remató: “Como no encontrará nada, quiero que dé una conferencia que limpie mi honra”. Huidobro le respondió: “En el caso de la reforma energética, diputada, debo aclararle: efectivamente, hay una sección, una parte del PRD que no ha votado a favor de esas reformas. No me refiero a esos diputados. Creo que cada uno de ustedes, en su conciencia, en su integridad, en su dignidad, en su congruencia, está y sabe cada uno qué fue lo que recibió”.
Y pidió a cada diputado que consultara el asunto con sus coordinadores.
Sublevación
Luego de que Proceso reveló las subvenciones extraordinarias, a algunos coordinadores parlamentarios se les comunicó que la subvención especial que iba a entregarse esta semana no se dará sino hasta diciembre. Cuando la reportera consultó el asunto con miembros del PRI, éstos le confirmaron que el dinero les llegará en septiembre.
Por lo pronto, reveló uno de los coordinadores, hay una “sublevación” porque algunos diputados esperaban recibir esos recursos extraordinarios ahora… Sin embargo, el dinero sí llegó, según se le informó a uno de los grupos parlamentarios el viernes 1 por la mañana.
Entre septiembre de 2012 y abril de 2014 las subvenciones a los partidos se distribuyeron de la siguiente manera: 69 millones 424 mil pesos para el PRI; 136 millones 744 mil para el PAN; 97 millones 34 mil para el PRD; 39 millones para el PVEM, y 16 millones 500 mil pesos para el Panal, indican informes oficiales de la Jucopo. El PT y el MC no tienen registradas partidas especiales.
El coordinador del MC, Ricardo Monreal, sostiene que el Poder Legislativo está en crisis, pues los “poderes autoritarios restaurados” dominan de manera casi absoluta la Cámara de Diputados “con el poder del dinero como método de sometimiento”.
–Le salen muy baratos los opositores ante lo que obtendrán las trasnacionales –le comenta la reportera.
–Baratísimo, porque lamentablemente hay una oposición fragmentada, débil, una oposición a modo que pacta hasta los debates y las protestas.
Monreal se refería a la protesta perredista del 28 de julio en las inmediaciones del recinto de San Lázaro en la cual participaron cerca de 3 mil personas.
El legislador sostiene que el PRD pactó con el PRI y el PAN un debate ligth, mientras que “a nosotros –‘la verdadera oposición’– se nos excluye”. Incluso comenta que al negarse a retirar sus reservas en cada dictamen, a los diputados del MC se les castigó: “No te vamos a dar chance de debatir”, motivo por el cual el 29 de julio Monreal le reclamó al presidente de la mesa por el hecho de que no se le dejó hablar en contra:
“Me pidieron el primero y el segundo día que redujera el número de reservas, de oradores, pero en un tema tan trascedente para el país el debate no puede acotarse, reducirse a monólogos de aparente discusión.”
El PRD no logró articular sus argumentos contra la reforma. Y aun cuando votó siempre en contra, sus participaciones fueron más bien arengas contra los “vendepatrias”, aunque hubo excepciones, como en el caso del diputado Miguel Alonso Raya.
Lo que sí hicieron los perredistas fue desplegar una gran manta con una leyenda en la que se manifestaban contra la reforma, colocaron figuras de cartón del general Lázaro Cárdenas e incluso cantaron en dos ocasiones el Himno Nacional.
“Son oposición de escenografía pactada”, comentó un diputado de izquierda. Lo cierto es que el coordinador del PRD, Silvano Aureoles, nunca subió a la tribuna, mientras que en el PAN los vicecoordinadores y operadores de la reforma –Rubén Camarillo y Juan Bueno Torio– defendieron con números y golpes políticos su creación.
El PVEM se esforzó por demostrar durante los cinco días de debates que, según los diputados de ese partido, Enrique Peña Nieto pasó de ser “un hombre capaz” a “un estadista”.
Otro de los que cedieron para que las reformas salieran adelante fue el subsecretario de Ingresos de Hacienda, Miguel Messmasher, quien ofreció al PRD que en la Ley de Coordinación Fiscal, en caso de que haya una disminución en las participaciones a los estados (producto de los ingresos petroleros), el gobierno los compensará a través de un fondo.
Messmasher estuvo desde el 21 de julio en la Cámara de Diputados, cuando se inició la discusión en comisiones. Y así como ofreció un fondo, dos semanas antes de arrancar la discusión en comisiones, a cada partido, PRI, PAN y PRD, se les ofrecieron recursos adicionales por 10 millones de pesos para que realicen “talleres en el tema de mujeres”.
“A los pequeños –MC, PT, PVEM y Panal– se nos ofrecieron 3 millones. Nosotros, en el Movimiento Ciudadano, rechazamos el dinero”, comentó su vicecoordinador Ricardo Mejía Berdeja, quien durante las discusiones acusó al PVEM de vender su voto energético a cambio de que le den la nueva Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente emanada de la reforma.