Alejandro Gómez Tamez en el Financiero 20/03/2017
Con motivo de la noticia de que México colocó el pasado jueves 16 de marzo un bono soberano a 10 años por 2.400 miles de millones de dólares (mmdd) con un rendimiento de 4.19%, considero importante hacer un diagnóstico de cómo ha evolucionado la deuda pública de México, haciendo énfasis en el crecimiento desmedido que se ha registrado en la externa en los últimos cuatro años, tal como veremos a continuación.
De acuerdo con las Estadísticas Oportunas de Finanzas Públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a enero de 2017 el saldo total de la deuda neta del sector público ascendió a 9.817 billones de pesos (bdp) y de este total, 6.019 bdp fueron deuda interna y 183.183 mmdd fueron deuda externa. Esto significa que entre diciembre de 2012 y el primer mes de 2017 la deuda neta total aumentó en 4.464 bdp, mientras que la deuda interna neta creció 2.249 billones de pesos y la deuda externa neta se elevó en 58.988 mmdd.
Este es un ritmo descomunal de crecimiento de la deuda pública en México, ya que significa que en los 1,492 días que hay entre el 31 de enero de 2012 y el 31 de enero de 2017, la deuda interna neta creció diariamente a razón de 1.508 mmdp, la deuda externa neta se elevó cada día en 39.5 millones de dólares, y el total de la deuda neta (interna más externa) creció en 2.992 mmdp diarios. De esta manera, si tomamos en cuenta que el PIB nominal de México sumó 20.730 billones de pesos al cuarto trimestre de 2016, llegamos a la situación en la que la deuda neta total representa el 47.4% del PIB, la deuda interna neta representa el 29.03% y la deuda externa neta equivale al 18.37% del PIB.
¿Qué hizo el sector público mexicano con casi 3 mil millones de pesos de deuda que obtuvo en promedio cada día en los últimos cuatro años?
Desde luego que incrementar el gasto corriente a un ritmo similar, y llenar los boquetes financieros de las empresas públicas del estado como Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE). Más lo que se haya ido en corrupción.
Como lo señaló en el párrafo introductorio, el punto en el que me quiero centrar en la entrega de esta semana es lo que ha sucedido con el saldo de la deuda pública externa, la cual es una variable a la cual no se le presta demasiada atención últimamente.
Podemos comenzar señalando que al 10 de marzo de este año el saldo de las reservas internacionales de nuestro país fue de 174.524 mmdd, por lo que éstas sólo alcanzan para cubrir el 96.1% del saldo total de la deuda externa neta observado en enero de este año, situación que indica un preocupante deterioro en la solvencia económica de México, ya que al cierre de 2014 las reservas internacionales cubrían el 132.6% del saldo de la deuda externa total.
¿Cuál ha sido la evolución histórica reciente de la deuda pública externa total de México? Pues tenemos que en diciembre del 2000 ésta sumaba 84.600 mmdd, para el 2006 bajó hasta 54.766 mmdd y al cierre de 2012 fue de 125.726 mmdd, para llegar hasta los 183.183 mmdd al 31 de enero de este año. Esto significa que entre diciembre del 2000 y enero de 2017 la deuda externa de México se elevó en 116.5%, mientras que en el periodo de diciembre de 2012 a enero de 2017 ésta creció en 45.7 por ciento, por lo que queda claro que su ritmo de crecimiento se ha acelerado.
Esto es preocupante porque nos vuelve dependientes y vulnerables respecto al exterior, debilita nuestra moneda y presiona las finanzas públicas ya que además de subir el saldo de la deuda en dólares, ésta se incrementa de manera importante en pesos conforme nuestra moneda se deprecia frente al dólar. Muestra de esto último es que la deuda externa valuada en pesos fue de 1.582 bdp al cierre de 2012 y ésta ascendió a 3.797 bdp al 31 de enero de 2017, lo que implica un aumento de 139.9% en lo que va de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
Para comprender mejor la evolución reciente de la deuda pública externa cabe señalar que del incremento de ésta en el periodo de diciembre de 2012 a enero de 2017, el cual sumó 57.457 mmdd, 21.584 mmdd fueron contratados por el gobierno federal y 34.159 mmdd fueron contratados por organismos y empresas públicas, mientras que 1.713 mmdd fue por parte de la banca de desarrollo. De esta manera, del saldo total de la deuda externa de 183.183 mmdd al 31 de enero de 2017, 89.045 mmdd los debe el gobierno federal, 84.223 mmdd los deben organismos y empresas y 9.915 mmdd son pasivo de la banca de desarrollo. Esto deja ver en claro que la debilidad financiera de Pemex ha hecho crecer de manera dramática la deuda externa total del país, y es que el ritmo de endeudamiento de organismos y empresas públicas ha crecido en lo que va del actual sexenio a un ritmo de casi 23 millones de dólares diarios, cifra que equivale a unos 440 millones de pesos por día al tipo de cambio actual.
Ahora, de los 183.183 mmdd que tenemos de deuda externa total a enero de 2017, ¿en qué países o con qué organismos está contratada nuestra deuda? De acuerdo con la propia SHCP, con Estados Unidos tenemos empréstitos por 62.838 mmdd, con Organismos Financieros Internacionales (OFIS) tenemos 28.932 mmdd, con Japón hay contratados 8.567 mmdd, con la Gran Bretaña tenemos 11.060 mmdd, con Alemania son 49.748 mmdd, con Francia hay 7.816 mmdd, con Suiza 7.624 mmdd, con Canadá 1.735 mmdd y con otros países suman 4.860 mmdd.
¿Y en qué divisas está contratada nuestra deuda? A enero de 2017, tenemos que el 80.0% está en Dólar americano, el 3.6% en Yen japonés, el 1.3% en Libra esterlina y el 14.3% en otras monedas, tales como el euro.
Ante todos estos datos una pregunta que surge es si la estrategia de endeudarse en dólares que ha seguido el gobierno federal estos últimos cuatro años obedece a una estrategia de compensar la menor entrada de dólares que ha resentido el país y que ha causado la depreciación del peso. Si es así, pues considero que ha sido un error ya que una mayor deuda en dólares nos hace más dependientes respecto al exterior, y además de que el costo financiero de esta deuda se ha incrementado porque además de pagar los intereses correspondientes, tenemos que pagar en la divisa con la que fue contratado el crédito, de manera que si el peso se sigue depreciando cada vez nos costará más recursos realizar el pago.
Puesto de otra forma, si la deuda externa es de 183.183 mmdd y para efectos de simplificación asumimos una tasa de interés promedio de ésta es del 5%, eso significa que anualmente tenemos que pagar de puros intereses algo así como 9.16 mmdd, que al tipo de cambio actual de 19.10 pesos equivalen a casi 175 mmdp. Pero si el dólar se regresa a niveles de 22 pesos, entonces el costo financiero de esta deuda se iría a 201.5 mmdp, es decir, 26.5 mmdp adicionales por el puro efecto del tipo de cambio. Esto sin tomar en cuenta que los pagos por amortizaciones de la deuda también se elevarían.
Para concluir este análisis sólo queda agregar que sería muy importante que diputados y senadores llamen a cuentas a los funcionarios de la SHCP para que les expliquen dos cosas: 1. ¿Que han hecho con todos los recursos obtenidos de la contratación de deuda en los últimos cuatro años?, y 2. ¿Por qué del cambio en la estrategia de endeudamiento de pesos a dólares? Vimos que en el gobierno de Vicente Fox el saldo de la deuda externa se disminuyó considerablemente, pero ahora en día tenemos el mayor saldo de deuda externa pública en la historia.
Si no se hace algo al respecto, veremos en un par de años como la gente vuelve a hablar de “la deuda”, así como se hablaba a finales de las décadas de los ochentas y noventas, cuando esta variable era toda una pesadilla para el país y era el principal obstáculo para el crecimiento.
El autor es Director general GAEAP (Grupo Asesores en Economía y Administración Pública).