21 De junio del 2014).- Llegó con el tufo televisivo a pesar de rara vez salir en pantalla. Es rubia, alta, tiene ojos verdes y las revistas del corazón dicen que una de las más guapas en la actual legislatura. Además se mueve con holgura, su cadencia es fotogénica. Ninfa Salinas Sada es también hija de Ricardo Salinas Pliego, el segundo hombre más rico del país; dueño de Tv Azteca y la cadena de tiendas Elektra: “abonos chiquitos para pagar poquito…”.
Pero esos detalles no la describen completamente.
Diputada federal desde el 2009 y después senadora el 2012, su presencia en la arena pública ha brillado al convertirse en ariete para abrir el sector energético a la industria privada. Paradójicamente no fue gracias a una labia tecnocrática atascada de tecnicismo rimbombantes, políticas “económicas sanas” y fobia a los “monopolios estatales” como ha ganado esa posición… Sino gracias a su papel de “ecologista”.
Cuidadosamente designada presidenta de la Comisión del Medio Ambiente y Recursos Naturales del Senado, así como integrante de las Comisiones de Justicia, Energía y Relaciones Exteriores para asuntos de América del Norte, es la encargada de imprimirle a las leyes secundarias en materia energética su lado “socialmente responsable”.
Así lo definió el pasado 11 de junio, cuando, ante las acusaciones de su correligionaria, Layda Sansores, ésta cuestionó la legalidad de su participación en el debate energético por mantener intereses en este sector. Intereses que se habrían cuajado ya en los estados de Jalisco y Chiapas desde hace un par de años. También recalcó que es un deber ético y legal abstenerse de intervenir de cualquier forma, con motivo de su encargo, en decisiones que favorezcan intereses familiares como lo señala la fracción XI de la Ley Federal de Servidores públicos
Sin palabras de por medio, hasta un día después, ésta sólo alcanzó a defenderse con los únicos dos argumentos en sus manos: la no existencia del “conflicto de intereses”, ser garante de la creación del Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Ambiente, así como su compromiso en “promover el uso de energías renovables”.
Leyes a modo
Con cuatro parques de generación de energía renovable –uno en Nayarit, otro en Jalisco y uno más en Chiapas– Grupo Dragón. Energía Sustentable, filial de Grupo Salinas. Como sostiene en su portal electrónico en donde hacen público su esquema de negocios, han comenzado una lenta pero segura penetración en el mercado energético; sobre todo en el suministro de electricidad para el gobierno y la iniciativa privada, utilizando la red de distribución de la Comisión Federal de Electricidad.
Parte de los beneficios los ha otorgado la reforma energética promulgada el pasado 20 de diciembre del 2013. Como lo mencionó el mismo Salinas Pliego durante su discurso en la inauguración del Parque Eólico Los Altos: esta “facilita la creación de un mercado de generación de energía eléctrica (privada) sin que el Estado pierda la rectoría que tiene respecto del control del sistema eléctrico nacional”.
No obstante, no fue a partir de ésta donde Grupo Dragón comenzó a tener con un brillante futuro; de hecho, han sido necesarios, algunos favores políticos en los que ha aparecido la hija de Salinas Pliego, Ninfa.
El primero surgió en su paso por la LXI legislatura en el periodo 2009 a 2012. Periodo donde, gracias a su elección por parte del Partido Verde Ecologista, fungió como presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados; ya posteriormente, siendo electa senadora para el periodo 2012 al 2018, nuevamente volvió a presidir esa misma Comisión, aderezada por su pertenencia a la Comisión de Energía.
Durante el comienzo de su carrera, uno de los logros más importantes que presume en su biografía, es la gestión y aprobación de la Ley General de Cambio Climático.
La Ley General de Cambio Climático es un instrumento jurídico mediante el cual, el gobierno se comprometió, en un plazo de seis años, de reducir las fuentes de energía que posibilitan el calentamiento global. Este consiste en: para el 2020, disminuir hasta en un 30 por ciento los Gases de Efecto Invernadero (GEI), del cual México 1.4 por ciento a nivel mundial; para el 2024, generar hasta en un 35 por ciento, energía eléctrica de fuente limpias. Y para el 2020, motivar los subsidios e incentivos para la “generación” y “uso” de energía limpia, como sostiene un documento publicado por la Semarnat.
Estos estos subsidios, dicho sea de paso, también podrían beneficiaria a la empresa energética del padre de Ninfa, pues como sostienen en su portal de información, el Grupo Dragón incentiva el “uso de energías renovables” y apoyan “a sus socios mediante un ahorro en el costo de la energía eléctrica que consumen”.
Posteriormente, ella misma participó en el diseño de “La Estrategia Nacional de Energía 2013-2027”, complementaria a la “Estrategia Nacional para la transición energética y el aprovechamiento sustentable de la energía 2011” mediante la cual, se establece como tarea prioritaria para el Estado mexicano, la promoción de “políticas, programas, proyectos y acciones encaminados a conseguir una mayor utilización de las energías renovables y las tecnologías limpias, promover la eficiencia y sustentabilidad energéticas y reducir nuestra dependencia de los recursos fósiles, principalmente hidrocarburos.”
Mismas que podrían caer en el sector privado a través de la ley secundaria en materia energética, teniendo en cuenta que buena parte de la infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad, sólo servirá de distribuidora de los incentivos que genere la industria privada que hagan incursión en este sector y, a su vez, logren abaratar los costos como redundan las “beneficios” de dicha iniciativa.
“Energía renovable”, la nueva mina de oro
Los Salinas, como han demostrado en varias campañas, han sabido orquestar desde sus posiciones políticas y económicas, un nuevo discurso que hoy por hoy, ya no contrapone los negocios energéticos con el cuidado al medio ambiente. Desde luego esta visión la han echado a andar gracias a su representación en el Congreso, así como algunos favores políticos junto el impulso reformista de los gobiernos de Calderón y Enrique Peña Nieto.
Ello quedó demostrado en una de las entradas al blog de Ricardo, el jefe de la dinastía, cuando recién inauguró el parque eólico de Los Altos, el pasado 11 de febrero: “Cada vez que consumimos un barril de petróleo dejamos menos para el aprovechamiento de las generaciones futuras: es una cuestión de responsabilidad y es lo que hacemos hoy, generando energía renovable. Estamos convencidos de que la energía renovable no solamente protege al medio ambiente, también constituye un instrumento de desarrollo para nuestro país.”
Por medio de la empresa Grupo Dragón, filial del Grupo Salinas, la familia de Ninfa incursionó en el negocio de la producción eléctrica, desde hace un par de años. De ello hay evidencias públicas documentadas minuciosamente por la prensa nacional: la existencia dos parques eólicos, uno en el estado de Chiapas y otro en el estado de Jalisco.
La primera planta que diversificó sus negocios familiares, se inauguró el pasado 15 de marzo del 2012, en el municipio de Arriaga, al sureste mexicano, en beneplácito del entonces gobernador Juan Sabines. Bastó una inversión de 70 millones de dólares y la instalación de 16 aerogeneradores de 130 metros de altura y un diámetro de 90 metros en sus palas, equivalente a un edificio de 35 pisos para generar 86 GWH al año. El parque evitará, según se ostentó, la generación anual de 45 mil toneladas de gases contaminantes y el ahorro de 371.5 millones de pesos al año.
Entonces, las reformas a los artículos 27 y 28 de la Constitución Política Mexicana, abrieron a la inversión privada la producción. Gracias a ambas modificaciones constitucionales, Dragón pudo abastecer con suministro eléctrico a 122 municipios chiapanecos que, teniendo como intermediaria a la Comisión Federal (CFE), ahora iluminan casa construidas con madera y pisos de tierra.
La segunda oportunidad de expandirse, se abrió el pasado 11 de febrero gracias a la administración, en el occidente del país, del gobernador jalisciense Aristóteles Sandoval. Con una inversión inicial de poco más de 107 millones de dólares y 28 aerogeneradores, permitirán autoabastecer de energía eléctrica a las empresas del Grupo Salinas; también destinará un porcentaje a varios municipios de Jalisco. Más agresivo que su primer proyecto, éste buscará generar una capacidad de abasto equivalente a los 326 GWH/año, que equivale a iluminar 700 mil hogares.
A la inauguración de este conjunto de generadores, acudió ni más el secretario de Energían en la actual administración de Enrique Peña Nieto, Pedro Joaquín Codwell, Ninfa Salinas, Ricardo Salinas Pliego y el mandatario Sandoval. Dentro del mismo, presumieron suministrará el 85 por ciento de energía eléctrica de dicho estado; a su vez tratará de suministrar la energía suficiente para el Tren Ligero de Guadalajara “el primero en Latinoamérica en alimentarse por energía renovable”, según una nota difundida por La Jornada Jalisco.
Cosas de familia
Hace cuatro años, en el año 2008, visiblemente enamorada y destellando su puntual elegancia, Ninfa hizo pública su intención de casarse por primera vez. En aquella ocasión, el galán para cumplir la promesa de amor y entrega, la protagonizó el galán Bernardo Sepúlveda. Hijo del ex canciller Bernardo Sepúlveda Amor.
Las fotografías del encuentro, realizado en el viejo edificio de las Vizcaínas, en pleno centro de la Ciudad de México, aún permanecen publicadas en la red; fueron inmortalizadas por la revista de sociales Quién, que, siempre tras la farándula y la política, documentó el majestuoso, maravilloso e inolvidable momento.
Por un lado, dentro del memorial lucen todavía hoy Christiane Magnani y Miguel Alemán, el flamante ex gobernador de Veracruz e hijo del cachorro de la Revolución. Por el otro, aparecen Joanna Slim y Arturo Elías Ayub, el poderoso empresario de telecomunicaciones. En una imagen más, sonrientes, posan los aún novios Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto, entonces, “inimaginables”, la actual “primera dama” y el “presidente” de la república, respectivamente.
Otras imágenes también denotan la presencia de figuras, en talla y forma, como Emilio Gamboa Patrón (hoy senador de la república), Agustín Carstens (entonces secretario de Hacienda y hoy presidente del Banco de México), también, Alfonso de Angoitia (empresario), Carlos Slim (empresario) y por último, Jorge Emilio GonzálezEl Niño Verde (presidente del heredado Partido Verde Ecologista de México).
Apenas un año después del suceso, pese a la pronta desilusión de los dos enamorados, esas relaciones cuajadas a la luz de las velas, posibilitaron la irrupción de la joven de 27 años. Tras el telón ningún invitado fue una pura casualidad.
Jorge Emilio González sabiendo de sus “convicciones” en materia ecológica impulsadas a través de campañas como “Limpiemos México”, le propuso a Ninfa ser elegida, bajo el principio de representación nominal, senadora federal. Ese escaño, desde luego, generó sospechas. Agrupaciones como la Asociación Mexicana por el Derecho a la Información (Amedi) la acusaron de pertenecer a la telebancada cual daría posibilidad a los negocios de su padre.
Cierto. El Verde Ecologista, según el perfil elaborado por dicho partido, la considera “Presidenta del Grupo Dragón” desde el 2010 a la fecha. Por arte de magia se combinaron los negocios, la farándula, el poder y la protección ambiental. Cosas de familia.
Un ensayo del futuro
De acuerdo al portal Chiapas Paralelo, el gobierno local de aquel estado pagó en cinco años más de un billón de pesos a empresas del Grupo Salinas, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, para maquillar la imagen del gobernador Juan Sabines Guerrero, así como costeó “programas sociales” que durante su sexenio favorecieron al empresario.
Para encumbrarse en la política, Sabines a través del Instituto de Comunicación Social con recursos públicos, pagó mil 129 millones 879 mil 426 pesos del 2006 desde que inició su gobierno al 2011, un año antes de abandonar su mandato. Buena parte de estos recursos locales, fueron invertidos en el canal de televisión Tv Azteca y en proyectos “ecológicos”, “desarrollo social” y “promoción turística”.
Algunos de ellos hoy están obsoletos o se encuentran en el abandono.
Por Alvaro Cepeda Neri fecha junio 21, 2014