El papel del Partido de la Revolución Democrática en la reciente aprobación de la legislación secundaria en Telecomunicaciones y Radiodifusión ha terminado por mostrar la verdadera cara de la izquierda partidista.
El papel del Partido de la Revolución Democrática en la reciente aprobación de la legislación secundaria en Telecomunicaciones y Radiodifusión ha terminado por mostrar la verdadera cara de la izquierda partidista.
En efecto, a pesar de que finalmente la bancada del PRD votó en contra del dictamen de legislación secundaria para la Reforma en Telecomunicaciones, no es posible olvidar que su líder, Jesús Zambrano, fue uno de los principales defensores del Pacto por México y tampoco que el coordinador de la bancada en el Senado, Miguel Ángel Barbosa, aceptó sentarse a negociar con representantes del Ejecutivo.
Además de estas circunstancias es preciso tener en consideración el comportamiento de los Senadores Zoé Robledo, Armando Ríos Piter, Benjamín Robles y Fidel Demedicis durante el proceso de dictamen de la legislación pues, aunque a última hora cambiaron el sentido de su voto, en su proceder fueron impulsores relevantísimos de la iniciativa impuesta por el PRI y el PAN.
El apoyo de los tres senadores a una legislación que a todas luces beneficia a Televisa, puede explicarse si se comprenden su aspiraciones políticas. Tanto el nombre de Armando Ríos Piter, como el de Benjamín Robles se escuchan para ocupar las candidaturas a gobernador de Guerrero y Oaxaca respectivamente.
Con la votación en contra de las leyes secundarias el PRD apuesta por la desmemoria de la ciudadanía. Mediante ella Intenta recubrir su insostenible modo de proceder, aunque lo cierto es que sólo puede manifestarse en contra en el pleno porque sus miembros tienen plena conciencia de que la votación estaba decidida.
Los acuerdos tras bambalinas, la constante impostura de sus legisladores y el apoyo al Pacto por México dicen todo lo contrario a lo que sus votos pretenden manifestarle a la opinión pública.
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