Como casi siempre, los moneros fueron los que nos hicieron ver la realidad mejor que la de muchos analistas. Helio Flores ( El Universal, 28 de noviembre) nos muestra cómo el destape es obra de Luis Videgaray. Mientras que, Hernández ( La Jornada , 28 de noviembre) presenta a un Meade agradecido al máximo y al fondo una sombra donde sobresalen los pelos de Luis, el aprendiz de secretario de relaciones exteriores. Es decir, el poder real es del errático hombre del crecimiento económico durante este sexenio (dos por ciento en promedio). De quien es amigo de Jared Kushner, el yerno de Donald Trump (quien vino a insultarnos sin respuesta) y el que torpemente quiso inmiscuirse en Venezuela, entre muchos yerros más. Se trata de Luis Videgaray, a quien Enrique Peña Nieto quiso corregir respecto a quien sería el hombre ideal para el PRI y terminó no sólo avalándolo sino demostrando que Luis es el que guía sus inciertos pasos y hasta permite los lapsus de quien debería ser un re