Los paralelismos que podemos encontrar en la historia son muy interesantes. El caso de Enrique Peña Nieto es bastante similar al de Luis XVI, quien también tuvo un matrimonio que, como el del presidente de México, le generó problemas. La pareja real francesa del Siglo XVIII fue repudiada por la sociedad; un enlace amoroso que era una estrategia de poder para Francia, terminó siendo la perdición de la monarquía. Pese a que el matrimonio presidencial mexicano fue diseñado para ser popular, irregularidades en las bodas de Angélica Rivera, han causado cierto resquemor social, sumado esto a la clara lejanía que existe entre Peña y Rivera. Como en la revolución francesa, iglesia y poder en México se miran en aprietos por la caída de un matrimonio. Este fin de semana, a días de la visita del Papa Francisco I a nuestro país, se publicaron investigaciones de la revista Proceso y Aristegui Noticias , que desnudan anomalías en el proceso matrimonial religioso de Peña Nieto y Angélica