“Modestos”, los recursos para educación y cultura: Calderón
Exhortó a alentar al sector productivo como agente de innovación
El Presidente felicitó a los galardonados por sus aportes al país
Claudia Herrera, Mónica Mateos y Fabiola Palapa
Periódico La Jornada
Martes 15 de diciembre de 2009, p. 4
Los presupuestos destinados a educación, ciencia y cultura han crecido en esta administración, sin embargo son insuficientes e inclusive modestos, admitió el presidente Felipe Calderón al entregar los Premios Nacionales de Ciencias y Artes.
Ante autoridades educativas y los 14 galardonados de la comunidad científica, tecnológica y artística del país, llamó ayer a alentar al sector productivo para que asuma un papel más relevante, el que le corresponde como agente de innovación tecnológica en el país.
Acompañado en el presídium por integrantes de su gabinete, así como por el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro, y por la nueva directora del Instituto Politécnico Nacional, Yoloxóchitl Bustamante, Calderón premió a los escritores Hugo Hiriart, Carlos Montemayor y José Luis Rivas Vélez, así como a la escultora Helen Escobedo y al músico Arturo Márquez.
En la explanada Francisco I. Madero reconoció la trayectoria del sociólogo Enrique de la Garza Toledo; del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación José Ramón Cossío, y de los científicos Alberto Darszon y Jaime Urrutia.
Además recibieron esa distinción los tecnólogos Blanca Elena Jiménez y José Luis Leyva y los artesanos Celsa Iut Moh, Cirilo Promotor Decena y el grupo de alfareros purépechas de Ocumucho.
La científica brasileña Mayana Zatz obtuvo el Premio México de Ciencia y Tecnología 2008 por sus estudios sobre la genética de las enfermedades neuromusculares hereditarias.
Calderón los felicitó porque han brillado con luz propia en el ejercicio de lo que hacen y aportado mucho al país, al mundo, al pensamiento, a la ciencia y al arte.
Ante invitados como el ex rector de la UNAM José Sarukhán; la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, Rosaura Ruiz, y el historiador Enrique Krauze, el mandatario señaló que reafirma su compromiso con la cultura, con la ciencia y la tecnología.
Mensaje escueto
Después de que la Orquesta Juvenil Carlos Chávez interpretó el Danzón número 2 de Márquez, Calderón consideró que es necesario actualizar premios como los de Ciencias y Artes conforme a mecanismos escrupulosos de los jurados establecidos para tal fin.
En un mensaje más corto que los habituales, detalló los presupuestos asignados al sector. Señalóque pese a las severas limitaciones financieras provocadas por la caída de la producción petrolera y la crisis económica, esta administración ha destinado recursos crecientes cada año.
Por ejemplo, en cultura dijo que la inversión creció de 7 mil 700 millones de pesos en 2006 a 12 mil millones de pesos en 2009, cantidad con la que se han apoyado mil 600 proyectos, 70 por ciento más que hace tres años.
Aunque calificó el presupuesto de educación superior de “modesto”, dijo que en 2010 tendrá un repunte y alcanzará 76 mil millones de pesos. En tres años se han incorporado 320 mil nuevos estudiantes a las universidades, politécnicos e institutos tecnológicos.
Calderón aseguró que la inversión federal en ciencia y tecnología ha crecido, pero es insuficiente. Para 2010 el presupuesto será de 44 mil 400 millones de pesos y alrededor de 16 mil para el Consejo Nacional de Tecnología.
No hubo discurso de los galardonados
Mónica Mateos-Vega, Claudia Herrera y Fabiola Palapa
En una improvisada ceremonia, el presidente Felipe Calderón entregó ayer los Premios Nacionales de Ciencias y Artes 2009, así como el Premio México de Ciencia y Tecnología 2008 a la genetista brasileña Mayana Zatz.
Horas antes de partir a una gira por Dinamarca, Calderón abrió un hueco en su agenda para recibir en Los Pinos a los 14 galardonados, sin que hubiera, como en otras ocasiones, una comida previa con él.
Tampoco hubo, como es tradición, un discurso formal de los galardonados. Minutos antes de que comenzara el acto se pidió al compositor Arturo Márquez, distinguido en el rubro de Bellas Artes, que dirigiera una palabras a nombre de sus colegas, por lo cual tuvo que tomar el micrófono e improvisar.
“Mi palabra es realmente la orquesta, las notas, la música. Pero voy a tratar de decir unas cuantas palabras”, comenzó ante la sorpresa de varios de los presentes cuando notaron que no llevaba nada escrito.
Márquez apenas dijo un par de cosas acerca del privilegio que le ha significado acercarse a la música popular y dio paso a la interpretación de lo que llamó uno de sus “danzones profanos”, por parte de la Orquesta Juvenil Carlos Chávez, dirigida por Enrique Barrios.
Atrás quedó la oportunidad que en su momento aprovecharon los escritores Fernando del Paso y Carlos Monsiváis (entre otros) para llevar ante el Presidente en turno algunas de las inquietudes de la comunidad cultural, el primero con una aguda crítica a la política cultural de Carlos Salinas, y el segundo, defendiendo el Estado laico ante Vicente Fox.
El lenguaje que más comparte
Al concluir el acto, que en esta ocasión se realizó al aire libre, frente al monumento dedicado a Francisco I. Madero, el escritor Carlos Montemayor, premiado en el área de Literatura y Lingüística, comentó a la prensa que hizo falta invitar al podio a alguien que tuviera mayor disposición oral: “cada año, la entrega de los Premios Nacionales abre una puerta para prestar atención al lenguaje que busca crear, comprender, estudiar, compartir y que es el lenguaje de la ciencia, la tecnología, la investigación, la creación, el arte, es el lenguaje que le da más dignidad y permanencia a la identidad mexicana.
“Ese lenguaje no compite con la imposición de versiones oficiales, sino que compite con una comprensión cada vez a mayor profundidad y a mayor objetividad de lo que es la realidad humana y social de nuestros pueblos.
“El lenguaje que más comparte es el de los creadores, artistas y científicos en México.”
–¿Le hubiera gustado responder?
–Bueno, escribo constantemente en algunos medios infor-mativos, ustedes (los reporteros) son muy amables conmigo y siempre andan buscando una entrevista, así que yo tengo la posibilidad de emitir mis opiniones en muchas tribunas, no tengo de qué quejarme en ese sentido.
Apenas concluyó la entrega de premios, Calderón se retiró a sus oficinas. Margarita Zavala, su esposa, se quedó unos minutos más con los premiados, prestando particular atención al huapanguero veracruzano Cirilo Promotor Decena, a la artesana maya Celsa Iuit y a los paisanos del Presidente, los artesanos de Ocumicho, Michoacán.
“¿Ya conocen Los Pinos?”, les preguntó a manera de invitación.
Los galardonados, en compañía de sus familiares, respondieron con timidez y se fueron siguiendo a Zavala, quien les ofreció un recorrido por la residencia oficial.
Los demás premiados se quedaron recibiendo abrazos de sus amigos y acompañantes, mientras elementos del Estado Mayor Presidencial desmontaban de prisa el escenario.
El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Ramón Cossío Díaz, galardonado en el campo de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, comentó que el caso Acteal, del que fue instructor, “es muy importante y cada día son más complicados y complejos los casos; hay que dedicarles horas de trabajo, pero, como no suelo tener un hobby, dedico mi tiempo a la vida académica”.
Desempleo y miseria
Por su parte, el escritor y colaborador de La Jornada Carlos Montemayor siguió platicando con la prensa: “México vive en un estallido constante, en el que la pobreza, la inestabilidad, el desempleo, la desnutrición, el crimen organizado está armando un país indeseable para todos; el 2010 solamente puede empeorar las cosas, pero no destacarse por tener una magia especial por las fechas del calendario”.
–¿Prevé alguna alianza entre fuerzas criminales con grupos de lucha social?
–No, ninguna. Son mercados distintos, son objetivos distintos, son organizaciones diferentes, son dinámicas totalmente divergentes.
–¿Ningún riesgo?
–Ningún riesgo en especial, más que el que tenemos ya, que es el desempleo, la miseria, la depresión, el empobrecimiento. Ésos son los graves riesgos que estamos viviendo y que no hemos podido solucionar.