Enrique Méndez y Roberto Garduño
Periódico La Jornada
Jueves 17 de diciembre de 2015, p. 4
Jueves 17 de diciembre de 2015, p. 4
El gobierno federal reiteró a la Cámara de Diputados que el Ejército Mexicano no actuó para enfrentar la agresión contra los estudiantes de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, porque
no hubo una petición de apoyo de las autoridades civileso una conducta delictiva que fuera presenciada por las fuerzas armadas.
La presidencia de la Cámara de Diputados recibió del Ejecutivo federal las respuestas a las preguntas parlamentarias que sucedieron al tercer Informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
En el documento, que consta de 323 páginas, la autoridad federal replica a los cuestionamientos de los legisladores en materia de seguridad, economía, desarrollo social e impacto de las reformas estructurales, entre otros temas.
En el apartado de preguntas y respuestas a la bancada de Morena, que cuestiona el papel del Ejército, los argumentos de la administración federal señalaron:
Las fuerzas armadas no pueden actuar en esa materia (en la agresión contra los estudiantes normalistas), sino a petición y en apoyo de las autoridades civiles o en flagrancia, por lo que esa noche el personal militar del 27 batallón de infantería sito en Iguala, Guerrero, no actuó en el control de los disturbios de los estudiantes de Ayotzinapa, ya que no hubo una petición de apoyo de las autoridades civiles o una conducta delictual en flagrancia que hayan presenciado las tropas.
La respuesta a la interrogante de Morena se desglosó en una bitácora de 10 puntos (con horas incluidas). Y se señala que las tropas pertenecientes al 27 batallón de infantería se encontraban, los días 26 y 27 de septiembre de 2014, cumpliendo tareas acordes con las misiones asignadas, como el Plan DN-III-E, tareas de combate al narcotráfico, adiestramiento y actividades administrativas.
En la citada bitácora se señala que a las 23:45 horas (del 26 de septiembre),
el comandante de la guardia en prevención recibió a ocho integrantes del equipo (de futbol) Los Avispones, quienes refirieron haber sido agredidos con armas de fuego en el entronque carretero conocido como Santa Teresa, por lo que salió nuevamente la fuerza de reacción al mencionado lugar.
Antes, a las 23 horas, la fuerza de reacción Vázquez salió al Hospital General de Iguala con objeto de verificar información relacionada con personas lesionadas por arma de fuego.
Así, el gobierno federal expone a las preguntas del Congreso que en ningún momento se tuvo conocimiento sobre las intenciones de los policías municipales que estaban actuando para contener a los normalistas de Ayotzinapa.
Al comentar sobre el actuar de la Policía Federal, el documento en cuestión señala que el personal de dicha dependencia, que estaba replegado en Iguala, pertenece a la División de Seguridad Regional y está asignado a tareas de vigilancia carretera.
Y
fue hasta que se recibió la llamada de emergencia proveniente del subcentro del C4, en el que se informaba de un ataque perpetrado a autobuses que transportaban deportistas, que se activó a la Policía Federal.
Por tanto, la participación de la Policía Federal en el caso del ataque al autobús del equipo Los Avispones y a una unidad del servicio de transporte público consistió en la coordinación de servicios de emergencia, seguridad y atención a los lesionados, seguridad en instalaciones hospitalarias y preservación del lugar de los hechos.