Toma violenta de la presa "La Boquilla". Ahí estuvieron el tal tumbaburros y el borrachín de Gustavo Madero. |
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que en su gobierno no se va a tolerar el tráfico de armas en el país y anunció una investigación que involucra a servidores públicos con las redes enfocadas en este crimen.
Incluso, reveló que en el conflicto del agua en el estado de Chihuahua que dejó al menos tres muertos en septiembre pasado, un número de armas de la Guardia Nacional fueron robadas durante las protestas sociales y posteriormente, algunos fusiles los encontraron en Puerto Vallarta durante el decomiso de un arsenal atribuido al grupo delictivo Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Sin mencionar al cartel, el mandatario dijo:
“Hace 20 día es un decomiso de armas en la costa de Nayarit limítrofe con Jalisco, Puerto Vallarta, y se decomisa armamento y resulta que se encuentran armas de la Guardia Nacional que se habían sustraído en la presa La Boquilla, no puede uno ser tan categórico, pero en el movimiento de Chihuahua había gente vinculada con los que operan en Jalisco de la delincuencia, del grupo de Jalisco."
Por ello, el mandatario dijo que este caso demuestra que existe una posible relación entre el movimiento social de Chihuahua y el CJNG, a través del tráfico de armas.
“Antes había tolerancia, ahora mismo se está actuando contra quien está involucrado porque se está investigando a quienes participan desde el gobierno en el tráfico de armas”, indicó López Obrador y anunció que la próxima semana se va a presentar un informe sobre el tema.
Afirmó que desde que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), asumió el control de las aduanas “se han decomisado un número importante de armas” y se evita la operación de programas con agencias extranjeras para introducir armas “como se hacía anteriormente”, dijo en referencia al operativo Rápido y furioso que se implementó durante el gobierno del panista Felipe Calderón.