viernes, 27 de octubre de 2017

Los cómplices de Lozoya: impunidad y más contratos


Durante su paso por Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya dejó enquistada una amplia red de funcionarios y empresas aliadas que se han convertido en un lastre para la paraestatal.

Se trata de compañías que, durante la gestión de Lozoya, recibieron sumas multimillonarias en contratos asignados en forma directa y que formaron parte de un selecto portafolio de compañías preferidas del ex funcionario ahora acusado de recibir sobornos de la contratista brasileña Odebrecht desde el año 2012 para el presunto financiamiento de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.
Además de los escándalos que enfrenta con el fiscal de delitos electorales de la Procuraduría General de la República (PGR), Santiago Nieto, Lozoya tendría que responder, de igual forma, por la corrupción que heredó en Pemex y cuyos protagonistas se siguen beneficiando de jugosos contratos de obra en las refinerías de la paraestatal y en el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Es el caso de la compañía Construcciones Tapia –cuyo propietario es el empresario y contratista Carlos Tapia Vargas –que durante la gestión de Lozoya provocó diversos escándalos dentro y fuera de Pemex porque, cuando no obtenía los contratos que quería en la paraestatal, recurría a la violencia y a los bloqueos de las refinerías con el único objetivo de obtener contratos o, en el menor de los casos, ser subcontratada por alguna otra compañía.
A Carlos Tapia y a los directivos de su empresa nunca les ha gustado quedarse “sin rebanada de pastel” y cuando no lo obtiene mediante sobornos disponen de una amplia red de activistas que lo mismo bloquean carreteras que suele amenazar a sus contrincantes en el negocio del contratismo para que se retiren o los subcontraten.
La historia de Tapia Vargas da cuenta de ser un personaje hábil para moverse en las aguas de la corrupción, la violencia y el chantaje. Pero su éxito estriba en sus relaciones con los hombres del poder, tan corruptos como él. Y es que de ser un simple soldador de un taller de Tula, Hidalgo, Juan Carlos Tapia se convirtió en tan sólo ocho años en uno de los nuevos empresarios del sector metalúrgico y en uno de los consentidos del sexenio de Enrique Peña Nieto.
Con dinero y poder, se abrió paso en el inmenso mundo de la corrupción institucional y fue justamente en la gestión de Enrique Peña Nieto como gobernador del Estado de México cuando este empresario comenzó a obtener contratos multimillonarios de obra pública:  sus primeras puertas se le abrieron de la mano de la española OHL, involucrada en una ligazón de intereses corruptos del actual gobierno federal. Así comenzó a edificar su empresa Construcciones Tapia, la que más adelante pasó a ser parte del estrecho pool de compañías ligadas a Emilio Lozoya que lo mismo participaban como “relleno” en las licitaciones amañadas que obtenía contratos millonarios sin licitación de por medio.
De acuerdo con información oficial, debido a estos vínculos Construcciones Tapia y su propietario Carlos Tapia han obtenido durante este sexenio más de seis mil millones de pesos en contratos de obra pública. De la mano de Loyoza, primero, y de Odebrecht, después, la compañía se coló al primer círculo de empresas que eran las primeras en ser llamadas para atender emergencias en las refinerías del país, causando el enojo de otros empresarios que se decían con mayores derechos, antigüedad y capacidad técnica pero que se quedaban fuera de los concursos por no formar parte de la red de corrupción dentro de Pemex.
Dentro de Pemex, Juan Carlos Tapia supo tejer fino. Hábil en el arte del convencimiento, trabó relación con Carlos Treviño Medina, un panista sobreviviente del sexenio de Felipe Calderón que se ha mantenido incrustado ahora en el grupo priista.
Treviño es actualmente director Corporativo de Administración y Servicios de Pemex. Trabajó muy cerca de Emilio Lozoya y ahora es muy cercano del actual director de la paraestatal, Antonio González Anaya. Antes, Treviño fue subalterno de González Anaya en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
La relación de Tapia Vargas con Carlos Treviño se estrechó aun más a finales de la gestión de Enrique Peña Nieto como gobernador del Estado de México. Desde entonces, Tapia ya se perfilaba para trabar varios negocios a nivel federal y se alió a Treviño por ser un amplio conocedor de los entresijos del poder y de las relaciones para obtener contratos millonarios a través de la modalidad de la asignación directa, a pesar de carecer de experiencia en labores como construcción, remodelación, mantenimiento en refinerías o en otras instalaciones de Pemex.
Pero no sólo Carlos Treviño le ha abierto las puertas a Tapia Vargas y a su empresa. En la red de vínculos también aparecen Froylán Gracia y Miguel Tame Domínguez. Este último fue director de Pemex-Refinación, un funcionario que operó bajo el mando de Emilio Lozoya.
Froylán Gracia tiene negra historia en Pemex. Durante la gestión de Lozoya se desempeñó como Coordinador Ejecutivo de la Dirección General de la paraestatal.
De acuerdo con sus antecedentes, Gracia era el responsable de diseñar las estrategias y operaciones oscuras al interior de la empresa estatal. Se le vinculó públicamente con varios hechos de corrupción, entre otros, haberle pedido veinte millones de dólares a una petrolera texana que se interesaba en participar en la ronda uno de la Reforma Energética. Froylán Gracia, además, está en la lista de funcionarios que fueron beneficiados con el reparto de sobornos de la empresa Odebrecht y que implican a Lozoya con más de diez millones de dólares a cambio de contratos.
Y precisamente Carlos Tapia Vargas le debe su fulgurante ascenso económico a esta cauda de exfuncionarios de Pemex ahora ligados a los escándalos de corrupción. A través de múltiples favores, Tapia consiguió dos contratos entre 2015 y 2016: uno por más de cien millones de pesos (DCPA-OP-SCC-SPR-CPFGA-15) y otro más por 19 millones de dólares. Ambos para realizar trabajos en la refinería de Cadereyta, Nuevo León.
Estos contratos han seguido recayendo en Construcciones Tapia, pero dentro de la paraestatal se han negado a efectuar las licitaciones por concepto de ampliaciones en los trabajos y, por asignación, se le otorgan a la compañía de Juan Carlos Tapia. Esto ha derivado en múltiples molestias de otras empresas que de ninguna manera han podido participar en dichos concursos.
Y es que para lograr estas asignaciones y continuar con las ampliaciones de los trabajos la empresa hidalguense cuenta con otros aliados: Miguel Ángel Servín, titular de la dirección de Procura y del gerente de la refinería de Cadereyta, Eduardo de la Cruz. Este último ha sido un cercano colaborador de Miguel Tame Domínguez, exdirector de Pemex-Refinación.
Protegida del sistema, la empresa de Juan Carlos Tapia no tuvo reparo en vincularse en el robo de combustibles y así entrar al competido mercado de la venta de “guachicol”.
El 10 de marzo de 2017, durante un recorrido de rutina por algunas calles de Tula, Hidalgo, la Policía Federal detectó que dentro de las instalaciones de la empresa Construcciones Tapia había una larga manguera. Tras seguir su tendido, detectaron que se trataba de una toma clandestina de combustibles que se había instalado dentro del terreno que ocupa la contratista.
Tras el hallazgo, la policía elaboró el oficio PF/DSR//CEH//GAA/P.D. 15277297 y posteriormente la indagatoria se turnó a la Procuraduría General de la República (PGR), donde duerme el sueño de los justos. La empresa jamás ha sido molestada por haber incurrido en el robo de gasolinas.
No es todo: A partir del año 2016, el consorcio Citapia y Odebrecht nuevamente saltaron a la palestra al participar en la licitación para la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, cuya obra se realiza ya en Texcoco, Estado de México.
En esta ocasión, la dupla conformada por Odebrecht-Citapia quedó en tercer lugar en la licitación que ganó la sociedad del Grupo Carso-Carlos Slim y la empresa ICA, que ofrecieron el mejor monto económico para adjudicarse la obra.
Sin embargo, Construcciones Industriales no quedó fuera del proyecto del nuevo aeropuerto. Hace apenas unos días se dio a conocer que la empresa española ALDESA, a través de su filial ALDESAM, subcontrató a Citapia para construir desde septiembre de 2017 la torre de control del nuevo aeropuerto de la ciudad de México.
Las empresas Aldesa y Aldesem son las compañías que se vieron involucradas en el escándalo derivado del socavón que se abrió en el Paso Express de la autopista México-Cuernavaca, donde el pasado 12 de julio dos personas perdieron la vida al caer el automóvil en el que viajaban a una profundidad superior a veinte metros.
Fue por ello que senadores de oposición solicitaron a la Secretaría de la Función Pública y a la Auditoría Superior de la Federación investigar los contratos que se han entregado en la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en cuyo reparto aparece beneficiada Construcciones Industriales Tapia, vinculada a Emilio Lozoya y a la empresa brasileña Odebrecht.
De acuerdo con el proyecto de obra, Construcciones Industriales Tapia y Aldesem iniciaron los trabajos de la torre de control en septiembre pasado y concluirán en marzo de 2018.
Resulta inaudito que la empresa Construcciones Industriales Tapia –investigada por la PGR por robo de combustibles y no obstante que está ligada a la red de corrupción de Emilio Lozoya y Odebrecht –haya sido subcontratada para esta nueva obra del aeropuerto de la ciudad de México.
Esto indica que Emilio Lozoya no sólo goza de impunidad, sino que sigue vigente en el negocio de los contratos millonarios a través de las empresas que benefició en Pemex y que continúan gozando de privilegios en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
La corrupción, sin duda, no sólo se protege. También se premia.

¡TRAICIÓN A LA PATRIA! Expresidentes priistas eran agentes de la CIA

Tortura y extorsión en penales del Edomex

Por 72 votos a favor y vía “fast track”, Senado aprueba la Ley Televisa Döring

La bancada del PRI en San Lázaro. Foto: Eduardo Miranda

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con irregularidades en la convocatoria de las comisiones que la dictaminaron esta mañana, sin discusión de fondo en el pleno y la ausencia de los senadores del PAN, PT-Morena y PRD, la mayoría de legisladores del PRI, PVEM y algunos de Acción Nacional aprobaron -por 72 votos a favor, 13 en contra y tres abstenciones- las modificaciones a la Ley Federal de Radiodifusión y Telecomunicaciones, mejor conocida como “Ley Televisa Döring”.
En medio de la crisis derivada por la destitución del fiscal especializado en delitos electorales, Santiago Nieto, la “telebancada” del Senado aprovechó para citar en menos de 24 horas a las comisiones de Radio, Televisión y Cinematografía, de Estudios Legislativos y de Comunicación para votar en favor una minuta aprobada en la Cámara de Diputados el pasado 27 de abril.
La llamada “Ley Televisa Döring”, en referencia a su promotor, el diputado federal panista Federico Döring, no fue modificada por el Senado. Varios especialistas la consideran una “contrarreforma” constitucional porque le da la vuelta a la prohibición del artículo 6 de la Constitución para que no se presente como información u opinión lo que es propaganda.
Para especialistas de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI), como de Observatel y exdefensores de las audiencias, como Gabriel Sosa Plata, dicha ley recordó la imposición fast track de la “Ley Televisa” en diciembre de 2005 en San Lázaro, y en marzo de 2006, en el Senado, en vísperas de las elecciones presidenciales.
Como entonces, ahora los concesionarios buscan poner condiciones favorables a sus intereses para los comicios del 2018.
La senadora Angélica de la Peña, del PRD, apoyada por las legisladoras Dolores Padierna, ahora del bloque PT-Morena, y Marcela Torres Peimbert, del PAN, presentó una moción suspensiva al dictamen aprobado minutos antes en comisiones.
La legisladora argumentó que están pendientes dos controversias constitucionales en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre el mismo tema y que el Senado debía esperar cuál debía ser su resolución.
“La presente minuta tiene aspectos preocupantes que, de aprobarse, harían nugatorias las facultades del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para suspender precautoriamente las transmisiones que vulneren los derechos de las audiencias, particularmente, las relativas a las personas con discapacidad, niños y adolescentes”, argumentó De la Peña.
El fast track
La moción suspensiva fue desechada por 66 votos en contra y sólo 29 en favor. Desde ese momento, se supo que querían aprobar por la vía rápida un polémico dictamen que le resta facultades al IFT en materia de derechos de las audiencias y les permite a los concesionarios “autorregularse” en este terreno y designar a sus propios defensores de audiencias.
Dolores Padierna argumentó cinco causales contra esta minuta, precisamente, porque privilegia los intereses de los concesionarios por encima de los derechos de las audiencias y permite la venta de espacios en radio y televisión, disfrazados de opinión o análisis.
“No le hagan más daño a la democracia”, exhortó a los impulsores de esta reforma. “Meter por la puerta trasera, en medio de la crisis del Senado, para meter intereses de otro tipo es negativo”, argumentó.
Sólo Gerardo Flores, del PVEM, subió a tribuna para argumentar contra la moción suspensiva, afirmando que el Senado debe legislar sin importarle los tiempos de la Corte.
Marcela Torres Peimbert, del PAN, y otros senadores, afirmaron que hubo irregularidades en la convocatoria a la sesión de comisiones, pero el presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero, también del PAN, desechó estas críticas.
Frente a esta actitud, el coordinador de la bancada del PT-Morena, Manuel Bartlett, expresó su descontento y anunció desde su curul que se retiraban de la sesión.
También Raúl Gracia, del PAN, presidente de la Comisión de Comunicaciones, expuso sus argumentos contra la aprobación de esta reforma.
Al filo de las 16:00 horas, también el coordinador de los panistas, Fernando Herrera, anunció que abandonaban el salón de sesiones para acudir al “salón de sesiones previas a reflexionar el procedimiento”.
Furioso, en tribuna, el poblano Javier Lozano Alarcón, también del PAN, criticó a su bancada por abandonar la discusión ya que la iniciativa “provino de otro diputado panista”, como es Federico Döring.
Según el legislador este dictamen “está lejos de ser un albazo” porque fue aprobado desde el 27 de abril pasado en la Cámara de Diputados y “tuvieron tiempo suficiente” para discutirlo en comisiones.
“Es castrante lo que tenemos”, espetó Lozano Alarcón y acusó al bloque opositor de pretender “no sólo secuestrar la Ley de Ingresos, sino también las reformas a la ley de telecomunicaciones”. Los legisladores del PRI y del Partido Verde aplaudieron ampliamente al legislador.
En defensa del dictamen hablaron Gerardo Flores, del PVEM, y el priista Miguel Romo Medina. Éste último argumentó que existe un régimen de “sobrerregulación” que afecta la libertad de expresión de los concesionarios.
Según explicó, las modificaciones protegerán “sendos derechos constitucionales”, tanto el de las audiencias como el de la libertad de expresión, pero también admitió que se le reducen facultades al IFT.
“Sin lugar a dudas, deben protegerse los derechos de las audiencias, pero éstos no pueden limitar ni restringir cualquier otro derecho, por lo que es impreciso limitar el ejercicio de la libertad de expresión para imponer en pro de las audiencias, mecanismos que regulen contenidos y formas de hacer dichos contenidos”, argumentó Romo Medina.
Por otro lado, Zoé Robledo, junto con otros legisladores de las comisiones dictaminadoras presentaron un voto particular subrayando que esta minuta afecta otro derecho: el de información porque “atenta contra los principios previamente establecidos que permitían distinguir entre la información noticiosa y la opinión de los presentadores”.

Metrobús L7: avanza denuncia penal contra Mancera .- Enrique Galván Ochoa

 Azcárraga mueve sus piezas para que no lo despidan
 Duda existencial: ¿qué hacía Odebrecht en Los Pinos?

L
a Academia Mexicana de Derecho Ambiental (AMDA), a la que se han sumado ambientalistas, activistas y defensores del emblemático Paseo de la Reforma, con Ramón Ojeda Mestre a la cabeza, informa que va avanzando la denuncia penal contra el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, por la imposición (no hubo consulta pública) de la Línea 7 del Metrobús. El contrato fue asignado al presidente de Coparmex-Ciudad de México y zar del cártel microbusero, Jesús Padilla. La denuncia fue presentada en septiembre con motivo de la violación a la suspensión definitiva en un expediente de amparo decretada por un juez federal en torno a la construcción de la controvertida ruta sobre el Paseo de la Reforma, con más historia del país. A la acción de la AMDA se sumaron al menos tres amparos más de diferentes grupos de vecinos o afectados de la zona, pero ninguno logró la suspensión definitiva, excepto el de la AMDA. Hasta días antes de la tragedia del 19-S, las críticas y reclamos crecían por los camiones de doble piso a diésel, que contaminarán el aire, el millonario contrato por el que una compañía privada invadirá de anuncios la emblemática avenida, la tala de árboles, el caos vial, el alto costo del pasaje… En este momento el proceso avanza y, de acuerdo con información proporcionada por la propia AMDA, se presentaron ante el juez actas notariadas de la violación de la suspensión. La denuncia puede poner fin a las aspiraciones presidenciales de Mancera, que en días recientes ha bajado varios escalones: se conformaría con ocupar la fiscalía general.
La jugada de Azcárraga
Televisa incursionará en un tipo de novela en la que no tiene experiencia y no sabe cuál irá a ser el final: una dirección dividida de la empresa entre Bernardo Gómez, jefe de la división de noticias, y Alfonso de Angoitia, jefe de finanzas. Desde su fundación, la televisora de Emilio Azcárraga Vidaurreta, seguido por Emilio Azcárraga Milmo y el tercero de la dinastía, Emilio Azcárraga Jean, ha tenido una dirección unipersonal ejecutiva. Sin embargo, Emilio III ha decidido dar un paso atrás y ceder (aparentemente) el poder a los mencionados personajes, que además de ser sus amigos han sido sus principales colaboradores. Fuentes cercanas a la compañía opinan que en realidad Emilio III conservará su poder y sólo quiere calmar a los accionistas y miembros de su propia familia, que presionan para despedirlo a la vista de los malos resultados de la empresa. Este es un fragmento del comunicado: El consejo de administración de Grupo Televisa, SAB anunció el día de hoy el nombramiento de Bernardo Gómez y de Alfonso de Angoitia como copresidentes ejecutivos de Televisa, reportando directamente al consejo de administración. Emilio Azcárraga Jean continuará al frente del desarrollo de la estrategia de largo plazo de la compañía ocupando el cargo de presidente ejecutivo del consejo de administración. Asimismo, el señor Azcárraga continuará teniendo responsabilidad directa de la división de futbol de Grupo Televisa, incluyendo al equipo América, así como de la Fundación Televisa. Estos cambios entrarán en vigor a partir del primero de enero de 2018.
Foto
Lo alcanzó la jodidez
La televisora que creció llevándole entretenimiento a los jodidos, como dijera El Tigre Azcárraga, paradójicamente fue alcanzada por la jodidez. Y ese es el motivo por lo que Emilio III aparenta dejar la dirección y mueve a sus dos alfiles al frente. Las ventas por publicidad del tercer trimestre del año en curso disminuyeron 8.4 por ciento, a 4 mil 943.8 millones en comparación con 5 mil 397.9 millones en el mismo trimestre de 2016. Respecto de la venta de canales, los ingresos registraron una caída dolorosa: 17.4 por ciento, a 929 millones de pesos en comparación con 1,125 millones en el tercer trimestre de 2016. La utilidad del segmento operativo disminuyó 14.8 por ciento, a 3 mil 102 millones en comparación con los 3 mil 642 millones del año anterior. Los resultados son de los que llevan a un director general a renunciar. Emilio III decidió dar un paso atrás pero no se resigna a perder el poder… aunque la compañía va en picada.
Ombudsman social
Asunto: Duda
Enrique, si los de Odebrecht andaban sobornando en todas partes, ¿a poco les vamos a creer que fueron a Los Pinos a jugar ajedrez?
Erik Horace Grande/ Ciudad de México
R: Mmm. Duda existencial, les dicen.
Twiteratti
Recuerdan cuando @EPN dijo que la crisis estaba en nuestras mentes, pues dice @ArelyGomezGlz que la corrupción es un asunto de percepción.
Vero A. Islas @lovrega
Ante fast track de @senadomexicano para imponer Ley Televisa, PAN PRD PT-Morena abandonan sesión. Se quedan PRI, PVEM y Javier Lozano.
He leído por ahí que en 20 años dejará de existir el dinero físico; en mi casa, como siempre, adelantándonos al futuro.
Twitter: @galvanochoa
FaceBook: galvanochoa

La cargada para Meade, el “gerente de los ricos”

Meade en el Senado. Foto: Eduardo MirandaMeade en el Senado. Foto: Eduardo Miranda
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La reagrupación de los oligarcas de México, con apoyo colonialista, va cobrando fuerza hacia la elección de 2018: Quieren a José Antonio Meade como gerente de sus negocios asociados a la alta corrupción, y ya le arman una “vaquita” con recursos sin límite, la más exitosa fórmula de dominio electoral.
Claudio X. González Laporte, el consejero de Carlos Salinas de Gortari que se ufana de ser el Fidel Velázquez del empresariado, ha cumplido parte de la “liturgia” del PRI al “destapar” a Meade Kuribreña, apenas el martes 24 en la Cumbre de Negocios 2017, en San Luis Potosí, y luego anunciar, al día siguiente, que los dueños del dinero van, otra vez, contra Andrés Manuel López Obrador, líder nacional de Morena.
“Están dispuestos a actuar, porque la amenaza del populismo es grande”, dijo a la revista ForbesMéxico, declaración difundida el miércoles en su portal informativo, en la que critica a López Obrador por ser “un hombre profundamente atado al pasado; vive en lo peor del siglo XX”.
En cambio, pontificó González Laporte, Meade Kuribreña, secretario de Hacienda con Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, es la antítesis de López Obrador. Sentado junto a él, le hizo una presentación lisonjera:
“Pepe Meade nos va a poner en la mesa, de una manera que va a ser clara, lo que puede ser el gran futuro que tiene nuestro país. Porque Pepe sabe hablar de lo que es México y de lo que es su aspiración hacia el futuro. Pepe es alguien que ve hacia el futuro”.
Y “Pepe” habló no del futuro, sino del pasado, pero no del que vio el saqueo en los estados y la corrupción al más alto nivel en el sexenio anterior y el actual, sino sólo alertó de quienes propongan políticas que “suenen entre coreanas, de Alemania del Este y venezolanas”.
Otro oligarca, el presidente del Grupo BBVA, Francisco González, vino de España a violar la Constitución, como en 2006 lo hizo José María Aznar, e impartir lecciones a los mexicanos sobre cómo deben votar el próximo año.
“Si quien ocupa la Presidencia es una persona con visión más del pasado, muy populista, pensando que se pueden prometer muchas cosas que luego no se van a poder entregar, esto sería un setback, una vuelta atrás”, expresó en su visita a México, el 28 de septiembre.
Sólo a petición de la prensa, el banquero español habló de la corrupción, con una respuesta sin hondura: “Es un mal general. La tenemos en España y otros países y es un mal enorme. Es lo peor que le puede pasar a un país, compañía y sociedad. Hay que luchar contra ella”.
Sólo la corrupción, la connivencia entre el poder público y los negocios, explica la bonanza de BBVA en México, donde cobra altísimas comisiones a sus clientes. Este país que aporta la mitad de las ganancias que obtiene en los 30 países donde opera y que, el año pasado, ascendieron a 40 mil 787 millones de pesos, 18.3% más que el año pasado.
Y los privilegios de los que goza BBVA Bancomer, como el resto del sistema financiero, es lo que quieren mantener al hablar del “populismo”, como también lo hace Claudio X. González, el operador de los pactos de corrupción e impunidad que su hijo del mismo nombre prefiere no atender, salvo los de otros de la propia élite.
Ya hay indicios del plan de engorda del “cochinito” o la “vaquita” con las fabulosas ganancias que obtienen con sus negocios para que Meade, a quien el exdirigente panista Germán Martínez definió como “el gerente de los ricos”, sea impuesto a billetazos, como Calderón en 2006 y Peña en 2012. No tienen llenadera.
Comentarios en Twitter: @alvaro_delgado

El problema de fondo-Helguera

La telenovela sigue: Emilio apostó al guión Peña, y Televisa, la casa, pierde

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La fórmula del drama con final feliz que el abuelo Azcárraga le enseñó se le deshizo en las manos cuando está a punto de cumplir 50 años de edad. Emilio Azcárraga Jean se propuso contar historias de amor a través de Televisa, la empresa que heredó en tercera generación. Pero desde 2012, Televisaempezó a perder audiencia, así como ingresos por anunciantes. No pudo con Netflix, HBO o Youtube.

En paralelo, la aceptación de la gestión del Primer Mandatario se hundió hasta 10 por ciento en los peores meses. Pese a todo, Televisa continuó con telenovelas. Algunas escritas en los 40. Y el drama real, Azcárraga Jean lo tuvo que enfrentar tras bambalinas. Se vio orillado a cancelar contratos y desechar programas emblemáticos. Ayer renunció a la Dirección.

Ciudad de México, 26 de octubre (SinEmbargo).- El 16 de abril de 1997, Emilio Azcárraga Jean, con 29 años, asumió la dirección de Televisa. Unas horas antes, su padre había muerto.
Era el único varón de cuatros hijos del tercer matrimonio de Emilio Azcárraga Milmo con Nadine Jean y siempre había dicho que dirigir la televisora era lo que menos deseaba para su vida. Aquel día, su expertisse se basaba en su carrera de Relaciones Industriales en la Universidad Iberoamericana y una Licenciatura en Marketing en el Ipade. Nada más.
Pero a 35 días de su llegada a la Dirección del consorcio se presentó en The Wall Street como una sorpresa. Mostró su plan 2000 con el que, según las crónicas, cautivó. El siglo cambió y durante los primeros años del 2000 desde la pantalla, se impuso su impronta, una fórmula que durante un tiempo le resultó infalible: el relato de antiguas historias de amor con final feliz. La misma que había tenido su abuelo, Milmo, “El Tigre” Azcárraga, pero en los 50 cuando la audiencia mexicana se plegó a la telenovela “Gutierritos”.
Ahí estaba Emilio Azcárraga Jean, el personaje a quien el politólogo Lorenzo Meyer describió como “El Príncipe idiota que resultó no ser tan idiota”. El hombre que en menos de una década había logrado un poderío sin precedentes. Ni su abuelo ni su padre lo tuvieron. Televisa llegó a operar cuatro canales de televisión abierta, producir 24 marcas de televisión de paga en México y el mundo, tener una participación mayoritaria en Sky; adueñar Cablevisión y Megacable, tener participación en W Radio y colaborar con Grupo Prisa, poseer el club de futbol Las Águilas del América, administrar decenas de revistas, contar con una participación importante en Ocesa y una participación accionaria de Grupo Iusacell. En Estados Unidos, era dueña del 38 por ciento de Univisión.
Esa era Televisa antes de que en 2011, el Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, decidiera postularse a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En octubre de 2012, Emilio Azcárraga Jean habló en Cannes, en la Mipcomm, donde dijo: “Mi abuelo, quien fundó esta empresa, siempre me dijo que una buena historia es capaz de encantar al mundo … Nuestro éxito mundial empieza con drama y emociones fuertes. Televisa ha creado las mejores y más memorables telenovelas a todos los rincones del globo, alrededor de 56 países, dobladas o subtituladas, y a la gente le encantan. En México, América Latina, Rumania, Filipinas, en todos lados, devoran nuestras historias de amor”.
Una de esas historias de amor que contó Televisa fue la del Presidente Enrique Peña Nieto con una de las actrices de la empresa, Angélica Rivera Hurtado. Al lado de Eduardo Yáñez, protagonizó “Destilando amor”, una historia del colombiano Fernando Gaytán que en Colombia llevó el nombre de “Café con aroma de mujer”. De ahí tomó el sobrenombre de “La Gaviota” que aún subsiste.
En 2010, la boda entre ellos, en la catedral de Toluca fue televisada y transmitida. Ella iba con vestido blanco de olanes. Portaba una tiara en el cabello recogido. Él de smoking. Los dos saludaron a las cámaras. Era la producción de uno de esos finales felices. En ello había experiencia. En 1997 –cuando apenas había tomado posesión como Director- Televisa había transmitido de manera muy similar la boda de los cantantes Lucero y Mijares.
Pero ahora se trataba de un Gobernador con muchas posibilidades de convertirse en Presidente de la República. Y el romance se había escrito en dos versiones. En una, el amor se habría suscitado en cuanto se vieron por primera vez en la campaña de los 300 compromisos cumplidos cuando él fue Gobernador del Estado de México y ella fue llamada para grabar un comercial. La otra versión, la extraoficial, era que su unión había sido el resultado de un guión, de un arreglo para que aparecieran como los protagonistas de una telenovela para que Enrique Peña Nieto ganara popularidad.
Pero a partir de 2011, las circunstancias cambiaron. De repente, el drama en el que los malos son castigados y los buenos tienen un final con boda, risas y pastel, ya no existió. La aceptación de la gestión del Presidente de la República cayó en picada. Su manera de hacer política fue cuestionada desde la calle. Televisatambién.
En la Universidad Iberoamericana se originó una protesta estudiantil en contra del candidato a la Presidencia de México. Se identificaron como #YoSoy132, movimiento al que se sumaron miles de personas. Protestaban en contra de que Televisaimpusiera a un candidato. Las consignas de las marchas eran “Televisa te idiotiza”, “Televisa, fábrica de mentiras”, “No al imperio Televisa. Apaga la televisión”.
Por esos días, el comediante Eugenio Derbez se casó con la cantante Alesandra Rosaldo. Asistieron al Templo de Regina, en el Centro Histórico. Mientras el sacerdote ofició tuvo que escuchar las mismas consignas: “Televisa te idiotiza”. La transmisión fue empañada por los gritos. Era claro que el final feliz ya no lo era. Una gran diferencia con la boda de Lucero que se efectuó también en el Centro. Esta vez reinó el caos.
El acceso a Internet trajo una nueva manera de ver contenidos. Las nuevas y las viejas generaciones de espectadores se volcaron a las historias de Netflix y Youtube. Detrás de ellos, se fue la publicidad. El drama real, Azcárraga Jean lo tuvo que enfrentar tras bambalinas.
2016 cerró como el año menos rentable de la compañía en una década, según el reporte ante la Bolsa Mexicana de Valores. Olía a crisis. Se cancelaron contratos lucrativos, se desecharon programas emblemáticos como “En Familia con Chabelo” (mientras transcurrió la niñez de Azcárraga Jean, el comediante Javier López “Chabelo” estuvo al aire. En su generación son comunes términos como “la catafixia”) y se les retiraron los contratos de exclusividad a actores.
Fueron despedidos conductores de noticiarios con más de veinte años en la empresa como Joaquín López Dóriga y Adela Micha.
Ese año, ni siquiera hubo fiesta de fin de año con los famosos de la pantalla, como era tradición en la empresa. Las acciones de Grupo Televisa cayeron en los dos últimos veranos en 27 por ciento al pasar de un valor de 133 pesos en junio de 2015 a 96 pesos en junio de 2017.
“La telenovela entró en crisis. Y por ello entró en crisis Televisa y el poder presidencial. Los dos al mismo tiempo. Televisa sirvió para contar la historia de amor entre el Presidente y una actriz famosa. Entre el Gobierno y lo popular. Pero Televisa ya no pudo contar esta historia porque México ha cambiado. Los dos sucumbieron a muchas situaciones que los gobernados ya no resisten. El exceso en los gastos, el aparentar un reinado, la corrupción no le dejó paso a la fantasía”, expone Alfredo Paredes Zamora, director de un equipo de mercadólogos políticos en Capitol Consulting & Communication, agencia con sede en México y Miami, Florida.
En 2015 llegó el apagón analógico que significó una transición a la señal digital en todas las televisoras. El Presidente Enrique Peña Nieto tenía tres años en el Gobierno y su nivel de aceptación era reprobatorio con 39 por ciento, según promediaban todas las encuestas. El Gobierno regaló televisiones, pero –como suele ocurrir– no se llegó a los sectores marginados.
Ese año, según cifras de Securities Exchange Comission, los espectadores de Televisa disminuyeron hasta en 20 millones de espectadores. La venta de publicidad también se cayó. Si en 2014, la entrada por ese concepto era de 25 mil 466 millones de pesos, en 2015, esa cifra pasó a 23 mil 29 millones de pesos.
Un año antes, 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, habían desaparecido mientras pedían dinero para asistir a una marcha en la Ciudad de México. Al Presidente se le había descubierto la posesión de una mansión en la Lomas de Chapultepec. Él sostuvo que la había comprado su esposa, Angélica Rivera, mediante un crédito con facilidades otorgado por un contratista del Gobierno, Juan Armando Hinojosa Cantú.
Quien salió a dar explicaciones fue Angélica Rivera Hurtado. A través de un video, sostuvo que la casa era propiedad de ella. Pero sus dichos volvieron más suspicaz a la audiencia respecto al Gobierno porque omitió el desglose de sus ingresos y su declaración de impuestos ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Si la aceptación del Presidente era de 39 por ciento, la de ella era de 30, según todas las encuestas.
Pocos meses después, Televisa transmitió en horario estelar –el de las 21:25 horas– la telenovela “Lo imperdonable”, cuyo argumento fue escrito por Caridad Bravo Adams en 1952 para cine. Es una mezcla de tres historias de la misma autora: La Mentira, Tzintzuntzan y Lo Imperdonable. En diferentes versiones, Televisa había producido esta historia otras tres veces. La primera fue en 1965, bajo la producción de Ernesto Alonso; luego en 1998, por Carlos Sotomayor; después bajo el nombre de “Cuando me enamoro” en 2010, bajo la producción de Carlos Moreno Laguillo. La trama tuvo que ser modificada porque el nivel de audiencia no remontaba los 18.5 puntos cuando se requieren 30.
Fue una pérdida que no se detuvo. En el reporte financiero enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, la empresa informó que en el tercer trimestre de 2017 disminuyeron 8.4 por cuento a 4 mil 943 millones de pesos en comparación con los 5 mil 397 millones en el tercer trimestre de 2016. Pero, sin referirse a los contenidos, la empresa explicó: “Las ventas por publicidad fueron afectadas por el sismo del 19 de septiembre, siendo que Canal 2 transmitió sin interrupciones comerciales por tres días consecutivos después de este evento”.
Pero no todo era pérdida. Respecto a ingresos por publicidad oficial, Televisa no dejó jamás de ser la mayor beneficiada. Durante 2016 recibió por 210 contratos mil 488 millones 934 mil 160 pesos, de acuerdo con la Secretaría de la Función Pública, la mayor parte de los 8 mil 589 millones de pesos transferidos a los medios de comunicación.
El Gobierno federal ha gastado de 2013 a la fecha, 37 mil 725 millones de pesos en publicidad oficial, entre un 48 y 113 por ciento más de lo aprobado por el Congreso cada año y un aumento de 31.21 por ciento, reveló un reciente informe de Fundar.
Televisa ha sido el más beneficiado por parte de anuncios de la Secretaría de Salud (SSa), la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y la Secretaría de a Educación Pública (SEP). De 2013 a 2016, solo seis proveedores recibieron 38.81 por ciento (14 mil 073 mdp) del gasto total en publicidad oficial para estos cuatro años. Grupo Televisa (17.07 por ciento) y TV Azteca (9.87 por ciento) fueron los dos ganadores.
En una entrevista con el diario El Universal, Emilio Azcárraga Jean sostuvo que el Presidente Enrique Peña Nieto no era un producto de su empresa, que aquello era “una leyenda urbana”. Pero, como empresario, jamás pronunció una crítica hacia la forma de gobernar del Primer Mandatario que ha pasado a la Historia como el menos aprobado. Al contrario. En la Residencia Oficial de Los Pinos, ante los miembros de Paley Center que participaban en la 21ª Reunión Anual Cumbre de su Consejo Internacional, el empresario dijo: “La reforma del sector de Telecomunicaciones que también impulsó el presidente, emparejó el piso y generó una mayor competencia en televisión abierta, como en los servicios de telefonía, acceso a internet y televisión de paga, en beneficio directo, todo esto, a todos los consumidores mexicanos”.
“México está a la altura de los retos que se le plantean. México es un buen vecino de los Estados Unidos. Los dos países son buenos socios, son buenos aliados, pero, sobre todo, somos buenos amigos. Los mexicanos queremos seguir siéndolo”, agregó.
Televisa creó Blim, una plataforma similar a Netflix. Su producto estelar fue la serie 40 y 20 en la que una trabajadora doméstica con influencia en sus “patrones” se vuelve el centro de la trama. No pudo contra Netflix y HBO.
Emilio Azcárraga Jean lideró la empresa en el primer minuto que su padre quien alguna vez declaró: “Yo hago televisión para jodidos”.
El diario The Wall Street Journal describió el momento histórico de la renuncia a la Dirección de Televisa, de Emilio Azcárraga Jean, el tercero de la dinastía, el tigre junior que dirigió el consorcio con más poderío en América Latina durante dos décadas, pero que encaró las pérdidas en este sexenio. “Televisa  lucha contra las ventas de publicidad y la creciente competencia para atraer jóvenes espectadores”.

Histórico de ventas y utilidades
de Televisa

PAN
PRI
AñoSegmentoVentas TotalesUtilidad de operación consolidada
2009Televisión Abierta21,561,63610,323,899
Televisión Restringida2,736,5791,660,364
Exportaciones de programación2,845,9181,437,220
Editoriales3,536,056190,709
Sky10,005,2164,478,847
Cable9,241,7872,971,868
Otros negocios3,771,444318,201
Total (con gastos y depreciación)52,352,50115,156,868
2010Televisión Abierta22,750,08210,714,296
Televisión Restringida3,146,1721,622,022
Exportaciones de programación3,074,7661,503,640
Editoriales3,229,588425,296
Sky11,248,1605,074,517
Cable11,814,1963,907,172
Otros negocios3,812,476184,038
Total (con gastos y depreciación)57,856,82815,582,609
2011Televisión Abierta22,829,24510,524,281
Televisión Restringida3,584,8501,803,862
Exportaciones de programación4,038,7012,116,261
Editoriales3,191,788452,565
Sky12,479,1585,790,263
Cable13,635,3544,768,256
Otros negocios4,126,641118,552
Total (con gastos y depreciación)62,581,54116,822,046
2012Contenido (abierta, paga y expor)32,884,11915,411,148
Editoriales3,452,988447,630
Sky14,465,3416,558,033
Cable15,570,4335,812,785
Otros negocios4,211,227183,933
Total (con gastos y depreciación)69,290,40918,139,553
Fuente: Grupo Televisa en BMV