Por las conversaciones telefónicas entre directivos de la empresa OHL México difundidas el jueves 7, pudo conocerse que la compañía protegida de Enrique Peña Nieto desde que era gobernador del Estado de México utiliza “todas las mañas del mundo” para conseguir sus multimillonarios negocios. El cinismo de sus directivos, quienes aceptan abiertamente que incurren en sobreprecios y en el cobro de obras no entregadas, provocó ya un descalabro financiero en la firma cuya matriz está en Madrid. En el consorcio colaboran mexicanos como José Andrés de Otezya y Carlos Ruiz Sacristán.
MADRID.- El Consejo de Administración del Grupo OHL aprobó en enero pasado la actualización a su código de ética con base en una reciente reforma al Código Penal español para la “prevención de delitos” como corrupción, cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y financiación al terrorismo.
Se trata, según el documento, de una “declaración expresa de sus valores, principios y pautas de conducta que deben guiar el comportamiento de todas las personas del grupo en el desarrollo de sus actividades profesionales”.
El corporativo también publicó el documento denominado “política anticorrupción”, una normativa “de obligado cumplimiento por todos sus empleados”, que sigue las recomendaciones de Naciones Unidas y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Según Juan Miguel Villar-Mir, presidente de OHL, con esto se ponen de relieve “los valores de integridad, honradez, ética, eficacia y transparencia” con que se conduce su compañía.
Pero estas directrices fueron ignoradas en las conversaciones telefónicas sostenidas entre los más altos directivos de OHL-México, grabadas y difundidas públicamente el jueves 7.
El hecho provocó uno de los mayores escándalos internacionales de probable corrupción, sobreprecios y malos manejos que implican a la compañía protegida del gobierno de Enrique Peña Nieto, para quien la corrupción en México es “un tema de orden cultural”, según declaró en septiembre pasado (Proceso 1991).
En una de las grabaciones divulgadas el jueves 7, Pablo Wallentin, representante de OHL México, admite que la compañía infló los precios de un tramo de la autopista del Estado de México, el Viaducto Bicentenario, en tres veces el precio original y “con todas las mañas del mundo”. Esas “mañas del mundo” incluyen “el flujo” diario de vehículos por esa carretera.
Su interlocutor, Jesús Campos López, director técnico de la empresa, se refiere al “desmadre en la construcción” y de cómo OHL México “salió forrada” con el sobreprecio, que pasó de 4 mil millones de pesos a 12 mil millones.
En otra conversación, supuestamente del 10 de enero, se escucha la reacción del presidente de OHL México, José Andrés de Oteyza, cuando Wallentin le notifica que cobrarán fases del proyecto que no van a construir: “¡Esto es un fraude!”, reprocha Oteyza.
En una de las nueve llamadas difundidas se escucha al titular de la Secretaría de Comunicaciones del Estado de México, Apolinar Mena, cuando acuerda con Wallentin el pago de su estancia en la navidad pasada en el hotel Fairmont Mayakoba, un resort de lujo de OHL en la Riviera Maya:
–Necesito una habitación porque vamos a estar muy apretados ahí –dice Mena.
–El lunes tú tienes una suite con dos cuartos en donde puedan quedarse cinco personas… Yo te lo reservo, yo te lo reservo –promete Wallentin.
Este último es quien llama a sus interlocutores para aclarar las cifras del Viaducto Bicentenario. “Estamos metiendo un gol, ¿verdad? –dice en algún momento–. Se está dando cuenta de que queremos meter más goles de los normales”.
También lanza otras perlas: “Nos estamos tratando de pasar de listos también en eso”: “Todo el negocio se lo lleva cabronamente la constructora”, de acuerdo con las grabaciones. Uno de los interlocutores le aclara que en una tercera etapa, que seguramente no van a construir, se va a disparar el sobrecosto.
El mismo jueves 7 el valor de las acciones de OHL México se desplomó en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que suspendió la cotización de la empresa antes de tiempo, cuando el valor había perdido 12.49%. El escándalo arrastró a la baja el valor de la acción en el IBEX-35, el parqué madrileño, hasta en 9%.
Una fuente cercana a OHL México confirmó a la agencia de noticias Reuters que las voces de las grabaciones corresponden a los ejecutivos de la compañía. A su vez, la matriz en España envió un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), según el cual “el material expone un montaje electrónico de conversaciones entrecortadas de manera maliciosa” con la intención de “desprestigiar a la compañía y a sus directivos”.
Dio a conocer que se trata de “grabaciones ilegales”, por lo que iniciaría una investigación interna mediante una empresa externa en Madrid bajo la dirección de la matriz, anunció el viernes 8.
OHL México tiene cinco concesiones carreteras en operación en la Ciudad de México, el área metropolitana del Estado de México y una carretera en Puebla, que en conjunto generan 31% del PIB nacional.
Pese a su potencial, la compañía enfrenta dificultades para generar la caja esperada por sus concesiones, por lo que en 2014 vendió 7.5% del capital de OHL México por 231 millones de euros para reducir la deuda de la matriz, y poco después traspasó el 25% de ConMex, una de sus concesiones, por 520 millones de euros. Estos movimientos se hicieron tras la alerta de Moody’s sobre la salud financiera del grupo constructor y de sus concesiones.
Ahora se suma el escándalo por presunta corrupción. De acuerdo con la información del grupo, el Viaducto Bicentenario –que une el Periférico Norte con la autopista México-Querétaro–, es la segunda concesión en importancia del grupo, que aporta el 14% de sus ingresos, detrás del Circuito Exterior Mexiquense, que contribuye con 62.4%, indican las cifras del primer trimestre.
Aquella obra le fue otorgada a la empresa en 2008, cuando Peña Nieto era gobernador en el Estado de México, y la concesión es por 30 años.
Según el Plan Estratégico de OHL, México supone 13% de todo el volumen de negocio de la compañía, pero aspira a que su peso crezca a 20% en 2020.
Exportando prácticas
Las investigaciones sobre casos de corrupción desde OHL no son cosa nueva. Su presidente, Juan Miguel Villar-Mir, fue imputado en 2013 por un juez de la Audiencia Nacional por aparecer en los llamados Papeles de Bárcenas como uno de los financiadores de la caja B del Partido Popular (PP) y ser el principal beneficiario de las adjudicaciones de obra y servicios públicos en las administraciones gobernadas por esa agrupación política (Proceso 1921).
Villar-Mir obtuvo 609 contratos que le reportaron 7 mil 758 millones de euros. Se le acusa de asociación ilícita, alteración de precios en concursos, blanqueo de capitales, cohecho y delitos contra la hacienda pública, entre otros. Se le señala también de haber donado 530 mil euros al PP. Él negó la acusación en su comparecencia ante el juez Pablo Ruz.
En una declaración ante el mismo juez —a la cual este semanario tuvo acceso–, Bárcenas asegura que una de las pocas veces que el dinero no se entregó en la sede del PP fue porque acudió con el otro extesorero del partido, Álvaro Lapuerta, y el actual presidente del Senado español, Pío García Escudero, a conocer la pinacoteca que Villar-Mir tiene en su residencia.
El 28 de septiembre de 2014 Villar-Mir también fue acusado por el “presunto amaño” de la concesión de una obra pública en un hospital de Baleares.
A su habilidad empresarial, el octagenario constructor añade una nutrida red de contactos políticos al más alto nivel en España y en el exterior de la que echa mano para beneficiar a su compañía. Entre esos vínculos está su relación con el rey Juan Carlos I, quien el 3 de febrero de 2011 le concedió el marquesado de Villar-Mir, aunque en España fue público que una de las razones para esa imposición fue que el empresario fungió por años como mecenas del monarca.
El vicepresidente segundo y consejero delegado del Grupo OHL es Josep Piqué Camps, ministro de Industria y portavoz durante el primer gobierno de José María Aznar (1996-2000). En la segunda legislatura ocupó el Ministerio de Asuntos Exteriores entre 2000 y 2002, periodo en el que se alineó con la política exterior estadunidense.
Piqué fue presidente del grupo empresarial Ecros y dirigió la filial Expal, dedicada a la fabricación de armas y explosivos. Antes de entrar a OHL, presidió la aerolínea de bajo costo Vueling. Este político y empresario es la punta de lanza para la internacionalización de la compañía, y en especial tiene los ojos puestos en México, uno de sus ocho home market, como su consorcio nombra a los países donde está más asentado.
El 15 de octubre de 2013, el diario digital Vozpópuli publicó que “el omnipresente Piqué se hace casi omnipotente de la mano del Rey y de Villar-Mir”. El texto advierte que está “llamado a convertirse en un auténtico poder fáctico en la sombra”, que su nombramiento es producto de “una operación minuciosamente pactada entre el dueño del grupo, Juan Miguel Villar-Mir, y su amigo el rey de España, Juan Carlos de Borbón”.
Las fuentes consultadas por ese medio aseguran que “la relación entre el magnate y el monarca va más allá de la meramente afectiva, para adentrarse en los terrenos más consuetudinarios, pero también más pringosos del dinero” como “garante o cuidador de una parte de la fortuna personal de don Juan Carlos”.
En México Villar-Mir se valió de José Andrés de Oteyza (Proceso 1921), secretario de Patrimonio y Fomento Industrial en el gobierno de José López Portillo. Y en el consejo de administración de OHL México se sientan actualmente Carlos Ruiz Sacristán, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) con Ernesto Zedillo y actual presidente de Infraestructura Energética Nova (Ienova), la filial mexicana de Sempra Energy. También está Jesús Reyes Heroles, secretario de Energía con Ernesto Zedillo y director general de Pemex en el sexenio de Felipe Calderón. Reyes Heroles y Ruiz Sacristán forman parte del Comité de Auditoría de la filial, en el cual participaba Emilio Lozoya, actual director general de Pemex.
En el consejo de OHL México figura también Valentín Diez Morodo, quien continúa en el consejo del Grupo Modelo tras su venta al consorcio belga Anheuser-Busch InBev; posee el club de futbol Toluca y suele promocionarse como el “dueño de las relaciones México-España”.
De Oteyza no oculta su cercanía con Peña Nieto y con el grupo Atlacomulco. “De los proyectos de construcción que efectúa esta empresa en 23 países de cuatro continentes, el número uno es México; y aquí, su programa de infraestructura más importante se realiza en el Estado de México”, le dijo De Oteyza al entonces gobernador mexiquense en septiembre de 2010, según publicó el diario Noticias de Toluca.
En presencia de Villar-Mir, De Oteyza no escatimó elogios para Peña Nieto: “Los buenos gobiernos se caracterizan por hacer grandes obras. Esta es una obra grande, pero más grande es su gobierno”.
Peña Nieto regresó los elogios. En enero de 2010, durante la entrega de una de sus obras, el entonces gobernador destacó los buenos resultados de su “alianza estratégica”, y exigió a otros empresarios “que se comprometan a cumplir puntualmente en la realización de las obras, como lo ha hecho OHL”.
Villar-Mir ocupó varias carteras en el servicio público durante el gobierno del dictador Francisco Franco: Fue funcionario del Puerto de Cádiz; subdirector general de Puertos y Señales Marítimas; director general de Empleo; presidente del Fondo Nacional de Protección del Trabajo, y presidente de Altos Hornos de Vizcaya, entre otros cargos.
Muerto el dictador, Villar-Mir fue vicepresidente económico y ministro de Hacienda en la presidencia de Carlos Arias Navarro.
De la mano de Dios
En su declaración ante el juez, el 27 de mayo de 2013, Villar-Mir respondió con un cierto reproche a los abogados que lo interrogaban: “Yo estuve en el gobierno que trajo a España la libertad de los partidos políticos, la pluralidad sindical que recoge la Constitución. Mi ideología es muy distinta (a los sindicatos) porque creo en la libertad privada (sic), creo en la propiedad privada, creo en la economía de mercado y creo en Dios”.
Y es que hasta de su fe católica el empresario hace alarde: En la Torre Espacio, de 57 pisos y 236 metros de altura, uno de los cuatro rascacielos que rematan el madrileño Paseo de la Castellana, Villar-Mir construyó una capilla dentro del Grupo OHL, concretamente en el piso 33 –elegido por ser la edad en la que Cristo murió en la cruz, según se explica en el sitio web de la Torre–, ubicada a 137 metros de altura, lo que la convierte en “la capilla más alta del mundo”, según el boletín interno de OHL, Mosaico (número 119).
El 3 de febrero de 2010, otro amigo de Villar-Mir, el entonces presidente de la Conferencia Episcopal de España y cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, bendijo la Torre Espacio y la capilla.
Desde el norte de Madrid, por la noche, es visible un enorme faro que se proyecta desde el piso donde se encuentra la capilla. En su interior, el oratorio está presidido por un crucifijo y por la Virgen de la Inmaculada, patrona de España.
El cardenal Rouco Varela celebró una misa en el acto de inauguración y, desde entonces, se celebran actos de culto todos los días a las 8:30 horas, antes de que empleados y directivos inicien sus labores.
El Grupo Villar-Mir colocó una nota de prensa en su página web, en la cual refiere que con la autorización del arzobispado de Madrid, “otorgando el Derecho a Reserva de la Santísima Eucaristía, permite que el Santísimo esté permanentemente en la Torre”.
Es por esa fe que Villar-Mir atendió el llamado de Rouco Varela a los propietarios de las empresas que cotizan en el IBEX-35 para que financiaran la visita del Papa Benedicto XVI a las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebraron en Madrid. Villar-Mir fue uno de los que hicieron donaciones a la Fundación Madrid Vivo, que se encargó de todos los gastos a cambio de beneficios fiscales (Proceso 1815).