CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con irregularidades en la convocatoria de las comisiones que la dictaminaron esta mañana, sin discusión de fondo en el pleno y la ausencia de los senadores del PAN, PT-Morena y PRD, la mayoría de legisladores del PRI, PVEM y algunos de Acción Nacional aprobaron -por 72 votos a favor, 13 en contra y tres abstenciones- las modificaciones a la Ley Federal de Radiodifusión y Telecomunicaciones, mejor conocida como “Ley Televisa Döring”.
En medio de la crisis derivada por la destitución del fiscal especializado en delitos electorales, Santiago Nieto, la “telebancada” del Senado aprovechó para citar en menos de 24 horas a las comisiones de Radio, Televisión y Cinematografía, de Estudios Legislativos y de Comunicación para votar en favor una minuta aprobada en la Cámara de Diputados el pasado 27 de abril.
La llamada “Ley Televisa Döring”, en referencia a su promotor, el diputado federal panista Federico Döring, no fue modificada por el Senado. Varios especialistas la consideran una “contrarreforma” constitucional porque le da la vuelta a la prohibición del artículo 6 de la Constitución para que no se presente como información u opinión lo que es propaganda.
Para especialistas de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI), como de Observatel y exdefensores de las audiencias, como Gabriel Sosa Plata, dicha ley recordó la imposición fast track de la “Ley Televisa” en diciembre de 2005 en San Lázaro, y en marzo de 2006, en el Senado, en vísperas de las elecciones presidenciales.
Como entonces, ahora los concesionarios buscan poner condiciones favorables a sus intereses para los comicios del 2018.
La senadora Angélica de la Peña, del PRD, apoyada por las legisladoras Dolores Padierna, ahora del bloque PT-Morena, y Marcela Torres Peimbert, del PAN, presentó una moción suspensiva al dictamen aprobado minutos antes en comisiones.
La legisladora argumentó que están pendientes dos controversias constitucionales en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre el mismo tema y que el Senado debía esperar cuál debía ser su resolución.
“La presente minuta tiene aspectos preocupantes que, de aprobarse, harían nugatorias las facultades del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para suspender precautoriamente las transmisiones que vulneren los derechos de las audiencias, particularmente, las relativas a las personas con discapacidad, niños y adolescentes”, argumentó De la Peña.
El fast track
La moción suspensiva fue desechada por 66 votos en contra y sólo 29 en favor. Desde ese momento, se supo que querían aprobar por la vía rápida un polémico dictamen que le resta facultades al IFT en materia de derechos de las audiencias y les permite a los concesionarios “autorregularse” en este terreno y designar a sus propios defensores de audiencias.
Dolores Padierna argumentó cinco causales contra esta minuta, precisamente, porque privilegia los intereses de los concesionarios por encima de los derechos de las audiencias y permite la venta de espacios en radio y televisión, disfrazados de opinión o análisis.
“No le hagan más daño a la democracia”, exhortó a los impulsores de esta reforma. “Meter por la puerta trasera, en medio de la crisis del Senado, para meter intereses de otro tipo es negativo”, argumentó.
Sólo Gerardo Flores, del PVEM, subió a tribuna para argumentar contra la moción suspensiva, afirmando que el Senado debe legislar sin importarle los tiempos de la Corte.
Marcela Torres Peimbert, del PAN, y otros senadores, afirmaron que hubo irregularidades en la convocatoria a la sesión de comisiones, pero el presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero, también del PAN, desechó estas críticas.
Frente a esta actitud, el coordinador de la bancada del PT-Morena, Manuel Bartlett, expresó su descontento y anunció desde su curul que se retiraban de la sesión.
También Raúl Gracia, del PAN, presidente de la Comisión de Comunicaciones, expuso sus argumentos contra la aprobación de esta reforma.
Al filo de las 16:00 horas, también el coordinador de los panistas, Fernando Herrera, anunció que abandonaban el salón de sesiones para acudir al “salón de sesiones previas a reflexionar el procedimiento”.
Furioso, en tribuna, el poblano Javier Lozano Alarcón, también del PAN, criticó a su bancada por abandonar la discusión ya que la iniciativa “provino de otro diputado panista”, como es Federico Döring.
Según el legislador este dictamen “está lejos de ser un albazo” porque fue aprobado desde el 27 de abril pasado en la Cámara de Diputados y “tuvieron tiempo suficiente” para discutirlo en comisiones.
“Es castrante lo que tenemos”, espetó Lozano Alarcón y acusó al bloque opositor de pretender “no sólo secuestrar la Ley de Ingresos, sino también las reformas a la ley de telecomunicaciones”. Los legisladores del PRI y del Partido Verde aplaudieron ampliamente al legislador.
En defensa del dictamen hablaron Gerardo Flores, del PVEM, y el priista Miguel Romo Medina. Éste último argumentó que existe un régimen de “sobrerregulación” que afecta la libertad de expresión de los concesionarios.
Según explicó, las modificaciones protegerán “sendos derechos constitucionales”, tanto el de las audiencias como el de la libertad de expresión, pero también admitió que se le reducen facultades al IFT.
“Sin lugar a dudas, deben protegerse los derechos de las audiencias, pero éstos no pueden limitar ni restringir cualquier otro derecho, por lo que es impreciso limitar el ejercicio de la libertad de expresión para imponer en pro de las audiencias, mecanismos que regulen contenidos y formas de hacer dichos contenidos”, argumentó Romo Medina.
Por otro lado, Zoé Robledo, junto con otros legisladores de las comisiones dictaminadoras presentaron un voto particular subrayando que esta minuta afecta otro derecho: el de información porque “atenta contra los principios previamente establecidos que permitían distinguir entre la información noticiosa y la opinión de los presentadores”.
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